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Etiqueta: racismo

Racismo, educación y derechos humanos: construyendo un espejo diverso para la sociedad

Frank Ulloa | Foto: Gerardo Iglesias | Rel UITA

“El mundo empieza a cambiar cuando quienes lo construyen deciden no callar.”

Frank Ulloa Royo

La educación es la raíz profunda de una sociedad justa y equitativa pero también es una fuente de ideología y discriminación cuando promueve estereotipos. Como un río que nutre la tierra a su paso, la enseñanza debe ser el motor que impulse la construcción de una sociedad verdaderamente multiétnica y pluricultural, cimentada en el respeto y la igualdad. Sin embargo, la falta de representación en los materiales educativos, la criminalización de ciertos fenotipos y la exclusión de voces históricas han convertido el sistema educativo en un espejo deformado, donde muchos no logran verse reflejados.

Recientemente, en una reunión con educadores y educadoras, me sorprendió la indiferencia con que algunos desestiman la importancia del racismo en la educación, tratándolo como un asunto secundario. Fue en ese momento cuando decidí escribir estas líneas, no solo para evidenciar la urgencia del problema, sino también para desafiar la comodidad y la pasividad con la que se sigue ignorando el tema. Por otra parte, en una dirección contraria, el Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación fue pionero en plantear el tema, y crear espacios de debate, pero debe continuarse esta propuesta en la vida cotidiana de todos quienes laboran en la educación, debería ser un tema ético ineludible y no una obligación escolar.

Etiquetas que marginan:

Como señala Rina Cáceres, el problema no es el color de piel, sino las etiquetas sociales que se le adhieren. En la educación, el fenotipo se convierte en un marcador que condiciona la percepción y el trato hacia ciertos estudiantes. Fallas (1943) denunció en Mamita Yunai la explotación en los enclaves bananeros, la discriminación contra campesinos mestizos, la marginación de los indígenas perdidos en la selva y la segregación de la fila carbón. Esta historia, que en otro momento fue un referente en las aulas, parece desvanecerse de los programas escolares y las librerías.

Intentar conseguir un ejemplar de Mamita Yunai se ha convertido en una tarea difícil, como lo comprobé recientemente al buscar uno para un conferenciante colombiano. Esta ausencia no es casualidad: borrar estas narrativas es una forma de silenciar la memoria histórica y ocultar las luchas que han denunciado el racismo y las desigualdades estructurales.

La normalización de estas categorías invisibiliza la discriminación y la convierte en parte del paisaje educativo. Como hormigas en el azúcar, los fenotipos dominantes aparecen en los libros de texto sin que nadie cuestione su predominio. Esta falta de diversidad refuerza estereotipos que limitan el desarrollo de una educación verdaderamente inclusiva.

Materiales educativos y enseñanza: ¿quién decide qué historias merecen ser contadas?

Los materiales educativos no son neutrales. Reflejan las estructuras de poder de la sociedad. Como plantea Freire (1970), la educación debe ser un proceso liberador que permita a los estudiantes cuestionar su realidad y transformar su entorno. Sin embargo, los libros escolares muchas veces funcionan como instrumentos de reproducción social, legitimando jerarquías raciales y económicas.

¿Deben los trabajadores de la educación preocuparse por estos temas o se ven como una carga académica adicional? ¿En qué gaveta del escritorio acomodamos la ética? La representación sesgada en los materiales escolares perpetúa desigualdades, mostrando solo una versión parcial de la historia. Como señala Quijano (2000), la colonialidad del poder sigue vigente en la educación, reforzando la idea de que ciertos grupos dominantes son los protagonistas del conocimiento. Si no hay espacio para la diversidad en la literatura escolar, nunca ocurrirá el mestizaje intelectual capaz de romper estereotipos.

Criminalización y prejuicios: el racismo como obstáculo para el aprendizaje

El fenotipo y el lugar de origen pueden convertirse en marcadores de criminalización dentro del sistema educativo. Un estudiante migrante es visto con sospecha, su identidad vinculada a la marginalidad en lugar de sus habilidades o talentos. Como afirma Wacquant (2009), la criminalización de ciertos grupos es una estrategia de control social que se manifiesta en múltiples espacios, incluido el educativo.

¿Tienen las organizaciones de trabajadores una respuesta crítica frente al racismo en la educación? Existe un silencio evidente, pero ¿cómo interpretarlo? Este tipo de prejuicios impide que la escuela sea un espacio de equidad. La ley de carrera docente ha perdido vigencia y, más allá de su propósito original, se ha convertido en otro instrumento de discriminación, imponiendo una visión monocromática de la vida escolar. ¿Podrían los sindicatos aprovechar la convención colectiva para luchar contra el racismo y reformular las normas que perpetúan un poder vinculado al color de piel y el fenotipo?

Conclusión: una educación sin espejos distorsionados

Erradicar el racismo en la educación requiere acciones concretas. Iniciativas como Centros Educativos Libres de Discriminación Racial, promovida por Rina Cáceres desde la Universidad de Costa Rica a finales de la década anterior, han demostrado que el cambio es posible. Además, Hooks (1994) enfatiza que los docentes deben estar capacitados para detectar y combatir el racismo en las aulas, convirtiéndose en agentes de transformación.

Los sindicatos y gremios de trabajadores de la educación juegan un papel clave en este proceso. No basta con conmemorar el Día del Negro o el Día de los Pueblos Indígenas. Vestirse con prendas africanas durante una jornada escolar es un gesto simbólico, pero insuficiente para desmantelar estructuras racistas. Se requiere una estrategia sindical sólida que transforme el discurso en acción.

La educación debe ser un espejo en el que cada individuo pueda verse reflejado sin distorsiones ni exclusiones. Si sigue reproduciendo estructuras discriminatorias, perpetuará un sistema en el que muchas voces y realidades seguirán en la sombra. Aquí es donde los sindicatos y trabajadores de la educación tienen una responsabilidad ineludible. Su papel es crucial para impulsar cambios estructurales que garanticen una enseñanza libre de discriminación racial.

Los protocolos educativos actuales muchas veces existen solo en el papel, siendo desconocidos y poco aplicados. La lucha contra el racismo en la educación no puede depender de normativas burocráticas ineficaces, sino de acción colectiva y disruptiva que cuestione las políticas imperantes. Si la enseñanza sigue reflejando una versión distorsionada de la sociedad, estamos condenando a las futuras generaciones a repetir conductas racistas y las mismas desigualdades, históricas originadas en la perdida de libertad de los esclavos africanos y repartimientos de pueblos indígenas.

Bibliografía

  • Fallas, C. L. (1943). Mamita Yunai. Editorial Costa Rica.

  • Freire, P. (1970). Pedagogía del oprimido. Siglo XXI Editores.

  • Hooks, B. (1994). Teaching to transgress: Education as the practice of freedom. Routledge.

  • Quijano, A. (2000). Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina. CLACSO.

  • Wacquant, L. (2009). Punishing the poor: The neoliberal government of social insecurity. Duke University Press.

Ni uno solo nunca más

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

En 1999 Javier Zamora tenía 9 años. Su vida transcurría entre sus conversaciones con la Tía Mali y su entorno absolutamente rural, ubicado en el El Salvador de entonces. Sus padres no estaban con él.

Por diferentes circunstancias habían migrado hacia Estados Unidos, como tantas personas de ese país que han salido buscado mejores oportunidades, acceso a un mejor empleo o una adecuada educación. También lo han hecho motivados por la violencia que, en los últimos años, ha sido factor expulsor predominante en la mayoría de los países centroamericanos.

La expectativa de Javier era encontrarse con sus padres en Estados Unidos. Por eso ellos y el resto de su entorno familiar prepararon lo que llamaron “el viaje”, que consistía en la contratación de un coyote o pollero, denominación endosada a quienes han conducido a miles de personas por décadas en sus entradas a México y Estados Unidos, por caminos no autorizados.

El de Javier sería un caso más de lo que la literatura especializada en el tema ha llamado “migración por motivos de reunificación”. Pero no fue un caso cualquiera.

No para esa persona llamada Javier Zamora, que pudo contar la historia ya siendo adulto y compartirla en un conmovedor relato en el que el niño que fue entonces, relata sus emociones, sus preguntas, sus dudas, sus fantasías, sus miedos, sus impactos corporales, sus enojos, sus frustraciones, sus ganas de un hogar, sus ganas de un refresco de la abuela en medio del desierto, su contacto visual con las botas de un oficial de la migración estadounidense, su olor a polvo, a días sin baño, su deseo irrefrenable de encontrarse con sus padres finalmente.

Veinte años después de un viaje de siete semanas, dos intentos de entrar a Estados Unidos, tres grupos diferentes de coyotes y cerca de 200 personas migrantes que formaron grupos en diferentes momentos de su tránsito, Javier pudo verbalizar desde la memoria, con ayuda de su compañera y el reiki, así como la que el mismo Zamora llamara su mejor editora: su terapeuta.

Recién termino de leer “Solito”, el producto de esas memorias. Constituye su novela autobiográfica y sentida que me ha devuelto al principio de mis conocimientos en materia migratoria. Existe algo más poderoso que el dinero y el sueño americano: el amor es el motor que mueve las ganas y el deseo más allá de su ausencia.

Ahí cuando el cuerpo flaquea, el cuerpo de un niño de nueve años apenas, enfrentado a las maquinarias de barbarie de la seguridad migratoria en México y Estados Unidos, el amor mueve sus hilos de una forma insospechada. Javier lo hizo. Y lo contó magistralmente en ese relato en primera persona.

Había leído anteriormente alguna literatura (cuentos, crónicas) sobre migración de niños y niñas hacia Estados Unidos: Yo tuve un sueño, de Juan Pablo Villalobos (2018), Los Niños perdidos, de Valeria Luiselli (2018) y La Bestia, de Sofía Nayeli Bazán (2020).

Pero esta narración pudo llevarme a la emoción más profunda tratándose de la voz de un niño que cuenta su historia. Es cierto. Hablamos de hace 25 años, cuando el contexto de violencia y exterminio contra las personas migrantes en tránsito por México no había cobrado la fuerza que tiene hoy. Hoy en 2025, el año de la instalación de esa otra barbarie racista y xenofóbica en La Casa Blanca.

En los días que termino de leer este libro que, recomiendo, se conoce que el Estado costarricense fue condenado por no garantizar los derechos humanos mínimos a los niños y niñas que se encuentran en una situación de práctica privación de libertad en el CATEM en zona sur. Son niños y niñas deportados desde Estados Unidos hace algunas semanas, para los cuales la situación continúa siendo incierta.

En esta hora de la humanidad, los sistemas de protección de los países deberían accionar la consigna de que un niño o niña no debiera quedar solo nunca más.

Eso pasa por recuperar la dignidad en las políticas sociales, flanquear la violencia con estrategias como el arte y la cultura y garantizar acceso a educación y salud en nuestros países. Es el último llamado que nos hacen estas generaciones. Acudamos a honrarlas.

Avanzan acuerdos claves para combatir el racismo en el deporte

Luego de la intervención que hizo la Defensoría de los Habitantes por la presencia de actos y conductas racistas en algunos juegos de fútbol en la Primera División Costarricense, se logró llegar a acuerdos importantes por parte de la Comisión Nacional de Seguridad en Eventos Deportivos.

En primer lugar, la Defensoría instó a la institucionalidad presente durante una sesión de trabajo, efectuar los procesos dirigidos a finalizar la composición de la Comisión Nacional de Seguridad en Eventos Deportivos, para que sesionara y atendiera las denuncias existentes y venideras ante casos de racismo o violencia en eventos deportivos.

De acuerdo con la información suministrada por el viceministro de Seguridad y coordinador de dicha Comisión, Erick Lacayo, durante el segundo semestre del 2024 se convocaron sesiones donde se acordó convocar a una reunión a la Gerencia Deportiva de los clubes de Primera División con el propósito de que compartan cuál es la visión que tienen sobre la Ley N° 9145, para la Prevención y Sanción de la Violencia en Eventos Deportivos y su Reglamento, así como sugerencias en materia preventiva.

Además, se acordó revisar temas relacionados a la aplicación del procedimiento de eventos masivos para los distintos deportes, solicitar a las Federaciones que informen cuáles son las distintas actividades deportivas programadas en un periodo de 12 meses, así como la participación de personas menores de 18 años. Lo anterior para poder determinar quién es el responsable de los eventos y a la vez se alerte las situaciones que se pudieran presentar y establecer la conformación de una mesa de trabajo para la creación del protocolo de actuación de la Ley 9145 así como la propuesta de Reforma de la Ley.

Tras analizar el trabajo realizado, la Defensoría de los Habitantes recomendó dar seguimiento y continuidad a las sesiones a efectuar por parte de la Comisión de Eventos Deportivos durante el 2025, atendiendo las recomendaciones que se generen en dicho espacio, y continuar con el proceso de revisión del Reglamento a la Ley 9175, para su publicación y entrada en vigencia e informar de sus resultados.

También se instó a establecer protocolos claros de investigación y sanción para casos de racismo en espacios deportivos, incluyendo la coordinación efectiva entre las instituciones responsables y dar seguimiento y atención a la situación presentada meses atrás en la Federación de Taekwondo en relación con la existencia de las denuncias por presunto acoso sexual.

Nuevamente la Defensoría de los Habitantes expresa la urgente necesidad de trabajar en la prevención de la violencia, la no discriminación y el rechazo a toda manifestación de racismo en todas las actividades públicas y privadas.

Salir a la calle

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

Había que salir a la calle” dice la voz en off del actor argentino Guillermo Francella, mientras un mar de gentes inunda las inmediaciones del Obelisco, en Buenos Aires. “Nosotros éramos el tsunami”, dice mientras se suceden las imágenes de una Argentina desbordante, sufriente, altiva, luchadora, en el mundial de fútbol de Qatar en 2022.

Un documental epidérmico y profundo como pocos, es el que llegué a ver tardíamente dos años después de su estreno. “Muchachos: la película de la gente” es una producción dirigida por Jesús Braceras, que intercala en varias ocasiones imágenes de los distintos partidos que la selección de fútbol de aquel país jugó en ese mundial, con videos de las y los aficionados en sus casas, transporte público, restaurantes, bares, altares. Una antropología de las emociones.

El resultado ya todos los sabemos.

Pero eso es una anécdota alrededor de lo que implica una actividad que, como pocas, puede generar en algunas ocasiones un pacto social a prueba de todo ataque, de todo intento de disolución.

Porque sí. El fútbol en Argentina es un acto devocional y el más político de los actos fuera de la cosa orgánica, esa que hizo instalar una figura que supo traducir el enojo y el descontento colectivo, en un discurso sospechosamente incluyente, absolutamente populista.

No sé por qué razón el ejemplo me sobrecoge y un temblor extraño recorre mi cuerpo. Quizá sea la cercanía de esa deriva para el caso costarricense.

Había que salir a la calle como tantas veces” continúa Francella en una narración soberbia, que no necesitó sobreponerse a las imágenes. Durante muchos minutos su voz se apaga para dejar emerger el color, la intensidad, el brillo, el abrazo.

Y también dejar escuchar una soberbia banda sonora que acompaña la producción: “no me pidas que no vuelva a intentar, que las cosas vuelvan a su lugar”, dice una de las piezas.

Nada más puntual que esto.

Si. Fue ese momento una válvula de escape para el pueblo argentino. Ese pueblo, no el que inventan los populismos cualquiera sea sus extremos.

La relación entre fútbol y política no siempre nos trae recuerdos felices. La misma Argentina campeona del mundo de 1978 fue testiga de uno de los horrores jamás cometidos por dictadura alguna contra su gente.

Por si acaso, recomiendo la película “La noche de los lápices” que muestra la crudeza con la que el general Jorge Rafael Videla, ese mismo que entregó a Daniel Alberto Pasarella la copa del mundo, hizo trizas literalmente a sus adversarios políticos, desapareciéndolos, matándolos. Y rasguña las piedras, la canción emblemática de Sui Generis. escúchenla. Siéntanla.

Salir a la calle en un contexto así es complejo de explicar. Por eso en el documental narrado se muestran imágenes de la “Argentina del Corralito” a inicios de la década de los 2000, una de las peores crisis económicas que cualquier país latinoamericano haya experimentado en este siglo.

Ahí la gente salió a la calle por otras razones”, explica el actor. Salió porque su bronca ya no le permitía quedarse en casa.

Y su misma voz vuelve a significar la importancia del fútbol como herramienta para el abrazo y el reconocimiento colectivo. Eso, solo eso, equilibra la balanza de una actividad transnacional que genera muchas desigualdades, mucha violencia de género, mucho racismo.

Si esas cosas no son reparadas, seguiremos hablando de ese deporte desde las luces y las sombras.

En junio de 2024, en una mesa de lectura poética en la hermosa Ciudad hondureña de Cantarranas, la querida poeta y gestora cultural Marta Miranda iniciaba sus intervenciones preguntando a los niños, niñas y jóvenes por Messi o Maradona. El clic era inmediato. El lenguaje universal no necesitaba explicación.

En una sociedad como la costarricense, que necesita urgentemente una válvula de escape, es necesario volver a reconocernos en lo colectivo, salir a la calle a defender esta particular forma de llamarnos país. Si es el fútbol que pueda articularnos, bienvenido sea. Porque a falta de opciones orgánicas, lo pasional podría más. Lo sé.

Mientras tanto reinventémonos a toda escala, que los desafíos por venir necesitarán más que un balón para lograr vencerlos.

Justicia para las petroleras, castigo para los pueblos: el peligroso precedente contra Greenpeace y el pueblo sioux

Observatorio de Bienes Comunes, UCR

El fallo judicial que condena a Greenpeace a pagar más de 660 millones de dólares a la empresa Energy Transfer (ET) por supuestamente haber instigado las protestas contra el oleoducto Dakota Access (ver mapa 1) es un ataque directo a la libertad de expresión y a la defensa del medioambiente. Más que una sentencia aislada, este caso forma parte de una estrategia sistemática para criminalizar la protesta social y debilitar la resistencia indígena frente al avance de las industrias extractivas.

La demanda contra Greenpeace ha sido denunciada como un caso de SLAPP (Demandas Estratégicas contra la Participación Pública) o demanda mordaza, un mecanismo legal utilizado por corporaciones y actores poderosos para asfixiar financieramente a sus opositores mediante litigios costosos y prolongados. Su propósito no es necesariamente ganar en tribunales, sino generar miedo, censurar la disidencia y desgastar a quienes denuncian injusticias.

Colonialismo y racismo en la narrativa judicial

Más allá de la criminalización de Greenpeace, lo verdaderamente alarmante es el discurso implícito en este fallo: el pueblo sioux de Standing Rock es presentado como un actor secundario, carente de agencia propia y fácilmente manipulable por organizaciones externas. Esta narrativa colonial y racista se enmarca en una larga tradición de despojo y deslegitimación de las luchas indígenas, donde las comunidades que defienden sus territorios son vistas como obstáculos al «progreso» y no como sujetos políticos con derechos y autonomía.

En este caso, las protestas de Standing Rock, que denunciaban la construcción de un oleoducto sobre tierras sagradas y la amenaza a su suministro de agua, fueron presentadas como un «pequeño problema local» explotado por Greenpeace para sus propios fines. Este enfoque niega la legitimidad de la resistencia sioux y refuerza la idea de que las poblaciones indígenas solo actúan cuando son influenciadas por terceros, una visión que se remonta a la época colonial y que persiste en los tribunales y en los discursos empresariales.

Un precedente peligroso para los movimientos sociales

La sentencia contra Greenpeace no solo pone en riesgo la existencia de la organización, sino que envía un mensaje claro a activistas y comunidades en resistencia: cualquier forma de apoyo, visibilización o solidaridad con luchas ambientales e indígenas puede ser castigada con el peso completo del sistema legal y económico.

Este caso se suma a una creciente ola de criminalización de los movimientos ambientalistas y de defensa del territorio en todo el mundo. Desde América Latina hasta Norteamérica, activistas han sido perseguidos, encarcelados e incluso asesinados por desafiar los intereses de las grandes corporaciones extractivas. En muchos casos, los Estados no solo fallan en proteger a estos defensores, sino que se convierten en cómplices al reprimirlos y facilitar el avance de proyectos destructivos.

Frente a este escenario, la respuesta no puede ser la resignación. La lucha del pueblo sioux de Standing Rock fue y sigue siendo un ejemplo de resistencia ante el despojo, y su alianza con grupos ambientalistas y otros movimientos sociales demuestra que la solidaridad es una herramienta poderosa. Sin embargo, es urgente fortalecer los mecanismos de protección para activistas y comunidades, así como denunciar el uso de las leyes para silenciar la protesta.

Si la defensa del agua, la tierra y la vida se convierte en un delito, entonces el verdadero crimen es el modelo económico que pone el beneficio privado por encima del bienestar colectivo. ¿Permitiremos que la justicia siga siendo un instrumento de los poderosos, o exigiremos que responda a las luchas de quienes defienden el planeta?

¿Qué es el oleoducto Dakota Access?

El oleoducto Dakota Access (DAPL, por sus siglas en inglés) es un proyecto de infraestructura energética de aproximadamente 1,886 km de longitud, construido para transportar hasta 570,000 barriles de petróleo al día desde los yacimientos de Bakken, en Dakota del Norte, hasta Illinois, EE.UU.

El oleoducto ha sido altamente controversial porque atraviesa tierras cercanas a la reserva sioux de Standing Rock, poniendo en riesgo el acceso al agua potable y afectando sitios sagrados. A pesar de la resistencia indígena y ambientalista, la obra se completó con el respaldo del gobierno de Donald Trump en 2017, tras haber sido bloqueada temporalmente por la administración de Barack Obama en 2016.

¿Qué es una demanda SLAPP o demanda mordaza?

Una demanda SLAPP (Strategic Lawsuit Against Public Participation) es una demanda judicial utilizada como herramienta de intimidación y censura contra personas o grupos que ejercen su derecho a la libre expresión, especialmente en asuntos de interés público. Su objetivo no es ganar el caso, sino desgastar y silenciar a los demandados mediante procesos legales costosos y prolongados.

Características de una demanda SLAPP:

  • Suele dirigirse contra periodistas, activistas, organizaciones civiles o ciudadanos que denuncian corrupción, abusos o problemáticas sociales.

  • Implica cargos legales infundados o exagerados, como difamación o daño a la reputación.

  • Busca desmotivar la participación pública al generar miedo y costos económicos elevados.

Consecuencias y riesgos:

  • Limita la libertad de expresión y el acceso a la información.

  • Puede tener un efecto disuasorio, desalentando la denuncia de irregularidades.

  • Afecta la democracia al restringir la participación ciudadana en el debate público.

¿Cómo enfrentar una demanda SLAPP?

  • Buscar asesoramiento legal especializado.

  • Hacer visible el caso en medios y redes sociales para generar apoyo público.

  • Impulsar legislación contra el abuso de demandas SLAPP.

Estas demandas son un problema creciente en diversas partes del mundo, por lo que es fundamental conocerlas y denunciarlas para proteger el derecho a la libre expresión y la participación ciudadana.

Referencias:

Agencia EFE. (2025, 19 de marzo). Greenpeace deberá pagar más de 660 millones de dólares a la empresa Energy Transfer. Swissinfo. Recuperado de https://www.swissinfo.ch/spa/greenpeace-deber%C3%A1-pagar-m%C3%A1s-de-660-millones-de-d%C3%B3lares-a-la-empresa-energy-transfer/89036958

Elbein, S. (2016, 17 de noviembre). EE.UU.: la estrategia sioux y la determinante decisión sobre el oleoducto Dakota Access. Mongabay. Recuperado de https://es.mongabay.com/2016/11/ee-uu-la-estrategia-siux-la-determinante-decision-oleoducto-dakota-access/

EntrePueblos. (s.f.). Protesta y resistencia Sioux a oleoducto en Dakota del Norte. Recuperado el [fecha de acceso], de https://www.entrepueblos.org/news/ddhh-extractivismo-5/

Impunidad del asesinato de Sergio Rojas

Comunicado

Reunida la Coordinación del Frente Nacional de los Pueblos Indígenas de Costa Rica, FRENAPI, los días 14 y 15 de marzo, para evaluar y generar Planes de Trabajo 2025, comunicamos a la comunidad nacional e internacional:

Este 18 de marzo, se cumplen ya 6 años, del cobarde asesinato del compañero Sergio Rojas, Bribri del clan Uniwak y miembro coordinador de FRENAPI.

Desde la legislación de 1977, ley 6172, el Estado debió asumir su responsabilidad de garantizar nuestro derecho a la Tierra/Territorio, ya sea indemnizando o desalojando los usurpadores – poseedores de mala fe. El Estado incluye la Comisión Nacional de Asuntos Indígena CONAI, ITCO actualmente INDER por su competencia en materia agrario, las asociaciones presentes en los territorios indígenas ADIs (dependientes de DINADECO), que son estructuras impuestas a los pueblos indígenas, por su negligencia y omisión en el saneamiento territorial, los hace cómplices del asesinato de nuestro hermano.

Después de más de 40 años de espera, (de Ley Indígena) y del desalojo violento en la Asamblea Legislativa, 9 agosto 2010, los Pueblos Indígenas, hemos decidido REAFIRMAR nuestro derecho a la Tierra/Territorio y nuestros Derechos a la espiritualidad, ambiente, educación, salud, y reivindicar de las estructuras propias.

Responsabilizamos al Estado de las agresiones, violaciones, a las personas indígenas y nuestros bienes, pues no ha garantizado ni materializado los derechos consagrados en la Constitución y el Derecho Internacional de los Pueblos Indígenas. De modo que nuestras vidas y subsistencia, se ven en riesgo, vulnerabilidad y enajenado por las complicidades y omisiones del Estado.

En la administración Chaves Robles, igual que las otras administraciones, la represión, las agresiones, impunidad y la discriminación, han ido en forma escalonada, contra los Bienes Comunes, los Derechos Constitucionales y la integridad de los Pueblos Indígenas.

La impunidad desde los Poderes del Estado, promueve y consolida más agresiones, discriminación, racismo y la imposición de las nuevas formas de colonizar nuestras mentes, espiritualidades, estructuras propias y la diversidad cultural.

Desde los pueblos hemos vivido el despojo de los bienes comunes, mediante el clientelismo y la imposición de “agendas del estado”, mediante toda su estructura CONAI-ADIs-INDER-FONAFIFO-MINAET-ESTADO, folclorizando nuestras culturas, con acciones aisladas, evidenciando la continuidad del modelo colonial, de conquista, asesino, usurpador extractivista de nuestros bienes y la VIDA.

Condenamos al Estado que con su accionar nos ha arrebatado la vida, que es un derecho fundamental del ser humano, que después de 5 siglos, sigue la masacre, el crimen y genocidio estructurada y sistemática.

Esta impunidad representa mayor violencia que viven los pueblos indígenas, dichas acciones son ejecutadas a mansalva contra los pueblos y sus derechos.

Repudiamos la impunidad por parte de los poderes del Estado, que sólo manifiesta y ratifica la inoperancia e ineficiencia, del sistema, mediante los operadores de la justicia, sean abogados/as, fiscales, jueces, ministros y presidencias.

Exigimos justicia contra los asesinos materiales e intelectuales de nuestro compañero Sergio, contra la violencia de usurpadores y agresores; así como exigimos atención de la Agenda Indígena, que respeta nuestros Derechos, estructuras y espiritualidades propias.

La garantía y exigencia del Derecho a la Tierra/Territorio, de los Pueblos Indígenas, que seguiremos recuperando y reafirmando, por el bienestar, la salud, la conservación, la biodiversidad, siguen vigentes en todos nuestros Pueblos

Generado el día 18 de marzo 2025.

#SergioRojasVIVE

#JerhyRiveraVIVE

¡LA LUCHA SIGUE Y SE EXTIENDE!

Defensoría y deportistas unidos contra el racismo

El próximo lunes 17 de marzo, la Defensoría de los Habitantes en conjunto con un grupo de atletas de diferentes disciplinas unirán sus manos y voces, en una jornada que procura educar en la erradicación de toda manifestación de racismo y xenofobia.

La actividad se llevará a cabo en la sede de la Defensoría de los Habitantes, ubicada en Barrio México, y se enmarca dentro de la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial y la Xenofobia, en la cual, deportistas destacados compartirán toda la mañana de ese día (9:00 a.m. a 12:00 mediodía) con niños, niñas, adolescentes y jóvenes de diversos centros educativos, con el propósito de intercambiar experiencias, conversar y fomentar, a través de dinámicas, la necesidad de utilizar herramientas que permitan erradicar toda forma de discriminación.

La Defensoría de los Habitantes hizo un llamado a todos los deportistas, clubes de diversas disciplinas y autoridades del deporte a sumarse a esta iniciativa, en aras de construir un mundo más inclusivo y de respeto.

Hay muchas expresiones y manifestaciones de violencia hoy en día que debemos como sociedad poner un alto: y que mejor espacio, que un encuentro entre personas menores de edad y personas deportistas, con el único fin de contribuir a que seamos mejores personas, respetando la dignidad del ser humano sin importar nacionalidad, color de la piel o cualquier otra condición. Levantemos juntos la bandera de la paz, de la convivencia pacífica, de la igualdad, la bandera de Costa Rica”, dijo la Defensora de los Habitantes, Angie Cruickshank Lambert.

Durante la actividad, se dará un espacio para que los deportistas reflexionen con las personas menores de edad sobre el rol fundamental que desempeñan en la formación de valores y la inspiración de las nuevas generaciones, tanto en el deporte como en la sociedad.

Se contará con la participación de estudiantes de diversos centros educativos, el proyecto Ruta de la Empatía del Museo de los Niños, y la Asociación Guías y Scouts de Costa Rica, quienes se sumarán a esta importante causa.

Entre los deportistas y organizaciones que ya han confirmado están la UNAFUT, jugadores de fútbol, los atletas Sherman Guity, Gerald Drummond, Amalia Ortuño, la participación virtual de Hanna Gabriels, entre otros.

Comunicación
Defensoría de los Habitantes

Realidad versus ficción: el perfilamiento racial como política anti inmigratoria en Estados Unidos

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

En los primeros años de este portentoso siglo lleno de pandemias, guerras y exterminios, fue lanzado al mercado de los videojuegos un polémico entretenimiento denominado “Border Patrol”.

El juego consistía en mantener fuera de territorio estadounidense a los migrantes. Para lograr el objetivo, el jugador estaba autorizado a “disparar” a tres tipos de migrantes mexicanos: un nacionalista con una bandera tricolor y dos revólveres, un traficante de drogas con un costal repleto de marihuana y una mujer embarazada con varios hijos a la que se denomina “reproductora”.

La retórica visual del juego planteaba la idea de “cazar” migrantes y obtener altos puntajes por cada persona derribada.

En ese mismo lapso, grupos nacionalistas defensores de la soberanía y el patriotismo exacerbado, salieron a las inmediaciones fronterizas entre México y Estados Unidos a “cazar” migrantes. Eran los “Minuteman” modernos.

En el actual contexto migratorio en Estados Unidos, la figura del “caza recompensas” ha vuelto a la escena. Dos senadores de estados republicanos han propuesto dotar con un premio de 1.000 dólares en efectivo a aquellas personas que contribuyan a “entregar” a las autoridades a personas que se consideren “sospechosas” de ser migrantes indocumentados.

La práctica del perfilamiento racial se ha endurecido. Consiste en el ensañamiento físico o discursivo contra el otro por su color de piel, su acento o su forma de vestir. No es difícil adivinar entonces que habrá muchas personas a las que 1.000 dólares no les caigan del todo mal.

Bajo esta premisa y en el contexto racista que permea las políticas emanadas desde la Casa Blanca, se avizora una temporada de miedo e incertidumbre para las personas migrantes en aquel país.

En nuestro escenario más cercano, debemos estar preparados y preparadas para la irrupción electorera de una narrativa antiinmigrante que se sume a los cuestionamientos al sistema democrático y político costarricense. Los enojos, que todavía continúan, podrían encontrar tierra fértil en estos ejercicios populistas y autoritarios.

Avisados estamos.

El miedo toca a la puerta

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

Una reciente publicación del diario mexicano La Jornada sobre la inminencia de las primeras acciones en materia migratoria desde la nueva administración Trump, señalaba que una de las formas en que serían aplicadas utilizaría el miedo como política.

Al cabo de algunas horas luego de su juramentación, Trump empezó a cumplir las promesas de campaña que lo llevaron al poder: firmó órdenes ejecutivas para blindar militarmente la frontera con México, ir en búsqueda de migrantes en situación irregular y clausurar programas de citas para la solicitud del estatuto de refugio.

Bajo el título “Alistan espectáculos mediáticos para ahuyentar a indocumentados” la publicación del diario mexicano consignaba declaraciones del designado Zar Fronterizo (antiguo agente de la patrulla fronteriza) Tom Homan sobre la aplicación de esas medidas anunciadas: “Los indocumentados deben auto deportarse… deben sentir miedo”.

En las primeras horas del mandato Trump, se han anunciado redadas en escuelas, colegios, iglesias y centros de asistencia social. Ante la población más vulnerable, la consigna es infundirle temor y poder como forma de disuadirles, sacarles del país que han ayudado a forjar con su trabajo.

Algunos estados mexicanos ya empezaron a recibir a sus primeros deportados: tres autobuses repletos fueron recibidos el día 21 de enero en el Estadio de Tamaulipas.

Pronto tocará el turno para los países centroamericanos con los que el presidente estadounidense ha prometido usar mano dura en una muestra de racismo y nacionalismo exacerbado.

Eran previsibles todas estas cosas viniendo de quien vienen, pero también eran previsibles en la continuación de un mainstream migratorio cuya política en los últimos años de la administración Biden-Harris fue agresiva e impune contra las personas migrantes centroamericanas.

En el tema doméstico, Costa Rica está a las puertas de un proceso de elecciones cuya jornada preelectoral ya ha iniciado.

El peligro de una opción populista que tome para sí el tema migratorio y lo vuelva su caballo de batalla es real. No solo porque es real la posibilidad de que este tema sea instrumentalizado para intereses politiqueros, sino porque podría ocurrir algo que ya está pasando en el caso estadounidense: la solicitud de Trump a la población civil para que salga a “cazar” migrantes indocumentados y se los entregue a las autoridades migratorias.

Este 2025 debería llevarnos por caminos de esperanza. No podemos dejarnos abatir por el miedo y la desazón. Pero sí nos obliga a estar atentos y despiertos para reaccionar frente a estas energías del mal que intentan adueñarse del planeta.

Municipalidades deben ser agentes de cambio para eliminar la discriminación

Voces y realidades de las poblaciones vulnerabilizadas

Representantes de algunas poblaciones vulnerabilizadas coinciden en el papel que tienen las municipalidades en el abordaje para la eliminación de todas las formas de discriminación a través de políticas e iniciativas que consideren necesidades y especialidades en la gestión municipal.

De acuerdo con Ana Patricia Rodríguez, de la Red de Mujeres Municipalistas, existen grandes desafíos a nivel nacional en temas de género como, por ejemplo, avanzar en la participación y representación política de las mujeres en cargos de elección popular en los gobiernos locales, más capacitaciones y sensibilización sobre el enfoque de género, establecer presupuestos con dicho enfoque y realizar un reforzamiento de las oficinas de la mujer, que son instancias estratégicas en el ámbito local para la promoción y defensa de los derechos de esta población.

Dichas unidades enfrentan diversos problemas que afectan considerablemente su razón de ser, ya que no cuentan con el presupuesto y recurso humano multidisciplinario para atender los temas que afectan a las mujeres y, por la tendencia de varios municipios de asignar a dichas oficinas tareas que no están relacionadas con su finalidad.

La activista de la población afrodescendiente, Laura Hall, señala la necesidad de identificar a nivel estadístico la presencia de esta población en los diferentes cantones del país, así como contar con representación en los gobiernos locales de personas de diversas etnias.

“Tenemos grandes desafíos de visibilidad, racismo estructural, no se entrevé las necesidades de la población afrodescendiente para incidir en la toma de decisiones a nivel local y así tener respuestas efectivas y eficaces”, dijo Hall.

La activista de la población LGTBIQ­+, Margarita Salas Guzmán, recalcó que los gobiernos locales tienen la potestad para disminuir la violencia y discriminación hacia estas poblaciones, por lo que se requiere voluntad política para tomar acciones, tales como implementar capacitaciones internas en las municipalidades para promover los derechos de esta población y que existan mecanismos de denuncia para atender incumplimientos o casos de violencia, para avanzar hacia la constitución de cantones inclusivos que transversalicen los Derechos Humanos.

Estas perspectivas fueron parte de las conclusiones de un seminario organizado a finales del año anterior por la Defensoría de los Habitantes con el apoyo de la Unión Nacional de Gobierno Locales «Gobiernos locales y Derechos Humanos: Buenas prácticas y desafíos», el cual fue un espacio clave para fortalecer el compromiso de los gobiernos locales con la protección y promoción del principio de igualdad y no discriminación en la gestión municipal.

Comunicación
Defensoría de los Habitantes