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Etiqueta: kioscos ambientales

UCR: RECUPERADORES DE TERRITORIOS REIVINDICAN DERECHOS

Semana por la Defensa Comunitaria de los Territorios

Autoría:
Esteban Umaña Picado (Periodista Unidad de Comunicación Vicerrectoría de Acción Social)
Alfredo Villalobos Jiménez (Periodista Vicerrectoría de Acción Social)

Del 20 al 24 de setiembre se realizó de forma bimodal la Semana de Defensa de los Territorios en las instalaciones del edificio de Educación continua en la Ciudad de la Investigación de la Universidad de Costa Rica

En la actividad organizada por el programa de Kioscos Ambientales de la Vicerrectoría de Acción Social y el Observatorio de Acciones Colectivas del Instituto de Investigaciones de Sociales, se contó con los mensajes del Rector Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta y la Vicerrectora de Acción Social Dra. Marisol Gutiérrez Rojas y las discusiones se centraron en diferentes mesas temáticas relacionados a territorios, recursos, bienes comunes, espacios urbanos, agroindustria, migración, territorios indígenas y mujeres.

BIENES COMUNES Y EXTRACTIVISMOS

Durante la mesa bienes comunes y extractivismos la discusión se centró en el uso de bienes comunes como varias fuentes y cuerpos de agua. participaron Danny Villalobos Villalobos, Alianza de Comunidades por la Defensa del Agua Puntarenas y Angélica Alvarado Barrantes, Ríos Vivos Costa Rica así como Neftalí Reyes Méndez y Marcos Leiva Madrid de la organización EDUCA, de Oaxaca, México por vía remota.

Destacaron la concentración del uso del agua para empresas privadas limitando su acceso a las comunidades, así como la instalación de minas en las riberas de los ríos, el desbalance legal a favor de las empresas.

Al respecto Villalobos representante de la Alianza de Comunidades por la defensa del Agua de Puntarenas durante la Semana por la Defensa Comunitaria por los territorios

“En Costa Rica, una empresa cañera con un dólar puede comprar 4800 m³ de agua es decir 4 800 000 litros de agua. Es decir que con dólar una empresa cañera puede extraer la misma cantidad de agua de una comunidad de 1000 personas en el mismo tiempo. Ese mismo dólar lo paga al mes, extrae millones en ganancias y al Estado solo le quedan 30 dólares.”

FRONTERA, AGROINDUSTRIA Y MIGRACIÓN

En esta mesa, se contó con la participación de representantes de la Asociación de Agricultores 8 de abril, Yesenia Barraza Orozco, René Álvarez Obando, Miguel Calvo Sequira. Esta asociación en el 2011 protagonizó una lucha por la recuperación de tierras en la zona de Medio Queso en Los Chiles de la zona norte, la cual se caracterizó por tener un elemento migratorio importante, una influencia de la agroindustria agroexportadora de monocultivos como la piña y factores xenofóbicos hacia las personas nicaragüenses que participaron en la recuperación.

Se logró que el Instituto de Desarrollo Rural comprara los terrenos de la recuperación y se fundara con esto la comunidad del Triunfo. Sin embargo, la comunidad carece todavía del otorgamiento de los títulos de propiedad de los terrenos, de fluido eléctrico, zonas recreativas, escuelas y otros servicios básicos.  

Orozco, Presidenta de la Asociación, detalló cómo comenzó como vocal y el papel de las mujeres en la lucha por las tierras.

“En la lucha de Medio Queso nos pusieron al frente, decían era porque la policía nos iba a respetar un poco más pero no fue así, yo creo que nos pusieron al frente porque las mujeres somos más aventadas”

Destacó la complicidad entre las agroindustrias piñeras y las autoridades en las ocasiones en que dieron desalojos: “Los piñeros prestaban sus maquinarias para cuando se dieron los desalojos nos destruyeran los cultivos” concluyó.

Por otro lado, Obando, narró como llegó al país, cuando se tomó la decisión de recuperar tierras que se estaban concentrando en pocas manos.

Por su parte Miguel Calvo Sequira de la misma asociación. Describió la degradación del medio ambiente, las fuentes de agua y la deforestación y concentración de tierras en manos de transnacionales y la contaminación producto de las agroindustrias de cultivos como la piña.

DEFENSA COMUNITARIA DE LOS TERRITORIOS EN ESPACIOS URBANOS

Esta mesa se concentró en la recuperación y conservación de territorios naturales en las zonas urbanas como las comunidades de los Guidos, la Loma Salitral en Desamparados, así como los esfuerzos por recuperación de la Cuenca del Río Virilla en San Miguel de Santo Domingo de Heredia.

Como parte del Trabajo Comunal Universitario Andrea Sopronyi Kamarás, Coordinadora del TC-711 «Territorio urbano-natural, una oportunidad para el encuentro» de la Escuela de Arquitectura. describió los alcances del proyecto por recuperar y transformar la comunidad de los Guidos de Desamparados y como se fueron involucrando personas jóvenes en la transformación del espacio.

Por otro lado, Daniela Solís Rodríguez del Comité Conservación Cuenca del Río Virilla describió su experiencia tras las afectaciones que sufrieron en su comunidad el barrio del Socorro en San Miguel de Santo Domingo de Heredia por la instalación de dos fábricas de asfalto en una zona de protección ambiental en la riviera del Río Virilla.

Representando al Movimiento Salvemos La Loma Salitral, su coordinador Eduardo Gardela, describió los principales hitos en la lucha por recuperar y conservar el último vestigio de bosque premontano en la zona urbana de la Gran Área Metropolitana. Relató los principales aprendizajes de acercamiento y concienciación de la población para conservar esta zona natural de desarrollos inmobiliarios, destacó por otro lado la importancia de tener representación en los gobiernos locales y en instancias políticas como la Asamblea Legislativa para ejercer control político y exigir cuentas a las instituciones involucradas en el caso.

DIÁLOGOS ENTRE MUJERES DEFENSORAS DE LOS TERRITORIOS

Mediante el diálogo las mujeres defensoras de los territorios expresaron las principales necesidades de las comunidades que son obtener tierra y trabajo para salir de la difícil situación económica y sobrevivir.

Cinthya Hernández Chavarría representante de la Lucha Campesina en Finca Chánguena 2-4 en Palmar Sur de Osa destacó que las prioridades de las comunidades son tierras, trabajo y vivienda. Pero sin descartar que el agua es importante y la electricidad es complementaria, porque las condiciones en los territorios son difíciles y no cuentan con apoyo del Gobierno.

En relación con el apoyo de las instituciones, destacan las herramientas de capacitación que aporta la UCR a las comunidades abriendo puertas. “Mi deseo es que estas instituciones no desaparezcan, porque apoyan proyectos y son un soporte a las comunidades alejadas en territorios indígenas, para mi es muy importante ya que el apoyo de la UCR nos da más fuerza para seguir adelante y sabemos que no estamos solos y están de la mano con nosotros.

Las necesidades de nosotros son principalmente trabajo por la situación en la que estamos y por eso protestamos y vamos al puente de Térraba y tenemos un problema de tierra ni trabajo y Y no tenemos de que sobrevivir… El problema económico que tenemos es más grande y entramos en esta lucha campesina de trabajar las tierras y sobrevivir señala”: Hernández

Hernandez destaca que las comunidades levantan la voz, para reivindicar los derechos y la capacitación es una herramienta poderosa para empoderar a las mujeres en la lucha y defensa de los derechos. Nuestra voz expresa las necesidades de tierra y trabajo para salir adelante buscando alianzas y tejeres de voces en las comunidades y territorios indígenas.

Por su parte Kattya Cruz Espinoza, Cooperativa de Vivienda COOVIFUDAM R.L recalca que las universidades e instituciones del gobierno se deben comprometer para lograr la solución de vivienda y que no sea una mercancía, sino que es un derecho “la importancia de esta actividad es impulsar el modelo de la cooperativa. Es tener la oportunidad de que otras personas conozcan de cooperativas e impulsar estos modelos y decirles a las personas que necesitan vivienda, no solo 4 paredes, sino un entorno de seguridad, salud, higiene, de servicios básicos que se puede lograr en conjunto con capacitaciones de. Parte de las universidades, de cómo llegar a hablar con las instituciones del gobierno para lograr esa solución de vivienda y que no sea una mercancía la vivienda, sino que es un derecho que todas las personas tenemos” declaró: Cruz.

Por eso las Universidades deben de tener en cuenta las necesidades desde las comunidades indígenas, con asesoramiento legal y capacitación a las comunidades y territorios para poder subsistir, sembrar y cultivar los granos.

Territorios Indígenas: Resistencia y Recuperaciones

En esta mesa, Cindy Vargas Ortiz, Apoyo Consejo de Mayores del Territorio Brörán y Ruta de las Aves, Pablo Sivas Sivas, FRENAPI, recuperadores Crun Shurin e investigador Comunitario del CICDE, Osvaldo Durán Castro del Instituto Tecnológico de Costa Rica, Doris Ríos Ríos, de la Defensa del Territorio China Kichá, Lesner Figueroa Lázaro-Tuariwak del Concejo Ditsö Iriria Ajkönuk Wakpa describieron los diferentes procesos de recuperación de tierras ancestrales indígenas. Los problemas de violencia, acoso, usurpación de recursos en territorios y sobre todo problemas legales con la complicidad del Estado para evitar la recuperación del territorio y el disfrute pleno de sus derechos.

Si las tierras siguen usurpadas los indígenas vamos hacia la extinción “declaró Sivas sobre los conflictos ocasionados por la usurpación de sus tierras.

Nitre Ngäbe Nunanga Sixola Kugwe Nemen Bare Ka Nenguane / Pueblo Gnäbe en Sixaola: conflictos y situación actual

En esta mesa de saberes, los representantes de las comunidades indígenas Gnabe externaron su preocupación ante las dificultades que viven para obtener su documento de identidad ante Migración ya que el Gobierno incumple con la Ley de Naturalización el art 19 de las Naciones Unidas y violenta Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre entrega de documentación que los afectan para realizar trámites y recibir ayudas con el IMAS, servicios de salud con la CCSS, educación y circular libremente.

Un compañero que caminó y coloreó la defensa de la vida

Mauricio Álvarez Mora (*)

Daniel Soto Ortega (1964-2018)

El 31 de diciembre de 2018, cuando la mayoría se aprestaba a celebrar el cambio de año, un fuego incendió una casa y acabó con Daniel Soto Ortega, de 54 años, un viajero de la vida.

Aún no se sabe mucho sobre las causas del incendio; sin embargo, no deja de ser inquietante que otro ecologista muera en fechas de diciembre, después del incendio que acabó con la vida de Óscar Fallas, María del Mar Cordero y Jaime Bustamante, el 7 de diciembre de 1994.

Este año Daniel cumpliría 35 años de participar en causas políticas, sociales y ambientales. Lo conocí en la Asociación Ecologista Costarricense (AECO); creo que por ahí de 1992. Lo tengo registrado en una Marcha por los 500 años de resistencia indígena, negra y popular, que animó un vigoroso y diverso movimiento global contra la conmemoración del mal llamado “descubrimiento”.

Pero haciendo memoria, pienso que posiblemente lo conocí de antes por medio de David Maradiaga, que le tenía mucha estima. David lo consideraba su iniciador en la militancia política. Daniel que era atleta y reclutó a David para que entrenara, cuando éste aún estaba en el colegio. David contó a Alicia Casas, compañera de AECO, sobre la “iniciación” que vivió con Daniel. “Un día estábamos en la pista tomando el refrigerio del entrenamiento deportivo y al otro, sin mucha explicación, estábamos en una fiesta de Vanguardia Popular bailando con Virginia Grütter”.

Junto con Alicia recordamos que cuando empezamos la militancia en AECO, David nos dio una “clase” de cómo hacer un molde de letras con un ocho, para pintar las mantas. Esto se lo enseñó Daniel. Recordábamos el episodio con risas, porque nos pareció algo arcaico y cuadrado hacer las letras aprisionadas en ese molde. Hicimos algunas mantas a la antigua, antes de que llegara el proyector de filminas, que permitía trascender la ancestral técnica, para hacerlas menos “ochososas”. Proyectábamos las letras en la pared, donde rayábamos la manta y con el paso de los años las hacíamos a mano libre. Daniel hacía todo a mano alzada y con proporciones perfectas.

A partir de esos años, Daniel pasó de forma intermitente pero intensa por la vida y las causas ecologistas. Siempre dispuesto a colaborar, era una hormiga de las mejores y más nobles causas.

Uno de los primeros procesos que acompañé cuando empecé a trabajar en Kioscos Socioambientales, fue por la defensa del Río Blanco, en Montserrat de Coronado, donde literalmente querían romper el bosque primario del mismo Parque Nacional Braulio Carrillo para clavarle una represa hidroeléctrica privada. Fue una lucha bien bonita, donde el Comité Coronado por la Naturaleza realizó un arduo proceso de incidencia técnico, político y socio educativo. Una entrevista que el programa Era Verde realizó en 2015 a Daniel y a Maggie Loría-Naranjo recoge parte de la historia y las reflexiones sobre esa lucha (Coronado le gana a hidroeléctrica Río Blanco-Era Verde UCR).

Después y con fuerza hicimos cuantas mantas, marchas, banderas, serigrafías y artefactos fueran necesarios para acciones públicas, cada una mejor y más divertida que la anterior: contra Monsanto, contra la mina o contra las represas privadas. Fueron muchos momentos memorables de creatividad y camaradería.

Después del incendio de AECO, cuyas causas nunca se esclarecieron, quedando el crimen en la impunidad, una de las cosas que hago automáticamente es leer noticias de incendios para verificar que siguen siendo extrañas las muertes de los compañeros de AECO.

La madrugada del primero de enero de este año me levanté a las cinco y al revisar las noticias vi un incendio en Vargas Araya; sin embargo, no estaba consignado el nombre de la persona fallecida. A veces no se pueden encontrar explicaciones racionales a hechos que trascienden nuestro entendimiento. Creo que esa es la misma explicación por la que llegué a la casa del incendio donde murieron Óscar, María del Mar y Jaime, 24 años atrás en Guadalupe.

Con las horas se supo que la persona fallecida era Daniel.

Ese día una de las compañeras fundadoras del Programa Kioscos Socioambientales, Liliana Monge, me recordó que le sugerí a Daniel para su tesis de maestría[1]. Liliana entrevistó a Daniel en el año 2014 sobre su recorrido, desde la organización deportiva y la Federación de Estudiantes de Secundaria, hasta su militancia en la izquierda partidaria, como brigadista en la Revolución Sandinista y en Cuba, hasta su paso por la Universidad, sus motivaciones, referentes y visión de futuro.

En esta entrevista Liliana le preguntó cómo se veía en el futuro: “Como activista. Pienso que hasta que me den las fuerzas me van a ver en la calle. Pienso que el aprendizaje se da en la práctica y la mayor cuota de práctica que uno puede tener está en la misma calle. Existe el momento de reunirse, existe el momento de la reflexión igual… pero nada de esto tiene sentido si no hay una acción concreta en la calle”.

Liliana también le preguntó qué lugar ocupa la lucha social en su vida personal: “Bueno diay… es la razón de sentirme vivo (risas), No encontraría sentido de mi cotidiano respirar si no estuviera vinculado en algún aspecto de mi realidad, de mi contexto o del contexto general, si no siento que doy un pequeño aporte. Me sentiría vacío y como dice un decir por ahí: el conocimiento compromete. Yo creo en eso”.

Aquí se puede leer la entrevista completa: http://www.kioscosambientales.ucr.ac.cr/docs/EntrevistaDanielSoto.pdf

Recuerdo que cuando Daniel hablaba de forma vehemente sobre su paso por Cuba y su intento por establecerse en ese país decía: “La revolución no se hizo para comer mierda”. Su actitud anti dogmática y práctica ante los cambios vividos desde el inicio de su militancia a inicios de los ochentas, lo hizo ser de manera natural y consecuente, sin quedarse en la crisis, en las especulaciones, ni en la elucubración intelectual, sino caminando y pintando la ruta de la lucha social.

Daniel fue un andante, puso color e ingenio donde encontró calor y lucha. Era incandescencia y apostó para darse siempre desinteresadamente, sin mayores pretensiones y con una humildad infinita. Tenía con qué “rajar”; pero siempre estaba más que dispuesto a aprender que a dar cátedra. Hacen falta muchos Danieles para seguir recorriendo y coloreando la defensa de la vida.

(*) Coordinador, Programa Kioscos Socioambientales de Universidad de Costa Rica y profesor del IDELA-UNA. Gracias a Fabiola Pomareda por la edición y revisión de este texto y la entrevista.

[1] Monge, L (2014) “Formarse y transformarse en la lucha social: ambientalismo costarricense y subjetividad política en la primera década del siglo XXI”. Tesis para optar por el grado de Magister en Ciencias Sociales. FLACSO, Argentina.

 

Enviado por Kioscos Ambientales.

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UCR llama a limitar la expansión piñera

  • Más de 1250 denuncias se registraron en los últimos 5 años

A inicios de Noviembre el Consejo Universitario hizo de conocimiento público un nuevo pronunciamiento respecto a los impactos del monocultivo de piña en el país, esto tras atender la solicitud del Programa Kioscos Socioambientales para actualizar el pronunciamiento sobre “las consecuencias socioambientales de la agroindustria de la piña” del año 2008. Este nuevo acuerdo es producto del trabajo de una comisión especial del CU- UCR que fue conformada a final del 2017, y estuvo integrada por representantes de distintas áreas de la Universidad.

El CU – UCR considera necesario que se limite la expansión de nuevas áreas de producción piñera, esto con el objetivo de respetar las áreas de protección de ríos y nacientes, así como las fronteras agrícolas, las franjas de amortiguamiento, los territorios indígenas y la salud de las comunidades.

Este nuevo pronunciamiento recoge una serie de preocupaciones provocadas por esta agroindustria en los principales focos piñeros del país (Región Huétar Norte, Región Brunca y Región Huétar Atlántica), regiones que como destaca este pronunciamiento, siguen siendo las zonas con los cantones de más bajo desarrollo humano, al tiempo en que la actividad piñera sigue siendo la principal actividad económica de estos municipios.

Entre los considerandos que llevó al CU – UCR a manifestar su preocupación por las consecuencias negativas de la producción de piña están las más de 1250 denuncias que entre el 2013 y el 2018, se han interpuesto ante distintas instancias públicas por presuntas violaciones a derechos laborales y ambientales. Esta información fue recopilada por la Comisión especial del CU- UCR.

Además de la gran cantidad de denuncias interpuestas en los últimos 5 años, el CU – UCR consideró que existe un existe un faltante de registros e indagaciones técnicas, lo que deja sin respaldo los testimonios de personas que han sufrido enfermedades respiratorias, dérmicas y cancerígenas producidas por la aplicación de agroquímicos y la cercanía que tienen los hogares con los monocultivos de piña. Ver Cuadro N.° 1

Cantidad de denuncias sobre la actividad piñera por institución, según su naturaleza

Periodo 2013-2018

Naturaleza

Institución

Denuncias

Descripción

Ambiental

Ministerio de Ambiente y Energía

71

Tala de árboles

 Contaminación de aguas

Tribunal Ambiental Administrativo

29*

Invasión de áreas de protección hídrica

Ausencia de viabilidad ambiental

Servicio Nacional de Salud Animal

1082

Mosca del establo

Sistema Nacional de Áreas de Conservación

39

Tala de árboles

Invasión de áreas de protección hídrica

Acueductos y Alcantarillados

2

Contaminación de aguas

Defensoría de los Habitantes

8

Recurso Hídrico

Mosca del establo

Sala Constitucional

2

Contaminación de aguas

Ausencia de viabilidad ambiental

Social

Ministerio de Trabajo y Seguridad Social

42

Condiciones laborales inadecuadas

Salud

Ministerio de Salud

 –

Información insuficiente

Caja Costarricense de Seguro Social

 –

Información insuficiente

*Durante el periodo 2005-2013 se presentaron 90 denuncias ante el Tribunal

Ambiental Administrativo que aún no tienen sentencia.

Fuente: CU – UCR, (2018) Acuerdos firmes, aprobados por el Consejo Universitario en sesión N.° 6235, ordinaria el martes 6 de noviembre de 2018.

La mayoría de las denuncias ambientales son por la corta de árboles; datos que coinciden con los hallazgos del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) quien determinó que entre los años 2000 y 2015, se perdieron 5.568,98 hectáreas de bosque por la expansión piñera mediante el proyecto de “Monitoreo de Cambio de Uso en Paisajes Productivos (Mocupp). Dicho monitoreo se realizó en colaboración con diversas entidades gubernamentales y agencias de la ONU (Semanario UNIVERSIDAD, 08-3-2017).

Además de exhortar a todas las instituciones públicas y a la ciudadanía en general, a tomar acciones para amortiguar los efectos negativos de la producción de piña en el país, el Consejo Universitario insta a los empresarios piñeros a cumplir con todas las leyes sociales, ambientales y laborales que podrían estar siendo violentadas por la agro-cadena de la piña. Razón por la que exhorta a los productores piñeros a permitir auditorías de terceros, esto con el objetivo de verificar y transparentar el cumplimiento de las normas y leyes establecidas.

El CU – UCR señala la necesidad de levantar registros que pudieran respaldar las denuncias interpuestas por las comunidades, ya que una serie de resoluciones de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA) del año 2009, determinaron que los Estudios de Impacto Ambiental (EIA) dejarían de ser obligatorios para el desarrollo de proyectos piñeros. Estas resoluciones dieron paso a los “Diagnósticos ambientales”, los cuales son de aplicación voluntaria y posterior al desarrollo del proyecto. El Consejo Universitario valoró esta situación para demandar mayor rigurosidad en beneficio de la salud comunitaria y la protección ambiental.

El órgano universitario también señaló la falta de precisión de los registros estatales respecto a la producción de piña, ya que señala la contradicción de los datos del gobierno central respecto a la producción de piña. Mientras que el MAG sostiene que para el año 2017 existían 44.500 hectáreas de monocultivo de piña, el MINAET afirma que para ese mismo año el área de piña ascendía a 58.442 hectáreas. Además, el Consejo Universitario consideró pertinente para la actualización de este pronunciamiento el desmesurado aumento de las áreas cultivadas de piña. Según el INEC, en los últimos 30 años los terrenos cultivados de piña aumentaron un 1.422%, al tiempo en que se dio una sensible disminución de los terrenos dedicados a la producción de granos necesarios para la seguridad alimentaria del país, dejando a los productos de exportación en una relación 3:1 con respecto al área de productos como arroz, frijol y maíz.

Coincidimos con el CU – UCR en que “los sistemas nacionales e internacionales de certificación disponibles no garantizan el cumplimiento de las buenas prácticas sociales, agrícolas y ambientales en la agro-cadena de la piña”.

El Programa Kioscos considera que “en la cadena de esta agroindustria, los pequeños productores terminan comercializando su producto con las grandes empresas exportadoras; por lo que cabe preguntarse de qué valen todas las certificaciones si finalmente se continúa vendiendo una piña producida con exceso de contaminación y violando los derechos de trabajadores y comunidades, a pesar de que las grandes empresas cumplan con las “buenas prácticas agrícolas”.

Informes con Lic. Karina Valverde, 8824 8292, docente del programa Kioscos y miembro de la Comisión especial del CU- UCR sobre piña.

Pronunciamiento completo en:

http://www.cu.ucr.ac.cr/uploads/tx_ucruniversitycouncildatabases/pronouncement/pronun92.pdf

 

Imagen tomada de la página oficial de la UCR.

Enviado por Kioscos Ambientales.

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Presentación del libro: “Memorias, vivencias y reflexiones del programa Kioscos Ambientales

Para conmemorar el aniversario de trabajo del programa Kioscos Socioambientales para la organización comunitaria, se llevará a cabo la presentación del libro con memorias del programa representadas en una galería con un recorrido fotográfico a lo largo de 11 años de trabajo de este proyecto.

La presentación se realizará el 16 de noviembre de 2018 de 2 p.m. a 4 p.m. en el auditorio y cafetería de la Facultad de Arquitectura de la UCR.

La entrada será abierta a todo público.

Compartido por Ítalo Fera en redes digitales.

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Encuentro Comunitario en los Almendros de Siquirres

Encuentro Comunitario en los Almendros de Siquirres

El pasado domingo 8 de julio del 2018, se realizó un encuentro comunitario en la localidad de Los Almendros en Siquirres. El evento fue convocado por el nuevo Comité de Desarrollo de la comunidad y el Programa Kioscos Socioambientales a través de su Cátedra de Acción Social “Defensa Comunitaria del Territorio” y con articulación de la sección de Extensión Cultural de la VAS.

Gerardina Camacho, dirigente de la comunidad, nos cuenta que Los Almendros es una comunidad conformada mediante un proceso de toma de tierra que inició desde octubre del año 2012, sus vecinas y vecinos desde que llegaron se han visto expuestos a situaciones de desalojos informales, estafas y múltiples dificultades en los procesos de titulación y de acceso a servicios básicos que dificultan las condiciones de vida en el lugar.

El vínculo entre el comité y el programa se desarrolla gracias al interés de la dirigente y que también forma parte del espacio de “Saberes Comunitarios” con que trabaja la cátedra, y en el que se acuerda realizar en conjunto una serie de actividades puntuales para aportar en los procesos de fortalecimiento del comité y su comunicación con las personas de la comunidad y otras instituciones.

Es así como surge este Encuentro Comunitario en los Almendros donde representantes del comité recién conformado compartieron con las personas asistentes la forma en que se llevan a cabo los trámites en la municipalidad de la localidad, el proceso de apertura de la calle y el ingreso de servicios públicos básicos, así como otros temas que son de interés para la comunidad.

Además, durante la actividad se contará con la presencia de dirigencias comunitarias de Territorio Bribri, Sixaola y Longo Mai y se desarrollarán una serie de actividades artístico-culturales para fomentar el encuentro, diálogo y disfrute entre quienes asistan, por ejemplo: la obra de teatro comunitario “La Terminal” con el colectivo Diököl, talleres de máscaras, de teatro y cuenta-cuentos; así como ventas de comidas para recaudar fondos para financiar los procesos que lleva a cabo el comité.

Informes con Bryan González 8751 5679 Programa Kioscos Socioambientales para la Organización Comunitaria.

 

 

Lea también:

La lucha por la tierra en Los Almendros de Siquirres

 

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La lucha por la tierra en Los Almendros de Siquirres

El fin de semana anterior, sábado 7 y domingo 8 de julio, fue especial para esta comunidad y en especial para los niños, las niñas y personas jóvenes de la localidad. No importó la falta de luz, de agua u otras limitaciones materiales; tampoco las constantes amenazas de desalojo que han sufrido por parte del Estado y que afectan los procesos de organización y de lucha por el derecho a tener tierra y cultivarla. Este fin de semana Los Almendros recibió a grupos de teatro, cuenta-cuentos, títeres y delegaciones de líderes y lideresas comunitarias de zonas como Meleruk de Talamanca, Paraíso de Sixaola y Longo Mai de Buenos Aires, que en coordinación con personas del Comité de Desarrollo de Los Almendros se proponían desarrollar un espacio de disfrute y que rompiera por un momento con la rutina comunitaria.

La historia de esta comunidad conformada por un proceso de toma de tierras comenzó en setiembre del 2012 con el ingreso de unas 120 familias, tras la muerte del propietario de la finca que no tiene herederos registrados. Actualmente en ella viven unas 250 familias cuyas cabezas de hogar, en su mayoría, son mano de obra en actividades agrícolas temporales y de subsistencia en las bananeras aledañas.

Desde ese momento cada día es una lucha dura y distinta. Doña Seidy y Doña Norma cuentan como las condiciones de vida en la zona son difíciles, pues no cuentan con calles adecuadas por las cuales puedan salir sus hijos a estudiar, no hay alumbrado público lo cual se traduce en problemas de seguridad y el agua llega de forma reducida y por periodos de tiempo limitado.

Disputa es la principal característica de la vida en Los Almendros por una parte contra el Estado, que a través de Fuerza Pública ha intentado múltiples desalojos de las tierras, por otra parte instituciones de servicios públicos como el AyA que dificulta la adecuada distribución del agua potable, así mismo no hay servicios de electricidad formal. En este momento una importante cantidad de casas no cuentan con alguno o ambos servicios, tal es el caso de Doña Gerardina que colabora con el comité y fue una de las principales promotoras para que se desarrollará la actividad.

Además, en distintos intentos por lograr la titulación de tierras las y los habitantes de Los Almendros se han visto expuestos a situaciones de estafa por parte de abogados y otras personas (gavilanes) que les prometen avances en trámites, pero sin concretarse eso en beneficios concretos para sus vecinos. Lastimosamente bajo la lógica de estafa también se han gestado proyectos productivos en la localidad que terminan desmantelándose y representando importantes pérdidas económicas para las personas de esta comunidad.

Esas y otras situaciones han producido un ambiente de desconfianza en incredulidad ante nuevos intentos de articulación comunitaria, es por ese motivo que se genera la vinculación entre el nuevo Comité de Desarrollo de Los Almendros, el Programa Kioscos Socio-ambientales y Extensión Cultural de la Vicerrectoría de Acción Social de la UCR para desarrollar una serie de aportes puntuales a la organización, la primera de ellas fue la actividad del fin de semana anterior cuyo fin era el de fortalecer las acciones y procesos que lleva a cabo este nuevo comité.

Durante la tarde del sábado se realizó un intercambio de conocimientos y experiencias entre personas del Movimiento Saberes Comunitarios (grupo de dirigentes comunitarios con que trabaja la Cátedra de Acción Social del programa Kioscos) y la dirigencia de la comunidad, en ese diálogo compañeros con experiencia en procesos de titulación de tierras compartieron con las integrantes de nuevo comité una serie de estrategias que han resultado efectivas en el desarrollo de los procesos que se llevan en las municipalidades y otras instituciones como Inder. Por su parte, Sonia de Meleruk, Talamanca hizo énfasis en la necesidad de que el Comité estimule la participación e involucramiento de las personas de la localidad, pues expresa que crear cuerpo comunitario es indispensable en los procesos de la lucha organizativa por defensa de la tierra.

El domingo durante la mañana, hubo taller de títeres, teatro y cuenta-cuentos con el colectivo Diököl y partidos de fútbol disfrutados mayoritariamente personas jóvenes que se acercaron a la plaza de la localidad. En horas de la tarde personas adultas se acercaron al intercambio de semillas criollas preparado por las y los integrantes del Movimiento Saberes Comunitarios, en ese espacio se conversó sobre la importancia del cuido de las semillas criollas y las formas de producción campesinas como una forma de resistencia de las comunidades rurales y en defensa de la identidad campesina ante las amenazas de la expansión de monocultivos.

Que la principal actividad económica que sostiene a las familias la comunidad de Los Almendros sea el trabajo asalariado en las bananeras representa un factor de riesgo para la comunidad ya que su estabilidad económica está sujeta a la demanda temporal de mano de obra en el monocultivo, es por ese motivo que resulta pertinente la promoción de formas de producción local diversificadas y enfocadas inicialmente en el auto-sustento de las familias del territorio.

¿Qué es y cuándo nació el Movimiento de Saberes Comunitarios (SACO)?

Es desde finales del año 2014 que se ha venido trabajando con un grupo de dirigentes de organizaciones comunitarias en un proceso sostenido de acción-reflexión-acción orientado a profundizar en torno a las causas, historicidad y expresiones de los conflictos socioambientales en nuestro país y sus diferentes relaciones con la región latinoamericana. Es también un espacio en el que se propone la generación de diálogos y encuentros con otras organizaciones sociales a través de visitas a diversos territorios de la ruralidad costarricense.

En el grupo SACO (así nombrado por mismos integrantes) hay personas de Los Chiles, Guatuso, Sixaola, Pérez Zeledón, Buenos Aires, Territorio Bribri Talamanca, Siquirres y Guacimal. La articulación y proceso grupal se gesta desde la Cátedra Defensa Comunitaria del Territorio del programa Kioscos Sociambientales para la organización comunitaria y representa un esfuerzo por dar seguimiento a los procesos que el programa abre en las distintas zonas del país.

Informes con Bryan Gónzalez: 8751 5679

 

Enviado por Kioscos Ambientales, UCR.

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Palmar Sur contrarresta impacto socioambiental de la mano de la UCR

Esteban Hidalgo Pena

Unidad de Comunicación Vicerrectoría de Acción Social

Palmar Sur contrarresta impacto socioambiental de la mano de la UCR
Cristopher Meza y María José Sevilla, estudiantes del TCU, en la zona de Palmar Sur. Foto: María José Guillén.

La zona de Palmar Sur en la península de Osa se caracteriza por el desarrollo de economías campesinas y por un vasto patrimonio cultural y biológico, sin embargo, la creciente expansión de monocultivos y proyectos de infraestructura han generado una serie de obstáculos sociales, económicos y ambientales que amenazan la autonomía y cultura de estos territorios.

Así lo explica María José Guillén, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica (UCR) y encargada del proyecto de Trabajo Comunal Universitario (TCU) “Cartografiando el conflicto socioambiental” (TC-684), una propuesta que pretende formar conocimientos y prácticas acordes con las necesidades de estas comunidades por medio de la cartografía.

El proyecto nace de una investigación realizada en la zona del Caribe Sur y Talamanca y funciona en conjunto con el programa Kioscos Socioambientales como un amarre entre la investigación universitaria y la acción social.

Éste implementa la ciencia de la construcción de mapas conocida como cartografía para facilitar un proceso de formación y autoconocimiento en la población. Sin embargo, esta herramienta es solo uno de los pasos que conlleva el TCU, no necesariamente el fin.

Para Guillén, no solo se trata de contrarrestar y aliviar problemáticas, sino también de facilitar el empoderamiento y la acción política de uno de los territorios “con mayor conflictividad socioambiental del país”.

Grace Vargas fue una de las primeras personas de la comunidad en relacionarse con el proyecto. Para ella, Palmar Sur es una comunidad con mucho terreno pero donde la gente no tiene tierra propia para trabajar, problema que se agudiza con las “llenas” o inundaciones que presentan estos territorios.

Vargas también añade que previo a la participación del TCU, no existía el conocimiento en la comunidad para relacionar las diferentes problemáticas ni la oportunidad para poder actuar de manera directa con base en información propia.

Entre los logros concretados por la comunidad, Vargas destaca el paro del proyecto del Aeropuerto Internacional de la Región Brunca, edificación que se habría construido a 5 km de Palmar Sur y del Humedal Nacional Térraba-Sierpe y hubiera requerido la reubicación de 125 familias. De la misma manera, señala el inicio de procesos productivos en la zona de la mano del Instituto Nacional de Desarrollo Rural (Inder) y el fomento de festivales culturales.

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Miembros del TCU realizando una gira de investigación. Foto: cortesía del TC-684.

Cristopher Meza, estudiante de Ciencias Políticas que participa en este proyecto ve la experiencia como una oportunidad para ejercer la disciplina fuera de las aulas y poder palpar las diferentes realidades más allá del conocimiento académico.

A la hora de interactuar con las comunidades, Meza afirma que lo más importante es forjar una relación de confianza con las personas y dejar claro que el objetivo no es extraer información, sino generar procesos de comprensión. “Si logramos que las personas reciban favorablemente la información es porque hicimos un buen trabajo”, resume.

Cartografía como herramienta social y política

El TCU implementa una cartografía participativa, en las que los miembros de la comunidad intervienen en la construcción de los mapas. “La cartografía lo que busca es que sea la misma gente generando sus propios productos, sus propios saberes y sus propios discursos, que es algo que de lo que se les ha privado”, resume la profesora María José Guillén.

Según la docente, la cartografía usualmente ha sido un monopolio utilizado por universidades, institutos geográficos y agrupaciones militares para transmitir un cierto conocimiento; el proyecto pretende romper con esta dinámica y crear una plataforma para el reconocimiento del espacio y la historia de Palmar Sur.

Las necesidades de esta población son variadas y cambian dependiendo del contexto inmediato; a finales del año pasado, con la llegada de La Tormenta Nate y los estragos que causó en la zona, el interés de los habitantes ha girado a la práctica de gestión de riesgo por medio de la cartografía.

No obstante, los mapas planteados por el TCU no solo cumplen una función de diagnóstico y visualización de zonas vulnerables, sino también de recuperación de saberes y defensa del territorio, en donde se visibiliza las relaciones de poder que se construyen en el espacio.

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La profesora Maria José Guillén y los estudiantes del TCU impartiendo un taller en Palmar Sur. Foto: cortesía del TC-684.

José Antonio Mora, geógrafo y profesor universitario, asistió en parte del proceso técnico de la elaboración de los mapas. Mora también es coordinador de un proyecto de Extensión Docente en la zona (ED-3193) y rescata la gran memoria espacial que poseen los habitantes de Palmar Sur, factor que facilita la confección y lectura cartográfica.

Yo pensé que iba a ser más difícil, […] desconozco si es que las personas tenían acercamientos previos con la cartografía, pero sí hay una lectura bastante buena del territorio a través de los mapas”, revela el docente.

El TCU también ha creado diferentes productos como un Manual Comunitario en donde transmiten conocimientos sobre derecho y política agraria, una encuesta de diagnóstico socioeconómico y capacitaciones para mujeres en materia legal sobre organización social.

 

Información generada desde la Vicerrectoría de Acción Social de la UCR: www.accionsocial.ucr.ac.cr

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