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Etiqueta: Jiddu Rojas Jiménez

Uribe, la extrema derecha latinoamericana y la justicia

Jiddu Rojas Jiménez

Después de estudiar la historia reciente de ese sufrido y hermoso país latinoamericano, Colombia, debo expresar a manera de opinión (aunque en principio, bien fundamentada), que sobre el caso del señor expresidente Uribe Vélez, de Colombia, francamente, sólo me extraña algo:

Qué lo condenen (justamente) por corrupción y fraude, pero no por Crímenes de Lesa Humanidad. O al menos, no aún.

Lo condenan ahora en limpio proceso penal, pero no por las víctimas de la llamada «Parapolítica» (Neoliberalismo y exclusión social, y usufructo y destrucción del Estado, en asocio con Paramilitares de Extrema Derecha).

O sea, no por los miles de muertos de la «Narco-parapolítica» (para financiar las masacres); ni por los «falsos positivos» del Ejército contra jóvenes pobres y civiles desarmados; ni por la «política de la motosierra» contra familias campesinas desplazadas; ni por el asesinato de líderes políticos populares durante sus Administraciones; etcétera.

Pero bueno, hay nuevos aires de Democracia y de renovación del incipiente Estado Social de Derecho en la hermana República de Colombia. Y realmente entre tanta opacidad, hay que destacar una buena noticia.

Sin embargo, parece que al señor secretario de Estado de Trump , el cubano-americano (o mejor dicho, cubano – estadounidense), Marco Rubio no le gusta la justicia imparcial en Colombia.

Como tampoco le gusta a Trump, que se procese por golpista, al ex paracaidista militar y criminal de guerra confeso, expresidente Jair Bolsonaro de Brasil. (Orgulloso de su atroz partición en la pasada Dictadura Militar brasileña, y sus violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos.)

¿Cómo le va a gustar a Trump que se procese a Bolsonaro, si estos eventos en Brasil, contra la última Elección democrática de Lula, fueron una mala copia de lo que intentó hacer el movimiento de Extrema Derecha MAGA en EEUU por el mismo Trump? Nos referimos al asalto de las turbas de Trump al Capitolio en el 2021, y luego a los disturbios similares en Brasilia, por parte de partidarios de Bolsonaro en el 2023, alegando un supuesto e imaginario fraude electoral.

Mientras tanto en Argentina, el presidente Milei, —otro admirador de Trump –, sabe que sus desmanes políticos y económicos, –en particular el último desastre de su criptomoneda–, conllevarán tarde o temprano, alguna investigación local o internacional.

En algún detalle fallarán, y dejarán, huellas por su supuesto comportamiento antijurídico.

Mientras, la mandataria Boluarte después de su Golpe en Perú, sigue reprimiendo con brutalidad, a las comunidades rurales y de pueblos originarios, ayunos todos de justicia. El rastro de sangre en este caso, es más fácil de seguir… Pero tarde o temprano habrá justicia en el Perú, como la hubo contra Fujimori.

El caso de Bukele en El Salvador, es más complejo, y el Estado de Derecho y la independencia del Poder Judicial están suspendidas, desde hace años. Pero las ruedas de la historia, y la consciencia de los pueblos, parece que a veces oscilan, cual péndulo. De momento hay que recordarle, con todo respeto, que Costa Rica, no es El Salvador.

De la situación interna en Nicaragua, con otra orientación geopolítica, pero una receta interna claramente también autoritaria, podríamos decir casi lo mismo.

El panorama regional latinoamericano, y mundial en general, en la época del genocidio televisado en Gaza, es bastante oscuro. Miles de niñas y niños quemados, amputados, torturados y asesinados, al mejor estilo de Herodes, Calígula o Nerón, o Hitler.

Netanyahu en Israel, líder del Sionismo Revisionista en su versión más extremista y racista, es de la misma especie, y no es casualidad que cada vez que el Parlamento israelí, trata de llevarlo a juicio político por corrupción, se escude en otro Crimen de Lesa Humanidad. Notemos los evidentes paralelismos, con la Extrema Derecha latinoamericana.

En medio de este nuevo Holocausto descarado, del cinismo internacional, del Apocalipsis climático, y se la voraz es evidente, desigualdad estructural global del llamado Tecno-Feudalismo (Yanis Varoufakis), aparece la voz mesurada, digna, ilustrada, humana y moral, del presidente Gustavo Petro de Colombia. El contraste es evidente, con el autoritario y reaccionario Uribe y con sus discípulos.

De alguna forma, esta chispa de justicia en Colombia nos recordó la famosa cita del compañero presidente, al Querido Hermano, al Venerable, Salvador Allende G., casi profético, en su última y dramática alocución radial en medio Golpe de Estado de Pinochet (1973). La recordamos hoy desde Costa Rica, como sembrando esperanza ontológica (Bloch) para un futuro humano común y posible, desde ‘lo instituyente’ (C. Castoriadis), desde la potencia de esta opacidad de ‘lo instituido’ (C. Castoriadis). Desde lo que puede ser para potenciar y transformar, la inequidad de este presente distópico:

— «[…] mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán, las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor».

Por todo esto es importante hoy, desde cualquier punto de Nuestra América, comentar críticamente el caso del Sr. Uribe y del violento legado del Uribismo colombiano de Extrema Derecha. Para no repetirlo, sin enfrentarse a la justicia.

Al fin y al cabo, dicen que el mafioso Al Capone cayó, federalmente en EEUU., por mera evasión de impuestos. ¿Uribe parece que cayó por fraude? En algún momento, añoramos, y trabajaremos por una justicia más integral.

Una última lección para nuestra Patria y la Campaña política que se avecina:

Ojalá, el actual Autoritarismo Populista en nuestra Costa Rica y sus fanáticos desvergonzados, –entregados a toda suerte de desinformación y calumnia–, entiendan la lección jurídica, que desde las nuevas democracias de Colombia (caso Uribe) y Brasil (caso Bolsonaro), se está enviando, contra los excesos y abusos ilegales, de los tiranos de turno.

Hay acá, una gran lección para los actuales gobernantes ticos y sus grandes socios empresarios: Mucho cuidado con irrespetar más las reglas del Estado de Derecho, y del Estado Social de Derecho (así por separado).

La Justicia, como la diosa griega Temis, al decir de la valiente jueza colombiana Sandra Heredia, no tiene los ojos vendados, «no, para no ver, sino para no prejuzgar» (sic) … El proceso penal en Colombia dio una sentencia.

Recordaremos acaso entonces, a todos los pasados admiradores locales, costarricenses, del Señor Uribe, una especie de «popstar», de «pornostar», del Gobierno Norteamericano, y de su supuesto «éxito» contra el mentado Narcotráfico (ahora tan de moda en el Costa Rica).

Recordemos también, la vil e inmunda propaganda fascistoide del Uribismo colombiano, y la imagen arrogante, intocable, e impoluta de su líder, el «Gran Colombiano del Año» alguna vez, reelecto consecutivamente presidente, –y siempre opuesto al Diálogo y a la Paz en Colombia –, pero ahora caído en democrática desgracia.

Años después, la máscara, el «personaje» montado y su teatro político, la imagen del «popstar» cipayo, se comienza a caer atropelladamente… Y sus «rezadoras» e integristas manos, «blancas y limpias», al parecer, podrían haber dejado, una larga huella de sangre inocente… Ni olvido, ni perdón.

Gracias.

Río Frío, Sarapiquí: Un día cualquiera

Jiddu Rojas Jiménez

Aquí se puede uno esperar hasta 5 o 6 horas en Emergencias-CCSS, sin ser atendido, o sea, sin ser valorado por un médico. Luego vendrá el tratamiento. Una señora dice que espera desde la mañana, para ver a un doctor. (Uno o dos heroicos médicos para 45 o 50 personas).

Es la «otra» Patria invisibilizada. Es como un «Apartheid» interno. Una nueva y feroz cotidianidad.

Aquí el Estado Social de Derecho, junto al Salario Mínimo (que molesta a Pilar), se fueron a pasear. Y hay ausencia de justicia social, pero abundancia de gente hermosa, trabajadora, valiente, luchadora, y llena de amor al prójimo y solidaridad.

Cuando pidamos en las próximas elecciones, defender nuestra institucionalidad democrática, recordemos esta falta de Estado Nacional y la indecente e injusta exclusión social de nuestro pueblo trabajador en la periferia rural. Ni hablar del caos económico neoliberal heredado, y de la destrucción sistemática del sector agro, así como de los remanentes de nuestra maltrecha soberanía alimentaria.

Mientras en la noche la inseguridad ciudadana campea, la violencia y el narco aparecen, y el transporte público interno local no existe…

Aquí se impone la cruel narrativa, en la que se nos venden dos «héroes»: el Ja-Guaro y el tal Diablo. Así de simple. Estos viles antihéroes, personajes de caricatura dignos del mundo distópico de Trump o Bukele, son ejemplos a imitar.

Lo demás, es el clientelismo político que sobrevivió al brutal monocultivo extranjero, a décadas de abandono de lo público, y a la falta de legitimidad democrática.

La piña tóxica sustituyó a las bananeras. Los tubérculos para los pequeños campesinos.

Pero la exuberante belleza natural y su imponente clima tropical, aún se impone; y el talante rebelde y luchador de sus hombres y mujeres resiste.

Resiste en una nube de confusión y distracción ideológica, entre el machismo atávico, el alcoholismo, el culto pandereta, los nuevos mitos antivacunas, las largas distancias, los malos caminos, la pobreza atroz, la desigualdad social, y el desarrollo social teratológico (E. Guevara), y el otrora llamado en la academia, desarrollo combinado y desigual.

Queda la nostalgia de las heroicas luchas populares y de los valientes dirigentes campesinos comunistas, en algunos nombres de las comunidades y barrios.

¿Será que, en estas nuevas circunstancias democráticas, sabremos honrar esa memoria, y construir un futuro más incluyente en igualdad y libertad? ¡El futuro es ya!

P.S. Entre hoy y anoche, mientras el suscrito iba a la letrina alrededor de 15 veces en una cabaña, en un hospital público de la CCSS, –bastión de nuestra salud pública y de nuestra imperfecta democracia–, partió físicamente, el Camarada Vladimir Barrantes, QEPD., hijo, padre, tío y abuelo de una heroica familia de campesinos comunistas moristas costarricenses, ligada a las más importantes luchas históricas nacionales e internacionales del partido de Manuel Mora Valverde, Carmen Lyra y CALUFA.

Ruta 32 en crisis

Por: Jiddu Rojas Jiménez

¿Cómo es posible que la principal arteria comercial del país colapse durante horas y horas, simplemente por dos tráilers varados? ¿Dónde están los oficiales del MOPT?

Ambulancias, patrullas, transportes del OIJ, mujeres embarazadas sin asiento numerado, adultos mayores con ganas de orinar, bebés, etcétera. Un caos.

No fue ningún derrumbe, ni el obvio Cambio Climático, es nuestro usual caos vial. Desde la estación de buses en San José que no acepta tarjeta, hasta el bus sin radio… De los brutales horarios del heroico chófer del bus, ni hablar…

Mientras la producción del sector agro colapsa en todo sentido.

Se trata de una Costa Rica aún más abandonada. Un regalo de la desigualdad social estructural al narcotráfico.

Mi pregunta inicial era retórica. Sólo para recordarnos que estamos en la «Edad de Piedra», en materia de infraestructura vial y transporte público. (Como casi en todo lo demás.)

Como castigo ejemplar al narco local, deberían obligarlos a construirnos, con sus sucias y sangrientas ganancias, un moderno tren bala de costa a costa, desde el Caribe al Pacífico y viceversa. Pero en lugar de pagar por sus crímenes, sólo nos dan bala, y nos quitan el sueño del tren…

Lamentablemente, así estamos.

Somos «potencia Jaguarshh».

«El Eternauta»: «El Sur es el Nuevo Norte»

Por: Jiddu Rojas Jiménez

—¿Y de la Resistencia?

—Poco o nada se sabe.

En unas vacaciones forzadas y no pagadas, estaba viendo tardíamente «El Eternauta.(1)» (sí la de Netflix). Creo que tendremos material para reflexionar durante mucho rato. Sobre todo en estos tiempos apocalípticos.

Incluso en mi delirio personalísimo, diría, que «El Eternauta», es una especie de curso de entrenamiento distópico, para capas medias criollas o ladinas latinoamericanas, expulsadas de su “confort de nalgas” (“confort des frases”, citando a Herbert Marcuse), y arrojadas a la barbarie mercantil del próximo «Tecnofeudalismo» (categoría del economista griego Yanis Varoufakis), que finalmente sustituirá al Capitalismo Tardío en sus últimas fases. («Capitalismo de Plataformas», o de la «Vigilancia» dice Shoshana Zuboff, de carácter «Globalitario» decía Hinkelammert, o como quieran llamarlo.)

Por eso, esta serie necesariamente tenía que ser argentina, casi porteña. Y por eso como tico y «vallecentralino», acaso desterrado de las capas medias ilustradas, amparadas en el viejo Estado Social de Derecho defenestrado, me impactó. Capturó nuestro imaginario. Y nos sedujo porque, aunque sudamericana y del Cono Sur, y no centroamericana, es un referente sociológico inevitable.

Todo comienza con la metafórica caída de una foránea nieve neoliberal en pleno verano, y eso es una común historia latinoamericana. Tenemos otra interesante propuesta cinematográfica distópica universal, pero atención, construida e imaginada desde la Argentina en crisis. (Pensar desde América Latina, decía el maestro Helio Gallardo). Un aforismo de Economía Política Neoliberal en Dictadura, al mejor estilo cíclico de la tragedia latinoamericana. (¿Qué pensará Milei? ¿Pensará?) Pero no sin resistencia heroica: “Porque el Sur es el nuevo Norte” (sic), sentencia un personaje.

Para mí la serie fue didáctica acaso, como un gran anuncio de formación política, un vídeo de entrenamiento existencial que profetiza la metáfora política de la Era global de los Milei, de los Trumps, de los nuevos Bukele, de los “Ja-Guaros”, o de los Bolsonaro, de los Uribes colombianos pasados; de la Meloni italiana, de la Ayuso en Madrid, o del holandés Wilders en la Europa imperial; o del nuevo Fujimorismo (porque nadie sabe quién es la Boluarte), y también, de las fallidas respuestas de los Ortegas (por Daniel y Rosario, y QEPD. el comandante Humberto).

¿El Mundo entero será entonces cómo Gaza? Con pequeños líderes nazis locales o regionales, que nos bombardean, queman y devoran vivos en nombre de la Libertad y la Democracia… Un caos organizado.

Se expande una especie de «Neo-Nomadismo» (Deleuze), pero no el del turismo y la gentrificación, sino el de la pauperización y la migración de las grandes masas empobrecidas, y violentamente desplazadas de sus territorios, reducidos a sus cuerpos dolientes y explotados.

Todos los días encontramos a las víctimas de esta violencia estructural, a cuestas con sus familias y su prole en nuestras ciudades y carreteras.

Nuestros Estados Nacionales, debilitados adrede, o casi desaparecidos, «fallidos», aspiran a convertirse en territorios al estilo de la Libia invadida y fragmentada por la OTAN, al estilo del Irak de la posguerra, al estilo del actual Congo o Sudán depredados, de Palestina sin Estado desde 1948, o al estilo de la actual Siria, -donde un sangriento líder Terrorista Islamista termina usando corbata, y como público aliado militar de Israel y de Trump. La amenaza del Narcotráfico en el presunto Estado- fallido, hace el resto del «trabajo sucio» (sic), parodiando localmente al Canciller Alemán, respecto del Genocidio Sionista de Israel y Occidente.

Mientras, un sector de la Academia costarricense ‘progre’ y ‘light’, confunde alegremente al concepto de Estado, con el de Gobierno (de turno). No es el Estado el responsable político, es la falta de Estado Social y Democrático de Derecho. ¿Se olvidaron de las clases sociales dominantes? La economía de mercado no es el enemigo, es la irracional concentración de poder político y económico. La inmoralidad de la creciente Desigualdad social estructural.

Los «malvados extraterrestres antropófagos invasores» de la serie, –cuál teoría de la conspiración–, no pueden ser más que los grandes señores del llamado Tecno-Feudalismo y sus siniestras oligarquías cipayas locales.

La serie como bien sabemos está basada en el Cómic de ese genio argentino Oesterheld; el mismo que fue secuestrado, torturado y asesinado junto a sus hijas por la última Dictadura Militar argentina.

Ese mismo régimen que le hace gracia y nostalgia, a la vicepresidente Victoria Villarruel de Milei, hija de un milico golpista procesado en democracia (teniente coronel Eduardo Villarruel), y a su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. No debemos olvidar estas señales políticas y culturales, en el mundo de la Desinformación deliberada.

De paso, agrego que acabo de corregir la referencia del autor Oesterheld en Wikipedia, y agrego que Montoneros, –cuyos métodos políticos de lucha debemos criticar, superar, y nunca reproducir–, no era tampoco una organización argentina terrorista sino guerrillera. El terrorismo era el del Gobierno Militar, y cualquier ciudadano/a tiene derecho a resistirlo. Le dicen «Terrorismo de Estado», pero era el del Gobierno de la Dictadura militar que destruyó precisamente al Estado Nacional argentino.

Volviendo a la serie, la puesta en escena me parece genial. Y continúo gozando, como la última cena de un condenado a muerte.

Hay que decirlo: La música excelente, como corresponde a Argentina. Los escenarios, las cámaras, las asfixiantes secuencias (que atrapan como los bichos kafkianos) nunca aburren; los decorados y utilería, deprimentes como es lógico; sobrios efectos, los diálogos profundos; los personajes complejos y elaborados; todo como debe ser en Netflix. Las actuaciones y guiones, nivel Ricardo Darin. ¡Chapó!

Estoy cautivado, atrapado mi imaginario. También asombrado con la posibilidad real, de un cercano futuro distópico, porque cuando leo noticias y reviso la Geopolítica o pienso en el Cambio Climático, todo me parece hasta una tragedia global plausible.

Una confrontación total y nuclear entre súper-potencias a partir de los nuevos sucesos en el Medio Oriente, nos llevaría a un escenario post apocalíptico global. Pero también, la inercia mercantil y autodestructiva e irracional, de nuestro Modo de Producción depredador, nos llevaría a la misma ruta distópica. Nuestras sociedades y ecosistemas están en peligro real.

Sin más, invitar a ver esta serie de Netflix, y a seguir sus desarrollos y propuestas, y más allá del goce estético, a ensayar una peregrina sociocrítica de este texto cinematográfico.

A veces, vale la pena ver más allá, de lo meramente apariencial, incluso de la propuesta exclusivamente estética, y de su necesaria autonomía. “Sapere Aude”, Kant Dixit.

Habrá que tratar de esforzarnos vitalmente, para encontrar significados y nuevos sentidos, y construir esperanza ontológica (Ernst Bloch) y resistencia. Se nos va la vida en este esfuerzo existencial.

Saquemos el rato, para buscar y disfrutar la serie de Netflix y rumiarla, haciendo un esfuerzo humano crítico, y creando más tejido social y humano. Termino acá, al menos de momento, para no hacer más “spoiler”. (La verdad no me importa, me importa un final abierto, como la Vida misma.)

1º de Mayo: Una doble conmemoración en Costa Rica y un corolario político

Jiddu Rojas Jiménez

A) ¡Se conmemora el Día Internacional del Trabajador/a! ¡Se conmemora la lucha por la Jornada Laboral de 8 horas diarias, ahora en peligro por la nueva ocurrencia Neoliberal de la Jornada 4×3! Mientras otros países «desarrollados» reducen las jornadas de trabajo, en Costa Rica se pretende imponer un esquema laboral de 4×3 para no pagar horas extras.

B) ¡También hoy en Costa Rica debemos conmemorar la rendición del líder invasor Norteamericano Filibustero y Esclavista, William Walker en 1857!

Este glorioso acontecimiento histórico, político y militar, definió nuestra construcción como Estado- Nación, y nos consolidó como República independiente. Se conmemora la inicial derrota militar del Expansionismo Norteamericano en Centroamérica, tras la Guerra que comenzó para Costa Rica en 1856 y para Nicaragua en 1855. Recordemos el caso de México que venía de una larga Guerra contra Estados Unidos, donde perdió gran parte de su territorio original.

El mismo Expansionismo, que se transformará décadas después en Imperialismo, hasta nuestros días. Se dice fácil ahora, pero esta gesta patriótica costó cerca de diez mil muertos, de una población estimada en un poco más de cien mil costarricenses. Obviamente, la gran mayoría fruto de la peste del Cólera, esparcida con los cadáveres contaminados (posiblemente adrede según algunos, pues el racista y despiadado Walker, además de abogado y teólogo, era médico), y que envenenaron los pozos de agua potable en teatro de guerra en nuestra hermana República de Nicaragua.

¿Se enseña en nuestra deteriorada Educación Pública, esta tragedia histórica?

C) Por supuesto hoy 1° de Mayo en Costa Rica hay más:

Hoy, como todos los años, se elige al Directorio Legislativo.

Para hoy deseamos, que el Gobierno Autoritario y Populista de Extrema Derecha que nos gobierna, sea derrotado en esta elección del Directorio Legislativo.

No será fácil hacer las complejas alianzas legislativas necesarias, pero es imperativo que las fichas del modelo autoritario de Pilar y Rodrigo Chaves sean derrotadas en la Asamblea Legislativa.

D) Reflexión política actual necesaria:

La defensa estratégica del Estado Social de Derecho pasa por la defensa del Estado de Derecho y de nuestra imperfecta (pero perfectible) democracia representativa. Por lo tanto, hay que negociar y construir nuevas alianzas sociales y políticas, en torno a la Asamblea Legislativa y en torno a las próximas Elecciones Nacionales. Habrá que conversar, reflexionar, dialogar y ceder.

Pero, atención, nuestras conquistas sociales y laborales, así como, el detener a la constante agresión y amenazas de privatización de nuestras instituciones (ICE, CCSS, RECOPE, BCR y en Banca Pública en general, INS, AYA, SINART, Parques Nacionales, Universidades Públicas y FEES, Sector Agro, Sector Cultura, la Educación Pública, y la Seguridad Ciudadana, etc.), no pueden ser en lo esencial, negociables.

La eficacia y eficiencia en la Administración Pública, no implica necesariamente privatización. Basta de pretextos tecnocráticos, sin sustento real y científico.

El ataque, la Desinformación irracional, y el debilitamiento a nuestras instituciones, deben cesar, y lejos de ningún dogmatismo, no deben ser negociables. Igual que nuestra Soberanía Nacional, y nuestras Libertades Públicas y Derechos Humanos. De lo contrario, no habríamos aprendido bien esta dramática lección política…

El gran sector empresarial nacional y sus operadores políticos deberán tener una visión más patriótica, y entender esto último también. Son los que más tienen que perder, más aún que los Sectores Populares. Las capas medias deberán ser más solidarias y también, salir de su torre de marfil. Y el sector público, sus organizaciones sociales, y en particular, las Universidades Públicas deberán promover, acompañar, y orientar los futuros diálogos políticos y sociales.

Los Sectores Populares necesitamos volver a creer en las posibilidades y esperanza ontológica (Bloch) de la inclusión social, con un modelo económico más inclusivo, y esto sólo logra políticamente en democracia: Libertad e Igualdad.

El viejo modelo económico Neoliberal impuesto, ya fracasó, y sus efectos sociales y económicos, nos tienen en esta crisis integral como país.

La Desigualdad social creciente, –fruto del modelo de exclusión económica–, es la base de la peligrosa crisis de Legitimidad Democrática de la Segunda República; es también, una natural invitación a la Corrupción sistemática, y es la causa directa de la normalización social del Narcotráfico.

Advertidos/as estamos.

Obituario inoportuno

Jiddu Rojas Jiménez

Parece que ahora es signo de «status» intelectual, opinar públicamente sobre la reciente muerte del laureado escritor peruano Vargas Llosa.

Me han preguntado algunos contertulios, que qué pienso del Premio Nóbel de Literatura en el 2010, nacido en Arequipa, Perú.

Mi opinión, no es muy importante, salvo obviamente tal vez, para mi propia reputación. Y como la misma ya no tiene remedio, pues ahí les va… Además, como decía un finado compañero, no hay que dejar pasar a todas las provocaciones, hay algunas que hay que asumir y saber responder.

En primer lugar, diría que su extraordinario legado universal será su obra literaria. Mis respetos a su producción literaria. Punto. De esto acaso, se merece hablar más, y sin hacer apologías, ni obituarios innecesarios. Su monumental obra, no los necesita, y se justifica por sí misma. Esto tampoco debe frenar nunca los merecidos tributos académicos que su obra merece. Y el mejor homenaje es la crítica, claro, me refiero exclusivamente a su obra literaria.

Pero mejor no me pregunten mucho más, acerca del personaje, porque acaso moralmente, como un ciudadano latinoamericano más, pues estoy obligado a decir honestamente lo que pienso sobre otros temas vitales que lo definen.

Éste es el tema álgido en cuestión, y no su indiscutible calidad de escritor universal. ¿Quién se atreve a negar su genio literario? Y a pesar del natural duelo, les advierto que voy con matices, a decir lo pienso al respecto.

Este extraordinario novelista, –el mejor discípulo de Flaubert que modestamente yo haya leído (nunca de Víctor Hugo como él creía) –, en su vejez, ciertamente fue también un «intelectual orgánico», un militante activo, de la Extrema Derecha no Democrática: Keiko Fujimori hija del Dictador Fujimori, la Ayuso en Madrid, el pinochetista Kast en Chile, Bolsonaro en Brasil, la Dictadura Golpista de Perú, etcétera. Recordemos, además, que la Extrema Derecha latinoamericana, tiene un pasado reciente de sangre. Igual, la Derecha Posfranquista en España, su país adoptivo.

Les recuerdo que históricamente, nuestra Extrema Derecha latinoamericana orgánica, no es ni políticamente liberal, ni ilustrada, mucho menos «democrática»; es brutal, racista, golpista y cipaya. Y para mí es inaceptable para una persona políticamente culta, e ilustrada, pieza de nuestra Modernidad Cultural Inconclusa, en América Latina, militar con esa Necrofilia política.

Lo mismo podría decir uno de los panegíricos de Rosario Murillo. Pero hay una gran diferencia acá: No conozco a nadie que le gusten sus terribles poemas de veinte páginas, obligados a escucharse en los mítines políticos. Ni a Pol Pot traducidos, le gustarían, aunque lo amenacen con quedar incomunicado, en la cárcel de El Chipote.

En cambio, quién no puede disfrutar de algo tan deliciosamente cochambroso como «Pantaleón y las visitadoras» (1973), que mi Mamá cubana y conservadora, no me dejó comprar en aquella famosa Librería de la Avenida Central. La filmación de su versión cinematográfica fue censurada en el Perú en 1975.

¿Y cómo olvidar la exquisita incomodidad existencial del Suscrito, quién adolescente huérfano de Madre, vivía con su respetable y apacible Tía y Madrina, al leer luego «La tía Julia y el escribidor» (1977)? Mundo cruel: ¿Por qué putas no tendríamos todos una Tía Julia de verdad? (Ahí entendí mejor a Freud y el Edipo, apenas visto en la clase de Psicología de mi colegio.)

¿Cuál latinoamericano de anteriores generaciones con cultura política mínima (qué terminó siendo un extraño privilegio en esta sociedad), no conoce o atestiguó incluso, situaciones parecidas a las del personaje «Varguitas» y a las de «Conversación en la Catedral» (1969)?

¿Quién no se estremeció con la originalidad de «La ciudad y los perros» o con el profundo conocimiento humano de la miseria tropical de «La casa verde» (1966)?

En resumen, ¿cómo se puede escribir «La fiesta del Chivo» (2000) y apoyar políticamente al ex torturador Bolsonaro o a la Fujimori en Perú? No lo sé. Un misterio sin resolver, que un gran novelista se llevará a la tumba.

Alguna vez traté de entrar y sentarme a escucharlo respetuosamente, en un auditorio repleto, en mi Alma Mater costarricense, como muchos de mis compañeros. Y sí perdón por el luto, pero estoy seguro de que Vargas Llosa celebró perversa y secretamente esa atrevida malacrianza ajena, como contestataria e ingeniosa; sí de mal gusto, y hasta vulgar, pero al mismo tiempo acaso sabia, en su delirante y juvenil ruptura iconoclasta.

Esa anécdota real, sencillamente fue inolvidable, como lo consignó y narró antes en esta Red, el poeta costarricense Alfredo Trejos, testigo privilegiado. La recuerdo como un acto político desesperado de un grupo juvenil anarquista, el cual majaba mis anteriores pasos políticos universitarios, y el cuál rompía con mi honesta evolución política. Es lo que menos deseaba el Suscrito. Pues así se evitaba un debate serio, tanto político como académico. Personalmente, opté por salirme del circo, e irme a repasar «La Tolerancia Represiva», de Herbert Marcuse. Recuerdo que otro compañero, ahora novelista, me llamó y me dio las quejas de la escena. Mentiría si no criticamos política y racionalmente esa acción, pero también mentiría si niego que nos arrancó por teléfono a ambos, una risa sardónica, en media efervescencia política de la lucha contra el Combo privatizador del ICE.

Me refiero por si acaso, a aquella manta, vulgar e irreverente de nuestro polémico amigo de entonces, Francis Lyons, y qué decía: «El chivo sos vos»…

Brutal, innecesaria, chabacana imagen, sí ya lo sé. Digna casi de los fanáticos del Gobierno Autoritario y Populista de turno, y sus insultos cotidianos. Con la importante diferencia, de que unos tienen el poder formal y material, y representan a un peligroso sector de la Lumpen-burguesía. Y otros, desde la Sociedad Civil y en el campo popular lo padecemos. Mientras nuestro Estado Social de Derecho y nuestra Democracia está en juego. Aun así, no podía dejar de recordar y mencionar esa irreverente anécdota. No me disculpo de las risas, y aclaro que siempre defendimos nuestras posiciones juveniles con respeto. Nunca hubiera sostenido o colgado una consigna que insultara a un Escritor admirado.

De vez en cuando hasta lo soez, me saca una lágrima de ironía y una sonrisa nostálgica. Vargas Llosa mismo pidió tolerancia para con los manifestantes universitarios. Eso debe de recordarse también.

Curándome en salud, y aunque uno ya conozca la correcta y académica distinción, entre texto y autor, e incluso entre el autor y la persona física, o entre el mundo libre y onírico de la Literatura, y la brutalidad cotidiana; e incluso entre la violencia estructural económica y política, y la Literatura y las artes; pues inevitablemente uno se preguntará, por alguna intersección humana.

Esto en el fondo no es más que la esperanza ontológica, –de la cual participo–, y cuyo horizonte utópico liberador, trata de buscar una común empatía humana. Algo así como, una supuesta Hermenéutica básica humanista, que fundamente nuestra necesidad de justicia y amor al prójimo. ¿Será mucho desear o postular?

Pero a veces, uno sólo no encuentra esta pretensión axiológica básica, donde la esperaba buscar y encontrar. Y nos damos cuenta simplemente, de la profunda inhumanidad de lo humano. O sencillamente, de lo iluso o «ideológico» (en el sentido crítico de falsa representación social), de nuestras creencias éticas y políticas, más íntimas.

Desde la llamada Escuela de Frankfurt nos habían advertido acerca de la «Razón Sustancial» («Vernunft» en Kant), derrotada por una especie de mera «Racionalidad Instrumental» («Verstand») del Mercado Total (Franz Hinkelammert). En fin, «el sueño de la razón produce monstruos», pintó Goya.

Genio y figura, el personaje Vargas Llosa junto a sus grandes contradicciones, descanse muy en Paz. Su obra literaria sobrevivirá universal.

Adiós San Pedro: Fenomenología de un pequebú

Jiddu Rojas Jiménez

—¿Cómo está el Tope?

—Muy bien, todos los Caballos están borrachos. (Escuchado en una Cafetería en San Pedro).

Como buen pequeñoburgués desde hace 30 años opté por vivir en Montes de Oca. La UCR, lo urbano, lo alternativo, la política de Izquierdas, la bohemia, la cultura y la contracultura. Apartamentos baratos y de buen gusto. Las manifestaciones comenzaban a 500 varas del apartamento, etc. Era el «Cielo» josefino de los jóvenes de clase media ilustrada y politizada. Lejos de los nuevos ricos del Oeste y de su reacción tipo Miami rústico y montañoso. Lejos de la «República de los Condominios», para citar a Luis Chaves (Chaves el bueno), el poeta de mi Generación X.

Buen transporte público, precios accesibles, todo cerca, y hasta cercano a mi otrora San José centro nostálgico, que conectaban por Barrio Dent y los Yoses. No se necesitaba automóvil. Incluso, el tren no pudo conectarnos mejor con la UNA en Heredia, con el TEC de Cartago o la SIUA de Alajuela. Pero, «El tiempo pasa/Nos vamos poniendo technos», sentenció Luca Prodan…

Los alquileres subieron, y la Desigualdad estructural hizo el resto… La crisis económica permanente se instaló, y llegó para quedarse. Alguien se acuerda del «Coeficiente Gini» de Costa Rica, que no paraba de subir y avisar, desde hace décadas… Un desastre socio- económico causa de la siguiente tragedia cultural.

Amón y Otoya ya estaban gentrificados, y Escalante era impagable. Los Yoses siempre fue como neoaristocrático. Curri y Rohrmoser/Pavas siguieron el mismo patrón de desarrollo urbanístico, aunque con desarrollo combinado y desigual (O sea con grandes villas urbanas proletarizadas, y con gran inseguridad ciudadana, conectadas a la frivolidad excluyente de los ricos). Mientras, Moravia quedaba lejos para los peatones sin buses de Interlínea, y Guadalupe era demasiado caótico, casi como San José centro mismo, pero más frío y lejos del mismo (me consta porque también he vivido en Goicochea).

Así las cosas, desde joven alquilé mi casa, único patrimonio familiar (para luego venderla), y viví solo y perdido, alquilando, en casi todos los distritos de Montes de Oca.

Mis compañeros y compañeras de los Barrios del Sur, que aprovecharon la vieja dinámica social de la Segunda República, tuvieron finalmente que dejarlos. Y migraron a vivir a otros barrios más cómodos.  Algunos se quedaron estoicamente, y aún resisten con éxito ciudadano en sus Barrios.

La lección política, epistemológica, y hasta ética de ese proceso «vallecentralino”, es que la «masa» no es el proletariado idealizado, y que el lúmpen no es el «Pueblo Político» (Helio Gallardo).

La clase social con consciencia «en sí», no es la clase social «para sí» (G. Lukács). La primera, es lo que las clases dominantes han hecho de ella, vive o sobrevive en la Heteronomía política. La segunda, tiene proyecto y autodeterminación (para sí misma), tiene la posibilidad de la Autonomía, y aún sueña.

Pero todo cambia, y debe cambiar, todo, es dialéctico, y así debe ser. Cambia, –qué no evoluciona necesariamente–, nuestra Patria, el Mundo, nuestros barrios, nuestra vida misma.

Hoy me di cuenta, –en realidad hace rato que lo sé, digamos recordé–, que aquel San Pedro nostálgico, ya no existe, y que no tiene por qué existir. (Debería, pero no). «Todo lo real es racional, y lo que es racional es real.» (Hegel)

En plena crisis del Estado Social de Derecho, a las puertas se una salida autoritaria y Ultra-Neoliberal, las expectativas de las capas medias colapsaron. La vulgaridad estética nos despierta a veces.

Existencialmente, –y aún con la alta tasa de criminalidad–, nunca antes en mi vida, me había sentido más ajeno y extraño, en toda mi vida en San Pedro.

Les recuerdo: Entendamos que la(s) Cultura(as) Popular(es) no es (son) Populismo. Lo popular no puede ser «Populista».

Ni si quiera voy a entrar a discutir el urgente tema del «Maltrato Animal», ni la subcultura de los Caballistas. Hay de todo, y conozco a alguna gente amable y gentil.

En fin… Sólo sé que me cuesta salir a la propia calle de mi Barrio adoptivo, que me siento incómodo en mi ciudad capital hace años, en las playas o suburbios gentrificados o lumpenizados, y hasta en mi Patria.

Antes de que me manden al exilio o al carajo, les concedo que en realidad, todo el resto del Planeta, o anda igual o peor…

Felices fiestas, un abrazo grande y fraternal.

Amargo desayuno: ¿Normalizar el Genocidio?

MEL. Jiddu Rojas Jiménez

Esta reflexión me ha arruinado el posible desayuno, y francamente hasta el almuerzo, y hasta cualquier alegría cotidiana, me parece efímera y superficial, mientras estas atrocidades sigan pasando. Sí ya sé que recomiendan no ver noticias «hasta por salud mental», pero hay quienes intentamos trascender el narcisismo de mercado y su culto inercial al Becerro de Oro. Sí, éste no pretende ser un texto complaciente.

No importa, hay que seguirlo gritando: Este nivel de violencia política, de crueldad y de impunidad, no es normal. El Genocidio no es «normal», y menos cuando se transmite en vivo. No sé puede ver como «normal» esta brutal tragedia deshumanizada. (No en la Modernidad Cultural y su periferia al menos.)

En fin, fruto de cierto mínimo deber ciudadano de informarme racionalmente, y acaso, del resto de «Eros» (Freud/Fromm) y Humanidad que queda en mí latiendo, me hago constantemente una serie de preguntas internas… Y que van desde el tema de Gaza hasta el sentido de vida.

Pero hay un cuestionamiento interno, concreto, brutal, casi una espina, y que quiero sacar a la luz pública, pero que me abate, que me tortura, y que me hiere desde hace meses, – en realidad desde hace muchos años, décadas–, pero que acaso inconscientemente trataba de olvidar; retorna ahora, con su angustia, particularmente desde los sucesos en Gaza en octubre del año pasado, y me quita la paz y la poca armonía interior.

Yo me pregunto: Cómo se hace para que un pueblo otrora maravilloso, que nos dio Monoteísmo, Filosofía, Música, Cábala, Marxismo, Psicoanálisis, Teoría Crítica, Socialismos, Física, Artes, Medicina, Agricultura, Ingenierías, el «Libro de la Tradición» (Biblia,Torah, Talmud, etcétera), grandes emprendimientos económicos y culturales, etcétera, pero sobre todo:

Un pueblo que hasta sufrió todo tipo de crueldades y abusos brutales, y hasta un documentado (a posteriori) Genocidio moderno, en la década de los 1940s, –me refiero al Pueblo Judío de Europa y al Genocidio Nazi–, ahora se solace, apoyando impunemente, este tipo de prácticas infames y viles contra civiles, y sea cómplice activo y pasivo del actual Genocidio en Gaza.

Me refiero fundamentalmente, a la ciudadanía del Estado de Israel y a sus grandes Lobbies políticos y económicos internacionales. Y claro a las diferentes y privilegiadas comunidades judías-Sionistas internacionales. ¿Van a quedarse callados como la mayoría de los alemanes frente al Holocausto Nazi?

🕊️Sí claro, es obligado mencionar, a notorias y nobles excepciones contemporáneas: Tenemos al colectivo «Jewish Voice For Peace» (de EEUU y Canadá), al director y gran músico Daniel Barenboim, a miles de académicos y artistas israelíes, incluso a muchos militares y políticos de Israel, incluido el Ex Primer Ministro Ehud Barak, a Naomi Klein, a Susan Sarandon, etc. Al gran Bernie Sanders en EEUU., etcétera, etcétera.

El mismo Israel está dividido al interno contra Netanyahu y sus abusos. Miles de jóvenes protestan con valor afuera y adentro de Israel. Otros miles de Judíos Ortodoxos y tradicionalistas desconocen al mismo Estado de Israel, etcétera. La resistencia judía Anti- Sionista, tanto en Israel como en el Mundo, es un hermoso crisol y un guiño de «Esperanza Ontológica» (E. Bloch) para toda la Humanidad.

Pero la mayoría de la ciudadanía de Israel, –al menos según los medios–, cuando van a la guerra colonial, es como una tribu atávica, van juntos… Críticos de Netanyahu, apoyan al menos formalmente, el carácter de esta mal llamada «guerra», que no es más que un Genocidio.

Nadie con un mínimo de cultura, salvo algunos alemanes «culpabilizados» por razones históricas evidentes, pueden tragarse la falsa acusación de «Antisemitismo». ¡Los civiles Palestinos son Semitas! Y posiblemente étnicamente mucho más, como los pobladores originarios de Palestina, y no como colonos Jázaros europeos. Pero además ése no es el tema, porque los Derechos Humanos son para todos, Semitas o no Semitas. Son Derechos Humanos, humanos, universales, y no sólo para una determinada etnia o etnias.

¿Qué culpa o responsabilidad tiene Palestina y su población original del Genocidio Nazi contra los Judíos Europeos? ¿Justifica un Genocidio a otro Genocidio?

Sé que no hay respuestas fáciles en el complejo Sistema-mundo (I. Wallerstein), y sé que estas preguntas retóricas, son casi pretextos socráticos para orientar una reflexión concreta frente a una situación internacional límite. Por ejemplo, en el actual Congo-Kinshasa y por culpa de intereses Geopolíticos perversos, están pasando atrocidades, igual o peores. En fin, el Planeta es un caos organizado, donde los «ganadores» son muy pocos.

Pero vuelvo a mi cuestionamiento interno inicial: ¿Cómo se hace para manipular a tanta gente inteligente y educada (al menos tecnocráticamente)? ¿No aprendieron nada de la Historia? ¿Qué pasó con Israel? ¿Siempre fue así? Hay diversas respuestas…

Claro, el adoctrinamiento funciona y la deformación deshumanizada de una ideología colectiva supremacista, crea monstruos. Nada nuevo bajo el Sol.

Pasó, en la culta Alemania en crisis después de la cruel crisis impuesta por su derrota en la Primera Guerra Mundial, y en una Italia capitalista acaso en decadencia como potencia menor europea.

Pasó con los «Boers«, colonos mayoritariamente holandeses y calvinistas, en la pasada Sudáfrica racista del «Apartheid», que habían soportado la crueldad británica y los campos de concentración, e incluso la documentada tortura de niñas holandesas, obviamente hijas de líderes Boers, dejándolas morirse de hambre deliberadamente, por parte de la Corona Británica. Cómo esa misma gente, que originalmente ni siquiera tuvo esclavos africanos, creó luego, el cruel sistema del «Apartheid». Pasó en África luego, como cruel herencia colonial, entre Hutus y Tutsis en Ruanda. Y pasó y sigue pasando en Latinoamérica.

De forma diferente, vuelve a pasar en Brasil y Argentina, cuando olvidan las recientes Dictaduras Militares, y eligen a estos apologetas, asesinos confesos (Bolsonaro), y payasos (Milei). Uribe en Colombia, también tuvo apoyo, más allá del terror del paramilitarismo y la narcopolítica. Y Pinochet, aunque minoritario, lo tuvo también.

¿Cómo no iba a pasar este fenómeno de masas en Israel con la importancia Geopolítica que tiene para Occidente? (Israel parece ser indispensable para la lógica imperialista del Occidente Capitalista.) El Inconsciente Colectivo de los pueblos sigue siendo un misterio. Y el odio no es el camino.

Así sin más, el Sionismo en su versión de Sionismo Revisionista, terminó convirtiéndose en una especie de Fascismo Judío. Recordemos al intelectual italiano Umberto Eco, cuando decía que «Fascismos hay muchos, pero Nazismo uno sólo» (por dicha). Bueno, pareciera que el Sionismo Revisionista compite directamente con el Nazismo, en el nivel de atrocidades.

De ahí entonces, a la práctica sistemática de atrocidades militares, y al Genocidio al mejor estilo Nazi, hay un paso. Y las IDF y su Gobierno Sionista de Extrema Derecha, parece que ya lo cruzaron.

Recordemos: No hay y no habrá nunca justificación racional o moral alguna, para sus Crímenes de Guerra y de Lesa Humanidad. No hay justificación para la Limpieza Étnica. No la puede haber. Ni siquiera para la ilegal Ocupación Militar de Territorios Ocupados de Palestina. (Ilegalidad de la Ocupación Militar recién sancionada formalmente por la Corte Internacional de Justicia – ICJ). Así como tampoco el Terrorismo puede justificar nunca al Terrorismo de Estado.

Una respuesta sociológica y antropológica para explicar la conducta colectiva de Israel y su Apartheid (según la propia definición de la ICJ) contra la población original de Palestina, rápida y fácilmente podría ser resumida así:

El Colonialismo, implica una creencia Racista y/o Supremacista, y esto implica, un creciente trato totalmente deshumanizado, y la incapacidad de empatía con el Otro/Dominado.

Después de la provocación del grupo Hamas, –que cada día me suena más a una creación estimulada de su propia Contrainteligencia –, se desató totalmente la «Licencia para matar», de las tropas de Ocupación de Israel, contra los Civiles en Gaza. Las IDF son un Ejército sin un mínimo ético o moral, y en un giro histórico macabro, se parecen cada día más a la SS Nazi.

Su objetivo ya no es ni liberar rehenes israelíes, ni combatir a Hamas, es la Limpieza Étnica, y acaso un acceso más directo a la extracción del nuevo yacimiento marítimo de gas llamado «Leviatán», y de paso desviar la atención de los escándalos internos de Netanyahu y su Gabinete, acusado de corrupción, y de intentar modificar el estado de Derecho de Israel.

Así está el Planeta y así está nuestra vida. Mientras, los siniestros Lobbies internacionales del Sionismo, siguen manipulando medios, gobiernos y al gran Capital Financiero global. Esperamos más guerras y más crisis.

Finalmente, a UD., estimado lector, como a mí, le tocará en su calidad ciudadana y humana, informarse objetivamente lo mejor que pueda, reflexionar con empatía, y solidarizarse a su manera, desde su cotidianidad, desde su modesta «trinchera» vital, con lo que considere justo. No es época de más indiferencia y apatía. El sólo hecho de divulgar información veraz y comprobada, de expresar justamente indignación, de rechazar la violencia, es un gran aporte.

Ultra- Petita: Si además se une al «Boicot» Olímpico y de las cadenas comerciales como Mcdonald’s o Coca-Cola (que usualmente lo envenenan), y que financian al Genocidio en Gaza, pues mejor. Ya es un paso ético y moral. No tenga tanto miedo, ellos igualmente ya lo saben todo… Al contrario, anímese, son épocas de transición y de grandes cambios globales. No siempre para bien, pero posiblemente lo único seguro que queda, es la búsqueda de cierta integridad como condición para evolucionar.

En medio de la crisis climática, internacional y nacional, habrá que hacer un mayor esfuerzo por conocer, y por auto-conocernos. De todos modos UD., el Suscrito, sus familias y seres queridos, –igual que ese joven-niño palestino con Síndrome de Down, Muhammed Bhar, recientemente «aperreado» (tradición de los españoles en la Conquista contra los Indígenas), o sea asesinado por un perro militar entrenado por el Ejército de Israel, o que los otros más de 15 mil jóvenes, niños y niñas Palestinos en Gaza asesinados por Israel recientemente–, vamos a morir, vamos a trascender, y esta verdad tanatológica, esta condición mortal, induce a una última y necesaria reflexión humana. O acaso a muchas más preguntas para su Consciencia, más allá del falso ego. Y no me digan que no es así…

En el fondo, esta amarga verdad es evidente y muy humana. ¿Qué pierde meditando o reflexionando sobre las causas del dolor social humano innecesario? ¿Qué diferencia sustancial hay entre un niño o niña palestino, y uno o una suya, o de cualquier país?

Mientras tanto, procure hace el bien racionalmente, para lo cual debería informarse objetivamente y tomar decisiones más racionales. Al menos, tendrá más herramientas internas.

Claro, ninguna categoría, ni ningún concepto aliviará el dolor profundo de un Genocidio. La información no es suficiente, ni la mera «racionalidad instrumental» (T. Adorno) tampoco. Hay que permitirse la empatía y la auténtica «Com-pasión» (en un sentido humanista no confesional, para recordar a Marcuse).

De momento: «Sapere Aude, Kant Dixit». ¡Atrévase a saber! ¡Atrévase a conocer! (Immanuel Kant).

Gracias.

De Estados Unidos para el Mundo: ¿El caos organizado?

Mag. Jiddu Rojas Jiménez. EUA

I. Violencia y categorías.

Condenar contundentemente la violencia política se hace necesario, en todas sus formas: En Estados Unidos, y como en el resto del Mundo. Pero también es un deber moral, político y académico, el recordar y explicar en el mismo gesto humanista, que el Imperialismo, como estructura política, económica, colonial, patriarcal, causal del ecocidio, es totalmente real y por definición, es la forma fundamental de violencia social en el Mundo contemporáneo capitalista.

¿Habrá que explicar más sobre violencia estructural en un país que tiene máquinas expendedoras de municiones letales? Y cuyas raíces mismas como proyecto político, se hunden históricamente desde su génesis histórica colonial, esclavista y racista.

Pareciera, sin embargo, que el vocablo «Imperialismo», como categoría de la Economía Política y de su crítica, ha desaparecido del debate político y académico en Costa Rica. Es un término francamente «satanizado», incluso académicamente.

Es nuestra opinión, que se podría y debería revisar y actualizar esta categoría científica-social; incluso «resemantizarse», como corresponde, pero no olvidarse o esconderse. El concepto más «neutral» de «sistema-mundo» (I. Wallerstein) o el de «centro -periferia» (citado por S. Amin) acaso la contienen o lo superan. De momento, sólo se pasea entre museos ideológicos y sectas testimoniales de izquierda, pero podría y debería ser rehabilitado, releído, y criticado.

Su actualización es incluso indispensable, para intentar entender la vertiginosa Geopolítica global. Ver «el bosque y no sólo los árboles», dice el proverbio. Una visión sistémica, dicen otros paradigmas; asumir la categoría de «totalidad social concreta» (K. Kosik), aconsejaba la Filosofía Política moderna. Bien, pues digámoslo: en principio el Imperialismo, como formación social global, es la estructuración del tiempo/espacio posible, para nuestra totalidad social concreta.

Precisamente y por esto último, es que el Estado Social de Derecho, el Estado -Nación, y el debate sobre lo nacional y las nacionalidades, o incluso sobre lo Plurinacional, es estratégico en el debate político latinoamericano. Incluso, los antagonismo de clases sociales en una determinada formación histórica, se enmarcarán en esta condición totalidad social. La Nación (en su complejidad) reaparece como primera mediación social e histórica, frente a la Globalización Imperialista.

II. Información, desinformación, cultura de masas.

Volviendo, recayendo en la inmediatez (Hegel), es inevitable comentar los sucesos. Todos vimos televisado el reciente atentado fallido al candidato Trump, y el consiguiente show mediático. Pero las reacciones mediáticas, a veces normales y naturales, otras veces exageradas, fingidas y hasta francamente serviles, no se hicieron esperar.

En consecuencia, las elecciones en Estados Unidos, para bien o para mal, repercuten en todo el Planeta. En particular, y dada la histórica relación comercial y económica asimétrica y desigual con nuestra Patria, con Centroamérica y el Caribe, cabía esperar este tipo de reacciones cipayas, exageradas y oportunistas. Lo que los Filibusteros Norteamericanos de William Walker no lograron, la diplomacia del dólar lo logró.

Así, los discursos oportunistas, locales o globales, frente a la permanente crisis, comienzan a crear una peligrosa histeria, digna del auge fascista de la década de los 30s en la Europa en crisis. «El Anticomunismo es el comienzo del Fascismo», decía el existencialista francés A. Camus. Insisto: Convertir a la víctima en victimario y viceversa, nos advertía Hinkelammert con su «Inversión Axiológica«. Crear nuevos enemigos imaginarios, mentir, asustar, manipular y dividir, para reinar.

Para muchos simples mortales en el Planeta, ciudadanos de quinta clase, lo que vemos en Estados Unidos, es un triste espectáculo de masas, francamente poco democrático. Y que, en nuestra opinión, tiene muy poco que ver, con la Idea Reguladora (Kant) original de la Revolución Norteamericana de 1776.

Al mejor estilo profético del cine comercial de Hollywood, como en la extraordinaria saga de George Lucas, «Star Wars», la República cede frente al Imperio. Lo que se olvida es que el Imperio del Mal, nace del mismo Tánatos del seno de la misma República y sus contradicciones. Es el triunfo de la Necropolítica.

Pasó obviamente en la Antigua Roma, que pasó de República a Imperio. Sin confundir la categoría de Imperialismo moderno y de Capitalismo Monopólico Financiero, con los viejos Imperios esclavistas, es también claramente, una alegoría de la historia reciente de los Estados Unidos.

III. Democracia versus Imperialismo.

Desde afuera del Imperio, desde nuestra periferia, y para el gran público, sólo vemos juegos de pólvora, «marketing» político, malos debates, desinformación y «fakes news», prejuicios, vulgaridad, superficialidad, y los tubos de dinero de los siniestros y poderosos Lobbies políticos, militares y económicos: La temible AIPAC ligada al Lobby Sionista Revisionista de Derecha de Israel, la Fundación Cubano-Americana, los diferentes contratistas militares, obviamente el gran capital financiero, los grandes monopolios y oligopolios, etc. Por si fuese poco ahora cualquiera tiene su propia teoría conspirativa y el principio de realidad se comienza a trastocar colectivamente.

Desde afuera qué vemos aparencialmente: Una carrera electoral entre un anciano Presidente Biden, que aunque promete fortalecer el deteriorado «Welfare State», arma, permite y financia al Genocidio de Netanyahu en Gaza. Y, además, que en medio de una peligrosa e irresponsable retórica belicista sobre Ucrania, confunde en público el nombre de su protegido Zelensky con el de su archienemigo Putin. Hasta ese grado llega a dudarse de sus capacidades cognitivas. ¿Cómo entonces ese hombre va a dirigir un Imperio nuclear?

En frente, tenemos a un excéntrico hombre de negocios, un polémico Ex Presidente, acusado formalmente de Sedición y de otros varios cargos, al vincularse al pasado Asalto al Capitolio, realizado por una turba fanática de extrema derecha. El problema no es Trump como síntoma social, sino los millones de «Rednecks» norteamericanos que lo votan.

Curiosamente, Trump promete colaborar con la Paz en la peligrosa Guerra de Ucrania/OTAN versus Rusia. Y esto no es poca cosa… El destino de la Humanidad podría estar jugándose acá. Pero mientras dialoga con Putin, le declara la guerra económica abierta a China Popular.

Parece que si los Demócratas, no logran cambiar a su Candidato Presidencial (cosa que resulta casi imposible), o invocan otro milagro mediático, Trump, –convertido en súbito mártir por el reciente atentado fallido–, será el ganador por el Partido Republicano.

IV. El Imperio Contraataca.

El estilo político soez, autoritario y demagógico de Trump, que invita al odio colectivo y al Nacionalismo Étnico de Derechas, es emulado en América Latina y el Mundo: Así tenemos al mediático Bolsonaro, el militar apologeta de la Dictadura; vemos al ridículo libertario de Milei en Argentina; pero también al debilitado Uribismo paramilitar y asesino en Colombia, al derrotado Kast en Chile; a la Fujimori en el Perú; a Marine Le Pen en Francia; a la neofascista Meloni en Italia (en coalición con M. Salvini); a Vox y gran parte del Partido Popular en España; por Geert Wilders en Holanda; por Alternativa para Alemania; el FPÖ de Austria, y por el Grupo parlamentario europeo «Identidad y Democracia» y el partido europeo «Patriotas por Europa»; por el poderoso y siniestro «Yunque» de México y sus alianzas políticas; acaso por el nacionalista de Derechas, Narendra Modi en la India; y obviamente por Netanyahu y su bloque de Extrema Derecha Sionista (Reviosionista) en Israel. En Costa Rica, y a su modo aparentemente más «light», también este proyecto llamado «populista» está representado, por el Fundamentalismo Protestante (Fabricio y compañía) en próxima alianza con el Gobierno de Rodrigo Chaves (y sus aliados a los «libertarios» locales).

Todo esto parece sacado de una pesadilla distópica, o de un capítulo del clásico «Psicología de masas del Fascismo», del genio de Wilhelm Reich. Pero es lo que está aconteciendo en todo el Mundo. Recordemos que la base del Fascismo y del Autoritarismo de derechas, no es racional o discursiva, es irracional, inconsciente, e instrumentaliza al Tánatos colectivo. Así es como se logra que los sectores empobrecidos voten contra sus propios intereses.

La alternativa democrática en Occidente, pero igualmente Neoliberal en Economía (y además igualmente o peor de Imperialista) al Populismo de Derechas, –y pese a su retórica progresista–, no es jamás suficiente convincente a las masas desorientadas, para contener al Autoritarismo y su demagogia.

El caso del Nuevo Frente Popular en Francia es excepcional, pero si realmente no hacen una política económica diferente a Macron, y buscan la Paz en Ucrania, pueden fracasar.

¿Podrá América Latina, encontrar sus formas de resistir y construir en un Mundo complejo, que se desea cada día menos Unipolar, y más Multipolar? Nunca ha sido fácil, y desgraciadamente, no lo será.

Gane uno o el otro, en medio de la crisis capitalista general, las consecuencias internas para esa superpotencia nuclear, –ya dividida y polarizada al interno–, serán altamente peligrosas, así como también para el resto de la Humanidad. Avisados estamos.

V. Epígrafe post- Fútbol.

Cual nota tropical hemos de decir del establishment norteamericano, que hasta en su «apropiación indebida» del Fútbol («Soccer») híper-comercial, y de la organización de la reciente Copa América, se desborda su desordenada, gratuita y racista violencia policial para con los aficionados latinos. No sólo les robaron miles de dólares, sino que además los humillaron y agredieron brutalmente.

El genial Enrique Santos Discépolo escribió su genial tango «Cambalache» en 1934 en plena «Década Infame» argentina. El protagonista profético de la letra de su Tango, era el propio Siglo XX. Pero se quedaría corto respecto de lo que va del Siglo XXI….

Aquí un extracto, porque nos recuerda la universalidad de la letra y la particularidad de la coyuntura electoral norteamericana de este moderno Imperio en decadencia:

«Que el mundo fue y será una porquería
Ya lo sé…
¡En el quinientos seis
Y en el dos mil también!
Que siempre ha habido chorros
Maquiavelos y estafa’os
Contentos y amarga’os
Valores y dublé…
Pero que el siglo veinte es un despliegue
De maldá’ insolente
Ya no hay quien lo niegue […]«

Gracias

Reflexiones lluviosas: ¿Quo vadis, Patria? ¿Adónde vas Patria?

Por Jiddu Rojas Jiménez

Confundir, manipular, distraer y dividir… para reinar. Ésta es la divisa secreta, pero eficiente, de este Gobierno.

1) Para algunos Patria es una «mala palabra». Algo cargado de chovinismo, un pretexto para excluir y odiar. Para el Suscrito, junto a José Martí (1853-1895), «Patria es Humanidad«. Es «Matria«, y no un desfile militar. Un tiempo- espacio fabricado y aceptado, que constituye nexos e identidades construidas, o sea la particularidad de lo universal-concreto de lo humano. Y un refugio necesario, aunque asimétrico, frente al Tsunami de la Globalización inclemente, propia del Estado-Nación (o Plurinacional), al idilio reaccionario y retardatario Neoconservador. Estas categorías políticas habrán de ser «reapropiadas» y «resemantizadas». Habrá que renovarlas desde un nuevo Antimperialismo urgente, desde «Nuestra América» (J. Martí), desde nuestra resistencia posible y democrática, y desde la articulación de nuestras justas luchas populares. Patria socialmente incluyente y cargada racionalmente de Amor al Prójimo, y de Justicia Social. Una Patria cuya construcción se regule por los ideales republicanos de Libertad e Igualdad.

2) Dicho y confesado lo anterior: O sea que no se le debe regalar la categoría política de «Patria», ni de «Pueblo», a la demagogia de la Extrema Derecha Populista, me pregunto: ¿Habrá algo más triste que ver a la gente humilde, a la gente trabajadora, a gente decente y honesta, a gente pobre, a Empleados Públicos incluso, apoyar de forma casi inconsciente a un Gobierno mentiroso, matón, demagogo; evidentemente incapaz, y que sólo quiere tomar partido de la crisis, y destruir nuestras conquistas sociales históricas? A ellos dedico, sin muchas pretensiones y sin querer sonar condescendiente, estas reflexiones tan lluviosas, y este modesto y amoroso reclamo cívico.

3) Después de dos años y medio de gestión improvisada, qué encontramos: ¿Un Gobierno que finalmente, sólo quiere vender nuestro patrimonio público y nacional a precio irrisorio? ¡Un Gobierno autoritario, pero sin brújula, inútil, en plena crisis, y qué sólo quiere finalmente terminar de destruir y privatizar, al Estado Social de Derecho, para pagarle a sus financistas de Campaña! ¿Hay alguna duda racional al respecto? ¿Pero cómo lo logró saliendo impune? ¿Tanta mentira, tanta manipulación, tanto odio, puede ser sembrado y cosechado en tan poco tiempo? ¿Tanto resentimiento dejó el pasado Bipartidismo Neoliberal? ¿O acaso fue la decepción con el último Gobierno PAC (bastante Neoliberal) de Carlos Alvarado? ¿Será la manipulación electoral de los prejuicios contra la población sexualmente diversa? ¿Será lo que algunos llaman con cierta sorna o cierto delirio, «Ingeniería social”?

4) A manera de Excursus:

Ser “Progresista” no sólo es apoyar, nominalmente, los justos Derechos Humanos de la Población Sexualmente Diversa, implica un compromiso económico y político con las clases populares. Al menos se derrotó así, a los Fundamentalistas Protestantes y a la extrema Derecha del momento. Por la misma razón es predecible la próxima alianza electoral entre los Fundamentalistas y los Populistas de Derecha, y los grupos más Ultra- Neoliberales. Así lo han hecho en el resto del Mundo y así quieren hacerlo en Costa Rica.

A contrario sensu: El centro político, el centro-izquierda, las izquierdas democráticas, y los demócratas en general (cómo hizo Francia), deben aprender a construir alianzas programáticas, y agendas de consenso en torno al Estado Social de Derecho. La izquierda electoral costarricense, en particular, deberá hacer también autocrítica y bajar a las bases y comunidades empobrecidas. (El triunfo lectoral arrasador de una alternativa progresista en el Cantón Central de San José en las Elecciones Municipales es muy significativa.)

5) ¿A qué tanta aparente impericia de los viejos sectores hegemónicos en Costa Rica? ¿No hay más oposición real, que no sea la de algunos jóvenes, en la Asamblea Legislativa? ¿O todo este caos social es sólo un dramático efecto patológico colectivo posterior a la Pandemia? Una especie de detonante atómico del Tánatos colectivo, nacional y global. Es como vivir en una pesadilla dentro de un Capítulo de «Psicología de masas del Fascismo», (Editorial Ayuso, 1972), texto clásico de Wilhelm Reich. ¿Acaso dividiéndose más nuestra sociedad, y proyectando nuestros prejuicios, temores y odios, salvaremos al país? ¿Cuál es la base colectiva libidinal del Autoritarismo? (Herbert Marcuse, dixit.)

6) ¿Qué pasará con nuestras empresas públicas estratégicas? ¿Botar al Niño junto al agua sucia? ¿No hemos aprendido nada del fracaso global del modelo económico Neoliberal? ¿Qué clase de Ciudadanía tenemos? ¿Estamos tan envilecidos como sociedad? ¿Hay un punto de no retorno cultural? ¿A qué siniestros intereses sirve esta Subjetividad social monstruosa y caníbal? ¿Hasta dónde el «Capitalismo Salvaje» penetró y destruyó nuestro tejido social? ¿Podemos deshumanizarnos aún más?

7) ¿Qué ha pasado con nuestra reserva moral como República? ¿Qué interpela realmente a nuestros jóvenes sin esperanza, ni futuro, ni certezas? ¿Qué moviliza a nuestro pueblo para que deje su letargo político? ¿Para que salga de su consciencia «cosificada» del «en sí», y sueñe otra vez, con ser proyecto inclusivo, y desarrolle la potencia liberadora de su consciencia «para sí»? ¿Cómo construir y ofrecer «Esperanza Ontológica» (Bloch)? ¿Cómo volver a pensar la «Utopía- Concreta» desde el «Pueblo Político» (H. Gallardo)? ¿Qué hacer además de quejarnos y buscar un diagnóstico común? ¿Cómo pasar de la catarsis a una lúcida Praxis? ¿Qué hacer?

8) ¿No nos basta acaso con ver en las noticias diarias a las decenas de jóvenes asesinados y a la Inseguridad Ciudadana cotidiana? ¿Qué más falta? ¿Qué nos declaren un Narco- Estado fallido? ¿Qué nos invadan y ocupen militarmente? ¿Ése es el plan geopolítico? ¿Darle la razón última a William Walker? ¿Por qué quitarle financiamiento a la lucha policial contra el Narco? Peor aún, ¿por qué el Presidente hace apología pública desde la indolencia, para normalizar la brutal violencia criminal y los asesinatos de jóvenes en las costas y zonas urbanas de alto riesgo social? (Precisamente en los lugares más deprimidos económicamente.)

9) ¿No les basta observar y comprobar la evidente e insultante Desigualdad Social? El Coeficiente Gini no miente. ¿Cómo no va a incrementarse la criminalidad con décadas de abandono social? ¿Qué va a pasar con nuestros Parques Nacionales y con nuestros recursos naturales? ¿Es viable una Democracia así? ¿Por qué parece no ser evidente a todos que el desmantelar más el Estado Social de Derecho, sólo nos hará más pobres a las grandes mayorías? ¿Hasta cuándo tocaremos fondo como sociedad?

10) ¿Por qué no hay una reserva moral ciudadana que se manifieste contra la destrucción autoritaria de nuestro Estado Social y Democrático de Derecho? ¿Qué pasó con los cientos de miles de ciudadanos que salieron a defendernos contra la Privatización del llamado «Combo» del ICE? ¿Qué pasó con los Comités Patrióticos contra el cipayo TLC? ¿Y los miles que protestaron contra un Plan Fiscal que para muchos era regresivo (incluido el Suscrito) y la Ley Marco de Empelo Público? ¿Dónde están nuestros prometidos carros Mercedes-Benz y nuestros vehículos BMW y su falsa prosperidad? (Luego se quejan de las amenazas contra la democracia, pero no hay democracia con miseria y desigualdad.) ¿Y quién se acuerda de nuestra Soberanía? ¿Le estorba la Democracia a la Gentrificación y a la Privatización?

11) ¿Desencanto democrático? Tal vez nunca fuimos, una «democracia perfecta», porque eso no existe. Somos (aún) una «Democracia Liberal» pero con un techo político clasista: Sin embargo, ¿eso es mucho mejor que la especie de Autocracia de Derecha Neoliberal anunciada o no? ¿Realmente las clases dominantes costarricenses apostarán a esta aventura autoritaria y antidemocrática «Populista»? ¿Qué pasó con las capas medias ilustradas que salían a votar contra el Fundamentalismo Protestante y su agenda intolerante y Neoconservadora? ¿Qué pasó con los Empleados Públicos y con sus vigorosos Sindicatos? ¿Y qué pasó con los Docentes y sus gremios antes tan combativos?

12) Quo vadis, Mater? ¿Adónde vas Madre [Patria]? Costa Rica, ¿qué nos pasó? ¿Cómo terminamos así? No estamos solos en esta tragedia global, el Presidente Petro de Colombia, le llama por su nombre en un discurso público: “El Fascismo está ascendiendo en el Mundo. Y hay que llamarlo como es. Son los Nazis que vuelven al poder, que se vienen a vengar… Claro, en su versión light en Costa Rica, después de Don León Cortés (1882-1946). ¿Ha fallado nuestra democracia? Económicamente en las últimas décadas de gobiernos neoliberales, muy posiblemente. ¿Falta de Legitimidad republicana? (Obvio.) ¿Excesos burocráticos? (Todos hemos vivido nuestra propia pesadilla kafkiana en nuestra Administración Pública. Y los Empresarios ticos no son la excepción.) ¿Sumemos el torrente de abusos y escándalos públicos? ¿La obvia corrupción pública? Claro, esto último es innegable. ¿Los medios? Obviamente esto ha sido explotado por los publicistas e ideólogos baratos del Neoliberalismo económico, y sus medios (los viejos y los nuevos). ¿Es acaso, la temida Posverdad y su moda?

13) Pero ¿qué más corrupto que la anunciada privatización de nuestra institucionalidad pública? ¿Dónde ha existido privatización sin corrupción? Razonemos: ¿Si hay corrupción pública, con controles administrativos y frenos y contrapesos, sin los mismos, sólo no habrá más solamente? ¿Es tan difícil entender esto? ¿Por qué el justo descontento general no se canaliza racionalmente? ¿Por qué algunos juristas costarricenses con cierto prestigio profesional se prestan para esta afrenta contra el básico sistema liberal de “Frenos y Contrapesos” (Check and Balance)?

14) ¿No les basta con la agudización crisis del Apagón Educativo, de la Salud Pública, del Sector Agro, de las PYMES, del Empleo precario, de los bajos salarios, del alto Costo de la Vida? ¿Qué más se necesita? ¿El monopolio privado de Riteve sustituido a dedo por el de Dekra? ¿O la cacareada «Ruta del Arroz«? Que no fue sino el pretexto para la importación de arroz extranjero sin aranceles, quebrando a los productores nacionales, sus encadenamientos productivos, y la destrucción de la posibilidad de una Soberanía Alimentaria ¿La extraviada «Ruta de la Educación«? ¿La destrucción del Sector Cultura? ¿Las amenazas institucionales contra el ICE otra vez? ¿La Deuda de la Administración Central a la CCSS nunca honrada?

15) ¿Por qué grandes masas empobrecidas todavía siguen apoyando a este Gobierno? ¿Por qué apoyarían este aparentemente un ridículo autodenominado «Plan Jaguar«?

Un Plan que sólo debilita los controles de la Contraloría de la República, y promueve las próximas privatizaciones entre otras bellezas. Además, apoyan este proyecto, sin siquiera leerlo, o hacer un mínimo esfuerzo por entenderlo o debatirlo con racionalidad y respeto. ¿Cómo puede funcionar una República así? ¿Qué futuro tiene nuestra imperfecta y necesaria democracia? Avisados estamos.

Gracias, MA. Jiddu Rojas.