Ir al contenido principal

Etiqueta: neoliberalismo

Gobierno de Rodrigo Chaves de extrema derecha

Oscar Madrigal

Han pasado 6 meses del gobierno de Rodrigo Chaves. Transcurrido este plazo podemos atrevernos a hacer una caracterización acerca de la esencia de la orientación política, económica e ideológica del mismo.

Los hechos fundamentales de esta administración han sido: promover la privatización de instituciones del Estado, apertura de fronteras en especial para la agricultura, enfrentamiento con la Asamblea Legislativa y el Poder Judicial, ataque constante a la prensa, manejo de las redes sociales mediante bulos y fake news, endeudamiento del país, congelamiento de salarios, ataque a la seguridad social, debilitamiento del ICE…

A raíz de esos hechos, enumerados rápidamente, puede concluirse que estamos ante un gobierno que va más allá de una orientación de derecha en el campo ideológico.

Ideológicamente el gobierno de Chaves se ha ubicado a la par de los neopentecostales de Fabricio Alvarado en cuanto a la regresión de los derechos humanos del movimiento feminista y de la diversidad sexual. En este campo también tenemos un Gobierno retrógrado.

Los logros de Chaves y su gobierno son muy difíciles de ubicar. En el campo social, la pobreza, el desempleo o el costo de la vida no ceden ni se ven medidas o propuestas que tiendan a minimizar el agravamiento social. En infraestructura vial no hay nada nuevo, ni siquiera la continuidad de las obras de Carlos Alvarado. 

En materia de lucha contra la corrupción, lo evidente es el favorecimiento con contratos y liberación de medidas para los financiantes de su campaña electoral y la complicidad con actos fácilmente identificables de corruptos como los de la Caja, el Inder o la compra de votos de diputados a cambio de embajadas. La reacción contra la corrupción en todos los casos no llega ni siquiera a ser tibia. Se compra a los diputados del PUSC con un puesto en el BCIE para uno de sus dirigentes o a los evangélicos con una embajada a la hija del presidente de las iglesias neopentecostales. Es la política reducida a la vulgar mercantilización, del tome y deme.

Su metodología de gobierno es parecida a la forma de Trump y de otros dirigentes ultraderechistas del mundo: bronca con la prensa, bronca con los Tribunales, bronca con los legisladores, formas dictatoriales o como las llama “gerenciales” para con sus subalternos inmediatos. Sin embargo, estas formas no han resuelto un solo problema, sino que han agudizado las relaciones y su solución.

La mentira se ha convertido en una forma de gobierno. Nunca se ha visto, por lo menos en el último siglo, tantas mentiras de gobernantes como en este gobierno. Un día afirman algo y al día siguiente lo contrario, sin inmutarse siquiera. Pareciera que esto le gusta a la ciudadanía, la bronca o el pleito de cantina, aunque no signifique solución a los problemas que los aqueja.

Al cabo de 6 meses tenemos un gobierno bochinchero, que no resuelve los graves problemas nacionales y que con toda esta fanfarria oculta sus verdaderas intenciones: vender el país, acabar definitivamente con nuestro Estado de Bienestar y de Derecho, imponer el más descarnado neoliberalismo.

Con estas características tenemos que llegar a la conclusión que el Gobierno de Rodrigo Chaves es un gobierno que va más allá de la derecha, que es de ultraderecha.

La extrema derecha en el mundo no pretende un golpe de estado para acabar con la democracia, lo hace desde la institucionalidad. Quitarle legitimidad al Poder Judicial, al Poder Legislativo, destrozar la crítica, eliminar el Estado de Bienestar, privatizar instituciones, concentrar el poder, gobernar a base de noticias falsas, mediatizar o comprar a la oposición, reducir los derechos de las organizaciones sociales y los derechos humanos de las mujeres y otros grupos.

Todo indica, en fin, que estamos en presencia de un gobernante de extrema derecha.

La audiencia crédula

Oscar Madrigal

Al principio fue el cambio de espejitos por oro, ahora es el escandalillo por la venta del país. Y aún la mayoría sigue aplaudiendo.

El verdadero objetivo del gobierno de Chaves se refleja en sus prioridades de proyectos de ley a discutir en el próximo periodo de sesiones de la Asamblea Legislativa: Básicamente son 3:

1- Endeudamiento por 6 mil millones de dólares.

2- Venta del BCR

3- Jornadas flexibles.

El primer punto es solo necesario para pagar intereses de la gigantesca deuda del país, en este caso la deuda externa. La lógica es simple: pedir prestado para pagar los préstamos y sus intereses, aumentar la bola de nieve y ser fiel cumplidor de los organismos financieros internacionales.

Lo segundo es la venta o privatización de los bienes, empresas e instituciones de los costarricenses, cuya venta será -también- para pagar la deuda, los préstamos.

Y el tercer punto es las jornadas 4×3 que propone eliminar las horas extras, establecer jornadas extenuantes, todo ello en perjuicio de la salud y el ingreso de las trabajadoras y trabajadores.

En estos proyectos está recogida la esencia de las políticas de Chaves: neoliberalismo del puro que es privatización, endeudamiento, pérdida de derechos laborales.

Pero las políticas esenciales deben adornarse o vestirse atractivas para engatusar a una audiencia crédula.

La credulidad de la opinión pública, que no es más que la pérdida del sentido crítico, se abona con escándalos, bravuconadas y mentiras que se hacen aparecer como verdades. Llama la atención, por ejemplo, como los ministros y el Presidente mienten, se retractan y vuelven a mentir con una naturalidad o cinismo que solo se explica por su desprecio a la inteligencia ajena.

Aunque la pobreza, el desempleo o los bajos salarios, el alto costo de la vida, el desastre vial, la destrucción de las instituciones estatales, siguen siendo males que no encuentran propuestas de solución del señor Chaves, muchos siguen creyendo que La Nación y Chaves son esencialmente diferentes.

Ni siquiera alcanzamos a vivir en la ciencia ficción, porque ella siempre se fundamenta en la rebelión de los despojados, la lucha contra los opresores o de aquellos que vienen a destruirnos.

https://surcosdigital.com/suscribirse/

La bancomundialización de Costa Rica

Luis Paulino Vargas Solís

Inicios de los años ochenta del pasado siglo: la elevación, a niveles récord, de las tasas de interés en el mundo, gatilló la crisis de la deuda externa, en América Latina -incluida Costa Rica- y en otros países del sur, especialmente en África. Vinieron entonces los “programas de ajuste estructural”, y, con estos, la “década perdida de América Latina”, según el concepto que la CEPAL formuló para designar la devastación ocasionada.

Año 1989: el economista británico John Williamson propone el concepto “Consenso de Washington” para designar ese pernicioso conjunto de políticas estandarizadas que, bajo el epígrafe de “ajuste estructural”, le habían sido impuestas a los países endeudados del sur, especialmente nuestro América Latina. El término hacía referencia al hecho de que esas políticas eran promovidas, y de hecho impuestas, por tres organizaciones cuya sede principal está en Washington: el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Departamento del Tesoro del gobierno de Estados Unidos. Williamson lo dejó planteado como un conjunto de diez políticas de inequívoca inspiración neoliberal.

Años noventa: favorecida por la caída del muro de Berlín, el derrumbe del socialismo real y la agresiva globalización de la economía mundial, la propuesta neoliberal, convertida en poderosa marejada, arrasa por doquier en América Latina. Salinas de Gortari en México, Menem en Argentina, Collor de Mello en Brasil, Fujimori en Perú son las figuras más descollantes. Privatizaciones masivas, total liberalización de los capitales, desregulación financiera. En Costa Rica, Calderón Fournier y Figueres Olsen también lo intentan, pero la resistencia de los movimientos sociales solo les permite un avance parcial de su agenda.

Así, los noventas fueron una segunda década pérdida, cuya herencia fue sociedades aún más desiguales y violentas.

Las experiencias de los gobiernos latinoamericanos de izquierda y centroizquierda en el nuevo siglo, dejan un legado heterogéneo: algunas relativamente exitosas (el Brasil del PT, pero, sobre todo, el Uruguay del Frente Amplio); otros con una mixtura de logros y desaciertos (Ecuador, Bolivia, inclusive la Argentina de Cristina y Kirchner). Otros, simplemente fallidos.

Y en lo que a Costa Rica compete, entramos, a partir de 2009, en una crisis que se cronificó. La crisis pasó a ser normalidad, y no ruptura momentánea de esa normalidad. Quienes pensábamos que eso podía resultar terreno fértil para la emergencia de algún “outsider” con aires de redentor, tristemente acertamos.

El “outsider” llegó, vio y ganó. Y con él, un programa que reproduce en Costa Rica la experiencia latinoamericana de los noventa: una propuesta neoliberal extremista y autoritaria.

Misma propuesta, dije. Y, con seguridad, los mismos nefastos resultados.

 

Compartido con SURCOS por el autor y publicado en su página de Facebook.

Lo indispensable es inútil: hacia una espiritualidad de la liberación

Franz Hinkelammert es teólogo y economista, graduado en Berlín, Alemania. Reside desde hace varias décadas en Costa Rica. Sus numerosos aportes transitan por una crítica a la economía, a la política y a la religión. Su discurso dibuja una ética, cuya máxima es la vida. Introduce categorías de estudio y análisis que promueven una ética material, que asegura las condiciones para la reproducción para La Vida Humana.

En su libro, “Lo indispensable es inútil: hacia una espiritualidad de la liberación”, se abarcan temas importantes como lo son los derechos humanos, la globalización y el neoliberalismo, los mecanismos de funcionamiento, la eficiencia y la banalización del mundo, entre otros; asimismo, el libro fue publicado por la Editorial Arlekín, en el 2012.

A continuación se adjunta el pdf del libro, para todos los interesados en el tema.

 

Información compartida con SURCOS por Carlos Tamez.

Imagen: https://rebelion.org/

Conversatorio. Neoliberalismo y el populismo del actual gobierno: una afrenta contra la Constitución Política

La Universidad Nacional (UNA), Facultad de Ciencias Sociales y la Escuela de Planificación y Promoción Social (EPPS) le invita al conversatorio: “Neoliberalismo y el populismo del actual gobierno: una afrenta contra la Constitución Política”.

Será impartido por el Doctor en Gobierno y Políticas Públicas, UCR Académico de UNED  Luis Paulino Vargas Solís.

La conferencia esta dirigida al público en general, de manera presencial en la Facultad de Ciencias Sociales de la UNA, en la Sala de videoconferencia FCS UNA, y en modalidad virtual, en vivo por medio de Facebook en: Facebook/situn universidad nacional, este miércoles 26 de octubre de 2022 a las 10 a.m.

Intercambios generacionales y de saberes en la Semana por la Defensa Comunitaria de los Territorios

El acompañamiento durante 15 años del Programa Kioscos Socioambientales a distintas comunidades del país ha evidenciado que los conflictos, tanto socioambientales como otros de índole territorial, por ejemplo, el caso de los pueblos indígenas, aumentan y se recrudecen en un contexto nacional de múltiples violencias e impunidad, reflejo evidentemente de las políticas y gobiernos neoliberales que operan sobre nuestro país y en la región latinoamericana.

Defender los derechos humanos, colectivos y culturales, así como los bienes comunes de la naturaleza, ha sido la bandera que izan las organizaciones comunitarias, construyendo alianzas, visibilizando las problemáticas y la desprotección estatal y disputando discursos de odio, profundizados a través de medios de comunicación tradicionales y reproducidos por quienes guiñan con los intereses privados de unos pocos sectores con poder.

Por eso, desde Kioscos, en conjunto con las comunidades que acompañamos, desde el 2021 hemos intentado conmemorar desde el diálogo crítico, abierto y respetuoso, a esas defensoras y defensores que, desde su cotidianidad, crean procesos colectivos que buscan evitar que los rasgos coloniales y patriarcales acaben con la vida en los territorios.

Así nació la Semana por la Defensa Comunitaria de los Territorios. El año anterior, la dedicamos a abordar temas de bienes comunes, migración, lucha por la tierra y por el territorio, este 2022, a partir de las reflexiones a lo largo del año con las organizaciones, se propone como eje central el tema de los intercambios generacionales y de saberes, de manera, que serán las personas jóvenes las participantes centrales de esta Semana, compartiéndonos sus inquietudes, preguntas, reflexiones y alternativas, que buscan continuar con la defensa territorial y el cuido de la vida y de los bienes comunes.

La actividad tendrá lugar del 13 al 16 de octubre en la Universidad de Costa Rica como sede central, y en el Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI). Participarán cerca de 50 personas, tanto población estudiantil y personal docente de la universidad, así como personas provenientes de distintas comunidades, tales como territorios indígenas de China Kichá, Salitre, Térraba, Crun Shurin, Bribri de Talamanca, Chomes, Guacimal, Guatuso, Los Chiles, Buenos Aires, Oreamuno de Cartago y Santo Domingo de Heredia.

El jueves 13 se realizará el conversatorio Intercambios generacionales para la defensa comunitaria de los territorios, a las 6:00 pm en el Auditorio de la Facultad de Arquitectura de la UCR. El viernes 14 se realizará un taller en el Edificio de Educación Continua de la UCR, en el que 20 estudiantes podrán participar, y el sábado 15 las personas de las comunidades tendrán 2 giras simultáneas a Santo Domingo de Heredia, para conocer e intercambiar experiencias en torno a la lucha por el Río Virilla, y a Cipreses de Oreamuno, en Cartago, para conocer a profundidad la realidad de esta comunidad frente a la desprotección y contaminación de las nacientes de agua con agroquímicos.

Esperamos que puedan acompañarnos en el foro del jueves, que será una actividad abierta a todo público. Desde Kioscos tenemos el gran interés de seguir fomentando espacios de articulación, encuentro, reflexión y diálogo, para aquellas personas defensoras de la vida y de sus territorios.

El camino fácil del gobierno: vender el Banco de Costa Rica (BCR)

Álvaro Vega Sánchez.

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo.

El señor presidente, don Rodrigo Chaves, ha optado por el camino fácil. Nos extraña de alguien que habla de tener capacidad y voluntad para comprarse las broncas, que por definición son difíciles. Su argumento, al parecer, más contundente es que el Banco de Costa Rica ya no cumple la función social de una banca de desarrollo, sino que opera como un banco privado o peor. Entonces, ¿por qué opta por el camino fácil de venderlo en lugar de reconvertirlo en un verdadero banco de desarrollo al servicio de la pequeña y mediana empresa?

El camino difícil es comprarse la bronca de hacer del sistema bancario nacional una institución financiera competitiva y eficiente para contribuir a la reactivación económica y social del país. Y esa es una tarea del gobierno, poner en cintura al sistema bancario nacional para que cumpla su función fundamental como banca de desarrollo. Los poderes Ejecutivo y Legislativo son quienes fijan la política de la institucionalidad financiera pública. Entonces, si el banco no está cumpliendo esa función, la responsabilidad recae sobre esos dos poderes, así como sobre la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF), y no solo sobre el banco. El banco no se manda solo. Entonces, ¿quién manda en este país?

El camino fácil de la privatización es el que ha llevado a la profundización de la pobreza y la desigualdad a los países de Suramérica, con Chile a la cabeza. Ahora, están de vuelta y, en ese país, a pesar del voto negativo al reciente proyecto de reforma de la Constitución, sigue habiendo consenso, entre tirios y troyanos, de que hay que revertir la privatización que quebró el sistema de pensiones y encareció los servicios públicos privatizados.

No hay explicación razonable para persistir en la chilenización, al estilo de Pinochet, de uno de los países, como Costa Rica, que ha sabido cultivar lo mejor de su patrimonio natural, humano y social levantando en alto la bandera -con algunos traspiés propiciados por quienes piensan más en su patrimonio que en el de la patria- de un Estado Social de Derecho, único frente de resistencia al neoliberalismo frívolo, injusto e inhumano.

Se replican hoy los intentos privatizadores de los gobiernos de don Oscar Arias y don Miguel Ángel Rodríguez. Don Oscar, en su primera administración, buscó privatizar las telecomunicaciones autorizando la operación ilegal de la empresa MILLICOM, algo que logró legitimar con la firma del TLC con Estados Unidos en su segunda administración. Asimismo, con la creación de una “Empresa Costarricense de Telecomunicaciones (ECOTEL)” para la venta de acciones y privatizar parcialmente al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), como se pretende ahora con el Instituto Nacional de Seguros (INS). Es decir, en este caso, estamos ante un mismo modelo.  Por su parte, Don Miguel Ángel, buscó privatizar infructuosamente el ICE con el famoso paquete energético “Combo ICE”, lo que le costó la casi desaparición de su Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), algo parecido le ha sucedido a don Carlos Alvarado con el Partido Acción Ciudadana.

Los vientos virulentos de la privatización se pueden convertir, por efecto bumerang, en tempestades para los mismos partidos que los impulsan. Pareciera que viejos y nuevos partidos no han puesto en la balanza el comportamiento de una ciudadanía que todavía arrastra una cultura política afincada sobre los valores imperecederos de un Estado Social de Derecho. Hay una arrogancia globalista modernizante que busca tirar al tarro de la basura las conquistas sociales del pasado, incluso a quienes las promueven los tratan de “ningunear” con el mote de “nostálgicos”, pero resulta que esa herencia se resiste a morir, no por capricho de esos “cabezas calientes” o “anacrónicos”, sino por la misma fuerza de su vigencia para atender a las calamidades sociales de este tiempo “pandémico”, donde los más vulnerables continúan siendo las víctimas.

No estamos ante la venta de un “Rolex”, una mercancía de lujo. Se trata de una institución pública, socialmente rentable, porque sus dividendos sí contribuyen a paliar las necesidades de la “señora de Purral”, y funcionando como debe ser, ella podría emprender un negocio propio para no seguir viviendo del asistencialismo social. Pero, ahora, el señor presidente opta por el camino fácil, para no comerse la bronca con la reconversión del sistema bancario público nacional y con el FMI. Y, además, con esa venta no tener que comprarse la bronca de impulsar una verdadera reforma tributaria y parar, de una vez por todas, la evasión y la elusión fiscal. De seguir por este camino fácil, pobrecita la “señora de Purral”.

Lo de Cambronero no fue un accidente sino la consecuencia del modo neoliberal de habitar el mundo y “administrar” lo social

Roberto Fragomeno

Estamos de luto por lo que pasó en Cambronero. Y lo que pasó no fue un accidente sino la consecuencia del modo neoliberal de habitar el mundo y “administrar” lo social.

  1. El Lanamme de la UCR ha advertido, hace varios años, que esa zona tiene fallas estructurales. Pero el Estado no invierte en obra pública porque la regla fiscal se lo impide y porque no es sensible a las necesidades sociales.
  2. El Ministro le pide a la empresa privada que gestiona la ruta 27 que levante peajes para darle fluidez al tránsito. Pero la empresa privada se niega y entonces el ministro decide, a las 1.30, abrir la ruta 1. A las 4.30 se produce la catástrofe que, hasta ahora, mató a 9 personas. Los que pudieron pagar fueron por la 27 y los que no, por la ruta 1 y pusieron en riesgo sus vidas.
  3. Veamos esto: el ministro le “pidió” un favor a la empresa privada. Pero ésta no accedió. Ni para el ministro, ni para la empresa privada existe algo así como “función social de la propiedad” ni siquiera ante las inclemencias del clima. El “poder” político se muestra sumiso frente a la lógica de la ganancia, no vaya a ser qué lo acusen de “expropiador”.

Neoliberalismo en acto: las ganancias empresariales son más importantes que la preservación de la vida. No es, solamente, un modo de explotación de las fuentes de la riqueza. El neoliberalismo está contra la vida.

 

Publicado por el autor en sus redes sociales, recuperado por SURCOS.

Imagen ilustrativa: Lanamme UCR.

Separar el grano de la paja

Oscar Madrigal

El anuncio de ayer del presidente Chaves de vender el Banco de Costa Rica dilucida claramente el rumbo y el contenido de la política de su gobierno. Estamos en presencia del más rancio neoliberalismo, del más ortodoxo y más entreguista. Mientras los países del mundo y de América Latina retornan de la época de la subasta de los bienes del Estado, tales como Argentina, Méjico, Bolivia o Chile para recuperarlos e incorporarlos al acerbo nacional, el presidente Chaves propone subastarlo, casi inexorablemente, a precio de baratija.

Los propios números propuestos por don Rodrigo prueba que su venta no producirá mayor beneficio, ni redundará en la reducción de la deuda pública. Él dice que el precio de venta puede alcanzar un 3% del PIB, sea de aproximadamente un billón de colones; sin embargo, la deuda pública es de 29 billones de colones.

Como se ve, con la venta del BCR la aguja casi no se movería, mientras perderíamos un bien o activo del Estado que le produce grandes utilidades todos los años. Según proyecciones del Ministerio de Hacienda la relación PIB/deuda pública, se ubicará en el 2027 en un 62% y en el 2032 en un 50%. Como se ve, según Hacienda, sin la venta del BCR la relación disminuirá rápidamente en el futuro cercano. Se ha repetido hasta el cansancio, que el Gobierno pretende que esas utilidades millonarias se las lleve un banquero extranjero y no que se queden en las instituciones nacionales. Esto representa el más puro entreguismo anti-patriota.

El gobierno de Chaves, por otra parte, se ha caracterizado por favores, descarados, a los que pagaron su campaña electoral (tal el caso de la continuación de la concesión de Caldera, el favorecer a los importadores de arroz o ayudar a los empresarios autobuseros) y ejercer la represión contra los funcionarios que discrepen de las opiniones de los ministros (caso de carretera Paquera- Naranjo, comisión de vacunación) o imponer en contrataciones públicas a empresas de su simpatía, como el caso de la empresa que sustituye a Riteve. Es el gobierno de los compadrazgos y no el del interés general. Son actuaciones por lo demás sospechosas y corruptas. Es cuestión de ver los hechos.

El Gobierno se ha especializado en montar la parafernalia, los juegos de pólvora, las distracciones verbales, para ocultar su falta total de beligerancia para afrontar los problemas nacionales.

Mientras se da la imagen de que los problemas se están enfrentando por el bien común, la inflación, sea el aumento general de precios, sigue disparada (12%), la pobreza crece (400 mil niños y niñas viven en pobreza), la desocupación no cede porque la gente ya se cansó de buscar trabajo y la agenda legislativa del Gobierno de Chaves hasta ahora conocida es la venta de activos como el BCR, el INS y Bicsa y el apoyo decidido al proyecto de jornadas 4/3 que liquida el pago de horas extras. Nada en favor del pueblo.

Esos son los hechos, envueltos en hojas de promesas, bravuconadas y desplantes. Lo que hay es una política típicamente neoliberal de Chaves condimentada con baile, “bombas” y una pizca de autoritarismo.

Todo ello con el fin de impulsar una política neoliberal de lo peor que ha ocurrido en nuestro país, mediante cantos de sirena que engatusan a las mayorías.

Alguien me decía hace unos días: Chaves vende el Teatro Nacional y aquí nadie reacciona. Ya veremos.

Las condiciones subjetivas

Edgar Chacón.

Edgar Chacón

Condiciones objetivas y condiciones subjetivas:

Las condiciones objetivas son aquellas que están dadas por la naturaleza o la acción humana, como el frío o el calor en dos países distintos, por su cercanía a los polos o al ecuador, o el tamaño mismo de un país, en lo cual intervino la acción humana, o la pobreza o riqueza (no sus causas o explicaciones), por poner ejemplos muy básicos.

Las condiciones subjetivas, son aquellas que hacen parte del escenario para la marcha de procesos culturales, sociales, políticos, para lograr un propósito, sea este alcanzar un resultado en favor de una causa propia o desmantelar los propósitos de los que están o pueden estar en contra de la causa propia, o simplemente no son parte de ella.

En fin, será en función de los intereses de unos o, ir en contra de los intereses de otros.

En ese sentido, uno de los caminos es deslegitimar en sí mismos, a los actores contrarios como tales, o lo que promueven o sostienen, o sus condiciones de existencia.

Hacer ver los derechos, las conquistas logradas por medio de las luchas sociales, como privilegios, situaciones inmerecidas que van en contra de un conglomerado y que deben quitarse, es una táctica para generar condiciones de opinión, en ese conglomerado, en contra de esos derechos y conquistas.

Eso es lo que han venido haciendo, con maña y labor de zapa, los sectores conocidos como neoliberales y aunque sepa a amargura, hay que reconocer que lo han ido logrando, a tal punto, que muchos de aquellos a quienes les fueron heredados esos derechos y conquistas, están en contra de sus propias conveniencias (claro, no lucharon por ellos ni vivieron las condiciones de no tenerlos).

El desprestigio de la Caja Costarricense del Seguro Social se provoca para pasar a manos privadas, lo que ahí se convierte en beneficio de minorías y no en bienestar de mayorías.

¿Cómo lo han ido logrando? Difundiendo desinformación, discursos interesados por medio de los mal llamados medios de comunicación, que tienen presencia cotidiana en cantidades significativas de población. De manera que se hace creer que, si alguien viste con ropa limpia, “está mal” porque otros visten con ropa sucia, haciendo que se ignore las causas de ambas situaciones.

A menudo se oyen expresiones como “en las noticias dicen”.

En esta conformación de opinión pública, están coludidos personajes políticos, organizadores de espacios de confusión y de enturbiamiento del entendimiento, en canales televisivos, radio emisoras, así como púlpitos, micrófonos de pastores y hasta se crean “comisiones de notables”, para darles “la bendición” a decisiones tomadas o por tomar, en función de intereses de grupos o sectores.

Así, los y las trabajadoras del sector público, sus organizaciones, mensajes, acciones, medios de lucha, condiciones de vida, son desprestigiadas de manera sistemática, por medio de estos “medios”.

El propósito es su deslegitimación, “demonización”, para causar la desmovilización, paralización y desunión de los sectores populares y la generación en éstos, de opinión en contra de sus propios intereses.

La organización y su calidad movilizadora, es la condición principal y fundamental entre las condiciones subjetivas, entonces, mientras un actor político se organiza, debe velar, promover y provocar la desorganización del otro, de su contrario.

Otra condición subjetiva es el descontento, la desaprobación y hasta el enojo y la molestia con algo. El descontento se da por la vivencia, el contacto, la percepción original; o, debe provocarse, crear la idea de alguien, persona, grupo o institución, como el enemigo, como el que está en contra de la conveniencia de otro, por lo tanto, debe acabarse con alguna condición, laboral por ejemplo (ahora están proponiendo la jornada 4 x 3). Cuando esto se logra se tiene la disposición, por parte del “convencido”, de estar en contra o a favor de aquello que le interesa al actor específico que lo provocó.

Por eso es que se provoca que mucha gente piense que las condiciones de vida digna de unos, que han alcanzado con sus luchas y no por la divina providencia, van en detrimento de otros.

Una cosa es que en un país haya pobreza, esa es una condición objetiva; el descontento por esta situación es una condición subjetiva pasiva, la organización con miras a hacer algo, es una condición subjetiva activa. Se requiere trabajo para que la primera se transforme en la segunda.

En Ciencia Política, la visión y gestión conocida como “Suma Cero”, promueve que nada es neutro ni está “en el aire”, lo que no aprovecha un actor en contra de su enemigo, lo aprovechará el enemigo, todo, en su contra; lo que no toma un actor, lo tomará todo el contrario. Así, las riquezas del país, se las apropia determinado actor, porque si no, van a dar al pueblo.

Recuerdo el pensamiento del taxista: “Es que, si robaran, pero le dejaran algo a la gente.”

En cuanto al ejemplo de la ropa sucia, parece que la tendencia es a la baja: Todos con ropa sucia. Menos yo y los míos, por supuesto.

Una de las “armas” para crear condiciones subjetivas es la mentira goebeliana: “Miente, miente, miente hasta que te crean.”

Además, la demagogia no falta, por ejemplo, la directriz del Banco Mundial: “El combate a la pobreza”.

Una de las reflexiones del líder Mao Tse-Tung dice, “El pueblo es como el agua para el pez”. Lo que pasa es que las pirañas también son peces y lo devoran todo. Y en eso los sectores neoliberales van ganando, en el convencimiento de la opinión pública.

Menuda tarea queda por delante. Manos a la obra.