Muchas cosas cambiarán después de esta pandemia, pero esas cosas y los asuntos sociales y de Estado no lo harán automáticamente, de manera mecánica, sino que requieren del empuje de los movimientos sociales y políticos para que el país avance. Cuando no se genera una fuerza innovadora, las sociedades se estancan, se inmovilizan y tienden inercialmente por volver al viejo estado de cosas. En estas circunstancias, como lo ha mostrado la historia, por regla general ocurre una descomposición social, que se traduce en más pobreza, desigualdad y desesperación.
De aquí surge la imperiosa necesidad de la articulación del movimiento social y del movimiento progresista para desarrollar un programa que permita a la sociedad costarricense planear y avanzar en un nuevo concepto de sociedad.
Esa nueva alternativa de sociedad deberá fundamentarse en nuevos conceptos. Pienso en los siguientes:
1-. Ciudadanía. La ciudadanía debe concebirse de manera activa, contralora y propositiva. Los ciudadanos dejan de ser solo sujetos de momentos electorales, para asumir el poder ciudadano desde la sociedad misma para pedir cuentas, exigir cumplimiento de promesas o censurar a todos los ciudadanos que ocupan puestos de dirección en el Estado.
2-. Nación. La globalización como ha sido concebida ha mostrado ser insuficiente para afrontar los problemas globales. El concepto de Nación debe ser retomado para asumir el compromiso de desarrollo económico nacional y para exigir normas internacionales que resguarden los intereses laborales y económicos de todos los países.
3-. Soberanía. Solo mediante un concepto de soberanía que recupere el poder de decisión nacional en cuanto al apoyo a la producción nacional, así como la capacidad del país de mantener una política internacional independiente, sea manteniendo una neutralidad y respeto por a la autodeterminación de los países.
4-. Producción. El desarrollo productivo seguido hasta ahora debe cambiar de paradigma. El crecimiento económico desmedido sin considerar a la Naturaleza y la igualdad social es insostenible. El crecimiento del PIB no debe ser un único parámetro de medición de la riqueza social o natural. El respeto por la Naturaleza debe sustentarse en el apoyo y desarrollo de un fuerte movimiento ecologista para revertir los daños que estamos ocasionando a nuestro Planeta.
5-. Igualdad. La brecha social que cada vez se agranda más entre unos cada vez más ricos y otros cada vez más pobres, debe revertirse inmediatamente. La distribución de la riqueza, que es producida por los trabajadores, debe hacerse de manera equitativa. La igualdad de derechos humanos y patrimoniales entre hombres y mujeres es la única forma de mantener un desarrollo realmente humano.
6-. Solidaridad y humanismo. La sociedad debe fundamentarse en nuevos conceptos de solidaridad para que el desarrollo se vea como responsabilidad de todos, pero también para beneficio de todos. El humanismo es el fundamento del respeto a los derechos humanos de todas las personas como un atributo natural: creencias religiosas, preferencias sexuales, políticas, etc., la política es la no discriminación.
La democracia es el mecanismo político que permitirá el acceso de todos los grupos sociales y partidos políticos, en un plano de igualdad, a los medios de comunicación y a los procesos electorales.
Estos son algunos conceptos que debemos asumir para la sociedad post-pandemia. No son, lógicamente, los únicos, ni tal vez lo mejor elaborados, pero pueden ser una base de pensamiento. De ellos se deducirán medidas concretas, como debe ser.
El Contexto Latinoamericano y Caribeño desde antes de la crisis producida por la pandemia del COVID 19, estaba atravesado por una ofensiva neoliberal en distintas dimensiones (política, económica, socioambiental, cultural) que se había extendido por toda nuestra región con una fuerza inusitada en los últimos dos años: el golpe de Estado de Bolivia, el viraje del gobierno en Ecuador, la agresividad del gobierno Brasileño, el creciente bloqueo a Cuba y Venezuela y el resultado de las recientes elecciones en Uruguay reflejan las dinámicas de polarización que se gestan en este marco junto con las crisis abiertas y movilizaciones populares en Haití, Ecuador, Chile y Colombia, la caravana de migrantes centroamericanos, o la derrota del partido Cambiemos en Argentina. Estos y otros factores como el creciente número de dirigentes sociales y ambientales asesinados especialmente en Colombia, aunque también en otros países como Costa Rica, visibilizan la magnitud de esta ofensiva y la polarización que ella produce con respecto a propuestas y movimientos progresistas.
En estas circunstancias, llega la crisis producida por la pandemia del Corona-virus, actualmente en proceso de crecimiento con consecuencias imprevisibles para nuestra región y para nuestro planeta. El análisis de su impacto en las relaciones económicas, políticas, sociales, ambientales y culturales de nuestras sociedades deberá ser un eje central de nuestra acción en los meses venideros.
Por eso, en este contexto se ha hecho aún más necesario disputar desde la Educación Popular el modelo de sociedad al que aspiramos desde una ética del cuidado de la vida y en políticas en beneficio de las mayorías. Retomar, resignificar y recrear la dimensión profunda del sentido de nuestras prácticas y procesos organizativos en función de otro modelo civilizatorio que reemplace al actual modelo cuya crisis se agudiza con esta pandemia. Ante este contexto y las circunstancias que vivimos actualmente en el inicio del año 2020, podemos identificar algunos desafíos presentes para nuestros procesos:
Comprender el impacto que tiene y tendrá la pandemia Covid-19 en todo el marco de relaciones de nuestras sociedades, identificando cómo las políticas de privatización (en especial de los servicios de salud) afectan las capacidades de respuesta a una emergencia sanitaria de esta magnitud, así como la necesidad de repensar y redefinir otras relaciones económicas, sociales, ambientales y culturales basadas en otra ética, en otro sentido de la vida (pensar en nuestras sociedades post coronavirus y actuar para conseguirlas).
Comprender críticamente al neoliberalismo, desnudado por la pandemia, en su dimensión simbólica y cultural como productor de subjetividades y en su capacidad colonizadora de sentidos a partir de una racionalidad individualista, competitiva y consumista, para construir otra visión del mundo, otra ética y otras subjetividades desde propuestas políticas y acciones solidarias y colectivas centradas en el bien común.
Analizar críticamente los modelos de intervención ante la pandemia, utilizados por los distintos regímenes latinoamericanos y sus resultados. Identificar el papel de las políticas públicas ante estas situaciones de vulnerabilidad, así como los impactos diferenciados que esta situación provoca y las estrategias que pueden evitar una profundización de la desigualdad que ya afecta de manera más grave a sectores como las mujeres, personas trans, pueblos indígenas y comunidades campesinas, personas migrantes, iniciativas productivas desde la economía informal, etc.
Identificar, promover, sistematizar y visibilizar prácticas alternativas de solidaridad, intercambio desinteresado, ayuda mutua y participación social generadas durante esta crisis, para poder proyectarlas como prácticas democráticas y democratizadoras que se llevan a cabo desde otros paradigmas que el actualmente hegemónico basado en el mercado, las salidas individuales y el lucro.
Caracterizar las distintas formas de ejercicio de poder que se enfrentan a las lógicas del neoliberalismo y del autoritarismo que utiliza formalidades democráticas, reflexionando sobre las nuevas formas de construcción de procesos organizativos, de resistencia y de re-existencia con la participación de nuevos actores sociales y políticos.
Impulsar acciones y propuestas de descolonización y despatriarcalización de las formas de concebir y organizar las relaciones sociales y económicas, generando otros espacios y criterios de acción basados en la lógica del Buen Vivir, la Economía Social y Solidaria, y el cuidado mutuo y de la naturaleza de la que formamos parte.
Estamos viviendo un cambio de época que puede constituir una oportunidad para que –desde los procesos de educación y participación popular- impulsemos con mayor fuerza el desmonte de las lógicas y patrones culturales capitalistas, patriarcales, extractivistas, individualistas, racistas y coloniales y que desde las prácticas solidarias podamos construir espacios, propuestas, proyectos, programas que protagonizados por los sectores populares se constituyan en los nuevos referentes de otra manera de vivir. El CEAAL asume este desafío de ser movimiento transformador con decisión y compromiso, pero también con humildad, sabiendo que sólo será posible si ampliamos nuestro campo de alianzas, articulaciones y vínculos con otros movimientos, organizaciones y sectores sociales, siendo parte activa de un movimiento mucho más amplio y convergente de transformación.
En vez de elaborar una propuesta de un parque sencillo, este grupo de especialistas creó un proyecto de un parque temático que se convertirá en un semillero regenerador del bosque en Finca 4 de la UCR; tardaron un año en concluir este proyecto. – foto Cristian Araya Badilla, UCR.
Las fincas 3 y 4 de la Universidad de Costa Rica (UCR) representan en conjunto un oasis natural para el área metropolitana de San José, pero también un espacio en el que se puede aplicar la regeneración del bosque, darle continuidad a los patrones ecológicos allí presentes y preservar el paisaje cultural.
Eso es lo que pretende el proyecto denominado Ordenamiento territorial, regeneración ambiental y del bosque: plan maestro para Finca 4 de la UCR, paisajismo, recuperación ecológica y usos, el cual fue elaborado por un equipo multidisciplinar coordinado por el Arq. Carlos Jankilevich Dahan, máster en planeamiento ambiental y paisajismo, especialista en morfología urbana y paisajes culturales, y profesor de la Escuela de Arquitectura.
“Queremos hacer de la Finca 4 un parque temático que al mismo tiempo sea un regenerador de paisaje, allí queremos implementar manchas o zonas que nos recuerden el pasado histórico con áreas de bosque premontano, con manchas de bosque secundario avanzado, espacios de paisaje cafetalero, manchas de sembradíos de café abandonados y el charral cubriendo ésta área; lo que pretendemos es explicar cómo se configuraron allí la historia natural y la historia urbana”, destacó el Arq. Jankilevich.
El visitante podrá conocer las diferentes especies de fauna y flora que habitan en el parque, pero también habrá espacio para la investigación, tener un área para el recreo, estudiar la conservación y ser testimonio de la historia natural y urbana local. Esta propuesta está terminada y se encuentra en un proceso de exposición y consulta entre las autoridades universitarias, para contar finalmente con un trabajo que marcará el desarrollo de áreas similares para el resto del país. Posterior a su aprobación final se inciará el proceso de modificación de las características visibles y físicas del terreno.
Gráfico que muestra en resumen la propuesta del parque temático para Finca 4, con las diferentes variables que lo constituirán y lo llevarán a convertirse en un motor natural para la regeneración del bosque (imagen Carlos Jankilevich).
El grupo de expertos estuvo integrado por la M.Sc. Javiera Aravena, geógrafa y ecóloga paisajista; el M.Sc. Daniel Cubero, geógrafo y experto en ordenamiento territorial y desarrollo local; la Arq. Estephanía Largaespada; el Arq. Adrián Valerio; el Ing. Nelson Vindel, ingeniero forestal; y el M.Sc. Randolph von Breymann, científico político y experto en urbanismo y gestión de la ciudad. También colaboraron el biólogo Carlos Bolaños y el Arq. Luis Solano.
Respetar, cuidar y estudiar la naturaleza
Es una constante desde su creación, que la UCR brinde propuestas orientadas a buscar soluciones de los grandes problemas nacionales y este proyecto se suma a la larga lista de iniciativas que van en esa línea; específicamente, el Arq. Jankilevich resaltó que la realización de este parque temático representa una gran oportunidad para aportar ante una situación crítica: la semi-consolidación de la desertificación urbana, ante esto lo que propone este grupo de especialistas es la recuperación y regeneración del remanente del bosque presente en las fincas 3 y 4.
“Si observamos una foto aérea de las cuatro fincas de la UCR, el espacio que va hacia el oeste está prácticamente semi-desertificado, dado el avance de la urbanización y otros usos, mientras que en el espacio hacia el este están los remanentes de los grandes patrones de bosques; el desafío es: ¿somos parte de la desertificación o somos parte de la regeneración y articulación del bosque?”, indicó el Arq. Jankilevich.
Este proyecto plantea que, gracias a la regeneración del bosque se produce un “derrame” de la vegetación hacia las demás fincas de la UCR y hacia todo el entorno, prolongando y extendiendo las áreas verdes, “es una apuesta por la continuidad y contigüidad de los corredores ecológicos, porque estos bosques significan un patrón ecológico regional; debemos preguntarnos si vamos a seguir destruyéndolos o si vamos a colaborar en recuperarlos, la UCR escoge lo segundo”, señaló el Arq. Jankilevich.
Las cuatro fincas de la UCR suman casi 90 hectáreas de terreno, un área que es más extensa que el parque recreativo La Sabana, de ahí la gran importancia que tienen para el área metropolitana como espacios que elaboren estrategias para proteger el medio ambiente.
Diseño que agrupa a las fincas 3 y 4 de la UCR, en las que se dará prioridad a la reforestación y continuidad del bosque, así como a la regeneración de espacios verdes (imagen Carlos Jankilevich).
“Este plan maestro persigue la recuperación, conservación, desarrollo ambiental y paisajístico de la Finca 4, al impulsar la regeneración del bosque junto con el acondicionamiento de los usos recreativos, didácticos y experimentales en los que participará tanto la comunidad universitaria como el público en general, en un entorno que servirá de testimonio de la historia natural del sitio a partir del ordenamiento territorial de la Universidad”, aseveró el Arq. Jankilevich.
Sobre el parque y sus atractivos
Los componentes del parque temático que este proyecto propone desarrollar en Finca 4, la cual mide 71 800 m², son: zonas de conservación, parcelas o fincas experimentales, bosque recreativo, mancha de charral y remanente de cafetal, mancha de recuperación del bosque premontano húmedo, sistema hídrico, centro de visitantes, escampaderos, miradores a nivel de terreno y a la altura de la copa de los árboles, módulos típicos para bodega y sanitarios, puentes, ciclovía y senderos. Las construcciones se harían en un 30 % del terreno que estaría destinado para ello, el resto se mantendría como áreas verdes.
La entrada tendrá un vestíbulo, habrá varias construcciones amigables con el ambiente hechas de madera y con un pequeño centro de visitantes en donde se les explicará de manera interactiva todo lo que encierra este parque; la propuesta es que las personas hagan un repaso completo sobre cómo evolucionó esta área y se pasó de un bosque a la agricultura y de ahí a la urbanización, junto con sus respectivas aristas.
“Será como un museo de historia natural en donde se podrán ver los distintos estadios por los que pasó esta zona desde su época precolombina hasta la urbanización actual, de ahí que tenga que ver con identidad y paisaje cultural” Arq. Carlos Jankilevich Dahan, máster en planeamiento ambiental y paisajismo.
“La diferencia entre las zonas de conservación y el bosque recreativo es que en las primeras la conservación es absoluta, o sea, el sotobosque no se puede alterar, mientras que en las segundas hay una fuerte conservación del bosque pero se pueden hacer campamentos, las personas pueden caminar allí, es decir, es un bosque recreativo. El bosque es un rasgo del paisaje cultural de Costa Rica y de su identidad”, explicó el Arq. Jankilevich.
Este proyecto fue presentado en un encuentro mundial de ciencias del espacio que se celebró en Canadá en octubre del 2017 y también será expuesto en la XIV Bienal Internacional de Arquitectura 2018, que se realizará en mayo próximo en el Museo de los Niños; de der. a izq. el Arq. Jankilevich, sexta persona que aparece de pie (foto Carlos Jankilevich).
Según afirmó este profesor de Arquitectura, el estudio que se hizo en Finca 4 es pionero y tiene como objetivo principal la reforestación, la cual se basa en el análisis de los patrones ecológicos y la cobertura vegetal de las fincas de la UCR y sus entornos, cuya conclusión es que a la hora de reforestar se tomará en cuenta la existencia de un patrón de vegetación que se debe respetar.
“No se trata de llegar y sembrar cualquier cosa, inclusive no es plantar especies nativas del país, pues ellas cambian cada 2 km² y son diferentes en cada región, no vamos a modificar patrones. Se hicieron muestras para determinar la distribución y persistencia de las especies, por lo que a la hora de reforestar y regenerar seguiremos ese patrón natural histórico que tiene Finca 4; el bosque se regenera desde abajo, del suelo para arriba, no plantar y cortar o podar especies nativas porque sí”, enfatizó el Arq. Jankilevich.
Desde la época precolombina hasta nuestros días, el bosque siempre ha sido el escenario de nuestra vida, advirtió este experto en paisaje, además lo catalogó como un gran tesoro patrimonial desde el punto de vista cultural (paisaje cultural), “el bosque es un bien natural y un recurso ecológico fundamental, pero también tiene un valor de identidad, es una parte importante de nuestra memoria colectiva”, concluyó el Arq. Jankilevich.
Un total de 40 jóvenes de diferentes localidades de Limón disfrutaron de un espacio recreativo y educativo
Francesca Brunner Alfani,
Periodista Oficina de Divulgación e Información UCR
En este primer campamento infantil se mezclaron actividades recreativas con charlas sobre la naturaleza y protección del medio ambiente (foto cortesía Andy Fuller).
Chicas y chicos provenientes desde Sixaola hasta el cantón central de Limón se hicieron presentes muy entusiasmados a la Sede del Caribe de la UCR para pasar dos días y una noche entre actividades, talleres y juegos que buscaban entretenerlos y enseñarles sobre la naturaleza de una manera divertida.
El campamento fue organizado el martes 11 y miércoles 12 de julio por profesores, estudiantes de Trabajo Comunal Universitario y otros voluntarios, “nació con el objetivo de dar a conocer un poco el trabajo que hacemos aquí en la Universidad desde un enfoque muy recreativo”, mencionó Andy Fuller, profesor de la Sede del Caribe.
Además de participar en recorridos guiados dentro de la Sede, las y los niños conocieron detalles sobre la flora y fauna costarricense (foto cortesía Andy Fuller).
Talleres de danza, teatro y natación, y una charla sobre tortugas formaron parte del abanico de actividades programadas para esos días; además, estudiantes y egresados de la carrera de Turismo Ecológico guiaron caminatas por los senderos de la Sede y les explicaron a las y los niños sobre la biodiversidad y la naturaleza que los rodea.
“El sistema educativo nuestro abarca poco el tema del ambiente y el limonense en especial vive expuesto a mucha naturaleza, enseñar en este tipo de talleres les va a servir para conservarla y vivir en armonía con el medio ambiente”, comentó Randall Villalta, facilitador del campamento y activista ambiental.
La Sede del Caribe de la UCR cuenta con un área de piscinas dentro de sus instalaciones (foto cortesía Andy Fuller).
Para esta primera edición del campamento se abrió un cupo de 40 participantes, pero se espera que para la próxima vez se pongan a disposición aproximadamente 60 campos.
“El campamento ha sido bastante positivo porque tenemos una población muy variada: chicos de distintas partes de Limón, de diferentes institutos educativos y con distintos estilos de vida, entonces al final hace que este espacio sea muy rico porque entre todos aprendemos”, mencionó Andy Fuller.
Los padres de las y los chicos también estaban invitados a quedarse si lo creían necesario, de esta forma se obtuvo también su ayuda con el cuido de los niños y niñas durante la noche; en ese momento se les dio chocolate caliente para ayudarles a conciliar el sueño, ya que los tiempos de comidas y meriendas también estaban incluidos.
La alegría y emoción que tuvieron las y los niños durante el campamento resultó contagiante para todos los presentes en la Sede del Caribe (foto cortesía Andy Fuller).
La idea del campamento fue planteada para que se abrieran las puertas de la Sede del Caribe hacia la comunidad para que los participantes tuvieran la oportunidad de recrearse y aprender a partir de los trabajos que allí se realizan.
“Queremos que los chicos tengan esa cercanía con la UCR y que a futuro, cuando finalicen sus estudios regulares del Ministerio de Educación, vean como primera opción venir a estudiar a esta Universidad”, concluyó Andy Fuller.
Con una participación de alrededor 150 personas inició la VI edición de la Conferencia de la Tierra: Foro de medio ambiente, naturaleza. Biodiversidad y sustentabilidad, organizada por la Sede Regional Chorotega, Campus Nicoyade la Universidad Nacional (UNA) y la Universidad Paraíba, Brasil. Dicho encuentro se extenderá hasta el 29 de octubre, con la participación de destacados ponentes nacionales e internacionales, los cuales expondrán sobre temas referentes al agua, paisaje, ecosistema y biodiversidad, seguridad alimentaria, acción y políticas públicas, así como educación ambiental.
En el acto de apertura participó Olger Rojas, decano de la Sede Regional Chorotega, Rigoberto Rodríguez, coordinador de la conferencia en Costa Rica, Geovanny Seabra organizador del evento por la Universidad de Paraíba, Brasil, Alberto Salom, rector de la UNA y Fernando Mora, viceministro de Mares, Costas y Humedales.
Este encuentro tiene como fin poner a disposición de científicos, académicos, estudiantes, funcionarios estatales y del sector privado, los conocimientos más recientes en torno a la problemática ambiental y sus posibles soluciones, para concientizar a la sociedad en la protección del planeta. Se espera para el final de la jornada concluir con la redacción de una proclama por la Madre Tierra.
Giovanni Seabra, investigador de la Universidad Federal de Paraíba, Brasil y procursor del encuentro expresó que este foro académico-científico de gran importancia para Latinoamérica. “Costa Rica es una maqueta del mundo en relación con la naturaleza, aspectos sociales y políticos. Lo que ocurre con la Tierra sobre calentamiento global, desastres naturales y migraciones humanas y otras situaciones sociales también se desarrollan en este país”.
Olger Rojas, decano de Sede Chorotega, comentó que la declaratoria del 2016 de la UNA por la Madre Tierra, aprobada por el Consejo Universitario de la UNA y respaldada por el Consejo Nacional de Rectores (Conare), en setiembre del 2015, plantea en uno de sus considerandos la iniciativa de generar desde las universidades espacios, acciones, conocimientos y reflexiones que propicien actitudes y nuevas formas de vida hacia la construcción de redes de respeto y solidaridad.
Agregó que la Sede Regional Chorotega de la UNA comprometida con el tema ambiental y en particular con la gestión de recuros hídrico, el calentamiento global, la seguridad alimentaria y el dearrollo local en Guanacaste vislumbró como una gran oportunidad realizar un evento internacional de suma trascendencia oomo lo es la Conferencia de la Tierra en sexta edición.
En su disertación, Alberto Salom, rector de la UNA, indicó que está convencido de que si la causa principal que afecta al planeta y produce el calentamiento global se propicia por las formas productivas del industrialismo, generadas por las personas, la problemática es remediable. “En cambio si ese calentamiento, así como lo señalaron en una ocasión las empresas causantes del calentamiento global, es producto de la interacción natural del planeta con el sol y otros astros no habría nada que hacer”, recalcó Salom.
Enfatizó que la buena noticia es que los defensores de la Madre Tierra se encuentran esperanzados en desarrollar nuevas formas de convivencia, producción y relación entre los humanos para frenar ese calentamiento global.
Por su parte, el viceministro Mora comentó que el gobierno de la República motivado por el liderazgo de la UNA, también ha respaldado el 2016 como año de la Madre Tierra y en ese marco ha hecho un pacto sobre los objetivos de desarrollo sostenible.
Enviado a SURCOS Digital por Msc. Efrain Cavallini Acuña, Asesor Comunicación, Rectoría, UNA.
La Universidad Nacional invita a la VI Conferencia de la Tierra, Foro del Medio Ambiente: Naturaleza, Biodiversidad y Sustentabilidad. Por lo que insta a enviar sus trabajos o a inscribirse como participante. Esta conferencia se realizará en Costa Rica del 26 al 29 de octubre del 2016, en el Campus Nicoya de la Universidad Nacional.
El periodo de recepción de los resúmenes se encuentra abierto y el plazo vence el 01 de agosto del 2016.
La Conferencia de la Tierra es una actividad que normalmente se realiza en Brasil y que en esta ocasión se hará en Costa Rica. Reúne destacados investigadores del mundo en temas ambientales. En esta oportunidad se hará énfasis en el cambio climático como una problemática real, por lo que este será un eje transversal, tanto en las conferencias como en las discusiones y mesas de trabajo durante el evento.
El hombre es el ser más impresionante de todos los seres vivos, y considero que aunque a veces algunos actúen peor que bestias salvajes, el hombre, sigue siendo un ser realmente maravilloso, porque es capaz de crear y de poder ver la realidad de tal forma que si sabe usar bien su razón puede analizarla, comprenderla y hasta explicarla en busca de la verdad que nos lleva al bien común…
Sartre diría que “el hombre es poseedor de una naturaleza humana; esta naturaleza humana, que es el concepto humano, se encuentra en todos los hombres, lo que significa que cada hombre es un ejemplo particular de un concepto universal, el hombre”, razón por la cual pienso –ahora, después de algunas erradas soberbias y falsa superioridad- que todo hombre es un ser impresionante y, por tanto, debemos aprender a conocer a la persona por ser la persona y no simplemente por ser una persona, es decir, debemos dejarnos de ver a la persona por conceptos generales y arraigarnos en la comprensión de la persona por sus conceptos personales…
De este modo, pienso que es muy bello aprender a reconocerse en el otro para comprendernos a sí mismo como el ser humano que uno es, porque de este modo se podrá saber ¿qué es lo que nosotros podemos o somos capaces de hacer para ser productivos en nuestra sociedad según nuestra naturaleza humana?, porque como seguiría diciendo Sartre en el existencialismo es un humanismo: “Elegir ser esto o aquello es afirmar al mismo tiempo el valor de lo que elegimos, porque nunca podemos elegir el mal; lo que elegimos es siempre el bien, y nada puede ser bueno para nosotros sin serlo para todos”; es así que creo que esta es la razón que impulsaría a Ortega y Gasset a decir en Meditaciones del Quijote: “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”.
Por ello, creo que si logramos comprender estos dos magníficos conceptos de Sartre y de Ortega y Gasset podríamos comprender la belleza de nuestra humanidad, de nuestra libertad para armonizar nuestra vida humana en una vida más digna para todos, sin llegar a tantas diferencias humanas en cuestiones esenciales de nuestra vida, sin complicarnos por las sin fines de diferencias personales que desarrollamos a lo largo de ella, debido a que cada persona cuenta con cierta capacidad o agilidad para determinadas cosas, cuyo talento es importante desarrollar porque nuestra naturaleza, aparte de contar con una dignidad humana, cuenta con la capacidad de la creación.
Esta capacidad de creación nos lleva al desarrollo de muchísimas habilidades personales, como las que desarrolla un niño con su imaginación o el científico a través de la investigación, con la finalidad de alcanzar una vida más plena, realizada, bien vivida según cada uno de los gustos personales, algo que pienso que debería llevarnos a una mejor amplitud de la vida misma y con determinada responsabilidad social, y esta responsabilidad social debería conducir al ser humano a contribuir que todos sus iguales tengan el acceso a gozar de los derechos básicos del ser humano, es decir, el derecho a una buena alimentación, a un libre acceso para una digna atención médica u hospitalaria, a poder disponer de la seguridad de tener la seguridad necesaria para poder vivir libremente y no con los miedos que produce la inseguridad que dispara peligros diarios, y a obtener un trabajo para el desempeño personal según elección de una función productiva para el mercado y para sí mismo.
También, para el que quiera una educación de calidad, porque no todos logran tener ese interés por las cuestiones intelectuales o estudiantiles, por ello, es importante que la educación sea de libre elección; es decir, debe estar orientada de tal manera que la persona, según su exploración personal, descubra sus gustos para el desarrollo de sus habilidades personales, siendo guiado por un orientador o maestro, algo que hoy en día solo se da –quizás- en la universidad y no en los demás niveles educativos básico, porque creo que nuestro sistema educativo se ha dedicado a tener una formación de adiestramiento, donde se uniforma a la persona ya sea de forma física o mental para que sea más fácil la valoración de su conocimiento, sin importarnos el saber que podría desarrollar cada persona teniendo la libertad de aprendizaje según sus inclinaciones personas…
Si entendemos y atendemos estos cuatro puntos esenciales y el optativo, lograremos avanzar en la libertad e igualdad de oportunidades, algo que no debería estar lejos de la realidad porque es parte de nuestra dignidad humana, porque habremos evolucionado realmente, habremos aprendido a ser personas y no simples animales racionales, para vivir en verdadera paz, disfrutando de lo bello que es la vida.
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