Comunicado del Observatorio de Medios de Comunicación y Género (GEMA)
Costa Rica a la deriva… Se gestiona por la vía del oportunismo
Desafortunadas declaraciones (a Telediario canal 8) por parte del jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, Luis Amador, sobre la búsqueda del financiamiento para la ruta 27 ponen en evidencia el oportunismo, el machismo, el desconocimiento, la falta de criterio y sensatez de la administración actual. Acomodando (una vez más) las circunstancias para obtener provecho y beneficio, pero obviando principios éticos relevantes que benefician la colectividad.
El jerarca de uno de los ministerios cruciales en el desarrollo del país, trátese de transportes público y privado, construcción, ampliación y mantenimiento de carreteras y vías, actividad portuaria, obra pública, entre otras funciones derivadas por ley, se refiere a las contrataciones públicas comparándolas como cuando se “busca novia, pero hay varias intenciones”.
Para no violentar de nuevo la dignidad de las mujeres que representan la mitad de la ciudadanía, y son sujetas de derecho a una vida libre de discriminación y violencia; no vamos a reproducir su censurable mensaje, en el que compara el oportunismo de su gestión, con el comportamiento patriarcal que “cosifica” a las mujeres colocándolas como productos de elección y consumo.
El país paga 5,3 millones de colones por minuto por concepto de intereses por préstamos a entidades internacionales. Estamos viviendo el año más violento de la historia en Costa Rica (solo hablando de crímenes). Se ha recrudecido la ola de violencia contra mujeres y niñas. Las mujeres siguen desempleadas, la salud pública peligra y vemos como se fortalecen nuevas formas de violencia y exclusión.
Este país apunta a la deriva con esta administración, y la ciudadanía amanece cada día con nuevas y más desagradables formas en las que se instrumentaliza el socavamiento de la institucionalidad pública. Son muchos temas que merecen discusión, pero no podemos permitir, que un jerarca se refiera a las mujeres de forma misógina como si fueran golosina o premio. Es inaceptable.
Las autoridades de gobierno y órganos de control deben exigir una disculpa pública y su renuncia por tratarse de una forma irrespetuosa de validar la relación con las mujeres, haciendo uso del oportunismo, en un contexto absolutamente machista.
Solicitamos a las señoras y señores del Consejo de Gobierno, que empiecen un procedimiento disciplinario contra un ministro, que no sólo no sabe hacer su gestión mediante procesos planificados y ordenados, si no que compara su oportunismo como el de un coqueteo machista y depredador.
«Ama a tu prójimo, como a ti mismo« Mt. 22: 39, RV
Las mujeres y su movimiento histórico de liberación y justicia, reconocido hoy como “Movimiento Feminista” ha mostrado y contextualizado el mandamiento “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Nos referimos en concreto que no podemos amar al prójimo/próximo si no sabemos amarnos a nosotros/as mismos/as. El amor se muestra en autoprotección, autocuidado, que trasciende lo personal hasta llegar a transformaciones político-culturales en la sociedad y época en la que nos toca vivir y aportar.
Así, las denuncias sobre los daños causados por la cultura patriarcal y los modos de producción que justifican, esclavizan, invisibilizan y explotan a las mujeres son muestras concretas del amor impropio que no capacita para “amar a nuestro prójimo” porque eso no demuestra el amor a nosotras mismas, ha sido un mal amor impuesto, que genera desigualdades, injusticias y violencias de género.
La violencia integral contra las mujeres, ha sido utilizada por las clases sociales dominantes y las naciones estructuralmente machistas/patriarcales, con la intención de establecer reglas y normas que favorecen sus privilegios e intereses. En todas las sociedades explotadoras se crearon múltiples sistemas de opresión, expresados en contextos socio-históricos específicos donde las mujeres fueron forzadas, pero ellas simultáneamente desarrollaron una vitalidad asombrosa de resiliencia.
En el capitalismo, por ejemplo, se han utilizado poderosos recursos simbólicos para perpetuar las desigualdades y las diferentes formas de discriminación, además de dividir las luchas populares en pequeños temas y sectores sociales, centrados exclusivamente en algunas de sus demandas y reformas liberales específicas, para evitar su articulación en un proyecto común de cambio de sistema. Con esas intenciones han saboteado las luchas de los movimientos obreros, campesinos, indígenas, feministas, ecologistas, animalistas, LGBTIQ+, pacifistas, entre otros. Corresponde ahora unificar las divisiones sectoriales y sociales en un mismo sentir, porque la unión hace la fuerza.
En ocasión de estar en el mes de marzo y en el contexto de los quehaceres del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), desde la Iglesia Metodista Wesleyana Costarricense (IMWC), deseamos hacer una reflexión teológico-política, para mostrar, con base en el texto bíblico de Mateo. 22: 39 «Ama a tu prójimo, como a ti mismo» y Juan. 13: 34 «Amaos los unos a los otros, como Yo os he amado», como la conducta histórica de las mujeres ha sido modelo de protección y auto protección a través de sostener costumbres ancestrales.
Un ejemplo de ello ha sido, el trabajo arduo y extenso de denuncia sobre el patriarcado y sus secuelas en los hogares, en la calle, en el trabajo, en las ciencias y en las religiones
En Costa Rica, por ejemplo, del 2007, año en que se promulgó la Ley de Penalización de la Violencia contra las Mujeres (LPVcM), al 31 de diciembre de 2020, hubo un total de 385 femicidios, según el informe Nº 211-PLA-ES-AJ-2022 del 17 de marzo de 2022, del Subproceso de Estadística de la Dirección de Planificación del Poder Judicial, conocido por el Consejo Superior del Poder Judicial el 5 de abril de 2022. El año 2020, según el último análisis de la Subcomisión Interinstitucional de Prevención del Femicidio, en el país hubo 28 femicidios (45%), de un total de 62 muertes.
Al 13 de febrero del 2022, de un total de 48 muertes violentas de mujeres, 10 fueron clasificadas como femicidios: 7, como femicidios en otros contextos (Art. 21 bis de la LPVcM): 2 como femicidio ampliado, y 10 como homicidios. Las restantes 19 muertes están pendientes de ser clasificadas, a la espera de informes policiales y periciales o de revisión. Esos asesinatos fueron cometidos por su compañero o conviviente (79%) o por su esposo (21%). Según los asesinatos calificados como femicidios ampliados: Ex conviviente, 19%; Atacante sexual 26%; Otros, 36%; Padre, 7%; Amante; 6%; Pretendiente 4%; Ex esposo, 2%.
A esto se agrega el machismo estructural presente en el acoso laboral y el acoso callejero, en el tratamiento médico, en las burlas y otras manifestaciones que en los medios de comunicación se asoma, entre otros espacios.
Desde la IMWC, hacemos un llamado particular a los Tribunales de Justicia a revisar los parámetros para juzgar los asesinatos de género; a los liderazgos políticos, públicos y religiosos, para que asuman con toda conciencia el paradigma de justicia, de protección y autoprotección que las mujeres en particular y los movimientos feministas en general y de otros movimientos sociales de sujetos vulnerabilizados han mostrado en la historia humana, a fin de alcanzar una convivencia social humana, justa, equitativa para que retoñe y se geste una vida digna desde hoy y para las futuras generaciones.
Los modelos deben de ser feministas y de masculinidades diferentes que permitan generar conciencia crítica y la construcción de consensos científicos, políticos, populares, que son indispensables para avanzar en un proceso de vida plena de paz y armonía para toda la humanidad y la creación.
Así mismo, debe haber voluntad política social, cultural y religiosa que evite todas las formas de violencia de género que afectan particularmente a las mujeres, niñas, niños, adolescentes, personas en situación de vulnerabilidad, orientación sexual o identidades de género no hegemónicas.
La idea fundamental debe ser: desarticular la herencia patriarcal que naturaliza y reproduce las desigualdades, los estereotipos de género y las diferentes formas de violencia. Y articular la herencia amorosa del Maestro Jesús, basada en la igualdad, equidad y manifestaciones amorosas de solidaridad, acompañamiento y servicio de amor propio y de amor de los unos por los otros, incluyendo la Creación.
«Amaos los unos a los otros, como Yo os he amado« Jn. 13: 34, RV
Impactó la noticia de que nuestro país es el que tiene mayor tasa de pobreza infantil de las 38 naciones que componen la OCDE. Según esos datos, el 27% de los menores de 17 años viven en pobreza. Por cierto, a diferencia de la de otros países, nuestras cifras son del 2021, lo que quiere decir que toman en cuenta la situación creada por la pandemia del Covid-19, que presumiblemente empeoró la situación de la población, especialmente la de la más pobre. Es decir, en la realidad estamos peor de lo que dicen los datos de la OCDE.
Es, además, dice ese organismo, el segundo país con mayor desempleo (solo superado por España).
Es posible que ambas cifras tengan que ver, pues son las mujeres las más golpeadas por el desempleo y la pobreza. Y mujeres solas crían a la mitad de los niños que nacen en este país.
Para ese organismo uno de los motivos que explican este fenómeno es la cantidad de niños nacidos de madres adolescentes. Pero sucede que nuestro país redujo esos índices de manera ejemplar en la pasada década. El porcentaje correspondiente cayó de un 19% en el 2012 a un 9% en el 2021. Ese factor, el de ser hijos e hijas de madres adolescentes, sigue pesando, sin duda. Pero podríamos pensar que hay otros factores más decisivos.
El 70% de los niños que nacen en Costa Rica son nacidos fuera de matrimonio, y la mitad de ellos de madres solteras, es decir, sin pareja. Son un total de 24.140 pequeños. Y eso sí parece ser significativo, sobre todo porque las madres solteras siguen tomando la delantera. En el 2008 eran no más de 16.331.
Además, de los niños así nacidos, un 30% carece por completo de soporte económico de su padre.
La OCDE dice:
«La custodia de los hijos suele corresponder a la madre, quien frecuentemente tiene un ingreso personal menor que su expareja. Por consiguiente, no es de sorprender que el riesgo de pobreza (de 31%) de las familias monoparentales sea tres veces mayor que el de las familias con dos padres (10%) en toda la OCDE en promedio”.
Según el Banco Mundial (Oportunidades para reducir la pobreza en Costa Rica) “las madres solteras enfrentan desafíos mayúsculos. Sus ingresos laborales tienden a ser bajos y aquellos provenientes de transferencias públicas y privadas no resultan ser un complemento suficiente. Más de la mitad de todas las madres solteras pueden clasificarse como pobres y su situación pareciera haberse deteriorado en la última década”. La tasa de pobreza calculada por ese informe para las mujeres es de 27,7%. La de los niños de 0 a 14 años, del 40%.
El aumento de la pobreza infantil tiene esos componentes que tienen que ver con las malas prácticas de la sexualidad y la reproducción, la desigualdad a que se ve sometida la mujer, la poca efectividad de nuestras leyes y prácticas de paternidad responsable y muchas otras, que aparentemente tienen que ver con el comportamiento individual de las personas. Pero la verdadera causa no se encuentra allí. Está en un régimen social de por sí injusto, en la que el ser humano es mercancía de segunda, y donde los niños, por ser improductivos, por su vulnerabilidad y su dependencia, son los más sacrificados.
Resulta especialmente triste comprobar que los niños de todos los países de esa organización privilegiada, entre ellos el nuestro, sean el sector de la población que muestra mayores cifras de pobreza y que, además, representan un sector cuyo número va en aumento. Son más pobres que los ancianos, mucho, pero mucho más pobres que la media de la población adulta y además cada vez son más. Eso es así en todos los países, En España y en Israel, en Estados Unidos y en Francia, y más, como vemos, en Costa Rica.
Es el resultado más demoledor de un régimen estructuralmente injusto, cuyos males sociales se han agravado por las políticas de contención del gasto público y la privatización galopante.
Al fin y al cabo, la clave está allí, y el sacrificio de nuestros niños ante el altar del capital es un signo de la debacle de nuestro régimen social y político corrupto e inhumano. Esa sangre inocente clama por un cambio de régimen, que transforme esta democracia podrida que los condena a la muerte por otra democracia, popular, participativa, socialista.
Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)
No es solamente una cifra que aumenta día con día. Es cierto que la estadística dimensiona, señala, indica. Pero más allá del dato, lo que verdaderamente es preocupante es la confirmación de una geografía de la violencia instalada prácticamente en todo el país.
Los puertos, la gente joven, las mujeres. Son tres dimensiones, tres resultados que plantean una dinámica instalada ya para la que el país pareciera no tener retorno.
¿Quién pone los muertos y por qué?
En ausencia de un proceso político robusto, sustituido por el franquiciado a nivel electoral, la identidad de un proyecto país se ha diluido y hoy quienes ejercen el poder real están lejos de Zapote y Cuesta de Moras.
Las reglas del juego de una identidad colectiva parecieran marcarlas el mercado, el sobrepeso cultural del vacío, la app de la felicidad.
Es por ello por lo que la violencia se ha instalado como constructora de un tejido social débil, apenas existente. Hace unos días un medio de comunicación local me consultaba sobre las razones de la participación de personas jóvenes en el sicariato.
Les decía que la pérdida de sentido social aunada al dinero fácil era una mezcla mortal y poderosa. Ante esto, no hay revolución ni educativa ni cultural que pueda “resetear” esa crisis, cualquier crisis.
Hemos dicho en este espacio de reflexión, que es urgente una refundación. No nos referimos ni siquiera a una constituyente como instrumento. Pensamos más bien en mecanismos que nos permitan hablarnos, vernos a los ojos de nuevo, creernos los unos a los otros. Empezar por el principio básico de la convivencia.
Los datos no debieran ser solamente el indicador, pero señalan el síntoma. Al momento de escribirse esta columna se contabilizaban 193 homicidios en lo que va del año y las autoridades señalan que 7 de cada 10 corresponden a ajustes de cuentas.
Los puertos, los jóvenes, las mujeres. Son esas cuentas que desde hace mucho se nos perdieron en el país.
Nosotras, mujeres y aliados que firmamos este manifiesto en el marco de la Conmemoración del Día Internacional de la Mujer del miércoles 8 de marzo del 2023.
Considerando:
Nuestra pertenencia a organizaciones sociales, colectivas, asociaciones e instituciones que procuran el bienestar a la ciudadanía que habita Costa Rica y que trabajamos para poner a las mujeres en un justo sitial de reconocimiento y respeto.
La vigencia de nuestro compromiso de incidir socialmente en el territorio y políticamente ante los gobiernos de turno para que se respete nuestra vida, integridad y derecho a ser protagonistas de nuestra vida sin interferencias, imposiciones, ni menoscabo en virtud de nuestro género.
Que vivimos contextos crecientes de intolerancia, violencia de género, expresiones de discriminación aunadas a alza afectaciones visibles del cambio climático; Contextos de los que como mujeres somos testigo y víctimas al mismo tiempo.
Repudiamos:
Las declaraciones estigmatizadoras y peyorativas dirigidas a las mujeres en la vida política y pública, incluidas las defensoras de los derechos humanos.
El proyecto de ley 23.217 presentado por la ex defensora Catalina Crespo Sancho y, que pretende reformar la estructura organizacional de la Defensoría de los Habitantes, pues afectaría los servicios que esta defensoría presta a las mujeres.
b) Las elevadas tasas de desempleo y empleo por cuenta propia entre las mujeres, la excesiva representación de las mujeres en el sector informal de la economía y los limitados planes de protección social para las mujeres que trabajan en él.
Reiteramos:
La imperiosa necesidad de que se establezcan medidas encaminadas a facilitar el acceso de las mujeres al empleo formal de acuerdo con la meta 8.5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible sobre el logro de un empleo pleno y productivo y un trabajo decente para cada habitante.
Que es imprescindible la elaboración de una estrategia para garantizar el acceso de las mujeres a la propiedad de la tierra y sus correspondientes títulos y mejore su seguridad de la tenencia de la tierra.
El necesario aumento de mujeres rurales que se beneficien efectivamente de los proyectos de desarrollo rural y la participación de las mujeres en las instancias decisorias que determinan la gobernanza territorial.
Que se adopten medidas jurídicas y normativas para proteger a las mujeres embarazadas durante el parto, se sancione la violencia obstétrica, refuerce los programas de fomento de la capacidad destinados al personal médico, y vele por la supervisión periódica del trato dispensado a las pacientes en hospitales y centros de atención de la salud.
Que se facilite un acceso efectivo de las mujeres rurales a tecnologías de la información y las comunicaciones y a las redes móviles para asegurar su derecho a la igualdad de oportunidades.
Establezca y utilice mecanismos eficaces de consulta para obtener el consentimiento libre, previo e informado de las mujeres indígenas y afrodescendientes para los proyectos de desarrollo y de otros usos de sus tierras y recursos naturales.
Coordinar con organizaciones como el Despacho de la mujer, la Defensoría de los Habitantes, entre otros, para abordar a aquellas mujeres menores de edad y mujeres en general, que se encuentran en riesgo social.
Formar asociaciones de desarrollo social para mujeres, jefas de hogar, las cuales hoy se encuentras desempleadas, y permitirles poder desarrollar algún tipo de emprendimiento a corto plazo que les pueda generar algún ingreso económico para sus familias.
Tener fácil acceso a instituciones como el INA, IMAS, entre otras, para una vez identificado y calificado el grado de escolaridad se pueda desarrollar algún programa específico para dar atención a las mujeres en riesgo social.
Nos comprometemos a:
Seguir fortaleciendo nuestros procesos de incidencia y promover procesos de auditoría social, articulando esfuerzos en torno al cumplimiento de los compromisos del Estado Costarricense.
Trabajar de la mano con las instituciones idóneas, para iniciar de inmediato un mapeo general de las mujeres que, según la edad, escolaridad y riesgo, podamos dar la atención y el acompañamiento necesario, para dirigirlas al lugar correcto, que puedan ser atendidas y darles seguimiento de poder reinsertarlas a la sociedad.
Mapear aquellos niños que hoy se encuentran en riesgo social, brindar el apoyo necesario para lograr que regresen a las escuelas, este mapeo se debe realizar desde cada escuela de la provincia, investigar porque nuestros niños hoy están abandonando las aulas.
Trabajar con las instituciones de ayuda social para poder brindar la ayuda económica que hoy enfrenta nuestros hogares con tanto desempleo en la región.
Dar fortalecimiento necesario para empoderar a aquellas mujeres que hoy se encuentran en riesgo, (femicidio), encontrar la forma de lograr que esas mujeres puedan recibir la atención de forma inmediata. Un ejemplo de trabajo en este empoderamiento se puede logar a través el MEP, logrando insertar un programa de educación a nivel nacional de empoderamiento y educación a nuestros niños y jóvenes, ejemplo de esto es el programa DARE, que se recibía en las escuelas, el cual logro buenos resultados.
Asimismo, instamos a nuestros gobernantes a una declaratoria de emergencia, dado al alto grado de desempleo y de violencia que hay en nuestra provincia, necesitamos que mediante mecanismos gubernamentales e institucionales se formen grupos de trabajo para poder generar fuentes de trabajo a nuestras mujeres jefes de hogar, dar seguimientos mediante el Patronato Nacional De La Infancia a aquellos niños que hoy día están en riesgo.
Conclusión
Recordarles que no estamos pidiendo que nos regalen las cosas estamos, solicitando el apoyo para poder instruir, a nuestras mujeres y educarlas en pos de una seguridad social más segura, justa y equitativa, para que puedan ganarse el sustento de sus familias, y rescatar a nuestros hijos e hijas de la delincuencia y del narcotráfico que tanto aqueja a nuestra provincia, dándoles una oportunidad de una educación y un trabajo digno para que puedan servir a la patria y de esa forma podamos vivir dignamente y desarrollar el potencial que tenemos. Una sociedad fortalecida hace un país desarrollado.
Tenemos las herramientas a nivel de gobierno, solo debemos de activar a los Ministerios, las Instituciones, Municipalidades, Universidades, Organizaciones de bien social y la sociedad civil, a que se creen mecanismos de detención temprana y atención inmediata y eficaz a estos problemas que hoy vivimos en el país.
Las mujeres limonenses levantamos la voz ante todos los males sociales que nos aquejan, somos un pueblo pluricultural que aporta mucho a nuestro país y el cual merece ser escuchado y atendido.
Este 8 de marzo se lanzó la convocatoria al curso virtual de género entre Mujeres 2023: «Caminando hacia la igualdad y equidad de género», que iniciará el 27 de abril; las inscripciones están abiertas.
El curso tiene un enfoque de educación popular y biocéntrica y el objetivo general del curso es contribuir al desarrollo integral de las mujeres de modo que cuestionen, deconstruyan y transformen creencias, actitudes y comportamientos que generan las desigualdades de género en la vida personal y social.
El curso será facilitado por especialistas regionales en la temática de género y metodologías de educación popular y biocéntrica. Está estructurado en ciclos de cuatro talleres, a desarrollarse en doce sesiones: una sesión introductoria de apertura y tres sesiones por taller. El cuarto taller estará enfocado en brindar herramientas metodológicas que faciliten el trabajo con mujeres en las comunidades y sociedad en general.
La metodología del curso contempla procesos de reflexión individual y colectiva, intercambios de saberes contrastándolos con teorías de género vigentes, utilización de técnicas de carácter lúdico y alternativo como: aromaterapia, arteterapia, danzas rituales, entre otras disciplinas que generan la libertad de expresión y plantean aprendizajes de carácter teórico-vivencial con sentido de identidad grupal.
Las personas participantes deberán conectarse a todas las sesiones virtuales ya calendarizadas. Al finalizar el curso se extenderá un certificado de participación a quienes cumplan con los requisitos que demanda el proceso: haber participado al menos en el 70% de las sesiones y haber cumplido con las asignaciones de cada encuentro. En el caso de personas enviadas por organizaciones es de vital importancia garantizar que éstas sean las mismas durante todas las sesiones, ya que el curso tiene una secuencia temática y metodológica.
CEP ALFORJA enviará con antelación el listado de materiales didácticos necesarios a quienes participen de forma individual y a las organizaciones que delegan participantes.
En el caso de las organizaciones, se les pide garantizar dichos materiales a sus participantes los que serán utilizados a lo largo del curso. Adicionalmente, se facilitará a cada participante el enlace de descarga de todos los materiales escritos y audiovisuales que se utilizarán en cada sesión.
Para la realización de los talleres, CEP ALFORJA utiliza la plataforma de videoconferencias ZOOM. Los enlaces se envían un día antes de cada sesión a los correos electrónicos previamente registrados desde el proceso de inscripción. Es importante que las personas participantes cuenten con equipos apropiados (laptop o computadora, evitar los teléfonos), buena conexión de internet y dispongan de un espacio con cierta privacidad.
Para ver la información completa puede acceder al siguiente enlace: https://bit.ly/3LhFdWO
Llildrey Vanessa Vargas Arroyo Estudiante de la Sede Guanacaste, Universidad de Costa Rica
¡ESTE 8 DE MARZO RECORDEMOS LOS CIMIENTOS DEL FEMINISMO!
A sabiendas de que la autora Yadira Calvo es fiel amante de los testimonios de las mujeres que lucharon por la defensa de sus derechos en Costa Rica, es posible deducir que la feminidad fue cuna de un poder que aún se sigue gestando en las mujeres ticas.
Considero que faltan muchas discusiones por llevar al plenario legislativo; no refiriéndome solamente a similares a las que ya se dan, como: los derechos sexuales y reproductivos; sino las orientadas a mujeres indígenas, mujeres de pueblos rurales y mujeres con discapacidades motoras, (que no les impidan desarrollar otras habilidades, como la docencia o el emprendedurismo en áreas no convencionales); pero que no sean solamente del casco central sino de zonas alejadas, dentro del país. No es lo mismo la ruralidad de Heredia que la ruralidad de la Zona Sur (Talamanca).
Estas mujeres necesitan con urgencia más casetas policiales cerca, más oficinas y personal capacitado y dispuesto a brindar un servicio, instituciones como: CEN CINAI, Bomberos, INAMU, INA, AyA, sedes del INS, Cruz Roja, CCSS y EBAIS… y necesitan mayores fuentes de empleo y capacitación para optar por puestos de trabajo y otros medios de igual o mayor alcance. Estas intenciones han sido eternas, sin embargo; se dan por sentado queriendo innovar; pero no se puede tener un Lamborghini si se va a meter a una calle inundada de barro, o a una casa llena de goteras. Muchos no viven, sino que sobreviven. Primero se debe arreglar la vida y luego la calidad de vida.
Creo firmemente que estos temas se han dejado de seguir desde hace muchos años. A muchos políticos les gusta copiar legislación de otros países, pero no han preparado a la población ni mejorado sus condiciones. Hace un par de años escribí personalmente, mediante Facebook, a una miembro de la Municipalidad de San Carlos para ver qué sabían ellos sobre unas carreteras intransitables por el barro rojo y deseando saber por qué no se había hecho algo al respecto en Pocosol (La Ceiba, Tiricias, Coopevega, Llano Verde, El Concho; entre otros), y no se dignaron a responder. Solamente esperaba una respuesta para llamar su atención y alzar la voz por ese problema, que creo que todavía sigue igual. Dudo que hayan visto mi mensaje. Porque la gente piensa que ya deben estar haciendo algún trabajito por ahí y, sin embargo, nadie da seguimiento a eso.
Seguramente los encargados piensan: “¡ah, esa pobrecita gente de aquellos pueblos allá tan allá!”, sin pensar realmente en que también son costarricenses, que cantan el himno a todo pulmón, que ven en la bandera su refugio y el de su cultura y costumbres… He visto cómo los niños, niñas y adultos en zona rural, sienten las fechas cívicas y la manera en que sin importar si es bajo el sol o bajo la lluvia, se reúnen y conmemoran dichas fechas patrias. Padres y madres de familia envían a sus hijos a escuelas casi en ruinas por las condiciones climatológicas; demostrando esfuerzo y dedicación por su futuro y son merecedores de apoyo y atención por parte del Estado.
¡NO DIMENSIONAMOS LA GRAVEDAD DE ESTE DESCUIDO!
Particularmente, hace falta mayor presencia femenina; ojalá de mujeres lejanas al centro del país, y mayor consciencia del significado de equidad, para conseguir que a la mujer se le otorguen derechos sin poner sobre la mesa otros asuntos antes que lo que demanden ellas al Estado. Por ejemplo, que se pongan sobre la mesa temas de inflación, impuestos, negociación internacional o incluso temas de corrupción y demás, posponiendo la discusión definitiva de temas referentes al género femenino, como el acceso a tampones y toallas que tenga la niña y mujer en sitios de difícil transitabilidad. En Pocosol; en las fincas enormes, tienen que salir a caballo cuando no cuentan con un carro de trabajo o un “Chapulín”.
¿Y las que no tienen ni siquiera un caballo?
Afirmo que la situación era precaria hasta hace unos 10 añitos; pues, tuve la oportunidad de visitar “Los Lirios de Santa Rosa de Pocosol”, donde tomamos agua de pozo. Cualquier emergencia que se de ahí y que merezca una ambulancia, debe soportar un viaje de dos horas o más, sólo para llegar a la carretera donde se espera un bus que pasa como dos o tres veces al día.
¡HAY QUE SEGUIR PROPICIANDO EL CAMBIO DE MENTALIDAD CULTURAL!
Sobre las portadas de prensa es claro que ha habido un cambio de perspectiva a nivel social. Pero a nivel cultural todavía falta mayor sensibilización, que en mi opinión se ha visto distorsionada por tanta polémica en manifestaciones feministas. No obstante, un verdadero cambio se verá hasta que salgan de función los viejos modelos de política. Los líderes actuales, son en algunos casos hombres longevos que tienen muy marcada su forma de proceder y no ceden ante casi nada. Debe entrar personal joven, con nuevos aires y nuevas visiones; que sí, vean con aras al futuro, pero que se ocupen también de lo más básico y necesario para las poblaciones alejadas, de las montañas de Talamanca, Guatuso, entre otras, así como las costas del territorio nacional, para que lleguen más oportunidades de negocio y trabajo, más turismo, más salud, más de todo. ¡Qué lo que hay en San José, Heredia, Alajuela y Cartago, exista también y en igual medida en todo pueblo de Costa Rica!
Eso sí que sería un aporte contra la discriminación.
A pesar del auge que ha tenido el feminismo con discusiones como el divorcio, aborto y otros temas; no parece ser suficiente si se contrasta con las necesidades que pasan desapercibidas y que resultan ser, incluso, ignoradas por culpa de las manifestaciones desordenadas que desvían la atención de las causas justas que son pedidas.
Necesidades como el acceso al agua potable, nuevas escuelas, colegios y universidades, centros de salud, farmacias, oficinas regionales de bancos, cajeros automáticos, y más fuentes de empleo; son justas y merecedoras de atención por parte de los miles de mujeres que, de hecho.
El feminismo actual, aunque se basa en el feminismo de antaño, debe ampliar su enfoque, debe abrirse a nuevas posibilidades para la mujer rural y con discapacidad volviendo su mirada a los aspectos más básicos de la civilización, para buscar la forma de actualizar las escuelas de zonas indígenas, entre otras.
Bien lo dijo la actual ministra de educación pública de Costa Rica: “muchos docentes rechazan ofertas de propiedad por tratarse de lugares lejanos al centro del país”, y considero que esto se debe a una falta grave de empatía; porque es muy bonito hablar de equidad e igualdad de género yendo a destrozar lugares públicos; como ha pasado en México, o simplemente estando sentados en el plenario legislativo; pero sin pensar en las mujeres que día con día trabajan bajo el sol, andando en caballos por caminos de lastre (que bien pudieran ser asfaltados por sus municipalidades), o que tienen que caminar largas distancias por ir a conseguir un tampón o una pastilla para sus dolores menstruales, o viendo a sus ancianitos y niños enfermar sin tener fácil acceso a un “ebais” (que debería estar presente en toda comunidad costarricense).
Jovencitas que aguantan el dolor de su menstruación por vivir bajo un techo con goteras, ancianitas que cuando se enferman tienen que viajar y mendigar un espacio para quedarse si las dan de alta en el hospital, porque no tienen familiares cerca. Todo eso debe hablarse, debe darse a conocer en escuelas, colegios y universidades de todo el país, para crear conciencia y que en esta o futuras generaciones se efectúen los cambios que urgen. No los que se quieren a futuro, sino los que urgen.
Las causas son buenas; pero se deberían acatar las prioridades… A Costa Rica le falta camino para conseguir el ideal que se propone, y es responsabilidad de todos y todas opinar, concientizar y luchar para que poco a poco los fondos del Estado se enfoquen en sanar esas poblaciones tan heridas por el olvido.
Siempre ha sido un buen momento para involucrarse. Lo que pasa es que, por no hablar de las necesidades urgentes, las mujeres hemos perdido el interés en la política y se ha aprovechado ese silencio para que los hombres que están en política y que tienen sed de poder, jueguen cada vez más astutamente, bajando el porcentaje de imagen femenina que se vea en las papeletas y en publicidad de las elecciones. En realidad, no es cultura tica que las mujeres conversemos sobre estos temas a la hora del café de la tarde, o en las fiestas familiares. culturalmente, eso es cosa que hacen solo los hombres “profesionales” de la familia. Y es algo que debe cambiar.
Hablando sobre las próximas elecciones, específicamente orientándose con respecto a la “paridad en las papeletas de votación”, considero que sería un buen objetivo propiciar que las mujeres políticas ocupen un mayor número de espacios en las papeletas. Porque de nada sirve que haya “paridad” si de igual forma las opciones no son parejas y es mayor la cantidad de hombres propuestos. De las dos opciones, muchas personas que no conocen nada del tema, se van a ir por la opción que se repita.
Aunque tampoco se debería “satanizar” a todos los hombres políticos; pues para que se abrieran espacios y se crearan más leyes a favor de las mujeres, tuvo que haberse doblegado al menos un hombre que estuviera involucrado. Por supuesto que todo fue a raíz de una ardua y dificultosa lucha y persistencia femenina; hay hombres que han sido sensibilizados y no se deben meter en un mismo saco.
¡LAS MUJERES COSTARRICENSE ESTÁN LISTAS PARA ACTUAR!
Si nos referimos al nivel de preparación emocional, mental y psicosocial que han tenido las mujeres a través de los años, se ha demostrado que estamos en capacidad para afrontar este tipo de asuntos con dignidad y excelencia; inclusive de mejor manera que los mismos hombres.
Esto lo menciono puesto que, “Las Sufragistas”, hay un momento en que una de las actrices dice que no sabría qué hacer si obtuviera el voto femenino, pues al no haber tenido esa posibilidad nunca, jamás lo había pensado tan a fondo; pero que ella sabía que sería un gran cambio para su vida. Actualmente se sabe qué; con el simple hecho de haberlo intentado, se demostraba un potencial gigante para la adaptabilidad y el desarrollo colectivo de la mujer a nivel mundial.
En el caso particular de Costa Rica, Ángela Acuña Braun con la Liga Feminista que fundó junto a otras, abrió un “portillo” de posibilidades para el desarrollo social de las mujeres. Esto ha permitido desde cambios en la perspectiva sobre el género femenino, hasta cambios a nivel educativo dejando atrás. Siendo entonces una base con que se afirma el hecho de que las mujeres costarricenses, hoy más que nunca en la historia, se encuentran preparadas y en total capacidad para ocupar puestos de alto rango en la política costarricense. Pero se debe preparar el terreno para ellas; ya que son blancos fáciles para “tiburones políticos”, que querrán a toda costa, desviar fondos, rechazar proyectos de ley e incluso sacarlas del juego para meter a sus amigos.
Las mujeres de generaciones anteriores lograron crear organizaciones que iban desde una oficina para la salvaguarda de las trabajadoras domésticas hasta la comentadísima Gota de Leche, que velaba por los infantes. Siendo que ellas pudieron incursionar en eso, con mil dificultades y con todos los hombres en contra; las mujeres que ahora trabajen en política definitivamente podrían alcanzar mayores objetivos. Que existan organizaciones para las mujeres, disminuye el miedo, disminuye la timidez y propicia la excelencia en nosotras, para trabajar con estándares incluso mejores que los estándares masculinos.
Para todo esto, mi premisa será que las mujeres actuales en política están más preparadas que las mujeres de antaño, y sin embargo las de antaño fueron más reconocidas por sus actos. Entonces, debe hablarse este tema desde un ángulo sano y sin extremismos, para que quienes vienen detrás absorban los ideales buenos de construcción y desarrollo comunal en toda la nación y se animen a incursionar en política.
¡DEBE SER UN HONOR Y NO UNA VERGÜENZA, DECLARARSE FEMINISTA!
Contemplando la trayectoria que ha tenido el feminismo desde sus inicios; que han sido pilares puros y con convicciones orientadas a la empatía y equidad lo que le dio vida, el recuento de sus aportes iniciaría más atrás que la misma lucha por el voto femenino. Las luchas han nacido desde la necesidad de defensa de todo un género, maltratado y sometido a la voluntad masculina. No obstante, en su recorrido sí hay cuestiones que podrían considerarse como los principales motivos de las luchas y manifestaciones de las mujeres.
El voto femenino fue el estandarte que dio paso a nuevos objetivos, como la creación o modificaciones de leyes laborales, educativas, organizativas; entre otras.
Con el pasar de las décadas y del cambio en la legislación, han surgido entonces nuevas necesidades por cubrir para los diferentes grupos sociales de mujeres: las mujeres migrantes, con discapacitad, indigenas, privadas de libertad, trabajadoras (desde servidoras domésticas del sector público y privado), emprendedoras o empresarias, amas de casa, hijas forzadas a matrimonios por conveniencia, niñas y mujeres abusadas; entre muchas otras.
¡SE DEBE INICIAR YA, PARA VER FRUTOS PRONTO Y NO DÉCADAS DESPUÉS!
Costa Rica urge de mentes nuevas, frescas, que vengan con ideas que mejoren la calidad de vida de las personas en zonas de difícil acceso. No solamente merecen atención las mujeres de zona urbana. Son las de aquellos sitios donde ni siquiera servicio de bus existe, las que urgen de ayuda y atención.
Humanismo, amor al prójimo y consciencia social para respetar todas las ideologías sanas que existen y que existirán. Esa es la premisa que se usa y la que se debe seguir usando.
Como estudiantes, hay que sentir orgullo de tener acceso mediante los profesores, a este tipo de información, pero también respeto y sentido de responsabilidad, porque, en definitiva, la misma, cambia la manera de pensar y de ver las cosas que están sucediendo alrededor del globo terráqueo. Estos retrasos en la infraestructura social de un país, lo vulnerabilizan.
Ahora no puedo dejar de pensar en las niñas, jóvenes y adultas mayores que pueden estar con frío, lluvia, barro, sol, agua sucia y trabajo pesado, en un país que se está enfocando en políticas nuevas que son buenas, pero quita la atención, recursos y trabajo, de las urgencias…
Aprovecho estas últimas líneas para agradecer profundamente a la amabilísima profesora Rocío Abarca Sánchez (UCR), por haberse esmerado tanto en su labor y hacer de su guía un espacio de reflexión todas las mujeres indígenas, con discapacidad, migrantes, profesionales o no y demás; razón por la cual yo, personal e individualmente, dirigí mi atención a la mujer rural.
A continuación se comparte el comunicado oficial sobre la posición de activistas, organizaciones y colectivas feministas para este 8M, #8mcr #8m23:
8M ¡Por nuestro derecho a decidir!
Una vez más, en el marco del Día Internacional de las Mujeres, diversas organizaciones de sociedad civil, activistas independientes, movimientos y colectivas feministas y antipatriarcales tomamos las calles de Costa Rica para la lucha colectiva y diversa, exigiendo el respeto y la garantía de nuestros derechos humanos. Nos manifestamos por la dignidad de las mujeres con discapacidad, indígenas, afrodescendientes, lesbianas, bisexuales, queer, defensoras del medio ambiente, trabajadoras sexuales, mujeres trabajadoras en condiciones precarizadas, madres, niñas, trans, y personas no binaries, la interseccionalidad es la base de nuestras demandas.
Nos encontramos firmes, en pie de lucha y decidimos no callar ante las violencias ejercidas contra nuestros cuerpos y territorios en manos de un gobierno misógino y autoritario que violenta los principios democráticos; ante un presidente acosador sexual que de forma sistemática pretende acallar las voces disidentes y menoscabar los derechos de las mujeres, personas trans y no binaries.
Caminamos a favor del acceso al aborto legal, seguro y gratuito, levantamos nuestra voz por nuestro derecho a decidir, y rechazamos rotundamente los intentos del Ejecutivo por derogar la norma técnica de aborto terapéutico y violentar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, las personas gestantes. No toleraremos que dogmas religiosos, conservadores, anti derechos y anti científicos rijan sobre nuestros cuerpos y vidas.
Bajo esta línea, denunciamos la violencia ejercida por parte del sector salud y quiénes le dirigen, hacia las mujeres y personas gestantes con discapacidad, al no permitirles tomar decisiones sobre sus cuerpos, sus maternidades, y su salud reproductiva y sexual. Asimismo denunciamos la falta de acceso a un sistema de salud que cubra todas nuestras necesidades, sin considerar que es imposible atendernos de manera digna. ¡Contra el capacitismo y el modelo médico de discapacidad!
No daremos un paso atrás en la garantía de nuestros derechos sexuales y reproductivos, por esto nos solidarizamos con las mujeres y personas gestantes de la región que enfrentan aún la prohibición absoluta y criminalización del aborto. Continuamos reclamando educación sexual integral, laica, científica y feminista; anticoncepción gratuita; justicia menstrual; el cese de la violencia obstétrica; y maternidades deseadas y libres de violencia. La dignidad es nuestro punto de partida. Nos unimos al llamado de Justicia para Beatriz, mujer joven salvadoreña que retó al sistema penal al solicitar la interrupción del embarazo para preservar su vida e integridad y cuya lucha representa una oportunidad para el avance de nuestros derechos en toda América Latina y el Caribe. ¡La maternidad será deseada o no será!
En este sentido, abogamos por el derecho a una maternidad rebelde, libre de violencia y niñes y adolescentes que resisten al sistema adulto. Por una educación en materia de menstruación, que sea libre de tabúes o estigmas, y que la propuesta de ley para que los productos menstruales disminuyan su costo sea aprobado de forma inmediata. Por el compromiso por parte de las instituciones y entes en materia de salud para garantizar que los partos sean libres de violencia obstétrica.
Reivindicamos la protección de los pueblos originarios, evitando así la violencia incrementada por la defensa de sus derechos y territorios afectados por decisiones gubernamentales como el Acuerdo Escazú, el cual aboga a favor del Medio Ambiente y de velar por políticas públicas estructurales que procuren la preservación ecológica contra actividades extractivas, así como la seguridad de quienes defienden los territorios de estos pueblos.
Demandamos la aprobación de una ley trans que proteja y respete el derecho de autodeterminación de la identidad de las personas trans y no binaries, así como el acceso a tratamientos de afirmación de género sin excluir les niñes LGBTQIA+. No aceptamos ningún discurso de odio en contra de las personas trans y una vez más decimos: ¡Las mujeres trans son mujeres!
Nos solidarizamos con las mujeres y personas no binaries nicaragüenses, migrantes, presas políticas y quienes resisten a la dictadura. Sabemos que muchas marchan aquí porque no pueden en su país, siempre serán bienvenides a marchar con nosotres. Enaltecemos sus voces y la valentía con la que se manifiestan.
Realizamos un vehemente llamado a la lucha contra la desigualdad social, narcotráfico y violencia que acoge a las comunidades donde residen mayoritariamente las personas afrodescendientes, exigimos el reconocimiento de la autoidentificación étnica-racial en los censos y estadísticas del país. Además, hacemos hincapié en el caso de racismo hacia una niña del cantón de Aserrí, la educación debe de ser laica, intercultural y crítica en los programas del Ministerio de Educación. Asimismo, consideramos necesario retomar el avance que representa la Ley N° 10001: Acciones afirmativas a favor de las personas afrodescendientes, que si bien queda con vacíos importantes, representa un buen inicio para reconocer la deuda histórica que tienen los gobiernos con la población.
Este 8M seguimos buscando justicia para las que ya no están, alzamos nuestra voz y gritamos sus nombres. Le exigimos al Poder Judicial que resuelva los casos por femicidio con la debida diligencia que sus puestos y la Convención de Belém do Pará exigen, así como extender el alcance de este concepto. Lo cual implica la necesidad de que los procesos judiciales sean eficientes, no se prolonguen innecesariamente y que no sean revictimizantes para las víctimas, sus familias y personas cercanas a ellas.
Denunciamos las acciones del Poder Ejecutivo y la Asamblea Legislativa por desmantelar el Estado de derecho, por las desmejoras en la educación, los ataques a la Caja Costarricense del Seguro Social y la vulneración a la división de poderes. Lamentamos la instrumentalización del INAMU y el uso de la institución para desproteger los derechos de las mujeres.
Marchamos en contra de la creciente desigualdad económica que se vive en el país y que coloca a las mujeres, jóvenes, migrantes, personas racializadas y no binaries en condiciones
de mayor vulnerabilidad y pobreza. El ajuste económico del FMI que impone recortes para desmantelar las instituciones públicas compromete el Estado de Derecho y vulnera los derechos de las personas trabajadoras. Propuestas como las jornadas de 12 horas y el no reconocimiento social y económico del trabajo doméstico y las labores de cuido incrementan las brechas de desigualdad. Contra la precarización de las mujeres trabajadoras, el acoso sexual en el trabajo, la gran brecha salarial, el desmantelamiento de la Red Nacional de Cuido y los programas de bien social. Reivindicamos el trabajo de las mujeres migrantes, de las mujeres que trabajan en el cuido y en labores domésticas, de las trabajadoras sexuales y trabajadoras del sector informal. La lucha de las mujeres obreras es nuestra lucha.
Este 8 de marzo nos manifestamos porque exigimos un cambio. Reclamamos el respeto pleno de nuestros derechos y resistimos a un sistema que nos oprime y violenta. Marchamos por el derecho a decidir libremente sobre nuestros cuerpos, nuestras vidas y nuestra dignidad.
La existencia de referentes de mujeres en la ciencia es una inspiración para las niñas y las jóvenes que desean estudiar carreras relacionadas con la ciencia, la tecnología y las ingenierías. Foto: Archivo ODI, UCR.
En el Día de la Niña y la Mujer en la Ciencia
La Feria Nacional de Ciencia y Tecnología es un espacio colegial y escolar organizado cada año por la Facultad de Educación de la UCR y en colaboración con las cuatro universidades públicas y dos ministerios
En Costa Rica se sigue manteniendo una brecha de género con respecto a la participación de la mujer en la ciencia. Mientras que los hombres tienen una participación del 55 % de los espacios en investigación y ciencia, las mujeres alcanzan un 45 %. Así lo demuestran los datos del Informe 2020-2021: Indicadores nacionales de ciencia, tecnología e innovación, elaborado por el Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt).
Una forma en la que la Universidad de Costa Rica (UCR) contribuye a disminuir este desbalance es por medio del proyecto ED-112 Feria Nacional de Ciencia y Tecnología, inscrito en la Vicerrectoría de Acción Social, el cual tiene 35 años de promover el método científico y el acercamiento a las ciencias en todas las escuelas y colegios del territorio nacional.
El programa consiste en una serie de ferias en donde las y los estudiantes investigan y exponen un proyecto científico, usualmente centrado en un problema de la comunidad y el contexto donde viven. La actividad se desarrolla en conjunto con cuatro universidades públicas, el Micitt y el Ministerio de Educación Pública (MEP). Los datos en las Ferias Nacionales de Ciencia y Tecnología reflejan una importante participación femenina: 63,18 % mujeres y 36,82 % hombres en el 2019; 57,53 % mujeres y 42,47 % hombres en el 2021, y 59,08 % mujeres y 40,92 % hombres en el 2022.
Las personas estudiantes son orientadas y acompañadas por docentes de las escuelas y colegios y los proyectos van siendo seleccionados y avanzando en etapas (local, circuital y nacional). “La competencia en realidad es una excusa, lo importante es el aprendizaje y la experiencia” declaró el coordinador del proyecto Jeudy Cambronero Mora.
Para el 2022 se registraron 180 proyectos, participaron más de 600 personas entre estudiantes, docentes y jueces y hubo proyectos de toda Costa Rica incluidas zonas indígenas, rurales, costas y fronteras.
“Vemos como la participación de las jóvenes y niñas es mayor conforme se avanza en las etapas de la feria lo que nos hace pensar quesu participación no solo es mayor, sino que sus proyectos aumentan en calidad” concluyó Cambronero.
Experiencias que cambian la vida
Estas ferias ayudan a orientar la escogencia profesional de las estudiantes como es el caso de Heilyn Calvo Vargas, quien luego de participar en varias ferias científicas en secundaria escogió como carrera la Ingeniería Agrónoma en la Universidad Earth. Calvo estudió en el Colegio Técnico Agropecuario de Acosta y sus proyectos de participación en las ferias desde el 2016 al 2018 se centraron en el desarrollo de un protocolo de multiplicación in vitro de variedades de café.
“Las ferias me ayudaron a descubrir que tengo una personalidad muy metódica, habilidades en la estructura y organización, y por otro lado las capacitaciones me ayudaron mucho también en la parte de oratoria para hablar con el público”, indicó la ingeniera.
Lo que falta
Actualmente la matrícula de mujeres en carreras del área científica y tecnológica en la UCR se incrementa en un 48 % pero aún falta camino para que estos datos reflejen en una distribución de género equitativa de profesionales graduados en el área STEAM.
A la luz de la experiencia como estudiante y luego profesional Heilyn analiza que para que más mujeres acepten el reto de estudiar carreras científicas es necesario contar con más ejemplos, modelos a seguir de otras mujeres que han tenido éxito en estos campos de estudio, mucho acompañamiento de parte de profesores y profesoras y finalmente contar con acceso a recursos como instalaciones adecuadas, laboratorios, equipos, y artículos básicos.
La ingeniera destacó el sacrificio que significa trasladarse a recibir las diferentes capacitaciones en materia de tiempo, transporte y alimentación. “He tenido que pelearme en el colegio para que me dieran un cartón de presentación (…) Recuerdo que para una feria internacional viajamos a recibir una capacitación y nos comimos un almuerzo empacado desde la casa en un parque”, finalizó.
Finalmente, Cambronero señala que además de difundir la ciencia y la tecnología, este programa ayuda a desmitificar las ideas socialmente construidas de que la ciencia y tecnología son para un género u otro.
Las Ferias de Ciencia y Tecnología se desarrollan en escuelas de todo el país en todas las modalidades del sistema educativo costarricense. Foto: Laura Rodríguez, UCR.
Esteban Umaña Comunicación, Unidad de Acción Social UCR
El Proyecto Pueblos Originarios y Universidades Públicas invitan este 8M al foro “Mujeres en defensa de los territorios indígenas: vivencias y denuncias”, este próximo miércoles 8 de marzo de 2023 a las 3:00 p.m. en la Sala de la biblioteca Eugenio Tortós (frente al Decanato), en el primer piso de la Facultad de Ciencias Sociales de la UCR. Contará con la exposición de Virginia Lezcano Ortiz, Roxana Figueroa Calderón y Estefany Figueroa Cabrera, defensoras de los Territorios Indígenas del Sur de Costa Rica.
El foro también será transmitido por el Facebook Live de la Facultad de Ciencias Sociales y del Programa Kioscos Socioambientales.