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Etiqueta: mujeres

Gran marcha nacional ¡Emergencia ya, Ni una menos!

Día Internacional por la eliminación de la violencia contra las mujeres – 25 de noviembre. En el marco del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, diversas organizaciones, colectivos, grupos, partidos y activistas independientes convocamos a una Gran Marcha Nacional para exigir respuestas concretas ante la crisis de violencia que enfrentan las mujeres en Costa Rica. En un contexto donde la violencia de género ha alcanzado niveles alarmantes, exigimos la Declaratoria de Emergencia Nacional por violencia hacia las mujeres por parte del Gobierno, a sabiendas de las características machistas y autoritarias de Rodrigo Chaves. Ante la falta de acciones contundentes, las mujeres declaramos esta emergencia desde las calles, reafirmando nuestra lucha y exigencia de justicia para todas.

Datos recientes del Observatorio de Violencia de Género contra las Mujeres y el Acceso a la Justicia del Poder Judicial reflejan una situación crítica. Se contabilizan hasta la fecha 21 femicidios y alrededor de 70 muertes violentas de mujeres. Además, los crímenes de odio hacia las mujeres trans continúan siendo desatendidos y tratados de forma transfobia en medios y espacios públicos. La inacción del Estado costarricense ha dejado en evidencia una falta de cumplimiento de sus obligaciones en materia de prevención, atención y justicia, lo que ha permitido un aumento en la violencia y un ambiente de impunidad. La violencia patriarcal es un problema estructural vinculado a la pobreza, las desigualdades y precarización del trabajo y condiciones de vida en el sistema capitalista.

Las instituciones responsables de la protección de las mujeres han sido debilitadas por recortes presupuestarios y decisiones políticas de este gobierno. El Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) ha sido instrumentalizado políticamente, alejándose de su labor de colaboración con organizaciones civiles y sectores que han luchado históricamente contra la violencia de género, incumpliendo con las obligaciones jurídicas de protección especial como la CEDAW y Belém Do Pará. Las iniciativas gubernamentales -usadas para lavar la imagen del gobierno-, como los «puntos violetas» han sido estrategias que no han generado cambios significativos en la vida de las mujeres, dejando a muchas de ellas en situación de vulnerabilidad. Nos solidarizamos con las personas trabajadoras del INAMU a quienes diferenciamos de las jerarquías gubernamentales responsables de estas acciones denunciadas.

El sistema judicial ha sido cómplice de esta violencia, dándonos la espalda al momento de denunciar, mostrando debilidad y falta de compromiso en el acompañamiento a las víctimas. Este sistema, aludiendo a la falta de recursos, evade profundizar en la búsqueda de las tantas mujeres desaparecidas hasta encontrarlas, como ocurre con Nancy Chacón, Daniela Escobar y la niña Keibril García. Por si fuera poco, también se tarda en llevar a juicio a asesinos en los casos de femicidios como los de Fernanda y Raisha, Natali Madriz y Yuli Ureña los cuales irán a juicio prontamente debido a la presión de sus familiares.

El Ministerio de Educación Pública y las universidades estatales han enfrentado una serie de recortes que incluyen ataques a personas trabajadoras de la educación y a la permanencia de estudiantes en el sistema educativo, con menos recursos para comedores, transporte y becas. La ausencia de programas de igualdad y equidad de género afecta a las juventudes y niñez, negándoles una educación sin violencia. Se ha recortado el presupuesto también de Acueductos y Alcantarillados perjudicando el acceso hacia el agua. Los recortes en el Ministerio de la Vivienda hacen que el presupuesto sea el menor en los últimos años por lo cual acceder a un bono de vivienda es cada vez más difícil perjudicando a las mujeres de sectores populares y sus familias.

Por otro lado, la Caja Costarricense del Seguro Social (C.C.S.S.) también se encuentra bajo amenaza debido a recortes y privatización, limitando el acceso a la salud pública, lo que afecta de manera desigual a las mujeres. La situación es especialmente crítica en regiones fuera del Gran Área Metropolitana (GAM), donde los recursos para la atención de salud de las mujeres son escasos. Además, se ha negado la inversión en obra pública como la construcción del Hospital de Cartago.

Es fundamental que defendamos las conquistas sociales que han significado las instituciones públicas y exijamos el mejoramiento de los servicios públicos.

Los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y de las personas con capacidad de gestar siguen siendo vulnerados en Costa Rica. A pesar de que el Código Penal establece el acceso al aborto terapéutico desde hace más de 50 años y de que existen una norma técnica y un protocolo de la C.C.S.S., aún no se garantiza plenamente este derecho, como fue evidente en los casos de Ana en 2007 y de Aurora en 2012. Esta situación refleja una forma de violencia que enfrentan las mujeres en el país, quienes carecen de la libertad para decidir sobre sus cuerpos, ya que el aborto continúa siendo ilegal. Inclusive, el país sigue incumpliendo con su obligación de recolectar datos actualizados sobre interrupción del embarazo pero según la Asociación Demográfica Costarricense, entre 2007 y el 2008, se realizaron aproximadamente 27,000 abortos inducidos.

De manera solidaria, levantamos la voz contra la ocupación en Palestina y la política de exterminio llevado a cabo por Israel hacia el pueblo palestino, exigimos la ruptura de relaciones con el gobierno de Israel, incluyendo el Tratado de Libre Comercio con Costa Rica, en solidaridad con el pueblo palestino.

Exigimos el cumplimiento de la ley que se encarga de prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en la política en Costa Rica vigente y demandamos la aprobación de normativa para que la política sea un espacio seguro para las Mujeres.

Hacemos un llamado al feminismo y al movimiento de mujeres a sostener la independencia y autonomía de nuestro pensamiento frente al Estado, instituciones y sectores anti derechos, y a desarrollar un movimiento a nivel nacional por medio de movilizaciones callejeras para luchar contra la violencia machista.

Las organizaciones firmantes, unidas bajo la consigna «Ni Una Menos, Vivas Nos Queremos», demandamos:

  • La Declaratoria de Emergencia.
  • Justicia para Fernanda y Raisha (en el juicio que inicia el 2 de diciembre), para Yuli Ureña (en el juicio que inicia el 4 de diciembre) y para Naty Madriz (en el juicio que inicia el 22 de enero del 2025),
  • Aprobación de los proyectos de ley que exigen las mujeres sobrevivientes de tentativa de femicidio y de Familias Sobreviviendo el Femicidio.
  • La despenalización del aborto tal y como fue recomendado por diferentes países en 2 ciclos en el Examen Periódico Universal coincidiendo con el criterio del Comité CEDAW en los casos de violación, incesto, riesgo para la vida o salud de la mujer y malformación grave del feto.
  • La legalización del aborto seguro, libre y gratuito.

Instamos a todo el país a unirse a esta marcha para alzar nuestras voces en contra de la violencia basada en género, los discursos de odio y la impunidad. Exigimos políticas de prevención eficaces y el fortalecimiento de los servicios públicos y de las instituciones comprometidas con la protección de los derechos de las mujeres.

Por la vida de las mujeres noviembre culmina la jornada anual

Desde marzo del 2024, MUSADE ha emprendido una intensa labor para promover el derecho de las mujeres a vivir sin violencia. A través de la campaña «Cambie el rollo y póngase la camiseta por los derechos de las mujeres», en su séptima edición y declarada de interés cultural, la organización ha realizado un acercamiento directo a diversas comunidades mediante visitas casa por casa, quioscos informativos en escuelas y colegios, la atención profesional en psicología, derecho y trabajo social a decenas de mujeres y una diversidad de actividades educativas.

Esta campaña busca sentar bases sólidas de información y formación para erradicar los esquemas socioculturales que justifican y perpetúan la violencia, especialmente hacia las mujeres, en una sociedad patriarcal. Las cifras de 2024 son alarmantes: hasta el 9 de octubre, 60 mujeres han sido asesinadas, de las cuales 18 han sido feminicidios, y se han registrado 306,566 denuncias de violencia contra las mujeres, incluyendo abuso sexual y acoso callejero, según el Observatorio de las Mujeres del Poder Judicial.

La campaña culmina en noviembre con arte y movimiento, en actividades que incluyen:

  • Jueves 21 de noviembre: Marcha en Palmares. Salida del boulevard alas 9 am.
  • Viernes 22 de noviembre: Marcha en San Isidro de Peñas Blancas.Salida de la escuela Carmen Lidia Castro Rodríguez a las 8 
  • Domingo 24 de noviembre: Carrera recreativa «Cambie el rollo y pontela camiseta por los derechos de las mujeres». Salida en la plaza La Sabana de San Ramón a las 7 
  • Lunes 25 de noviembre: Marcha cantonal en San Ramón. Salida de laEscuela José Joaquín Salas Pérez a las 9 
  • Lunes 25de noviembre: Marcha nacional en San José a las 5 

¡Levantemos la voz y acompañemos en esta lucha por una sociedad donde las mujeres puedan vivir seguras, felices y libres!

Para más información, comuníquese al 2445-4885 o al 8543-3777, Inscríbase en la carrera en el siguiente enlace: https://forms.gle/TAGRkzLacgczksX57

O para participar en la Marcha: https://forms.gle/fKjAtMvVhPK5wB7E7

Gran Marcha Nacional 25N: Ni una menos

Este 25 de noviembre a las 5:00 p.m. en el Parque Central de San José se estará dando la Gran Marcha Nacional del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

La marcha está organizada por diversas organizaciones universitarias, activistas e independientes.

Le invitamos a participar de esta marcha, y hacer que se escuchen sus voces: ¡Basta de violencia machista en Costa Rica! ¡Ni una menos! ¡Emergencia ya!

UCR: Mujeres turrialbeñas enfrentan el reto de emprender con la asesoría de un Trabajo Comunal Universitario

Las empresarias expusieron sus creaciones y compartieron sus experiencias en el cierre del TCU. Foto: Pablo Mora Vargas, UCR.

Grupo de 20 microempresarias se capacitan en crear y administrar su negocio

Este proyecto de acción social de la Sede del Atlántico les permite convertir una pequeña venta artesanal en una prometedora fuente de ingresos

A Seidy Loaiza Fuentes, vecina de San Juan Norte, un pueblo en las afueras de Turrialba, siempre le ha encantado la cocina. Tenía su propia soda-restaurante, pero con la pandemia tuvo demasiadas pérdidas y no le quedó otra opción: debió cerrar su negocio. A pesar de esta situación, su espíritu emprendedor y de resiliencia la llevó a empezar a vender queques y repostería para colaborar económicamente con su familia en medio de esa crisis económica personal y nacional.

Este año, doña Seidy escuchó por medio de unas amigas que la Sede del Atlántico de la Universidad de Costa Rica (UCR) iba a llegar a su comunidad a dar “unas charlas” de emprendimiento para personas como ella. Fue así como decidió inscribirse en el proyecto Apoyo y fortalecimiento al sector empresarial del cantón de Turrialba, (más conocido como Gestionando tu Empresa), un Trabajo Comunal Universitario (TCU-786) que fomenta el emprendedurismo femenino para crear, desarrollar y fortalecer diferentes ideas de negocio.

Ella, junto con un grupo de 20 señoras, empezó a recibir los cursos que imparte este programa, liderado por la profesora Andrea Cedeño Ramírez, coordinadora de la carrera de Bachillerato y Licenciatura en Contaduría Pública en esa sede. Esta docente y un pequeño grupo de estudiantes ofrecieron capacitaciones dos veces por semana, durante cuatro semanas, en gestión empresarial. El objetivo: empoderar a las participantes con herramientas necesarias para consolidar sus emprendimientos.

La necesidad de este proyecto se identificó a través de un estudio de regionalización, que señaló la importancia de brindar apoyo a las mujeres emprendedoras de Turrialba. Cedeño explicó que el objetivo principal es dotarlas de conocimientos y destrezas en áreas como mercadeo, sostenibilidad, costos y redes sociales.

Andrea Cedeño Ramírez, coordinadora del TCU-786

El éxito del programa se refleja en la respuesta de las participantes. La docente comentó que, a pesar de los desafíos que normalmente enfrenta la asistencia en estos proyectos, en esta ocasión las participantes fueron muy constantes. Este compromiso permitió que las emprendedoras se empoderaran más fácilmente y fortalecieran sus habilidades.

Y la fórmula dio resultado. Tanto doña Seidy como varias de sus compañeras aseguraron que lo más valioso de esta experiencia fue aprender a realizar tareas propias de una pequeña empresa, como saber cuál es el valor adecuado para vender sus productos en el mercado local, tener conocimientos básicos de contabilidad e, incluso, el posicionamiento de sus creaciones y de su marca en las redes sociales.

Emprendedoras turrialbeñas opinan sobre el beneficio del TCU para sus negocios

Aprendizaje en 360°

Una de las estudiantes que matriculó el TCU es María Laura Morales Villalta, estudiante de cuarto año de la carrera de Ingeniería en Desarrollo Sostenible de la Sede del Atlántico. Para ella es muy importante que el estudiantado interactúe y aporte todo su conocimiento a las participantes.

La estudiante señaló que esta experiencia no solo beneficia a las emprendedoras, sino que también fortalece su propia formación profesional y la de sus compañeros.

Además, Morales detalló que este tipo de TCU la prepara para enfrentar los retos que se avecinarán como profesional, al tiempo que le permite desarrollar habilidades blandas, como la transmisión de conocimientos, el empoderamiento y la exposición de ideas a grupos pequeños.

María Laura Morales Villalta, estudiante de Desarrollo Sostenible en la Sede del Atlántico: sus aprendizajes en el TCU

Más allá del certificado

El seguimiento de las participantes no se detiene con la finalización de los talleres. Una vez concluida la etapa de cursos, el equipo del TCU continúa brindando apoyo y asesoría a través de redes sociales, con contenido como consejos y buenas prácticas para que las emprendedoras se mantengan actualizadas.

Otro aspecto a destacar es que el TCU se ha impartido en diversas comunidades turrialbeñas en los últimos años, lo que genera un valor agregado. Esto porque el TCU-786 no solo contribuye al desarrollo económico personal o local al fomentar el emprendedurismo, sino que también genera un impacto social significativo, al empoderar a las mujeres de la zona.

Ahora la iniciativa continúa evolucionando y su meta es expandir su alcance y fortalecer el apoyo que brinda a los diversos sitios de Turrialba para seguir con el cumplimiento de su objetivo: demostrar que la educación y la colaboración pueden ser herramientas poderosas para transformar vidas.

Finalmente, otra de las particularidades y fortalezas que ofrece esta iniciativa es la colaboración entre diversas instituciones locales, como la Municipalidad de Turrialba, el Instituto de Desarrollo Rural (Inder) y la Cámara de Comercio de Turrialba, lo que amplía su convocatoria e impacto.

Así que si usted es de la zona turrialbeña y desea conocer más sobre este proyecto o tener alguna noción de cómo llevarlo a su comunidad, puede comunicarse con la profesora Andrea Cedeño Ramírez al teléfono 2511-9228 o al correo andrea.cedenoramirez@ucr.ac.cr para tener más información.

 
Santiago Mora Rivas
Asistente de Agenda y Medios – OCI, UCR

 

Pablo Mora Vargas
Periodista Oficina de Comunicación Institucional; UCR

GuanaDefensoras y colectivas feministas denuncian responsabilidad del INAMU en la creciente violencia que sufren las mujeres

SURCOS comparte el comunicado enviado por GuanaDefensoras:

22 de Octubre 2024

Comunicado Oficial

A todas las mujeres de Costa Rica y a la opinión pública:

Hoy, GuanaDefensoras junto a diversas colectivas feministas, activistas independientes y grupos organizados por los derechos de las mujeres en Guanacaste y Costa Rica, levantamos nuestras voces para denunciar la responsabilidad directa del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) frente a la creciente violencia que sufrimos las mujeres en todo el país. Las estrategias como “Puntos Seguros” y “Puntos Violetas”, que deberían ser espacios de protección y apoyo para nosotras, no pasan de ser simples maniobras publicitarias que, en su esencia, buscan beneficiar a comerciantes y no a las mujeres en situación de vulnerabilidad. Estos puntos, marcados apenas por un adhesivo en la puerta, no brindan la seguridad que prometen; al contrario, exponen aún más a las mujeres, especialmente en zonas rurales, costeras y en condiciones de desventaja social.

Casos recientes como el de Daniela Escobar, vista por última vez el Martes 15 de Octubre en Sámara, Guanacaste, demuestran que nuestras compañeras y amigas han sido desaparecidas cerca de estos lugares que se proclaman “seguros”. Porque lamentablemente, no es un caso aislado. Son muchas las familias que hoy buscan a sus hijas, madres, amigas, hermanas, mujeres.

No es la primera vez que nos pronunciamos sobre estos “Espacios seguros”, lo hicimos este pasado Marzo 2024 en el foro organizado por la Municipalidad de Nicoya y la Plataforma PIEG Región Chorotega, y recientemente en Setiembre en la Auditoría Social “Evaluemos al INAMU” Región Chorotega donde también señalamos que no se cuenta con estadísticas, evaluaciones, ni un seguimiento real de la efectividad de estos programas por parte del INAMU. Nosotras las mujeres de las comunidades no reconocemos estos espacios como seguros, porque simplemente no lo son. Nos sentimos desprotegidas ante la inoperancia de políticas que no consideran las verdaderas necesidades de las mujeres y sus diversas realidades.

Es evidente que el INAMU, bajo su actual dirección, práctica un feminismo blanco, clasista, con sororidad selectiva que se posiciona solo frente a las élites corruptas y poderosas, mientras ignora el clamor del pueblo que demanda justicia. No escuchan nuestras voces cuando pedimos respuestas por nuestras desaparecidas, por nuestras muertas, por las mujeres violadas. No están presentes para las mujeres en la ruralidad, para las organizadas que luchan sin fondos, para las que superviven a las violencias estructurales y sistémicas de las que el INAMU es parte.

Exigimos una respuesta inmediata y urgente del INAMU y sus jerarcas. Exigimos que su Ministra dé la cara, que asuma su responsabilidad, y que dejen de lavarse las manos con campañas sin fondo ni compromiso. No aceptamos más indiferencia ante la violencia que nos asesina. Ya es hora de que se nos escuche, se nos vea y se actúe de forma concreta para proteger nuestras vidas y derechos.

Que den la cara por nuestras desaparecidas, nuestras muertas, nuestres compañeres violentades, y por todas nosotras.

Información compartida con SURCOS por GuanaDefensoras.

Exposición de Arte y Transformaciones sociales en España 1885-1910. Museo del Prado 2024

En la artesa de Pablo Gargallo.1898

Poema de Macarena Barahona Riera

Una pequeña mesa artesa
me llamó la atención la figura en bronce de un joven consumido amasando harina, agua, levadura,
lo del origen lo del inicio,
sin rostro
la que más habló
la que me dijo: aquí he estado por siglos amasando
para que tú vengas
me mires
pongas el rostro
ojos boca
una palabra nueva que no sea

más ni pan ni trabajo.

Que no sea más
por los siglos de los siglos
una palabra libre
una oración
que me abra la puerta
entre el aire y vea mis ojos claros
mi sonrisa de niño perdido

todos los miedos y aflicciones bajo la artesa guardados
puedan irse con las palabras.

No hay palabras para el joven de la mesa artesa aún no existen las palabras que puedan dar libertad que puedan dar dignidad que devuelvan justicia aún no hay palabras para las niñas esclavizadas ni las jóvenes atormentadas como objetos sexuales aún no hay palabras para el trabajo infantil no hay palabras para las mujeres dobladas en telares y telares de los siglos de los siglos.

Sólo verte
sentir el coraje la indignación
la soberbia de nuestro tiempo
el capital egoísmo de la época
la usura de los sexos

sin pan sin levadura sin harina sin agua sin nadie que amase la masa de la mesa artesa de maragata.

Dara Arguello y Orfa Condega nos cuentan cómo su relación con la UCR ha cambiado sus vidas y las de sus comunidades

Dara Arguello vicepresidenta de AMECUP y participante del programa economía social solidaria, nos cuenta que es de la comunidad Villa Hermosa que está ubicada en Upala y es parte de la “Asociación Mujeres Emprendedoras de las Comunidades de Upala” (AMECUP), la cual se dedica o trabaja en diversas áreas que tienen que ver con la mujer y la Universidad de Costa Rica forma parte del proyecto de economía social solidaria y nos cuenta cómo esta institución ha sido de gran ayuda desde que empezó esta Asociación, ya sea en la parte económica, estructural, producción, entre otros. 

Por otro lado, Orfa Condega nos habla sobre el proyecto Mujeres Rurales: producción, procesamientos y comercialización de granos básicos, proyecto UCR, en donde el producto que más demanda tiene es el de arroz y los frijoles. En el  video nos muestra distintos tipos de repostería creada en este emprendimiento. Cuenta sobre el gran apoyo que ha dado la UCR, como por ejemplo, la firma de dos convenios y el local, que les ha ayudado a construir sus sueños y fortalecer la producción.

Invitamos a ver el video de Dara y Orfa quienes nos cuentan cómo su relación con la UCR ha cambiado sus vidas y las de sus comunidades.

Imagen ilustrativa, UCR.

El oso y el hombre

Óscar Madrigal

Oscar Madrigal

En un pueblo hicieron una encuesta entre las mujeres preguntándoles “¿a quién preferirían encontrarse en medio de una montaña, si a un oso o un hombre?”.

El resultado fue apabullante: a un oso.

Los hombres del lugar reaccionaron ofendidos. ¿Cómo es posible?

Las mujeres explicaron.

Ambos nos pueden matar, dijeron, pero el oso no me violaría, ni me enterraría, ni me desaparecería…

La historia la contó mi hija cuando comentábamos noticias como que a una maratonista de Uganda su excónyuge la había quemado viva, que una mujer en Francia había sido drogada por más de una década por su marido para ser violada por más de 50 hombres, o el ensañamiento cada vez más creciente de los femicidios en Costa Rica.

El juicio en Francia es público, a pedido de la mujer. “Ya basta que nosotras nos avergoncemos por estos actos; es hora de que se avergüencen los verdaderos responsables y se expongan ante la opinión pública”.

LA INDÓMITA ELENA

Manuel Delgado

Era una princesita nacida en Francia de un descendiente del trono de Polonia y de una mexicana de la más rancia aristocracia porfirista. Y como si fuera poco, era “güerita”: blanca, rubia, de ojos azules. Cuando se mezclaba con las indias mexicanas, no faltaba quién le espetara: “¿Usted qué busca aquí, gringa?”

Desde muy joven comenzó a trabajar con los periódicos más prestigiosos de México, primero el Excelsior y luego Novedades. Hacía entrevistas a personalidades y notas de la alta sociedad.

Un día se tropezó con Josefa Bohórquez (o Bórquez), ex soldadera y soldada ella misma, mujer de todos los oficios y pobre por todos los costados, quien le cambió la vida para siempre. La hizo mexicana, la enseñó no solo a hablar en mexicano, sino sobre todo a sentirse como mexicana, con todo lo bueno y todo lo malo de la historia de este país. De allí nació Jesusa Palancares, protagonista de su novela “Hasta no verte Jesús mío”, uno de los personajes y una de las novelas más conmovedoras que haya leído.

Con esa mujer arranca Elena Poniatowska su libro “Las indómitas”, una colección de testimonios de mujeres que han marcado la vida literaria y la lucha política del México del último medio siglo. Son seis personajes individuales y dos colectivos que nos retratan a esta nación tan rica y tan controversial, tan empobrecida y explotada, tan pobre y tan desigual. Todas ellas acalladas, ninguneadas, lanzadas al silencio y al olvido, y entonces vueltas a la vida de mano de la escritora.

Quiero resaltar a uno de esos personajes, o, con perdón de los turistas, a una de esas personajas. Se trata de Rosario Ibarra y no solo de ella, sino de esas madres, esposas, hijas, hermanas, que durante décadas han luchado por esclarecer el paradero de los desaparecidos, sustraídos por el ejército y las bandas criminales, asesinados en medio de terribles torturas y escondidos bajo un manto de sombra, que no del olvido.

Pero en este capítulo, el personaje son las madres de los desaparecidos, retrata a la perfección a la misma Elena. Apenas a dos años de la publicación de “Hasta no verte Jesús mío”, Elena publica “La noche de Tlatelolco”, un libro de testimonios acerca de la masacre de 1968, escrita con base en entrevistas de los estudiantes prisioneros en la terrible cárcel de Lecumberri, “el palacio negro”. Ahora es muy fácil hablar de eso, pero entonces la represión en México era inexpugnable. Después de la masacre el país fue sumido en una ola de represión y de censura totales. Poquísimos fueron los valientes que alzaron la voz para denunciar el crimen, y Elena fue una de esas pocas voces.

Diez años después las madres de los desaparecidos toman la Catedral y se declaran en huelga de hambre. Allí, con ellas, está “la princesita roja”.

Como siempre me pasa con la literatura mexicana o con parte de ella, muchas veces tengo que interrumpir la lectura para dejar que baje el nudo de la garganta. Eso me pasa con este libro de Poniatowska.

Pero en honor a México y a su pueblo valeroso, no importa sufrir un poco. Leer a Poniatowska es una forma de compartir el dolor y también darle aires a la esperanza. Entonces tengo el coraje de recomendárselos.

Aporte y Memoria de una Mujer Revolucionaria

El próximo 10 de septiembre a las 4:00 p.m., se llevará a cabo la inauguración de la exposición «Aporte y Memoria de una Mujer Revolucionaria» en la Biblioteca Nacional. Este evento está dedicado a Carmen Lyra, reconocida por su destacada labor literaria y su lucha por los derechos sociales. La exposición busca resaltar su legado y su impacto en la historia del país.