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Etiqueta: JPS

El azar, la suerte, la invocación divina, el Destino, es lo que más juega en estos días

Vladimir de la Cruz

Escribo este artículo sin saber, obviamente, si anoche “salió” el Premio “acumulado” que promueve la Junta de Protección Social, asociado a las ventas ordinarias de los chances y de la lotería, sorteos que se realizan martes, viernes y domingos respectivamente.

El premio adicional de los Chances y de la Lotería nacional, que llaman “Acumulado”, ha desatado un estado de efervescencia, de excitación y agitación que abarca a toda la población.

Que el premio del acumulado ronde los MIL millones de colones rompe los récords de venta y de compra.

A nivel de compra, los consumidores de chances y de la lotería, han roto parámetros. En los puestos de venta oficiales, o bajo su amparo, de la Junta de Protección Social, al abrir los lunes en la mañana, ya se encuentran vendidos los sorteos prácticamente de los chances del martes y del viernes de la semana, e incluso pocos para la lotería del domingo.

Pocos números sueltos quedan en esos puestos de venta. Se dice que el éxito de esa venta “anticipada” se produce, en parte, porque la Junta de Protección Social ha abierto la venta en línea, es decir electrónicamente, lo que favorece a un gran público que puede acudir, por este medio, a comprar sus pedacitos o sus enteros de chances y de lotería.

A nivel de venta, entiendo que la Junta de Protección Social se ha visto obligada a lanzar al juego una tercera emisión de billetes. En la compra de calle, los vendedores y revendedores, de chances y lotería, desatan y se aprovechan de la especulación de precios de venta, incluso algunos de los vendedores que están en los sitios aledaños al edificio de la Junta de Protección Social, sin control eficaz de esa institución Benemérita.

El “acumulado” es proporcionalmente más barato de comprar, en sus unidades de “chances” o “lotería”, que lo que cuestan las unidades o pedacitos, o enteros, de la Lotería del Premio Mayor de Navidad, cuyo Premio Mayor es de 1600 millones de colones por entero, de 40 unidades que, proporcionalmente, por este bajo precio de venta con vistas al acumulado, por unidad o enteros, da más posibilidad de obtener un mayor premio, en caso de salir favorecido, con el resultado que paga el “acumulado”.

En el sorteo de Navidad, una fracción produce una ganancia, de 40 millones de colones. En el momento actual, una fracción de chances o lotería, en caso de salir favorecido, produce un premio que ronda entre los 50 y 100 millones de colones, y el precio de compra del chance o de la lotería, es muchísimo más bajo y accesible al gran público, que lo que valen los pedacitos de lotería del premio navideño.

En el caso de los ludópatas, las personas que tienen el impulso patológico, a modo de enfermedad, de no resistir el atractivo que les provoca el alto premio, que sienten que no pueden dejar de jugar, que se sienten compelidos a hacerlo, y que compran chances y lotería por adicción a los juegos semanales y dominicales, estos días deben ser de gran intensidad y estrés. La preocupación de poder adquirir números sueltos o enteros, de asegurar el dinero de compra, a cualquier precio que sea, y de comerse la uñas al momento que están pasando en vivo el resultado de los chances o de la lotería, debe ser de tremenda angustia, y de satisfacción, si se ven favorecidos por el resultado.

Los ludópatas que no salen favorecidos probablemente aumentan sus cambios de conducta en su irritabilidad, agresividad, incluso doméstica, su capacidad comunicativa, y en sus emociones. Conozco una persona que cuando perdía su equipo de fútbol preferido, cuando llegaba al trabajo los lunes era insoportable. Con los chances y la lotería sucede igual.

El “chance”, como lo llama la Junta de Protección Social, es curiosamente la oportunidad o posibilidad de conseguir algo, en este caso el premio del dinero que se sortea. “Chance” como se titula el juego está bien denominado. La Junta de Protección Social vende oportunidades de salir ganador.

La Lotería es un juego donde se ofrecen premios. Se le llama “sorteo” por la “suerte” de salir favorecido que está contenida en el juego.

En ambos juegos, los chances y la lotería, se venden “billetes” que constan de cinco unidades, o por unidad. De esos billetes hay dos emisiones normalmente. Pueden emitir varias. Lo corriente es que sean dos, que a los efectos de venta los llaman “gemelos”, cada tira de billetes, de cinco números cada una, en estos sorteos ordinarios semanales. En el sorteo extraordinario de navidad alcanzan a cinco las emisiones. Con motivo de esta efervescencia, la Junta de Protección Social está lanzando “trillizos”, tres emisiones de una misma serie.

El máximo de series que participan en cada juego es 1000, de la 000 a la 999. La Junta de Protección Social define cuántas series pone en juego en cada sorteo. Los números que juegan por serie son cien, del 00 al 99. Si juegan todas las series, la posibilidad de salir ganador del número con mayor premio es UNA entre CIEN MIL posibilidades ¿Es difícil acertar? Sí, es difícil, pero se acierta. Si el número y su serie con el mayor premio no se “pega”, como ha sucedido con el Premio Acumulado, no se lo ganan, la Junta de Protección Social lo mantiene y sobre él sigue creciendo, con lo que le agregan en cada sorteo. Eso es lo que ha provocado la fiebre de compra en estos días, que se mantendrá en crecimiento, en los próximos días, de seguir sin resultar alguien victorioso de ese voluminoso Premio.

El juego de chances y lotería la Junta de Protección Social lo hace públicamente, bajo gran rigurosidad en sus controles. A la vista están las tómbolas donde se depositan los números, las series y los premios que se ofrecen en cada sorteo, las de los premios que se van sacando a medida que van jugando. Los números y las series se mantienen, lo que permite la posibilidad de que se puedan repetir, en un mismo sorteo, lo que ha sucedido.

La Junta de Protección Social, en esta responsabilidad, nunca, que yo sepa, ha tenido un escándalo por algún vicio o fraude que se haya provocado, por lo que goza de gran confianza y seguridad en el manejo de los sorteos y de sus premios. No ha evitado que en el pasado haya habido intentos de falsificación de loterías y chances.

Como juego público, participa el que quiera y el que tenga el dinero para comprar un pedacito del billete o todo el billete, de cinco unidades, de dos o tres emisiones según se ofrezcan, por parte de la Junta de Protección Social.

El lunes me presenté temprano en la mañana, en el puesto oficial de la Junta de Protección Social, donde compro regularmente, a adquirir el número que normalmente juego. Una fila interminable, grande, lenta, porque solo había una persona atendiendo y vendiendo y mucha gente, de distintos estratos sociales, esperando su turno de compra o de cambio de premios, que también se podía hacer. De pronto, la encargada avisaba, a los que estábamos en fila, “ya no hay chances para el martes” … “ya no hay chances para el viernes”. Algunas personas se retiraban de la fila y otros permanecíamos en ella.

Yo estaba a la par de una colega universitaria, ella también pensionada. Compartimos la experiencia de ser compradores de chances y de la lotería. No nos sentíamos ni considerábamos ludópatas por comprar chances y lotería con la frecuencia de sus sorteos.

En mi caso juego chances y lotería desde hace muchos años. Mi abuelo materno, Jacobo de Lemos Rodríguez, en los últimos años de su vida, para ayudarse en sus ingresos y mantener su segunda familia, de varios hijos menores de edad, y menores que yo, quien era su nieto mayor, se había convertido en un “vendedor” de calle de chances y lotería. Mi madre y yo, que lo visitábamos, en Heredia, para almorzar, casi todos los domingos, a finales de década de 1950, y en la década de 1960, hasta su muerte, teníamos que esperarlo hasta alrededor de la una de la tarde, en esa época, cuando ya había terminado de vender su lotería o de devolver lo que le había quedado, para compartir el rato del almuerzo. En mi época infantil y juvenil, y adultos también lo hacíamos, visitábamos a nuestros abuelos. Hoy son los abuelos los que tienen que ir a buscar a los nietos para verlos…

Muchas veces mi abuelo vendía su lotería en compañía de sus hijos mayores, que eran tíos míos, pero menores que yo. Eso me impactaba emocionalmente porque yo no tenía una situación de vida como esa, pero aprendí desde pequeño a valorar a esos “vendedores” de calle, como mi abuelo, y a mis “tíos” menores, de cuyo trabajo dependían ingresos para aliviar sus gastos de familia.

De mi abuelo conservo siempre una imagen agradable, de un ser bondadoso, de pocas palabras, de buena gente, pero sobre todo de una persona cariñosa, honrada, honesta. De su segunda esposa, Rosario Carmona, más gruesa físicamente que mi abuelo, igualmente cariñosa conmigo, siempre expresando una gran simpatía, una risa contagiosa; de voz gruesa, de dichos y frases populares campesinas, era una gran cocinera…

La condición de “vendedor” de chances y lotería de mi abuelito Jacobo nos marcó a mi madre y a mí. Mi madre compraba regularmente chances o lotería. No era de comprar muchos números. Lo era de pedacitos. Excepcionalmente compraba su “entero” y seguía, regularmente, el resultado del sorteo por la radio. Ella, como yo después, compraba sus chances y lotería, seguramente en solidaridad con esas familias que dependían de sus “vendedores”, como mi abuelo Jacobo. Mi querida tía materna Enid juega chances y lotería, de vez en cuando, quizá por las mismas razones.

En la familia De Lemos existía la leyenda familiar, así lo oí, de que el bisabuelo Adolfo de Lemos había “pegado” el premio mayor de la lotería, en dos ocasiones, a principios del siglo XX, cuando tenía un premio de DIEZ MIL COLONES. Igualmente, se decía, que esos dineros se los había ido a gastar a Europa.

Años después, mi abuelita paterna, Carmen de la Cruz, pegó un número, una fracción del Premio Mayor de Navidad, cuando tenía un premio de medio millón de colones, ganándose de esa manera ¢50.000, que se los administró un tío, durante el resto de su vida, sin que le faltara nada de aquel premio, que se le reprodujo con el tiempo.

En 1986, ya casado, me atreví a hacer un esfuerzo enorme de comprar trillizos del Premio Mayor de Navidad. Almorzábamos en casa de mis suegros el día que se jugó el sorteo, al tiempo que se trasmitía. Anunciaron el Premio, el 90 con la serie XXX. Inmediatamente anuncié que había salido favorecido con la serie. Nadie me dio pelota, o no me lo creyeron, ni mi esposa puso atención. Había ganado ¢300.000 (tres cientos mil colones). Ante tan importante silencio, al día siguiente, le dije a mi hijo varón, el mayor, Lautaro, de 13 años, que me acompañara. Lo llevé a la Junta de Protección Social a cambiar el Premio. De allí salimos a La Sabana, donde estaba la agencia de las computadoras Apple o Mac y allí compré mi primera computadora personal. Acababa de salir la MAC SE, que era muy moderna y estaba de moda para hacer trabajos de diagramación de revistas, libros y periódicos. En esos días se me había propuesto hacer y dirigir la Historia General de Costa Rica, que salió publicada en cinco tomos, en 1989. La MAC SE la había conocido por mi querida amiga y compañera de trabajo en la UNA, Odalía Calderón, que también colaboró en la edición de esta Obra. Desde entonces me quedé con las computadoras MAC.

Mi suegra, Marta Lagos Aquino, mujer muy especial que nos ayudó mucho en el cuido y crianza de mis hijos varones, en su etapa infantil, era jugadora de lotería y de chances. No compraba “enteros”. Como mi madre compraba pedacitos. Curiosamente tenía una gran suerte de juego, de posibilidad de pegar algo, especialmente con el número, lo que le permitía con su premio repetir su compra. En un sorteo de Navidad, comprando pedacitos, nos sorprendió a todos. Algo realmente inusitado, raro, sorprendente. Había acertado tres pedacitos, con sus respectivas series, de premios de bajo monto. Tres pedacitos con serie, en el sorteo mayor del año, era realmente asombroso, era casi increíble, pero así sucedió.

He narrado estas experiencias familiares y personales porque son reales y, porque el lunes cuando estaba tratando de comprar algo de chances y lotería para esta semana, se me acercó una persona a decirme que era muy difícil ganar algo. Le conté esta experiencia y se sorprendió. Le dije que efectivamente es difícil pegar o ganar, pero que quien no juega del todo no tiene ninguna oportunidad ni posibilidad de ganar.

La oportunidad y posibilidad de ganar o pegar un premio es simplemente eso, oportunidad o posibilidad. ¿Azar o suerte? Así también puede interpretarse. Esa es la posibilidad de pegar el número o la serie, que ambos pagan, o de los dos juntos, número y serie, que pagan un premio alto en correspondencia a lo que se ha pagado por esos billetes, enteros o pedacitos.

El azar en los chances y la lotería es una casualidad que no es predecible. Es fortuito, inesperado. Es positivo si favorece en el resultado esperado. Es negativo ni no produce nada. Aquí no interviene nada humano ni divino, aunque mucha gente compre chances y lotería depositando su suerte, su azar, su posibilidad y oportunidad, de salir favorecido a una Deidad, a Dios, o a alguna personalidad especial religiosa, o del santoral religioso…

Tampoco juega en los chances, y la lotería, el destino, lo que supondría que ya existe una causa predestinada que provocará el resultado que uno espera, o la existencia de una supuesta fuerza sobrenatural que determina nuestras vidas, a quien habría que agradecerle el Premio obtenido.

Lo que seguramente más pesa, en este momento, para la pasión desatada en la compra de chances y lotería, y de la posibilidad y oportunidad de pegar el Premio Acumulado, es la situación económica difícil que estamos pasando los costarricenses, en la estrechez de los salarios, el congelamiento de los mismos por los próximos cuatro años, en el anuncio de las nuevas plazas con bajos ingresos que se están ofertando en el sector público, en la desocupación y desempleo que alcanza casi el 13% de la población, en la no recuperación de empleos perdidos por la pandemia, que pasa de los 250.000, en el alto costo de la vida, en la extrema pobreza y pobreza que ha aumentado, en la existencia de una población que hoy pasa del 50% en trabajos informales, en el futuro oscuro que ven los jóvenes, donde ha aumentado el suicidio…entre otras razones.

El premio del acumulado, indudablemente, es el atractivo más grande para resolver cualquier problema al menor costo posible… Así se percibe.

Si no hay trabajo, el azar, la suerte, la invocación divina, para superar la crisis y las necesidades básicas no satisfechas, la posibilidad de que el Destino esté a favor de uno juegan en estos días con más fuerza…

Billete de Lotería conmemorativo al 75 aniversario del Solidarismo costarricense

El martes 6 de setiembre de 2022, se hizo entrega por parte de la Junta de Protección Social-JPS, del Billete de Lotería emitido en conmemoración al 75 Aniversario del Solidarismo Costarricense y que se jugará el domingo 11 de setiembre de 2022.

Esta actividad realizada en la Sala de ex rectores de la Universidad Nacional-UNA, tuvo como invitados especiales a: Licda. Margarita Bolaños Herrera (directora de la Junta Directiva de la Junta de Protección Social-JPS), Lic. Federico Martén Sancho (hijo del fundador del Solidarismo Costarricense),  Dr. Ángel Ortega Ortega (director de Escuela de Planificación y Promoción Social-EPPS-UNA), M.Sc Álvaro Villalobos Garro (presidente de la Academia Solidarista), M.Sc Adrián Zamora Ugalde (presidente de la Asociación Solidarista de funcionarios de la UNA).

Sylvia Arredondo Guevara.

La moderadora del evento fue la Master Sylvia Arredondo Guevara, (Académica-UNA)  quien destacó que los billetes de lotería nacional que cada domingo circulan en el país, son un producto que comercializa la Junta de Protección Social de San José, la cual contribuye con la salud pública y la calidad de vida de la población en pobreza y vulnerabilidad social, brindando esperanza por medio de diferentes organizaciones en todo el país y además, creando la expectativa de los compradores por el deseo de ganarse un premio: “En el 2022 las Asociaciones Solidaristas del país celebran 75 años desde que el licenciado Alberto Martén Chavarría, declarado Benemérito de la Patria en 2009 por su aporte y contribución al país, empezó, un 15 de setiembre de 1947, a plantear las primeras ideas de su Plan de Ahorro y Capitalización, conocido posteriormente como Plan Martén, que en sus palabras se trataba de un sistema de ahorro y educación, en procura de formar personas cultas y a la vez solventes. Para los Solidaristas han sido 75 años de practicar la solidaridad en procura de la justicia y la paz social, la armonía entre trabajadores y patronos, para el desarrollo integral de las personas asociadas”, señaló Arredondo.

La Catedra Solidarista Alberto Martén Chavarría de la  Escuela de Planificación y Promoción Social de la Universidad Nacional-EPPS-UNA, la Academia Solidarista Alberto Martén Chavarría, la Asociación de Funcionarios de la Universidad Nacional-ASOUNA, en conjunto con la Junta de Protección Social, se unieron para dedicar el sorteo de la lotería de este domingo 11 de setiembre a los 75 años del promulgación de las ideas que dieron origen al Solidarismo en Costa Rica, de parte del Licenciado Alberto Martén Chavarría padre del Movimiento Solidarista de Costa Rica.

Adrián Zamora Ugalde.

El Master Adrián Zamora Ugalde, presidente de la Asociación Solidarista de funcionarios de la UNA-ASOUNA, mencionó la definición del Solidarismo como un movimiento social obrero patronal costarricense, que surgió como resultado de la voluntad entre patrones y trabajadores, sustentándose en los principios filosóficos de la solidaridad humana: “Su propósito es satisfacer las necesidades y expectativas de los trabajadores asociados y sus familias: Sus principios fundamentales son: la justicia y paz social, la armonía obrero patronal, el desarrollo integral de las personas asociadas, de ahí, que miles de costarricenses se han visto favorecidos durante 75 años, beneficios como programas de vivienda, educación, salud y cumplimiento de sueños”, indicó Zamora.

El Máster Álvaro Villalobos Garro, presidente de la academia Solidarista Alberto Martén Chavarría, señaló que el solidarismo procura alcanzar un país de propietarios y no de proletarios: “Es un movimiento social de carácter laboral que ha alcanzado 75 años y su cobertura al 2021 alcanza el 23,1% de la población asalariada y sus recursos superan el 10% del producto interno bruto (PIB)”.

Álvaro Villalobos Garro.

Al respecto Villalobos, puntualizó que algunos temas importantes pendientes son:

  • Necesidad de democratizar este tipo de organizaciones bajando de 12 a 5 los trabajadores como el mínimo necesario para constituir una asociación solidarista.
  • Continuar los esfuerzos por actualizar la normativa, la exclusión del Solidarismo Costarricense de toda calificación impropia como entidad financiera, el fortalecimiento del Solidarismo Costarricense con la exclusividad en el manejo de la cesantía como una de las características principales y diferenciadoras con respecto al cooperativismo y el sindicalismo, según lo definiera la Sala Constitucional en el Voto 009927-2010 y su propia ley constitutiva.
  • Redireccionamiento al interno como asociados solidaristas de vocación social y el establecimiento de una política de estado con determinación que impulse la creación y el fortalecimiento de este tipo de organizaciones sociales, incluyendo la defensa y superación de practicas abusivas en algunos casos de sector privado.
  • Procurar que se retome el solidarismo costarricense tal y como se planteó desde sus orígenes como un plan de ahorro y educación con el objetivo de formar personas cultas y solventes.
Federico Marten Sancho.

Por su parte el Lic. Federico Martén Sancho, hijo del fundador del solidarismo, dijo que no puede haber una sociedad que no tenga solidaridad, es decir, que las cosas hay que hacerlas en equipo solidariamente para que puedan caminar: “Según el plan Martén, el aporte debía ser 5% del trabajador y 5% de aporte patrono sumando un 10%, esto no fue aceptado por los empresarios, entonces se solicitó que ese aporte sirviera para pagar las prestaciones. El trabajador, aparte de ahorro y poder formar su capital, tenía seguro su cesantía una vez que se desligara de la organización gracias al plan Martén”.

Margarita Bolaños Herrera.

La Licda. Margarita Bolaños Herrera, directora de la junta directiva de Junta de Protección Social-JPS, hizo referencia sobre la disminución de utilidades de la institución Junta de Protección Social por consecuencia de la pandemia: “Estas utilidades que se generan son distribuidas para contribuir con el fortalecimiento social del país. Las utilidades se reinvierten en beneficio a todos los niños declarados en abandono a través del Patronato Nacional de la Infancia-PANI, personas con VIH, personas de tercer edad y hospitales. La junta crea fuentes de trabajo, actualmente hay un promedio de 1500 vendedores de lotería, esto es un elemento fundamental para la junta, crear más oportunidades laborales”, expresó Bolaños, quien agregó que la Junta de Protección Social estableció un subsidio por 3 meses para los vendedores en el lapso de la pandemia porque estaban sin poder vender.

En este sentido, la representante de la JPS expresó que el año pasado generaron veintinueve mil millones para mas de 500 programas sociales, este año su meta es poder alcanzar o sobrepasar este monto: “Un reto de la JPS es enfrentarse a un mercado ilegal de lotería, montos que no ingresan a ninguna institución de bien social.  La lotería se dignifica moral, social y económicamente cuando está en manos del Estado”.

La jerarca de la JPS mencionó algunos proyectos como:

  • Donación al Hospital de México de cuatro mil doscientos millones, asignados a la compra de un acelerador lineal, para atender personas con cáncer.
  • El Hospital de Limón Tony Facio, recibió cuatrocientos treinta y cinco millones de colones destinados para atender emergencias.

Para concluir Doña Margarita Bolaños dijo: “los proyectos que nacen con retos son los que llegan al éxito y hacen a Costa Rica y al mundo, cada día mejor”.

Ángel Ortega Ortega.

El Dr. Ángel Ortega Ortega, director de la Escuela de Planificación y Promoción Social-EPPS-UNA, indicó que como parte de la celebración del 75 aniversario del movimiento solidarista, la JPS reconoce a esta forma de organización social, el aporte que ha dado a la democracia costarricense, generado, a través de la creación de más de 1.400 asociaciones solidaristas que aglutinan a cerca de 350 mil personas trabajadoras, tanto del sector público como privado: “Muchos son los aportes que este movimiento brinda a las personas asociadas, dentro de estas, la posibilidad de organizarse como sector, incentivo al ahorro, la educación, la solidaridad ante eventos disruptivos que puedan padecer algunas personas y en general, el desarrollo económico y social del país” , acotó Ortega.

La Licda. Margarita Bolaños Herrera, directora de la Junta de Protección Social, hizo entrega al Dr. Randall Hidalgo Mora, Vicerrector de Docencia de la Universidad Nacional, de un afiche alusivo al sorteo de la lotería que se jugaría el domingo 11 de setiembre de 2022 en conmemoración al 75 Aniversario del Solidarismo en Costa Rica.

Asimismo, hizo entrega de una réplica del este billete al: Dr. Ángel Ortega Ortega, Director de la Escuela de Planificación y Promoción Social de la Universidad Nacional-EPPS-UNA, M.Sc Adrián Zamora Ugalde, Presidente de ASOUNA, Lic. Federico Martén Sancho, hijo de Don Alberto Martén y M.Sc Álvaro Villalobos Garro, presidente de la Academia Solidarista Alberto Martén.

El billete dice: Lotería Nacional de Costa Rica. Junta de Protección Social.  Premio Mayor 140 millones de colones. ¡75 Años del solidarismo hecho en Costa Rica!  Organización Socio laboral más grande del país.  Sorteo número 4713- Domingo 11 de setiembre de 2022.

Al dorso dice: El Solidarismo Costarricense celebra 75 año: Idea portentosa que representa a las asociaciones solidaristas como organización obrero patronal, motor para la superación de la desigualdad y la pobreza. Creado por el Lic. Alberto Martén Chavarría, Benemérito de la Patria, quien lo propuso el 15 de setiembre de 1947.

Debido a la participación conjunta de las instituciones y por la localización de las mismas en la ciudad de Heredia, se ha incluido como parte de esta actividad, la exposición de billetes de lotería referente el Solidarismo Costarricense en la celebración de la efeméride del 75 aniversario de éste. Esta exposición estará exhibida al público en las instalaciones de esta Biblioteca Joaquín García Monge durante el mes de setiembre. Además, se incluyen billetes de lotería dedicados a la Universidad Nacional de Costa Rica, aprovechando la entrega del billete de lotería ampliado por parte de la Junta de Protección Social de San José.

Esta exposición de billetes de lotería nacional forma parte de la colección privada que ha sido recolectada, ordenada, clasificada y conservada en forma consecutiva durante el último medio siglo, por el coleccionista herediano, Lic. Efraín Mejía Vindas, Historiador y vicepresidente de la Academia Solidarista Alberto Martén Chavarría.

Efraín Mejía Vindas.

El señor Mejía informó a los presentes que en la exposición de billetes de lotería, expuestos en el marco de la celebración de tres cuartos de siglo de vigencia del solidarismo en nuestro país en las salas de la Biblioteca, se incluyen los  billetes de lotería que tienen alguna relación con el fundador del Solidarismo Costarricense, y el sector solidarista como un todo, reflejando personajes nacionales importantes, normativas e instituciones participantes, celebraciones de efemérides en forma conjunta con otras de importancia a nivel nacional, y además los billetes de lotería  relacionados con el desarrollo de la Universidad Nacional de Costa Rica.

En el evento se presentó un acto cultural dispuesto por la Escuela de Música de la Universidad Nacional, de esta manera, la participación artística estuvo a cargo de Don Rodrigo Lima, oriundo de Guatemala. quien inició sus estudios en el Conservatorio Nacional de Música Germán Alcantara (GUA) a los 16 años bajo la dirección de su padre, el guitarrista y fagotista Luis Lima, posteriormente estudió con los maestros Felipe Rodríguez y Julio García.

Actualmente es estudiante de segundo año en la Escuela de Música de la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA) bajo la dirección del maestro Jorge Luis Zamora.

El repertorio ejecutado obedece a las siguientes interpretaciones con guitarra:

Preludio Sonata 33 – Silvius Leopold Weiss

Al partir (Bolero) – Manuel Antonio Catalán

Waiting for down – Andrew York

Homenaje a Eduardo Martín – Franz Castillo Roa.

Los organizadores de esta actividad indicaron que hace poco más de tres años el Consejo Académico de la Escuela de Planificación y Promoción Social de la Universidad Nacional-EPPS-UNA, aprobó la creación de la cátedra Solidarista, Alberto Martén Echeverría, orientada a investigar y difundir el pensamiento y la filosófica solidaria de este movimiento. En este sentido, se pretende darle vida a esa Cátedra, a través de la organización de este y otros eventos e investigaciones sobre la materia, esto, en estrecha relación con la Academia Solidarista Alberto Martén, la Asociaciones Solidarista de funcionarios de la Universidad Nacional-UNA y la Red de Asociaciones Solidaristas de la Universidades Públicas.

Dentro de las investigaciones se estará presentando en las próximas semanas el libro sobre el pensamiento de Alberto Martén, creador del solidarismo en Costa Rica y para el 2023 junto con la Editorial de la Universidad Nacional-EUNA, se presentará al país las Obras Selectas del Pensamiento del Lic. Alberto Martén Chavarría, creador y fundador del Solidarismo en Costa Rica.

Enlace del evento completo: Facebook Live – EPPS-UNA: https://www.facebook.com/eppsUNACR/videos/2711720942293465

 

Por:
Efraín Cavallini Acuña-Académico-Catedra Solidarista Alberto Martén-EPPS-UNA
Leni Correa Rivera. Estudiante Escuela de Relaciones Internacionales-UNA

Lotería electrónica y lavado de dinero

ANEP siempre tuvo razón en oponerse a la privatización de la lotería electrónica.

La JPS siempre supo del riesgo de que dinero sucio  ingresaría a su actividad y ANEP lo alertó.

 

A la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), para nada le sorprende la noticia periodística de esta fecha, indicando de que la Junta de Protección Social (JPS), le ha pedido al Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), investigar a una gran cantidad de operaciones de juego con la lotería electrónica para un presunto lavado de dinero de dudosa procedencia.

Fue la ANEP la entidad que, desde un inicio de este proceso privatizador parcial de los juegos de lotería de la JPS, inició una lucha solitaria para intentar impedir el ingreso de corporaciones privadas de corte transnacional a estas actividades, precisamente por los riesgos que ahora detecta la JPS con su solicitud al ICD.

La lotería electrónica privatizada y transnacionalizada enfatiza en el juego no en el jugador, de tal suerte que bajo el anonimato se facilita mover grandes cantidades de dinero de procedencia dudosa, sucia y hasta identificable con operaciones de narcotráfico.

Siempre opusimos fuerte resistencia, particularmente, al ingreso al mercado de juegos sociales y electrónicos de la JPS de la transnacional G Tech Boldt Gambing; esgrimiendo (entre otros argumentos), ya no sólo tesis jurídicas y éticas, sino los riesgos de que el lavado de dinero utilizara la vía de los juegos de azar de la JPS para sus nefastos propósitos.

La más profunda investigación se impone ante esta grave denuncia. Varios de los máximos jerarcas actuales de la JPS tienen mucho que decir al respecto. La inserción de la privatización en los tradicionales juegos de lotería a cargo de la JPS, ha iniciado el camino de perversión de los notables fines humanistas de esta noble institución; y al introducir en su dinámica la perversa lógica del lucro desenfrenado, ha abierto paso a posibilidades de corrupción insospechadas.

La ANEP se dedicará en próximas horas a documentar más de su  trayectoria de denuncia en este sentido para dirigirse a la opinión pública nacional, en una próxima conferencia de prensa; demandando (entre otras puntualizaciones), que no haya ni la más mínima impunidad para los agentes, directos y/o indirectos,  provocadores de que los dineros sucios y sangrientos del narcotráfico, estén minando las bases filosóficas del humanismo cristiano que por más de cien años ha sustentado las bases de la acción social de la JPS.

 

Información enviada a SURCOS por ANEP.