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Etiqueta: OTAN

Voces de paz contra aspavientos de guerra II

Edgar Chacón Morales

Edgar Chacón Morales

1 de noviembre de 2023

Planes irresponsables del mundo anglosajón, que sólo con una disuasión frontal, con seguridad y propiedad, se pueden detener

En artículos anteriores he dicho que, ante los movimientos y conformación en el orden mundial, a Estados Unidos, en general a USA/G7/OTAN, los dos recursos más fuertes que le quedan son: el dólar y su poderío militar (en consecuencia, con las ya conocidas: “diplomacia del dólar” y “diplomacia de las cañoneras”).

Parece ser que, ante el declive del dólar, USA/G7/OTAN, está recurriendo a la segunda carta, en sus planes de avorazamiento, despojo y guerra.

Ante los sucesos en el eje Israel/Hamás, multitudes (sin temor a exagerar), están manifestándose en contra del genocidio llevado a cabo por Israel en Gaza.

En Estados Unidos, estas manifestaciones toman cuerpo ante las elecciones venideras y esta opinión podría conformar otros escenarios ante las opciones presentes.

En el escenario organizativo internacional, la ONU cada vez más muestra su inoperancia y el representante de Israel, con la arrogancia basada en la pretendida supremacía, se permite regañar/amenazar al secretario general, luego de lo que éste expresó sobre lo que pasa en la franja de Gaza.

Gilad Erdan dijo: “Si todas las naciones no se posicionan junto al valor básico de la humanidad, que se recoge en la propia carta de las Naciones Unidas, esta será la hora más oscura de las Naciones Unidas bajo su mandato señor secretario general y ésta, el lugar no tendrá justificación moral alguna para existir”. (Negocios. TV)

“Es una vergüenza para la ONU que el secretario general no se retracte de sus palabras y ni siquiera sea capaz de pedir perdón por lo que dijo ayer. Tiene que dimitir”. (Nuria Vila Masclans)

Además, en todo este marco se niegan visas a funcionarios de la ONU, para visitar el área.

Por otro lado, en el Consejo de Seguridad los intereses vetan opciones que son propuestas.

Irán: ¿en la mira?

En el ámbito regional y mundial, que no se puede dejar de lado para comprender lo que pasa en el eje Israel/Hamás, USA/G7/OTAN e Israel, enfatizan en Irán.

En su geografía, Irán está rodeado por Afganistán y Pakistán al oriente; por Turkmenistán y Azerbaiyán al norte; Turkiye, Siria e Irak al oeste; al sur por Arabia Saudita, Omán, Emiratos Árabes unidos, en el golfo Pérsico, el golfo de Omán y el mar arábigo; y un poco más distante con India y el océano Índico.

El elemento geográfico y el elemento cultural, pues Irán es persa chiita frente a países árabes sunitas, “juegan” en las consideraciones geopolíticas, ya que Irán es el país que puede presentar la oposición más fuerte a los planes USA/G7/OTAN e Israel en la Región.

De ahí pueden tomar forma dos situaciones: el interés de acercar a Israel a Arabia Saudita; y, la hipótesis de que para impedir esto, Irán sería el impulsor del accionar de Hamás.

Otro elemento para tomar en cuenta es que, en una audiencia ante el Senado, sobre los 106 mil millones prometidos por el presidente Biden, de “ayuda” para Ucrania y para Israel, el secretario de Estado Blinken y el secretario de defensa Austin, acusan y amenazan a Irán y a la Federación Rusa, de estarse dando apoyo militar mutuo, lo que “es una amenaza”; a la vez que dicen no estar de acuerdo con un alto al fuego en Gaza; y, recurren al manido argumento del derecho a la defensa. (Negocios. TV)

Atando cabos. Rodear a Irán

Sobre Pakistán: “Estados unidos busca reforzar sus relaciones con Pakistán…durante la visita a Islamabad del consejero del Departamento de Estado de EE. UU. Derek Chollet… se reunió con altos cargos del gobierno pakistaní como el ministro de Exteriores, Bilawal Bhutto Zardari y el jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Asim Munir, con quien trató asuntos de seguridad y antiterrorismo…” (Swissinfo.ch, 2023)

Es ampliamente conocido que, Hamás, Hez Bollah, la Yijad Islámica, son considerados terroristas por USA/G7/OTAN.

Además, son conocidos y manejados los argumentos sobre las relaciones de estos tres actores con Irán.

En el escenario debe tomarse en cuenta lo sucedido en Nagorno-Carabaj; situación en la que Estados Unidos tiene una participación fuerte; y John Soros maniobra en Armenia, con el involucramiento del primer ministro; e Israel tiene un acercamiento con Azerbaiyán.

Todo lo anterior se inscribe, por un lado, en el asedio a la Federación de Rusia; y por otro, en la configuración de un posicionamiento ante irán.

En ese orden de cosas, debe tenerse en cuenta los submarinos con armas nucleares que, Israel tiene en el Golfo Pérsico. (Alfredo Jalife)

También hace parte del escenario, la cuestión sobre si Irán está desarrollando armas nucleares, pues sería parte de los argumentos para justificar acciones.

Parte de estos argumentos, es plantear la situación de la necesidad, el deber y el derecho de Israel a defenderse.

Por otro lado, se hace parte del juego el recurso discursivo, hablar del “conflicto palestino/israelí” y “la guerra árabe/israelí”, siempre lo “israelí” como segundo elemento, pues la intención es que quede la idea que el primero es el que ataca y el segundo el que se defiende.

Como parte de las voces y discursos en el escenario, John Kirby, vocero de la Casa Blanca, sobre el genocidio en Gaza dijo: “Esto es la guerra. Es un combate; es sangriento. Es feo y va a ser complicado; y civiles inocentes van a resultar heridos en el futuro”.

Por otra parte, la voz y la posición del Vaticano, en palabras de Jorge Vergoglio es: “Sigo con aprensión y dolor lo que está sucediendo en Israel…Expreso mi solidaridad con los familiares de las víctimas y rezo por todos los que están viviendo horas de terror y angustia”. Cada quien se acomoda de su lado.

Actualidad, suceso y desarrollo en el orden mundial y regional

Es palpable la escalada bélica por parte de USA/G7/OTAN e Israel y sus planes e intenciones: desestabilización, provocación, agresión.

Por la paz mundial, se impone decir: debe haber una disuasión ante esto y por lo que muestra el escenario, China y la Federación de Rusia, liderando a los países BRICS plus, son los llamados a jugar este rol.

La Organización de Naciones Unidas muestra su esencia: no es imparcial, no es pareja. Como producto de un escenario post bélico; ante los vientos que se dibujan tiempos difíciles, es inoperante.

Un llamado a la opinión mundial: en lo pertinente, más fortalece la paz, no prestarse ni seguir cayendo en el juego de las mentiras y los argumentos interesados.

Lo que la Corporación RAND plantea en “Extending Russia”, parece seguir su curso.

Para USA/G7/OTAN, además de la Ruta de la Seda, la ruta India-Irán-Mar Caspio-Novgorod, debe ser saboteada.

La conformación del escenario político en África es otro elemento para tener en cuenta.

Por parte de América Latina, las posiciones de los gobiernos de Bolivia, Colombia, Cuba, Brasil y Venezuela fortalecen los planteamientos y caminos hacia la paz.

El genocidio en Gaza debe detenerse de forma inmediata, sin argumentos ni preámbulos; y la situación inhumana y criminal, por la que pasa la población debe atenderse en lo inmediato.

Lo que Netanyahu, el gobierno israelí y quienes los apoyan están cometiendo, debe ser llamado por su nombre: crímenes contra la humanidad y deben ser detenidos.

Mitos y realidades sobre Israel. Alto a la masacre de niñas, niños y al genocidio. Transparentar a USA/G7/OTAN

Edgar Chacón Morales

Edgar Chacón Morales

Octubre de 2023

En los últimos días se ha estado viendo escenas muy impactantes, desgarradoras y conmovedoras sobre la población palestina, bajo el ataque israelí en Gaza.

Padres y madres llorando, gritando y gesticulando de dolor con sus niños heridos y lastimados en brazos; corriendo desesperados, en medio de edificios destruidos y del ruido de bombas estallando; ancianos, personas con discapacidad, en medio de gemidos y lamentos.

Todo en el suelo, paramédicos y ambulancias llevando personas heridas. Gente haciendo señas de impotencia y gestos de angustia.

Cuántas veces ha pasado esto y las imágenes no nos han llegado y ha funcionado aquello de que “ojos que no ven, corazón que no siente”.

La humanidad no puede permitir que esta degeneración continúe; que Israel siga cometiendo este genocidio, pensado, planificado, sentido y al parecer, legitimado entre su población.

Sobre mitos y realidades

Es necesario traer a colación cuestiones como la supremacía de Israel sobre los pueblos vecinos y sobre la población mundial. Esto es falso. Ningún pueblo en el mundo es superior a los demás ni puede, con base en esto, cometer estas atrocidades y crímenes.

Sobre la superioridad militar, hay que decir que, en soporte de los recursos propios, las habilidades y capacidades, está el apoyo de la OTAN.

La imagen de víctima: Israel ha venido manipulando la idea de que ha sido víctima de poderes y regímenes (Hollywood, por ejemplo); así como abusando y escondiendo tras esta imagen, crímenes cometidos.

David y Goliat: recuerdo en un reportaje sobre la “guerra de los seis días”, que relataba que Israel fue atacado y se refería a Israel como “el pequeño Israel”. Con esto juega muy bien el gentilicio “israelita”, que da idea de pequeño, pobrecito, siempre concitando apoyos, defendiéndose de los grandes y malvados.

El reportaje, para nada dijo que la OTAN estaba cien por ciento en la maniobra. Nada más se menciona algún apoyo de países.

La impunidad de estar por encima de leyes internacionales: parece no existir derecho internacional ni organismos a los que el Estado de Israel atienda. Por supuesto, con la complicidad y respaldo de países del G7.

El embajador de Palestina en España, Husni Abdel Huahed, que ya he citado en otro texto, denuncia: “Es una tendencia de la media a nivel mundial… lavarse las manos… es muy triste que los países europeos y Estados Unidos, no están midiendo con la misma vara sino con una doble vara, renunciando a sus principios, al menos declarados… hablan tanto del derecho internacional, de los derechos humanos, de la democracia, de las convenciones, de los protocolos, de los organismos multilaterales.

Estos países no pueden “abanderizarse” por una parte… se necesita equilibrio, sabiduría y cordura… los europeos se quedaron en el sábado (7 de octubre)… y están alentando a Israel, con sus declaraciones del derecho de Israel a la autodefensa y de ofrecerle la cobertura política, la legitimación de su acción… yo tengo que rechazar este racismo, esta discriminación… esto va a conducir a fortalecer los extremos… el señor Smotrich llama a barrer de la faz de la tierra a los palestinos… le han dado a Israel licencia para matar… Israel, con el apoyo de Estados Unidos y Europa se niega a que se forme la comisión de investigación de crímenes de guerra,… cuando quisimos ir a la Corte Penal Internacional, esta corte admitió el caso; qué pasó: la administración Trump castigó a jueces y fiscales por admitir el caso; cuando quisimos ir a la Corte Internacional de Justicia para ver lo de la ocupación; cuál fue la postura de Estados unidos y Europa, un rechazo tajante… si ellos crearon estas instancias jurídicas, para qué las crearon… esto significa una sola cosa: que le están dando a Israel, no solamente protección sino blindaje.”

“Democracia del “medio oriente”: Son justas las palabras que se refieren a Israel como el estado terrorista y genocida de Israel y que ponen en tela de duda aquello de la democracia de medio oriente y más bien se preguntan: ¿estado teocrático? Ni Israel es la democracia de medio oriente, ni Estados Unidos es el ejemplo de democracia para el mundo.

La prensa occidental y la propaganda sionista: para el caso son sinónimos.

El pueblo elegido de dios: Cuál dios o el Dios de quién, “dio autorización” a un grupo humano, para que en su nombre se cometan atrocidades, masacres y genocidios, cuando en la Última Cena Jesús les dio un nuevo mandamiento a los discípulos diciendo “que se amen los unos a los otros como yo los he amado”.

Esgrimir esto, es como blandir “el orden basado en reglas” de USA/G7/OTAN, ante lo que siempre plantearé las preguntas: ¿las reglas de quién, que las hizo quién, para beneficio de quién?

Hogar para población judía o ¿empresa, enclave, puerto y base militar de USA/G7/OTAN para sus operaciones en la Región?

En cuanto al pueblo palestino de gaza, con una situación humanitaria colapsada, sin gas, sin electricidad, sin agua. ¿Cómo van a alimentarse; cómo van a trabajar los hospitales? ¿se van a ir a Egipto? Con un Abdul Fatah El-Sisi renuente: ¿se les dará la bienvenida y abrirá el paso de Rafáh por el Sinaí?

Pues todo lo anterior no puede seguir así por los siglos. Es que también el orden mundial USA/G7/OTAN, ya no es omnipotente, práctico ni procedente.

Al poder financiero internacional “occidental”, USA/G7/OTAN, no le queda más que aceptar un nuevo orden mundial

Edgar Chacón Morales

Todo un acontecimiento

En días recién pasados, el presidente Joe Biden afirmo que “Nos encontramos en un punto de inflexión en la economía mundial, pero no sólo en la economía mundial. Esto ocurre cada 3 0 4 generaciones. Como uno de mis mejores militares dijo en una reunión de seguridad el otro día, 60 millones de personas murieron entre 1900 y 1946 y hemos establecido un orden mundial liberal, que no había pasado nunca antes y mucha gente murió… algo sobre un caos… y ahora es cuando las cosas están cambiando, va a haber un nuevo orden mundial… y tenemos que liderarlo y unir al resto del mundo libre”. (Negocios TV)

El presidente Biden, reconoce el cambio, habla de un nuevo orden mundial y de un caos. Se desordena el orden de cosas; hay países que han decidido no estar más bajo esa hegemonía y para el occidente degenerado, eso es un caos.

Habla de liderar y unir al “mundo libre”, cuando la realidad parece indicar que el único mundo libre posible, es el mundo libre de Estados Unidos y sus incondicionales.

Se queda corto el presidente Biden, cuando menciona la cifra de 60 millones de muertos entre 1900 y 1946: Qué pasa con las grandes cantidades de personas fallecidas por hambre, por enfermedad, niños por desnutrición; personas por envenenamiento en monocultivos, en minería; personas muertas por hambrunas, migraciones, para sólo mencionar algunas causas de las que provoca el avorazamiento del mundo, por el llamado “mundo libre” y sus prácticas económicas, militares y los hábitos “culturales” de consumo generados.

Por su parte, en un discurso pronunciado el 14 de setiembre, en la Facultad John Hopkins de Estudios Internacionales avanzados, “El Secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que el orden mundial posterior a la guerra fría ha desaparecido y estamos en un punto de inflexión donde las decisiones moldearán el futuro en las próximas décadas”. (VOA)

Dijo también que Estados Unidos lidera este momento crucial de la humanidad “desde una posición de fuerza”, con base en la humildad y la confianza. (VOA).

La Organización de Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Corte Penal Internacional, cada vez, son más “cascarones” que funcionan menos, pierden credibilidad y se desprestigian; el papel de la OTAN cada vez queda más al descubierto: no es una organización defensiva sino de carácter ofensivo, agresivo y expansivo; y los organismos europeos, son de un despreciable servilismo.

Cuando dice “lidera”, da la impresión de ser el pastor que se quedó sin rebaño y no se ha dado cuenta. O aquel “capitán general”, que no se quiere bajar del caballo cuando va a la excolonia, territorio que ya no le pertenece, si no de nuevo pertenece a sus originarios y legítimos dueños.

Como he dicho en otras ocasiones, hay conciencia de que, a Estados Unidos, aún le quedan dos recursos fuertes: el poder del dólar y el poder militar.

En cuanto al primero, el poderío del dólar no descenderá con rapidez a niveles en los que cause menos conflictos, pero su decadencia es franca: los países BRICS ya hacen transacciones dejándolo fuera; en cuanto al poderío militar, siempre debe estarse atentos ante irresponsabilidades que puedan cometerse.

Con relación a eso, la Federación Rusa acusa directamente a Estados Unidos y al Reino Unido de coordinar el ataque a su flota del Mar Negro y el ataque al Nord Stream, luego del análisis de informes de Noruega y otros países del norte de Europa, sobre la situación sismológica de lo que sucedió después del atentado. (Negocios TV) Son llamados a juicio, pero parece no importarles. Al mismo tiempo, las transnacionales de Estados Unidos ya han comprado 17 millones de hectáreas en ucrania (Liu Sivaya).

Las elecciones en Estados Unidos son el próximo año, con un cierre de gobierno planteado por la FED (Reserva Federal); con dos candidatos judicializados: Donald Trump sale de la cárcel, después de pagar 200,000 dólares de fianza. Biden con posible Impeachment; además su hijo judicializado también. Tuvieron que simular un suceso de ovnis el día que fue llamado a dar declaraciones, para desviar la atención.

¿Ese es el país que dice liderar el “mundo libre” y democrático? ¿de cuál mundo libre estamos hablando?

Cuando digo que es un acontecimiento, me refiero a que lo están reconociendo, pese a su prepotencia; a que no se dedicarán simplemente a bombardear e invadir el mundo con sus guerras, como en ocasiones anteriores; el mundo se está deformando y reformando por regiones y continentes, la mejor prueba es África; son conscientes de lo formidable de la alternativa, lo cual les obliga calcular más sus maniobras marrulleras.

Hace poco tiempo, tenían dominada en mayoría la opinión internacional, las fisuras no eran como las actuales y su manejo era que todo estaba en el marco del orden internacional “basado en (sus) reglas” y la mentira funcional, era que todo era una amenaza a la democracia. Ronald Reagan en su tiempo, se refería a la Unión Soviética, como el “imperio del mal”.

Ahora, el manejo de la opinión internacional es diferente y su credibilidad está muy dañada.

Un ejemplo de esto es acusar a la Federación Rusa de causar hambre en países pobres, por lo que sucede con el Acuerdo del Grano y por el paso de éste por el Mar Negro, en el escenario del conflicto en Ucrania, maniobra de la OTAN, cuando lo que se ha denunciado es que alrededor del 97.5 del grano ucraniano se queda en Europa y sólo un 2.5 llega a países pobres y más bien, la Federación Rusa les ha ofrecido la donación de granos. (dominio público)

La intención de la cúpula anglosajona y el poder financiero internacional “occidental”, es armar sus filas con las elites europeas caducas y antipopulares, con el chantaje sobre aquellos países que todavía pretende atar con la deuda externa (como el caso de Argentina, con los 50,000 millones de dólares prestados durante el gobierno de Macri), el “lawfare” y la amenaza militar; y con sus “negocios” y ascendencia con y sobre elites corruptas que gobiernan algunos países.

Por otro lado, las sanciones y los topes de precios tampoco están funcionando: las primeras, como se ha dicho, han tenido un efecto bumerang para Europa; y sobre los segundos, quién le pone tope de precios a quién y quién va a acatarlos; parecen poco reales.

La alternativa

La alternativa consolidada a USA/G7/OTAN, para liderar el nuevo orden mundial, son los países BRICS, ahora BRICS plus: como ya es conocido, en el encuentro del 22-24 de agosto en Sudáfrica, fueron aceptados para integrar esta opción, Argentina, Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Etiopía y otra cantidad considerable de países, “hacen fila”, esperando su ingreso.

Los BRICS tienen las mayores reservas de divisas del mundo, más del 40%; tienen recursos, petróleo, gas, minerales, también tienen muchos alimentos y su idea es complementarse. Ese es el poder de bloque, lo que implica que hay una decisión política implícita. Si vemos, el G7 no se puede comparar con esto. (César Villalona)

Mientras la base de la práctica de USA/G7/OTAN es el saqueo, el despojo, el fraude, la trampa y la amenaza; Los BRICS plantean una relación más basada en la transparencia, la colaboración, la integración, la convergencia estratégica.

“Se puede engañar a parte del pueblo todo el tiempo; o, se puede engañar a todo el pueblo parte del tiempo; pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo”.

Obligada aclaración

José Luis Callaci

Al igual que otras personas, que en esta guerra entre el protagonista principal de uno de los bandos como lo es la OTAN y Rusia, creemos tener claro nuestros puntos de vista sobre rechazos y apoyos.

Decimos esto partiendo, en primer lugar, del conocimiento y análisis de los irrefutables hechos y de que antes de emitir una opinión hemos sacado nuestras propias conclusiones, utilizando el debido sentido común y la propia lógica que abonan a la razón.

Lo hemos hecho partiendo también de la historia completa sobre cómo se originó este conflicto y cuáles han sido sus móviles y no de un solo episodio de este.

Así que no estando alguien de acuerdo con nuestras apreciaciones bienvenidas sean las contrarias, siempre y cuando no vengan acompañadas de esas acostumbradas descalificaciones, y de esa maliciosa insinuación de ser víctima de la propaganda de una de las partes.

Tan temeraria afirmación es inaceptable y ofensiva y no merece respuesta de nuestra parte ya que nos cuesta mucho, y nos disculpamos por ello, bajarnos a ese nivel.

Los estertores de la Pax Americana: La guerra de dos potencias en Ucrania

Gilberto Lopes

San José, 18 agosto 2023

No se trata de una guerra entre Rusia y Ucrania sino de una guerra en territorio ucraniano entre dos potencia nucleares, que estiman estar defendiendo intereses estratégicos esenciales. Esa es la opinión de un destacado y veterano diplomático brasileño, Jorio Dauster, hoy consultor de empresas.

O, en palabras de Luis Cebrián, exdirector del diario español El País, no se trata de una guerra entre Rusia y Ucrania, sino de una guerra por correspondencia entre la OTAN y Rusia. Una guerra de la que ninguno puede salir como perdedor absoluto “si aspiramos a una paz duradera en Europa”, o a evitar que se desate una tercera guerra mundial.

Para Dauster, lo que estamos viendo “es la trágica evolución de un conflicto de poder que tiene muy poco o nada que ver con el disfrute de la democracia por el pueblo ucraniano”. De lo que se trata es de la imposibilidad de que Rusia aceptara la expansión de la OTAN hasta su bajo vientre. Ningún ruso –nos recuerda– olvida que Napoleón y Hitler llegaron a Moscú cruzando las vastas planicies ucranianas.

Cebrián, en un artículo publicado en El País el pasado 13 de agosto, pide analizar no solo las causas próximas de esa guerra, sino también las lejanas. Cita el auspicio de Washington al golpe de Estado en Ucrania, en 2014; la invasión rusa de Crimea y la elección de Jens Stoltenberg como secretario general de la OTAN, “que ha llevado a cabo una política oportunista de declaraciones de cooperación con Rusia y despliegue de fuerzas en los países de Europa central”.

Consecuencia inmediata de esta guerra, dijo Cebrián, ha sido la absorción de la Unión Europea por una alianza militar.

Lo que está en juego

Lo que observamos en Ucrania –resumió Dauster– “es un intento de Estados Unidos, usando la OTAN como masa de maniobra, de postergar su gradual pérdida de poder hegemónico, amenazado por la impetuosa ascensión de China”.

Estados Unidos estaba decidido a impedir que Alemania y gran parte de Europa se transformase en una “colonia energética” de Rusia. Eso explica la destrucción de los gasoductos Nord Stream 1 y 2, que abastecían Alemania con el barato gas ruso, en atentados cuyos autores han permanecido en una bien iluminada sombra.

La naturaleza y la importancia de lo que estaba en juego para Washington en el conflicto de Ucrania quedó en evidencia desde el primer momento, con la rápida movilización de la OTAN y el monto de recursos asignados para esa guerra, que hoy suman cerca de 100 mil millones de dólares.

A los que se suma la solicitud de Biden al congreso, el pasado 10 de agosto, de gastos de emergencia por 40 mil millones más, de los cuales 24 son para Ucrania, incluyendo 9,5 mil millones para reponer municiones para la artillería ucraniana y otros equipos y 3,6 mil millones para apoyo militar y de inteligencia. Un paquete para atender las necesidades de esa guerra durante el próximo cuatrimestre fiscal de Estados Unidos, que comienza en octubre.

El presupuesto solicitado por Biden incluye también 12 mil millones para reponer las reservas destinadas a la atención de desastres naturales, luego del incendio que destruyó una isla de Hawai.

Pero no es solo Estados Unidos. Alemania anunció, a mediados de agosto, que otorgará una ayuda militar anual de 5,5 mil millones de dólares a Ucrania, en los próximos tres años.

Para dimensionar esos gastos se puede utilizar diversas comparaciones. Quizás sea útil, por ejemplo, hacerlo con la cifra de 33,2 mil millones que maneja en banco de desarrollo de los BRICS (la coalición que agrupa a Brasil, Rusia, India, China y África del Sur, en cuya capital se reunirán en septiembre) para proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible. Cuando fue creado, en 2015, el banco estableció un fondo de reserva contingente de 100 mil millones de dólares para enfrentar eventuales problemas de balanza de pagos de los países miembros.

Los estertores de la Pax Americana

Para Dauster, estamos asistiendo, “en tiempo real, los estertores de la Pax Americana”, establecida con el fin del socialismo en el este europeo y de la misma Unión Soviética.

Si Dauster tiene razón (y me parece que la tiene), hay dos escenarios a los cuales dirigir la mirada si queremos entender el estado de una partida –como las de ajedrez– que está en su medio juego.

Uno, más inmediato, es el desarrollo de la guerra, el escenario del conflicto. El otro requiere luces más largas y una mirada hacia diversos horizontes, sobre la que habremos de volver en otro artículo.

Sobre el desarrollo de la guerra, no hay más recurso que acudir a la muy abundante y diversa información pública disponible.

Samuel Charap, cientista político senior de la Rand Co., tituló un polémico artículo, publicado en Foreign Affairs el 5 de junio pasado, “An Unwinnable War”. La idea de una guerra “imposible de ganar” no le gusta a los gobernantes ni a los aliados de Ucrania. La misma Foreign Affairs promovió una discusión en torno a la propuesta de Charap y nos remitió a tres textos, que podían servir como antecedente para el debate.

Uno de ellos, publicado en octubre del año pasado, era el de Andriy Zagorodnyuk, ministro de Defensa de Ucrania entre 2019 y 2020, donde señalaba el camino para la victoria de su país. Para ganar –afirmó– “Ucrania no necesita un milagro; solo necesita que Occidente incremente el suministro de armamento sofisticado”. Para él, Putin, desesperado, tenía claro que estaba perdiendo en el campo de batalla, que no podía imponerse a Ucrania y que no tenía oportunidad contra la OTAN. Y agregaba que solo la derrota de Rusia podía poner fin a las crecientes ambiciones de Putin que, en caso de victoria, se extenderían por Europa, más allá de Ucrania.

Una visión que Steven Myers, un veterano de la Fuerza Aérea norteamericana, miembro del Comité Asesor en Política Económica Internacional del Departamento de Estado durante dos administraciones, no comparte. En declaraciones al periódico USA Today, en julio pasado, Myers afirma que las tácticas militares rusas eran “absolutamente inconsistentes” con la conquista de Ucrania y de otros territorios. En su opinión, ”la agenda era, es y será siempre la de mantener Ucrania fuera de la OTAN a cualquier costo”.

Con luces largas

Quizás valga la pena echar una mirada un poco más atrás. Andrei V. Kozyrev, ministro de Relaciones Exteriores de Rusia entre octubre de 1990 y enero de 1996, durante el gobierno de Boris Yeltsin, hoy residente en Estados Unidos, un fuerte crítico de Putin, predecía un cambio de régimen en Rusia, en artículo publicado en el New York Times el 20 de julio del 2015. Un año antes, después del golpe de Estado en Ucrania, Rusia se había anexado Crimea, luego de un referendo ampliamente mayoritario a favor de la medida.

Kozyrev analizaba la situación y concluía que “un cambio de régimen en Rusia es inevitable, quizás inminente”. El gobierno de Rusia –agregó– “es simplemente incompatible con las reformas necesarias para un desarrollo económico sostenible, que exige liberalización y competitividad”. ¡Eso dicho en julio del 2015!

Ocho años después, en julio del 2023, Foreign Affairs puso en discusión nuevamente si Ucrania debía o no negociar con Rusia. “The debate how to end the war”, era el subtítulo del texto.

Aliba Polyakova, presidente del Center for European Policy Analysis, y Daniel Fried, exembajador de Estados Unidos en Polonia, defendieron la idea de que ”Ucrania debería buscar la victoria, no el compromiso”.

Si el objetivo es evitar que Rusia amenace las democracias alrededor del mundo, diría Dmytro Nattalukha, presidente del Comité de Asuntos Económicos del parlamento ucraniano, lograr un armisticio en Ucrania no sería de mucha ayuda. El objetivo sería lograr una Rusia menos anti Ocidente y, para eso, “Putin no puede seguir en el poder”.

Un cese al fuego en las actuales condiciones significaría “la victoria de Rusia y un triunfo personal para Putin”, diría Mikhail Podoliak, asesor de Zelensky, poco después de la “conferencia de paz” celebrada a principios de agosto en Arabia Saudita.

Solo días después Stian Jenssen, jefe de gabinete del Secretario General de la OTAN, Jens Stoltemberg, dijo en un foro en la ciudad de Arendal, en Noruega, que una posibilidad para poner fin al conflicto sería que Ucrania aceptara ceder territorio a Rusia, a cambio de su ingreso a la OTAN. La propuesta fue rechazada por Ucrania. El mismo Podoliak la calificó de “ridícula”, obligando a Jenssen a dar explicaciones sobre lo dicho.

Podoliak tuvo que salir de nuevo al debate, rechazando una propuesta del expresidente francés Nicolas Sarkozy para realizar referendos “bajo estricto control internacional” en las cuatro regiones reivindicadas por Rusia y en Crimea, como una fórmula para resolver el conflicto.

Podoliakk las calificó de “fantásticas” y “criminales” y reiteró que la única forma de terminar el conflicto es con la derrota de Rusia.

Una visión similar a la de Lawrence Freedman, profesor emérito de Estudios de Guerra, en el King’s College de Londres. Para Freedman Putin está quedando sin opciones en Ucrania, donde en todos los escenarios –el militar, el económico y el diplomático– los resultados son negativos para Moscú.

Una victoria rusa “sería una catástrofe” para la OTAN, dice Freedman, para quien lo mejor sería que fuera expulsada de Ucrania y su ejército degrado en ese proceso.

Pero las todavía muy optimistas evaluaciones sobre las posibilidades de Ucrania publicadas hasta junio, o julio, se han ido enfrentando a una realidad distinta.

Para el presidente de Bielorusia, Alexander Lukashenko, un estrecho aliado de Moscú, los objetivos de la “operación militar especial” rusa ya fueron alcanzados. Cuando esta guerra termine, Ucrania nunca más será tan agresiva contra Rusia como lo fue antes, será diferente, estimó. Y agregó: “Ucrania necesita parar la guerra e comenzar a reconstruir su Estado sobre bases más sanas, antes de que deje de existir completamente”.

Es el mismo tono de Moscú, que propuso a los militares ucranianos, el pasado viernes, 18 de agosto, derrocar el régimen de Kiev o deponer las armas.

¿Un acuerdo negociado?

No hay duda de que Ucrania enfrenta una amenaza existencial, en opinión de John Mearsheimer, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Chicago, y uno de los “más famosos críticos de la política exterior norteamericana desde el fin de la Guerra Fría”, según la revista The Atlantic.

Mearsheimer no cree en un acuerdo negociado. Cada parte ve a la otra como una amenaza existencial, que debe ser derrotada en el campo de batalla. En esas condiciones, hay poco espacio para un acuerdo. “Los rusos van a conquistar más del 23% de territorio ucraniano que ya han conquistado”, lo que dejará a Ucrania como un estado disfuncional, incapaz de librar una gran guerra contra Rusia. “La mejor solución, por ahora, es la de un conflicto congelado”, estimó.

Pero Podoliak se preguntaba: –¿por qué proponer congelar en conflicto, como quiere Rusia, en vez de acelerar el suministro de armas para Ucrania?

A estas alturas, no parece una opción capaz de cambiar el curso de la guerra. En el frente de batalla, a mediados de agosto la evaluación de Moscú era de que los esfuerzos militares de Ucrania por romper sus líneas habían fracasado. Según el ministerio de Defensa ruso, desde junio el ejército ucraniano ha perdido más de 43 mil hombres y cerca de cinco mil piezas de equipos pesados, incluyendo decenas de tanques occidentales, norteamericanos y alemanes.

Empiezan a asomarse entonces, aunque de forma incipiente, reflexiones sobre las formas de la paz, incluyendo las relaciones de Europa con Rusia. Pero, sobre todo, sus efectos en un escenario internacional como el percibido por Dauster, con Estados Unidos tratando de postergar su gradual pérdida de poder hegemónico, con el mundo asistiendo a los estertores de la Pax Americana, establecida con el fin del socialismo en el este europeo y de la misma Unión Soviética.

En un escenario como ese, la construcción de la paz requerirá más sabiduría que la necesaria para decidir ir a la guerra.

FIN

Desnudando las mentiras

Por José Luis Callaci

Nuestra opinión. Rusia realizó la intervención militar limitada, fuera de sus actuales fronteras, obligada por las circunstancias. Lo hizo en una región considerable de la hoy llamada Ucrania en donde la población RUSA, ¡SI! RUSA, y no simplemente “ruso parlante” ha vivido en esas sus tierras y sus ciudades, del vasto territorio conocido como El Donbas.

No son ni cientos ni miles sino millones los integrantes de esa población que quedó allí atrapada debido a decisiones arbitrarias e inconsultas tomadas en un relativo reciente pasado. Dicha obligada intervención se realizó luego de negociaciones mantenidas durante largos ocho años, que resultaron infructuosas, y no precisamente por culpa de Rusia que procuraba llegar a un acuerdo razonable que garantizara las particularidades culturales de todos los segmentos de la población, parecido a lo que existe en otros países (Gran Bretaña, Canadá, la misma España , etc.), y otras importantes exigencias para proteger su seguridad, sino debido a los engaños de los participantes occidentales (ver testimonios de tácitos reconocimientos hechos por Francois Hollande y Ángela Merkel).

Pero otros eran los planes que venían siendo cuidadosamente elaborados desde hace años. Ante tal cruda realidad a Rusia no le quedó otra opción que, por un lado acudir a desbaratarlos comenzando por impedir que se colocara en su frontera otra base militar hostil de la Alianza Militar conocida como la OTAN, y por tanto proteger su propia seguridad como Estado Soberano, como lo hubiera exigido cualquier otro Estado en iguales circunstancias y por otro, sustentada en valederas razones humanitarias, auxiliar a esa población rusa que venía siendo sometida a todo tipo de humillaciones, vejámenes y ataques genocidas con un costo elevado en vidas de inocentes, en cuenta cientos de niños del Donbas.

Hechos que se venían produciendo a partir del Golpe de Estado del 2014 apoyados por quienes quieren ver a Rusia sometida a un mundo unipolar de claras imposiciones de una parte en detrimento del resto. Un Golpe de Estado que trepó en el poder a ucra nazis que cometieron un sinnúmero de atrocidades no solo con la población civil rusa sino con todos aquellos que no acataran o se opusieran a las políticas de marginalidad y exterminio del régimen.

Sin embargo, lo que se venía planeando desde ya hace años, como el continuar rodeando a Rusia con bases militares no precisamente para protegerse como vienen falsamente repitiendo sino para doblegarla o destruirla porque esa ha sido la constante a lo largo de la historia, y sobran los ejemplos, se frustró.

Solo les ha quedado la opción de hacer circular por medios hegemónicos la propaganda burda de historias parciales contadas al revés, mientras en el campo de batalla se sigue derramando sangre rusa y ucraniana. A las cosas por su nombre. O los hechos, que son causa o antecedentes de un desenlace, se cuentan como son y completos o dejan de ser historias verdaderas, para juzgar o condenar.

Al menos para que la racionalidad y el propio sentido común, por supuesto cuando estos están en uso, permita sacar propias conclusiones sobre quien habla con la verdad y quien lo hace con la mentira. De qué lado están esas irrefutables verdades y de qué lado las mentiras vestidas de verdad.

América Latina en el escenario internacional: el papel de la “quinta columna”

Gilberto Lopes

San José, 25 julio 2023

En Vilnus, un mundo sin América Latina

Pocas reuniones recientes despertaron mayor expectativa internacional que la celebrada por la OTAN en la capital lituana, Vilnus, el 11 de julio pasado. Se discutían los nuevos pasos a dar en apoyo a Ucrania, en su guerra contra Rusia. El resultado se resumió en un largo documento de 30 páginas y 90 párrafos, en los que no hay una sola referencia a América Latina.

Puede parecer normal. El Tratado de la OTAN define el Atlántico Norte como su área de operaciones y a sus 12 países fundadores se han ido sumando otros 19, de los cuales 15 son de Europa del este, luego de la disolución de la Unión Soviética.

Ningún país latinoamericano pertenece a la región, ni es miembro de la institución y, salvo Costa Rica, ninguno se ha sumado a las sanciones impuestas a Rusia por los países de la OTAN y sus aliados.

Pero lo geográfico probablemente no agote la explicación. En las últimas décadas la OTAN ha extendido su membresía por Europa, hasta las fronteras rusas y el comunicado de Vilnus indica, en su primer párrafo, su aspiración a asegurar la defensa colectiva de sus miembros contra todas las amenazas, en una visión de 360 grados. O sea, de todo el mundo.

No se trata de discutir aquí afirmaciones del documento como el carácter defensivo de la organización, ni el reconocimiento de su dependencia de las fuerzas nucleares estratégicas de los Estados Unidos; ni su visión sobre el origen de la guerra en Ucrania, ni los acuerdos adoptados para apoyar el país en su guerra contra Rusia.

Se trata aquí de otro tema: de tratar de entender la reiterada ausencia de América Latina en documentos recientes de potencias y organizaciones internacionales, en los cuales la región, o no es mencionada, o lo es de forma secundaria. En el de la OTAN es completamente ignorada, como ya lo señalamos.

El documento cita diversos casos sensibles para la estabilidad de Europa, como el de los Balcanes Occidentales; cita la importancia de la paz entre Bosnia y Herzegovinia; las relaciones con Serbia, con Kosovo, con Georgia (a la que quieren incorporar a la alianza), con Moldavia, y reconoce que el papel de sus aliados no europeos es esencial para la defensa de Europa.

Señalan a la República Popular China como una amenaza a los intereses, la seguridad y los valores de la Alianza y que el desarrollo de los acontecimientos en la región Indo-Pacifico “pueden afectar directamente la seguridad Euro-Atlántica”. Celebra la contribución de sus aliados en la región, –Australia, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur– y destaca la importancia de las relaciones de la OTAN con las Naciones Unidas, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y la Unión Africana. Reiteran su determinación de impedir que Irán desarrolle armas nucleares; condenan el programa de misiles balísticos de Corea del Norte. Se refieren a los vecinos del sur de la OTAN, particularmente el Medio Oriente, África del norte y el Sahel. Reafirman la intención de estabilizar la situación en Irak; la importancia geopolítica del Mar Negro, del Oriente Medio y África.

Pero América Latina no aparece ni siquiera en el párrafo 68, donde afirman que la seguridad energética juega un papel importante en la seguridad global, en los mismos días en que se confirmaba el descubrimiento en Bolivia de la mayor reserva de litio del mundo.

Ningún lugar para América Latina

Quizás deberíamos buscar un lugar para América Latina en otro sitio. En octubre del año pasado, la Casa Blanca dio a conocer un documento sobre su “National Security Strategy”. Si no deberíamos esperar, en un documento de la OTAN, referencias especiales a América Latina, parecería lógico encontrarla en las definiciones estratégicas de los Estados Unidos, cuya larga y estrecha relación con el hemisferio es parte de la historia.

En la introducción del documento, Biden promete seguir defendiendo la democracia alrededor del mundo y celebra la renovación de una formidable red de alianzas. Primero, con la Unión Europea; luego, con el Quad, en la región del Indo-Pacífico, con la que ha establecido también un marco de cooperación económica. Solo en cuarto lugar cita su iniciativa para la región, la “Alianza para la Prosperidad Económica de las Américas”, lanzada en junio de 2022.

En las 48 páginas del documento se analiza los intereses estratégicos de los Estados Unidos, por regiones. En lo que se refiere a América Latina, en dos páginas, habla de la promoción de la democracia y de una supuesta “prosperidad compartida”. Entre los objetivos de la Alianza está “restaurar la fe en la democracia” en la región, para lo que promete crear buenos empleos y abordar la desigualdad económica.

No son objetivos menores, con países como el mismo Estados Unidos, o Brasil, aun conmocionados por los intentos por subvertir el orden político y promover protestas violentas para desconocer las elecciones, por los partidarios de los expresidentes Trump y Bolsonaro, para citar solo dos casos extremos de renovadas tensiones políticas, sustentadas en una creciente disparidad económica.

El 27 de enero de 2023 la Casa Blanca pretendió relanzar, en un evento ministerial con la participación de doce países de la región, la propuesta de la Alianza que, pese a todo, languidece sin ninguna perspectiva de desarrollo.

Sin embargo, los que derivan del hecho de que América Latina sea apenas mencionada en estos acuerdos la conclusión de que su papel es secundario en el orden internacional deberían leer las dos páginas en las que la National Security Strategy se refiere a la región.

Ahí se dice que “ninguna región impacta más directamente el país que el Hemisferio Occidental”. Con un comercio anual de 1,9 millones de millones de dólares (1.9 trillón en inglés), “con valores compartidos y tradiciones democráticas”, la región ha contribuido de manera decisiva para la prosperidad y la resiliencia de los Estados Unidos, cuya seguridad y prosperidad está vinculada a la de sus vecinos, reconoce el documento.

Entre sus objetivos están, además, los de “protegernos de interferencias externas, incluyendo las de la República Popular China, Rusia o Irán” y, aliados con la sociedad civil y con otros gobiernos, apoyar la autodeterminación democrática para los pueblos de Venezuela, Cuba y Nicaragua”.

Se reconoce así la intervención en el proceso político de nuestros países, la permanente desestabilización sustentada, en un pasado reciente, por golpes cívico-militares y, actualmente, por sanciones económicas unilaterales cuyos efectos devastadores, en el caso de Cuba, tienen ya más de 60 años. Sanciones condenadas todos los años prácticamente por unanimidad por la Asamblea General de Naciones Unidas, sin que la Casa Blanca acate ninguna de esas resoluciones.

La Quinta Columna

Sometidos a drásticas sanciones, tanto Cuba, como Venezuela y Nicaragua, enfrentan enormes dificultades no solo para mantener su economía funcionando, sino para desarrollar su vida política con cierta normalidad, pues la oposición cuenta a su favor con el deterioro económico provocado por las sanciones de Washington y con el apoyo político de una vasta red de ONGs que financia a la oposición con recursos, publicidad y capacitación profesional.

Muy recientemente, el 20 de julio pasado, la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos, Victoria Nuland, pedía, en una entrevista en el diario conservador brasileño O Globo, que Brasil empleara su “liderazgo” y su habilidad diplomática para influir en las elecciones de Venezuela, para lograr un juego “libre y justo» en el que «todos los candidatos puedan postularse».

El presidente Nicolás Maduro ya se había referido a estas iniciativas norteamericanas exigiendo elecciones libres de las sanciones económicas impuestas al país por Washington, cuya intervención a favor de la oposición hace del todo imposible esas elecciones “libres y justas”.

Lo que quisiéramos sugerir en este artículo es que es precisamente esta “quinta columna”, financiada y organizada por Washington, la que hace innecesario, e inclusive inconveniente, hacer referencias detalladas a las políticas hacia América Latina, en un escenario en el que una intervención externa requiere más bien discreción.

De Vilnus a la CELAC

Pero han ocurrido cambios en el papel desempeñado por América Latina en el escenario internacional. La aparición de Lula, desde que asumió nuevamente la presidencia de Brasil, en enero pasado, es el factor más importante en esos cambios, facilitando el resurgimiento de UNASUR, agregando nuevas propuestas para el tratamiento del conflicto entre Rusia, Ucrania y la OTAN, redefiniendo los términos de las relaciones con la Unión Europea, o sumándose nuevamente a la actividad de los BRICS, que se reunirán en agosto en Sudáfrica.

El 30 de mayo Lula realizó, en Brasilia, una reunión con los jefes de Estado latinoamericanos (con la única ausencia de la del Perú), incluyendo al presidente venezolano, Nicolás Maduro, cuyo aislamiento es parte de la política promovida por Washington, con el apoyo de gobiernos conservadores y de aliados políticos regionales: de la “quinta columna”.

Una quinta columna que desvincula su proyecto de cualquier proyecto de desarrollo nacional y que hace recordar la “quinta frontera”, como la que representaba para Panamá –en palabras del general Omar Torrijos– la Zona del Canal, entonces en manos de los Estados Unidos.

Los factores que unen a la región «están por encima de las ideologías», dijo Lula, en referencia a una posible reactivación de la UNASUR. «Ningún país puede enfrentar de manera aislada las amenazas actuales».

Una idea que reiteró en la reunión con el Foro Empresarial de la Unión Europea, el 19 de julio pasado: –Brasil solo crecerá de forma sustentable con la integración de nuestro entorno regional.

Ante esa realidad, y los cambios que la guerra en Europa significó para el escenario internacional, la corresponsal en Bruselas del diario catalán La Vanguardia, Beatriz Navarro, señaló que “después de años de olvido y desinterés que otros actores globales –léase China– han aprovechado a fondo para expandir su influencia en la región, la Unión Europea volverá hoy su mirada hacia América Latina y el Caribe con la celebración de la primera cumbre de jefes de Estado y Gobierno de ambos bloques desde el lejano 2015”.

Ahí el presidente brasileño volvió a reiterar la necesidad de una alianza que ponga fin a una división internacional del trabajo que solo ha significado pobreza para la mayoría de la región y a nuestro papel de suministradores de materia prima y de mano de obra migratoria barata.

Recordó que en 2009 los países desarrollados acordaron destinar 100 mil millones de dólares al año para los países en desarrollo, compromiso “que nunca fue cumplido”.

La frase nos recuerda que esos cien mil millones de dólares fueron destinados más bien, en algunos meses, a suministrar armamentos a Ucrania, en una indicación de las prioridades de Occidente.

Para el director de la Vanguardia en Madrid, Enric Juliana, la posición de los países latinoamericanos sobre la guerra en Ucrania expresada en la cumbre de la CELAC con la Unión Europea se explicaba porque “no quieren enfrentarse diplomáticamente a Rusia y China, por razones económicas, aunque también políticas”.

A Juliana, como a los líderes europeos, les cuesta entender que, para Lula, es inaplazable reformar la gobernanza global, como expuso en Europa, y que “dividir el mundo en bloques antagónico es una insensatez”.

Con un mundo en transición, quizás valga la pena atender nuevamente a las palabras del académico y diplomático singapurense, Kishore Mahbubani, un personaje que hace falta oír en América Latina para tener una visión más equilibrada de esos cambios. En su libro más reciente, “The Asian 21st century” (de acceso abierto), reitera su idea de que el siglo de predominio norteamericano ha terminado y que los intentos de Washington de contener a China solo terminarán por aislar a los Estados Unidos del resto del mundo. Los editores de su libro esperaban unas 20 mil visitas al texto, dijo Mahbubani, que, sin embargo, superan ya los tres millones (el libro puede ser visto aquí: https://link.springer.com/content/pdf/10.1007/978-981-16-6811-1.pdf?pdf=button%20sticky).

La “quinta columna” no nos ayuda a pensar en ese mundo en el que América Latina no termina de encontrar su lugar, pese a iniciativas recientes por reforzar su unidad y jugar un papel en los esfuerzos de paz que renueven la gobernanza global y pongan fin a una visión del mundo cimentada en bloques antagónicos.

FIN

¿Suecia en la OTAN? ¿Türkiye en la UE? El “Espacio Schengen”. Maniobras políticas al interior de USA/G7/OTAN

Edgar Chacón Morales

Edgar Chacón Morales

Hace pocos días, el 11 y 12 de julio, tuvo lugar otra cumbre de la OTAN, en Vilna, Lituania.

Uno de los asuntos principales fue, la entrada de Suecia a dicha organización.

Y uno de los principales obstáculos para que esto sucediera, era la oposición de Türkiye a tal cosa.

Esto sucedía, porque Suecia le tiene ciertas “consideraciones” a los kurdos, enemigos del gobierno de Türkiye.

Pues bien, este país, “quitó” el obstáculo a cambio de algo: su entrada a la Unión Europea.

Aquí empiezan las “maniobras curiosas”: quien le ofreció a Recep Tayib Erdogán, la entrada de Türkiye a la Unión Europea, no fue ningún europeo, ninguna autoridad europea: fue el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

En esto, se presentan algunas conclusiones, que no tienen que ser “conspiranoicas”: la Unión Europea, no quiere a los turkos adentro de ella. ¿Será porque son musulmanes? ¿Qué implicaciones puede tener esto?

El “Espacio Schengen”, o la “Zona Schengen”

Este Espacio, es un área político-administrativa y geográfica de Europa, que la integran 27 países, entre ellos Francia, Alemania y el Benelux, que han hecho acuerdos, sobre la minimización de los controles fronterizos, para facilitar y fomentar la libre circulación de personas, bienes servicios y capitales.

En Europa, hay quienes no quieren que Türkiye entre a la Unión Europea y no es sólo por meras cuestiones culturales: además de estas cuestiones, si Türkiye entra en la Unión Europea, va a demandar el ingreso al Espacio Schengen, esto significaría que los turkos, van a poder circular por todos los países que conforman este espacio. Pero no sólo circular, también está la posibilidad de quedarse, donde les convenga.

Y no sólo los turkos, también las poblaciones de otros países musulmanes. ¿Será otra invasión de Europa por los musulmanes?

Ya no tendrían que intentar atravesar el mediterráneo, con el riesgo de que las barcazas se hundan y perecer ahogados: con ir a Türkiye basta, y de ahí a Europa.

¿Europa quiere esto; le conviene; le sirve? A lo mejor no.

Pero fue el presidente Biden, quien le ofreció el trato al presidente Erdogán.

Además de “trasladar” algunas actividades de la economía europea a Estados Unidos, como algunas actividades industriales; ¿los Estados Unidos, no estarán pensando también en “desviar” o “hacer” que la migración árabe, se quede más en Europa?

El presidente Donald Trump, de alguna manera, ya había hecho alusión al respecto: “Trump quiere prohibir la entrada en EE. UU. de todos los musulmanes. “Hasta que entendamos la amenaza, nuestro país no puede ser víctima de horribles ataques” (en referencia al tiroteo que acabó con la vida de 14 personas en San Bernardino, Clifornia, considerado por el gobierno como un acto de terrorismo). El País

Aquí, también puede verse aludida, la situación que está sucediendo en Francia.

Aunque, luego del “trato” con Biden, Erdogán dijo que había que ver lo que iba a pasar en el Congreso de su país.

¿Será que se va a concretar el ingreso de Türkiye en la Unión Europea y por lo tanto el de Suecia en la OTAN?

Aunque hay que contar, que la UE, últimamente ha estado siguiendo “a pie juntillas”, los mandatos de Estados Unidos.

Todo esto se da, en el marco de la “guerra de propaganda” que lleva adelante USA/G7/OTAN, en el marco de su agresión contra la Federación Rusa, los países BRICS (que se reunirán en agosto en Sud Africa), los llamados por unos, “países emergentes”, por otros “el sur global”.

Veremos qué le aporta Suecia a la OTAN, qué pasa con la Unión Europea si Türkiye ingresa.

Julio, 2023.

OPPENHEIMER

Daniel Lara

Quien esté libre de pecado alguno que lance la primera piedra.
Siempre será más fácil juzgar que la disposición de comprender.
Yo soy si tu eres.

El 20 de julio se estrenó a nivel mundial la última película de Christopher Nolan. En Costa Rica se exhibe en el Cine Magaly y desde semanas atrás se había creado una gran expectativa sobre este primer acercamiento biográfico, por parte del guionista, productor y director inglés-norteamericano sobre Robert Oppenheimer, físico cocreador de la primera bomba atómica. Trinity, así fue bautizada la criatura atómica, el primer engendro de muerte de dimensiones apocalípticas que abriría la carrera armamentística que ha puesto al mundo entero en vilo desde entonces. Las fechas coinciden en el mes de julio, tanto del estreno de la obra de Nolan como de la primera explosión de prueba, un día 16 de julio de 1945 en Nuevo México, en el suroeste de los EEUU.

Pocos días después, el 6 y 9 de agosto de 1945, se bombardearían, con hermanas de Trinity, las ciudades de Hiroshima y Nagasaki en Japón, en el Imperio del Sol Naciente, causando la muerte de cerca de un cuarto de millón de personas, civiles, niños, ancianos, gente común como usted y yo. Ha sido hasta la fecha la única vez que se ha utilizado el arma atómica. Un acto de terrorismo de estado injustificado desde todo punto de vista, tanto moral como militar. Recién la Alemania nazi había sido vencida y Japón se encontraba en los estertores de su derrota. Harry Truman, a la fecha presidente de los EEUU, fue el responsable superior político que dio luz verde a la detonación genocida. Hasta el presente los anglosajones americanos se han negado a pedir disculpas al pueblo japonés por el error y el horror cometido. Más bien los mismos genocidas de antaño ahora empujan a Japón hacia una confrontación con China, copatrocinada por la OTAN. Algo lejos está el Atlántico Norte de Japón, pero así son los intereses estúpidos de la geopolítica unipolar. Nuevamente y setenta y ocho años después Hiroshima se blande la posibilidad del uso del arma nuclear. Sí, nuclear y de hidrógeno para peores. De suceder ya no habrá ningún Nolan, ningún actor ni nadie en el planeta que pueda reflexionar sobre lo que hicimos. De momento nos ofrecen el edulcorado Barbie como si no pasara nada y todo fuera banalidad rosa.

Como antecedentes a los dos hongos atómicos asesinos sobre Japón, se había producido el bombardeo de la ciudad alemana de Dresde, también injustificado e innecesario desde el estricto juicio militar. Dresde ardió los días 13 y 15 de febrero del mismo año cuando la derrota de Hitler era inminente. Ingleses y norteamericanos descargaron miles de toneladas de bombas sobre una ciudad que no tenía ninguna importancia estratégica matando a más de 40 mil civiles desarmados. Churchill, el viejo gordo, borracho y fumador empedernido, había provocado en 1943 la hambruna en India, a la sazón colonia del Imperio del wiski, borrando de la faz de la tierra a más de dos millones de sus habitantes. Los nazis fueron unos asesinos despiadados, los japoneses también hicieron horrores en China, en Corea y en países cercanos. Los anglosajones de ambos lados del Atlántico los emularon, solamente que la historia la escribieron ellos como ganadores y la manipulación les lavo un poco la cara.

Nolan nos ha traído esta joya fílmica y tiene a su haber una saga de más de quince producciones. Dunkerque, es por su género, la más cercana y las anteriores cintas se enfilan en rasgos que tocan la distopía y las valoraciones de orden moral. Oppenheimer es su primer trabajo que se acerca a lo que se da en llamar un biopic, algo así como una cartografía de un personaje de la historia. Impresiona la habilidad narrativa y el sostenimiento dramático que logra mantener viva la atención a lo largo de los 180 minutos de metraje, acompañada de un elenco de lujo además de la propia excelente actuación de Cillian Murphy. Acompañan al irlandés de 47 años, músico también, actores como Kenneth Branagh, Emily Blunt, Rami Malek, Robert Downey Jr., Matt Demon, Gary Oldman, en fin gente probada y laureada por sus trabajos anteriores. Nolan se ha lucido en el tratamiento de la historia basada en la investigación sobre Oppenheimer, “American Prometheus”, una biografía de Oppenheimer escrita por Kai Bird y Martin J. Sherwin. Christopher Nolan echa mano, como en anteriores trabajos, a una narración no lineal, los flashbacks y el intercalado en blanco y negro suman para darle mayor verosimilitud y cercanía a la historia que nos vende con summa maestría.

Oppenheimer fue un ffísico teórico norteamericano, hijo de migrantes judíos alemanes adinerados, que tuvo en suerte una materia gris privilegiada logrando estudiar en las mejores universidades de su país y de Europa. Se codeó con los mejores físicos de su época, Einstein, Heisenberg, Bohr, Lawrence, Fermi y otros destacados académicos e investigadores. Además de la física teórica mantuvo intereses diversos en literatura, arte, política y se defendía como políglota. Le acompañó un espíritu abierto a los diversos saberes y la mecánica cuántica – estar y no estar en más de un lugar a la vez – parecía que también le animaba en sus disquisiciones morales y juicios éticos. Enamorado de dos mujeres a la vez, algo ególatra pero también empático, determinado y obstinado en su trabajo, pero débil en su propia defensa cuando le acusaron falsamente. Patriota norteamericano convencido, al calor de la Segunda Guerra Mundial, preocupado por el adelanto nazi en la investigación física que posibilitaría a Hitler poseer primero el arma atómica. Pero también algo iluso y cándido como Alfred Nobel con su dinamita. Ambos creyeron que el poder de sus invenciones conllevaría a la contención de la paz y al no uso de tan mortíferas posibilidades de exterminio. Erró Oppenheimer, luego de la fisión atómica nos sobrevino la fusión, algo así como sentar un cilindro de gas en el fogón de la abuela. Para matar la creatividad y la imaginación parecieran infinitas. Hoy día el mundo alberga una cifra de 12,700 ojivas nucleares, sucedáneas de Trinity, suficientes para quemar por completo el mundo entero varias veces. No es tema baladí, importa, y mucho.

Activista pacifista luego del horror de Hiroshima y Nagasaki, fue perseguido, acusado y humillado por personajes siniestros como Edgar Hoover, director del FBI y del Senador MacCarthy, incendiarios anticomunistas de la Guerra Fría que pusieron a muchos como Charles Chaplin contra la espada y la pared o haciendo maletas al exilio vergonzoso.

La historia de Oppenheimer bajo la lupa de Christopher Nolan tiene la virtud de llamarnos a la reflexión, no solo sobre la guerra, las armas atómicas y la destrucción masiva del mono sapiens. Es un campanazo brutal sobre el cómo proceder en la vida, ya sea como físico, como político o como el más simple y común de los habitantes pensantes de esta Tierra adolorida.

¿Quién no ha tomado una decisión en la vida que no haya comprometido la paz, la integridad, la tranquilidad, la salud, la buena estima de otra u otras personas? ¿Quién no se ha equivocado nunca con sus juicios creyéndose impoluto o al menos actuando de buena fe?

Max Weber, un brillante sociólogo y pensador, nos ofreció en su trabajo El científico y el político una aguda reflexión sobre los linderos y coincidencias de las acciones y omisiones del quehacer de las personas que se dedican a la ciencia y a la política. Ambos tienen una cuota de responsabilidad sobre lo que hacen por las consecuencias de sus descubrimientos y acciones que modifican para bien o para mal la vida de sus pares. Hoy el debate se centra sobre los peligros de la inteligencia artificial, de igual manera tenemos la papa caliente de las modificaciones e intromisiones genéticas, la misilística nuclear augura el Armagedón, el desarrollo científico técnico inundó el mundo de basura y ha destruido de manera irreparable la biodiversidad, ha provocado el cambio climático y como nunca antes esta fase histórica, bautizada como el Antropoceno, nos pone al borde de la desaparición como especie, llevándonos entre las patas todas las otras formas de vida. ¿Y el político? El político no se queda atrás. Truman, ejemplo, recreado por Nolan e interpretado por Gary Oldman es uno de los tantos miserables que han segado la vida de millones inocentes. En la Casa Blanca, en la escena en la que recibe en su despacho a Oppenheimer, Harry saca su pañuelo para que se enjugue las lágrimas el llorón del físico, se ufana el Presi de haber tomado la decisión de asesinar a un cuarto de millón de almas. Cuántos políticos no han conducido a sus pueblos y a otros pueblos allende sus fronteras a las hambrunas, a la miseria, a la inequidad y a la muerte en nombre del poder que ostentan. ¿Dónde queda la responsabilidad de sus acciones? ¿Quiénes pagan los platos rotos? ¿Basta el juicio histórico? ¿Hemos aprendido la lección?

Soy la muerte, el destructor de mundos… así se reconoce el propio Robert Oppenheimer y así deberíamos asumir la responsabilidad sobre nuestros actos, a la escala que sea, privada o pública, por cuanto seres sociales, los otros también nos deben importar. Hace pocos días nos dejó un brillante pensador, Franz Hinkelammert, alemán asentado en Costa Rica desde los años setenta, y entre sus advertencias teológicas, filosóficas y éticas nos resumía el asunto en: yo soy si tu eres.

Las reacciones en cadena de los balances entre partículas atómicas tienen su corolario en las relaciones entre las distintas personas que habitamos el planeta tierra, todo se conecta, todo tiene consecuencias y nadie queda indemne.

Robert Oppenheimer y su tortura por lo que hizo tiene dentro del mismo episodio histórico otra alma atormentada. Claude Eatherly, el piloto del bombardero Boing B-29 bautizado como Enola Gay, con su acción Claude abrió el vientre de donde saltó la bomba que cocinó a miles de japoneses. La cadena de relaciones vincula a Oppenheimer con Eatherly.

El piloto y su asalto ético provocó que le confinaran como loco, lo trataron tan mal como hicieran con el físico de la película de Nolan. Bien merece otra película este otro antihéroe que supo recibir la solidaridad epistolar del filósofo Gunther Anders. Precisamente G. Anders es de los primeros en reflexionar sobre el giro histórico que representa para la humanidad el tener la capacidad técnica de terminar con la vida y el planeta Tierra por completo. Luego del 16 de julio de 1945 la política y su extensión la guerra nos conmina a reflexionar y actuar. De ahí las responsabilidades de nuestros actos sobre la vida de los otros.

Oppenheimer, Eatherly, Snowden, y pilotos de los drones actuales pueden sufrir por sus actos mientras otros reciben medallas y suben al altar del patrioterismo.

Einstein, el genio de la relatividad advirtió a Oppenheimer: primero te utilizan y luego te desechan.

Los ciento ochenta minutos valen mucho la pena, tal vez a usted le haga tan bien como a mí. Puede sugerirle a su vecino que no saque la basura el día que no pasa el camión de la municipalidad. Sus actos tienen consecuencias. No se la pierda.

Acabar la cultura nacional es parte del desmantelamiento del Estado Social de Derecho

Vladimir de la Cruz

En la década de 1960, bajo la presión del desarrollo del Mercado Común Centroamericano, que se impulsaba al empuje de la Alianza para el Progreso de los Estados Unidos, y de la reunión de Presidentes y Dictadores de Centroamérica, que se realizó en Costa Rica, en paralelo se impulsaron otros programas. Uno de ellos, el del Consejo de Defensa Centroamericano (CONDECA), que reunió los Ejércitos de Centroamérica, para maniobras conjuntas, en un período que se impulsaba la doctrina de la contrainsurgencia y de la lucha anticomunista, por la recién triunfada Revolución Cubana.

Costa Rica se integró al CONDECA como país observador, y participó, poco tiempo después, de manera infame, en la intervención militar que hiciera y encabezara Estados Unidos en República Dominicana, en 1965.

Otro Programa fue el de la ROCAP, con el cual se planeó la divulgación de textos educativos para Centroamérica, especialmente en sus zonas rurales y marginadas, restos que carecían de contenidos nacionales, de tradiciones históricas precisas, de símbolos nacionales. El propósito era destruir la identidad nacional, la memoria nacional e insertar a los niños y jóvenes en un concepto regional sin valores ciudadanos de identificación particular con cada país en concreto. En el caso costarricense, dichosamente, la Escuela de Educación de la Universidad de Costa Rica combatió fuertemente estos textos y esta política educativa que se quería imponer.

Por aquellos días, y hasta 1978, se impulsaba el desarrollo del Estado Social de Derecho, el llamado Estado Asistencialista o Benefactor, que alcanzó su mayor apogeo en el gobierno de Daniel Oduber, con gran número de empresas estatales.

A partir del gobierno de Rodrigo Carazo el Estado Benefactor empezó a desarticularse, cuando el presidente impulsó la disolución y privatización de esas empresas estatales. Luego siguieron los Planes de Ajuste Estructural a partir del gobierno de Luis Alberto Monge, y las políticas de Tratados de Libre Comercio, a partir de los gobiernos de 1990, que modelaron, y siguen perfilando, la Costa Rica actual.

La situación internacional, provocada por la caída del Sistema Mundial Socialista, la disolución de la Unión Soviética y la caída de los sistemas socialistas en los países europeos que formaban parte de ese Sistema Mundial, favorecieron más fuertemente las políticas neoliberales a escala universal, hizo surgir en esos años a los Estados Unidos como la super potencia hegemónica mundial, papel que está perdiendo, con el desarrollo del multilateralismo y de varios países que reclaman este papel director mundial compartido.

La guerra estimulada en Ucrania es parte de esa disputa por presidir el control hegemónico mundial, bordando criminalmente la posibilidad de desatar una III Guerra Mundial, que de realizarse alcanzará inevitablemente al continente americano y a los territorios de Canadá y Estados Unidos, que son países integrantes de la OTAN, de continuar la OTAN con sus planes guerreristas y hegemónicos.

A la desintegración del Estado Social de Derecho, al debilitamiento de las instituciones nacionales que lo constituyen, se han sumado ahora las políticas de debilitamiento, y de ser posible de desaparición, de las instituciones culturales. Es una lógica perversa la que se está imponiendo desde el ejercicio político de la Casa Presidencial.

Acabar con la cultura, con sus diversas manifestaciones que tienen amparo institucional, es parte de este proceso neoliberal. Interesa impulsar una nación de borregos, de gente sometida dócilmente, o por temor, o intimidación, a la voluntad impuesta del gobernante y de quienes le acompañan en esta desintegración de la cultura nacional. Eso se acompaña de nuevos valores asociados a la cultura del neoliberalismo, la de la cultura como negocio, la de la cultura de los grandes espectáculos musicales, que apartan a los jóvenes especialmente, y a otros sectores nacionales y populares, de los valores históricos nacionales, de la tradición cultural costarricense. Desnacionalizar culturalmente al país pareciera ser el objetivo del proyecto neoliberal que cabalga desbocadamente en Zapote.

Puedo entender que una persona que ocupa el recinto presidencial, que no ha vivido 35 años en el país, que aparentemente ni venía a vacacionar cuando podía hacerlo, esté bastante desarraigado y desconozca mucho el desenvolvimiento histórico del país, y por ello carezca del conocimiento histórico cultural porque en tanto tiempo de lejanía poco tuvo que ver con esa tradición y el conocimiento básico de los lineamientos históricos y culturales de la nación costarricense. Pero, que quienes le acompañan, o quienes le aconsejan en la toma de decisiones lo han rodeado o le han hecho rodear de ignorantes como él.

Lo que se está haciendo con las instituciones culturales, en el Ministerio de Cultura es un acto criminal institucional. Es la expresión de la liquidación de la cultura como parte de la liquidación que se impulsa del Estado Social de Derecho, es lo que sigue, para tener hasta donde sea posible un pueblo mal educado, sin educación, sin cultura general y precisa, sin valores nacionales, sin cultivo de tradiciones históricas, y sin rescate, promoción y conservación de estas tradiciones y de este conocimiento de la Patria, y de la nación costarricense.

Decía Nicolás Maquiavelo que el Príncipe, el Gobernante, no debe ser religioso, pero que debía aparentarlo. Lo aconsejaba como acto importante para la toma de decisiones del Gobernante.

El Presidente Chaves pareciera no tener nada de cultura y conocimiento histórico costarricense, pero como Presidente por lo menos debe aparentarlo, para sus decisiones importantes, en un campo sensible como la cultura y la educación, como para sus práctica política cotidiana.

El Presidente debe aparentar ser un hombre culto, lúcido, con brillo mental. Si de ello carece, por lo menos debe rodearse por quienes le puedan dar ese brillo, esa luz, le cubran sus vacíos culturales e históricos, y con le hagan brillar su gobierno, que por ahora es bastante opaco.

Lo peor que nos puede pasar a los costarricenses es que el Presidente se luzca como el ignorante más grande del país, como un deficiente mental que actúa o se comporta con poca o casi ninguna inteligencia, como un tonto, pensando más en sus intereses y en su figura personal presidencial que en los asuntos públicos que debe atender.