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Etiqueta: Kiev

“Medios de comunicación como herramientas de propaganda para sembrar el odio hacia todo lo ruso en el mundo”

Sr. Embajador de Rusia Yury Bedzhanyan

Desde el inicio de la operación militar especial rusa en Ucrania, nuestro país se ha enfrentado a la campaña desmedida de desinformación en el espacio mediático internacional.

En esta campaña, para sorpresa, casi nunca salieron noticias que mencionaran los crímenes del régimen en Kiev cometidos contra sus propios ciudadanos residentes de las regiones de Donetsk y Lugansk durante 8 años desde 2014, el terror que enfrentaron la gente de estas dos repúblicas. Los medios occidentales pasaron por alto los documentos del mando de la Guardia Nacional de Ucrania que obtuvo la parte rusa, documentos que confirman la preparación secreta por parte del régimen de Kiev de una operación ofensiva en Donbás en marzo de 2022, ignoraron la información sobre los laboratorios que desarrollan armas biológicas en Ucrania donde EE.UU. estaban desarrollando esta actividad en pleno secreto, de la misma manera que la están haciendo en otros territorios ex soviéticos durante últimos 30 años, creando sus laboratorios biológicos militares a lo largo de las fronteras de Rusia.

Queremos recordar que Rusia desde 2014 afirmó del primer día del surgimiento del conflicto entre Ucrania y dos regiones de Lugansk y Donetsk, la necesidad de resolverlo sólo por la vía político-diplomática. Para esto, se concertaron los acuerdos de Minsk entre las partes en conflicto con garantías de tres potencias: Francia, Alemania y Rusia. No obstante, los persistentes esfuerzos y llamamientos de los líderes rusos a las partes en conflicto, así como a los países garantes, Francia y Alemania, durante los últimos ocho años a que se sientan a la mesa de negociaciones y lleguen a un acuerdo, lamentablemente no han tenido éxito alguno.

En vez de mostrar disposición y deseo real de iniciar el proceso de negociaciones de paz, Kiev optó por el camino de sabotaje abierto de los acuerdos de Minsk, un conjunto de “medidas” aprobadas por la Resolución 2202 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, de amenazas y provocaciones, aliento de nacionalistas locales y neofascistas que llaman a una solución militar al conflicto.

Es imposible recordar sin consternación la gran tragedia ocurrida en la ciudad de Odesa el 2 de mayo de 2014, cuando en la Casa de los Sindicatos los nacionalistas ucranianos quemaron vivos a 52 manifestantes pacíficos que se pronunciaron en contra del golpe de Estado del 2014. Se conocen los nombres de los delincuentes que cometieron este crimen: posaron ante las cámaras de foto pero ninguno de ellos fue sancionado penalmente todavía.

Las fosas comunes halladas en Donbás son una prueba irrefutable de las consecuencias criminales de los bombardeos masivos de la infraestructura civil por las fuerzas ucranianas. Según los expertos forenses, la mayoría de los fallecidos fueron mujeres y ancianos. Los intentos de centrar la atención del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en estas arbitrariedades que continuaron ocho años, chocaron con la indiferencia. 

Hoy, por todo el mundo es conocida la monstruosa cifra de 14 mil víctimas de este conflicto. La gran mayoría de ellos son residentes de Donetsk y Lugansk. Todos estos 8 años hubo bloqueo económico, de transporte y de alimentos contra Donbás, todos estos años la gente se escondió de bombardeos en los sótanos. El gobierno de Ucrania adoptó la política de prohibir el idioma ruso, todo lo ruso, y al mismo tiempo los idiomas húngaro y rumano, que son hablados por minorías nacionales que han vivido en el territorio de la Ucrania moderna durante siglos. ¡Así no es como tratan a sus ciudadanos en el mundo civilizado!

¿Dónde han estado todos estos años las voces de los que hoy con tanto celo condenan a Rusia? ¿Por qué nadie “se dio cuenta” de cómo las fuerzas armadas ucranianas masacran sistemáticamente a su población civil solo por ser de habla rusa? Tales hechos en otras regiones del mundo se llaman en una palabra: ¡genocidio! Kiev no necesita habitantes en Donbás, sino solo la tierra de Donbás. ¡El anterior presidente de Ucrania, Poroshenko, los llamó “gentuza, individuos que se pudrirían en los sótanos”, y el actual presidente, Zelensky, les sugirió (¡a sus propios ciudadanos!) que se “larguen” a Rusia!

La política hostil y misántropa del régimen de Kiev contra su propio pueblo, contra Rusia, ha dejado de “encajar” en cualquier marco. En Rusia, se escucharon claramente las palabras del presidente Zelensky pronunciadas recientemente en la Conferencia de Seguridad de Múnich, que Ucrania no excluye la posibilidad de recuperar el estatus nuclear. Nos gustaría preguntar a nuestros socios occidentales: ¿alguien ha reaccionado a esta loca declaración, alguien la ha condenado? ¡No! Esta política tradicional de varios países occidentales de ignorar la retórica y las acciones provocativas y sin principios de los líderes ucranianos ha servido en gran medida y sigue sirviendo como una “luz verde” para una mayor escalada por parte de las autoridades de Kiev. 

La campaña de información que va acompañada de informes de medios extranjeros sobre los acontecimientos que tienen lugar tanto en Ucrania como en sus alrededores, es sorprendente. Francamente, no sorprende que muchos costarricenses no tengan acceso a nada más que mensajes de AFP, Bloomberg, CNN y de otros gigantes de los medios occidentales. En realidad, es como vivir en el vacío. Siguiendo la práctica absolutamente viciosa (antidemocrática) de varios países occidentales, sorprendentemente aquí también se intenta eliminar la cadena “RT” del campo informativo costarricense solo porque sus noticias alternativas no corresponden a lo que los principales medios occidentales están transmitiendo. ¿Dónde está entonces una de las principales normas democráticas reconocidas internacionalmente: la libertad de expresión? No se puede jugar con un objetivo. Cuando uno lee o ve reportajes en los medios locales sobre los acontecimientos en Ucrania, se sorprende de que nosotros (yo personalmente) ya vimos muchas fotos prestadas de los medios occidentales absolutamente idénticas con ventanas y casas rotas hace varios años cuando los Estados Unidos y otros países europeos bombardearon la capital de un estado europeo: Belgrado, o las fotos de personas corriendo por las calles de la Birmingham británica, aparentemente durante la dispersión de la manifestación pero dadas por las calles de Kiev, y mucho más. ¡Está bastante claro que ninguno de los lectores comunes identificará la autenticidad o la correspondencia de las fotografías publicadas con los hechos reales! ¡Pero qué efecto de estas falsificaciones!

Por supuesto, cualquier persona normal no puede permanecer “indiferente” a los informes de esta índole. Sin duda, la guerra y la muerte de personas inocentes, ancianos, niños, es la tragedia más terrible de nuestros tiempos. Pero no es menos blasfemo manipular el material informativo, causar una percepción extremadamente negativa y completamente justificada para un gran número de lectores, creando hábilmente la imagen de un “monstruo sediento de sangre” del país y de su gente. Por decir lo menos, esto es injusto y poco profesional.

¿Por qué a Rusia no le quedó más remedio que lanzar una operación militar especial para desmilitarizar y desnazificar Ucrania? Me gustaría responder a esta pregunta con las siguientes preguntas: ¿Qué pasaría si, digamos, en Canadá, como resultado de un golpe de Estado, llegara al poder un gobierno ultranacionalista que prohibiera el uso del idioma francés en Quebec, o si en España un gobierno similar prohibiera hablar en catalán? ¿Cómo reaccionaríamos todos ante tales hechos, donde se viola el derecho de cualquier pueblo a proteger su lengua, cultura, forma de vida, creencias, tradiciones, historia y la vida misma? ¿O sobre las acciones de cualquier estado soberano para proteger la seguridad dentro de sus propias fronteras? ¿O lo que es permitido para uno, no lo es para el otro? Recuerden los eventos de los últimos meses: Rusia envió a los líderes de los Estados Unidos, de la OTAN, un proyecto de tratado sobre garantías de seguridad, en el que se establecieron de manera más concreta nuestras propuestas para garantizar la paz y la seguridad tanto en Europa como en todo el mundo. Debe admitirse honestamente que la respuesta recibida de nuestros socios occidentales indica claramente su falta de voluntad y disposición para acordar garantías firmes y jurídicamente vinculantes para garantizar la seguridad de Rusia: la negativa a ampliar aún más la OTAN, la negativa a crear bases militares en el territorio de países que antes formaban parte de la URSS, etc. 

En ausencia de la disposición de los estadounidenses y los miembros de la OTAN para negociar, el liderazgo ruso advirtió que se vería obligado a responder, incluido mediante la implementación de medidas técnico-militares.

Y otro punto extremadamente importante. A disposición del Ministerio de Defensa ruso había documentos secretos que atestiguan la preparación por parte de Ucrania de una operación militar en el Donbás en marzo de este año. La operación militar especial de las fuerzas armadas rusas emprendida por Rusia en realidad adelantó e interrumpió la ofensiva a gran escala de las fuerzas de ataque de las tropas ucranianas en los territorios de Donbás y Lugansk no controlados por Kiev en marzo de este año.

Para resumir, queremos subrayar que sin duda, el propósito de la malintencionada campaña de desinformación en los medios, es sembrar el odio hacia Rusia y todo lo ruso en el mundo. Los compatriotas nuestros varios países del mundo se han enfrentado ya la discriminación por motivos raciales y comportamiento agresivo hasta en contra de los niños en las escuelas.

En una situación similar a la que está sucediendo hoy en Ucrania y alrededor de Ucrania, la presentación del material informativo por parte de los medios de comunicación debe ser imparcial y verificada tanto como sea posible en términos de confiabilidad.

En este sentido, queremos hacer un llamado a la dirección de “La Nación”, un periódico tan influyente y respetado en Costa Rica, a que haga un análisis equilibrado, objetivo y sustantivo de lo que está sucediendo en la política mundial, incluida la situación en Ucrania, y antes de publicar las noticias con referencia a las agencias occidentales verificar (existe, por ejemplo, una página de https://waronfakes.com/es/) la información para no difundir noticias falsas.”

Ejemplos de noticias falsas:

  1. https://www.nacion.com/el-mundo/conflictos/rusia-ucrania-logramos-escapar-tuvimos-suerte/3OMNRMJL7BFBPIXWRYL7IOMH5I/story/

Las noticias sobre un supuesto ataque ruso con misiles contra un edificio residencial en Kiev en realidad hubo una falla en el sistema de guía de un misil del sistema de defensa antiaéreo ucraniano “Buk-M1”. Fue un misil ucraniano que golpeó el edificio por esta falla. 

  1. https://www.nacion.com/el-mundo/conflictos/rusia-ucrania-macron-habla-con-putin-y-luego-con/KLIL6CAZHND2FPRXDEE7JTXBDM/story/

El 3 de marzo, se comunicó sobre un ataque ruso contra la central nuclear Zaporizhzhia – en realidad, ya el 28 de febrero, las FFAA rusas tomaron el control de la central nuclear de Zaporizhzhia y sus alrededores. Para el momento, las unidades ucranianas que custodiaban la planta habían abandonado el lugar. Los últimos cinco días, el personal de la central nuclear ha trabajado de manera regular, controlando la situación radiactiva. Pero en el territorio adyacente a la planta nuclear, que ya estaba bajo el control ruso, se realizó un intento de una terrible provocación – un grupo de sabotaje ucraniano abrió fuego desde las ventanas del complejo de entrenamiento, que se encuentra fuera del área principal de la central, contra el ejército ruso. En respuesta, las posiciones de los saboteadores ucranianos fueron neutralizadas. Escapando, el grupo de sabotaje prendió fuego al edificio. Actualmente, la central nuclear continúa operando regularmente. Lo arriba expuesto representa otro ejemplo de la desinformación y la manipulación de parte de las autoridades ucranianas que recurre a las provocaciones cada vez más peligrosas para crear en el mundo un ambiente hostil acerca de Rusia. 

¡Es difícil imaginar la ingenuidad de aquellos que piensan que las fuerzas armadas rusas pueden atacar la planta de energía nuclear más grande de Europa, ubicada cerca de la frontera ruso-ucraniana!

  1. https://www.nacion.com/el-mundo/conflictos/al-menos-17-adultos-heridos-en-bombardeo-de/VW7ESAW7K5FUNG5MT5JL5DHSNQ/story/

La red está difundiendo información de que Rusia lanzó un ataque aéreo contra un hospital de maternidad en la ciudad ucraniana de Mariupol. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, lo llamó “una atrocidad”. Según él, las mujeres y los niños permanecieron bajo los escombros. En la realidad a pesar de que la información sobre la ataca apareció el 8 de marzo en el medio del día, no se veía ni un solo paciente en numerosos videos y fotos, las imágenes de mujeres embarazadas aparecieron en el espacio de información mucho más tarde, en la noche del 9 de marzo. Sin embargo, inmediatamente volaron por todas las agencias de noticias y públicos, comenzaron a extenderse en varias comunidades populares y entre blogueros, lo que puede ser el resultado de una campaña planificada. Y ello a pesar de que los propios vecinos afirman que en la maternidad no había parturientas ni personal.

La historia plantea muchas preguntas. Es lógico suponer que si realmente hubiera mujeres en trabajo de parto, entonces los empleados del servicio de rescate y los testigos presenciales que llegaron primero al lugar tomarían inmediatamente una foto del lugar de la emergencia con sus teléfonos, sin esperar a un conocido fotógrafo de reportajes. Sin embargo, sucedió que el conocido propagandista ucraniano Yevhen Maloletka fue el primero en preparar y publicar las fotografías.

Ya hemos recibido la confirmación indiscutible de la producción de “tomas con mujeres embarazadas”. Los ucranianos utilizaron a la modelo Marianna de Mariupol para las tomas más ruidosas (hay tres en total). Es curioso que interprete a dos mujeres embarazadas diferentes a la vez: incluso tuvo que cambiarse de ropa y volver a pintar, lo que, sin embargo, no sorprende: de hecho, Marianna es una reconocida bloguera de belleza en la región. Cabe señalar que la niña está efectivamente embarazada, pero simplemente no puede permanecer en la maternidad: los militantes del batallón nacionalista «Azov» han estado utilizando el edificio de la maternidad como zona fortificada durante varios días, habiendo desalojado a todos parturientas y todo el personal médico de la misma.

 

Compartido con SURCOS por Arturo Fournier.

Aspecto humanitario de la situación en Ucrania

Por A.N.Khokhólikov*

Estimados lectores, en este artículo quisiera abordar el aspecto humanitario de la operación militar especial de Rusia en Ucrania que considero como uno de los factores claves para entender las razones de la situación actual en este país.

En primer lugar hay que recordar que Ucrania desde la desaparición de la URSS en 1991 de acuerdo con los planes de largo alcance de los gobernantes en Kiev y de sus mentores norteamericanos y europeos se venía convertiéndo en un Estado “anti-Rusia”, con la prohibición total del idioma ruso, distorsión de la historia común de nuestros pueblos hermanos e incitación al odio a todo lo ruso. Eso fue impuesto sin importar la opinión del pueblo ucraniano.

Cabe recordar que la escalada de la violencia contra los ciudadanos ucranianos de origen ruso en las regiones de Donetsk y Lugansk (Este de Ucrania) empezó en 2014 cuando la Junta de nacionalistas apoyada por grupos neonazi llegó al poder en Kiev como resultado del criminal golpe de Estado. Durante los siguientes 8 años este régimen llevando la política tàcita de genocidio mató a 14 mil conciudadanos, incluso centenares de niños en Donbass (Donetsk y Lugansk). 4 millones de personas que viven ahí han sido llamados por los gobernantes ucranianos “especie”, “basura” y “no humanos” (“subhumans”) solo por querer ser dueños en su propia casa y no someterse al régimen neonazi, así como hablar el idioma de sus padres y abuelos. En este contexto se ve muy extraño e indignante, que ni los países del Occidente, ni la comunidad internacional no juzgaban necesario reaccionar adecuadamente al exterminio por Kiev de su propia gente durante casi una década. A propósito, ¿pueden nombrar otro país del mundo donde está prohibido hablar el idioma extranjero?

Por esto no es sorprendente que exactamente este país fue utilizado por sus mentores occidentales como base para la elaboración de los componentes de las armas bacteriológicas en el material genético de la raza rusa. Los recientes descubrimientos hechos por los militares rusos en laboratorios biológicos de Ucrania (en total 30) lo evidencian claramente. Parece que las ideas de fascismo nunca han abandonado las mentes de los que quieren dominar el mundo.

Rusia se vio obligada a iniciar la operación de la desmilitarización y desnazificación de Ucrania para proteger las vidas y los derechos humanos fundamentales de los habitantes de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y parar su exterminio. En los primeros días de la operación se logró destruir la presa construida por los neonazis ucranianos, que bloqueó el Canal de Crimea del Norte y de esta manera restablecer el suministro de agua a los 2,5 millones de habitantes de la península de Crimea. En general la operación militar especial de hecho resultó ser una acción preventiva, tomando en cuenta los planes descubiertos del régimen de Kiev de lanzar una ofensiva amplia y feroz contra los territorios de Donbass y Crimea ruso en este mismo mes de marzo.

Quisiera recordar una vez más que la operación de Rusia no está dirigida contra el pueblo ucraniano, sino se ejecuta contra la infraestructura militar y el régimen neonazi de Kiev. Sin embargo, las fuerzas armadas y grupos radicales ucranianos están involucrando a los civiles en las acciones militares, utilizándolos como “escudo humano”, emplazando armamentos incluso pesados en las calles de las ciudades. Estas prácticas son puramente terroristas. Y como bien se sabe, con los terroristas no se negocian. Deben ser liquidados.

En vez de buscar compromisos el Gobierno ucraniano está contratando a mercenarios extranjeros y recibe cada día más armamento de los países de la OTAN. La situación se agrava por el aumento de la delincuencia como el resultado de la entrega incontrolada por las autoridades ucranianas de las armas ligeras a los civiles, a los elementos radicales y a los delincuentes liberados anticipadamente de las cárceles. La responsabilidad por estos crímenes recae por completo sobre actuales dirigentes de Ucrania.

Además, Kiev multiplica descaradamente las mentiras a su propia gente y al mundo entero. Un ejemplo elocuente son las acusaciones falsas contra Rusia del bombardeo del hospital infantil en Mariúpol, el cual en realidad fue convertido en una sede del regimiento neonazi ucraniano “Azov” después de evacuar todo el personal médico y pacientes.

La cara inhumana de las autoridades ucranianas se perfila tambièn en el ataque cruel realizado el 14 de marzo por las fuerzas armadas de Ucrania con un misil «Tochka-U» contra los civiles en el centro de la ciudad de Donetsk, donde la gente (en mayoría familiares y madres de los militares que participan en las hostilidades) fue convocada a través de las redes sociales para un mitin pacífico. Más de 20 civiles murieron, casi 30 personas, incluidos niños, resultaron gravemente heridas. Según comentó el Presidente Vladimir Putin, las autoridades ucranianas «golpean sin distinción, en las plazas, con el fanatismo y el frenesí de los condenados, como los nazis, que en los últimos días del Tercer Reich intentaban llevarse a la tumba el mayor número posible de víctimas inocentes». Los radicales en Ucrania siguen reteniendo a más de 4,5 millones de civiles ucranianos y 6,9 mil extranjeros de 21 países como rehenes, impidiendo su salida de las zonas peligrosas.

Quisiera subrayar que de su parte el Gobierno de Rusia está haciendo todo lo posible para proteger a los civiles y aliviar la situación humanitaria de la población ucraniana. Exactamente por esta razòn las tropas rusas no avanzan rapidamente destruyendo todo a su paso. Hay que recordar que siempre estamos abiertos al diálogo y uno de los objetivos centrales de las negociaciones ruso-ucranianas sigue siendo la coordinación de los corredores humanitarios. Desde finales de febrero el Ministerio de Defensa ha establecido una línea directa para resolver las cuestiones humanitarias relacionadas con la operación militar especial de Rusia en Ucrania, incluidas las solicitudes relativas a la evacuación de civiles. La respectiva base de datos ya incluye a 2,7 millones de personas que desean ser evacuadas, la mayoría hacia la Federación de Rusia. Más de 346 mil personas ya han sido evacuadas por las fuerzas rusas. El 8 de marzo los militares rusos organizaron la evacuación de la región de Jersón por ferrocarril más de 250 ciudadanos de Turquía, Ucrania, Egipto, Azerbaiyán, Pakistán, Suecia, Italia, Brasil, Marruecos y la India. Rusia entregó 4,3 mil toneladas de ayuda humanitaria a Ucrania. Además, se tomó la decisión que todos los estudiantes extranjeros, quienes no tienen posibilidad de graduarse en Ucrania, van a ser admitidos a las universidades rusas.

Para finalizar este artículo quisiera responder a la pregunta que está colgada en el aire: “¿Qué sucederá después?” Las atrocidades cometidas por la junta neonazi en Kiev y sus batallones neofascistas contra su pueblo no quedarán impunes. Estoy seguro: “A los culpables les espera un nuevo Nuremberg”.

Estimados lectores, todos los pueblos merecen vivir en paz, sin miedo constante de ser matados. La población civil de las regiones de Donetsk y Lugansk no tuvo esa oportunidad durante últimos 8 años. Ha llegado el momento de acabar con el genocidio y poner fin al sufrimiento de nuestros hermanos. No hay duda de que el neofascismo será derrotado y Rusia hará todo lo posible para que los pueblos rusos y ucranianos vivan en paz y buena vecindad.

A.N.Khokhólikov es Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la Federación de Rusia en la República de Nicaragua y concurrente en la República de El Salvador y la República de Honduras.

Compartido con SURCOS por Arturo Fournier.