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Etiqueta: proceso electoral

Frente Amplio realizará convención nacional el 3 de agosto

El Frente Amplio celebrará una convención nacional el próximo 3 de agosto, según anunció el diputado Jonathan Acuña Soto, secretario general de la agrupación política.

Durante la Asamblea Nacional del partido, se tomó la decisión de convocar a esta convención donde todas las personas afiliadas podrán elegir las candidaturas a la presidencia y a las diputaciones en todo el país.

«En el Frente Amplio no elegimos las candidaturas a dedo», afirmó Acuña Soto, quien destacó que la agrupación «cree en la democracia interna, cree en la democracia en este país y lo demostramos con hechos».

El secretario general extendió una invitación a las personas simpatizantes del partido para que realicen los procesos de afiliación correspondientes. «Invitamos a esas miles de personas que sabemos simpatizan con el Frente Amplio para que realicen los debidos procesos para poder afiliarse a nuestro partido, y que así, directamente ustedes puedan participar de este proceso de decisión de quienes van a ser nuestras diputadas y diputados y nuestra presidencia de la República», expresó.

Grupo ciudadano amplía denuncia contra Rodrigo Chaves por beligerancia política

Un grupo de denunciantes solicita al TSE medidas cautelares para que el mandatario deje de utilizar símbolos y expresiones que vincularían al gobierno con futuros partidos políticos

Un grupo de ciudadanos presentó una ampliación a la denuncia por beligerancia política contra el presidente Rodrigo Chaves Robles y varios ministros del Consejo de Gobierno ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). El historiador Óscar Aguilar Bulgarelli dio a SURCOS detalles de la gestión.

La denuncia, que originalmente fue interpuesta el 30 de enero de 2025, ahora incorpora nuevos elementos que, según los denunciantes, evidencian una clara participación del gobierno en actividades político-electorales de cara a los comicios de 2026.

El símbolo del jaguar como centro de la controversia

«Hoy un grupo de ciudadanos estamos presentando una ampliación a la denuncia que habíamos puesto días atrás con respecto a la participación del gobierno y específicamente del presidente de la República en la campaña política, cosa que obviamente viola la Constitución, viola el Código Electoral», explicó Aguilar Bulgarelli.

El historiador destacó las recientes declaraciones de la diputada oficialista Pilar Cisneros, quien habría reconocido que «el símbolo del jaguar es parte de los símbolos que ocupan los que van a ser los posibles partidos del chavismo».

Entre los hechos denunciados figura la utilización del pin con la cabeza de un jaguar por parte del presidente Chaves y miembros de su gabinete, así como múltiples referencias al animal en discursos oficiales.

«Ha ‘condecorado’ al menos a dos personas, en nombre del país, lo que es muy ofensivo para todos nosotros, ciudadanos costarricenses, porque incluso el que le entrega a don Nayib Bukele lo ubica perforando una banda con los colores patrios y dándole nivel de condecoración oficial», señala el documento.

Discursos oficiales con tinte electoral

La denuncia enumera más de una docena de eventos oficiales donde el presidente habría hecho manifestaciones que los denunciantes consideran de carácter político-electoral, incluyendo referencias a la necesidad de contar con «cuarenta o cuarenta y cinco diputados» en la próxima Asamblea Legislativa.

Entre las situaciones más polémicas se encuentra un acto oficial realizado en Pérez Zeledón el 12 de febrero, donde según la denuncia se produjo el siguiente diálogo:

— «¿Yo les dije por quién votar?»
— «¡Nooo!»
— «¿Yo les dije por quién votar?»
— «¡Nooo!»
— «Ahora, les pregunto como compatriotas: ¿ustedes ya saben por quién votar?»
— «¡Síííí!» (y en el fondo se escuchan voces femeninas que dicen: «¡Vamos con los jaguares!»)

Vínculo con partidos políticos

Según los denunciantes, el presidente y sus seguidores estarían vinculados con el partido Pueblo Soberano y con el partido Motiva (en proceso de inscripción), ambos relacionados con el símbolo del jaguar.

La denuncia incluye declaraciones de diputados oficialistas en una entrevista televisiva, donde uno de ellos afirmó: «El apoyo de todos nosotros, los miembros oficiales, está con el presidente. Y este partido, Pueblo Soberano, asumiría la responsabilidad de dar continuidad a lo que el presidente ha estado haciendo».

Medidas cautelares solicitadas

Los ciudadanos solicitaron tres medidas cautelares específicas al TSE:

  1. Prohibir al presidente hacer uso de la imagen o pin de la cabeza del jaguar o cualquier manifestación física o verbal relacionada con este símbolo en su calidad de presidente.

  2. Prohibir al mandatario hacer referencia al «lapicero para votar» y llamados al voto por «40 o más diputados» en sus apariciones públicas.

  3. Impedir alusiones peyorativas u ofensivas a miembros de partidos de oposición o representantes de agrupaciones en la Asamblea Legislativa.

La denuncia original fue presentada por Oscar Castillo Rojas, Rocío Ramírez Varela, Erick Sojo Marín, Oscar Aguilar Bulgarelli, Rodrigo Humberto Campos Hernández y Marco Antonio Castillo Rojas.

El Tribunal Supremo de Elecciones deberá ahora analizar la ampliación presentada y determinar si procede con las medidas cautelares solicitadas mientras se resuelve el fondo del asunto.

¿Cuál es el partido político del presidente Rodrigo Chaves?

Vladimir de la Cruz

En la vida política del país cuando hablamos de elecciones y de gobiernos, generalmente decimos que el gobierno es el del partido político que ganó las elecciones presidenciales.

Así, hemos tenido los gobiernos ganados por el partido Liberación Nacional, en 1953, 1962, 1970, 1974, 1982, 1986, 1994, 2006, 2010, los gobiernos ganados por los partidos opositores a Liberación Nacional, como fue el partido Unión Nacional en 1958, la Coalición Unificación Nacional, en 1966, constituida por los partidos Republicano y Unión Nacional, el gobierno de la Coalición UNIDAD, en 1978, constituida por los partidos Renovación Democrática, Unión Popular, Republicano Calderonista y Demócrata Cristiano, los gobiernos de 1990, 1998 y 2002 ganados por el Partido Unidad Social Cristiana, los gobiernos del partido Acción Ciudadana, en el 2014 y 2018 y finalmente el gobierno del 2022 al 2026, ganado por el partido Progreso Social Democrático, que llevó a la Presidencia de la República a Rodrigo Chaves Robles, y eligió también un grupo de 10 diputados, entre ellos la fundadora de este partido, Luz Mary Alpízar Loaiza.

Cuando afirmamos que el gobierno es el del partido que ganó las elecciones lo hacemos sobre la base de que ese partido es una organización, que tiene una historia en sus dirigentes, que de ese partido se nombran los ministros de gobierno y otros altos funcionarios de las instituciones públicas, que son nombrados por el Poder Ejecutivo, al mismo tiempo que proyecta ese partido candidatos hacia el siguiente proceso electoral. Esto ha sido válido para todos los partidos que ganaron antes del 2022.

En las elecciones pasadas, del 2022, el partido Progreso Social Democrático tan solo fue una organización recién creada, para esas elecciones, que le sirvió únicamente para presentarse como candidato a Rodrigo Chaves Robles, quien no tenía tradición política nacional, de líder político en ese partido ni en ningún otro. Había regresado a Costa Rica, echado del Banco Mundial donde había trabajado muchos años, donde fue invitado a formar parte del gobierno de Carlos Alvarado Quesada, como ministro de Hacienda, por unos pocos meses, donde saboreó las mieles del gobierno, sin ser miembro del partido Acción Ciudadana y sin mantenerse en ese partido cuando salió del gobierno.

Ante las elecciones del 2022 buscó partidos políticos, grupos políticos, y posibles coaliciones que le apoyaran en su candidatura, lo que no le resultó más que con el partido Progreso Social Democrático, que le sirvió, finalmente, como un taxi alquilado, para participar como candidato presidencial, que le permitió sobresalir, como candidato para terminar de segundo en la primera ronda electoral y como triunfador en la segunda ronda de abril del 2022.

Así, el electo presidente no tenía partido político propio, ni ese partido pudo nombrar ningún ministro, miembro del partido Progreso Social Democrático, por lo que no se puede decir ni afirmar que el partido Progreso Social Democrático es el que haya gobernado Costa Rica en estos últimos tres años. Hemos tenido, en la realidad, de esta manera, un gobierno sin un partido gobernante. Como presidente, Rodrigo Chaves es el único que puede nombrar sus ministros y lo ha hecho improvisando personas. Como partido ganador de las elecciones el partido Progreso Social Democrático no ha nombrado ministros ni se puede afirmar que ha gobernado. Ni siquiera se puede decir que ha cogobernado con el presidente.

De hecho, Rodrigo Chaves ha sido como un “pizote solo”, frase popular que se usa en Costa Rica y en Nicaragua para destacar a este animal, cuando los machos al llegar a la adultez se separan del grupo, o su manada, para buscar pareja y seguir el camino solos.

El pizote, como animal, es un plantígrado, de larga cola delgada, como su cuerpo, que generalmente la lleva erguida. Tiene un hocico estrecho flexible, que se extiende más allá de su mandíbula inferior, con nariz muy saliente y puntiaguda, de orejas cortas y redondeadas, que alcanza a vivir hasta 17 años en áreas boscosas donde fácilmente se adapta a la presencia humana. Desarrolla, el pizote, gran capacidad para enfrentarse a diferentes ambientes. En este sentido Rodrigo Chaves más se parece al “pizote solo” que a un jaguar, animal con el que le gusta identificarse. Sigue siendo solo, un “pizote solo”, en su madriguera, con enormes deseos de seguir en esa madriguera y en la selva política nacional.

No tiene partido propio. No puede decir que con él gobierna el partido Progreso Social Democrático. El gobierna solo, como vive el pizote y como vive también el jaguar, que es otro animal que vive solo en su territorio. Jaguares y pizotes son animales que viven solos, con territorios exclusivos, que aunque se apareen y críen cachorros viven en solitario.

Ante el nuevo proceso electoral, de las crías del pizote o el “jaguar solo” de Zapote se han separado algunas, con la intención de participar en las elecciones nacionales. De las importantes separaciones, a nivel de ministros, que se le salieron, hasta ahora ninguno tiene partido político propio, ni ajeno conocido. Rumores son los que hay de varios partidos que se identifican con el “pizote solo” o con el Jaguar de Zapote, sin que todavía tengan cara de los ministros que dejaron de serlo.

El partido Progreso Social Democrático según los rumores políticos se encuentra igualmente sin candidato presidencial. La diputada Luz Mary Alpízar Loaiza, que podría ser candidata presidencial, anda ofertando su partido, como un nuevo taxi electoral, en busca de ese candidato. El que fuera ministro del MOPT, Luis Amador, es quien le hace señas a este taxi político

El presidente Rodrigo Chaves por su parte, a lo que se dedica es a impulsar un movimiento político de jaguares. Con esta imagen promueve “partidos” políticos que, identificados con ese animal, puedan elegir diputados y eventualmente un presidente que continúe su labor. Ha impulsado un “pin” con la imagen del jaguar que se la cuelga a quien pueda. Si alguno de sus partidos en proceso de inscripción electoral usa esa imagen del jaguar, el presidente, sus ministros y altos funcionarios de gobierno, obligados, a usar el pin del jaguar, tendrán que quitárselo, porque no pueden identificarse con ningún partido político, ni el gobierno, o mejor dicho el presidente podría estar aludiendo a los jaguares porque en ese caso sí podría ser acusado de beligerancia política.

Su actual beligerancia política se expresa en atacar a todos los partidos políticos, a todos los políticos, a todos los diputados excepto a los que lo apoyan, y a los poderes públicos. La forma de hacer política electoral es destruyendo, desvalorizando, debilitando a todos los que se le opongan políticamente o cuestionen su gestión gubernativa.

Desde el punto de vista parlamentario o legislativo el partido Progreso Social Democrático es el que se representa por la diputada Luz Mary Alpízar Loaiza.

Los otros diputados que ese partido eligió, que se salieron del partido Progreso Social Democrático, hablan en nombre del gobierno de Rodrigo Chaves, se identifican como la fracción oficialista, que es el nombre que se usa para identificar a los diputados con el partido de gobierno en la figura de su presidente. Por eso, se les debe identificar fuera del partido Progreso Social Democrático.

Parlamentariamente no se han salido de ese partido porque su pertenencia dentro de la Asamblea Legislativa les da privilegios, que no quieren perder. De hecho, ese grupo de diputados identificados con el jaguar o el “pizote solo”, son diputados independientes, y así se les debe tratar en el discurso político, en el análisis político, en la información política de los medios de comunicación.

Si esto, así se hiciera, se haría un mejor enfoque del activismo político de Rodrigo Chaves y de sus crías políticas que están en el proceso electoral tratando de sobresalir. Se podría precisar mejor su beligerancia y se les reduciría el espacio político a sus jaguares o pizotes.

Si Chaves, como tal, no tiene partido de gobierno, tampoco tiene partido en las actuales venideras elecciones. Al menos hasta hoy no tiene partido. Apoya a “jaguares” anónimos.

Por ahora, el partido político del presidente Chaves es él mismo, sin descendencia política conocida, a diez meses de las próximas elecciones.

Compartido con SURCOS por el autor.

La investigación contra el presidente Rodrigo Chaves y compañía por parte de la fiscalía

Alberto Salom Echeverría

1.Todavía no hay una acusación formal contra el presidente de la República, el vicepresidente Brunner, el canciller Arnoldo André, algunos diputados oficialistas y otros adherentes al Partido Progreso Social Democrático (PPSD), porque la Fiscalía se encuentra en una fase de investigación acerca de quiénes son los presuntos responsables de haber incurrido en graves delitos contra la legislación electoral de nuestro país. Por lo consiguiente en este artículo no me propongo inculpar a nadie; sé que hacen falta las pruebas concluyentes para que se pueda hablar de culpables.

2. Sin embargo, sí deseo expresar mi criterio de carácter politológico más que jurídico, sobre la relevancia que esta investigación tiene en Costa Rica hoy. Diré primero que cualquier investigación que se realice en contra del presidente de la República y otros altos funcionarios del poder ejecutivo y de la Asamblea Legislativa, es de mucho cuidado; sobre todo cuando se trata de examinar presuntos hechos dolosos en que podrían haber incurrido los altos dignatarios gubernamentales, porque de probarse la culpabilidad, se constituiría un grave daño político, jurídico y moral que afectaría aún más la credibilidad de la sociedad civil en la política y en los políticos.

3. En este caso, la investigación discurrió primero, desde hace tres años por el Departamento de Financiamiento de Partidos Políticos del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), y, se configuró un documento en noviembre del 2024. Este documento deberá ser conocido, esperamos que con urgencia por los magistrados del TSE. Pero, dado que se trata de una investigación a tan altos dignatarios del Estado costarricense, el pasado 17 de enero, el fiscal general, Carlo Díaz, sustentado en una orden judicial de la Sala Tercera (que conoce y se pronuncia sobre delitos penales), incauta el documento, justamente con el fin de examinar si amerita elevarlo a los tribunales de justicia competentes para que se inicie un juicio. El documento al que nos referimos versa sobre el supuesto financiamiento paralelo en la campaña del hoy presidente Rodrigo Chaves. De probarse los hechos que allí se señalan, obviamente sería a todas luces un ilícito grave contra artículos del código electoral y, como ha quedado dicho procedería que el fiscal lo eleve a juicio.

4. El procedimiento no es nada sencillo, puesto que algunos de los altos dignatarios investigados, como el presidente de la República, el vicepresidente, el ministro de Relaciones Exteriores y los dos diputados, están investidos de inmunidad. En tal caso procede que el TSE valore la denuncia y, si lo estima necesario, ordene a la Inspección Electoral, que instruya una investigación preliminar. Si realizado este proceso encuentra indicios de culpabilidad, deberá trasladar la denuncia a la Asamblea Legislativa, a fin de que ésta, proceda a levantar la inmunidad de los funcionarios que estime necesario. Se requerirán dos terceras partes de los votos de los diputados a la Asamblea Legislativa para levantarles la inmunidad a los dignatarios aquí mencionados para que puedan ser sometidos a juicio. O sea, se trata de un procedimiento calificado.

5. ¿Cuáles son los presuntos delitos en que habrían incurrido los dignatarios y otros de sus partidarios? El informe del Departamento de financiamiento de partidos políticos del TSE, como resultado de tres años de investigación concluyó que se habrían cometido por parte del presidente, los siguientes delitos electorales, a saber: Rodrigo Chaves, habría recaudado fondos para financiar al PPSD, sin haber recibido autorización alguna del tesorero de este partido político. Una violación como esta, de haberse producido, implicaría penas de dos a cuatro años de cárcel, según artículo 273 del Código Electoral. Los recursos, postula el informe de investigación habrían ingresado a cuentas de una firma privada ATA Trust Company, mediante la cual se administraron los recursos del fideicomiso “Costa Rica Próspera”. También señala el informe dado a conocer por el diario La Nación, que el presidente recibió contribuciones o donaciones, por medio de una estructura paralela a las cuentas oficiales del PPSD, con lo cual evadía el control del propio partido político; esa cuenta paralela que se constituyó fue el fideicomiso mencionado y uno de los sujetos de investigación. Con ello se habría violado el artículo 275, inciso b, del código electoral.

6. A su vez al canciller Arnoldo André, se le atribuyen dos delitos más: igual que Chaves habría violado el artículo 273 del mismo código, tras haber incurrido, supuestamente en la misma falta de captar recursos por medio del fideicomiso, para el PPSD también. Pero, por otra parte, se le atribuye haber donado a esa estructura paralela, el fideicomiso, una suma de 3,6 millones de colones. De haberse producido esa donación sería una irregularidad violatoria del artículo 274 del citado código.

7. A la diputada Luz María Alpízar, en su calidad de presidenta del PPSD, se le estaría atribuyendo haber recibido financiamiento privado, mediante el aporte de personas no autorizadas para recaudar esos fondos, las cuales habrían empleado cuentas, aparentemente no inscritas, ni autorizadas por el tesorero nacional, o por el comité ejecutivo nacional del PPSD. De probarse tal delito sería una violación al artículo 275 del mismo código. En este caso, si se logra probar el delito se señalan penas de cárcel de dos a seis años.

8. Al diputado Waldo Agüero, se le investiga también por sospechas de haber violado el artículo 275. A la vez, a su hija, Sofía Agüero Salazar, se le sigue proceso de investigación por sospechas de haber recibido y depositado fondos en su cuenta bancaria, ilegales, para financiar la candidatura de su padre. En este caso el dinero recaudado provenía del banquero Jack Loeb. (Cfr. Para más abundamiento, pueden conocer informes de los artículos del diario La Nación sobre esta materia de los días domingo dos de febrero del 2025, págs. 1 y 3, martes 4 de febrero, págs.1 y 3 y, miércoles 5 de febrero, págs. 1 y 3).

En suma, la investigación a la que nos hemos estado refiriendo del Departamento encargado de estudiar el financiamiento de los partidos políticos, perteneciente al TSE, habla de dos supuestas estructuras paralelas a la contabilidad oficial del partido de Chaves, el fideicomiso y una cuenta privada de la señora Sofía Agüero Salazar.

Al estudio de estos supuestos delitos, está abocada ahora la fiscalía general, con el objeto de seguir la trazabilidad de los fondos recaudados mediante estructuras paralelas y así se estaría probando que los recursos se habrían recibido de donantes privados no autorizados, cuyo destino era beneficiar tanto la candidatura a la presidencia de Chaves, como la de Brunner, y la de los candidatos a diputados de aquel entonces, aquí mencionados con anterioridad. También se afirmó en este artículo, que el fiscal tuvo que solicitar autorización de los magistrados de la Sala Tercera de lo penal, para obtener la orden judicial y así incautar el documento al que hemos hecho referencia.

Como puede verse, de probarse los ilícitos, los altos funcionarios de la administración pública, el presidente Chaves y los demás, habrían incurrido en faltas graves que atentarían contra nuestro sistema electoral, y habrían faltado a la confianza de los costarricenses que votaron por ellos y los que todavía les mantienen la confianza. Es de esta manera como se vulnera la democracia costarricense y cada vez mayor cantidad de personas en nuestro país se han ido decepcionando de la política y los políticos. Esperamos que los que sean acusados, no acudan a procedimientos espurios y leguleyadas en su defensa que, producirían todavía más decepción en el pueblo.

Realidad versus ficción: el perfilamiento racial como política anti inmigratoria en Estados Unidos

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

En los primeros años de este portentoso siglo lleno de pandemias, guerras y exterminios, fue lanzado al mercado de los videojuegos un polémico entretenimiento denominado “Border Patrol”.

El juego consistía en mantener fuera de territorio estadounidense a los migrantes. Para lograr el objetivo, el jugador estaba autorizado a “disparar” a tres tipos de migrantes mexicanos: un nacionalista con una bandera tricolor y dos revólveres, un traficante de drogas con un costal repleto de marihuana y una mujer embarazada con varios hijos a la que se denomina “reproductora”.

La retórica visual del juego planteaba la idea de “cazar” migrantes y obtener altos puntajes por cada persona derribada.

En ese mismo lapso, grupos nacionalistas defensores de la soberanía y el patriotismo exacerbado, salieron a las inmediaciones fronterizas entre México y Estados Unidos a “cazar” migrantes. Eran los “Minuteman” modernos.

En el actual contexto migratorio en Estados Unidos, la figura del “caza recompensas” ha vuelto a la escena. Dos senadores de estados republicanos han propuesto dotar con un premio de 1.000 dólares en efectivo a aquellas personas que contribuyan a “entregar” a las autoridades a personas que se consideren “sospechosas” de ser migrantes indocumentados.

La práctica del perfilamiento racial se ha endurecido. Consiste en el ensañamiento físico o discursivo contra el otro por su color de piel, su acento o su forma de vestir. No es difícil adivinar entonces que habrá muchas personas a las que 1.000 dólares no les caigan del todo mal.

Bajo esta premisa y en el contexto racista que permea las políticas emanadas desde la Casa Blanca, se avizora una temporada de miedo e incertidumbre para las personas migrantes en aquel país.

En nuestro escenario más cercano, debemos estar preparados y preparadas para la irrupción electorera de una narrativa antiinmigrante que se sume a los cuestionamientos al sistema democrático y político costarricense. Los enojos, que todavía continúan, podrían encontrar tierra fértil en estos ejercicios populistas y autoritarios.

Avisados estamos.

Los cambios en el gabinete presidencial y la visita del Procónsul Marco Rubio son la expresión del fracaso gubernativo

Vladimir de la Cruz

Hasta el viernes pasado, 31 de enero, había tiempo para que los ministros que quisieran integrarse a la política electoral activa, especialmente en el campo de aspirantes presidenciales, o en la papeleta presidencial, tenían tiempo de renunciar a sus puestos, quedando a la vez liberados de su inmunidad política, quedando como cualquier ciudadano expuesto a trámites de persecución judicial.

Finalmente, el jueves 30, el presidente en una ceremonia, a la cual convocó a todo su gabinete y todos los presidentes de instituciones por él nombrados, anunció la salida de cinco ministros y la sustitución de cuatro de ellos.

Son ministros, que hoy, no han anunciado ninguna adherencia a partido político existente. Todos los renunciantes no negaron ni afirmaron que participarán en la política electoral nacional del 2026. Ahora les toca buscar partido político para poder correr hacia la presidencia de la República en los próximos once meses.

De ellos se rumora que van a una plana integral de presidenta, vicepresidenta y vicepresidente, y de candidatos a diputados.

Lo más curioso de esta situación, que ha vivido Costa Rida desde el 8 de mayo del 2022, es que los miembros del gobierno, que acompañan a la fuerza, todos los miércoles, al presidente en su perorata pública semanal, prefabricada, no tienen partido político conocido. Sin embargo, el presidente ha levantado la idea, la imagen, de los partidos Jaguar, que tienen incluso una imagen publicitaria, que se tradujo en un pin para colocar en la solapa del saco o en la camisa o parte superior del vestido o la ropa. A quienes forman parte del gobierno los tienen con el pin del Jaguar. A los que entraron como nuevos ministros les pusieron los dos pines, el de ministro y el de Jaguar. En los dos meses la ministra saliente Laura Fernández hablaba de varios jaguares. Esa es la idea, varios partidos Jaguar con su respectiva insignia, igual para todos ellos en ese pin, con la intención de posibilitar la mayor oportunidad de elección de diputados que se identifiquen con el gobierno, con el presidente Chaves y con su imagen de Jaguar.

Este es un gobierno que no lo dirige un partido político, que no representa a un partido político, aunque el presidente haya sido resultado de una elección en que participó en una lista electoral de un partido político. Es un gobierno que ha andado al garete, que se percibe débil, sin rumbo, sin brújula, ni sextante, ni astrolabio, sin timón ni velas. Es un gobierno, que en ausencia de un partido político que lo identifique, tiende por sus hechos a identificarse con el presidente, con su figura lideresa y autoritaria.

Entre los partidos políticos que al 31 de enero quedaron en la posible lista de juego electoral, para las elecciones del 2026, se inscribieron dos que se asocian a la familia del presidente Bukele de El Salvador, por participar familiares de él de manera directa en esos partidos. ¿Participarán los ministros renunciantes y salientes en esos partidos? También se rumora que el esposo de la diputada Pilar Cisneros, el periodista Edgar Espinoza, irá encabezando un partido político a la presidencia de la República, en cuyas filas irá de candidato a diputado el propio presidente Rodrigo Chaves, a partir de agosto.

El gabinete que se formó para dirigir el país, en el 2022, con el presidente fue al azar. Se dijo que se contrató una empresa que presentaba perfiles de candidatos a los puestos del gabinete, de manera improvisada, lo que explica los malabares políticos que lo guían, que explica también la ausencia de una hoja de ruta nacional; que explica las improvisaciones que se hacen desde Zapote para las distintas carteras institucionales; que explica las pifias legales y constitucionales de sus proyectos de ley, con el escaso control de elaboración formal de sus escasos y poco importantes proyectos de ley, que explica los oscuros nexos existentes del trasiego de droga que se hace desde nuestro país hacia Europa y otras regiones, dándole fama al país de ser la bodega más importante de coca de la región, y de la calificación que ya se gana el país de ser un narco Estado, lo que supone un narco gobierno que lo dirige.

En esta dinámica el presidente, apodado así mismo, como el Jaguar, en su jungla, en su guarida, no se ha podido perfilar como el estadista, como el gran político, como el gran conductor político nacional, como el gran educador cívico que su investidura impone. Ha logrado convertirse en un gran distractor nacional de la atención política de los principales problemas económicas y sociales del país. Sus mesas de prensa de los miércoles así funcionan, como distractor de esos problemas.

Desde su guarida lo único en que se ha destacado es en tratar de hacer explotar toda la institucionalidad política, en debilitar el Estado de Derecho, en falsear la imagen, la confianza y la fe de los costarricenses en la Asamblea Legislativa, la Corte Suprema de Justicia, en los órganos constitucionales vigilantes de la administración y gestión pública, en los partidos políticos como instrumentos cívicos de la vida democrática. Lo que se destaca en su esfuerzo es su intención de debilitar y acabar, si le fuera posible, con todo el Estado Social de Derecho que se ha construido en el país al calor de la Reforma Social de 1943 y las reformas de la Junta de Gobierno de 1948-1949 y la institucionalidad que le siguió. Claramente ha asumido una identificación con las políticas conservadoras y neoconservadoras que propician ese debilitamiento institucional.

Sus exabruptos políticos se orientan, desde hace meses, a destruir la imagen pública de todos los partidos políticos, de todos sus dirigentes políticos, de todos sus representantes populares. Esa es su forma de hacer política activa y de meterse en la política electoral, de actuar beligerantemente en este campo, para abrirle espacio a sus posibles candidatos y eventuales partidos políticos, que le interesa impulsar y apoyar hacia las elecciones presidenciales y de diputados del 2026. Eso es lo que activamente estamos viendo.

El pasado miércoles, en su jolgorio comunicacional, arremetió contra las políticas de educación sexual y afectivas que se han venido impulsando en el país, que exitosamente han contribuido a la prevención de los embarazos en adolescentes y menores de edad, para tratar de impulsar un nuevo programa que llamó para la Paz y la Convivencia, con el que intentará sacar “la perversión” de las aulas, como si realizara un exorcismo educativo, de las fuerzas y espíritus malignos que hay que exterminar, para lo que se hizo acompañar de algunos activistas religiosos no católicos, que parecían más estampas pegadas en una cartelera que lideres religiosos nacionales reconocidos, lo que no les resta importancia, por el control social espiritual que tienen de algunas comunidades y personas. Fue un banderazo de salida electoral del presidente haciéndose acompañar de estos “líderes” espirituales, frente a los tradicionales que se representan en el Partido Nueva República de Fabricio Alvarado. Fue una advertencia a Fabricio y su grupo de que sus banderas se las está quitando el gobiernos y los partidos políticos conservadores Jaguar que desde el gobierno se impulsen.

La no participación de los representantes católicos, de los Obispos Católicos, provocó una protesta por parte de la Conferencia Episcopal, que generó una amenaza del presidente cuando dijo “que no se puede luchar a medias, o le entramos con sangre, sudor, lagrimas, pasión, esfuerzo y claridad, o no vamos a poder rescatar a Costa Rica”. Sangre, sudor, lágrimas, pasión, son las banderas enarboladas por el Jaguar, para rescatar a Costa Rica. ¿Rescatarla de quién? ¿Estamos advertidos del clima de violencia que fomentará el Jaguar?

Con ello quedó claro que la conferencia de prensa del miércoles fue la presentación política, de la afinidad del presidente, hacia los partidos políticos Jaguar y hacia las organizaciones cristianas no católicas, como inicio de su velada y clara participación electoral.

Es cada vez más nítido que esta es su orientación electoral hacia febrero del 2026. El Jaguar, y los partidos jaguar que impulse, junto con los partidos de orientación cristiana no católica que logren inscribirse, paralelos a Nueva República, serán sus caballos de combate, sus caballos de Troya para tratar de alcanzar la mayoría parlamentaria en la Asamblea Legislativa del 2026, como es su objetivo político claramente definido. Las renuncias de miembros de su Gabinete señalarán los partidos con los cuales se identifica el Jaguar.

Por la agenda publicitaria de ese miércoles la campaña electoral puede tomar los visos similares a la del 2018, cuando de trasfondo se pusieron los Derechos Humanos, con una población y una juventud hoy no tan combativa, como lo fue en esa campaña que llevó a Carlos Alvarado a la Presidencia de la República. Aun cuando se rumora que la esposa de Carlos Alvarado puede ser la candidata electoral del partido Acción Ciudadana, no significa que ella podría ser el valladar de esa arremetida conservadora que viene, sobre todo porque el partido Acción Ciudadana y el gobierno de Carlos Alvarado fueron los ejes más importantes del debilitamiento de las leyes sociales y laborales, resultado de las grandes reformas de 1943.

Que haya cambios en un gabinete, como se anunciaron y establecieron, es normal en un gobierno. Que haya cambios a pocos meses de que un gobierno sucumba al cambio constitucional, como es el de su Rodrigo Chaves, puede ser una grave manifestación de su errada política y de su fracaso gubernativo, que se tratará de ocultar, de forma distractora, con la discusión que está provocando alrededor de las políticas educativas y conservadoras que anunció el miércoles. Si esas son las grandes reformas que anunciaron como la Gran Ruta de la Educación que se harían este año, son un verdadero y lamentable fracaso político nacional.

¿Los cambios en el gabinete serán resultado de que el gobierno se está hundiendo, por más festiva que fuera la forma de presentación de esos cambios? Supondrían estas sustituciones que se debe hacer un informe nacional ante la Asamblea Legislativa de ellas y de las políticas logradas y por desarrollar para los próximos meses. ¿Se hará eso en los informes anuales que los ministros tienen que entregar a la Asamblea Legislativa en la primera quincena de mayo?

Todo esto conduce a colocar al presidente Rodrigo Chaves Robles también en las tesis conservadoras políticas nacionales e internacionales, que hoy tienen de gran motor al presidente de los Estados Unidos, con quien el Jaguar está totalmente identificado, perdiendo en esa identificación y adherencia emocional, todo su rubor personal, comprometiendo el aura del gobernante soberano que debe tener.

El presidente está totalmente alineado en la Internacional Conservadora, Populista y Autoritaria, que se levanta en el continente y en algunos países europeos. Él mismo se ha colocado en el furgón de cola del mandatario norteamericano en sus políticas continentales, lo que se materializará con la agenda abierta y oculta que trae Marco Rubio a imponerle al minino de Zapote y no al Jaguar nacional que dice ser, de aceptar y avalar las políticas agresivas de Trump contra Panamá, por el Canal, contra México y el continente por el cambio de nombre del Golfo de México, ya establecido para los Estados Unidos, como Golfo de América, en la plataforma de Google Maps, que ya aceptó la denominación hecha por Trump.

Descaradamente, las delegaciones norteamericanas que ya han llegado, preparando la del Procónsul Marco Rubio, ya le han señalado al gobierno que hay que debilitar la relación comercial con la República Popular China, junto con el fortalecimiento de las acciones que el gobierno ya ha tomado frente a esa presencia. La agenda de seguridad asociada a la expulsión de indocumentados y de migrantes “indeseables” para Trump también está en marcha abriendo la posibilidad de que Costa Rica se convierta en una gran base de expatriación de esos expulsados de los Estados Unidos, que es lo que se va a venir a tratar de imponer en Costa Rica, que es parte de la negociación que Rubio trae.

¿Hay razón en la frase “somos un pueblo domesticado”?

Deivis Ovares Morales

Deivis Ovares Morales

Siempre he creído que a cualquier costarricense que se precie de ser inteligente y de comprender políticamente la agudeza de las consignas de nuestros himnos patrios, le resultaría muy muy ofensivo, asumir la domesticación como una subyugación voluntaria a los intereses que claramente le son contrarios y le disminuyen su condición y calidad de vida.

No obstante después de ver lo sucedido en los últimos 4 procesos cuatrienales de descarte electorero, en los que otros escogieron la oferta que presentan para el primer domingo de febrero, para que un electorado muy despreocupado de los antecedentes de la nueva pomada canaria ejerciten el “Tin Marín de Do Pingüé”, reflejarán una verdadera conciencia de nuestra crítica situación política y de cómo estos procesos se definen en “votaciones” en los que se evidencian pleitos religiosos, pugnas dogmáticas, aspiraciones endebles y otras superficialidades que no tienen vinculación alguna con condiciones de vida, mejora de los salarios, control del fraude fiscal y la deshonrosa evasión, salud, educación, infraestructura vial y otros que sí afectan el diario vivir de nuestra sociedad.

Ante ello es mucho más fácil determinar por qué un político de antaño tuvo tal atrevimiento, al punto de menospreciar así el intelecto general de nuestra población, muy conformista y acostumbrada ya en las décadas, a creer ese fraude al que llaman la “democracia” más sólida de América Latina y que es tan fugaz como doce horas de jolgorio competitivo entre “partidos” (que en intereses mezquinos y personalísimos están unidos), llegando al punto de creer que el poder popular, es un simplismo reduccionista de expresión de una voluntad realmente ajena y que a pura maquinaria mediática desinformativa, en cada proceso electoral nos inundan de falsedad, odios, etiquetas, prejuicios y otros, aprovechando el analfabetismo político y posicionando con demagógica y cinismo un interminable basurero de sesgos, manipulación y mentiras en las que las caras visibles de las desteñidos “ofertas” partidarias, como hábiles paracaidistas sin méritos colectivos ni trabajo social comunitario previo, terminan arrastrando a los incautos al canasto de los más mezquinos, oscuros y siniestros intereses de grupúsculos de poder.

Después de décadas de un bipartidismo antagónico a sus fundamentos estatutarios y sus “principios” “social demócratas” y “social cristianos”, en los que en la práctica política renegaron, descalificaron y despreciaron los postulados de las ideologías con las que hicieron el más cínico de los marketing, caímos en la trampa de creer en el PAC y PPSD que realmente son nuevos clubes de reparto y reconfiguraciones de ese nefasto, saqueador y lleno de corrupción y entreguismo bipartidismo. Es ser excesivamente confiado, conociendo cómo actúan y en lo que han convertido la política pensar que esas nuevas monas vestidas de seda, tenían interés de transformar la realidad social y colectiva y que iban de alguna manera a ser ese “cambio”, nada tan ingenuo y domesticado como pensar que dejar los más rentables negocios públicos y administrarlos para el pueblo, solo por esa ilusión fugaz de colocar una nueva cara y color pero con ese mismo ADN, siendo un rejuntado de los fichajes de lo antiguo, es absurdo creer que los neoliberales iban en alguna ínfima intención de poseer un verdadero interés por irrumpir y/o contrariar en el tan conveniente a sus pretensiones, status quo.

Confieso que siempre esa frase tan despectiva a nuestro intelecto popular me causaba mucho enojo e indignación, sin embargo hoy en día y después de ver en redes sociales que aparte de los troles (que ya sabemos cómo se manejan y financian), pensar que los procesos de manipulación y descarte, no surten el efecto deseado, ahora comprendo aún más la estrategia y por qué les funciona y también logro concluir cómo es que ciertos politiqueros de calaña nos miran con tanto desprecio en los fiascos de cada cuatro años, que financiamos holgadamente con deuda pública (otro gran negocio de unos cuantos parásitos) y al que tenemos la osadía de llamar “proceso electoral”

Nuestra patria demanda y necesita mayor reflexión y cordura en lo político, pero sobre todo necesitamos que se aviven en nuestro intelecto como fuego purificador las frases Sepamos ser libres no siervos menguados y solo es hombre el que tiene Derechos, no el que vive en la torpe abyección.

La polarización será por la democracia no por nuestros derechos ya conquistados

Por Allison Quintanilla Hernández
Gestora comunitaria
Planificadora Económica y Social
Viernes 31 de enero, 2025

El principio de no regresividad en materia de derechos humanos es fundamental para garantizar que los avances alcanzados no sean revertidos. Si existiese una polarización, esa debe centrarse en la defensa de la democracia, no en cuestionar derechos ya conquistados.

El artículo 50 de la Constitución Política de Costa Rica establece que el Estado procurará el bienestar de todos los habitantes y reconoce el derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado. Para lograr un entorno de derechos y equilibrio para todas las personas, es esencial fortalecer las instituciones públicas y asegurar que los servicios básicos, como educación y salud, sean accesibles para toda la población, de calidad y sin restricciones.

En los últimos años, hemos observado una disminución en la inversión social pública en áreas clave. Por ejemplo, en 2023, la inversión en educación representó solo el 5,70% del PIB, alejándose del 8% establecido constitucionalmente. Esta reducción tiene implicaciones directas en la calidad y cobertura de la educación, especialmente en zonas rurales. No es posible que para este año el presupuesto para educación sea el mismo de hace 20 años, con becas retenidas antes de iniciar el curso lectivo y casi 1000 centros educativos con cierres sanitarios y técnicos.

Paralelamente, la violencia de género ha mostrado cifras alarmantes, y somos las mujeres y otras poblaciones las que estamos poniendo los cuerpos en esta ola escalonada de violencia en el país. En enero de 2025, se registraron cinco femicidios, una cifra que no se veía desde 2016, esto afirmado propiamente por el OIJ. Estas estadísticas reflejan una realidad que no podemos ignorar como país y que demanda una respuesta contundente del Estado y la sociedad.

Y como este desequilibrio de bienestar no se agudizó ahora, la responsabilidad de gobiernos anteriores ha acumulado consecuencias en lo que algunas personas llamamos ‘’los espacios vacíos no existen’’ mientras priorizamos a la ficción y las pugnas del poder por el poder, los espacios vacíos fueron tomados por el crimen organizado, por la falta de oportunidades, por la violencia, por las organizaciones religiosas, por la desesperanza y por maquinarias político electorales, que hoy están en casa presidencial, hablando de dignidad humana sin entender lo que significa.

Mi historia personal es testimonio de cómo la intervención oportuna de instituciones públicas, aun con sus debilidades, puede cambiar vidas. A los seis años, fui víctima de abuso sexual. Gracias a la acción decidida de mi maestra de preescolar y al apoyo de instituciones como el Ministerio de Educación Pública (MEP) y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), pude recibir atención y protección. A pesar de las limitaciones y recursos escasos en una familia binacional y del campo, estas entidades brindaron el soporte necesario para superar situaciones adversas.

Crecí en un entorno donde la desigualdad social y la influencia religiosa marcaban el ritmo de vida hasta convertir la violencia en una forma de vida que se resolvía con el perdón de Dios todos los domingos en la iglesia. Mi madre, a sus 30 años, intentó romper el ciclo de violencia familiar y buscar oportunidades educativas. Sin embargo, enfrentó obstáculos impuestos por creencias religiosas que priorizaban la preservación de la familia por encima del bienestar real, imposiciones como convivir con los abusadores de nuestra familia o mi agresor sexual.

Con el tiempo, y con el apoyo de instituciones públicas como el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), el INAMU y las Universidades Públicas, logramos al menos alcanzar algo de movilidad social. Mi madre se convirtió en profesional y mis hermanos y yo, accedimos a programas que nos permitieron integrarnos plenamente en la sociedad.

Estas experiencias resaltan la importancia de un Estado Social de Derecho que garantice el bienestar de todas las personas, sin distinción ni discriminación. Los derechos humanos que hemos conquistado, especialmente aquellos relacionados con la igualdad de género y la protección de poblaciones vulnerables, no deben ser objeto de negociación ni retroceso, por más tentador que suene para los cálculos electoreros de los partidos políticos, o para las mismas organizaciones religiosas.

En el contexto electoral actual, es crucial que el debate se centre en los temas que verdaderamente afectan al país: la violencia, la inseguridad ciudadana, la pobreza, la crisis educativa, la salud, la seguridad social, el desempleo y la desigualdad social. Tanto las comunidades de fe como las poblaciones históricamente excluidas, debemos reconocer que nuestros derechos humanos como lo son, los derechos sexuales y reproductivos, o el derecho humano a la libertad religiosa no son moneda de cambio en este proceso electoral por más que lo intenten.

Recuerdo perfectamente una frase de mi madre cuando decidió divorciarse ‘’La Universidad me abrió las puertas para entender que mi valor como persona no estaba en el matrimonio, y que podía liberarme de la violencia sin ir al infierno, perdí el miedo al pastor y a las críticas en la iglesia porque mi familia tiene derecho a superarse y ser feliz’’.

Hoy mi mamá sigue asistiendo a su comunidad religiosa, pero con autonomía promueve el amor y la fe, pero sin abandonar la lucha en defensa del Estado de derecho.

Si hemos de polarizarnos, que sea en defensa de la democracia, la paz y la libertad, y en contra del autoritarismo, la censura y la violencia que promueven los discursos de odio de nuestro presidente Rodrigo Chaves.

Recordemos estas palabras: “Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. El Estado y las organizaciones de fe tienen roles distintos pero complementarios. Juntos, podemos trabajar por el progreso del país, respetando la autonomía de cada esfera y garantizando el bienestar de todas las personas sin caer en los cálculos electorales.

El discurso presidencial ante las próximas elecciones

Vladimir de la Cruz

La gente habla o se expresa cotidianamente, sin pensarlo, y quizá sin saberlo, en forma de prosa, es decir sin reglas de expresión sujetas al verso, donde las frases no riman, o son muchas veces sin entenderse, como sucede en el habla del Jaguar de Zapote, que al menos él reconoce, que no habla, que gruñe, que con frecuencia no liga su lengua con su cerebro.

El habla es la forma como se expresan ideas, pensamientos, razonamientos, por medio de los sonidos vocales que emitimos articuladamente.

Cuando hablamos discurrimos, hacemos, sin saberlo también, un discurso, como una construcción lingüística que nos permite comunicar nuestros pensamientos, de forma oral con elementos verbales y no verbales, incluso corporales.

Los discursos que hacemos, cuando hablamos, pueden ser para persuadir, convencer, entretener, intimidar o meter miedo, para amenazar, para construir una realidad, para proponer una realidad o un mundo para vivir mejor.

Los discursos son herramientas de comunicación. Generalmente se pretende que sean potentes o fuertes, y que respondan a estrategias de comunicación, los cuales pueden provocar reacciones a favor o en contra de quien los realiza. Se pueden hacer en forma oral o de manera escrita, dependiendo ante quién y dónde se hagan, de manera que pueden ser narrativos, expositivos, argumentativos, informativos y publicitarios, entre otras formas.

Con el discurso se pretende llegarle a un receptor del mismo, individual o colectivo, a grupos pequeños o grandes auditorios, pretendiendo obtener de quien lo recibe una respuesta positiva.

La clave del discurso está en el inicio para lograr que los receptores se interesen y pongan la atención debida, en el resto de lo que les quiere manifestar.

Debe procurarse que el discurso sea claro, comprensible y apto para quien se dirige. Debe procurarse credibilidad en los temas que se tratan, con sus propios desarrollos e ideas básicas.

Los discursos transmiten y exhiben comportamientos sobre temas generales como específicos. Por ello se dice o se refiere al “discurso de izquierda”, “discurso de la derecha”, “discurso de los comunistas”, “discurso de los anticomunistas”, “discurso de los populistas”, “discurso de los liberacionistas”, “discurso de los socialcristianos”, “discurso de los liberales o neoliberales”, y así se podría seguir. Con estas formas queda claro que se transmite un contenido, se comunican ideas, significados, y comportamientos políticos por el emisor respectivo.

El próximo año entramos activamente al año electoral, hacia las elecciones presidenciales y de diputados, que se realizarán el primer domingo de febrero del 2026, dentro de trece meses. Ya están encima. Así como han pasado casi tres años del gobierno de Rodrigo Chaves.

Más rápido se sentirá que pasa el tiempo hacia las elecciones. Todo lo que gire alrededor de ellas provocará esa sensación de que el tiempo vuela, lo que es cierto especialmente para los partidos y candidatos, que están sujetos al calendario oficial electoral, que ya publicó el Tribunal Supremo de Elecciones, que funciona a partir del primero de enero próximo, sin que pueda ser modificado desde esa fecha, dando toda la seguridad jurídica y electoral al proceso de las elecciones y a los partidos que van a participar.

Es claro y evidente que el Presidente Rodrigo Chaves está en campaña electoral. La legislación electoral y la Constitución Política le prohíbe al Presidente participar, en el escenario público, en asuntos políticos o electorales. Si participa comete el delito de Beligerancia Política, que si se le comprueba puede ocasionarle la suspensión de su condición de Presidente de la República.

De proceder esta situación se debe acusar al Presidente ante la Fiscalía General de la República. Por ser un Presidente de un Poder de Estado, la investigación la realiza el Fiscal General, a quien el presidente constantemente ataca, cuestiona, le hace escándalos y deslegitima. Probablemente, lo ha hecho y lo seguirá haciendo porque sabe bien, el Presidente, que el Fiscal es el primero que tiene que instruir sobre una acusación de este tipo. Por esta razón necesita debilitar esta figura institucional para provocar la desconfianza publica del Fiscal y de su Oficina, la Fiscalía.

De comprobarse los hechos, el Fiscal tiene que pasar el caso a la Corte Suprema de Justicia para que allí se proceda en lo que sigue. Por ser un Presidente de un Poder de la República el Presidente de la Corte Suprema de Justicia tiene que pasar el caso a la Asamblea Legislativa, para que levante la inmunidad legal que goza el presidente, para poderlo procesar.

De allí también, se puede entender por qué el Presidente Chaves ataca constantemente a la Corte Suprema de Justicia, a su Presidente, a la Sala Constitucional, ampliando sus ataques a la Sala Penal, a la Fiscalía como parte del andamiaje institucional de la Corte, para debilitar sus credibilidades institucionales y eventualmente procesales.

Una vez recibido el caso en la Asamblea Legislativa se tiene que integrar una Comisión Parlamentaria, encargada de conocer el caso, en lo que se llama un Ante Juicio.

La Comisión Legislativa, como todas las comisiones estudia el caso, con los trámites internos parlamentarios, y termina dando un resultado, que puede ser negativo o positivo sobre lo que se le acusa al presidente. Si el resultado es negativo, de rechazo de la acusación, el expediente pasa al archivo legislativo. Si el resultado es mayoritariamente positivo, con dictamen favorable, y negativo con dictamen minoritario, se pasa todo el expediente al Plenario Legislativo, para que todos los diputados resuelvan si se levanta la inmunidad o no.

Allí, como en las Comisiones, se dan los debates correspondientes entre los diputados y se vota el levantamiento o no de la inmunidad que tiene para ser procesado judicialmente. Personalmente, veo que no hay ambiente legislativo para levantarle la inmunidad.

En el supuesto, de lo que expongo, que se le levante la inmunidad, entonces se procede a devolver el expediente a la Corte Suprema de Justicia para que así se juzgue al Presidente.

De encontrarse culpable se procede a calificar la sanción y la máxima es destituirlo de su condición de Presidente e inhabilitarlo políticamente.

En este momento hay dos acusaciones ante el Tribunal Supremo de Elecciones, que conoce de delitos electorales contra el Presidente por beligerancia política, una de un ciudadano y otra del Presidente del partido Liberación Nacional. De igual manera, lo que disponga el Tribunal Supremo de Elecciones, tiene que pasarse por la Corte para el trámite del levantamiento de la inmunidad.

Como se puede apreciar no es tan fácil destituir al presidente por la violación constante que hace en sus intervenciones y discursos, de meterse a opinar contra partidos políticos y sobre temas electorales, lo que le está prohibido. Menos fácil es hacerlo en año electoral, por los plazos procesales de estos trámites, que pueden ser lentos. Pero, también porque un juicio así, en el año electoral, le puede ser muy útil al presidente para mantenerse activo en la campaña electoral, como gran protagonista, defendiéndose de las acusaciones que se le hagan y haciendo campaña, eventualmente para él mismo en caso de que quisiera, como se dice que aspira a ser diputado en el 2026, para lo cual tendría que renunciar a la presidencia en el mes de julio. Ya no gozaría de la inmunidad que tiene. Si se le quisiera continuar la acusación para lograr una sentencia que lo inhabilite de participar se podrían llevar en el tiempo el resto del año y el de las mismas elecciones.

La beligerancia que impulsa el presidente le permite estas discusiones y la posibilidad de su activismo político in extremis.

NO le veo posibilidades reales a procesos de este tipo contra el presidente en este momento. Lo que procede a los opositores al presidente es articular una alianza de fuerzas opositoras con una Coalición Electoral de partidos y de fuerzas sociales, cívicas, ciudadanas que lo puedan superar electoralmente en número de diputados, que es su propósito político, de lograr la mayor cantidad posible de diputados, ojalá una cantidad superior a los 29, para poder palanquear todas las reformas constitucionales y legales que le permitan volver a la presidencia en el 2030 con reelecciones consecutivas, al estilo de cómo están procediendo en Centro América y en el continente los distintos presidentes, y sus procesos electorales.

La construcción lingüística de los discursos e intervenciones del presidente está en esta lógica y perspectiva de afirmar su figura como el nombre fuerte y necesario para sacar adelante política, social y económicamente.

Sus discursos son potentes, al foro de sus ciegos seguidores, y al foro de sus intimidados opositores. Para sus discursos de los miércoles lleva un guion bien estructurado, con una buena guía de los temas que quiere tratar, de los fundamentos que los sustentas, de los actores que los justificarán y de los periodistas, ya contratados, para que le hagan las preguntas para las tienen las respuestas adobadas.

De los garabatos de sus guion, o apuntes a mano, se ve que a como habla y explica así tiene la guía. No hace frases grandilocuentes, pero sí enfatiza en los ataques, en el contenido del ataque y en los personajes por él abordados siempre de manera intimidante, baja pisos, mintiendo sobre ellos en algunos aspectos, creando con ello verdades falsas, que cuando se dicen en abundancia y repetitivamente se llegar a creer como verdades. Sus lemas han de ser: “miente, miente que algo queda” y “una mentira cien veces dicha llega a ser verdad”.

En sus discursos e intervenciones crea historia, algunas con cierta autenticidad, y hasta personajes ficticios con los cuales trata de identificarse y hasta defender…la Señora del Purral…

Tiene buen control de su comunicación no verbal, gesticular o corporal, incluso cuando se mete en el vestido del jaguar y en sus gruñidos, y sus manos actuando como garras…

Le gusta lanzar cuestionamientos provocadores. Recientemente ha aminorado los ataques personales, pero no deja de insinuar hacia quienes van dirigidos y cuáles personas se refiere, siempre burlescamente o bajándoles el piso de distintas maneras.

Hasta ahora no recuerdo que use estadísticas convincentes de su gestión. Lo que más le entusiasma son los resultados de encuestas sobre su persona. No es el presidente de citar personajes, no los necesita para sus tonterías discursivas, pero también porque debe ser de una baja cultura general. Este no sería su pecado, porque a veces quien pasa citando personajes es por la debilidad de sus propios argumentos y necesita darles la fortaleza de los personajes que cita, de manera que si actuara así, con solo quitarle las citas se quedaría sin discurso.

Quien lo está asesorando me parece que, para el genio y figura que es, lo está haciendo hasta ahora bien. Sin duda alguna el que más se cree sus discursos es él mismo. Curiosamente, no está publicando sus discursos, al menos los principales, los que le preparan y escriben, que para eso hay funcionarios especializados en los palacios presidenciales. En eso ha de ser vanidoso de publicar bajo su nombre lo que otros escriben.

Esta práctica la debe haber aprendido en los organismos internacionales en que trabajó. Allí se acostumbra que los informes y trabajos que se realizan salen con el nombre principal del director, del jefe o de la principal figura que está sobre quien o quienes redactaron el informe, el trabajo o la investigación. Si no aparece nada con el nombre del presidente como principal redactor o escritor es que no hizo nada relevante. Habría que revisar su currículum de publicaciones. De todas maneras esto no sería un pecado en esas experiencias laborales. Tan solo n os permitiría conocer el discurso, expresado en investigaciones y publicaciones hechas por el Presidente.

Estaremos atentos al discurso presidencial del candidato electoral oficial, sea cual sea, si es para presidente o para la diputación que salga de la Guarida de Zapote.

No tengo duda de que el discurso presidencial ante las próximas elecciones va a ser muy confrontativo, de pelea callejera, sin grandes contenidos, escogiendo como contrincantes a quienes vaya viendo mejor en posibilidades organizativas electorales o que empiecen a despuntar en encuestas. A todos ellos les montará sus policías políticas y represivas para buscarles cualquier lunar que tengan o haya tenido, no importa si de ahora o hace treinta, vente o diez años. Lo importante es buscar escándalos posibles descalificadores que puedan someterse acusaciones e investigaciones judiciales para limpiar el terreno electoral. Esta será, probablemente, la campaña más sucia y asquerosa electoralmente hablando de la historia reciente del país, que resultará de quienes así la orienten, la diseñen y la hagan.