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Etiqueta: religión

Ética y religión en la coyuntura política costarricense

Diego José Zárate Montero

Ciudad de México

  1. Los ateos como víctimas de la libertad religiosa del proyecto 19.099

Parece mentira que un ateo haya sido la primera gran víctima de la singular libertad religiosa que promueven ciertas sectas evangélicas en la agenda política nacional través de sus curules legislativa convertidas en púlpitos, y con el apoyo cómplice, tácito y explícito, de una pintoresca élite política que reúne líderes sindicales y gremios empresariales que están dispuestos a sacrificar el estado de derecho con tal de no ver disminuidos sus privilegios.

El problema político en Costa Rica no es entre evangélicos, católicos y no creyentes. Tampoco es entre heterosexuales y homosexuales, ni entre empleados públicos y empleados privados, ni siquiera entre estado y mercado; es entre una élite política que reúne intereses económicos contradictorios, y por tanto actúan para impedir cualquier solución en las que ellas pierden privilegios. Estos sectores son, de hecho, los enemigos públicos de cualquier reforma fiscal.

Entre el culto a la fe evangélica, y su origen protestante, y las prácticas de algunos cultos devenidos en sectas religiosas existen abismales diferencias, la primera y más importante que hay que reconocerles, es reintroducir el tema de la ética y los valores en la política nacional. La época de la tecnocracia en la administración pública, inaugurada en América Latina como reestructuración luego de la crisis de la deuda en los 80’s, ha llegado a su fin, y el variopinto origen de los diputados del bloque evangélico-que ha despertado un elitismo no menos sectario entre partidarios del gobierno-revela el desgaste de ese modelo político en Costa Rica, y la región. Incluso algunos economistas políticos norteamericanos, como Kotz (2017), consideran que la estructura social de acumulación neoliberal en EEUU llegó a su fin con el gobierno de Trump, iniciando una nueva etapa histórica, aunque todavía nos encontremos en el momento de los regímenes de ruptura o anti sistema, pero que apuntan al resurgimiento de regímenes fascistas en potencias mundiales.

Sin embargo, acompañado de esta introducción de la ética en la política, las sectas religiosas reproducen sus propias prácticas organizativas dentro de la vida política, particularmente las relacionadas con el verticalismo (inherente a la teología cristiana) y la represión psicológica y física de la conducta individual. Es decir, buscan replicar sus prácticas de control del recurso humano a lo interno de su secta como mecanismo político de control de la sociedad, y la lucha por la destitución de Edgar Mora como ministro de educación es un ejemplo claro de esta práctica, como se desprende de las declaraciones del trailero autoproclamado “un costarricense más” que participó como representante en la mesa de negociación (Miranda, 2019).

El proyecto de ley 19.009 autoproclama que busca promover la libertad religiosa porque ratifica que la interpretación del artículo 75 de la Constitución Política, de que no se puede discriminar a nadie por sus creencias religiosas. Es promovido principalmente por los diputados del bloque cristiano y minorías conservadoras, así como del apoyo menos decidido de un sector el PUSC, del PLN y del PAC. Sin embargo, es precisamente todo lo contrario a lo que pusieron en práctica en el caso del exministro Mora, quien era estigmatizado por haber admitido públicamente ser ateo, y a quien convenientemente parecen aplicarle las excepciones del 75 Constitucional, (el ateísmo como un culto que se opone la moral universal y o a las buenas costumbres), y por tanto, creer,  en dicho términos del artículo 6 de dicho proyecto de ley: «ideas  puramente  filosóficas  y  humanistas ajenas a la religión» (Gaceta, Alcance 121)

  1. Las sectas y el totalitarismo

¿Qué clase de contradicción gobierna la voluntad de un líder religioso para legislar en favor de la libertad religiosa y al mismo tiempo oponerse a la libertad de no practicar algún credo teológico? Pues lo que pasa es que dicho proyecto de ley lo que busca es otorgarle ciertos privilegios jurídicos a las organizaciones religiosas que hoy no gozan.

No debe quedar duda que cuando existen contradicciones tan hilarantes y desvergonzadas entre el discurso y la práctica, es porque buscan ocultar dobles y hasta terceras intenciones, muchas de ellas tan perversas como las de Nasson García, quien a pesar de predicar la renuncia a los placeres corporales, mantenía esclavas sexuales entre sus fieles, práctica que comparte con la secta laica de Keith Raniere. Lo cual muestra que el problema no es la religión sino el sectarismo, el cual se caracteriza por la hipocresía de imponer reglas morales a otros, que ni su líder es capaz de someterse.

Así el sectarismo es, de hecho, no predicar con el ejemplo, y por tanto absolutamente todo lo contrario al cristianismo. Por lo que a pesar que muchos políticos se autoproclamen cristianos, finalmente son los actos y no las palabras lo que cuenta en la teología cristiana. Por ejemplo, el personaje de A Puerta Cerrada – de J.P. Sartre- va a al infierno, a pesar de argumentar retóricamente que no se puede juzgar toda una vida por un solo acto. Así, para ser cristiano las palabras no bastan, como no le bastan a Dante para entrar al cielo como le hace ver San Pedro (Canto XXIV) cuando le pide mostrar sus actos virtuosos como moneda de cambio para ingresar al paraíso.

Así, la contradicción que acompaña la ley de libertad religiosa de las sectas religiosas y el denudo público del exministro Mora por reconocerse ateo, es en realidad una grosera evidencia de que tras los pastores de pueblo que hoy se sientan en la Asamblea legislativa hay una élite política, que como los mercaderes del templo que expulsó Jesús, utilizan la fe de los creyentes para enriquecerse, y buscan proteger y aumentar a toda costa sus privilegios.

La presencia de pastores evangélicos en el congreso costarricense hasta el 2018 podría resumirse en la defensa de los intereses económicos del proyecto 19.099. Sin embargo, su radicalización a partir de entonces no fue una casualidad, ya que como insiste Villalta en hacer notar, se nutre del desamparo y la desigualdad crecientes en el país, por lo que entre más pase el tiempo, su estructura política se seguirá fortaleciendo, ya que además, y contrario a sus valores socialdemócratas fundacionales, hoy el PLN ha decidido seguir la estrategia de aliarse moralmente con los valores de las sectas religiosas, y es evidente que ha decidido que las elecciones municipales sean la primera evaluación de resultados, y dejando claro que lo que le interesa es la disputa por el poder y no el buen gobierno y el bienestar del país.

Sin embargo, todos los aliados políticos de los fundamentalistas cristianos no pueden perder de vista que el carácter sectario de esas estructuras se traduce en regímenes políticos totalitarios y represores, a imagen y semejanza de la gobernanza interna de los cultos, y como lo fuera la Iglesia Católica en la época que se escribió La Divina Comedia. Sindicalistas, estudiantes, pescadores, traileros, desempleados, funcionarios públicos empresarios y partidos políticos, que hoy guardan relaciones cordiales con estos grupos religiosos, serán el enemigo mañana si cuestionan la autoridad religiosa que la secta sigue ciegamente, como sucede con Rony Chaves y Fabricio Alvarado.

Esto pasa en países con regímenes abiertamente teocráticos, como Irán, y por eso es absolutamente irresponsable que Costa Rica salga del periodo neoliberal para ingresar a uno totalitario religioso solo para proteger los intereses económicos de una élite política compuesta de sindicalistas y empresarios incapaces de ceder de sus privilegios, y cuya práctica es cada vez más incompatible con las formas republicanas de estado.

  1. Los adversarios de la política democrática

De esta forma, el verdadero adversario de la democracia costarricense es hoy esa élite política, compuesta por igual de líderes sindicales como gremios empresariales, y no la religión evangélica, ni la católica ni sus cultos. Tampoco lo son los migrantes, ni los funcionarios públicos, ni los pescadores, ni los traileros, ni la comunidad LGTBIQ, ni los campesinos, ni los sufridos emprendedores, ni  los desempleados, ni los estudiantes, ni las familias conservadoras, ni las feministas. El famoso problema de ingobernabilidad que otrora denunciara la tristemente célebre expresidenta Chinchilla consiste en el poder de veto dentro de la política nacional que del que pueden disponer algunas coaliciones lideradas por ciertos sindicalistas y del que gozan algunos gremios empresariales, y cuyo lobby legislativo y en otros poderes de la República ha sido evidenciado y ampliamente documentado por casos como la mina Crucitas,  La Trocha Fronteriza o el Cementazo, por mencionar algunos casos recientes.

Por eso es indispensable aceptar la invitación de los cultos evangélicos para regir la vida política de acuerdo con valores, y no solo por argumentos tecnocráticos cuya eficacia es cuestionable y sus efectos adversos socialmente muy costosos.

Una solución equilibrada entre libertad y justicia, tanto en sus acepciones laicas como seculares, al problema político en Costa Rica permitirá la convivencia pacífica y la prosperidad, pero hay que saber de antemano, que no agradará a la élite política que se fortalece del caos y la desidia, y la cual no solo se apoya en una interpretación maniquea de La Biblia, sino también de La Divina Comedia,  y por eso repiten que cuando San Pedro le pide a Dante sus actos virtuosos como moneda para ingresar al cielo, la moneda es solo una metáfora, sino que hay que pedírsela a los fieles a cambio de la salvación, ya sea individual en diezmo, o pública como en exoneraciones fiscales y remuneraciones laborales financieramente insostenibles para cualquier organización pública.

Kotz, David (2017) Social Structure of acummulation, marxist theory and system information. En «Stability and Change in Capitalism».

Union for Radical Political Economics. Chicago, EEUU: ASSA Convention.

La Gaceta (2017) Proyecto de ley para la libertad religiosa y de culto. Expediente 19.099, texto sustitutivo. Poder legislativo. República de Costa Rica. Diario oficial La Gaceta, Alcance 121. San José: Imprenta Nacional.

Hulda, Miranda (2019) El sacrificio de un alfil sigue sin resolver el caos. Semanario Universidad, San José: Universidad de Costa Rica. Disponible en <https://semanariouniversidad.com/pais/el-sacrificio-de-un-alfil-sigue-sin-resolver-el-caos/> (Consultado 6/7/2019)

 

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Voz experta UCR: La retórica del conservadurismo religioso en Costa Rica

  • Por Ana Lucía Fonseca R., docente de la Escuela de Filosofía de la Universidad de Costa Rica

«A partir de la elección presidencial del 2018, se ha desatado una especie de paranoia moral». Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

¡Qué lejos estamos en la actualidad de la finalidad estética y formativa de la retórica! El discurso que prevalece en el campo político, además de monotemático, solo busca la persuasión. ¿Cuál es este discurso?, ¿por qué es monotemático?, ¿a quiénes quiere persuadir?

Se trata del discurso del conservadurismo religioso de las ultraderechas, se estructura a partir de un solo tema: el peligro de perder los valores que sostienen la sociedad, y se dirige, ¿cómo no?, a todos los sectores sociales partidarios de la “Única Moral Verdadera”.

El conservadurismo religioso traspasa la puerta de las iglesias y de las sectas; habiendo colonizado “las almas” invocando el miedo al infierno, se propone, una vez más, colonizar la “polis” fundando “nuevas repúblicas”. En la actualidad, son tres sus soportes discursivos: unidad nacional, tradición y valores.

Sobre la unidad nacional. Se vale de creencias aglutinadoras, tales como la “identidad nacional”, “la esencia de nuestras costumbres”, el “legado de nuestros abuelos” para trazar una gruesa línea que separa a la nación de sus enemigos. ¿Cuántas veces escuchamos decir a los predicadores del conservadurismo que es necesario defender nuestra nación, nuestro ser costarricense, de los ataques de sus enemigos? El problema es que este aparente patriotismo parte de un falso dilema maniqueo: “Quien no está con nosotros, está contra nosotros”. Dilema que fácilmente alimenta el odio propio del etnocentrismo, la xenofobia, el elitismo, el racismo, la homofobia…

Sobre la tradición. Defiende la autoridad y el orden establecido. Y esta defensa reedita la vieja creencia en el derecho divino; sí, ese que sirvió a las antiguas teocracias y a las monarquías absolutas para legitimar el poder del sacerdote o del rey, porque a través de las manos mortales actuará, como ha actuado siempre, la mano divina. En la retórica del conservadurismo no es concebible la separación iglesias-Estado. En especial en Costa Rica, único Estado constitucionalmente confesional en toda América Latina, hay un acercamiento, impensable en otras épocas, entre la Iglesia Católica y diversas denominaciones evangélicas, para defender los alcances políticos y jurídicos del artículo 75 de la Constitución Política: el fundamentalismo evangélico del texto sagrado como única verdad, y el integrismo católico, verticalista y autoritario, se han aliado en esta defensa de la tradición. Pero como suele pasar, esta defensa va acompañada de la creencia en las “razones” de las mayorías, solo que en nuestro país cada vez se invoca menos el poder de la “mayoría” católica, para ceder el espacio discursivo a la “mayoría” que defiende los “verdaderos” valores es decir, ya no conviene hablar en nombre de una iglesia “verdadera” (de por sí cada vez más debilitada en número de fieles y en credibilidad), sino en nombre de unos valores consagrados y compartidos por todo “el pueblo de Dios”.

Sobre los valores. La estrategia retórica del conservadurismo se ha vuelto más astuta, más persuasiva. Recurre a dos elementos efectistas para impresionar y ganar adhesiones.

  1. La creación del “villano”. En los últimos años, pero muy particularmente a partir de la elección presidencial del 2018, se ha desatado una especie de paranoia moral contra lo que el conservadurismo considera el componente maligno de una conspiración neomarxista y feminista: la “ideología de género”. ¡Qué gran astucia! Se inventa un enemigo a partir de una caricatura tendenciosa de las teorías de género, se le llama “ideología” en el mismo sentido que se usa en la filosofía política del marxismo (como “falsa conciencia”) y se le declara un “peligro global” que, de no detenerse, acabará con la “verdadera” familia, el “verdadero” matrimonio, la “verdadera” sexualidad y, por supuesto, marcará el fin de la humanidad por su defensa del aborto y de la eutanasia.
  2. La táctica de las “artes marciales”. El conservadurismo tiene bien medido a su oponente y lo combate utilizando la fuerza de éste en su contra. ¿Cómo? Llevando a las últimas consecuencias las tesis del pensamiento progresista, ilustrado y crítico, sobre todo en relación con la libertad de expresión, la libertad religiosa y la tolerancia. Sólo que alevosamente esta retórica del conservadurismo no se hace cargo de la dimensión pragmática de los límites de estos principios. No es posible aceptar de manera irrestricta la libertad de expresión si esta incita al odio, a la exclusión, a la violencia y al crimen. La libertad religiosa es un derecho incuestionable (del que no deberían seguirse privilegios), pero el conservadurismo olvida que este principio implica también el derecho a no practicar ninguna religión y el derecho al disentimiento. En cuanto a la tolerancia, es sano en un Estado de Derecho, preguntarnos, aunque sea de vez en cuando, si hay obligación de tolerarlo todo, aun las posiciones intolerantes y discriminadoras.

Concluyo entonces estas consideraciones sobre la retórica del conservadurismo religioso con un pensamiento de Leonardo Boff sobre los límites de la tolerancia:

“La tolerancia ilimitada acaba con la tolerancia, así como la libertad sin límites conduce a la tiranía del más fuerte. Tanto la libertad como la tolerancia necesitan la protección de la ley. Si no, presenciaremos la dictadura de una única visión de mundo que niega todas las otras. (…) ¿Dónde están entonces los límites de la tolerancia? En el sufrimiento, en los derechos humanos y en los derechos de la naturaleza. Donde se deshumaniza a las personas termina la tolerancia. Nadie tiene el derecho de imponer un sufrimiento injusto a otro”.

 

M.Sc. Ana Lucía Fonseca Ramírez

Filósofa y escritora

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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UNA revela práctica religiosa

Mayoritariamente, los costarricenses afirman ser creyentes, según revelan los resultados de la encuesta “Percepción de la población costarricense sobre valores y prácticas religiosas”, presentados, el 29 de julio pasado, por investigadores del Instituto de Estudios Sociales en Población (Idespo) y de la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión (EECR) de la Universidad Nacional (UNA).

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CEDI: Taller sobre violencia en la sociedad costarricense

PRESENTACIÓN DEL TALLER – CONVERSATORIO del próximo 15 de Junio

El Taller solamente será el sábado 15 de junio dado que el domingo 16 en Costa Rica se celebra el día del padre

Tema: Algunas manifestaciones más relevantes de la violencia en la sociedad costarricense (violencia de género, doméstica, por criminalidad y delincuencia y en intervenciones en redes sociales).

Objetivo del taller: Se espera que los representantes presentes de cada tradición religiosa nos comenten cómo enfrentan y analizan estas manifestaciones de violencia y sus aportes a la solución de las mismas desde su perspectiva religiosa y espiritual, en términos de retos y propuestas. Además, cómo ven las principales contribuciones que puede aportar lo religioso y lo espiritual en estos contextos. Como punto de partida y apoyo, el CEDI les envía con anterioridad una breve presentación de los aspectos del problema que interesa más examinar.

Instituciones participantes: ILCO, Misioneros del Espíritu Santo, Brahma Kumaris, Centro de Amigos por la Paz.

Fecha y hora: sábado 15 de junio de 9 a.m. a 4 p.m.

Estructura de la actividad:

  • 9:00 – 9:10 a.m. Presentación del problema (Equipo CEDI, 10 minutos)
  • 9:10 – 10:10 a.m. Primeros dos expositores
  • 10:10 – 10:30 a.m. Refrigerio
  • 10:30 – 11: 30 a.m. Siguientes dos expositores
  • 11:30 a.m.- 12:00 m.d. Conversación entre los expositores (30 minutos)
  • 12:00 m.d. – 1: 30 p.m. almuerzo
  • 1:30 pm – 4:00 p.m. Comentarios de participantes y preguntas a expositores

 

Imagen ilustrativa tomada de http://www.cedi2017.cedi.cr/

Enviado por Equipo CEDI.

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Acciones transformadoras frente a fundamentalismos

El Departamento Ecuménico de Investigaciones, DEI, nos comparte esta reflexión que hace Nancy Cardoso sobre el fundamentalismo y los riesgos que trae consigo su injerencia en el espacio público. Como proyecto de poder, el fundamentalismo se vale de alianzas y cómplices.

Desde el DEI se busca dar espacio a espiritualidades respetuosas, que no sean ejercidas desde la dominación o desde la manipulación de la religiosidad para promover discursos de odio, o para lastimar a otras personas y atacar su dignidad, sus derechos.

«Lo que (les) asusta no es que seamos diferentes. Lo que asusta es cuando la diferencia va desapareciendo. Si desde la diferencia vamos a construir la igualdad, la diferencia se va achicando. (…) El proyecto de los sectores conservadores es un proyecto fascista«.

Nancy Cardoso

 

Enviado por DEI Departamento Ecuménico de Investigaciones.

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Talleres CEDI sobre religión, política y espiritualidad

El Centro Dominico de Investigación, CEDI, le invita asistir a los próximos talleres, de la serie iniciada el pasado mayo.

El proceso electoral recién pasado ha mostrado la necesidad como país de conocer lo religioso en sus diferentes manifestaciones, pero sobre todo en su relación actual con lo político. De ahí surgió nuestra propuesta de un Programa sobre Religión y política, en dos bloques para este año. El primero sobre Religión y política en Costa Rica. El otro bloque, se realizará este segundo semestre del 2018, y su temática es Religiones, espiritualidad y política, en las religiones universales presentes entre nosotros: Islam, Judaísmo, Budismo y Bahai.

Se inicia este mes de julio con el Islam:

-Sábado 21 de julio, Islam: religión y política

Expositor: Lic. Javier Johanning

-Domingo 22 de julio, Islam: espiritualidad y su cultivo

Exponen tres representantes del Centro Cultural Musulmán, Calle Blancos, San José.

  • Lic. Roberto Calderón, miembro de la Junta Directiva del Centro
  • Lic. Omar Abdelaal, Imán de la Mezquita
  • Dr. Abdulfatah Sasa, Secretario del Centro Cultural Musulmán

Talleres CEDI sobre religion politica y espiritualidad afiche

Enviado por CEDI.

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Talleres de junio en el CEDI: el Fenómeno Neopentecostal y las Elecciones 2018 en Costa Rica

El CEDI le recuerda la continuación de los Talleres de la Serie Religión y Política, los días sábado 16 de junio de 9 a.m. a 4 p.m. y domingo 17 de junio de 9 a.m. a 1 p.m.

  • Taller el Fenómeno Neopentecostal y las Elecciones 2018 en Costa Rica, con la participación de los expositores Andrey Pienda y Alberto Rojas; moderador Juan Manuel Fajardo.
  • Taller Religión y Elecciones 2018 en Costa Rica, con los y las expositoras Esteban Arias, María Laura Fernández, Marielos Araya y Priscila Barredo; moderador Jorge Arturo Chaves.

 

Todos los detalles en el Flip, enlace siguiente:

https://www.flipsnack.com/jachaves/flip-talleres-16-17-junio-2o18.html

 

Enviado por CEDI.

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Cristianismo católico y cristianismo protestante. Religión y política en Costa Rica

  • Catolicismo y política – Protestantismo y modernidad

Cristianismo catolico y cristianismo protestante

El programa Eckhart del CEDI (Centro Dominico de Investigación) reanuda sus primeros dos talleres participativos de la serie «Religión y Política en Costa Rica«, los próximos días 19 de mayo de 9 a.m. a 4 p.m. y 20 de mayo de 9 a.m. a 1 p.m.

Para ver detalles del programa, profesores, horario y matrícula en el Folleto Flip, abrir el siguiente enlace: https://www.flipsnack.com/jachaves/flip-2018-mayo.html

 

Invitación de Jorge Arturo Chaves, CEDI.

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UCR: Proceso electoral evidenció reconfiguración social costarricense

  • Un bipartidismo debilitado, aparición de nuevos actores políticos y apropiación de discursos religiosos caracterizaron el contexto

UCR Proceso electoral evidencio reconfiguracion social costarricense
Los partidos confesionales aparecen en el escenario político costarricense desde 1980, con una clara incidencia en las comunidades rurales y costeras.

El reciente proceso electoral evidenció la reconfiguración que experimenta la sociedad costarricense desde hace varias décadas y en la cual ha tenido lugar una clara politización de la religión.

Esta fue parte de las reflexiones que profesionales de diversas disciplinas compartieron en el marco del foro “¿Imposición de una moral única?: análisis psicosocial del proceso electoral costarricense 2018”, que tuvo lugar el 3 de mayo en la Universidad de Costa Rica (UCR).

La periodista Laura Fuentes Belgrave de la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión de la Universidad Nacional (UNA) afirmó que, lejos de tener una reciente aparición, los partidos confesionales están presentes en Costa Rica desde hace más de tres décadas.

Inicialmente, la presencia de iglesias cristiano evangélicas neopentecostales logró cabida entre la población de menores ingresos, pero su promesa de salvación material, propia de la llamada “Teoría de la Prosperidad”, atrajo también a personas de clases medias y altas.

La periodista Laura Fuentes Belgrave afirmó que las figuras políticas vinculadas a los grupos religiosos “canalizan las demandas comunitarias e individuales de quienes nunca fueron consideradas personas".- foto Laura Rodríguez Rodríguez.
La periodista Laura Fuentes Belgrave afirmó que las figuras políticas vinculadas a los grupos religiosos “canalizan las demandas comunitarias e individuales de quienes nunca fueron consideradas personas».- foto Laura Rodríguez Rodríguez.

Según Fuentes, es a partir de 1980 que los partidos confesionales se consolidan en el escenario político costarricense y empiezan a incidir en la vida cotidiana de las comunidades abandonadas por el Estado, localizadas en su mayoría en zonas rurales y costeras.

UCR Proceso electoral evidencio reconfiguracion social costarricense3
Según el politólogo Jesús Guzmán Castillo de la Escuela de Ciencias Políticas el electorado costarricense rompió con las dinámicas familiares partidistas que caracterizaron el país en el pasado. – foto Laura Rodríguez Rodríguez.

Actualmente, la participación de figuras políticas vinculadas a estos grupos religiosos “canalizan las demandas comunitarias e individuales de quienes nunca fueron consideradas personas y han emergido como sujetos políticos por obra y gracia de un movimiento religioso”.

Junto a una fortalecida politización religiosa, se evidencia que la afiliación política está cada vez más debilitada entre la ciudadanía, lo que según Jesús Guzmán Castillo de la Escuela de Ciencias Políticas de la UCR, rompió con las dinámicas familiares partidistas que caracterizaron el país en el pasado.

Pero, lejos de ser un fenómeno aislado, la situación se ha venido experimentando en distintos países de América Latina como resultado de bipartidismos debilitados y de la aparición de nuevos actores y partidos en el escenario político.

UCR Proceso electoral evidencio reconfiguracion social costarricense4
Edgardo García Chaves, miembro fundador de “Coalición Costa Rica”, reconoció el reto que tuvo el movimiento para generar empatía con personas desconocidas y poder entablar diálogos. – foto Laura Rodríguez Rodríguez.

Los cambios descritos abren nuevas posibilidades al electorado, que cada vez más descontento con la política tradicional vira a nuevos partidos, evidencia una actitud más crítica de las propuestas y finalmente, prioriza el convencimiento racional al momento de ejercer el voto.

Como parte de este ejercicio crítico protagonizado por la ciudadanía es que, tras los resultados de la primera ronda electoral y que colocaron a la cabeza de los resultados al Partido Restauración Nacional, surgió el movimiento “Coalición Costa Rica”.

Según el politólogo Edgardo García Chaves, miembro fundador, la iniciativa surgió cuando él y un grupo de excompañeros universitarios reconocieron la necesidad de promover un voto informado de cara a la segunda ronda electoral.

“Los resultados de la primera ronda electoral fueron una bofetada a nuestras creencias vallecentralistas de que, supuestamente, el bienestar y el progreso llegan a todos y todas por igual, porque definitivamente no es cierto”, enfatizó el activista.

El movimiento se extendió rápidamente y de manera orgánica en todas las localidades del país; y no solo se enfrentó al reto de respetar la diversidad de opiniones, sino también al de generar empatía con personas desconocidas para poder entablar diálogos.

García afirmó que, a diferencia de los debates generados en el pasado por el movimiento social progresista del país frente a diversas coyunturas y en las cuales existían diversos argumentos sobre un tema, en esta ocasión se enfrentaron a las creencias religiosas de las personas.

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La psicóloga Laura Álvarez Garro afirmó que los partidos políticos han dejado de representar la mayoría de demandas sociales de una ciudadanía que “ya no se siente sujeta de derechos”. El espacio fue moderado por la docente Adriana Maroto. – foto Laura Rodríguez Rodríguez.

“Esta fue una compaña totalmente apegada a una serie de valores y principios que están por encima de nuestra capacidad racional, nos enfrentamos a una ola de influencia religiosa pocas veces vista en este país”, enfatizó.

Para la psicóloga Laura Álvarez Garro, el proceso electoral evidenció que existe una clara desigualdad social en el país, la que, a su criterio, es resultado de décadas de aplicación de medidas neoliberales, que han generado la exclusión y discriminación de diversos sectores de la sociedad.

Aseguró que el Estado ha fracasado en la misión de garantizar una vida digna a la ciudadanía, mientras que los partidos políticos han dejado de representar la mayoría de demandas sociales de una ciudadanía que “ya no se siente sujeta de derechos”.

La académica concluyó que el concepto mismo de derechos humanos ha experimentado un “vaciamiento” que ha llevado a la ciudadanía a buscar otros espacios que les otorgue un lugar en el mundo, como lo hace la religión, pues desde la actual posdemocracia “todos contamos, pero no contamos de la misma manera”.

 

Andrea Méndez Montero

Periodista, Oficina de Divulgación e Información

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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