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Etiqueta: narcotráfico

Cuestionamientos a la Administración Chaves Robles por su labor en relación con el narcotráfico

En un reciente manifiesto publicado por la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), se lanzan serias críticas a la gestión del presidente Rodrigo Chaves Robles, especialmente en lo que respecta a la seguridad pública y la lucha contra el narcotráfico. Según el documento, nunca antes en la historia del país se habían presentado tantos señalamientos sobre posibles nexos entre estructuras criminales y el Gobierno de la República. Esta hipótesis, que ya ha generado intensos debates, es descalificada por la administración a través de discursos cargados de sarcasmo y agresividad, lo que, para la ANEP, es una estrategia populista que intenta desviar la atención de los verdaderos problemas.

El manifiesto hace un análisis técnico sobre las políticas de seguridad del gobierno, destacando que la respuesta de las autoridades ha sido inadecuada y preocupante. La organización sindical, respaldada por profesionales en criminología, derecho y ciencias policiales, sostiene que es inaceptable que el gobierno se ofenda ante los cuestionamientos en lugar de rendir cuentas claras y demostrar que sus decisiones han sido las mejores para el país. De hecho, las actuaciones del Ejecutivo, sumadas a las maniobras dilatorias en la Asamblea Legislativa para evitar la creación de una comisión investigadora sobre los presuntos vínculos del gobierno con el crimen organizado, solo avivan las sospechas.

El manifiesto de ANEP resalta que Costa Rica ya no es solo un punto de tránsito para la droga que va del sur al norte del continente; el país ha pasado a ser una base operativa de los cárteles, donde se reciben y distribuyen drogas, se coordinan operaciones y, lo más preocupante, se legitiman capitales. Esto ha llevado a una mayor presencia de cocaína en el mercado local, con precios que han caído significativamente. Pese a esta grave situación, la administración Chaves no ha implementado acciones contundentes para mitigar el impacto de este flagelo.

El análisis de la organización sindical detalla diez puntos principales, entre los que destacan la falta de políticas preventivas, la ruptura de relaciones con otros poderes del Estado, la designación de líderes policiales cuestionados, y los serios problemas en la adquisición de equipo y contratación de personal para la Fuerza Pública. Uno de los aspectos más alarmantes es la decisión de no comprar nuevas patrullas para el 2025, siendo el tercer año consecutivo sin inversión en movilidad policial, lo que pone en desventaja a las fuerzas de seguridad frente al avance del crimen organizado.

También se destaca que la Policía de Control de Drogas (PCD) ha sido retirada de puertos, aeropuertos y fronteras, lugares clave para la recolección de información e investigaciones sobre narcotráfico a nivel internacional. Además, la falta de estrategias migratorias permite que integrantes de bandas criminales utilicen figuras legales como el refugio para mantenerse en el país sin obstáculos, mientras que el Ejecutivo no ha presentado ni un solo proyecto de ley dirigido a combatir la legitimación de capitales.

Ante esta situación, la ANEP concluye que la administración Chaves está actuando con total ignorancia, ineficacia o protegiendo intereses ajenos a los de la ciudadanía honesta. El documento, firmado por Albino Vargas Barrantes y otros miembros de la organización, invita a reflexionar sobre el manejo de la seguridad en el país y hace un llamado a las autoridades para que, en lugar de enfadarse por los señalamientos, demuestren con hechos concretos su compromiso en la lucha contra el narcotráfico.

Le invitamos a descargar el PDF para explorar en detalle este análisis y conocer las críticas y preocupaciones expuestas en el manifiesto de la ANEP.

Ciudad de Dios: realidad que supera la ficción

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

Todo, absolutamente todo ahora nos parece disruptivo. En realidad, no es que nos parezca. Es que así es. Y esto empezó con el marco de la crisis civilizatoria instalado a nivel planetario en marzo de 2020. Ya nada volvió a ser igual.

Más bien, hubo cosas que empeoraron para convertirse en situaciones permanentes. Sin retorno. O al menos sin posibilidades de resolverse al corto plazo.

Costa Rica conoció esta semana que termina el caso de una estructura criminal con un alto componente familiar en la zona atlántica. Se dedicaba principalmente al narcomenudeo, práctica que ha empezado a entronizarse como estrategia de consecución de recursos entre los sectores socialmente excluidos.

El caso tuvo un impacto dada la participación activa de un niño de diez años en la entrega de droga en su casa de habitación. La inclusión de personas menores de edad en actividades criminales bien podría ser catalogada como una de las acciones disruptivas de nuestro tiempo.

No solo en el sur global ocurren estás prácticas. Hace una semanas se conocía con estupor el caso de estructuras narcotraficantes en países como Dinamarca y Suecia que reclutaban a niños y niñas para instruirlos en el mundo del sicariato.

Henos perdido estas generaciones para siempre. Como en la producción brasileña Ciudad de Dios, la realidad ha superado la ficción y la naturalización de la violencia en personas cada vez más jóvenes debe llevarnos a replantearnos qué estamos accionando como adultos.

La alerta en Costa Rica está declarada. Si no hacemos algo como país, como sociedad, pronto tendremos a nuestros propios niños internos jalando del gatillo para acabar con nosotros. Volvamos a ellos. Perdonemos lo que haya que perdonar e invitémoslos a vivir. Merecen ese regalo.

Las verdades sobre el sindicalismo del magisterio

Por: Gilberth Díaz Vásquez
Presidente del SEC

La construcción de un estado social y democrático, así como el justo derecho del trabajador en conquistar sus más nobles aspiraciones, han sido los ideales que guiaron a las sociedades para encontrar su liberación de las más oprobiosas esclavitudes, muchas veces impuestas por los grupos poder.

Hoy en día, en la sociedad moderna que vivimos, la humanidad se enfrenta a nuevas clases de esclavitud y explotación, que degradan y someten a la miseria extrema a miles de seres humanos. Sin embargo, estos flagelos tienen una particularidad, que pueden ser impuestos y obligados, como también aceptados y promovidos por propia voluntad de quien los padece.

La propagación de la drogadicción en todas sus formas (muestra del sentimiento de muchos de estar drogados para no enfrentar los grandes problemas personales y nacionales que vivimos), el narco sicariato (que cada día secuestra más de nuestros niños y jóvenes para ser reclutados en tan vil actividad), el narcotráfico (que para muchos cada día va siendo el único medio de subsistencia); así como el desempleo o empleo bajo condiciones que retratan las más mínimas y paupérrimas condiciones laborales, la pobreza extrema, el analfabetismo o la seudoalfabetización sin ningún grado de rigor o aporte como herramienta para el desarrollo humano, constituyen algunas de las múltiples realidades nacionales esclavizadoras.

Es frente a este oscuro panorama, que día a día enluta a la familia y trabajadores costarricenses, que surgen a la luz pública las grandes verdades del movimiento sindical en el magisterio nacional, principalmente al mostrarse como herramienta, no sólo de la dignificación laboral, sino también de todo el pueblo costarricense.

Al estar a la par de la maestra, el maestro, la profesora, el profesor, la conserje, el conserje, la administrativa, y el administrativo, todos verdaderos héroes diarios, que se enfrentan día a día a las consecuencias de las esclavitudes antes dichas. Al estar a la par de la estudiante y del estudiante, principalmente de aquellos que menos recursos económicos tienen para tener acceso, a lo que debería ser la garantía de un derecho humano universalmente tutelado; el movimiento sindical magisterial demuestra la más noble verdad en los derechos de todas aquellas personas que ofrendan su trabajo, e incluso su vida para garantizar lo que el propio estado ha dejado de tutelar y garantizar.

Las verdades muchas veces incomodan o inquietan, principalmente frente al gobernante populista, irrespetuoso y opresor; frente al político oportunista, mediocre y corrupto, frente al poder mediático cómplice del robo descarado de lo que debería ser la crítica e instruida opinión pública. A pesar de ello, la verdad permanece incólume, haciendo su trabajo en beneficio del bien común, y de la construcción de un futuro esperanzador para todos los habitantes de la república.

Los últimos acontecimientos nacionales, donde se plasma la cruda realidad de considerar como un gasto para el estado la educación pública y gratuita, donde muchas de nuestras escuelas y colegios se encuentran desmanteladas por la falta de mantenimiento e inversión, donde el trabajador de la educación se encuentra excluido y relegado a las más ruines condiciones de trabajo, donde miles de estudiantes se ven obligados abandonar las aulas escolares, colegiales y universitarias debido a las grandes barreras económicas y materiales que enfrentan, reflejan otra gran verdad, sea la razón que tenemos los sindicatos del magisterio de protestar por éstas y muchas otras oscuras realidades.

Nuestra labor diaria de escuchar a nuestros hermanos trabajadores de la educación, donde nos exponen todas las siniestras realidades a las que se enfrentan, y que en no pocas oportunidades -tienen inclusive- con sus escasos recursos personales, hacer frente a garantizar todas aquellas ayudas que permitan que una niña o niño, o joven puedan continuar estudiando, puedan alimentarse, puedan vestirse y calzarse, es nuestra profunda motivación para entender la verdad de la noble tarea que realizan los sindicatos del magisterio.

El SEC, fiel reflejo de la defensa de los intereses patrios, de las más nobles luchas por el rescate nacional, del trabajador de la educación, de la niñez y juventud costarricense, desde sus propios orígenes, ha logrado defender la incólume verdad de que sin el magisterio este país se encontraría sumergido y atado a los más ruines y nefastas miserias, que como la historia patria ha demostrado, muchos políticos de turno trataron de imponer; más sin embargo logramos contener.

En honor a los trabajadores de la educación que ya partieron y que dieron su mejor esfuerzo, a los que hoy nos acompañan en nuestras más nobles y sublimes luchas reivindicadoras, al futuro que estamos construyendo y defendiendo para las nuevas generaciones; en honor a la verdad, de que el mundo ha sido mejor por los movimientos sindicales, que actuando en apego a sus principios, en apego a sus sacrificios brindaron dignidad al trabajador y solución a los grandes problemas que el momento histórico les demandó. A todos ellos, el SEC levanta el estandarte de la verdad en la lucha por una Costa Rica más justa, que garantiza el derecho humano a la educación para todos.

Al noble pueblo costarricense les podemos asegurar, que ni el narcotráfico, ni el corrupto y corruptor político, ni los gobernantes populistas, ni los medios de comunicación corruptos, podrán matar la fe y esperanza de una patria libre de toda esta paria que nos esclaviza. A todo ese noble pueblo, les hacemos un llamado para que se unan a las luchas sindicales del magisterio en favor de nuestro más amado y preciado futuro y su rescate, sean nuestras niñas, niños y jóvenes. Concluyo, haciendo mías las gloriosas palabras de Ovidio: Felices son aquellos que se atreven con coraje a defender lo que aman”

Sin educación no se puede enfrentar al narcotráfico

¿Puede el narcotráfico tomar los gobiernos de América Latina? ¿Los gobiernos tienen las herramientas para combatir esta problemática? Prisma Latinoamérica, expande el tema sobre la problemática del narcotráfico. 

El narcotráfico no es únicamente un problema de seguridad, es un problema que tiene raíces en el sistema político. Especialmente en el centralismo, lo que trae como consecuencia un acceso limitado a oportunidades y recursos materiales por parte de un grupo de la población.  Se genera una exclusión social, que limita las oportunidades de trabajo, viendo como única solución el narcotráfico.

El narcotráfico es una empresa descentralizada, con una gran cantidad de recursos. Es una actividad delictiva, que se alimenta de diversas fuentes. Con gobiernos llenos de corrupción, permite en algunos casos que el narcotráfico entre a los gobiernos centrales y cometer sus actos delictivos.

La mejor manera para combatir es la capacitación y la educación hacia las personas que entran en esta alternativa, al no tener oportunidades para desarrollarse. Con una reforma de educación adecuada, que abarque a toda la población, integrando los diferentes grupos sociales y de edades distintas, proporcionando procesos de capacitación organizacional. Es la mejor manera para tomar medidas contra el narcotráfico. 

Para expandir el entendimiento del tema, se le invita a ver el siguiente video:

¿La nueva ruta de la educación costarricense?

Dra. Yamileth González
Ex-Rectora UCR, Colectivo Mujeres por Costa Rica

Hemos escuchado al presidente decir que gobierna para los pobres y que va a eliminar las “coronas” que tradicionalmente llevaron algunos funcionarios de gobiernos anteriores. Nada más alejado de la verdad, sus años de gobierno muestran lo contrario: la reducción del presupuesto en educación ha tenido como consecuencia el empobrecimiento de los grupos más vulnerables, precisamente esos que dice proteger y ¡gran contradicción! muchos de los cuales, absurdamente, son, engañados, los que le dan apoyo.

La crisis educativa que hoy se vive, profundizada por este gobierno, tiene como efecto que miles de estudiantes, la mayoría de las zonas urbanas marginales y costeras, dejen las aulas: en 2023, más de 23 mil abandonaron los centros educativos a consecuencia de la reducción de las becas, de la alimentación y del transporte; servicios que, tradicionalmente, recibían y ahora, el gobierno les quita; imposible para este grupo, estudiar sin esos beneficios, son jóvenes de hogares muy pobres, muchos de Puntarenas (el 22% ) y de Limón ( 23% ). Otro severo golpe lo constituye el reciente recorte al presupuesto de los colegios científicos, un bastión significativo de la educación pública.

Se ha estimado que sólo en 2023, el recorte de becas lleva a casi 6 mil hogares a la pobreza y a muchos menores de edad a la pobreza extrema y que 7.000 estudiantes dejaron las aulas. El problema crece ya que no solo caen en la pobreza, sino que, al abandonar sus estudios, son fácilmente reclutados por bandas criminales, o sea, que estos recortes expulsan a los jóvenes de los centros escolares, los empobrecen y los llevan a las filas de la delincuencia y del narcotráfico. ¿Será esta la nueva ruta de la educación costarricense?

Así, el panorama nacional es desolador: con este gobierno se ha ampliado la desigualdad y la brecha entre la educación pública y la privada ha crecido; los recortes, además de menoscabar los programas de equidad ya mencionados, dejan a la enseñanza pública sin la posibilidad de enfrentar los rezagos existentes, sin la opción de crecer y mejorar, por ejemplo, la conectividad a internet de banda ancha, de acceder a servicios informáticos, al equipamiento de las bibliotecas, al desarrollo de colegios científicos, a los bilingües y del bachillerato internacional; no permiten fomentar habilidades científicas en la juventud, ni ampliar el currículo completo para educación primaria…, condiciones con las que si cuenta la educación privada.

Los estudiantes de colegios públicos quedan en condiciones de inferioridad, sin posibilidad de avanzar, de tener en el futuro trabajos más calificados o ingresar a la educación superior. ¿Tienen las universidades la responsabilidad de que no ingresen a sus aulas más estudiantes de colegios públicos? ¿o es el gobierno que, con sus políticas, propicia esa desventaja? Es urgente hacer valer el derecho de la juventud de las zonas marginales y menos favorecidas, a tener una formación que les de mejores posibilidades de desarrollo.

En Costa Rica hemos tenido un estado social de derecho, que debemos defender, con oportunidades para todos los grupos sociales que, sin embargo, ha venido deteriorándose, y este gobierno ha agudizado con acciones inauditas, afectando principalmente a la población que vive en zonas marginales y restando así las posibilidades de movilidad social, que, en otro momento, como en mi caso y muchos más, pudimos acceder a una educación universitaria de calidad para poder, de ese modo servir al país.

Imagen: compartida en varias cuentas de redes digitales.

El descuido de la educación es la “puerta de kerkaporta” que permite la destrucción de las democracias

Miguel Sobrado

La importancia estratégica de la Kerkaporta en la caída de Constantinopla

La Kerkaporta , una puerta menor de las murallas teodosianas de Constantinopla, jugó un papel clave en el diseño del asedio otomano de 1453 que puso fin al Imperio Bizantino.

El descuido de esta puerta por parte de los cristianos les permitió a los otomanos, en la noche del 29 de mayo de 1453, penetrar furtivamente y tomar por sorpresa la ciudad. Así, un simple descuido o traición, en torno a una puerta secundaria de las murallas de Constantinopla, la de Kerkaporta , permitió a los otomanos tomar la sede del Imperio Bizantino y dar inicio de una nueva era de dominio regional.

Nuestra América Latina, que arrastra una exclusión social, encubierta por el racismo y clasismo, que se ha agudizado con la tecnología, desplaza cada vez más la mano de obra física. Al mismo tiempo que carece de oportunidades educativas actualizadas y de capacitación de amplio espectro.

Frente a una coyuntura donde el narcotráfico, que no es un simple grupo de malandros que puede ser enfrentado por la policía, sino una empresa transnacional de gran envergadura, con un gran poder, no solo económico, sino que tiene muchas ventajas y condiciones favorables para su desarrollo.

En primer lugar, es una empresa altamente descentralizada que tiene una gran iniciativa y creatividad para crecer y operar en condiciones adversas al poder institucional tradicional. En el medio social encuentra condiciones favorables para reclutar socios y peones dentro la masa de desesperanzados que no encuentran espacios para su desarrollo y migran masivamente en grandes caravanas fuera de la región.

Además, saben aprovechar muy bien con sus abundantes recursos, el clima de corrupción institucional prevaleciente, tanto para comprar información y conseguir aliados en el desarrollo de sus actividades como para ir tomando posiciones en los gobiernos locales e institucionales. Ya son múltiples los estados, provincias y municipios, así como instituciones nacionales que han caído en sus manos. Tal es su influencia y poder que, organizados desde las cárceles pusieron en jaque al mismo gobierno ecuatoriano.

Se puede decir que estas ventajas son comparables con los cañones gigantes y la gran flota turca construidos por el sultán Mehmet II, para derribar las murallas, cercar y atacar la ciudad de Constantinopla.

En nuestro caso la puerta descuidada es la educación y la capacitación.

En una época donde el desarrollo y la transformación institucional depende de la actualización y calidad del capital humano. Formar con contenidos y métodos adecuados a las nuevas realidades es vital. Pero, además, como la tarea de actualizar la educación y darle cobertura no es de corto plazo, y una parte considerable de la población económicamente activa perdió la oportunidad educativa, es preciso desarrollar procesos de capacitación de amplia envergadura. Capacitación que, partiendo de sus necesidades inmediatas los habilite en organización, tanto para enfrentar sus necesidades económicas y comunales, como para la ciudadanía activa. “Los hombres sin organización, no tienen ningún poder” decía muy acertadamente el expresidente José Figueres Ferrer, cuando impulsó el movimiento cooperativo.

La organización no puede ser una ficción jurídica montada en el escritorio de un abogado y manejada por un “piquetero” de partido clientelista. Debe ser real y poder empoderar efectivamente a sus asociados, con nuevas calidades y posibilidades de acción.

Solo una sociedad organizada y educada es capaz de descentralizarse y contribuir a su propio desarrollo y a la gestión pública de su comunidad incluyendo la seguridad. No se trata de que las organizaciones se conviertan en aparato represivo, ya que eso le toca a la policía, pero si en ojos y oídos. Esto es, en apoyo de labores de inteligencia a la seguridad colectiva.

Todo esto puede sonar utópico a primera vista, pero tiene su respaldo de hechos ahí donde ha sido sistemáticamente aplicado. Implica desde luego, una reorganización institucional que no va a venir desde arriba, sino que tiene que forjarse desde abajo. Esta es la fuerza que debidamente organizada, puede detener las amenazas crecientes de la corrupción y el narcotráfico.

Las clases políticas tradicionales producto de estados centralistas con desigualdad en la distribución del ingreso son endémicamente corruptas. Su poder no tiene asidero en el ejercicio ciudadano, sino en la distribución de diarios y otras prebendas menores a una masa de clientes sin esperanza.

La elección de Milei en Argentina es un anticipo de esa desesperación que abre las puertas al gobierno de las mafias y debe tocar a rebato para hacer las reformas que nuestro sistema político requiere. Nos encontramos en el continente con el mayor índice de desigualdad del planeta y la menor tasa de crecimiento. El tiempo vuela y exige acciones.

En el año 2003 se presentó en la cámara de diputados de México el libro “América Latina: crisis del Estado clientelista y la construcción de repúblicas ciudadanas” con dos ediciones posteriores en la Editorial de la Universidad Nacional de Costa Ria, del Dr Juan José Rojas y el autor del presente artículo, se destacaba cómo la aparición de la transnacional del narcotráfico, estaba cambiado las relaciones de poder en nuestra América y se proponían soluciones organizacionales de tipo sistémico. Aunque tarde todavía mantiene vigencia.

Amenazas reales y falsas sobre el futuro de la humanidad

Miguel Sobrado

Las amenazas reales

Tomada de la Revista CR

En el mundo que vivimos crecen olas de pesimismo sobre el futuro de la humanidad. Por una parte, acecha el cambio climático, que golpea cada vez con mayor crudeza en diversas partes del planeta, al mismo tiempo que se agotan los suelos y se contaminan los mares, dejando la pesca sin controles efectivos lo que amenaza el abastecimiento de los recursos marinos.

Los presupuestos de las grandes naciones, mientras tanto, se orientan a concentrar las esferas de poder, priorizando los gastos en armamentos y guerras descuidando la importancia de estas amenazas para el futuro de la especie.

Las amenazas sin sustento inducidas por los medios masivos

Por otra parte, se afirma, partiendo del crecimiento y envejecimiento poblacional, que no habrá pensiones ni estabilidad social para las actuales generaciones debido a la falta de recursos. Esto se ve reforzado por el resquebrajamiento de la estabilidad que gozaban antes las clases medias, el desplazamiento de la mano de obra física y administrativa, por la tecnología y los robots. Todo esto asociado al incremento de los trastornos mentales, especialmente después de la pandemia.

Sin embargo, la contaminación y el cambio climático son amenazas reales, que deben y pueden ser enfrentadas con los recursos existentes, por una organización de Naciones Unidas efectiva, que reoriente los recursos que se gastan en los juegos suicidas de poder militar y se dediquen a la defensa de la humanidad frente a los peligros que la acechan. Este tema trasciende los alcances de este artículo, ya que implica cambios importantes en la organización mundial, pero tiene fundamento en los elevados presupuestos militares existentes.

Las otras amenazas sobre la falta de respaldo para el bienestar de las actuales generaciones y un futuro amenazador sobre los fondos de pensiones por el incremento poblacional y el crecimiento del porcentaje de personas mayores, con el que se imprimen temores y desesperanza, no tiene como veremos más adelante sustento, si reorganizamos los recursos.

Es falso que nos aboquemos a un desastre económico

Para analizar la realidad debemos de partir de los datos concretos. No es cierto que el incremento poblacional nos haya hecho más pobres. Es cierto que la población mundial paso de 2.5 mil millones de habitantes en 1950 a 8000 millones en 2023, pero el Producto Interno Bruto por habitante del planeta paso de US$ 1974 en 1950 a US$ 12.900 en 2023. O sea, año con año a pesar del crecimiento desbordante de población, creció la riqueza por persona. Claro que este fenómeno ha sido acompañado de un incremento de la desigualdad en la distribución del ingreso. En general, el índice de Gini para el mundo ha fluctuado, con un aumento notable en la desigualdad desde los años 80.

Lo que sí es una realidad, es la ideología neoliberal que nos despoja de nuestro carácter gregario y nos hace ver como individuos aislados responsables de nuestra desgracia.

El problema de América Latina

América Latina por su parte presenta el mayor índice de desigualdad del planeta donde el 10% más rico concentra el 55% de los ingresos, superando incluso a otras regiones del planeta como el África subsahariana, la más pobre, donde el 10% más rico acumula el 37% de los ingresos. En las listas internacionales de crecimiento económico América Latina, a pesar de sus riquezas, ocupa por su organización política que mantiene en la exclusión histórica una parte considerable de su población, la última posición en el mundo.

El desarrollo de la ciencia y la tecnología y más recientemente la Inteligencia Artificial, perfilan un incremento acelerado de los ingresos para quienes aprovechen los avances especialmente la inteligencia artificial, con un desplazamiento simultáneo de la mano de obra no calificada y reactiva a los cambios. Este desplazamiento será especialmente peligroso en América Latina por la debilidad de su calidad y cobertura de sus sistemas educativos y el poder creciente del narcotráfico que se nutre de la pobreza y la exclusión social.

Como se puede apreciar existen peligros importantes para la estabilidad del planeta y de nuestra región, que demandan visión y políticas públicas de inclusión social. Recursos existen, pero demandan recuperar nuestro carácter gregario, para ejercer una acción sobre el sistema político y social creando un reordenamiento de los ingresos y de políticas públicas sobre todo en el campo de la educación y capacitación, que contribuyan a reducir la exclusión social. Incorporando al mismo tiempo los conocimientos ancestrales que pueden contribuir a la preservación del ambiente e incorpore a los excluidos, debidamente organizados con autonomía real, sin manipulaciones clientelistas, a la creación de una nueva cultura de esperanza.

Régimen autoritario en Costa Rica

Martin Rodríguez Espinoza

No cabe duda de que el viejo refrán de «Zapatero a tus zapatos» tiene mucho sentido cuando vemos casos como el de Marta Esquivel al frente de la Caja Costarricense de Seguro Social, CCSS, la institución más emblemática e importante de Costa Rica.

Durante más de 70 años, nuestro país se exhibía ante el mundo entero por la institucionalidad pública. La columna vertebral del desarrollo, pero también de la redistribución de riqueza que Costa Rica producía, estaba compuesta por la salud pública, CCSS y el Ministerio de Salud, MS, la educación pública, el sistema de agua potable de Acueductos y Alcantarillados, AyA, la banca nacional, el Instituto Costarricense de Electricidad, ICE, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, CNFL, y el Instituto Nacional de Seguros.

Aparte de estas instituciones, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, MOPT, la Fábrica Nacional de Cemento, muelles, puertos y aeropuertos, el Ministerio de Agricultura y Ganadería, el Consejo Nacional de Producción, CNP, la Fábrica Nacional de Licores, FANAL, entre otras, constituían la fortaleza sobre la cual el desarrollo nacional podría ser más optimista para el pueblo costarricense. Redistribución de la riqueza que, además, proveía de fuentes de empleo extraordinarias, a la vez que brindaba seguridad alimentaria y Soberanía Nacional al país.

Desde el gobierno de Oscar Arias Sánchez, su primer gobierno, en 1986 y hasta nuestros días, Costa Rica fue empujada al abismo neoliberal que, junto al narcotráfico, tienen hoy al país en la oscuridad social, el hambre, la pobreza, la miseria y la muerte.

La mayoría de las instituciones que mencioné anteriormente han desaparecido, fueron destruidas, aniquiladas y los servicios que antes brindaban, hoy son el negocio de los saqueadores del país.

La CCSS es, con toda seguridad, la institución más fundamental. Sin salud pública no hay nada más. Junto a la salud pública, la educación, piedra angular sobre la cual se forjan los ciudadanos del presente y el futuro. Tanto la salud como la educación se encuentran hoy al acecho de quienes pretenden destruirlas completamente. Pero ¿para qué?

Precisamente es «el puñal en el corazón» de la Patria, no solo pretenden convertirlos en negocio de los estafadores políticos, corruptos y narcos, sino que además pretenden desaparecerlas.

La designación, no por capacidades de acuerdo con la institución en que se nombra, sino por la obediencia ciega y torpe de la presidencia ejecutiva de la CCSS, es una muestra de que no solo es incapaz de responder al mandato tanto de la Constitución Política, como de las leyes nacionales, es también absolutamente consciente de estas violaciones, amparada en la protección del Régimen imperante. A como se manejaba cuando era empleada de la empresa bananera transnacional, cree que se debe manejar una institución pública, «látigo, pan y agua».

Y es que el Régimen imperante en Costa Rica no es sólo el prepotente y «pichón de dictador» Rodrigo Chaves, no podría actuar de la forma que lo hace si estuviera solo, sino tiene la complicidad de los otros poderes políticos y del sector narco empresarial. Tiene el respaldo de los partidos políticos más corruptos de Costa Rica, el PLN, el PUSC y el hijo de estos, el PAC, con la complicidad de pseudo cristianos y los liberales (obvio). Pero además del Poder Judicial y Legislativo en conjunto.

Aquí, un presidente no se puede destituir o encarcelar por violar flagrantemente la Constitución Política, las Leyes y todo el Estado que llaman «Social de Derecho», no, no se puede, porque quienes debería hacerlo, son sus cómplices o son cobardes, que para el caso es lo mismo.

Dice la Constitución Política de Costas Rica, en el Artículo 9, que «El Gobierno de la República es popular, representativo, participativo, alternativo y responsable. Lo ejercen tres Poderes distintos e independientes entre sí: Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Ninguno de los Poderes puede delegar el ejercicio de funciones que le son propias.»

Pero hay un 4to Poder, que no son los medios de comunicación, estos son de los empresarios que están en el poder por medio de sus partidos políticos. Ese 4to Poder, y debe ser el primero, que es el Pueblo Costarricense, este es el que debe rebelarse y DEFENDER la Constitución Política que está siendo violentada y ultrajada.

Es el pueblo costarricense quien debe defender y recomponer la balanza del Poder en Costa Rica, poniéndola a favor suyo, del Pueblo y contra quienes la ultrajan y saquean, ¿Cuándo?, para mañana será tarde.

17 de julio de 2024

Pronunciamiento: La violencia social constituye una de las principales condiciones que deterioran la salud mental y el bienestar integral de las personas

Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica

Ante la creciente ola de violencia que, en sus diversas manifestaciones, viene sufriendo la población costarricense, retomando la inquietud de una cantidad significativa de sus integrantes acerca del particular y al tenor de la responsabilidad y el compromiso ético de nuestro Colegio, la Junta Directiva del CPPCR, da a conocer públicamente las siguientes consideraciones y propuestas.

Partiendo de que:

  1. Todos los indicadores de violencia muestran una curva de crecimiento a lo largo de los últimos años, con un nivel de generalización que abarca prácticamente cualquiera de sus formas de manifestación.
  2. La violencia social constituye una de las principales condiciones que deterioran la salud mental y el bienestar integral de las personas.
  3. La violencia social se manifiesta de diversas formas, con diferentes actores y escenarios. Sin perjuicio de ello, esa violencia debe ser asumida de manera integral, tanto en sus consecuencias como en sus múltiples orígenes.
  4. Al tener diversas y complejas manifestaciones, resulta contraproducente y peligroso reducir estos grandes fenómenos a una visión “psicologista” de la realidad. Es decir, si bien algunas situaciones pueden y deben ser explicadas y afrontadas con individuos concretos, con sus propias vicisitudes y su “mundo interno”, ello no puede ser desprovisto de su contexto socio histórico que le da sentido. La explicación y abordaje de la violencia incluye una dimensión subjetiva, pero no se agota ahí, debe incluir las condiciones objetivas que la determinan y la explican. Por lo tanto, es imprescindible acudir a una perspectiva social más amplia, que involucra a otras disciplinas y saberes.
  5. La generalización de esta violencia necesita considerar el deterioro de la calidad de vida del grueso de la población. Desde la década de los noventa, todos los indicadores apuntan a un alarmante aumento de la brecha social y un sistemático deterioro de la calidad de vida de la mayoría de la población. Pasamos de ser un país con amplios sectores medios y baja inseguridad, a ocupar actualmente uno de los peores lugares en América Latina y entre los países de la OCDE. Factores íntimamente asociados a este creciente deterioro son el sistemático recorte de los programas sociales y la concentración de políticas dirigidas a favorecer a pequeños sectores orientados por el clientelismo político, así como el favorecimiento de crecientes procesos de corrupción.
  6. Es evidente que el sistema le ha fallado a amplios sectores de la población, por lo que es evidente un creciente cansancio en la gente, que lleva al resentimiento, al enojo, a la desesperanza y a su escalamiento al no ver resueltas sus necesidades más básicas y al sentirse engañados por la clase política del país. Estos sentimientos son un perfecto caldo de cultivo para el desarrollo de una cultura de violencia.
  7. Al mismo tiempo, la decepción, el desencanto y el enojo favorecen a su vez alternativas políticas de tipo autoritario, aderezadas con el creciente y alarmante papel del narcotráfico en nuestros países, en los que montan su negocio y reclutan a personas, sobre todo jóvenes. Estas circunstancias han acelerado el proceso de normalización de la violencia y ayudan a legitimarla como forma de interacción social habitual.
  8. Dentro de esta dinámica de creciente violencia, se comprueba el redireccionamiento de las emociones negativas hacia grupos determinados que reciben con más énfasis la carga afectiva y los procesos de exclusión, dirigidos principalmente contra la niñez y la adolescencia, contra personas con discapacidades, contra personas migrantes, contra las mujeres, contra personas LGBTIQ+ y contra personas adultas mayores, entre otras. A este respecto, es sobrecogedora y en niveles de agresividad. Las acciones dirigidas a individuos particulares deben ser entendidas en ese contexto sociocultural más amplio.
  9. A todo lo anterior se abona la actual dinámica de las redes sociales, en las que fácilmente se acusa, se juzga y se sanciona a cualquiera, con derivaciones tan serias como, por ejemplo, el suicidio en personas adolescentes. Del mismo modo, debe contemplarse el aparato mercadológico cada vez más sofisticado y orientado a generar y reforzar patrones compulsivos de consumo, mediante el reforzamiento sistemático de hábitos, actitudes y comportamientos contrarios a una cultura de paz.

Dado lo anterior:

  1. Esta JD se compromete a fomentar, con carácter de urgencia, una amplia participación del conjunto de colegas en unas jornadas de reflexión que permitan, en un diálogo abierto, un análisis profundo de toda esta situación y en la construcción de las mejores alternativas de enfrentamiento. También se compromete a incorporar y gestionar las recomendaciones que se deriven de este proceso de análisis.
  2. Esta JD hace una excitativa general a sus integrantes para que, en sus actividades profesionales tomen como tarea urgente la reflexión y la toma de las medidas que sean posibles en aras de fomentar relaciones humanas más empáticas y solidarias. Esto como un imperativo ético y de responsabilidad de nuestro quehacer.
  3. Hacemos una alerta máxima ante la violencia de género, dadas las características y la dinámica de ensañamiento que está tomando. Las medidas por tomar tendrán que abarcar las de corto, mediano y largo plazo, ampliando o rectificando lo hecho hasta el momento.
  4. Instamos a la prensa y a la población que accede a las diferentes plataformas a tener el mayor cuidado en el momento de publicar y exponer escenas de agresiones, mutilaciones y asesinatos. La exposición a estos materiales puede conducir a exacerbar procesos de modelaje de ciertas conductas y a aumentar la sensación de inseguridad. Así mismo, exhortamos a las personas colegiadas que sean entrevistadas en medios, para que no repliquen visiones cortoplacistas, simplificadas o hiper individualistas de este doloroso y complejo fenómeno.
  5. Exhortamos a toda la población a que procure desarrollar una cultura de paz y la resolución pacífica y dialogada de los conflictos. El Colegio tiene a disposición el Centro Integral de Resolución de Conflictos (CIREC) que, a cargo de profesionales con capacitación y amplia experiencia, puede colaborar para ese propósito.
  6. En nuestro criterio, debe haber una mayor inversión en los ámbitos de la educación, la salud, la seguridad y los organismos de investigación. Por lo tanto, hacemos un respetuoso, pero vehemente, llamado al gobierno para que modifique sus políticas sociales. También hacemos una clara advertencia acerca de las consecuencias al corto, mediano y largo plazo de no rectificar la línea que está imponiendo. De no modificarse la orientación actual, pronosticamos un empeoramiento de la situación en dimensiones y consecuencias insospechadas.

Comisión AD-Hoc para el abordaje de la Violencia Social en Costa Rica del CPPCR.

Fuente: https://psicologiacr.com/pronunciamiento-la-violencia-social-constituye-una-de-las-principales-condiciones-que-deterioran-la-salud-mental-y-el-bienestar-integral-de-las-personas/

Compartido con SURCOS por Marco Vinicio Fournier.

Se entrega la soberanía

Óscar Madrigal

Óscar Madrigal

La foto recuerda al presidente Chaves fuertemente custodiado por guardaespaldas con armas de grueso calibre, una foto indigna para nuestro país. Ante la crítica, el presidente Chaves contestó que se debía a que estaba tocando los grandes intereses del narcotráfico: “vean estamos poniendo escáner tocando los grandes intereses de los carteles, que impedirá que un solo gramo de droga salga de nuestros puertos, ¿cómo no debo cuidarme?”.

Independientemente de valorar que el escáner no sirvió de mucho, unos días atrás el ministro Nogui informó al país que no había plata para la instalación de los otros dos escáneres y que su manteniendo costaba mucho dinero (esta noticia se lee el 22 marzo en La Nación). El presidente Chaves renunciaba a tocar los poderosos intereses del narco, para usar sus palabras.

Sin embargo, la generala Laura Richardson jefa del Comando Sur del Ejército de los EEUU ya había ofrecido que su país y su ejército otorgarían 4 escáneres al país, los cuales regalaría junto con su instalación y mantenimiento. En otras palabras, que el control directo de la exportación e importación de cocaína estaría en manos del Army. El país solo pondría y tal vez, la electricidad. Todo quedaría en manos del ejército gringo con la contribución de la DEA.

La generala Richardson como buena militar imperial no se anda con pelos en la lengua; su interés -dice- es asegurar los intereses de EEUU en la América Latina, especialmente en dos campos: los recursos naturales y la eliminación de la influencia china. Por supuesto, todo en beneficio de los intereses económicos y geopolíticos de Estados Unidos.

El contexto de esta política es la lucha contra la delincuencia y el narcotráfico, combatir la inseguridad. Ya en el pasado la lucha contra el narco y la inseguridad, como ahora, sirve para militarizar a los países y afianzar los intereses de la potencia norteamericana. En este ambiente las políticas que limitan y anulan la soberanía nacional, son bienvenidas por la ciudadanía sin que noten cuáles son los verdaderos intereses de fondo.

En la Asamblea Legislativa además de los proyectos para aumentar penas y disminuir derechos de los ciudadanos, también se proponen facilitar y ampliar todo lo referente a escuchas telefónicas, geoubicación, visualización de mensajes y cosas tan graves como el intercambio de información de este tipo entre policías de diferentes países. Ya sabemos que actualmente la Embajada de Estados Unidos tiene datos en tiempo real de toda la información y el monitoreo que hace el Centro dedicado a esta actividad en el OIJ. En otras palabras, sin que un juez lo ordene y sin que el cuerpo policial extranjero lo solicite. Y ¿cuál es la razón de ello? En primer lugar, la complicidad de los jueces y funcionarios encargados del Centro, así como de las autoridades judiciales. En segundo lugar, la amenaza de las policías estadounidenses de retirar el software de escuchas que regaló o prestó los EEUU a Costa Rica.

Un proyecto de ley en la AL quiere legalizar esta entrega.

En México el presidente López Obrador continuó la colaboración con la DEA y otras policías, pero no de manera como ocurría en el pasado que disponían por la libre de todo, sino ordenando y poniendo bajo la soberanía del país la información que se les entrega. Así debería ser en nuestro país.

Sin embargo, la generala Laura Richardson y demás autoridades estadounidenses se han encontrado con un presidente, Rodrigo Chaves, absolutamente convencido de entregar este país no solo a los bancos internacionales y al capital financiero, sino que también la soberanía política y judicial a otras instituciones y cuerpos del extranjero.

Estamos en presencia de un presidente, Rodrigo Chaves, tal vez el más entreguista de los últimos años.