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Etiqueta: pobreza

Destructiva «cascada de dólares»

Freddy Pacheco León

Aparte de la gasolina, por acción de la Aresep, ningún producto importado de primera necesidad, y otros, ha bajado de precio. Las importaciones de alimentos, medicinas, materiales de construcción, utensilios, ropas, etcétera, hasta suben de precios, mientras los salarios siguen congelados y la pobreza aumenta.

Por otro lado, el turismo que apenas se recupera del parón provocado por la pandemia, está captando dólares que les generan cerca de un 30% menos colones, necesarios para pagar salarios y compra de servicios, precisamente, en colones. Se vislumbra una grave crisis en el sector, apenas termine la temporada alta.

En cuanto a las exportaciones, de todo tipo, la cantidad de dólares, convertidos a colones, muestra angustiantes valores muy disminuidos, por lo cual, los productos agrícolas, entre ellos el café, está sufriendo pérdidas crecientes, que se suman a las inherentes a las del cambio climático, que algunos todavía insisten en negar.

«Cascada de dólares», que ha duplicado las reservas del Banco Central, a más de US$14 MIL MILLONES, sin que las autoridades se estén preocupando de su origen, pese a que está provocando una emergencia, un desbarajuste económico, en sectores productivos, y los habitantes en general, que ven como más de 180 personas al día, están perdiendo sus empleos. Dólares «muy guardaditos» por la administración Chaves, mientras las necesidades de inversión social y en infraestructura productiva, reciben apenas limosnas.

Los caminos de América Latina. En política, no es lo mismo conquistar que gobernar

Los caminos de la política, no son hoy como pensaban quienes han llegado a gobernar, o lo hacen en la actualidad.

Por Fernando Ayala

Los caminos de la vida
No son lo que yo pensaba
No son lo que yo creía
No son lo que imaginaba

La letra de la canción Los Caminos de la Vida, del compositor y músico colombiano, Omar Geles, se escucha desde el año 1993 en que fue lanzada, en muchos países de América Latina. En el caso de Chile, acompaña muchas de las fiestas de fin de año, especialmente después de la media noche, por su melodía y letra melancólica que contribuye a evocar el tiempo ido, o a los balances personales de vida. Si la aplicamos a la política, describe grandes verdades, tanto para la izquierda como para la derecha. Hoy yacen en la basura los dos proyectos refundacionales de Constitución presentados en los últimos cuatro años a los chilenos, ambos rechazados categóricamente por la ciudadanía, que no aceptó la imposición de modelos de sociedad excluyentes, que no contemplaba las aspiraciones y valores de una parte importante del país.

Lo que hoy día parece obvio para todos, no lo fue para quienes redactaron los proyectos constitucionales, que no quisieron escuchar las voces que advirtieron el carácter maximalista de ambas propuestas. Fueron cuatro años de tiempo perdido, de desgaste y acusaciones recíprocas que provocaron, finalmente, una suerte de fatiga constitucional, donde los partidos políticos y el propio gobierno han dado por cerrado el debate, por lo menos hasta el término del actual gobierno del presidente Gabriel Boric, en marzo de 2026. Los Caminos de la Política, en este caso, no han sido los que soñó él y su generación que asumieron el gobierno en 2022, convencidos de que pondrían fin al modelo ultraliberal impuesto por la dictadura militar chilena, junto con el reemplazo de la vieja guardia de políticos a los cuales denostaron, arrogándose incluso mejores valores morales.

Sin embargo, los viejos políticos hicieron posible una larga transición inconclusa aún, pero que dio estabilidad política y crecimiento económico. Por el lado de la derecha más dura, que escribió la segunda propuesta de Constitución, primaron los conceptos hegemónicos más conservadores en términos económicos y valóricos, hábilmente redactados para hacerlos pasar de manera casi desapercibida a la ciudadanía. Fue el rechazo inmediato de personalidades como la expresidenta Michelle Bachelet, quien, junto a otros políticos, dio la batalla para desenmascarar el proyecto reaccionario apoyado unánimemente por toda la derecha chilena, sin excepción. Los Caminos de la Vida se encargaron rápidamente de mostrar a la novel generación gobernante que la realidad no se cambia «como creían», sino que además de la voluntad se necesita fuerza política. La derecha chilena, acostumbrada a imponer sus ideas, se encontró con que la Constitución que «soñaron», no pasó la prueba de un país que cada vez exige más derechos sociales, mayor respeto e igualdad a las mujeres.

Cada país de la región enfrenta realidades diferentes, pero con problemas comunes como son el narcotráfico que cruza todos los países sudamericanos, la violencia que se ha apoderado de las principales ciudades, la pobreza suburbana y la concentración de la riqueza, que produce sociedades cada vez más desiguales.

Argentina está iniciando una experiencia inédita luego de la alternancia entre peronismo y el gobierno del expresidente Mauricio Macri, sucedido por un peronista que parecía más moderado, Alberto Fernández, y que terminó entregando la banda presidencial a un extremista ultraliberal de derecha, como lo es el actual presidente Javier Milei. Recibe el país con una economía con alrededor de 150% de inflación anual, una pobreza que llega al 40% de la población y un aparato estatal sobrepoblado de funcionarios, que suma un déficit fiscal de alrededor del 1,6% del PIB para el año 2023. ¿Qué podrá hacer Milei, cuyo símbolo en su campaña electoral fue una motosierra? Ha prometido cortar el gasto público a «la casta», reduciendo puestos de trabajo, ministerios, fondos de cultura y aplicando las recetas neoliberales de Chile, introducidas durante la dictadura militar de Pinochet de la cuales quedan varias vigentes. Los Caminos de la Vida ya demostraron que el peronismo no era bueno ni malo, sino que era «incorregible», como decía Jorge Luis Borges. Ahora veremos cómo lo hará Milei para gobernar la cada vez más difícil e ingobernable Argentina.

En el caso de Perú, desde su regreso a la normalidad democrática, en 1980, han pasado por la presidencia 13 jefes de Estado, lo que les da un promedio de 3,3 años de duración, ello debido a diversas causas o crisis institucionales. Desde el año 2000 a la fecha, los diez presidentes que vencieron democráticamente las elecciones, todos han tenido problemas con la justicia por temas relativos a la corrupción, y solo en los últimos cuatro años, Perú ha tenido seis presidentes, con reiteradas crisis con el Congreso.

El exmandatario Fujimori, condenado a 25 años de cárcel por violaciones a los derechos humanos, fue recientemente liberado, pese a los reclamos de organismos internacionales. El popular expresidente Alan García prefirió suicidarse antes que comparecer ante un tribunal; Alejandro Toledo fue extraditado desde Estados Unidos y está en espera de juicio; Pedro Pablo Kuczynski renunció a los dos años de mandato por acusaciones de corrupción y sobornos. El último mandatario electo, Pedro Castillo, quien asumió en 2021, alcanzó a gobernar algo más de un año con un programa muy cercano a la extrema izquierda, donde pretendió cerrar el Congreso, gobernar por decretos hasta llamar a una Asamblea Constituyente. Fue destituido y encarcelado, quedando en el cargo la actual presidenta, Dina Boluarte, primera mujer en la historia en ocupar la primera magistratura. Otra vez Los Caminos de la Vida se encargaron de mostrar a Castillo que las cosas no eran como creía.

Podríamos seguir con lo que ocurre en otros países con plena democracia de la región, como Colombia o Brasil, donde los presidentes están encontrando resistencia a la implementación de reformas profundas en algunos casos. Otros, como en Ecuador, donde se esperaba el regreso de los seguidores del expresidente Rafael Correa, cuya candidata perdió las elecciones. Bolivia, con el exmandatario Evo Morales, en guerra civil con su propio partido, y donde la Corte Suprema rechazó su apelación al «derecho humano» a ser reelegido eternamente. El drama patético de Nicaragua, bajo el cogobierno de Ortega y su mujer, o el régimen semidemocrático de Venezuela, donde el gobierno levanta reivindicaciones territoriales, amenazando la paz en América del Sur, para inflamar el patriotismo como parte de la campaña para una nueva reelección del actual mandatario, Nicolás Maduro, en 2025, quien desde 2013 gobierna al pueblo venezolano.

En definitiva, podemos afirmar que Los Caminos de la Vida, o de la política, no son hoy como pensaban, no son como soñaban ni son como imaginaban, quienes han llegado a gobernar, o lo hacen en la actualidad.

Fuente: https://www.meer.com/es/77843-los-caminos-de-america-latina

Pobreza de aprendizajes, uno de los más graves problemas de nuestro sistema educativo público

Pablo Chaverri Chaves, académico INEINA-CIDE-UNA

¿Qué es estar bien educado? De acuerdo con el reconocido lingüista Noam Chomsky, esto tiene que ver con desarrollar la capacidad de indagar y crear de forma constructiva e independiente, sin controles externos. Esta sería una de las bases esenciales para construir mejores ciudadanos y sociedades más democráticas, más equitativas, más sanas y más avanzadas en todos los campos: científico, tecnológico, cultural, deportivo, infraestructural, ambiental, de convivencia, entre muchos otros.

Un alto nivel educativo poblacional se relaciona positivamente con el desarrollo humano, social y económico de cada país a nivel general, así como con mayores niveles de bienestar, salud, ingresos, seguridad y felicidad a nivel de cada persona. Pese al amplio reconocimiento de lo anterior, como lo documenta el último Informe del Estado de la Educación 2023, el sistema educativo público costarricense muestra un gravísimo y peligroso retroceso, que no solo amenaza con traerse al suelo los logros educativos históricos de la sociedad costarricense, sino también con falsear las bases de la relativa estabilidad política e institucional que el país construyó con un gran esfuerzo y recursos mucho más limitados que los actuales. En mi opinión, esto es así porque entre más falle el sistema educativo en apoyar y facilitar los proyectos de vida, las necesidades, las aspiraciones y los deseos de las personas, mayor será el incremento de la frustración, del enojo, del resentimiento y de la ansiedad, emociones negativas que son potentes predictores de conflictividad, violencia e inseguridad.

En Costa Rica, un 72% de sus adultos de 25 o más años no cuentan siquiera con el título de educación secundaria y esto sube a un 80% en zonas costeras y rurales, donde el acceso a una educación de calidad es todavía más escaso, en un contexto donde es la educación terciaria (técnica o universitaria) la que mejor puede apoyar la empleabilidad y estabilidad socioeconómica de cada persona y de cada familia.

Sin embargo, las raíces de esta muy baja culminación de la educación secundaria no están dentro de este nivel en sí mismo, sino que hoy sabemos, con abundante evidencia científica, que se encuentran en los niveles de primera infancia, educación preescolar y primaria, que es donde se sientan las bases de procesos y capacidades fundamentales para el logro educativo en los niveles secundario y terciario, como lo son la cognición, la psicomotricidad, el lenguaje, la función ejecutiva (que se subdivide a su vez en: atención flexible, memoria de trabajo y control inhibitorio) y las habilidades socioemocionales y comunicativas, todas las cuales configuran un esencial andamiaje sobre el que la persona irá construyendo sus nuevos conocimientos, destrezas y actitudes, con los que hará frente a los retos de su vida. De esta manera, cuando los estímulos, atenciones, apoyos, recursos, servicios y cuidados no están adecuadamente presentes en los primeros años de vida, entonces se afecta el desarrollo de este andamiaje y la persona ve significativamente dificultado su progreso educativo y social.

De acuerdo con el Informe del Estado de la Educación 2023, un 56% del personal docente de cuarto grado señala que más de la mitad de sus estudiantes no alcanzan los aprendizajes fundamentales en lectura y escritura esperables para su edad y un 82% indicó que sus estudiantes actuales presentan menores conocimientos que generaciones previas. Las principales deficiencias se encuentran en la capacidad para reconocer los temas centrales (62%) y para leer con fluidez (61%). En la escritura, los principales problemas se ubicaron en el uso de la puntuación (72%) y la estructura del texto (71%).

Lamentablemente, la actual ausencia de un sistema nacional de pruebas estandarizadas bien diseñadas impide conocer el detalle del estado de los aprendizajes de los estudiantes en primaria y secundaria, pues el actual gobierno eliminó el anterior modelo de pruebas y creó uno nuevo sin capacidad para medir niveles de aprendizajes específicos.

Investigaciones económicas recientes muestran que el crecimiento a largo plazo del producto interno bruto (PIB) de una nación está ampliamente determinado por las habilidades de su población. Cerca de tres cuartas partes de la variación en el crecimiento del PIB per cápita de los países pueden explicarse por las mediciones internacionales de habilidades matemáticas y científicas, las cuales, a su vez, dependen del logro de la lectoescritura y las habilidades sociocognitivas que se asientan durante la primera infancia. Es decir, que la pobreza de los aprendizajes es un predictor de estancamiento y empobrecimiento económico.

Es urgente que las actuales autoridades gubernamentales y educativas presten atención a este informe y a estas evidencias, y que actúen en consecuencia, o bien que reconozcan su propia incompetencia, se hagan a un lado y dejen de estar haciéndole daño al sistema educativo y por lo tanto al desarrollo nacional también.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

El Índice de Competitividad Cantonal de la Universidad de Costa Rica revela una vez más las profundas desigualdades regionales del país

German Masís Morales

La semana anterior se dio a conocer el informe del Índice de competitividad cantonal 2021 elaborado por la Escuela de Economía de la Universidad de Costa Rica, en el que 64 cantones de Costa Rica reportan un nivel de competitividad bajo o muy bajo.

Este índice por cantón mide el desempeño a partir de una serie de pilares relacionados con las decisiones de los diferentes actores sociales que se toman en un determinado espacio geográfico.

Los 7 pilares que conforman el índice de competitividad cantonal son: Económico, Clima empresarial, Gobierno, Laboral, Infraestructura, Innovación.

Este indicador se refiere a la complejidad, a la variedad y a las exigencias del entorno económico que enfrentan las empresas ubicadas en cada uno de los cantones de Costa Rica.

Según el informe, la diversidad de actividades económicas que se llevan a cabo a lo interno de un cantón facilita el intercambio comercial y éste permite aprovechar externalidades, entre ellas la disponibilidad de servicios financieros, la existencia de empresas exportadoras en el cantón, la concentración de los establecimientos económicos y la competencia de las empresas industriales y de servicios, entre otros.

El objetivo de valorar estas categorías por separado fue el de sopesar no solo los recursos económicos de las personas que habitan en un lugar, sino también las oportunidades y las capacidades que tiene para desarrollarse en ese espacio.

Cabe destacar que el Índice valora las condiciones de cada cantón y también la eficacia que tienen en estos territorios las políticas nacionales para su progreso. (El Observador.com, Visión país,25-11-2023).

Tres son los pilares donde el índice tiene el nivel más alto en el 2021: estos son el laboral, el de infraestructura y el de calidad de vida. La dimensión laboral es la que presenta la nota más alta, esta mide aspectos como el potencial educativo, el tamaño y la destreza de la fuerza laboral, dentro de los que van incluidos aspectos como el acceso a la enseñanza del inglés, la cobertura de la secundaria y el ingreso a las universidades.

El cantón de Alajuela se ubicó en la categoría “muy alta” de la dimensión laboral para el 2021 (1,23 %), mientras que la mayoría de los cantones de la GAM tiene un nivel “medio” en la dimensión laboral.

La dimensión de infraestructura es la segunda con valor promedio más alto, e incluye aspectos como la disponibilidad de servicios básicos, de la movilización y de las tecnologías de la información.

Cantones como Tibás, Goicochea, San Pablo, encabezan la categoría muy alta que incluye a nueve cantones, mientras que la cierran en la categoría de “muy baja” Sarapiquí y Talamanca.

La última dimensión que se puede catalogar como más positiva es la de calidad de vida y que toma en cuenta la seguridad ciudadana, la salud y el ambiente en los cantones del país.

En este pilar llama la atención la presencia en la categoría “alta” de cantones como Nandayure y Nicoya, que se ubican dentro de la conocida Zona Azul de la Península de Nicoya, la cual se caracteriza por la longevidad de su población. Aparte de estos dos, otros 11 cantones presentan una calidad de vida “alta”, mientras que Alajuelita, Corredores, Limón, Matina y San José conforman la “baja”.

Por debajo del promedio y con un menor nivel, están los pilares de innovación, económico, gobierno y empresarial. En el primero de estos cuatro, se toma en cuenta la capacidad de cada cantón para difundir, transmitir y aplicar conocimientos complejos en la producción, por medio de aristas como las exportaciones de alta tecnología y el aprovechamiento de conocimientos avanzados (estudiantes matriculados en carreras afines y centros educativos con acceso a internet).

Entre los cantones de nivel alto, destacan Alajuela, Cartago y Escazú, que repitieron en esta categoría tanto en el 2020 como en el 2021, mientras que en la calificación de innovación “muy baja”, resaltan Limón, Parrita y Matina, que también se ubicaron en este espacio en ambos años.

En el pilar económico se tomaron en cuenta aspectos como el gasto o la producción de un cantón medido a través del consumo (sobre todo el eléctrico), la inversión (metros cuadrados de construcción), el gasto gubernamental y la exportación, que se utiliza para aproximar el producto interno bruto (PIB) per cápita.

Aquí, la categoría “baja” alcanza el primer lugar en cantidad de cantones, con un 53 %, luego viene los cantones que están en el espacio “alto” y el que está en el espacio “muy bajo” (Guatuso, León y Cortés). En el otro extremo, un solo cantón, Belén, está en el espacio “muy alto”.

El pilar que sigue en un nivel bajo es el de gobierno, este considera la capacidad de cada cantón de captar recursos y gestionarlos, además de la eficiencia en la respuesta y la participación ciudadana. Para estos resultados se tomaron también en cuenta el tamaño de cada territorio y su capacidad para generar recursos.

En este apartado, casi dos de cada tres cantones están en la categoría “baja”, en cambio, en la “alta” está solo el 4,9 % (Alajuela, Escazú, San José y Belén) y únicamente un cantón, Acosta, está en la “muy baja”.

Finalmente aparece el pilar empresarial, que mide aspectos como la complejidad, variedad y exigencia del entorno económico de las empresas que se sitúan en un cantón, la disponibilidad de servicios financieros, la existencia de negocios exportadores, la concentración de los establecimientos económicos y la competencia de las empresas industriales y de servicios.

La situación en este pilar es más que preocupante para el grueso del país, ya que alcanza una nota promedio de 0,35 (“bajo”). Además, tres de cada cuatro cantones están en ese mismo nivel y tan solo un 4,9 % está en la “alta” (Escazú, Belén, San José y Montes de Oca) y un 3,7 % en la “muy baja” (León Cortés, San Mateo y Turrubares).

En el informe, la Escuela de Economía aconseja mejorar la distribución de la actividad económica en el país, como la oferta de los servicios financieros, las empresas productivas y exportadoras.

Así mismo, se afirma que los tres pilares con menor calificación son justamente los que más relevancia tienen a la hora de generar producción y crecimiento económico, por lo que su mejora y nivelación son fundamentales para el desarrollo del país.

El informe señala la importancia de continuar con el fortalecimiento de las políticas educativas, de salud y de acceso a infraestructura básica que han definido el desarrollo nacional en los últimos 80 años, con el objetivo de mejorar las oportunidades de empleo y de competitividad en todo el territorio nacional.

A la vez, se enfatizó que este instrumento demuestra la desigualdad que persiste en Costa Rica, la cual afecta sobre todo a las zonas costeras y fronterizas. (El País.cr, nacionales,25-11-2023).

Esto recuerda que Costa Rica es un país con dos (o más) realidades socioeconómicas muy diferentes. Y que las regiones costeras o fronterizas presentan serias desventajas en comparación con la Gran Área Metropolitana.

Varios análisis del desarrollo nacional, han expuesto reiteradamente que este desarrollo desigual e inequitativo es insostenible, el Informe del Estado de la Nación 2020 señala que la red productiva nacional es altamente dependiente de la región Central-GAM y del sector comercio y transporte y que urge atender la desconexión entre ésta y las regiones fuera de aquella región, (así como) fortalecer las interacciones para fomentar la actividad económica en ambos casos.(Informe Estado de la Nación, 2020, p.29).

El informe 2022 del Estado de la Nación, señaló entre sus principales hallazgos: la mayor desigualdad, retroceso en equidad y un país partido.

En la última década el país profundizó los rezagos sociales y económicos, hay una parte de la población que goza de mucho bienestar, mientras un grupo cada vez numeroso está excluido de servicios esenciales, como educación, trabajo y empleo de calidad, la alta inestabilidad de ingresos y empleos temporales es la causa de la entrada y la salida de miles de hogares de la pobreza y que la región Brunca fue nuevamente la más pobre, son algunas de sus afirmaciones. (alterdes.com, noviembre 2022).

Recientemente, el informe del Estado de la Nación 2023, presentado la semana anterior, reitera, que “el retrato que emerge del análisis de la desigual territorial es el de un país fragmentado en las condiciones para el desarrollo humano y una vida digna”.

De los perfiles multidimensionales cantones elaborados, surgen los más favorecidos(20 cantones), aquellos con los mejores índices y con resultados sobresalientes en la mayoría de temas, los beneficiados, conformado por 25 cantones con resultados positivos en la mayoría de los indicadores, aunque tienen rezagos en internet y salud, cantones promedio, con niveles cercanos a los promedios nacionales, sin embargo con malas puntuaciones en infraestructura y salud, cantones en desventaja, corresponde a 6 cantones, con resultados negativos en la mayoría de indicadores y los desatendidos, 10 cantones con los peores resultados, que reflejan la desprotección del Estado y el mercado, zonas alejadas del centro del país, rurales, pobres y con fuertes barreras para acceder a oportunidades de desarrollo y bienestar(Informe del Estado de la Nación, 2023,p.31).

Diversos índices de desarrollo regional y cantonal han permitido constatar las desigualdades y desequilibrios socioeconómicos existentes, así el Atlas de Desarrollo Humano Cantonal del 2021 había revelado como los cantones costeros, fronterizos y rurales que pertenecen principalmente a las provincias de Limón, Puntarenas, Guanacaste y Alajuela son los que muestran los peores indicadores de desarrollo humano.

Mientras que el Índice de Desarrollo Humano por Desigualdad, había establecido que los 10 cantones con los indicadores más bajos son Matina, Talamanca, Buenos Aires, León Cortés, La Cruz, Los Chiles, Tarrazú, Hojancha y Dota, de los cuales 3 son costeros, 3 son fronterizos y 4 son rurales.

Por su parte, el Índice de Competitividad Nacional (ICN) del 2021, mostró que un total de 48 cantones (59% del total), incluidos todos los ubicados en las provincias costeras (con excepción de Esparza), apenas tienen condiciones que se calificaron como emergentes, limitadas o deficientes del todo.

Las barreras en materias como el acceso a la tecnología y la educación, así como el deficiente desarrollo en la infraestructura que enfrentan los cantones más alejados de la región central, asfixian sus niveles de competitividad en comparación con los territorios ubicados en el interior.

La presencia de los cantones costeros, fronterizos y rurales, también se confirma en el Índice de Pobreza Multidimensional de ese mismo año, en donde los cantones con el índice más alto de pobreza son Los Chiles, Talamanca, Upala, La Cruz, Coto Brus, Buenos Aires, Guatuso, Turrialba, Sarapiquí y Osa, de los cuales 5 son fronterizos, 2 costeros y 3 rurales.

Se incluyen entre los 25 con el índice más alto de IPM, Matina, Golfito, Siquirres, Limón, San Carlos, Corredores, Bagaces, León Cortés, Aguirre, Dota, Pococí, Puntarenas, Nicoya, Nandayure y Parrita, de los que 10 son costeros, 7 fronterizos y 8 rurales

La medición de ICN puso en evidencia una marcada distinción entre cantones centrales y periféricos del país. “Sigue un patrón de adentro hacia afuera”, al igual que la mayoría de los indicadores de progreso o desarrollo social de Costa Rica. (Nación.com,11-11-2021).

Se ha insistido en que la distribución de las actividades económicas y su concentración responden a un modelo de desarrollo que se ha reproducido por más de 5 décadas en las provincias centrales, limitando la integración de las regiones periféricas y prácticamente excluyéndolas del desarrollo nacional.

De esta manera, el abordaje de las desigualdades territoriales y el impulso de políticas para revertirlas, debe ser una prioridad nacional y una política de Estado, dirigidas a avanzar hacia un desarrollo territorial más sostenible, equitativo e incluyente.

 

Imagen: UCR.

¡No más pobreza! Unite al Bloque de Vivienda

“Vamos a recuperar los 40 mil millones en vivienda que el gobierno intenta quitarle al BANHVI y a las familias pobres. Preparémonos para visitar la Comisión de Hacendarios en la Asamblea Legislativa”. 

De esta forma, el Bloque de Vivienda anuncia que continuará luchando por el derecho a la vivienda de todas las personas, en especial las personas en condición de vulnerabilidad y pobreza. Durante el 2022, el Gobierno realizó un recorte al BANHVI dejando a 2.500 familias sin vivienda.

Una vez más, el Gobierno ha anunciado un nuevo recorte de 40 mil millones de colones, lo cual dejará a 4.000 familias sin bonos de vivienda, desglosados así:

  • ¢10.000 millones del Presupuesto Ordinario 2033, ya aprobado por los diputados.
  • ¢30.000 millones del Presupuesto Ordinario 2024, en discusión en este momento en la Comisión de Asuntos Hacendarios. En 2024, de acuerdo a la ley, del total de ingresos anuales de FODESAF por año, se le debe traspasar al FOSUVI el 18.07 %, o sea ¢162.000.000.000. Pero el gobierno le ha dicho a los diputados que solo le entregará el FOSUVI la suma de ¢132.000 millones. O sea, está desviando a otro lado ¢30.000 millones.

La ruta de esa recaudación durante los últimos 36 años ha sido muy clara: la CCSS cada mes le aplica un impuesto del 5% a las planillas laborales que reportan los empresarios. Ese dinero la CCSS se lo transfiere a FODESAF quien a su vez lo deposita en una cuenta especial que tiene en el Ministerio de Hacienda. Por ley, el Ministerio de Hacienda le transfiere al FOSUVI del BANHVI cada mes lo que indique FODESAF. Así, en doceavos, recibe el BANHVI los recursos para destinarlos a la construcción de vivienda de interés social.

Pero ahora el gobierno pretende que los dineros que van para FODESAF le sean transferidos al Ministerio de Vivienda (MIVAH). Esta acción absolutamente ilegal nadie que sea serio la puede entender. Ese ministerio ni siquiera tiene personería jurídica. Allí, el gobierno tendrá mano libre para manejar discrecionalmente esos importantes recursos sociales para la vivienda.

Ante esta situación, el Bloque de Vivienda ha decidido reunirse con los diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios y con todos los jefes de fracción, y explicarles la posición de las familias. En caso de que el gobierno persista en el desfinanciamiento del BANHVI, las familias tomarían pacíficas pero enérgicas medidas de presión en rutas nacionales como Ruta 32 (Río Pacuare), puente sobre el Río Térraba  (Palmar), rotondas de San José Centro, Ruta 27, Upala y Liberia. 

Además, en forma solidaria, se decidió apoyar todas las gestiones y movimientos que impulsan el Frente Nacional de Lucha y Unidos por la CCSS en defensa de la Caja y del sistema de salud pública y participar en la marcha del 25 de octubre.

Para unirse al Bloque de Vivienda, escriba al 87135061 o al 85110038. 

Información compartida con SURCOS por Bloque de Vivienda.

Haití necesita más y mejor asistencia y cooperación internacional

Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba

Haití sufre una grave situación humanitaria y de seguridad, que agudiza la inestabilidad social y la pobreza causadas por siglos de saqueo colonial y neocolonial, subdesarrollo e intervención extranjera.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó una resolución que autoriza el despliegue de una Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití, cuyos efectivos podrán utilizar la fuerza en su ámbito de acción.

No es la primera vez que el Consejo mandata un despliegue militar en ese país. En esta ocasión, responde a una petición de las autoridades haitianas.

Cuba está a favor de la paz y la estabilidad en Haití, primer país latinoamericano y caribeño en sublevarse contra el colonialismo europeo, en alcanzar su independencia y en abolir la esclavitud en el Hemisferio Occidental.

Defendemos los legítimos derechos de su pueblo a encontrar una salida pacífica y sostenible a los enormes desafíos que enfrenta, sobre la base del pleno respeto a su soberanía.

La principal tarea pendiente de la comunidad internacional con Haití no es enviar un contingente militar.

Esa hermana nación caribeña, con la que la Comunidad internacional tiene una enorme deuda moral, necesita más recursos financieros para su desarrollo. Requiere, con urgencia, más y mejor asistencia y cooperación internacional, no solo para su reconstrucción, sino, además, para avanzar en el desarrollo sostenible del país.

Lamentablemente, muchos de los montos de ayuda financiera y material comprometidos por la comunidad internacional para Haití, como ayuda al desarrollo y para hacer frente a los efectos de los desastres naturales, fueron insuficientes, no se desembolsaron, o se absorbieron para gastos propios por innumerables organizaciones no gubernamentales extranjeras y agencias de ejecución de programas. En muchas ocasiones, no se respetó la voluntad de las autoridades haitianas ni las prioridades que estas establecieron.

Cuba reitera el llamado a abordar la situación en Haití con la debida atención a los problemas estructurales, económicos y sociales del país. Insiste en la necesidad de establecer mecanismos efectivos de ayuda que garanticen el uso eficiente de todos los recursos que aporte la comunidad internacional en beneficio del pueblo haitiano.

Apoyamos el llamado de la Comunidad del Caribe (CARICOM) a favor de una estrategia de desarrollo a largo plazo en Haití.

Nuestro país ha cooperado con Haití y concentrado sus esfuerzos en áreas en las que mayor impacto pueden alcanzar como la salud pública, elemento clave de la sostenibilidad y la estabilidad social de Haití; y también la energía, el agua, la educación, la agricultura y el deporte.

De manera ininterrumpida, Cuba ha mantenido, desde 1988, una brigada de profesionales y técnicos de la salud en Haití, para apoyar de forma incondicional a su pueblo, incluso durante el impacto de eventos meteorológicos y sísmicos, el brote de cólera y la pandemia de la COVID-19.

Cuba mantiene su compromiso solidario con Haití y le continuará brindando su ayuda incondicional. El noble pueblo haitiano necesita y merece más recursos y cooperación de la comunidad internacional.

La Habana, 6 de octubre de 2023

¿Vamos a Seguir Poniendo los Muertos?

Álvaro Vega

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo

En tiempo de guerra y en tiempo de paz seguimos poniendo los muertos, mientras las potencias y países ricos recogen las ganancias, tanto del negocio de las armas como del narcotráfico. Lo que es una ganancia para esos países se revierte en pérdida en vidas humanas para los nuestros.

Urge cambiar radicalmente esta lógica neocolonial, propiciada por los poderes fácticos del capitalismo salvaje de un neoliberalismo que se vende como el ideal de prosperidad para los pueblos empobrecidos, mientras son sometidos a patrones financieros, sistemas productivos y estilos de consumo que profundizan la pobreza, la desigualdad y la violencia. Hay que erradicar este neocolonialismo, que se viste de buena vecindad, protector del libre comercio y hasta de los derechos humanos: un contrasentido a todas luces, que campea a fuerza de una propaganda mediática engañosa y desvergonzada.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, una vez más, ha levantado la voz en el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para proponer que se eleve a la categoría de crimen internacional toda invasión militar de un país contra otro. Esta, entre otras acciones globales anticolonialistas contribuirían, sin duda, a una convivencia global más digna, afectiva y pacífica. Y permitiría contener los tambores que reiteradamente llaman a la guerra, para redefinir fronteras de influencia geopolítica entre las potencias y naciones más poderosas.

Hay que asumir el desafío de un nuevo pacto global con compromisos vinculantes que contribuyan a erradicar, de una vez por todas, el neocolonialismo guerrerista, antiecológico y homicida. No debemos permitir que se continúe profundizando el modelo de globalización dual: donde unos disfrutan los oasis de riqueza y otros perecen en la más escandalosa miseria, unos ponen los muertos y otros recogen el botín, unos conservan y cuidan la naturaleza y el ambiente y otros lo depredan y explotan para amasar capitales, unos son víctimas de enfermedades y pandemias y otros acumulan ganancias con el negocio de las medicinas y las vacunas…

Lamentablemente, un conjunto de nuevas fuerzas sociales, políticas y religiosas de corte populista y neoconservador están contribuyendo a desviar la atención sobre las causas estructurales de estos álgidos problemas. Por ejemplo, se utiliza el discurso de la anticorrupción, refiriéndolo de manera reduccionista a los comportamientos individuales o de grupos de interés que utilizan recursos públicos y privados para enriquecerse. De esta manera, se exime al modelo mismo, que genera y propicia esos comportamientos. Y las alternativas propuestas, van en la misma dirección, a saber, corregir esos comportamientos, como si se trata de simple voluntarismo personal o grupal. De esta manera, los correctivos son simples paliativos, porque se dejan intactas las estructuras socio-económicas, jurídico-políticas y culturales.

Construir los cimientos de un proyecto global alternativo postneoliberal sigue siendo la consigna necesaria para recoger y hacer viables esos esfuerzos e ideales que permitan heredar un mundo mejor a las nuevas generaciones. Acciones desde los ámbitos personales, locales y comunales son tan necesarios como las acciones globales. Y en esta tarea, son precisamente los países que hoy ponen la peor parte: los muertos, quienes deben aunar acciones y esfuerzos para decir ¡basta Ya! Y avanzar hacia un nuevo modelo descolonizador y humana, social y ecológicamente viable, para “vivir bien, juntos”.

Gobierno roba a los pobres el derecho a vivienda y derecho a estudiar

Ante la inercia que sufre el sector vivienda de interés social, donde el presidente de la república a demostrado claramente que no tiene el menor interés por las familias pobres que no tienen casa, con acciones que lo demuestran contundentemente, como las siguientes:

  1. A dos meses de la renuncia de la ministra y viceministro de Vivienda, el gobierno no ha nombrado sus sustitutos permanentes y mantiene un nombramiento provisional que no genera confianza a nadie dentro del sector
  2. Igual tiempo tiene la Junta Directiva del BANHVI sin presidente, por lo cual no puede sesionar para tomar acuerdos, con una larga lista de proyectos de vivienda y de bonos de vivienda individuales, muchos de ellos de zonas indígenas que solo esperan el acuerdo de esa Junta Directiva para que esas familias tengan sus casas.
  3. Que el ministro Nogui Acosta no ha querido cumplir con la obligación de girar los diez mil millones de colones que la Asamblea Legislativa asignó al BANHVI, en desacato de la Resolución 150 – 2022de la Procuraduría General de la República que es vinculante para el Gobierno y el ministro, quien se burla nuevamente de nuestra legislación y de las familias de mayor pobreza y vulnerabilidad, proponiendo un nuevo rebajo de treinta mil millones de colones en el nuevo presupuesto usando el engaño para que el pueblo y los diputados no se den cuenta, como el “bicho rastrero” que es y con toda desfachatez habla de aumento en vivienda.
  4. Conel BANHVI, el MIVAH e INVU cada día más ineficientes, sin un verdadero seguimiento a los Proyectos habitacionales, con menor producción de viviendas, con una ministra que sigue siendo provisional después de dos meses de estar en el cargo, nos genera una horrible impresiónde que la directriz es “patear la bola para adelante” y aprobar lo menos posible para que haya un alto superávit y así justificar recortes de Presupuesto, como el que plantean ahora mismo.
  5. Nose cuenta con una verdadera Política Nacional de Erradicación de precarios, este es un sector de la población que está en completo abandono desde hace varias administraciones gubernamentales sufriendo las peores humillaciones y estigmas, con una terrible y permanente penetración del flagelo del narcotráfico y el crimen organizado que aprovecha las difíciles condiciones en que viven para reclutar adolescentes para ponerlos a delinquir, convirtiéndolos en máquinas totalmente entrenados en la violencia, con métodos de gran crueldad y hasta cinismo con sus víctimas. Evidentemente la eliminación de miles y miles de Becas de FONABE y Avancemos propician mayormente esto porque son miles de jóvenes que dejan de estudiar.

Por estas razones y muchas más que no mencionamos por falta de espació, El Foro Nacional de Vivienda, la Asociación de Lucha Contra la Pobreza -COLUPOA-, Mujeres en Lucha Social, cansados de esta anarquía y desinterés del gobierno y las autoridades encargadas del Sector, hemos acordado una ACCIÓN DE CALLE (realmente calle) el próximo 20 de septiembre para solicitar al presidente que se coma de verdad esta bronca y que dejemos la palabra simple y sin contenido y que nombre formalmente quien será la o él ministro de Vivienda y presidente de la Junta Directiva de BANHVI y que se nombre de forma independiente Presidente (a) Ejecutivo (a) del INVU y se ordene este sacrificado Sector donde hay miles y miles de familias de PROBREZA EXTREMA Y ALTA VULNERABILIDAD, de las cuales hay más de veinte mil por ser tirados a la calle po desalojos.

AMIGO Y AMIGA, Grupo organiza con Proyecto de Vivienda, súmate a esta lucha, contáctanos

San José. 4 de septiembre 2023.

 

Manuel Salinas Salinas

Víctor Rojas Marín

Rocío Ramírez Varela

Teléfono 8381 6224

Teléfono 8993 0316

Teléfono 7015 4292

 

Imagen ilustrativa.

UCR: País registra un ligero descenso en la pobreza pese a que la inactividad laboral sigue alta

Según el IICE y el INEC, las brechas salariales y de participación laboral por género aumentaron en los últimos meses. Esto quiere decir que las mujeres ganan aún menos dinero que los hombres por trabajos similares y que estos últimos también registran más horas por trabajo remunerado que las mujeres. (Foto con fines ilustrativos).

Los salarios reales tuvieron una leve mejora en los últimos meses

El IICE presentó su análisis del mercado laboral, pobreza y desigualdad en Costa Rica para el segundo trimestre del 2023.

El Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR) dio a conocer este martes 29 de agosto su Análisis del mercado laboral, pobreza y desigualdad en Costa Rica al II trimestre del 2023, basado en los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).

En la tasa de inactividad en el país (personas mayores de 15 años que no están laborando pese a tener las capacidades para poder trabajar), se puede ver el vaso “medio lleno” o “medio vacío”, aunque por los resultados podría primar esta última opción. “Medio lleno” sería si se toma en cuenta que la tasa más actual registrada de este fenómeno es del 43,42 % (para los meses de abril, mayo y junio, o AMJ, de este 2023), la cual ha venido en un ligero descenso desde el trimestre móvil de febrero, marzo y abril (o FMA), cuando llegó a un porcentaje del 44,25 %.

Pero el vaso queda “medio vacío” si se considera que en el último Análisis del mercado laboral, realizado por el IICE para el cuarto trimestre del 2022, este mismo porcentaje era del 41,7 % para el trimestre móvil de diciembre (2022), enero y febrero 2023 (DEF). Incluso, la inactividad es notablemente más alta de manera interanual comparándola con el AMJ del 2022 (40,43 %, casi más de 3 puntos porcentuales, o p.p.,). En resumen, la inactividad tiene (levemente) mejores números que a inicios de año, pero mucho peores que el año pasado.

De hecho, en todas las categorías sociodemográficas, la inactividad es peor en el AMJ de este año que en la del año pasado (con la excepción de la población ubicada entre los 35 y 44 años, donde se mantuvo igual). Las personas más afectadas por este fenómeno fueron aquellas mayores de 60 años (inactividad del 78,8 %), las que solo tienen educación primaria (67,51 %), las ubicadas entre los 15 y los 24 años (60,39 %) y las mujeres (56,38 %).

La gente menos vulnerable a la inactividad es la que tiene edades entre los 35 y 44 años (18,41 %), el bloque de los 25 a los 34 años (20,04 %), quienes tienen un título universitario (26,19 %), las personas entre 45 y 59 años (29,67 %) y los hombres (30,52 %).

A raíz de lo anterior y como es de suponer, las tasas de ocupación (porcentaje de personas con edades y condiciones de laborar que se encuentran desarrollando algún trabajo), se mantienen alarmantemente bajas. En el trimestre de AMJ de este año, ese porcentaje llegó apenas al 51,16 %, el cual se ha mantenido casi sin cambios desde julio, agosto y setiembre del 2021, cuando la recuperación económica empezó a hacerse un poco evidente tras los peores meses de la pandemia. Sin embargo, el país sigue estando lejos de los niveles de ocupación que exhibía antes de la crisis sanitaria (enero, febrero y marzo del 2020 = 55,53 %).

Las categorías con mejores números de ocupación son las personas entre los 35 y los 44 años (76,32 %), entre los 25 y los 34 años (71,36 %) y aquellas que cuentan con título universitario (69,42 %). En cambio, los grupos con peores números de ocupación son: el que tiene 60 años o más (20,35 %), el que se ubica entre los 15 y los 24 años (28,76 %) y el que carece de primaria completa (29,71 %). Eso sí, en los dos primeros hay que considerar que están compuestos por personas que, o están estudiando, o ya se encuentran pensionadas, por lo que su prioridad no es ingresar al mercado laboral.

A pesar de estos alarmantes números de inactividad y baja ocupación en el país, el desempleo como tal sigue reduciéndose casi de manera sostenida desde el trimestre AMJ del 2021 (18,06 %) y para este último trimestre de AMJ era de tan solo un 9,58 %. De hecho, este porcentaje es también el menor desde enero febrero y marzo del 2020. ¿Por qué ocurre esto? El IICE aclara de nuevo que hay una porción importante de habitantes que han decidido abandonar el mercado laboral (o dicho más simple, dejaron de buscar trabajo), lo cual suma a la inactividad, pero al mismo tiempo, reduce el desempleo.

Salarios reales mejoran y las brechas por género se ensanchan

En lo que sí se perciben mejores tiempos es en la remuneración que reciben las personas trabajadoras, tanto por hora y por mes, dato que ha venido en aumento desde el tercer trimestre del 2022. Si se toman en cuenta los números del segundo trimestre de este año, el salario real mediano mensual creció un 3,6 % de manera interanual. En ese mismo período, los sueldos reales medianos por hora subieron un 5,5 %. No obstante, las remuneraciones aún no recuperan el nivel que tenían previo a la pandemia.

Pese a que en el último informe el IICE había dado cuenta de una disminución considerable en la brecha salarial por género durante los últimos trimestres del 2022, esta volvió a incrementarse desde el cuarto trimestre del año pasado, cuando las mujeres ganaban 89,28 colones por cada 100 de los hombres; ahora, en el último trimestre estudiado, ese monto volvió a bajar a los 86,92 colones por cada 100 de los trabajadores masculinos. El país se aleja así de la menor brecha salarial por género desde el primer trimestre del 2018: 96,61 colones “femeninos” por cada 100 de los hombres, registrada en el tercer trimestre del 2020.

Siempre en temas de brechas de género, pero esta vez en la participación laboral, esta aumentó desde el anterior análisis y pasó de los 23,98 puntos porcentuales en el último trimestre del 2022 a los 25,35 p.p. del segundo trimestre del año en curso. En palabras más claras, la tasa de participación en el ámbito laboral de los hombres es ahora 25,35 puntos porcentuales más alta que para las mujeres con características similares.

En cuanto a la diferencia que existe en la tasa de desempleo entre un hombre y una mujer con características sociodemográficas parecidas, esta sí muestra una disminución constante desde el III trimestre del año pasado, cuando alcanzó 8,75 p.p. En la última medición para el segundo trimestre del 2023, esta desciende a los 4,25 puntos, la cifra más baja desde – al menos – el primer trimestre del 2018.

Con respecto a las horas semanales laboradas y remuneradas por género, los hombres trabajaron un 29,88 % más que el promedio de las mujeres en el segundo trimestre del año en curso. Este dato ha sido bastante regular desde el segundo trimestre del 2021, con excepción del primer trimestre de este año, donde descendió al 27,6 % para luego volver a subir.

El IICE también registró en el segundo trimestre del 2023 la diferencia salarial de diferentes grupos de personas con respecto a quienes tienen primaria incompleta. En este caso, quienes completaron la primaria, pero no la secundaria, recibieron 10,3 colones más por cada 100 colones que quienes no recibieron su título de sexto grado. Además, la gente con secundaria completa, pero sin universidad, percibió 35,7 colones más; y las personas egresadas de una universidad ganaron 104,7 colones más.

La pobreza cayó casi 3 puntos porcentuales de marzo a mayo

Quizás la mejor noticia de este análisis es la comprobación de que la pobreza total en el país se redujo de un 25,54 % en marzo a un 22,86 % en mayo, lo que significa un descenso de 2,68 puntos porcentuales. No obstante, si se considera el dato interanualmente, hay un ligero aumento con respecto a mayo del 2022 (22,4 %). En todo caso, aún Costa Rica está lejos de volver a los niveles prepandémicos de pobreza total, cuando se contabilizaba un 21,6 % en enero del 2020.

Estos mismos descensos en la pobreza total también se registran sin importar si se trata de una zona rural o urbana. En las ciudades, la pobreza pasó del 23,53 % en marzo para disminuirse hasta el 20,94 % en mayo, un porcentaje casi igual al que había en mayo del año pasado (20,65 %) y acercándose al porcentaje previo a la crisis sanitaria (20,6 %). Una caída similar, aunque menor, reportó la pobreza en el campo, la cual pasó del 30,93 % en febrero al 27,92 % en mayo. Este último dato es aún un poco mayor al valor interanual (27,02 %) y, contrario a lo que ocurre en las ciudades, sigue siendo mucho más alto que el 24,22 % registrado en enero del 2020, justo antes de la expansión del Covid-19.

En tanto, la pobreza extrema también registra una caída importante desde febrero de este año, cuando un 8,31 % de la población nacional se consideró incapaz de satisfacer sus necesidades básicas. Desde entonces, este porcentaje ha venido erosionándose hasta llegar al 7,24 % en mayo pasado (-1,07 puntos con respecto a febrero). Pero, otra vez, si se considera el dato de manera interanual, esta cifra más bien se incrementó, pues para mayo del año pasado la pobreza extrema se calculaba en el 6,14 % (+ 1,1 puntos).

Diferenciada por categorías de urbana y rural, la pobreza extrema también disminuyó en ambos contextos desde febrero pasado, llegando en mayo a un 9,44 % en el campo (-1,32 p.p.) y a un 6,4 % en las ciudades (-0,99 p.p.). Ambas cifras son más altas que sus pares interanuales y aún están lejos de reducirse a los niveles previos a la pandemia, sobre todo en el caso de las áreas rurales (en enero del 2020 estos porcentajes eran del 7,23 % y del 5,9 %, respectivamente).

Otra conclusión clara en este análisis es que las subvenciones por parte del Estado reducen la pobreza de forma significativa. Sin estas ayudas económicas provenientes de fuentes públicas, 40 mil hogares más estarían bajo esta situación (el 2,3 %) y la pobreza total hubiera alcanzado al 25,10 % de la población en mayo pasado.

Pero el impacto de estos fondos es aún más importante si se toma en cuenta solo a los hogares en condición de pobreza extrema: 65 mil personas (o lo que es igual, 10.300 hogares) pudieron salir de esta categoría y, cuando menos, satisfacer sus necesidades básicas, gracias al apoyo estatal. Sin este, la pobreza extrema en mayo hubiera llegado al 11,60 % de los habitantes de Costa Rica.

La desigualdad, en cambio, sí aumentó y lo hace de manera casi sostenida desde noviembre del año pasado. En aquel mes, el coeficiente de Gini detuvo un comportamiento a la baja que había presentado desde setiembre del 2021 (menos desigualdad) y comenzó a subir, pasando del 0,496 al 0,507 para mayo, indicando así una mayor inequidad socioeconómica. Curiosamente, este es casi el mismo valor de desigualdad que mostraba el país en enero del 2020.

Daniela Córdoba Solano, investigadora del IICE: Análisis del mercado laboral, pobreza y desigualdad en Costa Rica al II trimestre del 2023

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Pablo Mora Vargas
Periodista Oficina de Comunicación Institucional, UCR