Ir al contenido principal

Etiqueta: juventud

Marcha por la defensa de la Constitución Política, Estado Social de Derecho y la Autonomía Universitaria

El Consejo Universitario de la UNA convoca para este próximo martes 22 de octubre a las 9 a.m. a la Marcha por la Defensa de la Constitución Política, Estado Social de Derecho y la Autonomía Universitaria.

Más detalles en el siguiente afiche:

Enviado por M.Sc. Efraín Cavallini Acuña, Asesor Comunicación, Rectoría UNA.

Sea parte de SURCOS:

https://surcosdigital.com/suscribirse/

En defensa del presupuesto y la autonomía universitaria

Las almas de los jóvenes deben ser movidas por fuerzas espirituales. Los gastados resortes de la autoridad que emana de la fuerza no se avienen con lo que reclama el sentimiento y el concepto moderno de las universidades. El chasquido del látigo sólo puede rubricar el silencio de los inconscientes o de los cobardes. La única actitud silenciosa, que cabe en un instituto de Ciencia es la del que escucha una verdad o la del que experimenta para crearla o comprobarla.
Manifiesto Liminar, Reforma Universitaria de Córdoba (1918).

La Sección de Filosofía de la Sede de Occidente manifiesta a la comunidad universitaria y nacional:

1) Se ha hecho público un nuevo ataque contra las universidades estatales, la comunidad universitaria y la institucionalidad nacional.

2) El presupuesto de las universidades para el año 2020 ya había sido acordado según lo dispuesto en el artículo 85 de la Constitución Política; pese a ello, unilateralmente y sin tener potestad para hacerlo, la Ministra de Hacienda, Rocío Aguilar calificó 70 mil millones de colones de ese fondo como “transferencia de capital”, con lo que impide que esa cantidad pueda ser utilizada para gastos corrientes. Con tal proceder, la Ministra irrespeta el artículo 84 de la Constitución que confiere al Alma Mater independencia para el desempeño de sus funciones, y el 85 que explícitamente señala que el FEES debe ser incluido en “la partida” y no en las partidas que defina la Ministra de turno a su libre antojo y con fines dudosos.

En las negociaciones de 2020, las universidades se habían comprometido con un monto de 70 mil millones en inversiones de capital. Así fue presupuestado con creces por las universidades estatales. Pero este monto se calculaba sobre la base del conjunto de los presupuestos totales, no sobre la base de los recursos del FEES.

3) La Ministra de Hacienda, Rocío Aguilar con un movimiento que parece “técnico”, concreta un acto tendencioso al colocar 70 000 millones de colones como “gastos de capital”, lo que significa que ese dinero no podrá ser utilizado para gastos corrientes, por ejemplo: becas, contratación de docentes, proyectos de investigación y acción social, sino que solo se podrían utilizar en infraestructura y equipamiento, lo que, al ser imposible, de antemano se sabe que terminaría constituyendo un remanente que luego sería sancionado.

4) Por tanto, si se realizara esta nefasta medida el resultado sería completamente absurdo, pues se exigiría realizar una súper inversión en infraestructura y equipamiento que no es posible y, como ya se señaló, aspectos sustantivos para la marcha institucional quedarían descubiertos. El Ministerio de Hacienda estaría obligando a las universidades a construir “ciudades fantasma”: ciudades universitarias con carísimos edificios y equipos, pero sin estudiantes, profesores, sin transferencia de beneficios a la comunidad. Es evidente que la Ministra de Hacienda se extralimita en sus funciones y actúa en ámbitos que no son de su competencia. Todo esto, además irrespetando de manera flagrante y deliberada lo establecido en la Constitución.

5) Las universidades, como casas de servicio educativo que son, invierten tramos muy importantes de los recursos del FEES en salarios. En casos como el de la UNED, la mayoría de estos recursos deben ser invertidos en salarios, pero en el caso de la UCR la relación salarios/inversión muestra una sanidad superior al promedio para instituciones de esta naturaleza. La absurda disposición del Ministerio de Hacienda implicaría en concreto que universidades públicas enteras no puedan funcionar en el año 2020.

6) Aunque, prima facie, parezca un “comportamiento absurdo”, no lo es en realidad. Sin duda, esta estrategia técnica es un acto de mala fe, según fue indicado, realizado con conciencia, y absolutamente coherente con las políticas de austeridad y restricción que viene implementando Hacienda: empezando por el plan fiscal, continuando con la regla fiscal y siguiendo con las amnistías tributarias y los “olvidos” de los paraísos fiscales, en contraposición con el pago puntual y a toda costa de los extremos de la deuda pública que más convienen. Por lo anterior, es el momento para que el pueblo y la ciudadanía costarricense demanden una auditoría integral de esta deuda pública, tanto interna como externa, porque podría estar siendo el pueblo, su salud y su educación vulnerados en beneficio de intereses ajenos y exógenos.

7) En el caso de la UCR, las autoridades universitarias calculan que el monto “no utilizable” para gasto corriente sería de 39 900 millones de colones, eso equivale al 84, 9% del monto que la UCR invierte en Sedes Regionales y el 137% de lo que la UCR invierte en becas. En los hechos, conlleva un cierre técnico para muchas sedes, recintos y departamentos de la UCR y un retroceso en toda la línea en cuanto a los procesos de regionalización y en la pretendida desinterinización del trabajo universitario.

8) Subrayamos, sin pretender ser alarmistas, que un direccionamiento, forzado y unilateral, del uso de los recursos universitarios es un golpe mortal a la autonomía universitaria: esta quedaría reducida, cuando mucho, a una autonomía en los contenidos programáticos. Vale aclarar que tal autonomía, respetada por casi 80 años por la mayoría de nuestros políticos, ha permitido a estos centros de enseñanza responder oportuna y solidariamente ante las necesidades ciudadanas, a tal punto que, pese a los injustos ataques, carentes de fundamento y orquestados contra ellas, las universidades públicas siguen siendo el principal referente de confianza y credibilidad ante la población nacional.

9) No es la primera vez que la autonomía universitaria es afectada por este gobierno. En 2018 el Ministerio de Seguridad la había violentado, así como la libertad de expresión, cuando persiguió manifestantes hasta el campus y agredió a estudiantes, periodistas y la infraestructura. No hubo ninguna disculpa, ni ninguna sanción fue realizada por el gobierno. La violación del espacio físico de la Universidad solo fue un prólogo para la violación de su autonomía de la institucionalidad nacional. La violación de la autonomía universitaria es un paso que augura más ataques y restricciones a las libertades civiles y democráticas, así como a otros aspectos de la institucionalidad nacional. El gobierno de Carlos Alvarado se ha adentrado en un camino, transitado por otros países de América Latina, donde el neoliberalismo y al autoritarismo radicalizan la crispación y el enfrentamiento social, relegando a segundo orden la paz y el bienestar humano.

10) Consideramos de gran importancia que este manifiesto u otros similares sean discutidos en las aulas con los estudiantes, así como en cualquier actividad institucional, tanto de docencia, como de investigación y de acción o extensión social que así lo permitan y que, en complemento, los distintos departamentos y escuelas, facultades, centros e institutos de la universidad estatal, se manifiesten contra este ataque, anteponiendo, como debe ser, los principios y propósitos institucionales.

11) Solicitamos a las autoridades universitarias, especialmente a los directores de sedes y recintos que desarrollen de una estrategia de proximidad y convencimiento con los diputados locales; asimismo, que organicen debates en el seno de la comunidad universitaria para impedir que el presupuesto nacional sea aprobado tal como lo pretende el Ministerio de Hacienda. Recuérdese que la Asamblea Legislativa, según el artículo 85 de la Constitución, tiene la competencia de corregir este yerro causante de diferendo y, con ello, no solo proteger a la universidad estatal costarricense, sino restituir el orden constitucional infringido nuevamente por el Ejecutivo y tutelar la institucionalidad democrática.

12) Solicitamos al Presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, que instruya a la Ministra de Hacienda Rocío Aguilar, para que, sin tener que llegar al extremo señalado en el numeral anterior, modifique el presupuesto nacional con tal que los presupuestos del sistema universitario respeten lo dispuesto en la Constitución Política y el acuerdo previo tomado. Es lo que corresponde en procesos de negociación nobles y humanos, en una democracia y en un estado de derecho como el costarricense.

13) Hacemos un llamado a las comunidades universitarias del CONARE y a todas sus autoridades a organizar un amplio debate sobre este tema incluyendo a las comunidades, pues ellas serán profundamente afectadas por este recorte solapado. Tiene especial responsabilidad el CONARE como cuerpo coordinador del sistema universitario estatal y por eso exigimos de su parte un papel beligerante y estratégico.

14) Igualmente, demandamos a las rectorías afectadas con esta arbitrariedad, que de inmediato organicen las acciones que correspondan en defensa de las instituciones, tomando las acciones de hecho y derecho que fueran necesarias.

15) Hacemos también un llamado a las federaciones estudiantiles y a los estudiantes en general, que son sin duda el corazón y la columna vertebral del sistema universitario estatal costarricense, para que no permitan que se les arrebate el futuro y, por su medio, el de la Nación. Que se informen, se organicen y participen orgánicamente en la defensa de la educación superior estatal y de los derechos derivados.

16) Mostramos nuestra total disposición, moral y política, para sumarnos en la estrategia por la defensa de la universidad estatal costarricense y, consecuentemente, de la institucionalidad democrática consagrada constitucionalmente, en procura de una sociedad justa, dignificante, respetuosa y equitativa.

Acuerdo unánime tomado en la Ciudad Universitaria Carlos Monge Alfaro en Sede de Occidente, de la Universidad de Costa Rica, Alajuela, a las 10 horas del día 15 del mes de octubre del 2019.

Imagen ilustrativa.

Sea parte de SURCOS:

https://surcosdigital.com/suscribirse/

Denigrar y fomentar odio… y lo criminal

Luis Paulino Vargas Solís

Esta semana el presidente Alvarado se reunió con algunos grupos de estudiantes en casa presidencial. En uno de estos grupos -del liceo Rodrigo Facio- iba un jovencito, muy blanquito él, de pelo castaño. En algún momento él, y otras muchachas y muchachos, tomaron la palabra y expresaron sus ideas ante la prensa.

Al menos hasta donde pude escuchar, quienes hablaron, chicas y chicos, lo hicieron con gran propiedad y aplomo. Pero el que ha captado gran interés en las redes es precisamente ese jovencito al que hago mención. La razón de ello -que pareciera ser un horrible pecado- es que se presume que él es gay.

Esas publicaciones, que me han llegado por vías diversas, denigran al muchacho, al punto que su sola presencia en las reuniones con el presidente, es invocada como razón suficiente para quitar toda validez a esas reuniones y convertirlas en una “farsa”.

Creo que esto ilustra muy bien ese odio, espeso e irracional, que envenena a ciertos sectores. Pero, perdonen, en este caso es mucho peor. Porque agredir y acosar de esa forma a un muchacho tan joven es realmente criminal.

Enviado a SURCOS por el autor; publicado también en su página de Facebook.

UCR: Prevención del consumo de drogas es un reto nacional

  • Trabajo Comunal promueve habilidades sociales entre adolescentes

UCR Prevencion del consumo de drogas es un reto nacional
Fortalecer la autoestima de los jóvenes para enfrentar la amenaza de las drogas es el objetivo del TC-687. Foto archivo ODI-UCR.

El flagelo de la venta y consumo de drogas ilícitas es uno de los principales problemas que enfrentan las comunidades del país. La realidad del tráfico supera las posibilidades del Estado de detener el aumento de las rutas de distribución, cantidad de drogas disponibles, diversificación de las mismas y, sobre todo, cómo evitar que lleguen a las manos de la niñez y juventud costarricenses.

Según la Encuesta Actualidades 2017, publicada en diciembre pasado por la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR), el 78,1% de la población considera que es fácil o muy fácil conseguir marihuana, seguido de cocaína (52,5%) y crack (50,3%). Además, el 80% de la muestra considera que en los próximos dos años aumentará la cantidad de personas consumidoras.

Esos datos confirman la tendencia que muestran las estadísticas del Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), las cuales dicen que entre los años 2010 y 2017 el consumo de marihuana pasó de solo 7.7% al 17,7%.

Según el Informe Mundial sobre las Drogas, publicado en mayo del año pasado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, aproximadamente un tercio de las ganancias obtenidas por los grupos delictivos son producto de la venta de drogas; y gran parte de estas son obtenidas por el consumo de personas jóvenes.

En medio de este panorama, la Escuela de Enfermería de la UCR, mediante su proyecto de trabajo comunal “Creación de espacios de fortalecimiento de habilidades para la vida, que prevengan el consumo de drogas en estudiantes de décimo, undécimo y duodécimo año” (TC-687) ha impulsado actividades en poblaciones estudiantiles de las comunidades de San José, en Pavas, San Juan de Tibás y Desamparados.

“Durante el año 2018, nuestro plan es continuar con el trabajo en función de los objetivos planteados para cumplir con las metas establecidas. En este momento, se establecieron relaciones sólidas con diferentes instituciones dentro del Área Metropolitana, específicamente en Curridabat, La Unión, San Rafael de Alajuela y Belén”, comentó el Dr. Daniel Martínez Esquivel, coordinador del proyecto.

Identidad juvenil

Este proyecto se propone brindar espacios de reflexión para fortalecer las habilidades sociales que empoderen a las y los adolescentes en la toma de decisiones. El TC-687 se aborda desde el proceso identitario que están viviendo los jóvenes, momento en que se fortalecen su autoestima y confianza, y adquieren nuevos conocimientos para superar situaciones.

Los estudiantes universitarios participantes en este proyecto les proponen a las y los colegiales actividades para construir, a partir de sus experiencias, conocimientos sobre la temática de drogas y sus implicaciones. Todas se realizan siempre en términos desde lo positivo, priorizando la promoción de la salud y creando vínculos con sus comunidades y entornos familiares.

Antes de ingresar al centro educativo, “las acciones se han coordinado de la siguiente manera: reuniones estratégicas con las autoridades responsables, primer contacto con la población, valoración y elaboración del diagnóstico de necesidades, planificación de estrategias de habilidades para la vida que prevengan el consumo de drogas e implementación de las mismas”, explicó Martínez.

Desafíos

Para el Dr. Martínez, un proyecto como este presenta varios retos. El primero es sobre cómo impactar la vida de estudiantes universitarios vinculados e incidir en su futuro desempeño profesional.

Otro tiene que ver en cómo crear una relación recíproca beneficiosa para la UCR y los jóvenes participantes en los colegios. “El tercer desafío del TC-687 es brindar un servicio de alta calidad que responda de manera satisfactoria a las necesidades identificadas en las comunidades de manera responsable y ética. Y por último,establecerse como una red de apoyo sólida y en constante crecimiento, que valide los derechos humanos de quienes lo necesiten”.

Universitarios comprometidos

En el TC-687 participan estudiantes de diferentes carreras, como Enfermería, Medicina, Psicología, Orientación, Educación Especial, Ingeniería Eléctrica y Derecho. Para ellos su paso ha sido un encuentro con realidades de superación y deseos de cambios entre los adolescentes.

UCR Prevencion del consumo de drogas es un reto nacional2
Estudiantes del TC-687 participaron en los Campamentos de Desarrollo Humano en la sede Rodrigo Facio, con un puesto informativo. Foto TC-687.

Silvia Salazar VIllegas, estudiante de Enfermería, expresó su satisfacción: “Me siento muy feliz, estoy dando algo. Tal vez hoy les dijimos una cualidad positiva de ellos, algo que nunca les dicen, y les pedimos que ellos dijeran algo positivo de sí mismos, que por cierto les resulta complicado; eso es muy motivante para lo que uno hace”.

Finalmente, María José Cordero Porras, de la carrera de Derecho, al concluir su paso por el proyecto manifestó: “Me llevo muchas enseñanzas, no solo con buscar nuestro bienestar como estudiantes, sino por querer siempre que el TCU efectivamente deje huella en aquellos que tengan contacto con él; todo eso me lo llevo para mi futuro profesional, académico y personal».

 

Eduardo Muñoz Sequeira

Periodista Vicerrectoría de Acción Social

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

Suscríbase a SURCOS Digital:

https://surcosdigital.com/suscribirse/

Ser joven y la ruta costarricense con las elecciones como crisol

Héctor Ferlini-Salazar

Imágenes de jóvenes recorriendo calles y comunidades costarricenses para llevar el mensaje casa por casa y persona por persona, cuando el país se alista para votar en segunda ronda el 1 de abril inundan las redes digitales. Evidentemente esa no es una muestra de conciencia simple, sino de compromiso, la fase superior de la conciencia. Y es la juventud, gente de menos de cuatro décadas de vida quienes asumieron la tarea creando Coalición Costa Rica y sus agrupaciones en cada localidad; son decenas de grupos en todo el país que suman miles de personas. ¿Es un hecho sin trascendencia o algo pasajero? Creo que no; veamos:

  1. La conformación

Por iniciativa de gente joven, Coalición Costa Rica incluye a personas provenientes de distintas agrupaciones electorales y mucha gente independiente, que confluye en el objetivo de evitar el triunfo de una propuesta de partido-iglesia que pretende gobernar desde los preceptos del movimiento neopentecostal, esto es, desde una visión que habla de “guerra espiritual” contra quienes tienen otras creencias o cosmovisión, que utiliza una supuesta “teología de la prosperidad” para justificar el enriquecimiento de quienes lideran las congregaciones mediante el cobro del diezmo incluso por adelantado y la venta de “milagros”, donde sus líderes se auto-proclaman apóstoles y profetas, y recurren a cultos cargados de fuerza discursiva y notoriedad mediante la tecnología de la información especialmente la televisiva. Al rechazar esta propuesta, la Coalición Costa Rica adhiere la candidatura de Carlos Alvarado Quesada, cuya propuesta se centra en el respeto a los derechos humanos; la inclusión social, económica y cultural; la administración transparente; y especialmente, la idea de un gobierno nacional que incluya a personas de distintas tradiciones o militancia electoral.

  1. Las tareas realizadas

Después del 4 de febrero esta fuerza mayoritariamente joven ha visitado casas y personas, ha llevado el debate respetuoso y los argumentos a cada rincón del país, ha creado espacios digitales, ha impreso y distribuido volantes, ha propuesto estrategias, apoyado a su candidato en presentaciones públicas… y un sin fin de expresiones de la creatividad de que es capaz la gente joven.

  1. La base histórica que puede sustentar la preferencia electoral

Cuando desarrollamos el movimiento ciudadano La CCSS Que Queremos (2011-2014), en una de tantas reuniones comunitarias en todo el país, se puso de pie la recordada Myriam Zamora Solera (QEPD) y con su octogenaria sabiduría y compromiso, esta maestra de la lucha social costarricense dijo: “En Costa Rica tenemos escuelas para aprender a manejar carro o para aprender muchas otras cosas, pero también tenemos una escuela de solidaridad que es la Caja Costarricense de Seguro Social y no debemos dejar que nos la destruyan”. Esas palabras de la querida maestra social nos explican el rechazo que un importante sector del país expresa hacia una propuesta electoral del partido Restauración Nacional, que se basa en lo contrario a la inclusión y la solidaridad y apuesta por favorecer a las personas “elegidas” y las que “no viven en pecado” según su estrecho entendimiento. Este sector del electorado incluye a personas que no son de la dirigencia y que con sinceridad abrazan los postulados de la socialdemocracia y del socialcristianismo. Esa escuela de solidaridad mencionada por doña Myriam, la podemos ampliar a todo el sistema de seguridad social alentado por los movimientos sociales, especialmente de perfil laboral, y que desde el siglo diecinueve y especialmente en la primera parte del veinte dieron aliento a la alianza Mora-Sanabria-Calderón y sus fuerzas que lograron las garantías sociales, y así mismo, dieron la base para su continuidad con la Segunda República de Figueres Ferrer, Rodrigo Facio, Benjamín Núñez y otros pensadores socialdemócratas. A esa “escuela de solidaridad” que es nuestro sistema de seguridad social se suma, -y es parte del mismo entramado-, el modelo educativo costarricense (que con sus limitaciones) es universal. Esta conjunción es la tierra fértil para el trabajo que Coalición Costa Rica y toda persona comprometida hace para asegurar el triunfo electoral. Así, encontramos en esa “escuela de solidaridad” el elemento constructor de una sensibilidad especial del pueblo costarricense que hoy debemos levantar para convertir, -esta coyuntura electoral-, en el cuenco o crisol en el que se podrían fusionar los elementos para un camino costarricense que debemos re-construir.

  1. El nuevo pacto socio-político

Esta coyuntura ha provocado un espacio para el reacomodo político, pues ante la posibilidad de caer en una teocracia teñida además de incapacidad programática, distintas personas y fuerzas se han agrupado de uno y otro lado de las candidaturas presidenciales. Este fenómeno, que incluye a medios de información, representantes de los partidos políticos que formaron parte del bipartidismo, importantes sectores críticos dentro del catolicismo y de las otras iglesias históricas de un lado y el neopentecostalismo de otro, y más expresiones sociales, culturales, empresariales, académicas y políticas, podrían abrir el espacio para el desarrollo de un nuevo pacto socio-político que nos permita pensar la Costa Rica que queremos y acordar un programa para lograrla. Ciertamente para ello, es necesario dejar de lado dogmas, rencores, e intereses mezquinos.

  1. Las tareas del futuro y la permanencia de la Coalición

Uno de los valores principales de la Coalición Costa Rica es que no es un partido político, sino una alianza social con posibilidades de convertirse en movimiento, esto es, contar con objetivos de largo plazo, cohesión en torno a ellos y permanencia. Por ejemplo, ¿no podría esta Coalición impulsar una reforma mediante referendo u otra vía para lograr un mecanismo de elección legislativa que si haga honor a una democracia en su sentido de gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo? Este ejemplo propone abrir la posibilidad de pensar en otras luchas o procesos más allá del 1 de abril.

  1. El sentido de ser joven

Si bien es cierto Coalición Costa Rica tiene la agradable y conveniente marca de las juventudes, también es cierto que probablemente se cuentan por miles las personas que ya no clasificaríamos en ese concepto etario, pero si, como escribí en otro texto, en la propuesta de que ser joven es tener hoy metas nuevas para cumplir mañana. El elemento clave entonces es el compromiso, la fase superior de la conciencia que nos mostró doña Myriam. Y con base en ese compromiso, no importa la edad para asumir la tarea de contribuir en la construcción, o re-construcción, del camino costarricense hacia el respeto pleno a los derechos de todas las personas.

  1. La urgencia de un resultado electoral y el estrechamiento del espacio político

Más allá de concentraciones, encuestas o mediciones de fuerza, el resultado de la segunda vuelta electoral costarricense tiene una connotación política clave: el riesgo de un estrechamiento del espacio político. Igual que como ocurre en las sociedades dominadas por el ejército, con un gobierno basado en principios religiosos o sectarios el espacio político, -es decir, la posibilidad de disentir, proponer públicamente sin peligro de discriminación o condena, de organizarse para promover luchas sociales, y en general, para impulsar propuestas distintas a las del gobierno-, se vería limitado. El solo hecho de que la propuesta neopentecostal gane una elección, enviaría a toda la sociedad el mensaje de que existe por definición y con validación electoral lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto, lo aceptable y lo inaceptable. Eso no lo podemos permitir y por ello la abstención no es una opción válida. Por esto, lo expuesto en el punto 3 en torno a la base histórica que puede sustentar la preferencia electoral, resulta clave. Para ejemplificar lo que esto significa, recordemos la idea propuesta desde el Partido Restauración Nacional de que “es necesario restaurar la universidad pública”, o bien, lo dicho por Arnoldo Castillo, representante de esa misma agrupación en entrevista con La Nación el 8 de marzo: » Yo esperaría que no coartemos la libertad cultural, yo esperaría que eso no lo hagamos, que no tengamos que llegar a eso».

  1. La construcción de ciudadanía y la ruta hacia la democracia participativa

La reforma del 2003 al Artículo 9 de la Constitución Política de Costa Rica que establece el “gobierno participativo” es una ruta a seguir. El gobierno participativo, como elemento administrativo, requiere de la construcción de una democracia participativa, esto es, que los distintos sectores aceptemos que ese es el modelo político en el cual deseamos vivir y que debemos construirlo. Lograr la democracia participativa como elemento que rige la sociedad junto al modelo representativo que hace viable el gobierno, implica desarrollar la capacidad de proponer desde la ciudadanía políticas públicas, participar en su ejecución, controlarlas y re-formularlas cuando sea necesario, es decir, desarrollar una cultura de ciudadanía, de compromiso con la comunidad, el cantón, la provincia, el país. Será un reto del movimiento social hacerse presente para impulsar este proceso. Será un reto también para un gobierno de Carlos Alvarado aceptar y promover esto en suma a las alianzas que ha hecho con otras fuerzas políticas.

Como vemos, el papel de esta Coalición Costa Rica no es algo de poca importancia, todo lo contrario, puede tomar mayor fuerza e influencia nacional si logra conservar su autonomía y alcanzar permanencia. Las tareas que vienen son de gran importancia estratégica, especialmente si se toma en cuenta que este proceso electoral ha servido para abrir a la luz pública algo que estaba semioculto a la conciencia: la existencia de un movimiento con alta estructuración y cobertura, basado en una lectura ahistórica de la Biblia, con evidentes móviles financieros y de poder político, que opera con base en la obediencia, y se alimenta de la desigualdad socio-económica y la urgencia de soluciones, reconocimiento y apoyo para la población marginada o que es presa de la injusticia social. En adelante, la vida de quienes lideran estas congregaciones, -ahora expuestas a la luz-, y sus alianzas de oportunidad podría no ser la misma; pero ello depende de que el compromiso del gobierno, de los movimientos sociales y de las personas conscientes se haga presente con base en ese camino que puede surgir de la confluencia de quienes no solo queremos votar y trabajar en contra de, sino, por una Costa Rica transparente, inclusiva y solidaria.

 

Suscríbase a SURCOS Digital:

https://surcosdigital.com/suscribirse/

 

Solidaridad universitaria llega a centros penales

Con iniciativas de acción social la UCR promueve el arte como medio de expresión

 

Eduardo Muñoz Sequeira,

Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Solidaridad universitaria llega a centros penales
En el TC 547- Apoyo a la población penal juvenil, los estudiantes universitarios y jóvenes privados de libertad confluyeron alrededor de la creación de obras gráficas y murales (foto cortesía TC-547).

Para centenares de adolescentes y adultos jóvenes la convivencia diaria en los centros de formación juvenil es sumamente difícil. Además del contexto de estar privados de su libertad, ahora cuentan con un nuevo espacio para expresar sus emociones y sentimientos al estar recluidos.

Las razones de la privación de libertad son muchas, así como son abundantes las etiquetas sociales sobre los jóvenes que permanecen en los centros penales. Por ello, la Vicerrectoría de Acción Social, mediante el TC 547-Apoyo a la Población Penal Juvenil, y el proyecto «Dialogando a través del arte con la población penal juvenil en Costa Rica», uno de los ganadores de la VII Convocatoria de Fondos Concursables 2013, han estado trabajando desde el año 2008 con un grupo de adolescentes del Centro de Formación Juvenil Zurquí para utilizar el arte como medio de reflexión sobre sus realidades. Posteriormente, se incorporó a personas de la sección A1 y A2 del Centro Especializado del Adulto Joven del Programa Penal Juvenil del Ministerio de Justicia y Paz.

Solidaridad universitaria llega a centros penales2
En el proceso de intervención se trabajaron los estereotipos sobre los jóvenes privados de libertad. En la foto aparece la estudiante Ana Lucía Rodríguez.

“A lo largo de estos ocho años de trabajo se ha corroborado que el arte resulta el medio óptimo para facilitar y fortalecer mecanismos dialógicos con esta población”, explicó la profesora María José Masís Méndez, coordinadora del proceso.

Solidaridad universitaria llega a centros penales3
Arianna Ortiz, ex asistente; y los estudiantes Gustavo Vargas y Daniela Solís, fueron tres de los responsables del éxito de este trabajo comunal – foto Anel Kenjekeeva.

Para el estudiantado el reto fue vencer sus prejuicios y dejar de lado las etiquetas sociales que definen a los jóvenes de estos centros. En la presentación reconocieron que la ansiedad y el miedo pautó el inicio de su intervención, pero poco a poco se transformó en una relación de cooperación marcada por el entusiasmo y la motivación.

La discusión de resultados se realizó el pasado 5 de noviembre en la Escuela de Psicología, se entregó una memoria impresa del trabajo en el Centro Adulto Joven y presentó un relato audiovisual sobre la elaboración de un mural en el Centro de Formación Juvenil Zurquí. En dicho acto, en representación de los estudiantes estuvieron Gustavo Vargas Camacho, de la Escuela de Ciencias Políticas; y Daniela Solís Rodríguez, de la Escuela de Psicología. También asistieron el Lic. Keylor Rodríguez, director del Centro Especializado del Adulto Joven; y el Lic. Jorge Brenes, profesor de la Escuela de Psicología.

El TC 547-Apoyo a la Población Penal Juvenil, y el proyecto «Dialogando a través del arte con la población penal juvenil en Costa Rica» involucra a estudiantes de diversas carreras y están adscritos a la Escuela de Psicología.

El TCU-547-Apoyo a la Población Penal Juvenil, de la Escuela de Psicología, y el proyecto «Dialogando a través del arte con la población penal juvenil en Costa Rica», ganador de la VII Convocatoria de Fondos Concursables de la Vicerrectoría de Acción Social, promueven la construcción de discursos alternos junto a la población penal juvenil y adulta joven con el fin de fortalecer la dimensión identitaria y el desarrollo de habilidades en el proceso de transformación de sus prácticas delictivas y sus actitudes violentas. Para ver el video ingrese en el siguiente enlace:

https://youtu.be/YI_suiQs1fs

Solidaridad universitaria llega a centros penales4
Estudiantes de Ciencias de la Comunicación Colectiva, Psicología, Ciencias Políticas, Sociología, Trabajo Social e Informática, en conjunto con un grupo de jóvenes recluidos en el Centro de Formación Juvenil Zurquí y el Centro Adulto Joven, se integraron en un proyecto de intervención artística para visibilizar sus inquietudes, deseos, temores y reflexiones sobre su situación particular (fotos TC-547)

Solidaridad universitaria llega a centros penales5
Con el apoyo de docentes de la Escuela de Artes Plásticas, con la participación del profesor Ólger Arias Rodríguez, los jóvenes del centro de formación aprendieron los fundamentos de la serigrafía. El pintor Valentín Díaz, de la Asociación para la Promoción del Arte, la Cultura y el Desarrollo (Pro-Arte) también brindó su colaboración.

Solidaridad universitaria llega a centros penales6
Los jóvenes aprendieron cada fase del proceso técnico y creativo de la serigrafía. Simultáneamente, a lo largo del aprendizaje se exploraron emociones y sensaciones de los participantes y los estudiantes construyeron una propuesta pedagógica colectiva para alcanzar los fines propuestos del proyecto.

Solidaridad universitaria llega a centros penales7
En una iniciativa que vinculó a jóvenes universitarios y otros recluidos en centros penales se construyeron mensajes colectivos que exploraron los relatos de vida para el desarrollo de nuevas habilidades y el fortalecimiento de la dimensión identitaria.

Solidaridad universitaria llega a centros penales8
“La serigrafía era lo que convocaba al espacio de espacio de trabajo, al contacto, a la creatividad, toda la dinámica en general. Al inicio había una distancia; en el siguiente momento se desdibujó esa distancia, porque se construyó un vínculo más cercano”, escribieron un grupo de jóvenes universitarios al momento de recopilar sus memorias.

Solidaridad universitaria llega a centros penales9
Con un alto componente lúdico los jóvenes creadores aprendieron a sacar provecho de la serigrafía como vehículo de expresión y nueva forma para interactuar con la realidad de vivir privados de su libertad; así como visualizar nuevas maneras de canalizar sus emociones.

Solidaridad universitaria llega a centros penales10
Como parte de este proyecto de acción social se propuso la sistematización de las vivencias en una memoria visual y escrita. Para los universitarios, durante su trabajo comunal aprendieron sobre lo inconveniente de juzgar a los jóvenes por sus actos pasados, su apariencia o vivir privado de libertad.

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

Suscríbase a SURCOS Digital:

https://surcosdigital.com/suscribirse/

Día Mundial de la Radio

Día Mundial de la Radio
Día Mundial de la Radio.*

El próximo 13 de febrero de 2015 se celebrará el Día Mundial de la Radio, una celebración global en la que se festeja la radio como medio con mayor audiencia en todo el mundo. El tema de este año es «La juventud y la radio».

Entre los temas que se proponen para la reflexión están:

– El futuro de la radio, los desafíos y oportunidades que presentan las nuevas tecnologías, especialmente teniendo en cuenta la rapidez en que los jóvenes los han adoptado.

– Cómo mejorar la participación de los jóvenes en el sector de la radio.

– Radio para la juventud: programas enfocados a los jóvenes

– Radio con la juventud: programas realizados con la participación de jóvenes en el equipo de producción

– Radio por la juventud: programas producidos por los jóvenes, para los jóvenes

– La eliminación de los estereotipos y prejuicios en contra de los jóvenes en el retrato de informaciones sobre ellos.

– La mejora de la seguridad de los periodistas jóvenes, especialmente los que trabajan como independientes (freelance) y “fixers”, ayudantes locales en zonas de conflicto y de desastre.

– El impacto social de los jóvenes en la radio asociativa (educación, aculturación, cobertura de los conflictos no cubiertos por los medios de largo alcance, situaciones de emergencia y crisis humanitarias, entre otros.)

– El vínculo entre el acceso de los jóvenes a la información por el medio de la radio y el desarrollo sostenible de las comunidades.

 

Se llama a las emisoras locales, regionales y nacionales, a las organizaciones no gubernamentales y otros medios de comunicación a celebrar el Día Mundial de la Radio.

 

Para más informes visite la página web del Día Mundial de la Radio:

http://www.diamundialradio.org

 

*Imagen tomada de la página web del Día Mundial de la Radio.

 

Información enviada a SURCOS Digital por Diego Molina.

Suscríbase a SURCOS Digital:

https://surcosdigital.com/suscribirse/

Panamá: La juventud rebelde de la gesta del 9 de enero

Hace apenas mes y medio el grupo artístico El Kolectivo denunció la acción del gobierno que destruyó sus murales que pretendían recuperar la memoria colectiva sobre la gesta del 9 de enero de 1964. Los muchachos declararon que la “indignación, rabia, tristeza nos envuelve al ver pisoteado nuestro esfuerzo por salvar nuestra memoria histórica pero volveremos más fuertes y entusiasmados para defenderla”. Aquella gesta – cuyo cincuentenario conmemoramos hoy – sigue siendo el grito de guerra del pueblo panameño y de la juventud. Es el símbolo del proyecto de Nación y recoge lo más noble de nuestro patriotismo.

Desde la invasión militar norteamericana de 1989, los sectores más oscurantistas del país han querido borrar de la memoria colectiva de la nación la gesta heroica de nuestra juventud. En medio de esta lucha ideológica, en 2013 apareció un movimiento por el rescate del 9 de enero como fecha de reflexión nacional. El gobierno fue obligado a respetar la fecha heroica que cumple hoy su cincuentenario

En enero de 1964, decenas de miles de voces se levantaron al unísono exigiendo la desocupación militar norteamericana del suelo panameño. A la cabeza de esa protesta se colocó el movimiento estudiantil.

No fue casual, ni espontáneo. Desde principios de la década de 1940 – con la creación de la Federación de Estudiantes de Panamá (FEP) y del Frente Patriótico de la Juventud – los estudiantes asumieron un papel creciente en la vida política del país.

El 9 de enero de 1964, una delegación estudiantil del Instituto Nacional salió con una misión precisa y concreta: Izar el pabellón nacional en la escuela secundaria de Balboa, enclavada en la antigua Zona del Canal. La marcha pacífica de los institutores fue rechazada violentamente por la Policía de la Zona.

Frustrados, los estudiantes retrocedieron siendo golpeados por una Policía extranjera. En momento alguno los valientes ‘aguiluchos’ perdieron la compostura y supieron proteger la bandera mancillada por los agresores. Cuando la noticia de lo ocurrido recorrió las calles de la ciudad de Panamá surgió un sentimiento de indignación y orgullo patrio.

El ocupante que había reprimido la marcha pacífica de un grupo estudiantil se sentía prepotente detrás de la zona amurallada.

La respuesta fue rápida y contundente. De cada rincón del país, apareció un pueblo dispuesto a contribuir -aunque sólo fuese con su presencia – a reivindicar la afrenta. El gobierno acuarteló a la Guardia Nacional para evitar enfrentamientos. En cambio, EEUU procedió en forma opuesta.

Movilizó primero a la Policía de la Zona e, inmediatamente, desplegó a su Ejército acantonado en sus bases militares. Las tropas ocuparon posiciones estratégicas e iniciaron un operativo de limpieza basado en tácticas letales de guerra urbana.

Carlos Pérez M. describe en la revista TAREAS Nº146 (enero-abril 2014) la confusión que imperaba entre las instancias militares de EEUU, el gobierno de la Zona del Canal y la Embajada de ese país en esos días de enero. El gobernador (“¡de qué!”) de la Zona quería conservar su autoridad, mientras que los militares del Comando Sur se impusieron ‘de facto’. Al mismo tiempo, la Embajada perdió el control sobre la situación. El operativo militar desordenado e irresponsable de EEUU dejó como secuela 23 mártires panameños que el país honra permanentemente desde hace 50 años.

Su sacrificio, como lo señala Raymundo Gurdián, fue la plataforma sobre la cual se negociaron los Tratados del Canal Torrijos Carter (1977) que puso fin a la ocupación colonial de EEUU en Panamá. Según Adolfo Ahumada, citado por Celestino Araúz, se convocó a una manifestación relámpago en los predios de la Universidad de Panamá. “Más de mil estudiantes salimos entonces por la (vía) Transístmica, encabezados por los dirigentes de la Unión de Estudiantes Universitarios y de la Federación de Estudiantes de Panamá”. Eduardo Flores señala que el 10 de enero se celebró una Asamblea en el Paraninfo de la Universidad de Panamá “donde después de un análisis se aprobó un manifiesto y una marcha a la Presidencia”. En el manifiesto se pidió la ruptura de relaciones con EEUU.

Los dirigentes universitarios que encabezaron esa columna fueron Floyd Britton, Víctor Avila, Adolfo Ahumada, César Arosemena y Simón Liepsik.

Además, Rolando Armuelles, Moisés Carrasquilla, Euribiades Herrera, Adán Castillo Galástica, Honorio Quezada y José Hurtado.

Curiosamente, un periodista norteamericano, reputado agente de la CIA, Jules Dubois, citado por Araúz, confirma las credenciales de los dirigentes estudiantiles. Para EEUU, sin embargo, los estudiantes no eran los héroes que los panameños reconocemos. Eran los enemigos que la máquina propagandística de la CIA tenía que destruir.

“Volveremos más fuertes” es, sin duda, el grito de cada generación de jóvenes que han escalado hasta las cimas más altas en el proceso de construcción de la Nación panameña. ¿Quién se hubiera imaginado que una juventud rebelde pondría fin a esa absurda pretensión de Washington – en colusión con nuestros entonces dirigentes políticos, en aquella fría y oscura noche del otoño norteamericano (18 de noviembre de 1903), cuando el secretario de Estado norteamericano, John Hay, y el francés Bunau Varilla, firmaron un Tratado – que pretendía convertir a Panamá en semi colonia a perpetuidad?

– Marco A. Gandásegui, hijo, profesor de Sociología de la Universidad de Panamá e investigador asociado del Centro de Estudios Latinoamericanos

 

Enviado a SURCOS por Agencia Latinoamericana de Información.