Al compañero Jorge Sierra
Marlin Oscar Ávila
Hoy hace 30 años se nos adelantó un gran defensor de los derechos humanos, un gran amigo y compañero de defensores y defensoras, entre estos, Ramón Custodio.
Jorge era un humanista de primera línea, humilde en su sabiduría, rechaza los dogmatismos. Siempre estuvo abierto a nuevas ideas o propuestas, confiaba en la gente y en su capacidad de ser artífices de sus propias transformaciones.
Lo conocí cuando vine a vivir a San Pedro Sula, Cortés, Honduras hace más de 50 años.
De él aprendí, además de amar al prójimo, la capacidad de resistir y arriesgar la vida por causas justas.
Muchas horas pasamos conversando en el corredor de su casa adónde yo llegaba después de cenar, para improvisar análisis de coyuntura qué nos ayudaran a saber si nuestras acciones se apegaban a los principios filosóficos que nos guiaban.
Jorge nunca quiso ocupar el cargo de Coordinador General del Comité de Derechos Humanos (CODEH), aun cuando se le sugirió en varias oportunidades. Él prefirió trabajar en la construcción de equipos de defensores y defensoras en todo el territorio, consideraba que era una tarea urgente, ante los abusos de militares y políticos.
Fue admirable la manera como trataba con calma y sabiduría los asuntos más delicados de la organización nacional y del país. Sus últimos aportes se enfocaron en la creación del Ministerio Publico como miembro de la Comisión ADHOC (1995), el mismo año de su partida.
La entereza con que enfrentó esos años de la represión militar de Álvarez Martínez le permitió a la juventud hondureña tomar valor y seguir arriesgándose por el futuro del país.
Es seguro que, quienes ahora cuentan con 55 a 75 años y lean esta nota, recordarán a ese gran defensor de los derechos humanos.
Recordar y mantener la memoria de personas valerosas como Jorge Sierra, es un deber de quienes supimos cómo era vivir bajo las dictaduras y regímenes militares en los 70s y 80s.
Celebremos la vida de Jorge Sierra, que, aunque fugaz, aportó mucho en la tares, aún inconclusa de construir democracia. ¡¡Un Urra!! a quienes se sacrificaron por Honduras en la guerra fría.
defensa de los derechos humanos, derechos humanos, Honduras, Jorge Sierra, lucha social, Marlin Oscar Ávila