Ir al contenido principal

Etiqueta: PYMES

El día que Ramiro perdió su empresa (sin quebrar)

Welmer Ramos González

Cuando vender más fue el principio del fin

Esta historia es real. Esperaba en la acera a que vinieran por mí y se me acercó un hombre que se presentó se llama Ramiro, era una tarde fría de diciembre —un día que debía ser alegre, pero que terminó lleno de congoja y rabia. Me contó que le habían ido quitando el negocio de la familia sin que, en el papel, paulatinamente sin que pareciera una quiebra. Con ello se le fue la ilusión de toda una vida. Ramiro es un hombre bueno: trabajador, honrado, inteligente, profesional e ingenioso. Pero aquella temporada lo dejó contra las cuerdas.

El negocio empezó con la receta de la abuela, un secreto de familia para elaborar y hornear galletas. Al principio las vendían en dos pulperías del barrio. Diez años después, cuando el abuelo perdió el trabajo, apostaron por el negocio: ampliaron el horno, pusieron marca, compraron un carrito repartidor. Los hijos se metieron al negocio, y las galletas “Los Abuelos” ya se vendían en todo el país.

El secreto no era solo la receta, era el cariño: el sabor, la textura, la presentación… todo tenía algo distinto.

Usted las ha probado”, me dijo Ramiro con un orgullo que dolía. “Y todo eso me lo robó el Supermercado Mastodonte”.

Su cliente más grande, la cadena que lo hizo soñar con crecer, ya no le compraría más.

Van a hacer mis galletas en El Salvador —me dijo— con mi receta, mi forma, mi empaque… y fui yo, ingenuamente, quien les dio todos los secretos. Caí a punta de engaños, presiones y mentiritas, sin darme cuenta”.

Me robaron, y yo metí al ladrón en la casa”, dijo con la voz quebrada y la mirada húmeda.

Mientras me contaba, respiraba profundo, botando el aire despacio, como si quisiera apagar un fuego que le quemaba por dentro.

Le sugerí hablar otra vez con la gerencia del Mastodonte; me respondió seco:

Ya lo intenté, no sirve. Me dijeron que no fue un robo de mi producto, que es que el precio no les sirve y que ahora ellos saben fabricarlo idéntico, que eso es estrategia y cumplimiento de metas. Así lo llaman ellos.”

La gerente me dijo: ‘Ramiro, lo lamento, así es el mercado’, y se puso de pie para que yo me retirara”.

Cuando Ramiro se despidió, me dio la mano con fuerza. Yo se la apreté y lo abracé.

Al verlo salir, el día pareció volverse más frío.

¿Quién dice que diciembre siempre es alegre?, pensé.

Cuando la marca Los Abuelos entró como proveedor de la mundialmente conocida cadena de supermercados Mastodonte, Ramiro estaba feliz. Sus ventas se triplicarían; con suerte, lo meterían en todos los formatos de la cadena, y así ocurrió. Entonces invirtió: amplió la planta, compró maquinaria, contrató más gente, consiguió certificaciones y se endeudó. Valía la pena: creía tener mercado seguro.

Pero lo que parecía apoyo fue una trampa. Durante meses, los ejecutivos del Mastodonte venían “a revisar la calidad”. En realidad, querían saberlo todo: la receta de cada producto, cuánto producía, cuál era su deuda, a qué precio vendía a los demás comercios; hasta capacitaron a su personal clave. Sonreían todo el tiempo.

Después de dos años y medio vino el golpe. Le exigieron bajar precios drásticamente “para garantizar que aquí estén los precios más bajos del país”. No era negociación:

Usted debe garantizarnos un margen neto del 30%, además de un descuento del 10% por volumen. Y ojo: si encontramos a alguien vendiendo más barato que nosotros, le descontamos un 20% de sus facturas pendientes. Somos su mayor comprador; debe sernos leal”.

Así operan. Con los precios que le impusieron, la fábrica vendía por debajo del costo. Una y otra vez le dijeron: “Con nosotros usted logra volumen de producción, y con los demás usted debe sacar rentabilidad”. Pero con una relación tan desigual, nunca pudo. La cadena Mastodonte siempre puso precios de ruina.

El caso de Ramiro no es único. Es el modelo. Grandes cadenas mundiales han construido su poder con políticas de compra depredadoras que destruyen al comercio nacional —la competencia— y les succionan las finanzas a las pymes, y a las no tan pymes.

Ofrecen precios iguales o más bajos que los de la Feria del Agricultor, pero no porque ganen menos; lo hacen porque imponen al productor condiciones ruinosas. Sostienen su imagen de “precios bajos todos los días” a costa del pequeño.

Detrás de cada “oferta imbatible” hay un proveedor que asumió el costo y sufre la extracción de su ganancia justa.

A los proveedores les exigen condiciones que asfixian: precios ridículamente bajos, exclusividad en las presentaciones de mayor venta, certificaciones que ellos mismos cobran, pagos a 90 días (con descuentos de facturas, si quieren cobrar antes). Cobran por cabeceras de góndola, por usar su centro de distribución, por “visibilidad”.

Y mantienen la política de “conozca a su proveedor” para saber qué tanto depende el productor de ellos: si un proveedor vende más del 30% o el 50% por medio de la cadena, lo tienen del cuello. Si lo sacan de los anaqueles, la empresa no aguanta.

Cuando alguien depende para sobrevivir, acepta cualquier condición. Incluso fabricar el mismo producto para la cadena, con otra marca —“Masrico”—, al costo o peor.

Ramiro me confesó:

Con el precio que me impusieron, no salgo; estamos perdiendo hace rato. Me metí en la trampa. Soy un fracaso”.

Se le quebró la voz.

Dijo que su papá le advirtió: “No te metas en inversiones grandes solo por un cliente; vende según tu capacidad”.

Pero la promesa de crecer pudo más.

¿Qué podía hacer? —me dijo— soy buena gente; quería dar trabajo”.

Yo, que lo escuchaba, sentí gran angustia. No atiné más que pedirle a Dios que iluminara a Ramiro.

La tarde se había enfriado, la llovizna apagó el sol. Cuando se fue Ramiro, la llovizna me cayó en los ojos también.

Estas prácticas exprimen a las pymes hasta dejarlas raquíticas. No las dejan crecer, destruyen al comercio local, concentran la riqueza, frenan el empleo y disminuyen la inversión productiva en el país. Las utilidades salen del país y se van a la casa matriz; aquí queda la ruina.

Cada empleo que crean estas cadenas puede destruir varios en agricultura, industria, transporte y servicios. Lo que parece eficiencia es, en realidad, concentración monopólica y extractivismo comercial dentro del mercado nacional.

Ramiro no esperaba que el gobierno arreglara su vida, pero sí cree que el país necesita reglas. Entre otras cosas, hace falta:

Regular la penetración y el poder de mercado de las grandes cadenas, como hacen en varios países de Europa, para proteger la competencia y al pequeño comercio.

Restituir derechos de propiedad intelectual cuando las pymes ven sus productos copiados y reetiquetados por la cadena —en suma, robados—.

Fomentar canales alternativos de comercialización: mercados locales, cooperativas y redes que devuelvan poder a los productores.

El caso de Ramiro es real, no es anécdota; es un espejo.

Muestra cómo el sistema puede devorar a quien produce con honestidad y talento.

Los que concentran el poder económico se justifican con un bostezo: “Así es el mercado”.

Pero los mercados no son dioses; son reglas creadas por la gente.

Y las reglas se pueden cambiar.

Dos años después, encontré a Ramiro y nos saludamos con entusiasmo. Era abril y hacía sol. Me dijo:

Ese diciembre tuve que despedir a la mitad del personal, vender los carros repartidores para pagar prestaciones y poner las bodegas a la venta para arreglar las finanzas. Logramos salvar apenas el 40% de los clientes que nos quedaban, todos pequeños y medianos, negocios que han sido fieles.”

Perdimos el 80% del capital —me dijo—, pero vamos de nuevo. La familia sufrió, sí, pero ahora nos unimos más. Que el Mastodonte se vaya al infierno; ahora le vendemos a la gente criolla.”

Me sonrió con una mezcla de dolor y orgullo.

Y supe entonces que, aunque lo hayan dejado raquítico, no lo habían vencido. Ahora me impactaba en las emociones, pero en positivo.

Si esto sirve para que otra pyme no cometa la misma ingenuidad, si mueve a un agricultor a buscar alternativas de venta, entonces contar esta historia valió la pena.

Porque un país donde las pymes y los agricultores no pueden prosperar, se empobrece a sí mismo, aunque las góndolas estén llenas los precios que se pagan son altos, siempre.

Impulsan iniciativa para desarrollo de Puerto Jiménez y Golfito

Por Johnny Núñez Z.
Periodista O.C-UNA

El objetivo es uno: mejorar la condición de vida de los habitantes de Puerto Jiménez y Playa Zancudo. Para ello se busca fortalecer las capacidades de las organizaciones de base local. Con esta misión en mente, el Campus Coto de la Sede Regional Brunca de la Universidad Nacional (UNA) impulsa el proyecto de extensión universitaria: Fortalecimiento de capacidades socio productivas de emprendimientos, organizaciones sociales y de base local en las comunidades de Cañaza y Carate en Puerto Jiménez y Punta Zancudo en Golfito.

¿Qué se busca? Que, a través de los procesos de formación y participación ciudadana, las personas de las comunidades de Puerto Jiménez comprendan la forma como opera la estructura política cuando una localidad deja de ser distrito y pasa a tener un gobierno local, según explicó William Lobo, responsable de la iniciativa en el Campus Coto de la UNA.

“Lo primero será hacer un diagnóstico para conocer las condiciones en que se encuentran las pequeñas y medianas empresas, así como las asociaciones de desarrollo, cooperativas y todas las organizaciones de base local, con el fin de fomentar la participación ciudadana, sobre todo en jóvenes, quienes en la actualidad no participan en ningún tipo de organización de base local”, manifestó Lobo.

Posteriormente, se identificarán las áreas o temas, en los cuales la academia pueda implementar procesos de capacitación que mejoren a las organizaciones.

Realidad regional

Lobo añadió que, si bien se impulsa la formación técnica en turismo, tanto en Golfito como en Puerto Jiménez, la existencia de iniciativas productivas ligadas con el sector servicios, construcción, actividad agrícola, pecuario, transportes, pesca, son impulsadas por familias o bien organizaciones que en su mayoría carecen de apoyo estatal y son informales.

Resaltó que, a pesar de la alta demanda turística internacional durante los primeros ocho meses al año en ambos territorios, cuando inicia la época lluviosa, deben enfrentar grandes desafíos de sostenibilidad, pues la temporada baja del turismo ocasiona un estancamiento económico, escasez de trabajo y la migración de hombres y mujeres jóvenes hacia otras partes del país con mejores opciones de empleo.

A la vez, se presenta una mayor deserción escolar por efecto de las inundaciones en distintas zonas rurales, así como la probabilidad de que determinada población se dedique a actividades ilícitas como el narcotráfico o la prostitución. “Lo más lamentable es que no existen programas gubernamentales ni cantonales para mitigar la problemática y darles cierta estabilidad económica a estas familias”, subrayó Lobo.

La temporada baja del turismo ocasiona un estancamiento económico, escasez de trabajo y la migración de hombres y mujeres jóvenes en comunidades de Golfito y Puerto Jiménez.

Fotos: William Lobo y Roy Atencio.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

Pymes heredianas resienten poco apoyo del Gobierno

Escuela de Administración de la UNA impulsa un modelo de ecosistema de emprendimiento para medir el desarrollo de las pymes según sus características territoriales.

UNA Comunica. 20 de marzo de 2025. De un total de 46 pequeñas y medianas empresas del cantón central de Heredia consultadas, un 65% afirmó recibir nada o poco apoyo de parte del Gobierno para impulsar sus emprendimientos.

Un 18% indicó que obtuvo “mucho apoyo”, mientras que otro 13% “algo de apoyo”. Por otra parte, más del 90% de esta muestra dijo que nunca han sido beneficiaria de un programa o proyecto de alguna institución gubernamental.

Estos datos son parte de un proyecto que la Escuela de Administración de la Universidad Nacional (UNA) impulsa desde el 2020, para crear el primer modelo de ecosistema de emprendimiento en el país, bajo un enfoque territorial.

El académico Fernando Montero explicó que durante el primer año de labores (en plena pandemia) hicieron una investigación acerca de modelos de ecosistemas de emprendimientos vigentes en el mundo. Hallaron que dichos esquemas eran muy generales y no contemplaban las particularidades de regiones en específico.

Junto con los académicos e investigadores Luis Bonilla y Daniel Murillo, y el aporte de cuatro estudiantes de la carrera de Administración, se dieron a la tarea de adaptar un modelo que sirviera para medir el desarrollo de las pymes en distintas zonas del país, más allá de la realidad en la Gran Área Metropolitana (GAM).

El resultado fue la generación de hasta 1.564 hojas de Excel que dieron paso a la sistematización de 68 variables, incluidas en la herramienta. El plan piloto para la ejecución del modelo costarricense se hizo en Heredia, pero el objetivo a partir de este año es aplicarlo en los cantones de Sarapiquí, Pérez Zeledón, Nicoya y Liberia.

Lo más importante de este proyecto es su adaptación a la realidad y al entorno del empresariado costarricense y que no se obtiene en otros modelos internacionales. Por ejemplo, está el concepto de poder, aplicable a situaciones como cuando un agricultor tiene su emprendimiento, pero está rodeado de transnacionales y se debe analizar si en ese contexto tiene la viabilidad de sostenerse y mantenerse en el tiempo”, ejemplificó Montero.

La necesidad de contar con este tipo de herramientas se fundamenta en que el parque empresarial está conformado en un 97% por pymes. Para el 2023, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), había en el país 394.540 microempresas.

Dimensiones y principales resultados

El Modelo de Territorialización del Desarrollo en Costa Rica (TDCR) estableció tres dimensiones de análisis: la demográfica, la empresarial y la de capacidades y percepciones.

En el caso de la demografía, se determinó que, entre las pymes heredianas consultadas, el grupo etario predominante, con un 33%, es el que posee 40 años o más. Sin embargo, en términos globales, el 55% de la muestra tiene más de 50 años y apenas un 20% está en el rango de las personas más jóvenes.

En cuanto al nivel educativo de las 46 pymes, destaca que más de una tercera parte (34%) tiene la primaria completa o la secundaria incompleta. Contar con estudios universitarios finalizados es la situación del 26% de quienes lideran un emprendimiento.

De aquí se obtuvo un dato relevante, a partir de un cruce de variables y vinculado con la igualdad de género y la discriminación. El académico Fernando Montero explicó que, de total de pymes consultadas, un 20,7% son lideradas por mujeres sin primaria ni secundaria completa, versus un 17%, en el caso de los hombres.

Parece una diferencia pequeña, pero revela una desigualdad en el acceso a la educación entre personas emprendedoras. Por ejemplo, en una de las preguntas que hicimos algunas de ellas no sabían leer ni escribir y dependían de sus hijos. Lo mismo para cobrar o interpretar un estado de cuenta de una entidad financiera. Entonces, el día a día se vuelve complicado para estas emprendedoras”, manifestó Montero.

Por otra parte, los resultados evidenciaron que para un 36% de los entrevistados el nacimiento de su emprendimiento se debió a la necesidad de tener un empleo, mientras que un 34% encontró una oportunidad de negocio.

La segunda dimensión es la de autoevaluación empresarial. “Estamos hablando de la administración financiera contable y de la capacidad instalada que tiene la microempresa para sostenerse e incluso expandirse”, amplió el académico de la Escuela de Administración. En este ámbito, destaca un 61% de personas que sí pueden realizar un presupuesto, mientras que un 24% aseguró que no conocen la forma de hacerlo. Otro 16% tiene a su cargo a alguien quien les colabora.

Sobre la autopercepción que tienen sobre la calidad de producto o servicio que ofrecen, el resultado es más alentador. Un 73% aseguró que esta era “buena”, un 84% manifestó que el precio es justo y un poco más de la mitad (54%) indicó que existe solo una persona conocedora de los procesos de producción en la pyme.

En la dimensión relacionada con la percepción del ecosistema y donde resaltaban los datos sobre apoyo gubernamental, también resaltó que, para obtener financiamiento, la principal barrera que enfrentan es la informalidad en que se encuentran (42%), seguido de la poca información que tienen sobre los proyectos (15%).

Finalmente, se les consultó sobre las condiciones de la red vial en el territorio. Cuatro de cada diez mostraron aceptación sobre el estado de las calles, seguido de un 26% que le otorgó una calificación negativa (entre malo y pésimo estado).

Montero destacó que este trabajo de campo constituye una primera aproximación, con posibilidades reales de extenderse hacia regiones fuera de la GAM, en el 2025. Sin embargo, apuntó que la estadística del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) ubica a 543 pymes solo en el cantón central de Heredia y la meta es aplicar el modelo a todas ellas.

Le invitamos a descargar el PDF adjunto para conocer el informe.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

La ingrata realidad de una emprendedora

Welmer Ramos

Fui de compras y me topé de frente con la injusticia y la grosería que vive una emprendedora, y que evidencia la realidad que enfrentan miles de pymes en Costa Rica, al operar en mercados no competidos, ni competitivos, que le succionan los ingresos.

-Estoy dando la pelea con esta tienda de ropa-, me decía una señora de unos 40 años, -inicié hace 10 años, me he mantenido y doy empleo a otras cinco mujeres-. El negocio es pequeño y opera en un Mall capitalino.

-Trabajo 16 horas al día, hago malabares para tener precios moderados en ropa de calidad, doy crédito sin intereses, busco de todas maneras la clientela, yo misma hago presentaciones en vivo en las redes sociales.

Me señalaba: -el margen, en ropa parece alto, pero cuando se le restan los costos queda poco.

Cuando me cuenta un poco más, entiendo que esta microempresaria es tratada groseramente por los entes financieros, en los cuales ella es cliente ejemplar desde hace muchos años.

Ella paga por el uso del datáfono 2,10%, o sea por cada por cada ¢100 millones de ventas debe darle al ente dueño del aparato ¢2.100.000. Mientras que el competidor grande, la gran tienda, solo paga ¢0.25% o sea por cada ¢100 millones de ventas solo paga ¢250.000. Los diferenciales en las comisiones no se explican por volumen de transacciones, quizás únicamente por la manía perversa del “mercado” de castigar al pequeño.

Me decía la señora que las importaciones de mercadería debe cancelarlas con tarjetas de crédito cuya tasa de interés se la cobran al 38%, y que después de muchos esfuerzos y tiempo se las pasan a unas pequeñas líneas de créditos revolutivos al 21%.

Es significa que por cada ¢100 millones debe pagar por intereses, entre ¢38 millones y ¢21 millones. Los ejecutivos de crédito que la atienden “le ven potencial” para financiarla a esas tasas de interés, lo que es inaudito. Pero mientras tanto, la tasa de interés media que esos mismos entes financieros le cobran a la gran empresa, con la cual ella compite, es de tan solo 8%, eso significa que por cada ¢100 millones esos competidores solo pagarían ¢8 millones. Pero no contentos con esa injusticia en la Asamblea Legislativa se tramita el Proyecto de Ley N° 23.101 para permitir el cobro de intereses hasta del 80% a las emprendedoras.

-Este local es muy caro-, me señalaba, -yo pago proporcionalmente mucho más que las grandes tiendas, porque el Mall no tiene el interés puesto en los pequeños negocios, se creé que los negocios que atraen gente son las marcas de gran renombre. Pero no me rendiré-, señalaba con determinación.

Eso no es competencia, eso es depredación de los ingresos de esta señora, ella crea empleo, invierte, genera muchos encadenamientos productivos y distribución del ingreso, y merece el mismo o más apoyo del Estado, que el otorgado a las grandes compañías.

Lo anterior solo se corrige con acompañamiento a las pymes para llevarlas de la mano y sacarlas de las fauces de esos depredadores y, con políticas de corrección de los mercados. Ahí hay una gran lucha por continuar y por hacer.

Las clientas eran escasas, pero ella continuó con alegría, trabajando sin percibir quizás lo grosero e injusto de lo que algunos llaman “mercados de competencia”

Propuesta de Vanessa Castro busca incentivar a las PYMES con tarifas diferenciadas en impuesto sobre la renta

En la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Legislativa avanzó la propuesta de ley N.º 23.651, presentada por la diputada socialcristiana Vanessa Castro, la cual tiene como objetivo apoyar a las pequeñas y medianas empresas (PYMES) mediante la implementación de una tarifa diferenciada en el impuesto sobre la renta durante sus primeros 84 meses de operación.

La iniciativa busca reducir la informalidad y fomentar el emprendimiento entre los costarricenses a través de una escala tributaria que permita a las PYMES tener mayor flexibilidad financiera en sus primeros años. Según el proyecto, se propone una tarifa escalonada que beneficiará a estas empresas con una exoneración del 100% del impuesto sobre la renta en los primeros dos años, un 25% en los años tercero y cuarto, y un 50% en los años quinto al séptimo.

Estos porcentajes se aplicarán sobre la renta imponible según las escalas establecidas en los incisos b) y c) del artículo 15 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, Ley N.º 7092, y el Régimen de Simplificación Tributaria.

«Esta iniciativa representa una invitación al desarrollo y a su vez una estrategia de acercamiento con el sector informal, para que puedan tener mejores condiciones y pasar a la formalidad. Es un ganar-ganar, ya que se benefician las PYMES y, por ejemplo, se fortalece la seguridad social en el país», explicó la diputada Castro.

La propuesta aplicaría exclusivamente para aquellas PYMES que se certifiquen ante el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), garantizando así que las empresas que reciban el beneficio cumplan con los requisitos establecidos por la ley.

Información compartida con SURCOS por el despacho de la diputada Vanessa Castro.

ASOCOMI respalda decisión de declarar de interés público la lucha contra los préstamos “gota gota”

  • Asociación apoya las iniciativas que faciliten el acceso a créditos formales y a educación financiera a la población más vulnerable, e insta a los afectados por el gota a gota a denunciar ante el OIJ.

  • Las empresas de microcréditos formales también cuentan con productos que pueden combatir el financiamiento informal entre las personas de menores recursos.

San José, Costa Rica, mayo del 2024. La Asociación Costarricense de Microfinanzas (ASOCOMI) recibe con mucho agrado el anuncio, realizado hoy por el señor Presidente de la República, de declarar de interés público la lucha contra los créditos gota a gota y la promoción de herramientas financieras formales, como lo son los microcréditos.

Desde hace varios meses ASOCOMI ha venido reiterando que la Ley de Usura dejó fuera del sistema crediticio formal a miles de costarricenses, lo cual ha provocado un aumento de los créditos gota a gota y de los problemas de inseguridad que estos generan.

Según datos brindados por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) a la Asociación, al mes de abril ya se contabilizaban 100 denuncias formales asociadas a este tipo de préstamos.

Durante un encuentro entre Iván Rojas, jefe de la sección de Delitos Varios del OIJ y Mónica Navarro, Vicepresidenta Ejecutiva de ASOCOMI, trascendió que todos los días se presentan nuevas denuncias, aun así, el temor a represalias hace que muchos de los afectados prefieran el silencio y no recurran a las instancias judiciales, manteniendo el círculo de violencia que se genera por parte de estos grupos.

“Nos sentimos sumamente complacidos con el anuncio del Poder Ejecutivo de sumarse a la lucha contra los gota a gota, mediante el impulso a los créditos y los microcréditos formales, así como a la educación financiera. Son miles de costarricenses que han caído presa de las préstamos informales lo que provoca no solo angustia y preocupación en los hogares, sino también eleva los niveles de inseguridad del país. Es por ello que vemos este anuncio con muy buenos ojos y como Asociación  estaremos también sumando esfuerzos para combatir este problema y mantener a la población en la formalidad crediticia”, indicó Mónica Navarro, Vicepresidenta Ejecutiva de ASOCOMI.

En total coincidencia con lo expresado por el señor Presidente y los Ministros de MEIC y Seguridad, es importante recurrir siempre primero a las instituciones financieras y empresas formales de microcréditos, antes de caer en los créditos gota a gota, pero si ya cayó en uno de ellos es importante denunciar ante el OIJ a fin de que se realicen las investigaciones correspondientes.

¿Quiénes están adquiriendo préstamos informales?

Según datos del OIJ el principal grupo etario que adquiere préstamos informales están en rangos de edad de entre los 25 y 50 años de edad y en su mayoría adquieren este dinero en la informalidad para hacer frente a situaciones fortuitas como accidentes de tránsito, reparación de electrodomésticos y en la búsqueda de solucionar problemas a nivel familiar.

Aunque la mayoría de las denuncias que se presentan ante las autoridades se realizan en San José, Alajuela, Heredia y Cartago, los expertos consideran que este problema no escapa de las zonas rurales, pero que es el desconocimiento y hasta el temor lo que lleva a los afectados a no presentarse a interponer la denuncia, lo cual agrava el problema y dificulta dar con los culpables.

Urge aprobar proyecto de Ley

Para ASOCOMI la Ley de Usura ha generado una brecha y a los únicos que impacta es a miles de personas excluidas de la formalidad. Mientras tanto los informales, siguen sin cumplir con límites de topes de tasas, sin aplicar regulación, siempre a la libre.

Nuestra propuesta de ajuste normativo, tal cual indica la iniciativa,  empieza con la reversión de esa exclusión con la aprobación del proyecto 23.101 “Ley para la Promoción y Regulación del Microcrédito como Fomento de la Inclusión Social Financiera en Costa Rica”, que se encuentra en la corriente legislativa. ¡Urge su convocatoria

Sobre ASOCOMI

La Asociación Costarricense de Microfinanzas (ASOCOMI), agrupa a las principales empresas que ofrecen acceso de microfinanzas en todo Costa Rica.

Actualmente brinda asistencia financiera a más de 540 mil costarricenses anualmente, de los cuales alrededor del 50% se encuentran fuera del GAM, no bancarizados y con poco o nulo acceso a crédito por parte del sistema financiero nacional tradicional.

Hortalizas Girasol: compromiso con la sostenibilidad y la tradición culinaria costarricense

Por José Daniel Gamboa Araya

La empresa «Hortalizas Girasol» forma parte de una red de emprendimientos familiares que se dedican a promover la sostenibilidad ambiental y la rica tradición culinaria de Costa Rica. Presentan una amplia variedad de alimentos nutritivos, cultivados en fincas orgánicas y elaborados de manera artesanal.

Además de ofrecer vegetales, tortillas, conserva de chiverre y panes artesanales, «Hortalizas Girasol» hace un esfuerzo por agregar valor a los productos provenientes de las fincas orgánicas. Su objetivo es crear empleos y contribuir a mantener la salud del ambiente, de los consumidores y de las personas trabajadoras.

La empresa expresó su gratitud por el apoyo recibido. Para panes y repostería invita a las personas interesadas a consultar el catálogo en WhatsApp a través del siguiente enlace: https://wa.me/c/50672435402

Fomentan innovación en PYMES de Pérez Zeledón

Bajo el nombre Fomento de la innovación en micro, pequeñas y medianas empresas del cantón de Pérez Zeledón, el Campus Pérez Zeledón de la Sede Regional Brunca de la Universidad Nacional (UNA), con apoyo del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (Meic), trabaja desde hace más de un año en una iniciativa que fomenta la innovación en las Pymes del cantón, para mejorar la competitividad, mediante capacitación, asesoría y asistencia técnica.

Sandra Rojas, académica de la Sede Regional Brunca de la UNA y coordinadora de esta iniciativa, comentó que como innovación se espera la introducción de un nuevo producto (bien o servicio), procesos novedosos o mejorados, así como la introducción de un método de comercialización u organizativo aplicado a las prácticas de negocio, a la organización del trabajo y relaciones externas de las empresas.

Rojas indicó que esta iniciativa de extensión se compone de varias fases: la primera de diagnóstico, en donde se trata de identificar el grado de innovación de las empresas del cantón, entendida la innovación como la mejora significativa (en procesos, producto estructura organizacional) y no necesariamente algo disruptivo para el Estado.

La segunda etapa, explicó Rojas, se relaciona más con la capacitación, en donde se abordan en la actualidad 30 empresas de la región, como del sector turismo, comercio, software e industrial de diversos tamaños. “El pasado mes de junio realizamos un primer módulo de cinco sesiones, donde se desarrolló el tema de liderazgo para la innovación”, precisó la docente.

La tercera etapa se basa en el entrenamiento a estudiantes para desarrollar capacidades en gestión de procesos de innovación.

Algunos tipos de innovación

Estos son algunos tipos de innovación:

  • Innovación de producto/servicio: Este tipo de innovación incluye mejoras significativas en las especificaciones técnicas, los componentes o materiales, el software incorporado, la ergonomía u otras características funcionales.
  • Innovación de proceso: es la introducción de un método de producción o de distribución nueva o significativamente mejorado. Incluye mejoras significativas en técnicas, equipo o software. Pueden tener como objetivo disminuir los costos unitarios de producción o de distribución, aumentar la calidad, o producir o distribuir productos nuevos o significativamente mejorados.
  • Innovación comercial: es la introducción de un nuevo método de comercialización que entraña importantes mejoras en el diseño o presentación del producto, en su posicionamiento, en su promoción o en su precio. Tienen como objetivo satisfacer mejor las necesidades de los clientes, abrir nuevos mercados, o reposicionar un producto de la empresa en el mercado, para incrementar sus ventas.
  • Innovación organizativa: Pueden tener como objetivo mejorar los resultados de la empresa a través de la reducción de costos administrativos o de transacción, mejorar la satisfacción en el trabajo y la productividad laboral, conseguir acceso a activos no comercializables como conocimiento o reducir los costos de abastecimiento.

En la actualidad 30 empresas de Pérez Zeledón, en sector turismo, comercio, software e industria, participan de este proyecto de la Sede Brunca.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

UCR: Las pymes del sector agroalimentario en Guanacaste resguardan la cultura alimentaria de la región Chorotega

Rocío González (izq.) y Dunia Méndez forman parte del proyecto de Acción Social de la Sede de Guanacaste, dirigido a mejorar la gestión de las MIPYMES. Foto cortesía Ana María Quirós.

La UCR trabaja en conjunto con actores fundamentales de la provincia para mejorar las condiciones socioeconómicas de las comunidades

Desde la incorporación a Costa Rica del partido de Nicoya ocurrida el 25 de julio de 1824, la identidad cultural costarricense no podría definirse sin los aportes culturales, económicos y naturales de esta provincia, sin embargo es una de las provincias con mayor desigualdad, alto desempleo y pobreza.

Según los datos del Banco Central, Guanacaste es la segunda provincia con menor desarrollo empresarial (9.343 empresas) en el 2017. Considerando la importancia de las PYMES y su potencial vinculación con la principal actividad económica de la región (el turismo), la Universidad de Costa Rica (UCR) desarrolla en la región Chorotega varios proyectos de acción social, entre los que destaca el ED-3245 Servicios de capacitación y asesoría para micro y pequeñas empresas procesadoras de alimentos (PYMES) en la provincia de Guanacaste.

Su principal objetivo es fortalecer las capacidades técnicas de PYMES aplicables al procesamiento, control de calidad e innovación de productos alimenticios, para el desarrollo del sector agroindustrial en la región Chorotega. Muchos de estos productos son elaborados con cultivos de la zona.

Con las capacitaciones sobre manipulación e inocuidad de los alimentos, estandarización de procesos, etiquetado y registro, se espera que las PYMES mejoren la calidad y cumplan con los requisitos necesarios para obtener los permisos del Ministerio de Salud que les permitan operar en diversos mercados, y de esta forma se amplíen sus oportunidades económicas, ya que estos productos en su gran mayoría se realizan de forma artesanal.

La carrera de Ingeniería de Alimentos, de la Sede de Guanacaste, ha organizado varios talleres y charlas para las y los participantes del proyecto. Foto cortesía Ana María Quirós.

Según la Licda. Ana María Quirós Blanco, coordinadora del proyecto, desde el 2015 han trabajado en los 11 cantones de la provincia de Guanacaste, no solo contribuyendo al desarrollo de la ingeniería de alimentos y agro industrial, sino también en el rescate de algunos aspectos de la cultura culinaria de la provincia.

Gracias a que en la Sede de Guanacaste de la UCR se imparte la carrera la Ingeniería de Alimentos, se logró que participaran en este proyecto ocho de los 10 docentes de esa carrera, así como estudiantes que por medio del Trabajo Comunal Universitario TC-721 Apoyo a MYPIMES de la provincia de Guanacaste, participan activamente para brindar las capacitaciones.

Rocío González, una de las participantes del proyecto cuyo emprendimiento es la carnicería Jomar, que se ubica en Abangares, recibió asesoría técnica y recomendaciones para cumplir con los requerimientos que solicita el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), así como mejoras en la creación de procesos e inocuidad de los alimentos.

“Elaboramos desde cero los productos, traemos la carne del matadero, hacemos los cortes y elaboramos embutidos, chuletas ahumadas, chorizo chino, tocineta ahumada, pastrana y salchichón jamonado. Nuestro proceso es totalmente natural y lo hacemos de forma artesanal”, concluyó González.

Este proyecto tiene como objetivo el impulso de las MIPYMES en Guanacaste, con el fin de mejorar la calidad de vida en las comunidades locales. Foto cortesía Ana María Quirós.

Por su parte, Dunia Méndez, quien es dueña de un emprendimiento de productos en Hojancha llamado Lácteos DValle, resaltó la formación integral que ha recibido en las capacitaciones y que responde a necesidades concretas adaptadas a la realidad de los productores.

“La capacitación que obtuve fue en cómo realizar la pasteurización de forma correcta, lo cual es muy importante cuando hablamos de productos lácteos, y las temperaturas adecuadas de los cultivos en el caso del yogurt, ya que mi formación en ese campo era muy básica”, indicó Méndez.

Ambas productoras se caracterizan por desarrollar sus productos desde las etapas más básicas de la materia prima, pasando por el envasado o empaquetado, hasta lograr la distribución en el mercado local.

Uno de los principales aportes de Guanacaste al país es su gastronomía y producción agropecuaria. En ese sentido, Ana María Quirós destacó la importancia de la industria agroalimentaria en la provincia, dada la cantidad de PYMES que se dedican a esta actividad y el servicio que le brindan al turismo, que representa la primera actividad económica de Guanacaste.

Así, este proyecto de la UCR contribuye a la economía, la innovación y al rescate de la cultura alimentaria de la región Chorotega.

 

Esteban Umaña Picado
Periodista de la Vicerrectoría de Acción Social, UCR

Oscuras Perspectivas para el final de este 2021

German Masís M.

Con el propósito de adelantar un ejercicio prospectivo sobre lo que nos dejará la pandemia del COVID-19 y la Administración Alvarado en el año 2021 y siguientes, es posible visualizar un panorama de recuperación sanitaria y económica, lento y con grandes desafíos sociales e institucionales para los próximos dos años.

A nivel sanitario, la pandemia nos podría dejar un sistema de salud reforzado y mejor preparado, pero con un elevado déficit financiero de la Caja del Seguro Social y un déficit presupuestario del sector salud, que requerirá recursos extraordinarios.

En relación con la situación social y económica, la pandemia dejará secuelas muy profundas, toda vez que la emergencia lo que ha hecho es agudizar los problemas preexistentes como el déficit fiscal, la deuda pública, el desempleo, la pobreza y las desigualdades regionales, cuyas medidas de solución por parte de la Administración Alvarado resultarán insuficientes.

Las circunstancias económicas y políticas actuales indican que se mantendrá un déficit fiscal cercano al 7% de la producción y una deuda pública en constante crecimiento mayor al 70% de la misma, que junto a cifras de crecimiento económico del 2.5% según la OCDE (menos optimistas que las del Banco Central), no auguran una recuperación satisfactoria.

Parece claro que las medidas de la agenda del FMI permitirán gestionar a lo sumo una débil estabilidad económica, dado que las posibilidades de aprobación de los proyectos en la Asamblea Legislativa en esta coyuntura política preelectoral serán limitadas, siendo probable que los únicos proyectos que se aprueben en los próximos 6 meses sean los del crédito del FMI por 1,700 millones de dólares y a duras penas el de empleo público cuyas repercusiones económicas en todo caso no serán inmediatas.

Para los demás proyectos como el de renta global, rentas de capital y eliminación de exoneraciones, aporte solidario de empresas estatales e impuesto a los premios de lotería, las perspectivas son poco favorables, ya que existe una fuerte oposición de sectores e instituciones que ven afectados sus intereses generando presión sobre las fracciones legislativas opositoras.

La pandemia dejará secuelas socioeconómicas, como la vulnerabilidad y desaparición de muchas Pymes (3 mil en un año según el Ministerio de Economía), el crecimiento del empleo informal (más de 900 mil personas lo componen) y la constatación de la brecha digital en la educación (425 mil estudiantes no cuentan con conexión a internet según estudio reciente del MEP).

La Administración Alvarado, dejará unas finanzas públicas apenas estables, resultado de los primeros desembolsos del FMI, de los préstamos del BID y BCIE, de la venta bonos de deuda (en parte adquirida por los mismos bancos y empresas públicas), el leve crecimiento de las exportaciones y una mayor recaudación tributaria, también dejará avances cuestionados en infraestructura vial y un inviable proyecto de tren eléctrico para la GAM.

No obstante, su mayor falencia será en el aumento de las brechas socioeconómicas, tecnológicas, y territoriales y en la restricción de los derechos de los trabajadores y pensionados, en definitiva, nos dejará un país más desigual.

La política económica de esta Administración antes y después de la pandemia, ha estado más orientada a los grupos empresariales y sus actividades y ha favorecido un modelo de desarrollo que concentra riqueza, genera desempleo y que está creando pobreza.

Ese será el país del Bicentenario, con finanzas precarias, con un alto endeudamiento, carente de una reactivación económica y con grandes brechas sociales, lamentablemente frente a este oscuro panorama tampoco se escuchan propuestas serias y transformadoras de los partidos políticos de cara a las próximas elecciones.

 

Imagen: UCR.