Miles de personas productoras agrícolas de todo el país nos movilizamos hacia Casa Presidencial de forma ordenada y pacífica para solicitarle al señor presidente de la república, Rodrigo Chaves Robles que no nos siga afectando con sus políticas y que en lugar de esto fortalezca la producción nacional y defiendan la soberanía alimentaria, así como el empleo de miles de familias rurales que dependen de esta actividad.
Desde la UNAG y el sector del agro nacional, indignados por el maltrato que recibió el humilde agricultor Roy Fallas Araya, miembro de nuestra organización, hacemos del conocimiento que los oficiales de fuerza pública quienes se presentaron armados a bloquear el paso, limitar el tránsito y la libertad de expresión afirmaron que accionaron conforme a las órdenes superiores para hacer uso de la fuerza y autoridad, que quedó evidenciado ante el arresto arbitrario del compañero Roy, a quien procesaron como si fuera un delincuente, no obstante, ha quedado demostrado en videos que el señor Fallas en ningún momento cometió delito alguno.
Reiteramos que este gobierno promovió la restricción y hostigamiento a la movilización desde tempranas horas de la mañana del día martes 11 de noviembre, las autoridades de tránsito limitaron la libertad a la protesta como derecho humano, en específico el recorrido de Cartago a Casa Presidencial, quienes respetaron las leyes de tránsito y acataron en todo momento las indicaciones de la autoridad.
La jornada nacional, convocada bajo el lema “Sí a la democracia no a la dictadura”, ¡“El campo costarricense se levanta!”, transcurrió de forma pacífica, tanto desde el sector agro como otras organizaciones sociales y productivas.
Entre las principales demandas del agro destacan:
Políticas de apoyo real al agro costarricense.
Precios justos y control frente a importaciones desleales.
Acceso a crédito, reestructuración de deudas y asistencia técnica.
No al areteo.
No al transpacífico
Apertura de un diálogo directo con el Gobierno.
José Oviedo presidente de la Unión Nacional de Agricultores (UNAG) y uno de los dirigentes de la marcha, manifestó que “el agro debe ser valorado y respetado y se mantendrán al pie de lucha pese a que el actual gobierno mantiene puertas cerradas, acciones que dañan también a los consumidores, pero, sobre todo un modelo de gobernar que atenta los valores democráticos del país.
La lucha sigue, las acciones también y más que después de esta marcha se están uniendo más sectores. Repudiamos el acto de parte del señor presidente el día de ayer, exigimos el debido proceso y justicia para Roy Fallas”, apuntó Oviedo.
El 11 de noviembre de 2025, agricultores, docentes, mujeres y estudiantes tomaron las calles de San José para defender la democracia, la producción nacional y los derechos del pueblo.
Durante la jornada, la detención del agricultor Roy Fallas evidenció el avance de la criminalización de la protesta social y la represión contra quienes alzan la voz.
Este registro sonoro reúne las voces, las denuncias y la esperanza de una jornada que recordó que defender la democracia es defender la vida.
Con el lema “Sí a la democracia, no a la dictadura”, miles de personas se movilizaron este martes 11 de noviembre en la Gran Marcha Nacional en Defensa de la Democracia Costarricense, convocada por diversas organizaciones sociales, productivas y de la sociedad civil.
Desde tempranas horas de la mañana, manifestantes de distintos puntos del país se concentraron en el Parque Central de San José y avanzaron de manera pacífica hasta la Casa Presidencial, en Zapote. El movimiento expresó su preocupación por el rumbo del país, la concentración de poder en el Ejecutivo y el irrespeto a las instituciones democráticas, la libertad de prensa y de expresión.
Las organizaciones reiteraron su compromiso con la defensa del Estado Social de Derecho, los derechos humanos y las garantías sociales que han sostenido la vida democrática del país por más de siete décadas.
Demandas de los sectores
Sector agroalimentario
Sí a la innovación del sector agropecuario para garantizar la seguridad alimentaria, la generación de divisas y la reducción de los impactos sociales y ambientales de la producción.
Sí al desarrollo de la actividad agropecuaria para reducir la pobreza rural y generar empleo.
Sí a un funcionamiento equitativo de los mercados y a una defensa comercial eficiente.
Sí a un financiamiento oportuno y accesible para una producción agropecuaria eficiente, innovadora y ambientalmente sostenible.
Sí a políticas que potencien las sinergias entre el sector agropecuario y el ambiente con impacto social positivo.
No a la importación masiva de productos agrícolas como papa y cebolla.
Rechazo al Tratado Comercial Transpacífico, impulsado sin consulta suficiente al sector agropecuario.
Preocupación por el Decreto Ejecutivo N.º 44.336-MAG-S-SP-MOPT sobre trazabilidad bovina, que afectaría a pequeños y medianos productores.
Aprobación del Proyecto de Ley No. 21960, Ley de Soberanía Alimentaria, y del Proyecto Fideicomiso Fidalimentario para deudas del sector.
Convocatoria urgente del Proyecto de Ley No. 24211 FONARROZ, ante la crisis de la producción arrocera.
Sector educación
Cumplimiento del mandato constitucional del 8% del PIB para educación.
Dignificación del magisterio nacional.
Construcción y aprobación del Pacto Nacional por la Educación Pública.
Protección del régimen de pensiones del Magisterio.
Aprobación del Proyecto de Ley No. 24.353, que garantiza el ajuste por costo de vida a las personas educadoras pensionadas del Régimen Transitorio de Reparto.
Defensa de las conquistas históricas de la clase trabajadora y rechazo a intentos de precarizar las pensiones.
Sector salud pública y seguridad social
Defensa del presupuesto institucional y rechazo a la privatización de servicios de salud y seguridad social.
Financiamiento adecuado para los regímenes de invalidez, vejez, muerte y el régimen no contributivo.
Pago de la deuda billonaria del Estado con la CCSS.
Defensa de la CCSS como patrimonio del pueblo y símbolo de solidaridad nacional.
Exigencia de una gestión transparente y sostenible que garantice servicios de calidad sin exclusión.
Sector de mujeres y colectivos feministas
Rechazo a las respuestas meramente represivas ante la inseguridad; exigencia de políticas integrales basadas en derechos humanos.
Urgente declaratoria de emergencia nacional por la violencia machista.
Exigencia de la destitución de Yerlin Zúñiga Céspedes, presidenta ejecutiva del INAMU, por falta de acción ante la violencia contra las mujeres.
Implementación inmediata de un plan nacional de atención y protección integral con refugios, líneas de emergencia y medidas efectivas de seguridad.
Preocupación por la creciente ola de femicidios y violencia de género.
Derechos laborales y sociales
Llamado al Poder Ejecutivo y Legislativo para fortalecer el agro, la salud, la educación, la energía, la seguridad ciudadana y el empleo digno.
Exigencia de respeto a la separación de poderes, las instituciones democráticas y la prensa libre.
Solicitud de diálogo transparente y vinculante con los sectores sociales, sindicales, estudiantiles y comunales.
Rechazo al proyecto de ley 4×3, por considerar que amenaza los derechos laborales y la estabilidad democrática.
Defensa de la democracia
Las organizaciones convocantes afirmaron que la democracia no se reduce a lo electoral, sino que se construye y defiende cotidianamente en las calles, comunidades, centros de estudio y espacios de trabajo. Llamaron a la unidad patriótica y democrática para proteger las libertades públicas, los derechos humanos y las instituciones del país.
“Sí a la democracia, no a la dictadura. La lucha en las calles es la lucha de todo un pueblo.”
Este 10 de noviembre se realizó un conversatorio Sobre el Pacto por la Producción Agropecuaria, organizado por la Asociación Madre Tierra en el Centro de Cultura de España en barrio Escalante, con la participación de José Oviedo, miembro de las organizaciones agrícolas y del grupo Liderazgo del Sector Agropecuario, proponentes del Pacto, de la investigadora Eva Carazo y de personas vinculadas a madre Tierra, productores agrícolas y académicos interesados en la problemática agraria del país.
El representante de las organizaciones que elaboraron el Pacto y secretario general de la UNAG, José Oviedo, realizó una presentación de los aspectos principales y prioritarios de la propuesta de política agrícola, que incluyen:
1.Defender la producción nacional, frente a los procesos de apertura comercial y la integración a bloques económicos que la amenazan.
2.Optimizar los procesos productivos por medio de la innovación, la investigación y la digitalización
3.Enfrentar el cambio climático y generar herramientas de adaptación a éste
4.Potenciar los impactos sociales y los aportes culturales positivos ligados a la actividad agropecuaria, como el empleo, la salud y la distribución de la riqueza
5.Fortalecer el mercado nacional agropecuario, acortar la cadena de comercialización y fortalecer las alternativas de comercialización directas, justas y transparentes
6.Garantizar la salud humana y la inocuidad alimentaria, con la promoción de buenas prácticas, manejo e higiene y el fortalecimiento de los controles fitosanitarios
7.Mejorar la accesibilidad del financiamiento para el sector agropecuario y garantizar los servicios financieros a los agricultores
8.Crear una política integral de seguros agropecuarios accesibles, para el establecimiento de un seguro agropecuario que permita el acceso efectivo a los seguros frente a los desastres
9.Promover una actividad agropecuaria en sinergia con el medio ambiente y un enfoque de agricultura sostenible baja en emisiones y ligada al uso y protección del suelo, la biodiversidad y el agua.
10.Desarrollar una política y planificación territorial que se diseñe y evalúe con los territorios y las personas.
Luego de la presentación del Pacto, algunos de los asistentes efectuaron comentarios y aportes que es importante rescatar y destacar.
Eva Carazo señaló que este planteamiento de las organizaciones debe ubicarse en el marco de las luchas históricas y las reivindicaciones estratégicas de los actores y las organizaciones del agro y del abandono de las políticas públicas de la actividad agropecuaria, porque la propuesta del Pacto tiene una serie de antecedentes de luchas, propuestas y movilizaciones que es necesario mencionar y valorar a luz de la coyuntura actual. Para ello, sería necesario que la propuesta incluya un apartado de introducción y justificación que brinde un breve marco histórico y estratégico adecuado, que le dé mayor respaldo y validez al planteamiento actual y que exponga con claridad las carencias y limitaciones de la política agrícola actual y la gestión de la institucionalidad del sector agropecuario para resolver los problemas estructurales del agro costarricense.
Como mencionó otro de los asistentes, es importante también inscribir este planteamiento en el debate sobre el modelo de desarrollo económico vigente en el país, un modelo aperturista y de liberalización económica, que ha impulsado una economía de los servicios, la manufactura avanzada y la inversión extranjera, que ha relegado sistemáticamente la actividad agropecuaria desde hace 4 décadas a un lugar de abandono y exclusión, pese a su papel todavía en la producción agroalimentaria, la seguridad y soberanía alimentaria, la conservación de la biodiversidad y en la generación de empleo e ingresos para la población rural.
En ese sentido apunta el análisis del investigador y académico universitario, el economista Francisco Esquivel, en su libro Estructura Productiva en Costa Rica: una alternativa de crecimiento, el cual analiza los diferentes modelos de desarrollo de las últimas décadas y en ellos el papel de la agricultura en el desarrollo económico del país y que en una propuesta renovada plantea una estrategia de desarrollo que reinserta al agro como uno de los motores del desarrollo futuro del país. De ahí que es de gran valor, vincular la presentación del Pacto por la Producción Agropecuaria, al debate sobre un nuevo Modelo de desarrollo nacional y a una Estrategia de reposicionamiento de la actividad agropecuaria en este nuevo modelo.
En otra de las intervenciones, se señaló que no basta la presentación del Pacto a los candidatos y candidatas a la Presidencia, que fue suscrito por algunos de ellos, si no tratar de hacer visible y divulgar la propuesta entre los consumidores y la población en general, haciendo énfasis en que el partido ligado al Poder ejecutivo y que busca la continuidad en las próximas elecciones, ha destruido la agricultura nacional, por su apoyo a los intereses de ciertos sectores, como los importadores y su indiferencia ante las demandas justas de los sectores productivos agrícolas. Así mismo, si hubiera segunda ronda electoral, solicitar un compromiso público o carta de compromiso de los candidatos y partidos que la alcancen, con la implementación y ejecución de los 10 aspectos del Pacto, a riesgo de no recibir el apoyo electoral de los agricultores del país.
Igualmente en las presentaciones del Pacto, según otro asistente, es necesario no sólo señalar los aspectos principales, si no también abrir el debate a algunos de los temas específicos, como el desarrollo tecnológico, la dependencia de insumos externos y el papel del INTA y la investigación universitaria, el del financiamiento limitado a la actividad agropecuaria, pese a la existencia del sistema de Banca para el Desarrollo y otros recursos disponibles para los productores, el tema del Comercio agropecuario y la necesidad de transformación de entidades como el CENADA y los Mercados regionales y el de porqué no existe un programa de seguros agrícolas accesible.
Finalmente, es fundamental que la propuesta del Pacto por la Producción agropecuaria, sea divulgado y discutido en las regiones periféricas y los cantones fronterizos, costeros y rurales, procurando hacerles llegar la propuesta y organizar debates locales mediante la participación de las organizaciones agrícolas, asociaciones de productores, cooperativas y centros agrícolas; esta labor podría coordinarse con las sedes regionales de las Universidades, ONGs e instancias del sector agropecuario o los consejos regionales de desarrollo, con la colaboración de Madre Tierra.
En la imagen de cabecera se aprecia, al centro al Msc Roberto Salom Echeverría coordinador de la actividad, a su izquierda José Oviedo Chaves dirigente del sector agropecuario, y a la derecha Eva Carazo Vargas, investigadora del tema agropecuario. En la siguiente foto se puede ver parte de la asistencia a la actividad.
El Grupo Liderazgo del Sector Agropecuario, conformado por la Corporación Hortícola Nacional (CHN), la Unión Nacional de Productores Agropecuarios Costarricenses (UNAG), la Unión de Pequeños Productores Agropecuarios Costarricenses (UPA Nacional) y la Unión de Productores Independientes y Actividades Varias (UPIAV), convoca a una gran movilización bajo el lema “¡El campo costarricense se levanta!”.
La marcha por la defensa de la producción nacional y el rescate del campo costarricense se realizará el martes 11 de noviembre a las 9:00 a.m. en San José, saliendo del Parque Central hacia Casa Presidencial en Zapote.
Las organizaciones convocantes llaman a la ciudadanía, productores y productoras del país a sumarse a esta manifestación en favor de políticas públicas que fortalezcan el agro costarricense, garanticen la soberanía alimentaria y defiendan el derecho al trabajo digno en las zonas rurales.
Demandas principales
Sí a la innovación del sector agropecuario, para garantizar la seguridad alimentaria, la generación de divisas y la minimización de los impactos sociales y ambientales de la producción agropecuaria.
Sí al desarrollo de la actividad agropecuaria, para reducir la pobreza rural y generar empleo.
Sí a un funcionamiento equitativo de los mercados y a una defensa comercial eficiente, para mejorar la vida de las personas que dependen del agro.
Sí a un financiamiento oportuno y accesible, para una producción agropecuaria eficiente, innovadora, ambientalmente amigable y resiliente.
Sí a políticas que potencien las sinergias entre el sector agropecuario y el ambiente, con impacto social positivo y que mitiguen la crisis climática.
En defensa del agro nacional
Las organizaciones subrayan que es urgente detener las políticas que debilitan la producción nacional y afectan el empleo rural. Por ello, expresan su oposición a la importación masiva de productos agrícolas y al Acuerdo Transpacífico, que consideran una amenaza para la soberanía alimentaria y el desarrollo de los pequeños y medianos productores.
La convocatoria reafirma los compromisos del sector con el trabajo digno, la equidad social y la seguridad alimentaria:
Sí al trabajo, la dignidad y el futuro del campo costarricense.
Sí a la seguridad y soberanía alimentaria costarricense.
La Asociación Madre Tierra convoca a sus integrantes, así como a personas amigas y simpatizantes, a participar en el espacio de análisis “Pacto por la Producción Agropecuaria”, que se llevará a cabo el lunes 10 de noviembre de 2025, a las 6:00 p. m., en el Centro de Cultura de España, Barrio Escalante.
El encuentro tiene como propósito analizar los compromisos planteados para la producción nacional, la soberanía alimentaria y el desarrollo sostenible frente al cambio climático del sector agropecuario costarricense.
Participará Eva Carazo, investigadora y académica, quien acompañará la discusión en torno a temas prioritarios para el país, tales como la defensa de la producción nacional, el acceso a financiamiento, la protección de los mercados locales y las estrategias de adaptación al cambio climático.
Motivación y contexto
Durante décadas, el agro costarricense ha sido uno de los pilares fundamentales del desarrollo nacional. Sin embargo, los procesos de apertura comercial, la globalización y la falta de políticas de apoyo sostenido han dejado a miles de personas del sector en situación de vulnerabilidad. Ante ello, diversas organizaciones campesinas y agropecuarias, entre ellas la Corporación Hortícola Nacional, UPANACIONAL, UNAG y UPIAV, impulsaron el Pacto por la Producción Agropecuaria, firmado en septiembre de 2025 por varias candidaturas presidenciales.
El documento establece compromisos clave: detener los procesos de apertura comercial que afecten la producción nacional, fortalecer los mercados locales, mejorar la infraestructura agrícola, garantizar acceso al crédito y avanzar en la sostenibilidad ambiental.
El pacto representa un precedente importante, pues por primera vez en un proceso electoral reciente, el agro logra estar en el centro del debate nacional y visibilizar sus luchas históricas.
Temas para discutir
Defensa de la producción nacional y soberanía alimentaria.
Suspensión de procesos de apertura comercial que perjudiquen al agro.
Acceso a financiamiento y apoyo a pequeña y mediana producción.
Estrategias de adaptación al cambio climático y sostenibilidad ambiental.
Fortalecimiento de los mercados locales y la infraestructura agrícola.
Rol de las políticas públicas y seguimiento al cumplimiento de compromisos.
Organiza
Asociación Madre Tierra, por el desarrollo sostenible y sustentable con la Naturaleza, la Ecología, la Biodiversidad y la Vida.
Coordinan:
Alberto Salom Echeverría, coordinador Madre Tierra.
Héctor Morales Jara, coordinador de la actividad.
Roberto Salom Echeverría, coordinador de Capacitación y Formación.
Las personas interesadas pueden confirmar su asistencia por los medios de contacto habituales de la Asociación o al correo-e rsalomecheverria@gmail.com
Ante la difícil situación que enfrenta el sector agropecuario nacional, diversas organizaciones se unirán este 8 de octubre de 2025 en una actividad denominada “Vigilia por el Agro Costarricense”, la cual se realizará frente a la Asamblea Legislativa a partir de las 6:00 p.m.
La convocatoria está impulsada por la Corporación Arrocera Nacional (CONARROZ), la Corporación Hortícola Nacional, la Mesa Nacional de Diálogo Social y Productivo, la Unión Nacional de Productores Agropecuarios Costarricenses (UNAG) y la Unión de Productores Independientes y Actividades Varias (UPIAV), organizaciones que representan a miles de familias agricultoras y productoras del país.
El objetivo de la vigilia es expresar apoyo y solidaridad con las personas trabajadoras del agro, sector que enfrenta crecientes desafíos económicos, climáticos y legislativos. En el comunicado de convocatoria, las organizaciones recuerdan que Costa Rica siempre ha sido tierra de hombres y mujeres que cultivan y cosechan los alimentos que llegan a las mesas del país, y que hoy, más que nunca, este sector requiere del respaldo ciudadano.
“Esta vigilia será una jornada de unión, esperanza y compromiso con quienes trabajan la tierra y garantizan la seguridad alimentaria del pueblo costarricense”, indica la convocatoria. Además, dará inicio el campamento del sector arrocero con la llegada de productores y productoras de la zona norte, zona sur, Guanacaste y Caribe.
Las agrupaciones hacen un llamado a la población, a instituciones públicas y a representantes legislativos para que acompañen esta manifestación pacífica y se comprometan con políticas públicas que fortalezcan la producción nacional y la seguridad alimentaria.
La actividad se desarrollará en un ambiente de respeto, con presencia de representantes de distintas regiones del país, y tendrá como consigna central: “Porque defender al agro, es defender a Costa Rica.”
En una reciente exposición en video, el historiador y analista doctor Óscar Aguilar Bulgarelli compartió sus reflexiones sobre la situación actual del país, haciendo un recorrido histórico y señalando los principales desafíos que enfrenta la sociedad costarricense.
Aguilar inició destacando la importancia de la memoria histórica para comprender los procesos sociales y políticos que han marcado a Costa Rica en las últimas décadas. Subrayó que la democracia costarricense, si bien ha sido reconocida como estable, atraviesa un periodo de desgaste y descontento ciudadano.
En su análisis, se refirió a la crisis de confianza hacia los partidos políticos, la pérdida de credibilidad de las instituciones y la creciente brecha social y económica. Aseguró que estos elementos constituyen factores de riesgo para la cohesión social y para la vigencia del modelo democrático costarricense.
El historiador recordó que Costa Rica ha enfrentado en el pasado situaciones críticas —como los conflictos sociales de los años 80 y la polarización frente a proyectos económicos como el TLC— y que de esas experiencias se deben extraer lecciones para el presente. Hizo un llamado a no repetir errores, especialmente aquellos que profundizan la desigualdad o debilitan la institucionalidad.
Otro de los ejes de su exposición fue el impacto del modelo económico. Aguilar cuestionó la excesiva dependencia del país hacia las exportaciones de zona franca y la concentración de la riqueza en pocos sectores. Planteó la necesidad de rescatar y fortalecer la producción nacional, en especial la agrícola, como base de la seguridad alimentaria y del bienestar social.
Finalmente, Aguilar advirtió sobre los riesgos de la polarización y el populismo, instando a la ciudadanía a ejercer un voto informado y crítico en los procesos electorales. Subrayó que el futuro democrático depende de la capacidad de construir consensos y de orientar la política hacia el bien común.
El Instituto Sindical de Formación Política (ISFP) expresó su respaldo y solidaridad con la firme y justa lucha que mantiene desde hace varios días el sector arrocero costarricense.
Las protestas se originan ante las políticas gubernamentales “que favorecen la apertura a la importación de arroz, una medida que ha beneficiado a un reducido grupo de importadores en detrimento de los pequeños y medianos agricultores del país. Esta decisión no solo debilita la producción nacional, sino que también ha provocado la pérdida de empleos en comunidades campesinas y rurales que dependen directamente de este cultivo”, señala el comunicado del ISFP.
Además, se agrega que “a pesar de los discursos oficiales, la realidad es que el precio del arroz al consumidor no ha disminuido, lo cual deja en evidencia que estas políticas no protegen ni a los productores, ni a los trabajadores del sector, ni mucho menos a las familias costarricenses. Por el contrario, ponen en riesgo la soberanía alimentaria y afectan a los sectores más vulnerables de la población, dado que el arroz es un producto esencial de la canasta básica”.
El ISFP recalcó que este conflicto no es únicamente económico, sino también político y social, pues una democracia verdadera debe privilegiar al pueblo trabajador y no a las élites que buscan ganancias voraces. En ese sentido, el instituto manifestó que continuará alzando la voz junto a los agricultores y trabajadores que defienden su derecho a producir y a vivir con dignidad.
“El arroz es parte de nuestra mesa y de nuestra identidad. Defender al productor nacional es defender al pueblo costarricense”, señaló el ISFP en su declaración pública.
El instituto reafirmó que la democracia es con el pueblo, no contra él, y que seguirá apoyando todas las luchas sociales orientadas a garantizar justicia, equidad y soberanía.
Del martes 16 al jueves 18 de septiembre el sector arrocero costarricenses estará acampando al pie de la Asamblea Legislativa para defender la soberanía y seguridad alimentaria del país.
La convocatoria tiene como propósito respaldar el proyecto de ley N.° 24.211, “Fondo de sostenibilidad del sector arrocero”, iniciativa que busca fortalecer la agricultura nacional de este sector y garantizar la producción de arroz como alimento básico en la mesa de las familias costarricenses.
La organización hace un llamado a la ciudadanía para apoyar a las agriculoras y a los agricultores y acompañar esta manifestación pacífica en defensa del sector arrocero.