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Etiqueta: producción agrícola

La Corporación Hortícola Nacional impulsa exportación de cebolla para mejorar precios locales

En respuesta a la reciente caída en los precios de la cebolla costarricense, afectada por la alta importación desde países como Perú, la Corporación Hortícola Nacional (CHN) ha lanzado una iniciativa clave. En colaboración con la empresa privada, la CHN está promoviendo la exportación de cebolla al mercado centroamericano. Este esfuerzo busca aprovechar oportunidades comerciales que permitan a los agricultores obtener mejores precios por su cosecha, cubriendo así costos de producción y gastos operativos.

Además, esta estrategia tiene como objetivo estabilizar el mercado local, donde se distribuye la mayor parte de la cebolla producida en el país. Esto no solo beneficia a los productores, sino que también garantiza un suministro constante para la alimentación de los costarricenses.

“La producción local es fundamental para el tejido social y la economía rural, por lo que debe ser prioritaria frente a los productos importados”, señaló la CHN.

La corporación agradeció a los agricultores que han apoyado esta iniciativa, destacando que su compromiso ha sido clave para mejorar las condiciones del mercado en beneficio de todo el sector cebollero. Asimismo, reafirmó su compromiso de seguir promoviendo acciones que fortalezcan la seguridad alimentaria y respalden al sector agropecuario nacional.

Para más información, la CHN invita a los interesados a comunicarse al teléfono 2537-3969 o al correo electrónico mercado@chn.cr. Su sede está ubicada en La Lima de Cartago, junto a Radio Rumbo.

Universidades públicas aportan al desarrollo de la producción agrícola

Las universidades públicas del país invierten parte del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) en proyectos de investigación que a su vez causan un impacto en la sociedad costarricense.

Por ejemplo, con nuevos conocimientos sobre la mejora de cultivos de cacao, raíces y tubérculos se transforma la producción en la Zona Norte del país. 

Algunos cambios en la Encuesta Nacional Agropecuaria 2023 que, aunque no son nuevos, deberían preocuparnos

German Masís Morales

La reciente Encuesta Nacional Agropecuaria elaborada por el INEC para el año 2023, tiene entre sus principales revelaciones un descenso significativo en el área sembrada de los cultivos anuales con respecto al año 2022 y un descenso menor en los cultivos permanentes entre los dos años. Son en total, más de 27 mil hectáreas (27.556), 21.454 has en cultivos anuales y 6.102 has, de área dedicada a la producción agrícola, que debiera generar preocupación en los sectores y organizaciones vinculados a la actividad agrícola, en las autoridades del sector y en general en la población que depende de esas actividades.

El descenso en el área dedicada a los cultivos anuales es provocado principalmente por el descenso en el área de producción de arroz y en menor medida en las áreas de maíz y papá en el último año, En cuanto a los cultivos permanentes, el descenso en el área se dio sobre todo en las áreas de producción café, banano, caña y plátano.

Los cambios en el área y producción de arroz entre el año 2022 y 2023, son realmente agudos y determinantes, ya que el área pasó de 33.586 has en el primer año a 13.770 has y una producción de 145.302 Toneladas a 63.518 ton.

En el caso del maíz, la variación fue un área de 7.175 has a 5.149 has entre los años, mientras que la producción tuvo más bien un repunte de 10.246 ton. A 11.157 ton. En papa, la variación es importante en el área, pasando de 2.912 has en 2022 a 1.686 en el 2023 y también en lo que respecta a la producción, pasando de 48.171 ton a 37.528 ton.

En otros cultivos anuales, como el frijol, hubo un aumento del área y de la producción entre los dos años, pasando de 8.653 has a 9.074 has y de 10.246 ton a 11.157 ton., la yuca que pasó de 7.084 has a 7693 ton y la producción de 78.275 ton a 86.354 ton, también hay una variación en el cultivo de ñampí de 596 has a 1162 has y en la producción de 8.047 ton a 11.139 ton. Entre el 2022 y el 2023.

En los cultivos permanentes, el café tuvo una variación importante entre el 2022 y 2023, pasando de un área de 77.352 has a 74.000 has y en producción de 436.473 ton a 416.215 ton, mientras que en banano el área pasó de 48.369 has a 47.766 has y en la producción si tuvo un ligero repunte de 2,397.933 ton a 2,439.825 ton, por su parte la caña de azúcar tuvo una reducción en el área pasando de 57.006 has a 56.619 has y en la producción una reducción de 3,366 ton a 3,191.449 ton, también en la producción de plátano hubo una reducción en el área pasando de 10.697 has a 8.774 has, aunque la producción fue similar en los dos años, con 72.083 ton y 72.877 ton en ambos años.

En el mango y la naranja, también ocurrió un descenso del área entre el 2022 y el 2023, pasando de 6.217 has a 5.637 has el primero y de13.220 has a 12.847 has el segundo, en tanto en la producción la variación fue significativa, pasando de 30.187 ton a 24.583 ton el mango y de 289.564 ton a 174.626 ton la naranja. El palmito fue otro cultivo que se redujo un poco el área y la producción, pasando de 3.231 has a 3.200 has y de 3.203 ton a 2.883 ton entre los dos años.

Sólo los cultivos de palma aceitera y de chayote tuvieron un aumento en el área y la producción, el primero más en el área, pasando de 68.288 has a 69.398 has que en la producción que fue similar de 1,1040.239 ton a 1,109.441 ton, y de 407 has a 444 has el área y de 28.990 ton a 39.785 ton el segundo.

Lo dijimos el año anterior, con respecto al análisis comparativo de la Encuesta Nacional Agrícola de 2022 y del 2020 y lo reiteramos ahora con relación al análisis de la ENA del 2023 con relación al 2022, con diferencias en el área sembrada y en la producción de las actividades analizadas, de 19.816 has y de 81.764 toneladas en arroz, de 2.026 has en maíz, de 1.226 has en yuca en los cultivos anuales y de 3.352 has y 20.258 toneladas en café, de 603 has en banano y de 1.933 has en plátano y de 387 has en caña, estas variaciones en la producción agrícola, debiera llamar la atención de las autoridades del sector agropecuario, de las organizaciones y de los consumidores.

Esta reducción en el área y en algunos casos también en la producción de las actividades agrícolas, tiene implicaciones sobre el uso de las tierras y su utilización en otras actividades en algunas regiones periféricas del país, sobre el empleo agrícola y la salida de productores de la actividad y sobre la disponibilidad de alimentos y la seguridad y soberanía alimentaria del país, ya que en algunas de ellas podríamos estar llegando al límite mínimo(piso) de producción nacional de ciertos alimentos y un descenso mayor en ellos, podría llevar al desabastecimiento y al aumento de la importación(como ha ocurrido con el arroz, el maíz y el frijol) o al aumento en el ingreso ilegal de productos(como ha ocurrido con la cebolla y la papa).

Las razones de la reducción de las áreas sembradas en el 2022 eran atribuidas a los fenómenos de la pandemia y el aumento de los precios de los insumos agrícolas, como se mencionó en un artículo anterior (Alterdes.com,2022), pero la tendencia actual hacia la reducción de las áreas y la producción puede deberse al deterioro estructural de la actividad agrícola, que se viene reflejando constantemente en las ediciones de la Encuesta agropecuaria.

Si se compararan las cifras de áreas sembradas del 2023, igual que en el 2022 y el 2020, con las del censo agropecuario del 2012, se podría confirmar la tendencia de mediano plazo en la reducción de las áreas en la mayoría de las actividades, poniendo en evidencia que la producción agroalimentaria, en especial para el mercado interno, presenta un deterioro irreversible, por la dedicación de las áreas a otras actividades económicas(turismo, inmobiliario) en algunas zonas del país y por la baja inversión en las actividades agropecuarias y/o la disminución de la asistencia tecnológica hacia ellas.

Dijimos hace un año que, abandonar más la producción agroalimentaria nacional no es posible, y constatar la ausencia de políticas adecuadas para el fortalecimiento del sector es un ejercicio sencillo, pero ¿qué estamos haciendo para rescatar la producción agrícola?

Imagen: INEC

IDESUR se propone apoyar el fortalecimiento de alternativas productivas y comerciales de la Zona Sur

Nombre de la Organización

Nuevas Ideas para el Desarrollo Sostenible de la zona Sur, IDESUR

Generalidades

Nuevas Ideas es una Organización privada de Desarrollo (ONG) sin fines de lucro, conformada por un grupo interdisciplinario de profesionales comprometidos con el desarrollo de la zona Sur y con amplia experiencia en instituciones públicas, universidades y organizaciones de desarrollo. Fue creada en marzo del 2024 y tiene su sede en Pérez Zeledón.

Objetivo

Apoyar el fortalecimiento de alternativas productivas y comerciales y el acceso a recursos y capacidades de los productores locales y sus organizaciones, para el mejoramiento de los ingresos, el empleo y medios de vida de la población de la zona Sur del país.

Estrategia

1.En conjunto con las organizaciones locales, identificar las necesidades y potencialidades de los productores y las organizaciones de los territorios rurales y definir pequeñas estrategias de desarrollo productivo.

2. Facilitar diagnósticos participativos de las condiciones organizativas y productivas locales y apoyar el fortalecimiento de las organizaciones de base.

3. Identificar y apoyar la elaboración y ejecución de iniciativas y proyectos de desarrollo local y brindar un acompañamiento integral a éstas.

4. Asesoría in situ en el manejo de las unidades de producción agrícola y en el impulso de alternativas de procesamiento agroindustrial y agregación de valor.

5. Impulsar la producción y el comercio agroalimentario local para mejorar los sistemas agroalimentarios y la seguridad alimentaria de la población.

6. Formación y capacitación en aspectos técnicos, comerciales y empresariales y asesoría en la implementación de planes de desarrollo empresarial.

7. Asesoría en la elaboración de inventarios de recursos turísticos y de planes y rutas de turismo rural y agroturismo.

8. Facilitar relaciones con entidades de cooperación y financiamiento nacionales e internacionales para procurar el acceso a recursos de las organizaciones de la zona Sur.

Representación:

Jorge Fallas Bogarín, presidente.

Pueblo Ngäbe de Comte Burica hablará con instituciones de salud y agroecología

Feria indígena mostrará costumbres, tradiciones, gastronomía, artesanías, vestidos tradicionales, danzas y producción agrícola de la cultura indígena Ngäbe

Este próximo 25 y 26 de noviembre en la comunidad de Niviribotdä (Las Vegas río la Vaca, Laurel, Corredores) se realiza el primer conversatorio que contará con presentaciones culturales y feria agrícola y artesanías Ngäbes.

En este evento están siendo invitados personas representantes de instituciones públicas, universidades, organizaciones ambientalistas entre otros.

Las personas participantes podrán adquirir artesanías, productos agrícolas, comidas tradicionales y conocer y disfrutar el baile Jegui. La feria también tendrá espacio para nuevas iniciativas económicas ofreciendo la oportunidad de exponer, vender o promocionar sus productos.

La agenda comienza el viernes 25 de septiembre con el recibimiento de participantes y por la noche intercambios de saberes y bebida de cacao. Mientras que el día sábado 26 por la mañana, habrá una visita guiada a la finca modelo proyecto Agro-Ecoturistico Finca Kare, y a partir de las diez de la mañana dará inicio el conversatorio donde abordaremos la importancia de cultivar, producir bajo sistemas agroecológicos y reafirmar la acción solidaria como una estrategia de trabajo conjunto en el desarrollo de proyectos productivos.

La actividad es organizada por Sistema Agro-ecoturismo Finca Kare, apoyada por la Asociación Niviribotdä –las Vegas y la Asociación de Desarrollo Integral de Comte Burica y patrocinada por la organización Pro Regenwald. Colabora también el proyecto ED-3526 “Geografía y Diálogo de Saberes» Escuela de Geografía y Programa Kioscos Socio ambientales UCR.

Las actividades se desarrollarán en la plaza y Salón comunal de Niviribotdä o Las Vegas río la Vaca, Laurel, Corredores, Puntarenas.

La finca Kare es un proyecto que busca fomentar la agricultura ecológica, la cultura Ngäbe, la interculturalidad, acción social y turismo. Esto mediante la diversificación de cultivos de plantas frutales, medicinales y hortalizas, con el fin de establecer un modelo de autosuficiencia y sustento familiar. Junto a esta diversificación, está el proyecto de agro-ecoturismo para fomentar la agricultura orgánica, rescatar las costumbres y tradiciones de la cultura indígena Ngäbe, estimular el intercambio y potenciar productos de la comunidad Ngäbe en mercados justos y solidarios.

En el Sur del país, entre los cantones de Corredores y Golfito que colindan con la frontera panameña, se encuentra el territorio indígena Ngäbe – Bugle de Conte Burica con una extensión de 11.910 hectáreas y una población de 1144 habitantes autoidentificados como indígenas Ngäbe. No obstante, existe una migración histórica transfronteriza, que conecta este territorio dentro de Costa Rica, con el resto de los territorios Ngäbe en Panamá, que abarcan las regiones de Chiriquí, Veraguas, y Bocas del Toro, incluyendo las zonas montañosas.

Los indígenas Ngäbe lucharon por la cedulación en los noventa y por un proyecto de Ley de Autonomía de los Pueblos Indígenas, por demarcación y establecimiento de los territorios. Actualmente luchan por la conservación de su territorio y su cultura. Recientemente las comunidades Ngäbe de Sixaola de Talamanca están dando una importante lucha por los derechos de las personas Indígenas transfronterizas para obtener la nacionalidad costarricense, logrando aprobar una ley y ahora luchando por un reglamento y su implementación efectiva.

El 26 de marzo pasado el Proyecto “Geografía y Diálogo de Saberes” de la Escuela de Geografía y el Programa Kioscos Socio Ambientales UCR, en conjunto con el Centro Nacional Especializado en Agricultura Orgánica (CNEAO) del INA, estuvieron presente en la feria para documentar y colaborar en la promoción de este importante espacio. Puede ver un video de la feria de ese pasado marzo en:

Para más información y visitar la Finca Kare, se puede contactar por medio del teléfono 62536955 a Marcos Jiménez Montezuma, vía correo electrónico a nivingabe@gmail.com

Partido Acción Ciudadana apoya la producción y el consumo nacional del aguacate

Comunicado:

El presidente de la República Carlos Alvarado ha puesto en su justa dimensión el fallo de la OMC sobre la restricción a la importación de aguacate mexicano a Costa Rica. El fallo no dice que Costa Rica debe quitar la medida, sino que, si la mantiene, debe manejarse dentro de estándares internacionales, atendiendo el peligro que representa para la producción nacional el ingreso de la enfermedad mancha de sol o sunblotch del aguacate.

Según los estudios realizados, esta enfermedad no se ha encontrado en Costa Rica, mientras que en México sí. El presidente Alvarado también indicó la importancia de que Costa Rica defienda la producción nacional del ingreso de plagas y enfermedades que amenazan la agricultura, como se ha hecho también en el caso del banano. Misma reiteración que el presidente de Francia Emmanuel Macron ha hecho recientemente de que la seguridad alimentaria de los países no puede estar sometida a las leyes del mercado.

Es necesario aclarar que el fallo no se refiere a la barrera impuesta en el 2015, como equivocadamente se ha informado, sino a las medidas sustitutivas dictadas en el 2018, que dejaron sin efecto la prohibición del 2015, y que permiten la importación de aguacate de cualquier procedencia -México incluido- siempre y cuando se cumpla con al menos una de las siguientes tres condiciones: 1. Que la fruta venga con un certificado oficial de que está libre de sunblotch. 2. Que la fruta provenga de una plantación declarada oficialmente libre de sunblotch, o 3. Que se establezca un protocolo bilateral para definir las medidas a tomar. También se indica en las nuevas medidas que los envíos serán sometidos a pruebas de laboratorio a su arribo al país. Es decir, no se prohíbe, pero se establece una normativa que ha incomodado los intereses de un sector particular: los importadores.

El fallo de la OMC argumenta que la prueba científica presentada por el Servicio Fitosanitario (SFE) del Estado es insuficiente para demostrar, a ciencia cierta la ausencia de la enfermedad en el país. La razón es que el censo realizado por el SFE y analizado por la UCR en todas las plantaciones comerciales, no significa demostración de ausencia, según la OMC y que, para tener certeza, debieron muestrearse, además de las plantaciones comerciales, árboles de patios de casas (lo cual no está contemplado en las normativas internacionales de medidas fitosanitarias (NIMF) pertinentes, NIMF 6 y NIMF 8).

Los demás alegatos derivan de esta supuesta y cuestionable omisión, y con base en ello concluyen que, al no demostrarse la ausencia de enfermedad, entonces hubo un trato discriminatorio hacia los productores mexicanos. Como país respetuoso del ordenamiento jurídico internacional, deberemos actuar en consecuencia, como lo indica el presidente Alvarado, pero la defensa de la producción nacional del aguacate, sus múltiples variedades de gran calidad adaptadas a diferentes climas es una demanda justa y soberana.

El aguacate es una fruta de consumo tradicional desde tiempos precolombinos, de vital importancia en la gastronomía costarricense. Por tal razón, el Partido Acción Ciudadana insistirá por todos los medios legales y culturales en la defensa de la producción nacional del aguacate y sus variedades criollas, como lo hacen los países desarrollados, los cuales han entendido el valor estratégico de la producción agropecuaria para la seguridad alimentaria y para el fortalecimiento de las comunidades rurales.

¡Apoyemos el consumo y la producción nacional del aguacate nacional!

La Gestión de la Administración Alvarado en el sector agropecuario, avances puntuales y de limitada incidencia sobre las grandes transformaciones del sector

German Masís

Este 21 de abril del 2022, las autoridades del Ministerio de Agricultura y Ganadería, hicieron un balance y una rendición de cuentas de la gestión de la administración Alvarado Quesada en el sector agropecuario.

Al igual que en gobiernos anteriores, al final de la gestión de esta Administración, se enumeran avances puntuales en algunos ámbitos del sector agropecuario que si bien son positivos, no trascienden hacia las grandes transformaciones que requiere el sector, en buena medida porque desde hace más de 3 décadas el sector dejó de ser prioridad en la política pública y el desarrollo económico del país, más allá del sector agroexportador que tiene su propia dinámica económica y empresarial.

Los sucesivos gobiernos cumplen con gestionar el sector, dejando de lado las soluciones tecnológicas, comerciales, financieras, de agregación de valor, de aseguramiento de la producción, de disponibilidad de los recursos tierra y agua, de seguridad alimentaria, de organización y desarrollo de la empresariedad, del empleo y la valorización de la actividad de los micro y pequeños agricultores familiares que son los que producen los alimentos y conservan la biodiversidad vegetal.

En el informe de rendición de cuentas del Gobierno, se señalan aspectos como que el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) destacó la publicación del decreto de fondo N° 43.469. para el registro de plaguicidas, aunque se reconoció la necesidad de llevar el proceso a internet.

El Instituto Nacional de Innovación y Transformación en Tecnología Agropecuaria (INTA) destacó la reciente creación de nuevas variedades de papa y yuca, que permiten incrementar la producción y entrar a nuevos mercados mundiales debido a las características del producto.                                                                                                 

El Programa Integral de Mercados Agropecuarios (PIMA) recordó que es necesario avanzar en la modernización de los servicios que ofrece el Centro Nacional de Abastecimiento y Distribución de Alimentos (Cenada), también muy ligado a dar el paso en el mundo digital.

El Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) destacó dentro de sus logros el establecimiento de la metodología para definir la cantidad anual de licencias que se otorgarán para la pesca de atún en el Pacífico de Costa Rica.

El Consejo Nacional de Producción (CNP) mencionó que del 2018 al 2022 el número de productores que suplen de frutas y vegetales al sector público subió de 238 a 394.

También frente a la alta demanda de asistencia de las fincas que hay en todo el país, el área de Extensión agrícola ha llevado tecnología de punta a los territorios rurales.

Otro de los elementos que se destacó fue la inversión en infraestructura para evitar inundaciones en zona de producción agrícola, pues en las regiones Caribe y Brunca se invirtieron ¢3.469 millones para dicho fin y en las regiones Central, Central Occidente, Chorotega y Pacífico Central todavía se ejecutan trabajos por ¢2.339 millones.

Además, el MAG reconoce que la implementación del plan para desarrollar la producción de aguacate en el país es una de las tareas que queda pendiente para la próxima administración, así como la digitalización del proceso para registrar plaguicidas en Costa Rica. (ElObservador.cr,21-4-2022).

Para valorar los alcances de la gestión del Gobierno actual en el sector, es oportuno remitirnos al programa de Gobierno 2018-2022 del PAC para el sector agropecuario y pesquero, en donde se pueden visualizar acciones estratégicas para promover un cambio en el sector, que en el transcurso de la Administración Alvarado se desdibujaron o su aporte fue insuficiente para acometer las grandes transformaciones del sector.

Entre esas acciones, se encuentran propuestas para el desarrollo de una producción agropecuaria sostenible, con prácticas ecosostenibles, difusión de la producción orgánica y producción con menor uso de agroquímicos y menos contaminación de los recursos naturales. 

– “Políticas de Producción Sostenibles y Ecoamigables. Diseñar políticas públicas que permitan el desarrollo de la producción agropecuaria sostenible y ecoamigable, de tal forma que se estimule el desarrollo de la producción con técnicas dirigidas al menor uso de agroquímicos y con mayores componentes orgánicos que busquen la menor contaminación del recurso natural (tierra, ríos, aire, mar), el producto, la persona productora y la persona consumidora.

– Prácticas Ecosostenibles.  Promover las prácticas agropecuarias tendientes a transformar la producción convencional en producción ecosostenible y que sea difundible a todo el sector,

– Promoción de la Producción Orgánica urbana y rural.  Impulsar la agricultura orgánica, aprovechando el marco legal existente así como los mercados de consumidores que procuran estos productos.

– Control de uso de agroquímicos.  Dar mayor seguimiento al uso de agroquímicos, tal que no solo se revisen y actualicen las moléculas disponibles en el mercado, sino por medio de los agentes extensionistas, se logre dar seguimiento a las aplicaciones que se realizan en los campos.”

Propuestas para la consolidación de la producción sostenible y adaptación de la actividad agropecuaria al cambio climático para reducir las emisiones y las pérdidas.

– “Producción Sostenible y adaptada al Cambio Climático.  Introducción de esquemas de producción bajos en emisiones que incorporen la gestión de riesgo y la adaptación para reducir las pérdidas asociadas al cambio climático y aumentar la productividad”.

Propuestas dirigidas a fortalecer la comercialización agroalimentaria para el mercado interno, impulso de mecanismos alternativos de comercio, diferenciación de productos, certificaciones de origen y ampliación del programa de abastecimiento institucional.

– “Comercialización de la producción agrícola.  Incrementar el volumen de la producción agrícola comerciado en los mercados nacionales de diversa escala: ferias del agricultor, central mayorista y mercados regionales; mediante nuevas plataformas de comercialización como subastas, sello de producto nacional,

– Diferenciación de la Producción Nacional.  Establecer un programa de certificaciones de productos regionales para que obtengan sellos de calidad, como denominaciones de origen o indicaciones geográficas.

– Aseguramiento de Mercado Interno Agropecuario.  Expansión del Programa de Abastecimiento Institucional se fortalecerá a los sectores productivos agropecuarios y se generarán políticas orientadas al aseguramiento del mercado interno al tiempo que se lleva eficiencia a los que proveen los productos y los servicios”.

Propuestas para el Impulso de los procesos de agroindustria y agregación de valor de la producción agropecuaria y pesquera en pequeña y gran escala.

– “Producción y Procesos de mayor Valor Agregado.  Integración de los productores a la agroindustria y a los procesos de transformación del sector agroproductivo y pesquero”.

Propuestas para el apoyo a la agricultura familiar, su sistema de producción y sus recursos, así como al desarrollo de la empresariedad y el mejoramiento de su capacidad de gestión productiva y comercial.

– “Fortalecimiento de la Cadena Agroproductiva familiar, artesanal y autóctona.  Implementar una estrategia de extensión agropecuaria y rescate de especies nativas, orientada al suministro, investigación y desarrollo de productos en sistemas de producción familiar, comunal, artesanal y autóctona;

Formación Empresarial y Emprendedurismo.  Diseñar un plan de formación cuyo objetivo sea la dotación de capacidades de los productores en la visión empresarial y ante todo, el estímulo del espíritu emprendedor que le motive a enfrentar los problemas de forma proactiva, de tal forma que pueda adaptarse al cambio constante de los mercados”.(PAC 2018, Creer y Crear la Costa Rica del siglo XXI, págs.45-50)

Con el propósito de efectuar un balance más amplio de los alcances de la gestión de la Administración 2018-2022 en el sector agropecuario, es posible confrontar las acciones ejecutadas con la perspectiva de la transformación productiva del sector referida en la participación del exMinistro de Agricultura, Felipe Arauz, en el reciente foro del Instituto de Investigaciones Agrícolas de la UCR, al reconocer que la Agricultura requiere una transformación hacia sistemas de producción más sostenibles, mediante “soluciones que tengan el potencial de generar una transformación de nuestra agricultura, un cambio que haga los sistemas agroproductivos más sustentables, más justos y más cercanos a una verdadera seguridad alimentaria”

Agrega, “Tenemos dependencia de importaciones de insumos importados para la producción agrícola y también pecuaria. Debemos promover la producción local de lo que sea agronómicamente posible, reduciendo la cantidad de insumos importados para su producción.”.  Lo que se busca es optimizar el uso de insumos, aumentar la productividad, aumentar las ganancias y minimizar los impactos ambientales.” (Semanario Universidad.com,19-4-2022)

Dicho balance, puede valorarse también a la luz de los planteamientos realizados en el 2014 por investigadores de la Universidad Nacional, dirigidos al Fortalecimiento de la producción agroalimentaria para el mercado interno, cuando propusieron como esenciales para la transformación del sector agropecuario hacia una producción más sostenible e incluyente, establecer centros regionales de innovación y difusión de tecnologías sostenibles para el pequeño agricultor, promover un programa de formación y difusión de tecnologías para la adaptación al cambio climático.

Igualmente impulsar la agroindustria, la agregación de valor y la calidad de los productos agroalimentarios, mejorar el sistema de comercialización de estos productos, lo que incluía la reestructuración y modernización del CENADA, las ferias del agricultor y el programa de Abastecimiento Institucional, crear un fondo de crédito agropecuario para los pequeños y medianos productores con recursos de la Banca para el Desarrollo, así como un sistema de seguro agrícola y gestión del riesgo agrícola y aprobar la ley marco de Seguridad y soberanía alimentaria.(Grupo de Políticas agrícolas, 2014,12 p.)

De acuerdo a dichos planteamientos, es evidente que los logros y avances del sector agropecuario señalados en el informe de resultados de la Administración Alvarado, resultan ser parciales, de limitada incidencia y aún distantes de las grandes transformaciones que demanda el sector.

 

Imagen ilustrativa: UCR.

Ley 21087 sobre la producción y control de semillas

El Observatorio de Bienes Comunes comparte información sobre la Ley 21087 sobre la producción y control de la calidad en el comercio de semillas, así como las tensiones que rodean al proyecto. 

Según el Observatorio, este proyecto busca profundizar en la mercantilización y en las desigualdades socioeconómicas, ya que muchos sectores no fueron considerados para el proceso de formulación y discusión de este proyecto.

La infografía del Observatorio fue elaborada con datos del Bloque Verde (2020). Puede obtener más información en el siguiente enlace https://bienescomunes.fcs.ucr.ac.cr/en-contexto-ley-21-087-sobre-la-produccion-y-control-de-la-calidad-en-el-comercio-de-semillas/ 

Agricultura familiar y guías alimentarias: dos pilares para la transformación de los sistemas agroalimentarios post COVID-19

German Masís

La Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe organizó los días 4-5-6 de noviembre el Seminario “¿Cómo Recuperar y Transformar los Sistemas Agroalimentarios de América Latina Post Covid-19?” en conmemoración del Día Mundial de la Alimentación y del 75 Aniversario de la FAO.

El Seminario incluyó una serie de paneles virtuales sobre los temas de: Sistemas Agroalimentarios y Macroeconomía, Sistemas Agroalimentarios y Desarrollo Territorial, Sistemas Alimentarios y Comercio, Sistemas Alimentarios, Alimentación y Salud y Sistemas Agroalimentarios, Medio Ambiente y Cambio Climático, entre otros, incluyendo paneles sobre la Situación de los Sistemas Agroalimentarios en algunos países como Argentina, Uruguay, Brasil, Perú, Venezuela y Costa Rica.

El panel de Costa Rica se denominó “Agricultura Familiar y Guías Alimentarias: dos pilares para la transformación de los Sistemas agroalimentarios post covid-19” y contó con la participación de las funcionarias de la Representación de la FAO en Costa Rica, Yenory Hernández y Andrea Padilla y de las ViceMinistras de Salud y Agricultura, Alejandra Acuña y Ana Cristina Quirós respectivamente.

La especialista Padilla expuso sobre el primer pilar para la transformación de los Sistemas agroalimentarios post covid-19, que es la Agricultura Familiar, ubicando la Importancia de la Agricultura Familiar en Costa Rica.

Dijo que ésta representa según datos de la Secretaría de Planificación del Sector Agropecuario(SEPSA) a partir del Censo Agropecuario del 2014, 51.508 fincas que corresponden a un 55% de las explotaciones agropecuarias y el 26% de la totalidad de las tierras de uso agropecuario del país; en cuanto al uso del suelo de las explotaciones de la AF, un 30% corresponde a bosques, el 50.5% a pastos y un 9.1%a cultivos permanentes, cuya distribución permite potencialmente establecer prácticas agrícolas sostenibles y desarrollar territorios más resilientes que puedan mitigar los efectos del cambio climático. La AF también involucra un 36% del empleo sectorial de la agricultura generado por los agricultores familiares.

En cuanto a las principales actividades de la AF, destaca en primer lugar el ganado vacuno, el café, las frutas y los granos, especialmente el frijol, no obstante, podemos ver que la AF presenta grandes desafíos, entre ellos:

-el porcentaje de mujeres productoras apenas representa un 15.6%, que implica hacer un gran esfuerzo para la incorporación de las mujeres productoras

-otro gran desafío es sobre la edad promedio de las personas productoras, que es 55 años para los hombres y 51 para las mujeres, esto implica que hay que hacer una labor para ir incorporando a los jóvenes en una actividad productiva que sea atractiva y novedosa, que les permita obtener ganancias para mejorar sus condiciones de vida y muy relacionado está otro desafío sobre el uso de la tecnología agrícola en el país.

El otro tema presentando por Padilla, es el de la Gobernanza de la Agricultura Familiar, que señala que desde el año 2010 se viene trabajando en la AF y en el 2017 se crea la Red Costarricense de la Agricultura Familiar, que está integrada por diversos actores, incluidas las instituciones del Sector Agropecuario(el MAG, el INTA, el CNP, el INDER, el PIMA, el SENARA), pero también hay una importante presencia de organizaciones productivas tanto a nivel nacional con representación en los territorios, mujeres productoras, cooperativas agrícolas y organizaciones de consumidores, importantes para mantener ese diálogo entre productores y consumidores. En esta Red está también la Academia que a través de sus programas de investigación y extensión están fortaleciendo la AF, así como las Escuelas de Nutrición y el Observatorio de la Seguridad Alimentaria y también están los organismos de cooperación internacional.

El papel de esta Red es ser un espacio de gobernanza y de diálogo donde de manera conjunta entre esos actores se van definiendo las líneas, orientaciones y políticas de la AF en el país. En el marco de esta Red se fue trabajando en el Decenio de la Agricultura Familiar 2020-2030 y en el Plan Nacional de la Agricultura Familiar, que es el principal instrumento que tiene el país para impulsar la AF y articularlo con la Agenda 2020-30 para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos para el Desarrollo Sostenible.

Para el 2030, Costa Rica va a tener una AF innovadora, inclusiva, fortalecida organizacionalmente y vinculada a los mercados, haciendo que prosperen sistemas agroalimentarios más saludables y sostenibles, introduciendo un aspecto más integral a la AF para que se vea no sólo el aspecto de producción agrícola, sino con una visión más amplia y como se va encadenando todo el sistema agroalimentario, ya que se incorpora la parte nutricional, que tiene que ver con inocuidad y con diversidad de alimentos y también la parte de sostenibilidad, que hace referencia a aspectos ambientales de la producción con prácticas acordes con que los productos sean inocuos y que no tengan agroquímicos que nos hagan daño. Una alimentación saludable inicia con una AF que tenga posibilidades de generar alimentos nutritivos y saludables.

En el Plan Nacional de Agricultura Familiar se definieron 8 pilares que son los que marcan los progresos y las acciones que se van a seguir en el país hasta el 2030 para la AF, ellos son:

– el primer pilar tiene que ver con la parte institucional, con fortalecer el entorno institucional que permita un desarrollo integral de la AF
– el segundo tiene que ver con integrar las juventudes rurales y la transición generacional
– el pilar 3 tiene que ver con promover la equidad de género e incorporar a las mujeres en la AF
– el pilar 4 tiene que ver con fortalecer organizacionalmente la AF, que es toda la parte asociativa y de generar conocimientos y capacidades
– el pilar 5 está relacionado con la inclusión económica de la AF y con el desarrollo de circuitos costos de comercio que acerquen los productores a los consumidores
– el pilar 6 tiene que ver con el tema de sostenibilidad ambiental de la AF, para conseguir sistemas productivos resilientes y adaptados al cambio climático, en este pilar se incluyen los sistemas de agroecología y la conservación de los recursos de la agrobiodiversidad
– el pilar 7 tiene que ver con fortalecer la multidimensionalidad de la AF, pero también centrada en una producción que tenga pertinencia cultural
– el pilar 8, tiene que ver con la comunicación para trasmitir como se vincula la agricultura con la alimentación y la nutrición.

El Ministro de Agricultura en un video sobre el Día de la Alimentación, afirma que la verdadera AF está ligada a la distribución de la tierra, a la generación y distribución de la riqueza a través de los procesos productivos que hemos ido implementando históricamente.

La especialista Yenory Hernández, inició la presentación sobre el segundo pilar que es las Guías Alimentarias, mencionando el contexto general del covid-19, los sistemas agroalimentarios y la nutrición. Estableció que ya antes del covid, nuestra región y Costa Rica, teníamos problemas en cuanto a la alimentación y malnutrición, ante lo que la pandemia nos ha puesto nuevos desafíos:

– tenemos personas con diferentes formas del malnutrición, sobrepeso y obesidad, las cuales se han visto seriamente afectadas por los efectos del covid, que ha profundizado la situación de inequidad
– al mismo tiempo he visto impactos económicos y sociales donde las personas han perdido sus empleos, sus ingresos básicos y esto limita su capacidad adquisitiva para obtener alimentos que normalmente adquirían direccionados hacia una alimentación saludable.
– a nivel de las cadenas de suministros, hemos visto como éstas se han interrumpido pese a los esfuerzos para mantenerlas activas, convirtiéndose en una barrera para poder adquirir alimentos de carácter nutricional; todas esas barreras demuestran la debilidad de nuestros sistemas agroalimentarios, pero también la oportunidad para incluir un enfoque nutricional a lo largo de los sistemas agroalimentarios para reconstruirlos con más fuerza y resiliencia.

Respecto a las Guías Alimentarias, indica que estas se encuentran en un proceso de revisión, recordando que estas Guías son: un conjunto de instrumentos, principios rectores y recomendaciones basadas en alimentos disponibles, accesibles y culturalmente apropiados, los que la evidencia recomienda para una alimentación saludable y que se han desarrollado con la participación de los diferentes actores, sean productores o en las áreas de salud y educación. Costa Rica tiene unas guías alimentarias que orientan todo el sistema agroalimentario de una forma sistemática y ordenada hacia una alimentación saludable.

Al final concluye con que Costa Rica es una tierra privilegiada por su variedad de productos alimenticios y por el acceso a alimentos variados, inocuos y nutritivos, por lo que es muy importante reconocer a todos los actores del sistema agroalimentario que hacen posible que esa variedad de alimentos llegue a la mesa de las personas y que como consumidores debemos demandar el acceso a alimentos saludables y entornos saludables.

 

Imagen ilustrativa, UCR.