En el marco de la Toma de la FEUCR, diferentes lideresas de movimientos sociales se reúnen para compartir luchas, tejidos de resistencia y propuestas desde los territorios.
Participan:
Gina Borrero González — Yunta Agroecológica
Ana María Arenas Moreno — Red de Mujeres Costeras y Rurales de CR
Mariana Porras Rozas — FECON y Coecoceiba – Amigos de la Tierra CR
Maleza Barrantes — Movimiento Ríos Vivos
Silvia Matamoros Pacheco — Bloqueverde
Miércoles 28 de mayo
5:30 p.m.
FEUCR (tomada) — Universidad de Costa Rica
¡Un espacio para compartir experiencias, fortalecer redes y visibilizar luchas en defensa de los territorios, defender lo común y las autonomías!
Los y las pioneras del canto político, épico, protesta, de la Nueva Canción
“Frente a la estrategia del olvido, la estrategia de la memoria«. José Merino.
Hace dos años se realizó un concierto con los cantautores Luis Enrique Mejía, Rubén Pagura y Manuel Monestel para celebrar un aniversario más del Movimiento de la Nueva Canción en Costa Rica que coincidió de manera casual, con los 62 años de la fundación de la Juventud Socialista Costarricense. A lo largo de 55 años, ellos han enarbolado con calidad, el honor y la dignidad del canto poético, sociopolítico y a la vez han exaltado el valor del folklore musical, del canto afrodescendiente y de las comunidades de los pueblos indígenas: la Nueva Canción Costarricense. Esto merece reconocimiento y felicitaciones. El camino sigue abierto a las nuevas generaciones de intérpretes y cantautores costarricenses.
Sin pretender hacer un ensayo histórico de tan importante acontecimiento, me permito como protagonista y colaborar de ese proceso, extraer de mi memoria de manera resumida algunos momentos y antecedentes de la fundación y organización del Movimiento de la Nueva Canción y de algunos/as poetas, cantautores, intérpretes y protagonistas fundadores y continuadores de esta historia, para siempre recordarlos/as y nunca olvidar.
¡Que nuevas manos empuñen la guitarra y el canto social y político en continuidad a ese movimiento que nació hace 50 años!
Cuando ingresé a la Juventud Socialista Costarricense en 1961, comencé a conocer de primera mano los poemas y parodias escritos por Carlos Luis Sáenz Elizondo Algunos fueron publicados en el libro “Raíces y esperanzas: poemas.” (1940), Imprenta Española. En 1963 Francisco Zúñiga Díaz, poeta, cuentista y dirigente juvenil comunista me obsequió un ejemplar que aún lo conservo.
Raíces y esperanzas se publicó con una presentación de Carmen Lyra. Es principalmente de poemas dedicados a la República Española y algunos de sus personajes, a Federico García Lorca, a trabajadoras y trabajadores costarricenses, poemas que se declamaban, canciones y parodias que cantaban los obreros: el pueblo trabajador que asistía a las manifestaciones y reuniones políticas públicas de esa época. Recuerdo algunos versos de una canción que en los años 60 los jóvenes socialistas cantábamos mucho:
«…que de dónde amigo salgo? / de un campamento en un charco, donde sirvo a la “yunai” / de un ranchillo donde vivo/con mi esposa y los chiquillos / allá en medio bananal / viera usté lo que allá pasa / con el hombre que trabaja, todo el día bajo el sol,/ comido de los mosquitos, con el agua entre la casa y mala alimentación… y por eso vengo ahora/ para recordarle a Mora Defensor de la Nación, que hace falta en el Congreso el campeón de los derechos del pueblo trabajador !».
Eran los años 40, los obreros desfilaban cantando, luchando por las garantías sociales y el Código de Trabajo que, precisamente, este año 2023 cumplen 80 años de su promulgación. La poesía y la parodia convertidos en canto político, en canto protesta, el canto denuncia acompañó las luchas de las y los trabajadores de la época.
Junto al maestro, poeta, comunista Carlos Luis Sáenz Elizondo estaba el maestro rural, poeta, folklorista guanacasteco, comunista: el inolvidable Adán Guevara Centeno, quien escribía y cantaba sus parodias en los eventos de trabajadores.
En los años 60 Adán nos las enseñaba a los jóvenes comunistas de entonces. Algunas las publicó Jaime Cerdas Mora en su libro de memorias La otra vanguardia. En la represión, a la sombra de la Junta Militar de 1948, lo colgaron de un árbol para ahorcarlo, gracias a su fortaleza logró sobrevivir y continuar hasta el fin de su vida, la lucha como cantautor político y folklorista.
En la década de los 40 la lucha política era acompañada por música, cantos, letras de poemas o parodias que se musicalizaban.
En la década 50, una década de persecución política, de libertades y democracia mutilada, en virtud del decreto 105 de José Figueres que puso fuera de ley a los comunistas y más de 150 sindicatos, y del decreto 77 para mandar al cajón de la basura los pactos de Ochomogo y de la Embajada de México, suscritos el 19 de abril de 1948 que pusieron fin a la Guerra Civil, y del artículo 98 de la Constitución política de 1949 redactado y aprobado, especialmente para impedir que organizaciones de izquierda pudieran participar en la lucha política electoral, fue una década en la que reprimían para silenciar a poetas, a cantores de parodia y de versos políticos y toda manifestación cultural y artística crítica al sistema.
Muchas de las letras escritas por Adán, las canta su sobrino Max Goldemberg, un referente de la Nueva Canción; Max sigue cantándolas por Nicoya y por todo el país.
En los años 60, la Juventud Socialista Costarricense de la mano de Adán Guevara y la maestra Emilia Prieto, nos dimos a la tarea de organizar un coro de jóvenes para cantar las canciones sociales y políticas y del folklore musical meseteño, compilados o escritos por q Emilia Prieto, quién “obedeciendo a un deseo ya puro de la autenticidad popular frente a lo bufo ,grosero y comercial con que algunos cantores tratan de definir el folklor nacional” palabras del Poeta , Alfonso Chase (Libertad, julio 1986) además del trabajo como docente, Emilia fue una recopiladora de la cultura y folklore de la Meseta Central. También fue discípula y amiga de Carmen Lyra, fundadora de la Unión de Mujeres Carmen Lyra y del Comité Nacional de la paz del que fue presidenta a partir e 1949, luchadora incansable por la paz y el progreso en el mundo siempre vinculada con el Partido comunista, En múltiples ocasiones fue perseguida y encarcelada en varias ocasiones después de la Guerra Civil de 1948 y durante la década de los 50. En múltiples ocasiones, Emilia se unía con su guitarra y su voz a las asambleas populares, motivando e inspirando a los jóvenes a investigar, estudiar, escribir y cantar para animar las luchas obreras.
También un obrero municipal cantautor, llamado Tito Aguilar, era uno de los que siempre estaba presente con su canto, cuando muere Carlos Luis Fallas Sibaja, compuso e interpretó un corrido dedicado a Calufa.
Así, se fueron gestando distintas manifestaciones del canto nuevo, político, épico, y en los primos años de la década del 70, ya podíamos escuchar en los parques del país una variedad de las «canciones protesta» —como se les calificaba, por ejemplo, de Rubén Pagura o Luis Enrique Mejía con sus cantos de lucha y denuncia
Unas veces como solistas, otras acompañados: un día de 1971 llegaron a cantar en un acto al local de la Juventud Vanguardista Costarricense (JVC). Luego se afiliaron, 2 años después asistían junto a “Quincho” Joaquín Rodríguez, como grupo llamado “Punta de Lanza” como delegados al Festival de la Canción Política en el Marco del Festival Mundial de la Juventud en La República Democrática de Alemania, que se celebró con el lema “Por la paz, la amistad y la solidaridad antiimperialista” entre julio y agosto de 1973.
Entre 1969 y 1970 unen sus voces y guitarras, Paco Goldemberg Guevara y Orlando Gamboa Guzmán para viajar por todo el país con su canto político, social costarricense y latinoamericano acompañando las luchas obreras y campesinas de esos años, luego se une Ricardo Blanco Olivares y fundaron el «Grupo Abril», No había reunión política o actividad popular donde faltaran, acompañaron a los candidatos y participaron en las manifestaciones y actividades de las elecciones presidenciales y para diputados entre 1969 y 1970. El Grupo “Abril” fue pionero de la canción política, en 1973 asisten al Festival Mundial de la Juventud en Berlín. A su regreso y unos meses después Paco se queda viviendo en su ciudad natal y funda el grupo “Pampa Brava” donde compone y canta canciones políticas y de contenido social.
En esos primeros años de los 70, surgió también el grupo «Primero de Mayo», integrado por los hermanos Marcos y Leonardo Umaña de Calle Blancos y Franklin Herrera de Guadalupe.
Nace en Alajuela de la mano de Jaime Castro el grupo «CALUFA» con las voces femeninas de Teresita Alfaro y Nidia Agüero, junto a Juan Félix Montero, Alberto Alfaro y Jaime Castro, musicalizan y cantan el poema los “Desheredados de la Tierra” que cantaba Sibajíta en Mamita Yunai. En la misma ciudad nació también un grupo llamado “Los Bolcheviques” integrado por Gerardo Sibaja, Pío, y otro compañero, creo que le decían Chorcha. Juan Félix y su esposa Nidia desde entonces se integraban con su canto a las luchas sociales y siguen con su guitarra y su canto alegrando las luchas.
Con su inseparable guitarra al hombro, Dionisio Cabal Antillón, de grata memoria, un joven adolescente que llega de Venezuela en 1970, donde vivió varios años con su padre Antidio, su hermana Ana y su hermano Antidio, escribía sus canciones y acompañaba a los sindicatos y en eventos juveniles cantando y luchando. Funda y le da vuelo, en 1971 el grupo “Gente” junto a Luis Fernando Mata y Luis Alberto Azofeifa. Su canto animaba las luchas juveniles, sus iniciativas movilizadoras fundaron un comité con decenas de jóvenes, el Comité CALUFA de la Juventud Vanguardista Costarricense. Más adelante,1975, funda con los Hermanos Mena, Marisol Carballo, Alexandra Acuña Moya (chilena) el quinteto “Viva Voz”, por razones diversas se desintegra Viva Voz y con Aurelia Trejos, y los hermanos Mena fundan en 1980 el cuarteto “Cantares” que estuvo en escenarios por largos 25 años, grabó 14 discos. Dionicio un referente y deja a las nuevas generaciones una abundante herencia de arreglos musicales y letras de canciones y cantatas y de un entusiasmo y optimismo que inspira.
Como parte de los acontecimientos, que anteceden a la fundación del Movimiento de la Nueva Canción, en noviembre de 1971, el cantautor, Víctor Jara Martínez llegó a Costa Rica invitado por la JOTA, la J.V.C. Lo hospedamos en la casa de Manuel Mora Valverde, entonces diputado. Víctor, músico, cantautor, profesor, escritor y director de teatro, ya en esos años era un referente de la Nueva Canción Chilena y Latinoamericana, dos años después, fue asesinado a pocos días de cumplir 41 años, por militares, torturadores de dictadura fascista que encabezó el General Pinochet.
Con Víctor, tuvimos encuentros en los que nos narró la experiencia del Movimiento de la Nueva Canción Chilena, sobre sus antecedentes y protagonistas, ya que él era uno de sus líderes. Nos contó la experiencia del sello discográfico (DICAP) Discoteca del Cantar Popular, fundado en 1967 por las Juventudes Comunistas de Chile para dar soporte discográfico a la Nueva Canción Chilena, decidió obsequiarnos una matriz, una cinta con canciones para hacer un disco suyo. De su puño y letra, en un papelito escribió los nombres de cada una de las canciones y el título que quería que llevara ese disco: «Pongo en tus manos abiertas». Amablemente, nos cedió los derechos de autor para que lo reprodujéramos.
Ese «obsequio» y toda la experiencia vivida con Víctor Jara, fue de indiscutible valor para el ulterior desarrollo del Frente o sector cultural de la «Jota», Juventud Vanguardista Costarricense. Emprendimos el plan o programa de tareas.
Después del Festival de Berlín en 1973 se funda el grupo “TAYACÁN” integrado por Luis Enrique Mejía, Rubén Pagura, “Quincho” Joaquín Rodríguez, Rodrigo Salas, Orlando Gamboa, Víctor Canifrú, compañero chileno exiliado, Rafael Acosta venezolano radicado en nuestro país. Se promueve la organización del Movimiento de La Nueva Canción Costarricense en el que sobresalen como fundadores Luis Enrique Mejía, Rubén Pagura, Dionisio Cabal, Manuel Monestel, Orlando Gamboa, Joaquín Rodríguez, Los Hermanos Paco y Max Goldemberg, Marisol Carballo, Jaime Castro, Juan Félix Montero, Luis Fernando Gómez, si omito nombres es porque no los recuerdo, pero si quiero destacar que el Movimiento de la Nueva Canción Costarricense nace de las manos de Emilia Prieto, ella entregó todo su amor y conocimiento a este movimiento. Estimuló e inspiró a varios de ellos a investigar, escribir y cantar cantos del alma costarricense, fue así como Dionisio lo hizo sobre acontecimientos épicos de los costarricenses, sus paisajes, sus luchas, sus leyendas, y Manuel Monestel de larga trayectoria, compositor, poeta, investigador de música popular con énfasis en la herencia afrocaribeña destacando los Calipsos. Y también con el estímulo creador, entusiasta, político y los vínculos internacionales de la Juventud Vanguardista Costarricense, me atrevo a decir que esa organización era la otra mano que ayuda a levantar el movimiento, organizando Festivales de la Canción y promoviendo la participación de sus integrantes en eventos fuera del país.
Como parte de ese proceso en noviembre de 1974, la JVC funda e inscribe la empresa de discos: (DIAP) Discoteca del Arte Popular para dar soporte discográfico al Movimiento de la Nueva Canción Costarricense, los administradores formales nombrados por la Jota fueron Rodrigo Badilla, Mario Blanco Barrantes, Jorge Corrales y Mayela Fonseca. Así se inscribe en el Registro Nacional como Sociedad Anónima. Edita más de una decena de discos.
En 1973-1974, la mayoría de los cantautores, intérpretes, solistas y conjuntos musicales se integraban a las campañas electorales, acompañando a los candidatos del PASO (Partido Acción Socialista) y a las jornadas y encuentros regionales: «La Juventud con el PASO» “La Juventud con Manuel Mora” candidato a presidente. Fue en sus inicios un movimiento muy politizado.
Luego, siguieron años de festivales nacionales e internacionales.
En 1975, se organizaron nueve festivales en todas las cabeceras de provincia y regiones bananeras que movilizó a decenas de miles de costarricenses, con un cierre monumental llenando por completo graderías y gramilla del estadio de béisbol «Antonio Escarré», que se organizó en solidaridad con Chile. En la organización participamos todas las organizaciones juveniles políticas y estudiantiles de la época, bajo el lema “Chile no se rinde, Chile Vencerá” En vivo se grabó el disco con las canciones que cada quien cantó esa noche
En abril de 1978, se realizó el Festival Centroamericano, con eventos culturales y deportivos en diferentes lugares del país lo inauguramos en un Gimnasio Público de Alajuela y cerramos el Festival en el Gimnasio Nacional Eddy Cortés, evento en el que participan varios grupos de la canción de diferentes países de Centro América. En todos los eventos siempre estaban presentes grupos y solistas de la Nueva Canción. Esas actividades se organizaron como parte de los preparativos para la participación de jóvenes costarricenses al Festival Mundial de la Juventud y Estudiantes que se celebró en Cuba, durante el verano de 1978 bajo el lema “Por la paz, la amistad y la solidaridad anti imperialista” a ese Festival asistimos 300 jóvenes: mujeres y hombres costarricenses, artistas, deportistas, políticos, obreros y campesinos y por supuesto representantes del Movimiento de Nueva Costarricense, recuerdo al conjunto “Tayacán” que desde su nacimiento fue un gran organizador y promotor del movimiento inspirando y apoyando a nuevos grupos y solistas. Eran protagonistas acompañando y cantando en los grandes eventos políticos, de las juventudes y los trabajadores por todo el país. A ese Festival en Cuba asistía como solista cuando recién se iniciaba en la Nueva Canción Juan Carlos Ureña, lo apodaban el “Jilguero” por su fina y lida voz juvenil. Más adelante al Festival Mundial en Moscú asisten el Tayacán y Juan Carlos Ureña.
Con La Discoteca del Arte Popular (DIAP) se editaron varios discos, incluido el de Víctor Jara con el nombre «VICTOR JARA VIVE», el que se grabó en el acto de clausura del festival de la Canción en Solidaridad con el pueblo y la Juventud de Chile en el estadio Escarré, y se grabaron muchos más.
Entre 1974 por iniciativa de la J.V.C., abrimos las puertas de (Cecupo), Centro de Cultura Popular, con sede en San Pedro, Montes de Oca. Se ubicaba en una amplia casa donde se instalaron oficinas de las organizaciones culturales del país, teníamos una pequeña sala de teatro y se organizaban todo tipo de actividades culturales, ahí tenía oficina al M.N.C. y se usaba para ensayos y presentaciones de sus integrantes.
En 1974 por iniciativa de la JVC alquilamos una gran casa y abrimos el bar restaurant «La casona del Higuerón», en San Pedro frente a la entrada de Barrio Pinto, participó en todo el proceso de organización y luego como administrador Mario Blanco Barrantes con su asistente Gerardo Vega. Ahí se organizaron muchos conciertos con artistas nacionales y extranjeros. Los lunes era de cine fórum, miércoles dedicado a la tertulia, mesas redondas con trabajadores de la cultura e intelectuales. La “Casona del Higuerón” fue un centro de soporte, el primero que da apoyo y difusión de los cantos de la Nueva Canción y sus integrantes, así como de literatura, arte y cultura. En 1976 en este centro de arte, cultura y canto se organizó un hermoso y emotivo homenaje a Emilia Prieto por su inmenso aporte a la cultura popular, nacional y al Movimiento de la Nueva Canción
¡¡Intensa y productiva era la actividad cultural en esos años!!
En 1975, se incorporó al MNC el grupo «Viva Voz»: Dionisio Cabal junto con Marisol Carballo —quien vive en Italia y es profesora de música—, los hermanos Mena y Alexandra Acuña —que vive y es muy activa en Chile—. También formaban parte del MNC los grupos EROME con los hermanos Monestel: Manuel y Bernal, Adrián Goizueta, argentino costarricense aporta da nuevo impulso al M.N.C. y procura una importante renovación de la música latino americana contemporánea, desde los primeros años 80 a nuestros días sigue trabajando por lo que él llama “la música popular elaborada” conjugando diversos géneros musicales. Hoy sigue siendo un referente importante de la Nueva Canción Costarricense y Latinoamericana y casi junto a él toman vuelo Fidel y Jaime Gamboa, yo diría de Fidel creador y genio infatigable de arreglos y creaciones musicales propias. Pese a su corta vida dejó huella y una herencia de trabajo constante y buena música a las nuevas generaciones. Los hermanos Gamboa, junto a otros muy buenos músicos el Grupo “Mal País” del que Fidel creo era la primera voz. A Fidel mi homenaje, recordarlo siempre cantando y tocando música.
Entre 1986 y 1990 siendo regidor en la Municipalidad de San José en la que propuse y fue aprobado el proyecto «Música y Teatro en las comunidades», del que fue coordinador general e Rubén Pagura, y Director Musical Juan Carlos Ureña, en el programa formaron parte varias actrices, actores y cantautores como Marcia Maccioco, María Nieves Barahona, Rodolfo Cisneros, Rodrigo Leitón, Gine Orlich, Melvin Méndez, Ronald Villar, Julio Vindas, Arnoldo Ramos, María Pretis, entre otras y otros del grupo, María se fue consagrando como una gran música, intérprete, poeta, cantautora hasta nuestros días, mujer artista referente de la Nueva Canción y de aquellos tiempos y sigue activa.
El Grupo “Música y Canto en las comunidades desplegó innumerables actividades de teatro y música en los Barrios Josefinos y Bibliotecas Municipales Infantiles. Escribieron y protagonizaron dos cantatas, Una “La cantata Centroamericana” de la cual se grabó un disco y otra la cantata a “San José de la Boca del Monte” estrenada en un concierto solemne en el Teatro Nacional celebrando los 250 años de la fundación de la ciudad de San José. El programa existió entre 1986 y1990. En 1990 los acompañé a una gira de conciertos por Nicaragua y Cuba Los Regidores y el Ejecutivo Municipal Johnny Araya que iniciaron en 1990 no quisieron darle continuidad. Simplemente lo cerraron, la cultura no tenía prioridad.
En el presente destacan por todo el país nuevos cantautores e intérpretes, que pienso deberían darle continuidad al Movimiento de la Nueva Canción, algunos de los que tengo presente son Beto Arnoldo Campos, organizador de Festivales Latinoamericanos, de Peñas de Flamenco, y presente en las luchas populares, Wilson Arroyo, Fran Montero, Roberto Zelaya, Óscar Espinoza, Rubén Gólcher y Alonso Ferreto, Carlos, conocido como artista Charly Muñoz de Naranjo. Sus cantos alegran, inspiran, movilizan, nos animan a la lucha donde quiere que se les escuche. Que no se pierda la experiencia, la memoria, la tradición. Hay que unir las voces de las nuevas generaciones de intérpretes y canto autores, para que sus canciones poesía y música se escuchen en cada lucha juvenil, popular, campesina, inspiren, movilicen, despierten las inquietudes y alegren las marchas populares.
La Nueva Canción debe promover el rescate de los valores de la identidad cultural nacional, de la lucha social y debe estar políticamente identificaba con las causas justas, progresista y populares. Víctor Jara nos afirmaba “es una canción comprometida en el sentido que la obra y la acción del creador se identifica con los sentimientos populares…-y nos dice-, el artista es auténtico creador, tan peligroso como un guerrillero, porque su poder es mucho”. Usémoslo.
Que nuevas manos empuñen la guitarra y el canto social y político en continuidad a ese movimiento que nació, pienso, que en 1970 hace 55 años con el Grupo Abril, que entre 1969 realizó gira por todo el territorio llevando su canto a los obreros, campesinos y a las juventudes en la campaña política electoral 1969 – 1970 con el Partido Acción Socialista y los conciertos en parques públicos de Rubén Pagura, Luis Enrique Mejía y Dionisio Cabal.
San José. Mayo de 2025
Víctor Jara en Costa Rica, noviembre de 1971. De izquierda a derecha Lenin Chacón, secretario de Cultura de la JVC, Gilberto Calvo, Víctor Jara, Vladimir de la Cruz.Lenin Chacón habla en el cierre del Festival internacional de Solidaridad con Chile. Estadio Escarré. Marzo de 1975.Imágenes de conciertos en el Festival de Solidaridad con Chile.Portada del disco que recoge canciones del Festival. Rubén Pagura junto a representantes de Panamá y de El Salvador.
Este 1° de mayo de 2025, miles de personas salieron a las calles en Costa Rica para reivindicar derechos, denunciar injusticias y celebrar la lucha histórica del movimiento obrero. Desde ese caminar colectivo nace este collage sonoro, un recorrido que les invitamos a hacer a través de distintas voces, ritmos, pasos… y bombas.
Sí, bombas: esas cuartetas improvisadas que detienen la música para soltar una verdad, una crítica, una chispa que enciende la conciencia. A lo largo de este montaje, las bombas populares se entrelazan con consignas, intervenciones espontáneas y reflexiones de personas que participaron en la manifestación. Juntas nos llevan por las calles de la capital, donde se alzaron denuncias contra la violencia institucional y el abandono de los intereses populares.
Entre las principales demandas, se expresó el rechazo a las políticas del poder ejecutivo y de buena parte del legislativo, acusadas de erosionar derechos y empobrecer a las mayorías. Se cuestionó la criminalización de personas privadas de libertad y sus familias bajo una nueva política carcelaria punitiva y excluyente. También se denunciaron la venta de instituciones públicas, la tecnocratización de la gestión financiera, y el debilitamiento deliberado de los sistemas de salud y educación.
La marcha reunió una pluralidad de voces: pueblos indígenas que alzaron la bandera de la autonomía y la defensa del territorio, trabajadoras domésticas que exigieron condiciones laborales dignas, sindicatos de distintos sectores, colectivos estudiantiles comprometidos con la defensa de lo público, y personas que expresaron su solidaridad con la lucha del pueblo palestino. También se escucharon denuncias contra el proyecto de armonización eléctrica, señalado como parte de la mercantilización de los bienes comunes. Las voces que aquí se entrelazan defienden otra lógica: la del cuidado, la justicia y la dignidad.
SINAC indujo al juez a tomar una decisión desproporcionada.
AyA obligado a eliminar árboles de un parche de bosque
Bloqueverde (25-04-2025). Puerto Viejo, Talamanca – Un grupo de vecinas, vecinos y organizaciones ambientales del Caribe Sur se moviliza para frenar la tala de un grupo importante de árboles pertenecientes a un bosque ubicado en las inmediaciones de la planta de tratamiento del AyA en Puerto Viejo, en la calle conocida como «del Gueto«. La orden de tala fue emitida por el Juzgado Agrario de Limón (Exp. 24-000326-0465-AG) como parte de un proceso judicial, pero la comunidad denuncia que se trata de una medida desproporcionada, sin estudios técnicos formales, que pone en riesgo un ecosistema boscoso valioso.
Entre las especies que se pretende talar se encuentran guácimos y sangrillos, árboles nativos de gran tamaño que cumplen funciones clave para la biodiversidad local. Estos árboles forman parte de un bosque secundario maduro que se ubica dentro de una zona de protección de una quebrada y que alberga una gran diversidad de flora y fauna, entre ellas: aves, mariposas morfo, monos aulladores, perezosos (símbolo nacional de Costa Rica), martillas y una variedad de insectos polinizadores.
El guácimo es conocido por su rápido crecimiento, su capacidad para prosperar en suelos pobres y su gran valor para la fauna silvestre, ya que sus frutos son alimento para múltiples especies. Además, contribuye a mejorar la fertilidad del suelo y a capturar carbono. El sangrillo, por su parte, es típico de humedales y zonas inundables, y resulta especialmente vulnerable a alteraciones del terreno. Aunque no esté enfermo, su debilitamiento ocurre por la desecación de humedales; sin embargo, el SINAC suele autorizar su corta casi automáticamente, sin considerar estos factores ecológicos ni los impactos acumulados y sinérgicos sobre el ecosistema
Según la comunidad, no existe un informe técnico riguroso que justifique esta corta desmedida e injustificada. Su ejecución generará daños significativos al bosque y a su fauna. La resolución judicial se sustenta únicamente en un reconocimiento visual y verbal por parte del SINAC y el AyA, sin contemplar el impacto ambiental de largo plazo ni considerar alternativas como la poda dirigida o el manejo arbóreo especializado.
Vecinas y vecinos advierten que, dada la altura y el diámetro de los árboles, así como la densidad del sotobosque, su tala implicaría abrir brechas que destruirán muchas especies de vegetación secundaria. La caída de los árboles también afectaría gravemente el hábitat de aves, monos y otras formas de vida silvestre.
“Este tipo de bosques urbanos no solo tienen un valor estético o simbólico, sino que actúan como corredores biológicos, reguladores del microclima, protectores del recurso hídrico y refugio de biodiversidad. En Puerto Viejo, donde el desarrollo urbano avanza aceleradamente, cada árbol cuenta”, señala un artículo del Observatorio de Bienes Comunes del Programa Kioscos Socioambientales de la UCR.
El Observatorio también advierte que “otro aspecto crítico es la celeridad con que se autorizan las talas en nombre de la seguridad, mientras que los procesos para proteger ecosistemas, frenar intervenciones ilegales o restaurar áreas degradadas suelen enfrentarse a lentitud, trabas burocráticas o desinterés institucional”.
Incluso la vecina que interpuso la denuncia original ante el tribunal ha expresado que su intención nunca fue la tala completa del bosque, sino que se atendiera un riesgo puntual. No obstante, el SINAC indujo al juez a autorizar la eliminación total del parche boscoso, lo cual ha generado unfuerte rechazo comunitario.
La comunidad convoca a una movilización este lunes 28 de abril desde tempranas horas de la mañana en el sitio afectado, para exigir la suspensión de la tala y una revisión de la resolución judicial. Solicitan además una evaluación ambiental rigurosa, con participación de especialistas y actores locales. También piden que el AyA asuma su responsabilidad por la falta de mantenimiento en la finca, lo que contribuyó al deterioro de algunos árboles.
Para Bloqueverde, este conflicto recuerda lo sucedido con la tala ocurrida en el sector de Tirol, en San Rafael de Heredia, pero en esta ocasión se trata de especies nativas ubicadas en una zona de protección hídrica. Además, resulta especialmente alarmante que mientras el SINAC actúa con rapidez para autorizar la tala en zonas sensibles, permanece pasivo frente a la deforestación, el drenaje de humedalesy la construcción, todas realizadas de manera ilegal en la finca conocida como “los Puckets”, dentro del Refugio Nacional Gandoca-Manzanillo.
En la gélida noche de la última Navidad, asistimos algunos amigos y compañeros de lucha – campesinos incluidos – a la vela mortuoria de José Picado Lagos “Picadito”. Su muerte me afectó sensiblemente, era mi hermano ideológico y espiritual, y mi compañero de vida, tal vez en su etapa más importante.
En el retrovisor del tiempo, lo vi llegando a la CGT (Confederación General de Trabajadores), embarrialado y con ropa de tres días de puesta, producto de su trabajo en el campo como dirigente campesino, impulsando muchas tomas de tierras que se dieron en la Costa Rica de inicio de los setenta: La Vaca y La Vaquita en Quepos, el Jobo en Guanacaste y en las tierras bananeras, del Valle de la Estrella en Limón y de Sarapiquí) entre otras. Fue quien organizó la Federación Nacional Campesina (FENAC). De ahí salió su libro testimonial La Precaria.
Ya antes había sido un valiente dirigente estudiantil en la lucha contra la aprobación legislativa del contrato de ALCOA (la mejor foto de la época lo representa enfrentando a un policía -garrote en mano-).
Y luego en consecuencia a sus ideales fue protagonista distinguido en las mejores luchas sociales, que hoy enriquecen nuestro Estado Social de Derecho: organización sindical del sector público, convenciones colectivas de trabajo, lucha contra la aprobación del TLC con Estados Unidos y militancia política permanente, desde Vanguardia Popular hasta asumir responsabilidades en los partidos políticos Fuerza Democrática y Alianza Patriótica en las últimas dos décadas.
Desde joven era hombre de confianza de don Manuel Mora Valverde, y de él adquirió la convicción ideológica y el compromiso político en la formulación doctrinaria de “la vía costarricense al socialismo”.
Tres anécdotas personales con José me mueven los sentimientos, entre muchas otras de hermandad y compañerismo. La primera: nuestra lucha a inicio de los años setenta por la legalización de los partidos políticos que habían sido prohibidos por atentar presuntamente contra el orden constitucional (derogatoria del segundo párrafo del antiguo artículo 98 de nuestra carta magna). La segunda: la angustia solidaria y militante ante el golpe militar que derrocó al gobierno constitucionalmente electo de Salvador Allende, ahí nació el comité costarricense de solidaridad con Chile. La tercera: haber metido juntos mediante una acción clandestina, armas a Nicaragua en un camioncillo con doble forro de cajón de madera, en dos ocasiones distintas. Siendo que en la parte inferior del cajón trasportábamos muchos pertrechos de guerra y en la parte superior de este, productos agrarios como plátanos, bananos y yucas simulando gestión comercial a fin de su venta presunta en Rivas, Nicaragua. Esto último ocurrió en el periodo de la ofensiva final contra el gobierno de Anastasio Somoza.
La pregunta de fondo: ¿Cómo es que el hijo mayor del primer médico de Barva de Heredia (doctor Bernardo Picado Prendas) optó por renunciar a su zona de confort y a un proyecto personal profesional liberal en su vida, para abrazar a tiempo completo y durante toda su existencia, la lucha por los más humildes a través de las ideas revolucionarias? La respuesta sin duda es su profundo amor por la justicia social y su convicción absoluta en las ideas revolucionarias del socialismo.
Tal vez pudo concretar como pocos en su vida personal, aquel ideal emblemático del Che Guevara: “Sobre todo sean capaces de sentir como propia cualquier injusticia cometida contra cualquier hombre en cualquier parte del mundo”.
No por casualidad asumió como ruta de su compromiso de vida, su lucha internacionalista con responsabilidad militar, no solo en Nicaragua sino también en El Salvador y Guatemala. De ahí nacieron otros dos de sus libros, que reelaboran episodios importantes y recogen relatos de la columna costarricense en la lucha militar, en solidaridad con Nicaragua: Los amigos venían del sur.
El simbolismo “Picadito”traduce un ideal auténtico y real, más allá de poses y puestos de poder. Por eso no se contaminó nunca con la izquierda de cafetín o los buscadores de puestos de confort y de poder. Sin duda, atrás quedaron los traidores de los países vecinos y “los acomodados” del entorno político interno.
Probablemente en el momento de su muerte, sintió como pocos en su último hálito de vida, un agradecimiento profundo consigo mismo. Murió con la paz que da el deber cumplido.
Su legado: amor profundo por su familia y amigos, honradez intelectual, militancia auténtica y compromiso ético político. Como también en la praxis política: tierra ganada en diversas partes del país para los campesinos sin tierra, organización sindical y gremial para los trabajadores de la ciudad y del campo, y ejemplo ideológico constante en procura de profundizar nuestra democracia política en su lucha por la justicia social en Costa Rica y el mundo.
Gracias por haber sido nuestro amigo y hermano. Descansa en paz Picadito, porque tu digna existencia compromete y simboliza los mejores ideales de vida, hoy y siempre.
Les compartimos el formulario de participación a la movilización del 1 de mayo, esto porque queremos conformar una columna convocada desde la Alianza de Resistencia por la Vida de las Mujeres.
También dentro del formulario pueden añadir los logos de sus organizaciones para acuerpar la convocatoria y realizar una publicación en redes sociales:
“Por una sociedad justa, primero los olvidados”. Este es el principio que nos recuerda que una sociedad no puede prosperar mientras existan sectores marginados, excluidos de los derechos y oportunidades que deberían ser universales. Por ello requerimos partidos que luchen por la justicia social.
En Costa Rica, pionero en la construcción de un Estado social en la región, la lucha por la justicia social debe renovarse con fuerza, especialmente en un contexto donde las desigualdades persisten y nuevas amenazas emergen.
Pero, ¿acaso podemos encontrar un partido político verdaderamente comprometido con la justicia social? Si lo hiciéramos, ojalá fuese más que una estructura electoral; ojalá fuera un partido capaz de convertirse en un amplificador para las voces de los excluidos.
Las ruedas de la historia
Los movimientos sociales, que históricamente han sido el motor de las grandes transformaciones, deben ocupar un lugar central en ese proyecto. Desde los sindicatos que en 1942 lucharon por las garantías sociales, hasta las organizaciones comunitarias que hoy defienden el acceso a la salud, la educación y el medio ambiente, estas voces representan hoy la esencia de la justicia social.
Incorporarlas no es solo un acto de inclusión, sino una estrategia para construir políticas públicas que respondan a las necesidades reales de la población.
En el próximo proceso electoral es imperativo que estas voces olvidadas tengan un espacio propio, esto es, un partido en el cual la justicia social ocupe un lugar central en sus propuestas, que sea el puente entre los movimientos sociales y el poder político, articulando demandas históricas y contemporáneas.
La seguridad social, la educación gratuita y de calidad, el trabajo digno y la convivencia pacífica no son solo derechos, sino ejes fundamentales para construir una sociedad más equitativa.
Además, ese partido debería señalar nuevas demandas como la equidad de género, la sostenibilidad ambiental y la inclusión de comunidades históricamente marginadas, como los pueblos indígenas y las personas migrantes.
La justicia social no es un destino, sino un camino
Es una búsqueda constante que requiere organización, compromiso y valentía. “Por una sociedad justa, primero los olvidados” no es solo un lema, es un llamado a la acción, es una invitación a construir un país donde nadie quede atrás, donde cada persona tenga la oportunidad de vivir con dignidad y donde la solidaridad sea el principio rector de nuestras decisiones colectivas.
La lucha continúa, y es nuestra responsabilidad mantenerla viva. No perdamos la esperanza a pesar de los nubarrones de este verano.
Para enfrentar la nueva demagogia no basta un buen candidato o una persona decente, se requiere de un movimiento social transformador que impulse la justicia social en una nueva alianza nacional por la vida.
Hoy hace 30 años se nos adelantó un gran defensor de los derechos humanos, un gran amigo y compañero de defensores y defensoras, entre estos, Ramón Custodio.
Jorge era un humanista de primera línea, humilde en su sabiduría, rechaza los dogmatismos. Siempre estuvo abierto a nuevas ideas o propuestas, confiaba en la gente y en su capacidad de ser artífices de sus propias transformaciones.
Lo conocí cuando vine a vivir a San Pedro Sula, Cortés, Honduras hace más de 50 años.
De él aprendí, además de amar al prójimo, la capacidad de resistir y arriesgar la vida por causas justas.
Muchas horas pasamos conversando en el corredor de su casa adónde yo llegaba después de cenar, para improvisar análisis de coyuntura qué nos ayudaran a saber si nuestras acciones se apegaban a los principios filosóficos que nos guiaban.
Jorge nunca quiso ocupar el cargo de Coordinador General del Comité de Derechos Humanos (CODEH), aun cuando se le sugirió en varias oportunidades. Él prefirió trabajar en la construcción de equipos de defensores y defensoras en todo el territorio, consideraba que era una tarea urgente, ante los abusos de militares y políticos.
Fue admirable la manera como trataba con calma y sabiduría los asuntos más delicados de la organización nacional y del país. Sus últimos aportes se enfocaron en la creación del Ministerio Publico como miembro de la Comisión ADHOC (1995), el mismo año de su partida.
La entereza con que enfrentó esos años de la represión militar de Álvarez Martínez le permitió a la juventud hondureña tomar valor y seguir arriesgándose por el futuro del país.
Es seguro que, quienes ahora cuentan con 55 a 75 años y lean esta nota, recordarán a ese gran defensor de los derechos humanos.
Recordar y mantener la memoria de personas valerosas como Jorge Sierra, es un deber de quienes supimos cómo era vivir bajo las dictaduras y regímenes militares en los 70s y 80s.
Celebremos la vida de Jorge Sierra, que, aunque fugaz, aportó mucho en la tares, aún inconclusa de construir democracia. ¡¡Un Urra!! a quienes se sacrificaron por Honduras en la guerra fría.
SURCOS comparte el siguiente informe recibido en nuestra redacción:
Este lunes 07 de abril, las familias del Proyecto de Vivienda las Rosas, el cual se ubica en Río Jiménez, siguen protestando desde las 10 am para exigir los permisos de construcción para 82 familias del cantón de Guácimo”.
Cuatro estudiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR) comparecerán ante el Tribunal del Tercer Circuito Judicial de San Ramón de Alajuela. La Fuerza Pública inició el proceso judicial acusándoles de «obstrucción de la vía pública» en contra de “la libertad”. Esta acción representa un grave intento de criminalizar la protesta social en el país.
Estas personas fueron detenidas el 21 de noviembre de 2019 mientras ejercían su derecho a la protesta en San Ramón de Alajuela. La manifestación pacífica y organizada por el movimiento estudiantil, buscaba denunciar los recortes al presupuesto de la educación superior. A pesar de que la protesta no generó bloqueos totales ni afectaciones al tránsito, la policía respondió con un uso desproporcionado de la fuerza, empleando gases lacrimógenos y persecuciones para dispersar al grupo de manifestantes que no superaba las 25 personas.
El abogado defensor Edgardo Araya, interpuso en diciembre de 2019 una acción de inconstitucionalidad contra el artículo 256 bis del Código Penal, que tipifica como delito «impedir, obstaculizar o dificultar» el tránsito en vías públicas. Esta acción buscaba sentar un precedente para la protección del derecho a la protesta y la libertad de expresión en Costa Rica.
El caso estuvo suspendido mientras la Sala Constitucional analizaba la acción presentada por la defensa. Sin embargo, en agosto de 2023, la Sala resolvió que la definición del delito es constitucional, siempre y cuando no se use para criminalizar la protesta social. Tras el fallo, el juicio fue reactivado.
Llamado a la solidaridad y a la defensa de los derechos humanos
Las personas estudiantes que fueron detenidas, sus familias, el movimiento estudiantil y organizaciones sociales hacemos un llamado a la comunidad universitaria, sectores populares, defensores de derechos humanos y sociedad civil a movilizarse y acompañar este proceso en los tribunales de San Ramón.
Las próximas audiencias, donde se escucharán los testimonios de ambas partes y se recibirán pruebas y declaraciones de testigos, se llevarán a cabo:
Miércoles 9 de abril – 7:00 p.m.
Jueves 10 de abril – 6:00 p.m.
Tribunal del Tercer Circuito Judicial de San Ramón
Hacemos un llamado a apoyar a las personas acusadas y defender el derecho a la protesta. Nos vemos a las afueras del tribunal para exigir justicia y decir fuerte y claro: ¡Protestar no es un delito!
No podemos permitir que se criminalicen las luchas por la educación pública y los derechos fundamentales. Defender la protesta es defender la democracia.