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La Natividad en una Palestina muy diferente a la actual; mucho peor a la que sufría las atrocidades del Imperio Romano

Freddy Pacheco León

Freddy Pacheco León

Las narraciones bíblicas y los estudios de los expertos nos confirman, como en Lucas 2; Juan 3:16; Juan 10:10b, que el viaje de 130 kilómetros, por caminos de piedra y tierra, para asnos y otras bestias, y estando muy cercana a dar a luz, fue particularmente peligroso y agotador para la jovencita adolescente Virgen María. Travesía en la que seguramente habría estado a punto de perder el sentido, por el hambre, la sed, la debilidad, pero que no podía detenerse, pues, movidos María y José, por el cumplimiento de una orden imperial, para ellos era, más que todo, una cuestión de fe.

Seguramente, en algunos momentos, tendrían que haberse detenido y caminado, para descansar de la muy incómoda posición que llevaba en la albarda del burrito que, también requería, agua, alimento y descanso. La imagen que imaginamos es la de José, descendiente del rey David, siempre caminando adelante, dirigiendo los pasos y la mirada en busca del pueblito de Belén de Judea, allá lejos, a 775 metros sobre el nivel del mar.

El alimento, como sucede para infinidad de migrantes actuales, era muy escaso. El agua casi ausente. El clima implacable, y los días y noches en que durara el viaje, los pasaban a la intemperie. Fue más de una semana de caminar lento, y especialmente doloroso para la jovencita María, hasta que eventualmente llegaron a Belén, tierra natal de José, donde sus penalidades, con María a punto de dar a luz, más bien se multiplicarían, para ellos, y el Hijo de Dios que estaba por nacer.

Allí, todas las puertas se les cerraron, pues los ocupantes jamás se imaginaban que se trataba del nacimiento del esperado Mesías, que venía a este mundo, designado a sufrir un martirio inimaginable, voluntario, sangriento, pero pleno de amor para abrir las puertas celestiales a la humanidad.

Lo paradójico es que, sin nacer el Hijo de Dios, esa misma humanidad, ya ejecutaba su persecución y sentencia injusta, pues desde entonces, desde hace más de dos mil años, los pueblos ya sufrían una particular ceguera.

Después de nacido el Divino Niño, en un pesebre en que comen los animales domésticos, narra la historia bíblica, que dormía José, cuando fuese despertado por un Ángel, quien le advierte de la persecución que ejecutará el gobernante criminal.

El evangelista describe cómo «Después que ellos partieron, un Ángel del Señor apareció en sueños a José, diciéndole: Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto, y estate allí hasta que yo te avise; pues Herodes ha de buscar al niño para matarle. Levantándose José, tomó al niño y a su madre, de noche, y se retiró a Egipto”. (Mt 2, 13-14).

Cabe resaltar que Egipto era el país clásico de refugio político por ser provincia romana. Allí había muchos judíos, colonias florecientes en barrios habitados por ellos, que prestaban socorro a sus conciudadanos.

Y, al igual que sucede con los migrantes de hoy, la Sagrada Familia inició un viaje que no sabían tenían que realizar. Un viaje a Egipto, sin duda, doloroso, al extranjero, sin conocer el sendero, ni las costumbres, ni la cultura, ni el idioma, sin saber lo que les esperaba para sobrevivir y proteger al hijo recién nacido.

Parte así la familia migrante, y al amanecer, se muestra la imagen muy conmovedora, solitaria, de un pequeñito recién nacido, abrigado en los brazos de su madre, una Adolescente Virgen, en el lomo de un burro, siguiendo el rumbo que le marca el padre que camina sin descanso por delante. Sin mirar atrás, y con paso apresurado para que los soldados del sátrapa gobernante, no les alcancen; migrantes con destino incierto… como los de hoy.

En la emigración de la Sagrada Familia hacia Egipto, «Mateo ve detrás de la desgracia de la persecución del Niño y la muerte de los inocentes el cumplimiento del designio de Dios en la formación del nuevo pueblo a través de Jesús«.

Este 24 de diciembre del 2024, con gran dolor en el alma, vemos como, debido al genocidio que padece el pueblo palestino, otra vez no se pudo celebrar la Noche Buena en el pueblito de Belén. Donde debería de predominar la paz, se escuchan, por doquier, los llantos y lamentos de los niños, de los ancianos, de todos los inocentes, masacrados indiscriminadamente, para quienes no hay “Feliz Navidad” que valga.

23.12.24

SEC celebra fiesta para niños en Sulá con espíritu de solidaridad y alegría

El Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación Costarricense (SEC), fiel a su compromiso social y solidario, realizó una alegre celebración navideña para los niños de la comunidad de Sulá. Esta actividad, liderada por el Directorio Ejecutivo Nacional, es una tradición que permite llevar sonrisas y espíritu navideño a zonas rurales con difícil acceso.

La fiesta no solo brindó momentos de felicidad y esparcimiento para los más pequeños, sino que también reflejó los principios fundamentales del SEC: compromiso, solidaridad y apoyo a las comunidades que más lo necesitan.

Este tipo de iniciativas destacan la importancia de la proyección social del sindicato y refuerzan el lazo con las comunidades educativas del país. En un ambiente lleno de juegos, dinámicas y sorpresas, los niños y sus familias pudieron disfrutar y sentir el verdadero espíritu de la Navidad.

El SEC continúa trabajando para llevar alegría y apoyo a cada rincón de Costa Rica, reafirmando su compromiso con una educación y una sociedad más inclusiva y solidaria.

UCR: La Feria navideña del Programa Institucional para la Persona Adulta y Adulta Mayor (PIAM) llega a su 15 aniversario

Un escenario para resignificar los conocimientos adquiridos en los cursos

Los pasillos de la Facultad de Educación acogieron la edición número 15 de la Feria Navideña del Programa Institucional para la Persona Adulta y Adulta Mayor (PIAM) el pasado 28 de noviembre. Las y los estudiantes de diferentes cursos que imparte este programa, expusieron sus productos al público, ofrecieron talleres y compartieron mucho de lo aprendido durante este 2024.

La Feria Navideña abarca más que la exposición de productos diseñados por las personas adultas mayores que conforman los cursos del PIAM. Es una muestra de una construcción reflexiva que se edifica a partir de las experiencias y aprendizajes de los y las estudiantes, así como del aporte de quienes apoyan cada uno de los cursos que se imparten, con el fin de fortalecer la educación como fuerza transformadora de la sociedad.

El PIAM ofrece los cursos en las aulas del campus universitario. Estos se organizan en ocho módulos, según su orientación temática:

  • Tecnologías de la información y la comunicación
  • Nuevos idiomas
  • Artesanías y manualidades
  • Movimiento humano
  • Estilos de vida saludables
  • Arte y cultura
  • Conocimientos generales
  • Grupos artísticos

La Universidad de Costa Rica, a través de la Vicerrectoría de Acción Social y, más específicamente, el PIAM, fomenta espacios de educación no formal desde 1986 para personas adultas y adultas mayores.  El PIAM ha evolucionado con el paso de los años, madurando lo que significa e implica el aprendizaje a lo largo de la vida y reivindicando la defensa de los derechos de las personas mayores mediante espacios solidarios, constructivos y pujantes.

 

María Encarnación Peña Bonilla
Periodista Oficina de Comunicación Institucional, UCR

La magia navideña: reflexionando sobre la violencia simbólica en narrativas infantiles

En medio de la celebración de la época navideña, San Ramón se viste de luces y fantasías, recreando escenarios tradicionales llenos de princesas y cuentos mágicos. Sin embargo, esta narrativa, aparentemente inocente, encierra una dimensión crítica que debemos abordar: la violencia simbólica que perpetúa roles de género estereotipados y puede normalizar dinámicas de abuso y desvalorización desde la infancia.

La violencia simbólica: una introducción

La violencia simbólica, según el sociólogo Pierre Bourdieu, se manifiesta a través de acciones, discursos y representaciones que refuerzan las desigualdades de poder entre hombres y mujeres. En este caso, los estereotipos de princesas, vinculados a la pasividad, la dependencia y la belleza como única virtud, perpetúan una estructura social que condiciona las expectativas y comportamientos de niñas y mujeres.

Desde temprana edad, las niñas son socializadas en roles que priorizan su apariencia y obediencia, mientras que los niños reciben mensajes que validan su autoridad y autonomía. Este mensaje, que parece inofensivo, puede abrir la puerta a la normalización de relaciones desiguales y abusos. Frases como «eres mi princesita, pero si lo cuentas te conviertes en sapo» son ejemplos claros de cómo esta narrativa puede usarse para encubrir abusos y generar silencio en las víctimas.

Normativa internacional y nacional que apoya la erradicación de la violencia simbólica

Costa Rica ha avanzado significativamente en la creación de marcos normativos para prevenir y erradicar la violencia en todas sus formas, incluyendo la simbólica:

  1. Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW): La CEDAW, ratificada por Costa Rica en 1984, insta a los Estados Parte a adoptar medidas para eliminar los estereotipos de género en todos los ámbitos, incluidas las representaciones culturales y educativas.
  2. Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belém do Pará): Este instrumento subraya la obligación de los Estados de abordar la violencia simbólica como una forma de violencia psicológica y cultural.
  3. Política Nacional para la Igualdad y Equidad de Género (PIEG): Este plan estratégico promueve la deconstrucción de estereotipos de género en la educación, la cultura y las políticas públicas, reconociendo que estos son una raíz estructural de la violencia de género.
  4. Ley de Penalización de la Violencia contra las Mujeres: Establece mecanismos para prevenir y sancionar conductas que perpetúan el abuso y la desigualdad, incluyendo las expresiones culturales que refuercen roles tradicionales de género.

Responsabilidad social y cultural en la construcción de narrativas

Es crucial reflexionar sobre las representaciones culturales que promovemos en espacios públicos y celebraciones. Mientras la magia navideña debería ser una oportunidad para fortalecer valores de igualdad, justicia y respeto, recurrir a imágenes estereotipadas de princesas refuerza dinámicas problemáticas. En lugar de celebrar una narrativa pasiva y dependiente, ¿por qué no crear historias que empoderen a niñas y niños, enseñándoles sobre resiliencia, trabajo en equipo y autonomía?

Además, incluir espectáculos con show de comedia cuyos chistes perpetúan estigmas y desvalorizan a las mujeres contradice los principios de igualdad y respeto que Costa Rica, como firmante de tratados internacionales, se ha comprometido a promover.

Un llamado a la acción

Es necesario que las municipalidades, instituciones públicas y organizaciones culturales asuman la responsabilidad de garantizar que las actividades y representaciones que financian sean coherentes con un compromiso por la igualdad y la erradicación de la violencia simbólica. En su lugar, podrían promoverse actividades culturales que celebren la diversidad, rompan estereotipos de género y fomenten un mensaje positivo de equidad.

La magia navideña no necesita de princesas que atrapan a las niñas en roles limitantes, ni de chistes que desvalorizan a las mujeres. Lo que necesita son mensajes de esperanza, empoderamiento y respeto, para construir una sociedad donde cada niña y niño puedan soñar con ser quienes quieran ser, sin restricciones impuestas por narrativas anticuadas.

Este artículo busca invitar a una reflexión crítica sobre las decisiones culturales y sociales que tomamos como comunidad, y cómo podemos construir espacios libres de violencia simbólica, que fomenten una verdadera igualdad desde la infancia.

San Ramón, 3 de diciembre, 2024

Enid Cruz Ramírez, Coordinadora general de MUSADE

Cantos de Navidad Costarricense con el Grupo Canción y Pueblo

La Benemérita Biblioteca Nacional se complace en invitarle a la actividad Cantos de Navidad Costarricense con el Grupo Canción y Pueblo, integrado por los artistas Aurelia Trejos, David Barrantes y Arnoldo Gómez.

La actividad, se celebrará el viernes 19 de enero a las 4:30 p.m. en la Benemérita Biblioteca Nacional y también será transmitida por el Facebook de la Biblioteca Nacional https://www.facebook.com/bibliotecanacional.mcj.cr/

Nuevo Año 2024 y Nueva Nakba, catarsis necesaria

Por Jiddu Rojas Jiménez

«Escribir poesía después de Auschwitz es un acto de barbarie», así sentenciaba en 1951 el filósofo judío-alemán, sobreviviente del Holocausto, más no Sionista, Theodor Adorno (1903-1969).

Yo pregunto: ¿Después de Gaza en el 2023 nos es moralmente lícito escribir algo? ¿Un voluble ensayo acaso?

La temida y deseada «forma-ensayo», para citar de nuevo al maestro Adorno, ahora en el texto de Liliana Weinberg. No seremos tan ambiciosos. Somos más modestos.

La coyuntura nacional e internacional no está para «El Gran Rechazo» (Adorno/Marcuse), y está escrito que no sólo de la «Dialéctica Negativa» vive el Hombre.

Después de la destrucción cotidiana del «Imperativo Categórico» de Kant, por el «Becerro de Oro», por el Ídolo del Mercado Total, en este Capitalismo Tardío; del embrutecimiento globalizado y de la desinformación de las masas; de la ruptura de los vínculos afectivos por el fetichismo mercantil; de la manipulación de las emociones y carencias por los Fundamentalismos; y de las brutales «guerras de rapiña» al mejor estilo de los Imperialismos de finales del siglo XIX y comienzos del XX; y de la próxima Hecatombe Climática y Ecológica, ¿qué nos queda?

¿Celebrar Navidad, el Niño-Dios, el Día de Reyes, Papa Noel, Santa Claus, Hanukkah, Ramadán, el Amigo Invisible, el Solsticio,p Cumpleaños de Hermes, Krishna, Mithra, Zarathustra, Heracles, Tammuz, o el Nuevo Año Chino en el Occidente y su periferia neocolonial?

Usted escoge: una, varias, algunas, o todas las festividades, porque todas, están ya pasteurizadas, o sea están vacías de un posible sentido simbólico.

Genocidios hubo muchos, desgraciadamente, pero nunca uno transmitido en vivo 24/7. La impotencia en tiempo real es insoportable.

Para los que nos atrevimos a informarnos, y tenemos un poco de empatía y sensibilidad, nunca nada volverá a ser igual.

¿Si quiere mejor puede abrir los regalos de Navidad y no los ojos? El Gobierno de EEUU. y el Lobby Sionista de la AIPPAC, –siempre tan caritativos–, le mandaron de regalo navideño, varios barcos y aviones con cargamento de bombas, misiles, municiones, drones y armas a los niños y niñas de Gaza.

Ya antes, «Semper Fi«, habían colaborado con sus portaaviones y submarinos nucleares. No vaya a ser que algún peligroso terrorista de Hamas, quiera nadar hasta el nuevo yacimiento de gas natural descubierto, en el mar del Levante.

En la pasada Navidad, –con o sin Pesebre o «Pasito», según sea católico o protestante, o todo lo contrario, y más allá de nuestros 900 asesinados locales en nuestra Costa Risa, y del concomitante crecimiento de la Desigualdad social y el Desempleo estructural–, los juguetes bélicos para adultos estuvieron de moda.

Ahí perdonen, sino es «políticamente correcto», pero las AK- 47 sí que estuvieron de moda en algunos barrios populares. No hay plata para violines, ni para tractores, ni para policías, ni para pagarle a la CCSS, pero sí hay para jugosos contratos publicitarios.

Pero nada grave pasa, seamos optimistas. Una Diputada del Oficialismo, acusa al TSE de Golpe de Estado: Sólo porque sanciona a dos partidos políticos oficialistas, por incumplir con la paridad de género para las Elecciones Municipales.

No es tan grave porque la inflación está bajando, claro, pero los precios al consumidor siguen subiendo. Sonría es Navidad.

Junto a los «dildos«, consoladores metafísicos, y juguetes sexuales en oferta, nos repartieron una buena dosis diaria del llamado «terror líquido».

Pero, si quiere realmente ver algo «obsceno» nivel XXX, al decir del maestro Helio Gallardo, en lugar de ver los valientes reportajes y denuncias humanitarias de «Jewish Voice for Peace«, pues puede escuchar al mentado «Papá Chaves» y a «Doña Pili» despotricando en Televisión: «El Malacrianza«, contraataca.

Y así en Costa Risa, pasamos del «miedo líquido» de Bauman, del moderno temor, al amplificado terror.

De por su sí, ninguna potencia internacional que se respete, esconde o disimula que puede torturar sistemáticamente. En consecuencia, los narcos locales también se ponen a la moda global. «Terror líquido» es la nueva y poderosa receta colectiva bifronte, de cortisol y adrenalina.

Será «líquido», acaso, porque en esta «moledora de carne» colectiva, –propia de la imaginación de Roger Waters–, se producen caudales que destrozan e inundan. Es lo propio de una época acelerada, vertiginosa, cargada de nuevas formas sutiles de plusvalía, a partir de nuestros datos («Capitalismo de la Vigilancia», nos advierte Shoshana Zuboff). Es la época donde «todo lo sólido se desvanece en el aire»(Charlie dixit, más no el García, ni crean tampoco que es original del gran Marshall Berman).

Hasta El Papa Francisco condena al «Capitalismo Salvaje», pero a Milei, – católico integrista y fanático militante Sionista–, no le importa lo que diga el «Enviado del Maligno» (sic) y gana un “Balotage”. El nuevo presidente de Argentina goza delirante su síntoma. Argentina es «potencia mundial» de nuevo, y ya no en Fútbol. La «Libertad» prostituida, como «Inversión Orwelliana» de la moderna Esclavitud capitalista.

Es también la época de la verdad encarnada del tango «Cambalache» (1934) de Santos Discéspolo. Videla no ganó ninguna Elección, pero Milei (igual que Hitler y Bolsonaro), sí lo hicieron. Y eso es un síntoma colectivo, aún más grave.

Es «líquido» el terror, como una diarrea pandémica de violencia y agresión. El moderno malestar de la cultura, devino en pura colonización del Tánatos, sin oasis ni territorio para el Eros.

Seamos creativos. Mientras, celebramos ecuménicamente las Fiestas de Fin de Año, pongámonos internacionales, y escojan su atrocidad favorita en Gaza cortesía del Ejército de Israel (IDF):

Más de 11 mil niños muertos; más de mil niños amputados; toda una limpieza étnica: más de 1.9 millones de desplazados de una población aproximada 2.3 millones; familias enteras acribilladas en su casa; adolescentes heridos aplastados por tractores militares; niños quemados vivos con el ilegal fósforo blanco; tanques atacando viviendas con civiles; civiles enterrados vivos por excavadoras militares; misiles contra hospitales con enfermos y heridos adentro; destrucción y demolición de Mezquitas y Universidades; bombardear campos de refugiados; asesinar a personal de la ONU; matar de hambre, sed y frío a la población civil de Gaza; cadáveres de presos entregados sin órganos; personal médico asesinado por francotiradores; bebés muertos en sus incubadoras; madres embarazadas desangradas; constante tortura y violación de menores presos; más de 100 periodistas asesinados; fosas comunes llenas de civiles; masacres de civiles refugiados en escuelas; estadios convertidos en campos de concentración al estilo de Pinochet; crear el Campo de Concentración más grande del Mundo a Cielo Abierto (o sea Gaza misma); o simplemente, calumniar y difamar a todos aquellos que denuncian estas atrocidades y tildarlos de «Antisemitas», al mejor estilo de la propaganda Nazi. (Todo como si los Palestinos, Musulmanes, Cristianos, y Judíos Orientales, no fueran los verdaderos habitantes Semitas originales de esa Tierra).

Más allá del «cinismo ilustrado» en boga, recordemos:

El Sionismo (Revisionista) que Gobierna Israel desde 1948, siempre fue una basura racista y colonialista mal disimulada, –que terminó por enterrar al extraordinario, viejo y moderno Humanismo Judío–, e instauró una distopía colonial con extraordinarios logros tecnocráticos, militares, educativos, científicos, infraestructurales, y capitalistas, pero digámoslo:

Con el Gobierno del Likud (descendiente directo del terrorista «Irgun«) de Netanyahu y sus aliados, – todo con el permiso de EEUU., la OTAN y UE-, se quitó su máscara, y salió su verdadero demonio, fascista, infanticida y genocida… Netanyahu despertó al «Gólem», pero pronto el mago victimario será realmente su propia víctima.

Posiblemente ese descubrimiento del nuevo yacimiento de gas natural «Leviatán» frente a Israel y obviamente, Gaza, en el contexto de la crisis del gas en Europa, –producto de la Guerra entre Rusia y Ucrania–, sea el verdadero motivo, que permitió esa provocación (cada día más sospechosa) del ataque de Hamas.

¿Alguien se acuerda todavía, de cuando la Administración Militar de Israel proscribía en la Gaza Ocupada ilegalmente, a la secular OLP y sólo permitía que las Mezquitas fundamentalistas, canalizaran la ayuda humanitaria? ¿Divide y vencerás? Si Hamas no es estimulada directamente por una típica operación de Contrainteligencia Militar, pues entonces Netanyahu, –a punto hace dos meses de ir a juicio político–, tiene muy «buena suerte». Y yo no creo en la «buena suerte», cuando se trata de grandes intereses geopolíticos. ¿Suena conspirativo? Pues posiblemente, lo es.

Lo cierto es que todavía, hay fanáticos, desinformados, y alienados, hasta políticos «arrugados», jóvenes «empresaurios«, «Progres» vergonzantes, comunicadores a sueldo, y pastores, – algunos más que por interés por miedo–, que callan y hasta defienden, al llamado «Apartheid» del Estado de Israel, justificando sus crímenes de guerra y de lesa humanidad. Dan pena ajena. En algunos países hacer apología del Genocidio es un delito, no en Costa Rica al parecer. Veremos.

¿Qué pasará con la futura anexión de Gaza? ¿Qué pasará con los líderes mundiales responsables de haber permitido esta tragedia política indescriptible? ¿Qué pasará con estos criminales de guerra? Si la Corte Penal Internacional no lo hace primero, la Historia los juzgará.

En fin, otro ciclo solar anual comienza, el viejo se despide, mientras tanto la justa catarsis, se hace necesaria.

¡Paz y Justicia! ☮️🕊️

Gracias, MSC. Jiddu Rojas Jiménez.

#CeseAlFuego #JusticiaParaGaza #AltoAlGenocidioEnGaza

El consumo impulsivo

Por Marlin Ávila

Toda la semana hemos presenciado un exagerado tráfico por las ciudades y largas filas en las tiendas y comercio en general. Ha sido como si el grave problema que tiene Honduras, de ser el segundo país más pobre del continente se hubiera esfumado por la magia de la Navidad.

Algunas amistades nos han preguntado sobre regalos recibidos, algo que se supone que, al recibir algo, se debe corresponder de la misma forma. Unas pocas botellas de vino las hemos repartido, quedándome con solamente una. ¿Pero qué hacemos sí nos hacen regalos, más allá de un tinto o un tequila?

Desde muy joven supimos que, el sistema comercial se aprovecha de nuestra cultura religiosa para promover el consumo irracional en la ciudadanía.

En muchos casos, vemos ciudadanos saliendo orgullosos con paquetes de las tiendas, apenas para dar una apariencia de holgura económica.

Tuvimos una amiga que se sentaba en una banca a la salida de un Mall para ver salir la gente con o sin bolsas de las tiendas. «Así,» nos decía, «me doy cuenta que la mayoría anda viendo vitrinas o realmente comprando.»

Aun cuando hay bastantes excepciones, generalmente no se piensa mucho en el presupuesto familiar, antes de lanzarnos impulsivamente a comprar algo para regalar. El sentimiento genuino de entregar un regalo es de admirar, y agradecer, pero también lo es, la capacidad de dominio emocional para evitar caer en un déficit presupuestario familiar.

Es como quien nos dice, «tenemos todo el derecho de gozar esta navidad”, porque el contexto nos lo permite, sin detenernos 15 segundos a pensar en el genocidio que comete Israel en la Franja de Gaza, Palestina, asesinando indiscriminadamente a miles de habitantes.

Pensemos que, invitando a los amigos a un nacatamal con café, u otra comida típica, expresamos nuestra gratitud por la amistad sostenida en este y anteriores años.

O, ¿nuestro lector cree que debe recibir un artículo de fábrica y marca reconocida, para saber del aprecio que le tiene su amistad?

Tenemos muy buen café y torrejas, pan dulce, y comidas típicas, para compartir y brindar por el nacimiento de Jesús y por nuestra amistad.

¿Feliz navidad y noche buena?

Santa Claus, San Nicolás, Papá Noel y el Abuelo de la Nieve

Vladimir de la Cruz

Las tres figuras me han acompañado. Papá Noel y el Abuelo de la Nieve después de 1965. Antes de ese año no los conocía.

Mi crianza familiar me tuvo en contacto con Santa Claus, débilmente, para la época navideña, por el entorno cristiano en que me desenvolví. Una parte de mi familia, la más dominante en esos años, la materna, creyente en Dios y Cristo, pero alejada de la iglesia y sus prácticas religiosas; la paterna, totalmente identificada con la tradición católica en todas sus formas.

En los barrios donde viví pesaba más la tradición católica. Todavía hasta la década de 1970 en los barrios, en algunas casas, ponían letreritos en las ventanas que advertían que no admitían propaganda protestante, rechazando de esa manera a quienes visitaban casas llevando su mensaje cristiano y tratando de ganar adeptos, para las corrientes no católicas.

Diciembre me llegaba en esa doble dimensión. Por la vía materna con un sentido de la realidad, esperando algún regalo, que no lo recibiría de Santa Claus, sino del esfuerzo económico que podía hacer mi madre, de acuerdo, en primer lugar, a mis necesidades inmediatas y, luego, en la posibilidad a mis peticiones. Nunca fui exigente en peticiones de regalos. Me conformaba con lo que se podía. Nunca en las dificultades que pasamos mi madre me hizo sentirlas. Era sumamente orgullosa en ese sentido. Quizá también trataba de criarme sin angustias o estreses. Pero supo hacerme entender la importancia del trabajo, la austeridad y sencillez ante la vida, de lo superfluo e innecesario, y la importancia y valor del ahorro. En esto, mi madre, nunca estableció límites para los libros. Para ella, fueron necesarios y grandes compañeros.

Con ella iba a comprar algún regalo para compartir o distribuir con algunos familiares. Así descubrí finamente quién adquiría los regalos y quien los distribuía.

Allá por 1957, con un apoyo económico de mi padre, que estaba en Venezuela, la Navidad me dio una bicicleta, el más grande de los regalos hasta ese momento recibido. La estrené inmediatamente. La usé en los días de la campaña presidencial de Mario Echandi, en enero de 1958, con un letrero en cartón al frente, que decía, según la foto de recuerdo que tengo, “La oposición triunfará” … y triunfó.

El personaje de Santa Claus se me presentaba sin una historia. Aparecía en los días de diciembre, como una gran esperanza, especialmente de regalos, para la noche de Navidad, del 24 al 25 de diciembre, que son dos noches, la Nochebuena y la Noche de Navidad.

La imagen de esa noche, que sigue siéndolo, cada vez más desdibujada, era la de un personaje en trineo volador, llevado por renos, iba cargado de regalos dejándolos a todos los niños, juguetes, golosinas de distinto tipos. El personaje era grande, con barba blanca, vestido de rojo, alegre y panzón. De cachetes colorados, que más parecían resultado de una borrachera que de su natural fisonomía. También estaba el personaje del “niño”, que no se asociaba tanto a regalos.

Allá por el año de 1963 o 1964, la Librería Lehmann ponía en una de sus ventanas, a modo de una vitrina, un San Nicolás, rodeado de regalos y objetos relacionados con la Navidad, que pasaba riéndose todo el día, frente a sus observadores de la calle. Militaba yo en la Juventud Socialista Costarricense, que era la organización juvenil del Partido Vanguardia Popular, y decidimos decir, y repartir algunas hojas sueltas, que ese San Nicolás, de la Librería Lehmann, lo que hacía era reírse de lo que la gente y los niños pobres le pedían, burlándose de sus pedidos. En su momento tuvo su impacto nuestra crítica. Después, desapareció este San Nicolás de esa vitrina.

Durante los años 1965 y 1966 viví en la Unión Soviética, estudiando en Moscú. En noviembre de 1965, cuando estaba en la Plaza Roja, viendo el desfile de celebración de la Gran Revolución Rusa, en un gran almacén, GUM, que estaba a mis espaldas, ya había algunas referencias al fin de año. Sorpresa para mí fue el Abuelo de la Nieve, que destacaba como elemento atractivo de esos días. De momento interpreté que era la versión soviética del Santa Claus cristiano y de los países occidentales.

Las iglesias ortodoxas que empecé a conocer, y cerca de donde estudiaba había una, no estaban adornadas con motivos navideños como se acostumbra en nuestros países. No recuerdo, por ejemplo, que en ellas hubiera un portal.

Pensé, igualmente, que el Abuelo de las Nieves podría estar relacionado con la separación Iglesia Estado que existía en la sociedad soviética, donde tampoco había cursos o clases de religión en el sistema educativo, como se había hecho en Costa Rica con las reformas liberales entre 1882 y 1940. Aquí, la tradición religiosa se fortaleció por la enseñanza del cristianismo en el hogar y en la Iglesia. En la URSS la tradición religiosa se mantuvo de igual manera en el hogar y en las iglesias, sin que desapareciera. Había restricciones de ejercicio religioso, con tolerancia para que iglesias ortodoxas trabajaran; había centros religiosos como el de Zagorsk, cerca de Moscú, que se me parecía a un Vaticano ortodoxo.

En Rusia la iglesia ortodoxa se había empezado a manifestar al final del primer milenio, hacia el año 988, cuando se fortalecieron las relaciones entre los pueblos de la Rus de Kiev y Constantinopla, y se produjo el matrimonio de Vladimiro I de Kiev con la hermana del emperador Basilio II, motivo por el cual Vladimiro I se bautizó y adoptó el cristianismo ortodoxo.

En 1927, al asumir el patriarca Sergio I, a nombre del Patriarcado de Moscú y de toda Rusia proclamó lealtad al gobierno soviético y a colaborar con la Revolución, desarrollándose una relación de cercanía y distancia, de tolerancia y de persecución.

Durante la II Guerra Mundial, la Iglesia ortodoxa rusa se sumó a la defensa de la URSS y de la Gran Patria Socialista. Stalin autorizó a los obispos, sacerdotes y patriarcas a bendecir, en ceremonias públicas, las banderas de los regimientos militares que partían a los campos de batalla. Los templos religiosos tuvieron gran activismo religioso. Sacerdotes que estaban presos fueron liberados. Los patriarcas ortodoxos Serguéi Starogorodski, Alexéi Simanski y Nikolái Yarushévich, se reunieron en el Kremlin y restablecieron el Santo Sínodo de Moscú y el patriarcado. La Iglesia se había convertido en un aliado estratégico en la lucha contra el nazi fascismo. Parecido fue en Costa Rida cuando el Obispo Anselmo LLorente y la Fuente, en 1855, se sumó llamado del Presidente Juan Rafael Mora para ir a combatir contra William Walker y su horda filibustera.

De la lucha contra el nazi fascismo la Iglesia ortodoxa rusa salió victoriosa. Entiendo que a uno de sus Patriarcas, a Alexei, le dieron el reconocimiento mayor de la URSS, en aquellos tiempos, de Héroe de la Unión Soviética, por el papel que habían jugado.

Con la llegada de Mijail Gorbachov, y la celebración del milenario de la cristianización de la Rus de Kiev, se flexibilizaron las relaciones del Estado y gobierno soviético con la Iglesia ortodoxa rusa.

A la caída y desintegración de la URSS la Iglesia ortodoxa rusa inició un proceso de reunificación, lo que terminó el 17 de mayo del 2007 cuando se firmó el «Acta de comunión canónica«, entre el Patriarca Alejo II, del Patriarcado de Moscú y toda Rusia, y el Metropolitano Laurus , de la Iglesia rusa en el exilio, acto en el cual estuvo presente el presidente ruso Vladímir Putin y muchas destacadas personalidades de Rusia, acabando así a los 90 años de cisma que existían.

Con Putin la Iglesia ortodoxa rusa se ha fortalecido. Putin negoció con Grecia y con la Iglesia ortodoxa griega el retorno de reliquias y tesoros de la Iglesia ortodoxa rusa, que durante la II Guerra Mundial, se habían depositado en la Iglesia ortodoxa griega.

Cuando Boris Yeltsin falleció se le hizo un Funeral de Estado en la Catedral de Cristo Salvador en Moscú, que había sido reconstruida en 1994.

El Presidente Putin algunas veces se retrata haciendo lucir en su pecho una cruz ortodoxa cristiana.

La Iglesia ortodoxa rusa no tiene la imagen navideña del Santa Claus o San Nicolás. En ese tiempo de estancia en la URSS me acompañó el Abuelo de la Nieve o Ded Moroz, que también puede traducirse como Abuelo del Frío. De rebote oía de Papá Noel, tal vez por la cercanía de los países nórdicos en Rusia, que por ahí me llegó esa imagen. Papá Noel era tan solo el cambio de nombre de Santa Claus o San Nicolás para otras comunidades de cristianos.

Todo se concentraba en el obsequio de regalos, especialmente para niños, en esos días del 24 y 25 de diciembre.

Muchos años después, por inquietudes intelectuales, aprendí que la fiesta de los regalos a los niños se hacía en la Roma antigua, cuando en diciembre, recordando a Saturno, el dios Cronos, para los griegos, se acostumbraba a obsequiar a los niños.

También, descubrí que Santa Claus estaba relacionado con un obispo católico, nacido en la ciudad de Patara, en el Asia Menor, que era conocido como San Nicolás, Nicolás de Bari, hijo de una familia rica, que a la muerte de sus padres, decidió repartir su riqueza en hogares de familias pobres. Especialmente ayudó a una familia para que sus hijas, por pobreza, no se tuvieran que dedicar a la prostitución.

Nicolás vivió en el siglo III después de Cristo. Murió con certeza el 6 de diciembre del año 345. En el siglo VI se empezaron a construir templos en su nombre, y en 1807 sus restos se trasladaron a la ciudad de Bari, en Italia.

Originalmente, en la Edad Media, en la tarde del 5 de diciembre, se daban los regalos, antes de la fiesta de San Nicolás, que ya se había establecido. La Reforma Protestante, de Martín Lutero, movió la fecha para los días 24 y 25 de diciembre, por la oposición que hacían los protestantes a la veneración de santos, y centrarse en la veneración de Cristo. Lutero impulsó el Christkind como el repartidor de regalos, pero se mantuvo más fuertemente el San Nicolás.

En los países nórdicos, de conformidad con la mitología de estos países, se desarrolló Mikulás, con raíces en la leyenda de San Nicolás, haciendo los regalos el día del solsticio de invierno, 21 de diciembre, cuando el dios Odin volaba en un coche repartiendo regalos.

En la tradición inglesa se desarrolló desde 1510 el “Padre Navidad”, “Father Christmas”. Durante los reinados de los Tudor, 1485-1603, y los Estuardo, 1567-1625, surgieron personajes como ‘Capitán Navidad’, ‘Príncipe Navidad’, ‘Señor de la Navidad’, que presidian banquetes y entretenían. Con la reforma anglicana se intentó prohibir la Navidad, situación que se mantuvo hasta 1652, cuando a partir de 1660 se revivieron las tradiciones navideñas, refortalecidas en la era victoriana, 1837-1901, en el siglo XIX y XX.

La tradición de San Nicolás, sin embargo, desde el siglo XIII tiene su relevancia. En otros países, europeos, se celebró el personaje Papá Noel. La imagen de Santa Claus sobre la de San Nicolás se empezó a imponer, en 1624, cuando los inmigrantes holandeses, en Estados Unidos, fundaron la ciudad de Nueva Amsterdam, actualmente New York.

En algunos países europeos, de tradición cristiana, se exalta a Sinterklaas, representativo de San Nicolás. En Estados Unidos, desde 1809 fue anglicanizado a Santa Claus, por el escritor Washington Irving, sin apariencia de Obispo, y su Papá Noel surgió como un marino gordo, vestido de verde, tratando de disminuir la tradición navideña.

Desde 1863 Santa Claus tiene la fisonomía con la que se le retrata y expresa, gordo, de barba blanca, bonachón. Su figura la pintó el alemán Thomas Nast, publicada en Harpers Weekly. La vestimenta que se le puso fue en alusión a la de los obispos de la viejas épocas.

De los Estados Unidos la figura regresó a Europa a mediados del siglo XIX y dio origen a Papá Noel, cuando una compañía norteamericana, Lomen Company, anunció que Papá Noel venía del Polo Norte, con su coche y sus renos navideños.

En el siglo XX la empresa Coca Cola, encargó al pintor Haddon Sundblom para que le hiciera un cartel publicitario, en 1931, con la figura de Papá Noel más humano y creíble, con lo que su imagen, llámese como se llame, se popularizó más universalmente. En los colores del traje predomina el rojo y el blanco, pero puede acompañarse del verde. Fred Mizen fue el pintor del anuncio de Navidad en el que se coloca a Santa Claus en medio de una multitud bebiendo el refresco.

El Polo Norte siguió siendo el sitio de residencia de Santa Claus, Papá Noel o el Abuelo de las Nieves. Hay ciudades o lugares que tratan de atribuirse este sitio, casi por razones turísticas.

Los renos del trineo volador son dirigidos por el reno Rodolfo o Rudolph, que ilumina el camino con su nariz roja. Los nombres de los otros renos son Dasher, Dancer, Vixen, Prancer, Cupid, Comet, Blitzen y Donner. Responden a nombres como Trueno, Relámpago, Bromista, Cupido, Cometa, Alegre, Bailarina, Pompón.

Antes de los medios electrónicos y digitales que se disponen hoy, para las comunicaciones a Santa Claus, al estilo y visión de un Julio Verne, ya se le había dotado de cualidades excepcionales, inmortalidad, telepatía, teletransportación, inmunidad al frío y al calor, capacidad para dominar la gravedad y otras más.

Santa Claus sigue representando una gran ilusión para niños. Es el encargado de dotar juguetes en estos días.

Santa Claus, San Nicolás, el Abuelo de la Nieve o Papá Noel desplazó a los tres reyes magos en la dación de regalos, que se asocia al 6 de enero. Los Reyes Magos, Melchor, el mayor, de barba blanca, Gaspar, el más joven, de pelo negro y Baltasar, un negro, con sus regalos, incienso, la mirra y oro, al niño recién nacido, niño Jesús. En la entrega de estos regalos se basa la tradición de regalar a niños en la noche del 24 al 25 de diciembre, que es cuando se celebra el nacimiento del niño Jesús.

En México, por ejemplo, se acostumbra a hacer los regalos el día de los Reyes Magos, el 6 de enero; no en la navidad.

Para mí, el mejor de mis regalos fue mi madre, que nació un 6 de enero.

En 1988, mi hijo Tupac estaba en la Guardería de la Universidad Nacional, donde yo trabajaba como Decano de la Facultad de Ciencias Sociales, en ese momento. En la guardería, excelente que era, estaban los hijos de amigos, profesores, académicos y funcionarios universitarios. Muchos de los niños eran muy cercanos a mí, porque ayudaba a veces a su transporte, así como me ayudaban con Tupac, de igual manera.

Ese año, para la Navidad, me pidieron, en la Guardería, colaborar llegando disfrazado de San Nicolás. Acepté la invitación y el reto que esos significaba. Por mi relación con mis amigos y sus hijos conocía prácticamente los nombres de casi todos los niños.

Me puse el traje de San Nicolás, que me habían dado, en casa de mi suegra, en la Uruca. Salí en carro disfrazado. Me divertí a montones en la calle, cuando los conductores de otros carros, se sorprendían de ver un Colacho manejando. Llegué a la Guardería avisando de mi proximidad para que prepararan a los niños. Los tenían a todos en el patio cuando les avisaron de mi presencia y llegada. ¡Asombro en todos!, que no esperaban a San Nicolás. Más asombro cuando ese San Nicolás los reconocía por sus nombres, cuando jugaba con ellos en el patio de diversas maneras, los perseguía haciéndolos correr por toda la Guardería… El más sorprendido quizás era mi hijo Tupac. No me reconocía de plano pero sospechaba que podía ser su papá. Se quedaba viéndome fijamente, como diciendo… a ese yo lo conozco… ese se me parece a… esa voz es conocida… Finalmente me descubrió…

Fue una gran experiencia haber hecho de San Nicolás, haberlo encarnado, haber hecho alegres por un buen rato a un grupo de niños, haber fortalecido en ellos sentimientos nobles, solidarios, alegres, de paz, con lo que les decía, y de haber repartido regalos que la guardería les tenía como recuerdos de ese año.

La Navidad es Palestina

Teatro Nacional, Costa Rica, 22 diciembre a las 5pm

Vigilia frente al pasito del teatro.

Traer candelas, ofrendas y carteles en honor a las niñas y niños víctimas.

Organiza: Red de Solidaridad con Palestina.