(FECON, 13/11/2019) En el marco de la presentación del Informe del Estado de la Nación 2019 resalta entre sus resultados la invasión del agro-negocio de la piña dentro de Áreas Silvestres Protegidas y de humedales, también protegidos por ley (1).
El Programa del Estado de la Nación revela que existen 3.824 hectáreas sembradas con piña dentro del Corredor Fronterizo Norte, Refugios de Vida Silvestre Maquenque y Barra del Colorado. Estos datos revela un aumento de más del 50% reportada hace un año cuando FECON denunció que existían cerca de 1300 Ha de piña en las mismas ASP (2).
Además esta edición del Estado de la Nación revela que las piñeras han invadido 16.324 hectáreas de humedales. Espacios de vida claves para la conservación de la naturaleza y evitar situaciones de emergencia como pueden ser inundaciones.
Existe un conflicto importante entre la vocación de conservación de la naturaleza del país y la dinámica productiva de expansión de monocultivos destructivos como lo es la piña en Costa Rica. El aumento de piñeras metidas en ASP en un 300% es una muestra de que la expansión piñera es una de las emergencias ambientales más importantes que afrontamos en al país.
En promedio en la Secretaría Técnica Ambiental se aprueban tres mil hectáreas anuales de piñeras de forma legal, pero la mayoría de esta expansión se da de manera ilegal, como las que se dan dentro de Áreas Silvestres Protegidas y Humedales.
Al mismo tiempo que se expande descontroladamente la piña, el gobierno mira para otro lado y hasta niega que sea un problema importante la expansión piñera.
(San José, miércoles 18 de setiembre, 2019).- Exigimos a las autoridades que tomen acciones concretas por la intoxicación de estudiantes y maestras el pasado viernes 23 de agosto, causada por la aplicación de agroquímicos de una piñera ubicada a la par de la Escuela La Ceiba, en la comunidad de San Juan de Platanar, en el cantón de San Carlos, provincia de Alajuela.
Mediante acciones concretas nos referimos a sanciones contra la empresa y a decretar medidas restrictivas a nivel nacional para que las piñeras no puedan sembrar a menos de 400 metros de centros educativos, centros de salud y viviendas, tal como se le aplica a ventas de licores o bares con respecto a escuelas, EBAIS y plazas públicas.
El sembradío de piña ubicado al costado este de la escuela pertenece a la empresa Cítricos Bellavista. El 23 de agosto 18 estudiantes de la escuela y cuatro adultos resultaron intoxicados y tuvieron que ser llevados al EBAIS de Platanar y luego al hospital de San Carlos.
Según el informe técnico del Ministerio de Salud, los síntomas que experimentaron las y los pacientes fueron dolor de cabeza, mareo, náusea, vómito, dolor abdominal e irritación de ojos (Ver adjunto: Informe Técnico MS-DRRSRHN-IT-086-2019).
En una visita realizada a la comunidad el viernes 6 de setiembre por un equipo de Kioscos y periodistas, la maestra Sindy Rodríguez Madrigal nos contó que ella llegó a las 6 y 10 de la mañana a San Juan y se dio cuenta de que la piñera estaba fumigando. “Ese día estaba muy caliente, hacía mucho sol. Teníamos las celosías abiertas. Ya como a las 12 y resto los chiquillos hacían como que iban a vomitar, se asustaron, agarraban la camiseta y se tapaban la boca y salían del aula, a algunos se les puso la nariz roja. El doctor del hospital nos dijo ‘ustedes no saben pero ese químico produce cáncer a largo tiempo’. Yo todavía tengo resequedad en la boca y dificultad para tragar”.
De acuerdo con la cédula de aplicación de los productos agroquímicos usados -difundida por el Servicio Fitosanitario del Estado-, ese día la piñera fumigó con Diazinon, Ecogreen y Camauba (Ver adjunto: Informe Técnico MS-DRRSRHN-IT-1030-2019).
El pesticida Diazinon (Ácido fosforotioico) es utilizado para controlar insectos en los suelos y las plantas. Es un pesticida organofosforado y figura en la Lista de sustancias peligrosas del Derecho a Saber (“Right to Know Hazardous Substance List”). La exposición al diazinón puede causar de manera rápida y grave, con dolor de cabeza, mareo, visión borrosa, náusea, vómitos, diarrea, afectaciones musculares, pérdida de la coordinación, convulsiones, coma y la muerte. La exposición alta o repetida podría causar daño a los nervios, causando debilidad, hormigueo y poca coordinación en los brazos y las piernas.
No es posible que lo único que digan las autoridades del Ministerio de Salud sea que “se recomienda realizar una visita por parte del personal de Regulación de la Salud, con el fin de emitir criterio técnico sobre la manera de evitar o minimizar la exposición de personas a los agroquímicos utilizados por esta empresa”.
Sobretodo cuando esta es la tercera vez que la Escuela La Ceiba es evacuada debido a afectaciones de estudiantes y maestras por las fumigaciones de la piñera. Así nos lo confirmaron maestras y Estela Solís Marín integrante de la Asociación de Desarrollo de San Juan de Florencia y vecina de la comunidad.
“Tenemos diez años de luchar con los químicos. Nosotros lo que queremos como comunidad y como vecinos es tener un ambiente libre de químicos, poder levantarnos y respirar normal, como cualquier persona, como cualquier comunidad, no tener que estar en esto, corriendo, demandando, cambiándonos de casa, yendo al EBAIS. Queremos vivir en un ambiente sano. A la piñera le pedimos que cumpla como debe ser las leyes sobre los usos de los químicos, que mantenga la barrera natural; pero especialmente que no use químicos tan contaminantes, tan agresivos al ambiente y a la salud”, dijo Solís Marín.
Es indignante que el Gobierno proponga que sean las personas habitantes de las comunidades las que tengan que ver cómo no les caigan los agroquímicos encima y cómo no ser fumigadas. Es responsabilidad del Gobierno detener la expansión piñera descontrolada; sancionar a las empresas piñeras que fumiguen comunidades enteras; y regular las distancias que deben existir entre los sembradíos y los centros educativos, EBAIS, viviendas y centros de ancianos.
Un investigador del Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas (IRET), de la Universidad Nacional, también visitó San Juan de Florencia, como parte de la gira organizada por Kioscos, y tomó muestras de residuos en las aulas de la Escuela La Ceiba y en la zona de juegos. Próximamente se darán a conocer los resultados.
En 2016, una investigación de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Costa Rica (UCR), realizada por Leonel Córdoba, estudió la presencia de plaguicidas en 12 escuelas de Matina, provincia de Limón, y encontró clorpirifós en las aulas. Este estudio fue desarrollado en escuelas aledañas a plantaciones de banano y demostró presencia de clorpirifós y 17 agrovenenos rociados por las avionetas.
En 2009, la investigadora Karla Solano realizó su tesis de la Universidad Nacional sobre residuos de plaguicidas hallados en el polvo de casas y escuelas, cerca de plantaciones de banano y piña en la zona Caribe de Costa Rica.
En Platanar de Florencia de San Carlos 21 estudiantes, maestros e incluso el director la Escuela La Ceiba fueron trasladados a centro médico local y al Hospital de San Carlos. La piñera Bella Vista presuntamente fumigaba a eso de las 8:00 a.m. y el rocío del de la máquina de fumigación alcanzó a la Escuela La Ceiba. La emergencia en escuelas fumigadas en Costa Rica no es nuevo. La expansión piñera ha invadido los alrededores de Escuelas, Ebais y centros de población.
Con las prácticas de la fumigación de agroquímicos, que se realizan sin ningún tipo de regulación y la cercanía de las plantaciones a los centros de población por la expansión piñera, se ha agravado los daños a la salud humana y la contaminación del ambiente de las comunidades en el Caribe.
Hacemos del conocimiento público que debido al incumplimiento en el pago de salarios, aguinaldos y las respectivas liquidaciones a 169 trabajadores por parte de los empresarios piñeros Evelio Chaves y Carlos Odio y del incumplimiento de la casi totalidad de las cláusulas del acuerdo firmado el viernes 12 de abril en la conciliación que se llevó a cabo en la Dirección de Asuntos Laborales del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social del presente año, con la mediación del Viceministro de Trabajo Ricardo Marín; el Movimiento de trabajadores Afectados y La Coordinadora Norte Tierra y Libertad han tomado posesión de la finca piñera, como parte del pago de lo adeudado y la misma será repartida a las familias afectadas.
En este momento se encuentran ya familias de los y las trabajadoras en la finca ejerciendo su legítimo derecho a la tierra y a buscar medios dignos de sobrevivencia. Ya se inició la siembra de alimentos para dar comida a las familias que quedaron sin su sustento diario debido a la corrupción y la avaricia de estos empresarios.
La posesión de la finca la consideramos un acto de justicia y hacemos un llamado al gobierno central y sus instituciones para intercedan en favor de las familias afectadas viabilizando la compra y posterior entrega de la finca a las familias afectadas.
Asimismo hacemos un llamado al Ministerio de Seguridad Pública para que evite cualquier acto de violencia contra las familias que se encuentran dentro dela finca y que investigue la operación de grupos armados de seguridad privada que el día de hoy se presentaron amenazando y diciendo que el día de mañana miércoles 5 de junio a partir de las 6 de la mañana tomarán control de la finca aduciendo que la misma pertenece al Banco Promérica.
Hacemos un llamado a la comunidad nacional y a la comunidad upaleña para que acompañen esta justa lucha y defendamos conjuntamente esta toma de la finca, que a partir de este momento pertenece a los y las trabajadores afectados y sus familias.
Convocamos a todos los y las trabajadoras y a los y las pobladoras de Upala el día de mañana a las 6:00 a.m. a a que se presenten en la finca (comunidad la Verbena) para defender a nuestras familias que buscan como producir la tierra para llevar comida a sus hogares.
Guácimo, Limón. 29 de mayo, 2019.- Personas de la comunidad de Duacarí de Guácimo denunciaron la contaminación de una quebrada, ubicada a 300 metros de la Escuela Pública de Duacarí 5, y que desemboca en el río Jiménez.
La alarma se dio el pasado 27 de mayo, con la muerte de peces y otras especies de la zona, como culebras, producto de la contaminación de la quebrada, que se encuentra al lado de una de las plantaciones de la empresa Piña Frut.
Según los denunciantes “en este momento se encuentra en trámite un proceso judicial en contra de Piña Frut por destrucción del bosque para expandir el cultivo de piña, para plantar más de 47 nuevas hectáreas de piña, cuando los trámites ambientales fueron por menos de 30 hectáreas”. (Ver más de la denuncia en: https://www.crhoy.com/ambiente/denuncian-que-pinera-en-guacimo-enterro-arboles-para-ocultar-tala-ilegal/)
Otra de las afectaciones ambientales ha sido el drenaje de una laguna de aproximadamente 1000 metros cuadrados de extensión, donde según refieren los vecinos, existía variedad de fauna, entre la que resalta la tortuga lagarto.
Antecedentes
La Universidad de Costa Rica (UCR), en coordinación con otras universidades, ha realizados distintos proyectos en la zona, los cuales han logrado determinar el riesgo de contaminación del suelo y recurso hídrico por el uso extensivo de plaguicidas.
Uno de esos es el proyecto “Caracterización hidrogeológica de la zona oeste del cantón de Siquirres y evaluación del riesgo a la contaminación del recurso hídrico por plaguicidas”, realizado por especialistas de geología de la UCR y del Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas (IRET), de la Universidad Nacional (UNA).
En la comunidad de Duacarí se encontraron trazos de plaguicidas en el río Limbo “producto posiblemente del arrastre de plaguicidas por la escorrentía sobre las fincas de piña hacia el río”, según dicho estudio.
En la zona de estudio se realizaron 32 muestras (entre octubre de 2008 y junio de 2009) en aguas provenientes de fuentes subterráneas, nacientes y quebradas; y se incluyeron acueductos rurales, casas privadas y una escuela. En 12 de estas muestras se recolectaron plaguicidas y herbicidas como ametrina, bromacil, diuron; insecticidas como carbofuran, diazinon, etoprofos, y fungicidas como triadimefon, concluyó la investigación.
Otro estudio de la UNA denominado “Presencia de residuos de plaguicidas y calidad biológica del agua del Río Jiménez, como representante de los ríos del Caribe de Costa Rica” logró comprobar la presencia de residuos de plaguicidas utilizados en el cultivo de la piña en ríos y quebradas. La investigación fue realizada en la cuenca del río Jiménez, en la provincia de Limón, por el IRET y presentada por la bióloga M.Sc. Silvia Echeverría Sáenz, en el Centro de Investigaciones en Ciencias del Mar y Limnología (CIMAR) de la UCR.
El estudio revela la presencia de residuos de agroquímicos en todas las muestras de agua analizadas de los sitios con influencia agrícola y, en una ocasión, los plaguicidas se encontraron en concentraciones capaces de provocar mortalidad a organismos de laboratorio. Entre los plaguicidas identificados hay insecticidas, herbicidas y fungicidas, tales como carbaril, diazinón, etoprofós, bromacil, ametrina, hexazinona, diurón, triadimefón, y clorotalonil. Algunas de estas sustancias son altamente tóxicas para los peces y los crustáceos.
Empresas del sector piñero también se acogieron a la amnistía tributaria establecida en la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, conocida como el Combo Fiscal. Algunas de estas empresas han sido denunciadas anteriormente por violar los derechos laborales básicos, poseer deudas con la Seguridad Social, incluso algunas de estas piñeras han sido encontradas en los Papeles de Panamá.
Ante la alarmante “situación socio ambiental que se vive en las zonas de cultivo de piña”, más de un centenar de artistas firmaron un documento que enviaron al presidente de la Republica, Carlos Alvarado Quesada.
En el documento se llama la atención en relación con que el cultivo de esa fruta “ha invadido Áreas Silvestres Protegidas…. así como el impacto a las fuentes de agua, que han sido contaminadas por el tipo de agroquímicos utilizado de manera intensiva”. Se indica además que no se debe pasar “por alto, los sucesos que se han dado en las últimas semanas, con respecto a los movimientos de trabajadores y trabajadoras que reclaman sus derechos y garantías establecidas por la legislación vigente”.
Ante ello, el llamado del grupo de artistas señala: “mostramos respaldo al mensaje artístico de la canción Tractorcito de Frontera” (https://surcosdigital.com/tractorcito-de-frontera-videoclip/). Después agrega: “Creemos que estos últimos acontecimientos requieren de un gran diálogo nacional convocado desde las autoridades de gobierno correspondientes, que incorpore no solamente al sector productivo, sino a las organizaciones laborales, universidades públicas, grupos ciudadanos y activistas del ecologismo, para llegar a acuerdos que posibiliten poner fin a las situaciones que se dan irregularmente al margen de las leyes, que se supone debemos cumplir quienes habitamos este país. Ninguna actividad económica podrá costear el irreparable daño a las fuentes del agua, ni tampoco el daño humanitario que sufren las personas trabajadoras y comunidades en las que se desarrolla el cultivo extensivo de piña”.
Puede leer el documento completo con las 113 firmas de respaldo en este enlace:
Este viernes 22 de febrero Diálogos críticos con la ciudadanía: “Acerca de las condiciones laborales en las piñeras: uno de come la piña y al otro le duele la panza”, junto a Ismael Gutiérrez Calero, miembro de la Unión Nacional de Trabajadores y trabajador en finca piñata de la Zona Norte y Eva Carazo Vargas, investigadora del CICDE. Conduce el director del Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo, CICDE, Luis Paulino Vargas Solís.
Evidencia
científica revela que existen 1.482 hectáreas de piña sembradas dentro de Áreas
Silvestres Protegidas.
En
2017 se registran 66.266 hectáreas de piña sembradas en el país.
Entre
2016-2017 el monocultivo de piña creció unas 9.000 hectáreas sin controles
estatales.
(FECON, 14-01-2019.) Una
actualización de mapas satelitales vinculados con la N.A.S.A revelan que
existen 66.266 hectáreas de piña sembrada para el año 2017. Según mostraron
las imágenes satelitales del Monitoreo de Cambio de Uso en Paisajes Productivos
(MOCUPP) de Costa Rica, elaborado por el Laboratorio PRIAS del Centro Nacional
de Alta Tecnología (CENAT) del CONARE. (disponibles en el sitio: http://www.snitcr.go.cr/)
Este mismo centro de investigaciones
descubrió que las piñeras cubrían en 2016 unas 57.327 hectáreas del territorio
nacional. Del 2016 al 2017 los empresarios piñeros incrementaron el área
cultivada en 9.000 hectáreas lo cual representa un expansión de un 15,7% en tan
solo un año.
La actividad de la producción de piña
fresca en Costa Rica ha sido señalada como la responsable de contaminar fuentes
de agua de poblaciones aledañas a este monocultivo. Incluso de ha visto
envuelta en denuncias por no cumplir la legislación en materia laboral,
ambiental y fiscal. Se sabe que entre el año 2000 y el 2015 esta industria
deforestó de forma ilegal 5.566 hectáreas de áreas de protección en margenes de
ríos y humedales.
El PRIAS además encontró 1.482
hectáreas dentro de Áreas Silvestres Protegidas, entre estas sobre sale el
Refugio Corredor Fronterizo Norte, el Refugio de Vida Silvestre Maquenque y
Barra del Colorado. El traslape de la piña con las zonas que se supone dedicadas
a la conservación de la naturaleza ya había sido denunciado por la Federación
Costarricense Para la Conservación de la Naturaleza (FECON) en 2017 cuando se
demostró que habían 1.112 hectáreas de piña dentro de ASP. Un año después el
PRIAS revela que hay 370 hectáreas adicionales para el 2017.
Estas casi 1.500 hectáreas de
invasión por parte de las empresas piñeras dentro de las Áreas Silvestres
Protegidas demuestra la inacción estatal. Se sabe que instituciones encargadas
de velar por el cumplimiento de la legislación ambiental no están haciendo su
trabajo o son deficientes. Por lo tanto, son cómplices de la destrucción
ambiental que esta sufriendo el país según el Artículo 57 de la Ley Forestal.
Pese a esto el actual gobierno ha
recortado 2.000 millones de colones para el 2019 al Sistema Nacional de Áreas
de Conservación (SINAC). Esto pone cuesta arriba remediar cualquier impacto de
la expansión irresponsable, ilegal y descontrolada del cultivo de la piña.
Contacto al teléfono: 87609800, Henry
Picado Cerdas, Presidente de la Federación Costarricense para la Conservación
de la Naturaleza.