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Etiqueta: pueblos

COP 16: Biodiversidad en disputa

Pronunciamiento de organizaciones sociales de Costa Rica de cara a la COP 16 en Cali, Colombia. Oct 21 – nov 01 de 2024

La diversidad biológica, es crucial para el mantenimiento de la vida, los genes, los microorganismos, las especies, las poblaciones, los ecosistemas y la biósfera.

Lamentablemente, la biodiversidad global está en declive, aproximadamente un millón de especies están en riesgo de extinción, muchas en las próximas décadas, debido a un modelo de producción dominante que se basa en la explotación de la Naturaleza y de las personas, por medio de actividades extractivistas como el agronegocio, minería, monocultivos, uso excesivo de plaguicidas, mega represas, extracción petróleo, y otras que han venido causando una severa crisis climática, bajo un sistema económico globalizado que no respeta los límites planetarios.

La pérdida de biodiversidad y servicios ecosistémicos tiene consecuencias catastróficas porque un mundo sin diversidad es un lugar peligroso para todas las poblaciones, incluida la humana.

Estamos perdiendo biodiversidad ¿por qué? Las actividades económicas extractivistas son la principal causa: minería, monocultivo, Ya en 1992, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medioambiente y el Desarrollo (CNUMAD), también conocida como la «Cumbre de la Tierra”, celebrada en Río de Janeiro, adoptó el Convenio Internacional sobre la Diversidad Biológica (CDB).

El Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) se propuso tres objetivos principales: conservación de la diversidad biológica, uso sostenible de la biodiversidad y participación justa y equitativa de los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos.

Su objetivo general es promover medidas que conduzcan a un futuro sostenible. La Conferencia de las partes (COP), compuesta por todos los Estados «Partes», constituye el órgano supremo de la Convención, en el cual los países firmantes se comprometieron a promover economías sostenibles para vivir dentro de los límites ecológicos de nuestro planeta.

Lamentablemente, desde su origen en 1993 la destrucción de la biodiversidad no solo no se ha detenido, sino que en estas tres décadas el planeta ha dejado zonas desérticas, destrucción de territorios y de sus formas sostenibles de producción, destrucción de los bienes comunes, contaminación y una gran pobreza, denominadas zonas de sacrificio. Se ha acelerado la destrucción ambiental planetaria.

En junio de 1994 el Gobierno de Costa Rica ratifica el Convenio de Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica (CDB), a partir de ahí se ha construido una institucionalidad relativamente funcional en el tema, hay mayor conciencia de algunos sectores de la población y conocimiento sobre la importancia de las áreas de protección.

Sin embargo, la imagen verde que los gobiernos de Costa Rica han promocionado en las últimas décadas, con fines comerciales, tanto dentro del país como hacia el exterior con el mensaje de que todo está bien en materia ambiental, lo que construye es un discurso engañoso que invisibilizan las diversas y profundas problemáticas ambientales que sufren día a día muchas comunidades en el país y acrecienta el favorecimiento del modelo de producción destructivo, por ejemplo:

  • Contaminación de grandes extensiones de territorios por agroquímicos que han venido envenenando el campo costarricense. Hay fuentes de agua contaminadascon bromacil, clorotalonil, mancozeb, entre otros y contaminación de suelos y aire en las zonas rurales. Hay reportes de muerte masiva de abejas, muerte y desaparición de poblaciones de peces.
  • Pérdida de ríos y biodiversidad por proyectos hidroeléctricos, sumado al no acceso al agua para la producción y la vida campesina.
  • Políticas agrarias que favorecen un modelo agroexportador extractivista que se centra en los monocultivos; este a su vez ha causado profundos desequilibrios económicos, sociales y ecológicos como acaparamiento de tierras, deforestación, pérdida de soberanía alimentaria, contaminación y graves consecuencias en la salud de las poblaciones rurales.
  • Favorecimiento político de mega proyectos de desarrollo turístico con construcciones ilegales en zona marítimo terrestre, como en humedales de playa Hermosa, Puntarenas, humedales Caribe Sur y se quiere revivir el aeropuerto en Zona de Osa, amenazando el Humedal Térraba-Sierpe.
  • Distorsión y mutilación de Planes reguladores regionales, para favorecer al gran capital.
  • Deterioro de las Áreas Protegidas. Aunque se da un incremento en la superficie bajo protección que hizo que se pasara de 5.330 ha a 32.700 ha; ha traído consigo desvinculación de las comunidades con las áreas protegidas, con implicaciones políticas, económicas y sociales. Sumado a que se imposibilita el resguardo con la disminución de presupuesto que perjudica las labores de monitoreo y protección de la biodiversidad (el área a resguardar por persona funcionaria creció seis veces en un año).
  • Promoción desde el gobierno actual de la explotación minera, violentando los avances logrados por el sector social ambientalista en décadas pasadas.
  • Aumento e impunidad de agresiones y amenazas contra los Pueblos Indígenas costarricenses por defender su autonomía, tierra, territorio y derechos colectivos.
  • Políticas desde el Ejecutivo que cercena la participación social en espacios de toma de decisiones sobre aspectos ambientales y sobre la biodiversidad específicamente.
  • Corrupción dentro de la institucionalidad pública, por ejemplo se dan permisos de deforestación en áreas protegidas-Caso Gandoca Manzanillo.

Sumado a esto, por medio de una serie de medidas autoritarias se ha irrespetado la institucionalidad democrática y las leyes y normas que regulan la protección ambiental, mientras se ha perpetrado una constante violación de la independencia de poderes y de las instituciones autónomas, así como de las obligaciones constitucionales. Este gobierno no solo carece de políticas y acciones concretas de protección al ambiente, en general, y en particular en lo que respecta a la crisis climática, la situación del agua y el uso sistemático de agroquímicos tóxicos, sino que viola la normativa existente. El ministro de Ambiente y Energía sigue en la sombra, con una agenda desconocida, con una administración que vela por profundizar la destrucción ambiental y la desigualdad social.

2024 es una buena oportunidad para reflexionar y actuar por el clima y la biodiversidad, es urgente un “cambio transformador” y urgente para evitar el colapso. Es hora de dejar de hablar en términos de las distintas crisis: biodiversidad, clima, alimentación, desigualdad, y en su lugar hacerles frente como una crisis interconectada, a través de un cambio de sistema total.

Es el momento de dejar de promover falsas soluciones que le ponen un precio a la naturaleza, tal como la compensación de la biodiversidad y la cooperación con el sector privado, que arriesgan un nivel similar de interferencia de las grandes empresas tal como se ve en la cumbre climática de la CMNUCC y otros espacios de gobernanza multilateral.

El Gobierno de Costa Rica debe trabajar a favor de acuerdos sobre la biodiversidad que garanticen que vivamos dentro de los límites planetarios, enfrentando las causas estructurales, frenando las prácticas y formas de producción que promueven la pérdida de biodiversidad, y promoviendo la agroecología, manejo comunitario de bosques, uso de semillas de polinización abierta, criollas y otras soluciones con base en las comunidades.

Es vital la participación de las personas en instancias políticas desde la colectividad, los movimientos sociales, en la legitimación y producción de la política pública desde y para los pueblos, en la disputa de sentidos. La biodiversidad que poseemos actualmente en Costa Rica ha sido cuidada históricamente y principalmente por la movilización y resistencia de las comunidades locales, pueblos indígenas, mujeres y los movimientos sociales y ecologistas, pero está siendo destruida por los intereses del capital.

Desde las organizaciones sociales reconocemos que sin la biodiversidad de semillas, de plantas, animales, sin los bosques, sin ríos limpios y libres no se puede vivir. Por la defensa de una economía que ponga la vida en el centro.

Por lo tanto, hacemos un llamado al gobierno de Costa Rica para que en la COP16 se comprometa con acciones reales y vinculantes, que se basen en la justicia ambiental y que reconozcan y respeten los derechos de los Pueblos Indígenas y las comunidades locales.

Además, es necesario mayor regulación a las empresas transnacionales, ya que son en nuestro país es una amenaza a la conservación de los ecosistemas y las especies.

MAELA COSTA RICA

RED DE COORDINACIÓN EN BIODIVERSIDAD

COECOCEIBA-AMIGOS DE LA TIERRA

RED DE MUJERES RURALES DE COSTA RICA

ASOCIACIÓN TINAMASTE

FEDERACIÓN PARA LA CONSERVACIÓN DEL AMBIENTE-FECON

RED DE ESTUDIANTES DE SOCIOLOGÍA DE LATINOAMÉRICA Y EL CARIBE

FRENAPI (FRENTE NACIONAL DE PUEBLOS INDÍGENAS)

En la COP27, la industria hidroeléctrica vuelve a arremeter contra los ríos y pueblos del mundo

Alberto Gutiérrez Arguedas
Geógrafo, docente e investigador UCR
Coalición Ríos por el Clima/Rivers for Climate Coalition

Entre el 7 y el 16 de noviembre de 2022, en la ciudad egipcia Sharm el-Sheij, se llevó a cabo la 27° Conferencia de las Partes (COP) de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Como es costumbre desde hace 27 años, durante este evento se reúnen los principales agentes de la gobernanza ambiental mundial (gobiernos nacionales, organismos internacionales, think tanks, asociaciones de negocios, así como algunas organizaciones de sociedad civil) para discutir y definir políticas supuestamente direccionadas a revertir la crisis climática global.

Es digno de reconocer todos aquellos esfuerzos científicos y políticos que se preocupan por entender y atender la crisis climática, más aún en tiempos donde han proliferado en diversas partes del mundo tendencias políticas abiertamente negacionistas. Sin embargo, la triste realidad es que las COP muy poco han hecho para alcanzar el objetivo que dicen perseguir: se estima que la mitad del total de emisiones históricas globales de gases de efecto invernadero (GEI) se ha lanzado a la atmósfera en los últimos 25 años, es decir, desde que existe este aparato de gobernanza del clima, cuyos resultados podemos calificar como decepcionantes.

Las COP han sido cooptadas por el capitalismo verde, es decir, por un paradigma que busca hacer compatible la cuestión ambiental/climática con el pensamiento desarrollista y economicista de mercado. Dentro de este paradigma, uno de los ejes centrales es el impulso a las energías renovables, erróneamente llamadas energías “limpias”. Se habla de una supuesta “transición energética”, en la cual las renovables sustituirían a los combustibles fósiles (que representan el 80% del consumo energético global), de manera que haya una reducción en la emisión de GEI causantes de perturbaciones climáticas.

Efectivamente, en la última década se ha dado un crecimiento muy significativo de las energías renovables a nivel mundial: hidroeléctrica, eólica, solar, biomasa, entre otras. Lo que no se dice es que este crecimiento de las renovables no ha implicado una sustitución de la energía fósil: en el mismo período se verifica un aumento sistemático en la extracción y consumo de petróleo, así como en la emisión de GEI. La supuesta transición energética a las renovables no ha avanzado en un cambio sustancial del modelo energético ni de los modos de producción y consumo dominantes, y se mantiene prisionera de la ortodoxia del crecimiento económico ilimitado.

Bajo el capitalismo verde, se utilizan supuestas preocupaciones ecológicas como pretexto para abrir nuevos nichos de acumulación de capital, siendo el sector de las energías renovables uno de los más lucrativos. El caso de la hidroelectricidad, principal fuente de energía renovable en el mundo, es particularmente ilustrativo de estas tendencias. Luego de haber recibido numerosas críticas y cuestionamientos por sus graves impactos socioambientales, en la última década se verifica un nuevo boom hidroeléctrico global, esta vez, asociado a la gobernanza del cambio climático y el discurso de las energías “limpias”. Un estudio reciente estima que existen unas 60 mil grandes represas a nivel mundial y más de 3.700 planeadas o en construcción, en un planeta en el cual apenas una tercera parte de los ríos aún fluyen libres sin estas barreras.

En el contexto de la COP27 la industria hidroeléctrica se hace presente, golpeando la mesa y exigiendo a los políticos y otros líderes globales a “desbloquear las barreras para el desarrollo hidroeléctrico ahora”. De acuerdo con un comunicado oficial de la Agencia Internacional de Hidroelectricidad –IHA- publicado en vísperas del evento (https://www.hydropower.org/news/ihas-message-to-leaders-at-cop27), dicha agencia envió una delegación liderada por un miembro de su junta directiva (quien además fue director ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente -PNUMA), a través de la cual buscan impulsar el desarrollo a gran escala de la hidroelectricidad y otras renovables, “necesarios para abordar el cambio climático y la seguridad energética”.

La participación de la IHA -en conjunto con la Organización de Hidrógeno Verde, el Consejo Mundial de Energía Eólica y el Consejo Mundial de Energía Solar- buscó ejercer presión para acelerar la planificación y las aprobaciones para el despliegue masivo de infraestructuras para energías renovables. Asimismo, proponen el lanzamiento de la Alianza Global de Energía Renovable, una articulación de actores político-empresariales de las diferentes ramas de este sector que “apoyará conjuntamente los esfuerzos para abordar el cambio climático con una voz más fuerte y alineada”. También abogan por mecanismos financieros que incentiven este tipo de proyectos. Según el comunicado, además de la COP27, dichas propuestas serán presentadas durante la Asamblea General de la ONU, en setiembre 2023.

El discurso de las energías “limpias” emanado desde el capitalismo verde no se preocupa por establecer límites o regulaciones a los insostenibles patrones de extracción y consumo energético actuales. En vez de ello, insiste en la necesidad de aumentar exponencialmente la capacidad para explotar energías renovables: según IHA es necesario duplicar la capacidad hidroeléctrica global para 2050 en aras de alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. Reclama la industria hidroeléctrica: “esto no se puede lograr mientras los proyectos tardan más de 5 años solo para ser aprobados”, presionando para que haya menores controles y mecanismos de fiscalización para este tipo de proyectos.

Mucha agua ya ha corrido por las turbinas hidroeléctricas en el mundo. Ampliamente conocidos y estudiados son los graves impactos socioambientales provocados por las represas: millones de personas desplazadas de manera forzosa, alteraciones irreversibles en los ciclos hidrológicos, pérdida de biodiversidad e, inclusive, emisiones masivas de GEI producto de la inundación de amplias extensiones de tierra y bosques. Por estas razones, desde hace varias décadas se ha conformado un vigoroso movimiento mundial contra represas, con participación de comunidades afectadas, organizaciones ecologistas y de derechos humanos, sector académico, entre otros. A la lista de impactos debemos sumar la persecución y asesinato de cientos de activistas en defensa de los ríos alrededor del mundo, en su mayoría impunes.

Desde la Coalición Ríos por el Clima/Rivers for Climate Coalition se hace un llamado a que los acuerdos climáticos globales dejen de apoyar a las represas. En el contexto de la COP27, ello se traduce en tres reivindicaciones concretas: (1) que se excluya las represas hidroeléctricas de los esquemas de compensación de carbono (artículo 6 del Acuerdo de París), (2) que se exija que los países tomen en cuenta las emisiones de GEI de las represas y embalses al calcular las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) establecidas en dicho acuerdo, y (3) que se excluya de las NDC todas las represas hidroeléctricas que violenten la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (https://actionnetwork.org/petitions/undam-the-united-nations-2).

Las represas han privatizado y acaparado las aguas de los ríos en pocas manos, en perjuicio de los pueblos del mundo que históricamente han convivido y han hecho uso de los ríos como bienes comunes. Contrario a las exigencias de la industria hidroeléctrica global, desde la ciudadanía crítica y activa clamamos por la protección de los ríos que aún fluyen libres sin estas barreras y –por qué no- por restaurar aquellos que han sido represados.

*Nota: Los datos citados en este artículo fueron extraídos de las siguientes fuentes:

-BP (2019). BP Statistical Review of World Energy. 2019, 68th edition. Londres: BP. 

-Grill, G., Lehner, B., Thieme, M. et al. (2019). Mapping the world´s free-flowing rivers. Nature, 569, 215-221.

-Hickel, J. y Kallis, G. (2019). Is Green Growth Possible? New Political Economy. DOI: 10.1080/13563467.2019.1598964.

-Saxe-Fernández, J. (2019). Capitalismo histórico y contemporáneo (1750-presente): formación social vinculada al colapso climático antropogénico en curso. En: Saxe-Fernández (Coord.). Sociología política del colapso climático antropogénico. Ciudad de México: UNAM, pp. 39-85.

Matonismo Usa-americano

José Luis Callaci

Cuando “se nos sube el apellido” solemos dar este tipo de respuestas. Fue a uno de esos usa- americanos que creen que el mundo es su país y por tanto les pertenece. Según esta persona que nos hizo un recuento del arsenal que poseen afirma que con él pueden “aplastar” a Rusia y China juntas. Algo que no podía quedar sin respuesta y ahí le fue: Tienen ustedes la lengua tan suelta cuando hablan de guerras mundiales porque no la conocen en su propio territorio. Ni por asomo la han sufrido como otros pueblos que menciona.

Les cuesta identificar un país en el mapa, ignoran quiénes son sus habitantes su historia, su lengua y su cultura, solo les interesan dominar y saquear riquezas y para ello sí se informan bien. Viven de apariencias y se llenan la boca de falsedades porque no piensan con cabeza propia y menos aún saben esgrimir un serio y creíble argumento. Aunque no podrían jamás tenerlos, al menos para justificar tanto crimen en su historia.

Las que le siguieron a las bombas atómicas arrojadas sobre dos ciudades, matando a decenas de miles de civiles, pasando por las innumerables invasiones, el uso de armas químicas y los golpes de Estado en América Latina y en otras latitudes para imponer cruentas dictaduras, son solo las más recientes. Pero volviendo a ese recuento del arsenal que posee su país para aplastar a otros es una muestra de ese matonismo que los caracteriza. Así que lo suyo suena a un botellazo de cantina, de esos que nos recuerda los ambientes que describen sus películas de vaqueros: mucho licor barato, plomo y boñiga, una pianola que toca sola y “damitas” heroínas que invitan a pasar a cuartos reservados.

Los que actúan como usted, que cada vez son menos en su propio país, representan la más acabada muestra de esa decadencia humana que felizmente está llegando a su fin, para bien de la propia supervivencia de nuestra especie humana en este planeta.

 

 

UNED: estreno del documental «Guardianes del Bosque»

Este 8 de noviembre del 2017 a las 10 a.m. en el Paraninfo de la UNED sede central, se estará presentando el documental «Guardianes del Bosque«. El documental trata sobre la lucha emblemática de los pueblos Brunkajc y Brorán en defensa de los bosques naturales ocurrida en el año 1985, ocasión en que fueron apresados injustamente 42 indígenas; 30 años después tres estudiantes de nuestro Técnico en Gestión Local para Pueblos Originarios – TGL-PO realizan una investigación sobre la memoria histórica de dicha lucha.

La producción Guardianes del Bosque es la versión documental de dicho estudio producida por el Programa de Producción de Materiales Audiovisuales, el Programa de Gestión Local de la Dirección de Extensión Universitaria, con el apoyo del Departamento Ecuménico de Investigaciones.

Estarán presentes los protagonistas sobrevivientes de esa lucha:

– Teodoro González – Territorio de Boruca

– Guillermo Rivera – Territorio de Térraba

 

Entrada GRATUITA

Para más información comuníquese con Amílcar Castañeda, encargado del Técnico en Gestión Local para Pueblos Originarios, acastaneda@uned.ac.cr, celular: 8765 5144

UNED estreno del documental Guardianes del Bosque

Enviado por Martha Verónica Herrera Pérez, Divulgación y Comunicación, Dirección de Extensión Universitaria, Universidad Estatal a Distancia, UNED.

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UNA: Primer Congreso Internacional por la Madre Tierra

Primer Congreso Internacional por la Madre Tierra

La Rectoría, la Sede Regional Brunca, campus Pérez Zeledón y Coto de la Universidad Nacional (UNA), con el respaldo de la Red Académica Diálogos en Mercosur y la Red Académica Internacional del conocimiento tienen el gusto de invitar a la prensa al I Congreso Internacional: “La defensa de la Madre Tierra en América Latina: Las luchas por conocimiento y poder en el siglo XXI, diálogos desde Costa Rica”.

El acto de inauguración será realizado el miércoles, 17 de agosto del 2016, a las 9:00 a.m. en el Auditorio, Campus Pérez Zeledón-UNA

Dicho congreso, que se realizará del 17 al 19 de agosto del 2016, en las instalaciones del campus Pérez Zeledón de la UNA, tiene como propósito analizar los límites y posibilidades para la construcción de un sistema de gobernanza ambiental regional, de alcance latinoamericano y caribeño y, por tanto, capaz de ofrecer alternativas para las decisiones efectivas en el orden ambiental, más allá del pensamiento profundo y de la dependencia con los países del norte social.

Entre los desafíos del siglo XXI para América Latina se insertan temáticas como derechos de los pueblos, ecología política y justicia ambiental, derecho al medio ambiente ecológicamente equilibrado, desarrollo sustentable, desarrollo como productor de independencia y libertad, redes académicas de colaboración, pensamiento latinoamericano y centroamericano, pueblos tradicionales, derechos humanos, entre otras.

Líneas temáticas

  • Arte de la tierra, ciencia de la vida y memoria social.
  • Ecología política y justicia ambiental.
  • Derechos humanos y desarrollo sustentable.
  • Pensamiento centroamericano y medio ambiente.
  • Ordenamiento territorial, espacios públicos y desarrollo urbano sostenible.
  • La formación de redes académicas en la América Latina y Caribe.

**Mayor información con: José Luis Díaz, decano de la Sede Brunca (2562-4427-8845-8761) o con la Oficina de Comunicación de la Universidad Nacional, (2277-3464).

 

Enviado a SURCOS Digital por Oficina de Comunicación UNA.

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OEA: breves apuntes con relación al “desagravio” a República Dominicana por los “acontecimientos” de 1965

Nicolás Boeglin (*)

Asamblea General OEA
Foto extraída de artículo de prensa sobre la inauguración de la Asamblea General de la OEA en República Dominicana en junio del 2016.

Durante la sesión de inauguración de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos realizada el pasado Lunes 13 de junio del 2016, en Santo Domingo, el Presidente Danilo Medina de República Dominicana sorprendió a algunos en su discurso de bienvenida (ver texto del discurso en boletín de la Presidencia de República Dominicana). Leemos en efecto que el Presidente señaló, entro otras cosas, que: «En nombre del pueblo dominicano y en el mío propio, les propongo a todos ustedes que durante este período ordinario de sesiones, se apruebe una resolución de desagravio a la República Dominicana por el rol desempeñado por la OEA durante la Revolución de Abril de 1965” /…/ “Tengo el convencimiento de que este es el mejor momento y el más apropiado lugar para llevar a cabo este acto de justicia, verdad y reconciliación”.

La OEA y las intervenciones en Estados Miembros

Como se recordará, la OEA ha jugado un papel bastante cuestionable en el pasado ante intervenciones en uno de sus Estados Miembros. En este análisis de la profesora Sonia Alda Mejías (IUGM), se lee que «la organización no se manifestó ante la intervención norteamericana en Guatemala, en 1954, ni respecto a la invasión de Playa Girón en 1961 y sin embargo respaldó el bloqueo económico y las sanciones diplomáticas a Cuba (de acuerdo al art. 6 del TIAR) y aprobó en 1965 la constitución de las Fuerzas Interamericanas de Paz en República Dominicana de acuerdo a las directrices norteamericanas». Sobre estas últimas, y el envío de 42.000 efectivos militares norteamericanos a República Dominicana, referimos al lector a este estudio en inglés (en particular páginas 41 y subsiguientes) realizado por dos oficiales norteamericanos, Major Jack K. Ringler (USMC) y Henry I. Shaw (Jr): en las conclusiones, ambos autores indican, entre varias lecciones futuras operaciones militares norteamericanas (página 54) que:

«The second lesson is the fact that this was not primarily a military combat action in the traditional sense, but a political-military operation, with certain restrictions being placed upon the military commanders, putting them at a tactical disadvantage. U.S forces had the clearly identifiable mission during the initial days of the crisis of protecting and evacuating U S and foreign nationals. This was to change later as political considerations created by U.S. and OAS policies clouded their mission. Military commanders, both on the scene and those in high positions in Washington, had to be prepared to exercise judgment in both military and political fields. It became apparent that military commanders, in addition to being competent in their own military fields, have to be prepared to take on the trappings of a diplomat».

En el mes de abril del 2015, con ocasión de la puesta a disposición al público por parte del National Security Archive (NSA) de conversaciones telefónicas del Presidente de Estados Unidos de aquella época, se leyó que: “President Lyndon Johnson regretted sending U.S. troops into the Dominican Republic in 1965, telling aides less than a month later, «I don’t want to be an intervenor,» according to new transcripts of White House tapes published today (along with the tapes themselves) for the first time by the National Security Archive at George Washington University” (ver nota de NSA del 28/04/2015 con diversas grabaciones de gran interés para historiadores y para las actuales autoridades de República Dominicana).

Una inédita solicitud

Es probablemente la primera vez en la historia que un Jefe de Estado exigió públicamente a la OEA en un discurso de bienvenida reconocer sus errores por avalar intervenciones pasadas en abierta violación al principio de no intervención en asuntos internos proclamado por… la misma Carta de la OEA de 1948. Tratándose, en este caso, del Estado que hospedó a la reunión anual de tres días de los demás Estados Miembros de la OEA, la solicitud difícilmente pudo ser eludida por estos últimos. Cabe recordar que en agosto del 2015, el actual Secretario General de la OEA, se había manifestado en ese sentido (ver nota de prensa). En esta otra nota de prensa se lee que para el máximo representante de la OEA:

«Es imprescindible que la OEA cumpla con los postulados fundamentales y asumir posiciones históricas y postular para que hechos del pasado no ocurran nunca más y asumir la verdad, no para reparar el pasado sino como legado de las generaciones venideras. Es por eso que como secretario general deploro los actos de la organización que validaron en 1965 la invasión en la República Dominicana y la intervención en este país».

La solicitud del Presidente Danilo Medina esta vez se dirigía a los 34 delegados de los Estados Miembros de la OEA, entre los cuales se contabilizaban 27 Ministros (ver listado detallado de los jefes de delegaciones presentes en Santo Domingo esta semana).

La propuesta oficial de República Dominicana a la Asamblea General de la OEA

El 14 de junio, una propuesta de resolución fue circulada por la delegación de la Republica Dominicana a los demás delegados presentes en la cita anual de la OEA. Se trataba de un texto muy breve y bastante preciso en cuanto a su objeto, que se leía como sigue:

«RECONOCIENDO que en el proceso histórico de la segunda mitad del siglo XX la República Dominicana fue objeto de acciones llevadas a cabo durante la Revolución de Abril de 1965, y específicamente aquellas que en ese marco ejecutó la Organización de Estados Americanos (OEA), que produjeron perturbación y luto y una indignación todavía presente en la población;

ADMITIENDO la responsabilidad histórica de haber dado su respaldo a procedimientos y acciones bélicas en pugna con los principios de No Intervención y de Respeto a la Soberanía establecidos estutariamente en la Carta de la OEA;

RESUELVE

Expresar al pueblo dominicano su pesar por haber respaldado, en 1965, la invasión de su territorio y el atropello de su soberanía, solicitar su comprensión, pedir disculpas por el error histórico cometido y a la vez condolerse por las víctimas ocasionadas, asumiendo el compromiso de trabajar en procura de que acciones semejantes no se repitan en el futuro».

La versión en inglés de la misma propuesta dominicana de resolución se leía de la siguiente manera:

RECOGNIZING that in the historical process of the second half of the 20th century, the Dominican Republic was the object of actions carried out during the Revolution of April 1965, and specifically of those carried out by the Organization of American States (OAS) in that context, which produced disruptions and mourning and an indignation that is still felt among the population;

ADMITTING its historical responsibility in backing belligerent procedures and actions in contravention of the statutory principles of nonintervention and respect for sovereignty enshrined in the Charter of the OAS,

 RESOLVES:

To express to the people of the Dominican Republic its regret at having backed, in 1965, the invasion of its territory and the violation of its sovereignty; to request their understanding; to apologize for the historical error committed; and, at the same time, to express its condolences toward the victims and to assume the commitment of working to ensure that similar actions are not repeated in the future».

Por parte de la Presidencia de República Dominicana, se indicó en un comunicado de prensa sobre esta propuesta que: «La declaración propuesta por la delegación dominicana y de la que se aspira cuente con el firme apoyo de las delegaciones de los 34 países miembros del organismo multilateral, es cónsona con el pedido que hiciera el presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, durante el acto inaugural de la reunión plenaria de la OEA en el Teatro Nacional, en presencia del secretario general del organismo, Luis Almagro».

La respuesta oficial de la Asamblea General de la OEA a República Dominicana

Pese a las aspiraciones presidenciales, el texto adoptado sufrió sustantivas modificaciones con relación al inicialmente propuesto por sus autores. El 15 de junio, es decir 24 horas después de circular su texto la diplomacia dominicana, la Asamblea General de la OEA aprobó una resolución (ver texto completo al final de esta misma nota en ambos idiomas) en la que hace referencias a los «acontecimientos» de 1965, sin mayor precisión. En su parte resolutiva se indica que la Asamblea General:

«DECLARA:

  1. Lamentar la pérdida de vidas humanas y expresar al pueblo dominicano las condolencias de la Organización.
  2. Desagraviar al pueblo dominicano por las acciones de abril de 1965 que interrumpieron el proceso de restablecimiento del orden constitucional en la República Dominicana.
  3. Reafirmar los principios del derecho internacional, de la Carta de las Naciones Unidas y de la Carta de la OEA.»

Nótese la inversión realizada entre considerandos / parte resolutiva con respecto a la propuesta inicial de República Dominicana. De igual manera, es de señalar la ausencia de toda referencia a la «invasión» o a la «intervención», así como al aval dado a esta por la misma OEA en 1965. Como previsible, el texto adoptado por la OEA dista mucho de las palabras pronunciadas por parte del Presidente dominicano en su alocución inaugural (cuyos extractos a continuación reproducimos) y de la propuesta inicial de sus diplomáticos.

Conclusión

A diferencia de lo que dejaron entender algunos titulares recientemente leídos ( como por ejemplo, entre muchos otros, “La OEA emite declaración de desagravio por la invasión de abril de 1965” – ver nota de Diariolibre – o bien “OEA aprueba desagravio por invasión de EE.UU. en R. Dominicana” – ver nota de TelesurTV- ), el texto de la resolución adoptada por la Asamblea General de la OEA es bastante omiso. Una búsqueda rápida colocando « desagravio, OEA, República Dominicana, invasión » ilustra la cantidad de titulares de prensa que asociaron estas cinco palabras sin revisar en detalle el texto aprobado. Se lee en el matutino Le Monde de Francia (ver nota del 17/06/2016 ) por ejemplo, entre muchos otros rotativos poco o mal informados, que:

“Enfin, à la demande du pays hôte, l’assemblée générale a approuvé à l’unanimité une déclaration d’excuses au peuple dominicain pour l’appui apporté par l’OEA à l’intervention militaire des Etats-Unis en faveur des putschistes lors de la guerre civile de 1965 ».

El contenido de esta frase no encuentra mayor asidero si uno se toma el tiempo de leer la resolución (bastante corta) aprobada por la Asamblea General de la OEA.

Sobre este preciso punto, llama poderosamente la atención el hecho que analistas, editorialistas y medios de prensa, así como corresponsales de prensa, no se hayan interesado mayormente por comparar la resolución al texto inicial presentado por la diplomacia dominicana. A diferencia de los titulares de prensa que circularon a penas adoptada, la resolución no reconoce responsabilidad alguna de la OEA por avalar la “intervención” o “invasión” de 1965, términos convenientemente eliminados y sustituidos por “acontecimientos” pero retomados en todos los titulares de prensa.

Esta resolución de la OEA puede evidenciar la dificultad para República Dominicana de contar con apoyos certeros a su solicitud, que hubieran podido ser de gran ayuda para lograr un texto mucho más cercano a su iniciativa original. Es también posible que la presentación tardía de su propuesta de resolución haya influido en ello. Este ejercicio diplomático también pone en evidencia el extremo cuido con el que algunas delegaciones en la OEA pusieron a trabajar a sus diplomáticos en aras de lograr revisar una y otra vez el contenido original del texto de República Dominicana. Ello con el objetivo de omitir algunos términos, responder de forma muy diplomática a la solicitud dominicana sin reconocer responsabilidad alguna de la OEA, y garantizar una adopción por consenso entre las 34 delegaciones presentes durante la Asamblea General.

Desde el punto de vista diplomático, la habilidad de la maniobra merece ser señalada; desde el punto de vista mediático, el detalle pasó desapercibido o casi, confirmando la habilidad antes referida.

¿Cuáles fueron las delegaciones más incomodadas por el texto inicial propuesto por República Dominicana, pero no menos influyentes a la hora de revisarlo con los demás 34 delegados? ¿Cuáles fueron las que segundaron sin mayor objeción la eliminación de ciertos términos, y las que la aceptaron con algún tipo de reserva? ¿Cuál habrá sido la posición de República Dominicana durante ese intenso ir y venir de versiones del texto? No se dejó registro alguno de estas negociaciones, nada se dejó entrever, y sería muy oportuno que la diplomacia dominicana los recuperara.

En efecto, es posible que asistamos a un ejercicio muy similar: esta vez con 33 delegaciones oficiales que se harán presentes en el marco de la próxima cumbre de la CELAC (Comunidad de Estados de América Latina y del Caribe) a realizarse en el 2017 en República Dominicana.

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Documento 1

Extractos del discurso (ver texto completo ) del Presidente de República Dominicana:

«Para que esta organización pueda jugar este papel tan vital en nuestro futuro, es necesario también que volvamos la vista con actitud reflexiva y autocrítica hacia el pasado de la propia OEA. Por eso, en nombre del pueblo dominicano y en el mío propio, les propongo a todos ustedes que durante este período ordinario de sesiones, se apruebe una resolución de desagravio a la República Dominicana por el rol desempeñado por la OEA durante la Revolución de Abril de 1965.

Como ustedes recordarán, mi país sufrió una invasión que en aquel momento fue legitimada por uno de los mecanismos de la OEA. Esta invasión abortó el proceso democrático que se había iniciado con la elección como Presidente de nuestro admirado lider, el profesor Juan Bosch, impidiendo así el retorno al orden constitucional, legítimamente establecido en el 1963.

Volver a caminar por esta senda constitucional nos costaría a los dominicanos mucho tiempo, mucho esfuerzo y muchos sufrimientos. Esta nefasta violación de la soberanía legítima de los dominicanos, producida en 1965 causó muerte, dolor e indignación en nuestro pueblo. Es una herida aún abierta para muchos y que solo podrá sanar mediante el reconocimiento de lo sucedido por parte de la OEA y la petición de perdón que merece nuestra ciudadanía.

Nuestra Patria y nuestra democracia merecen este acto de dignidad, respeto y es mi obligación, como Jefe de Estado, solicitar a esta asamblea saldar la deuda histórica con el pueblo dominicano

Conocemos bien el contexto histórico en el que se dio la invasión. Eran los años de enfrentamiento entre bloques. Eran los años en los que las relaciones entre EEUU y Cuba eran prácticamente de guerra. Eran los años en los que el conflicto interno de Colombia apenas comenzaba.

Esa es una triste página de la historia que hoy, todos juntos, estamos cerca de pasar porque con diálogo, con paciencia y con la verdad por delante estamos cerrando viejas heridas de nuestro continente.

Eso es, precisamente, lo que queremos los dominicanos. Curar, cerrar ciertas heridas, dar paz al doloroso recuerdo de nuestros mayores, abrir nuevos caminos de esperanza a las nuevas generaciones. Tengo el convencimiento de que este es el mejor momento, el más apropiado lugar para llevar a cabo este acto de justicia, verdad y reconciliación.

Estamos seguros que la Organización de Estados Americanos esta en las mejores condiciones para asumir esa responsabilidad».

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Documento 2

TEXTO DE DECLARACIÓN SOBRE REPÚBLICA DOMINICANA

(Acordado por la Comisión General el 15 de junio de 2016 y se eleva para la consideración de la Plenaria)

RECONOCIENDO que los acontecimientos de abril de 1965, que produjeron perturbación y luto, además de indignación, son todavía una fuente de desasosiego para el pueblo dominicano; y

REAFIRMANDO los principios de no intervención y del respeto a la soberanía consagrados en la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

DECLARA:

  1. Lamentar la pérdida de vidas humanas y expresar al pueblo dominicano las condolencias de la Organización.
  1. Desagraviar al pueblo dominicano por las acciones de abril de 1965 que interrumpieron el proceso de restablecimiento del orden constitucional en la República Dominicana.
  1. Reafirmar los principios del derecho internacional, de la Carta de las Naciones Unidas y de la Carta de la OEA.

Versión en inglés

TEXT OF DECLARATION ON THE DOMINICAN REPUBLIC

(Agreed by the General Committee on 15, 2016 and submitted to the Plenary)

THE GENERAL ASSEMBLY,

RECOGNIZING that the events of April 1965, which caused disruption and grief, as well as indignation, remain a source of consternation for the Dominican people;

REAFFIRMING the principles of non-intervention and respect for sovereignty enshrined in the Charter of the OAS,

DECLARES THAT IT:

  1. Laments the loss of human lives and to express the Organization’s condolences to the Dominican people.
  1. Expresses regret to the Dominican people for the actions of April 1965, which disrupted the process of restoration of the constitutional order in the Dominican Republic.
  1. Reaffirms the principles of international law, the Charter of the United Nations, and the OAS Charter.

 

(*) Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR).

*Foto extraída de artículo de prensa sobre la inauguración de la Asamblea General de la OEA en República Dominicana en junio del 2016.

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