Las fincas 3 y 4 de la Universidad de Costa Rica (UCR) representan en conjunto un oasis natural para el área metropolitana de San José, pero también un espacio en el que se puede aplicar la regeneración del bosque, darle continuidad a los patrones ecológicos allí presentes y preservar el paisaje cultural.
Eso es lo que pretende el proyecto denominado Ordenamiento territorial, regeneración ambiental y del bosque: plan maestro para Finca 4 de la UCR, paisajismo, recuperación ecológica y usos, el cual fue elaborado por un equipo multidisciplinar coordinado por el Arq. Carlos Jankilevich Dahan, máster en planeamiento ambiental y paisajismo, especialista en morfología urbana y paisajes culturales, y profesor de la Escuela de Arquitectura.
“Queremos hacer de la Finca 4 un parque temático que al mismo tiempo sea un regenerador de paisaje, allí queremos implementar manchas o zonas que nos recuerden el pasado histórico con áreas de bosque premontano, con manchas de bosque secundario avanzado, espacios de paisaje cafetalero, manchas de sembradíos de café abandonados y el charral cubriendo ésta área; lo que pretendemos es explicar cómo se configuraron allí la historia natural y la historia urbana”, destacó el Arq. Jankilevich.
El visitante podrá conocer las diferentes especies de fauna y flora que habitan en el parque, pero también habrá espacio para la investigación, tener un área para el recreo, estudiar la conservación y ser testimonio de la historia natural y urbana local. Esta propuesta está terminada y se encuentra en un proceso de exposición y consulta entre las autoridades universitarias, para contar finalmente con un trabajo que marcará el desarrollo de áreas similares para el resto del país. Posterior a su aprobación final se inciará el proceso de modificación de las características visibles y físicas del terreno.
El grupo de expertos estuvo integrado por la M.Sc. Javiera Aravena, geógrafa y ecóloga paisajista; el M.Sc. Daniel Cubero, geógrafo y experto en ordenamiento territorial y desarrollo local; la Arq. Estephanía Largaespada; el Arq. Adrián Valerio; el Ing. Nelson Vindel, ingeniero forestal; y el M.Sc. Randolph von Breymann, científico político y experto en urbanismo y gestión de la ciudad. También colaboraron el biólogo Carlos Bolaños y el Arq. Luis Solano.
Respetar, cuidar y estudiar la naturaleza
Es una constante desde su creación, que la UCR brinde propuestas orientadas a buscar soluciones de los grandes problemas nacionales y este proyecto se suma a la larga lista de iniciativas que van en esa línea; específicamente, el Arq. Jankilevich resaltó que la realización de este parque temático representa una gran oportunidad para aportar ante una situación crítica: la semi-consolidación de la desertificación urbana, ante esto lo que propone este grupo de especialistas es la recuperación y regeneración del remanente del bosque presente en las fincas 3 y 4.
“Si observamos una foto aérea de las cuatro fincas de la UCR, el espacio que va hacia el oeste está prácticamente semi-desertificado, dado el avance de la urbanización y otros usos, mientras que en el espacio hacia el este están los remanentes de los grandes patrones de bosques; el desafío es: ¿somos parte de la desertificación o somos parte de la regeneración y articulación del bosque?”, indicó el Arq. Jankilevich.
Este proyecto plantea que, gracias a la regeneración del bosque se produce un “derrame” de la vegetación hacia las demás fincas de la UCR y hacia todo el entorno, prolongando y extendiendo las áreas verdes, “es una apuesta por la continuidad y contigüidad de los corredores ecológicos, porque estos bosques significan un patrón ecológico regional; debemos preguntarnos si vamos a seguir destruyéndolos o si vamos a colaborar en recuperarlos, la UCR escoge lo segundo”, señaló el Arq. Jankilevich.
Las cuatro fincas de la UCR suman casi 90 hectáreas de terreno, un área que es más extensa que el parque recreativo La Sabana, de ahí la gran importancia que tienen para el área metropolitana como espacios que elaboren estrategias para proteger el medio ambiente.
“Este plan maestro persigue la recuperación, conservación, desarrollo ambiental y paisajístico de la Finca 4, al impulsar la regeneración del bosque junto con el acondicionamiento de los usos recreativos, didácticos y experimentales en los que participará tanto la comunidad universitaria como el público en general, en un entorno que servirá de testimonio de la historia natural del sitio a partir del ordenamiento territorial de la Universidad”, aseveró el Arq. Jankilevich.
Sobre el parque y sus atractivos
Los componentes del parque temático que este proyecto propone desarrollar en Finca 4, la cual mide 71 800 m², son: zonas de conservación, parcelas o fincas experimentales, bosque recreativo, mancha de charral y remanente de cafetal, mancha de recuperación del bosque premontano húmedo, sistema hídrico, centro de visitantes, escampaderos, miradores a nivel de terreno y a la altura de la copa de los árboles, módulos típicos para bodega y sanitarios, puentes, ciclovía y senderos. Las construcciones se harían en un 30 % del terreno que estaría destinado para ello, el resto se mantendría como áreas verdes.
La entrada tendrá un vestíbulo, habrá varias construcciones amigables con el ambiente hechas de madera y con un pequeño centro de visitantes en donde se les explicará de manera interactiva todo lo que encierra este parque; la propuesta es que las personas hagan un repaso completo sobre cómo evolucionó esta área y se pasó de un bosque a la agricultura y de ahí a la urbanización, junto con sus respectivas aristas.
“Será como un museo de historia natural en donde se podrán ver los distintos estadios por los que pasó esta zona desde su época precolombina hasta la urbanización actual, de ahí que tenga que ver con identidad y paisaje cultural” Arq. Carlos Jankilevich Dahan, máster en planeamiento ambiental y paisajismo. |
“La diferencia entre las zonas de conservación y el bosque recreativo es que en las primeras la conservación es absoluta, o sea, el sotobosque no se puede alterar, mientras que en las segundas hay una fuerte conservación del bosque pero se pueden hacer campamentos, las personas pueden caminar allí, es decir, es un bosque recreativo. El bosque es un rasgo del paisaje cultural de Costa Rica y de su identidad”, explicó el Arq. Jankilevich.
Según afirmó este profesor de Arquitectura, el estudio que se hizo en Finca 4 es pionero y tiene como objetivo principal la reforestación, la cual se basa en el análisis de los patrones ecológicos y la cobertura vegetal de las fincas de la UCR y sus entornos, cuya conclusión es que a la hora de reforestar se tomará en cuenta la existencia de un patrón de vegetación que se debe respetar.
“No se trata de llegar y sembrar cualquier cosa, inclusive no es plantar especies nativas del país, pues ellas cambian cada 2 km² y son diferentes en cada región, no vamos a modificar patrones. Se hicieron muestras para determinar la distribución y persistencia de las especies, por lo que a la hora de reforestar y regenerar seguiremos ese patrón natural histórico que tiene Finca 4; el bosque se regenera desde abajo, del suelo para arriba, no plantar y cortar o podar especies nativas porque sí”, enfatizó el Arq. Jankilevich.
Desde la época precolombina hasta nuestros días, el bosque siempre ha sido el escenario de nuestra vida, advirtió este experto en paisaje, además lo catalogó como un gran tesoro patrimonial desde el punto de vista cultural (paisaje cultural), “el bosque es un bien natural y un recurso ecológico fundamental, pero también tiene un valor de identidad, es una parte importante de nuestra memoria colectiva”, concluyó el Arq. Jankilevich.
Otto Salas Murillo
Periodista Oficina de Divulgación e Información
Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/
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