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Etiqueta: segunda ronda electoral

Elecciones en Brasil y la lucha de la izquierda: La cuestión decisiva sigue siendo la de formar una mayoría popular

Gilberto Lopes
9 oct 2022

La frase es de Juarez Guimarães, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Federal de Minas Gerais: –La cuestión decisiva sigue siendo la de formar una mayoría popular.

Conocidos los resultados de la primera vuelta electoral en Brasil, podríamos decir –siguiendo la sugerencia del profesor Guimarães– que la cuestión decisiva es cómo formar esa mayoría popular, necesaria para cambiar el rumbo de Brasil.

En Brasil este es un tema urgente, que tiene fecha: 30 de octubre de 2022. Se trata de consolidar un frente capaz de derrotar el formado por el presidente Jair Bolsonaro, iniciativa que actualmente encabeza el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Es un esfuerzo por darle un nuevo rumbo al país que, en general, se ha definido como una confrontación entre un líder democrático y uno fascista. Una definición que simplifica las cosas, pero deja de lado otras muy importantes. Pero se ha usado mucho en la campaña.

En todos los ámbitos de la vida pública –en el económico, el cultural, el educativo, en la salud, el ambiental, el de seguridad, el racial, el de género- en todos, habrá que redefinir políticas.

Pero el secreto de todo es cómo se organizará el Estado para que el país produzca y distribuya mejor lo producido entre toda la población brasileña.

El “Puente al Futuro”, programa neoliberal en el que el entonces vicepresidente Michel Temer sustentó el golpe de Estado contra Dilma Rousseff, proponía:

implementar una política de desarrollo enfocada en el sector privado, a través de las transferencias de activos que sean necesarias, concesiones amplias en todas las áreas de logística e infraestructura, alianzas para complementar la oferta de servicios públicos y volver al régimen anterior de concesiones en el área petrolera, dando Petrobras el derecho de preferencia.

La ley que fija un tope a los gastos públicos limita las posibilidades de ofrecer servicios -incluyendo salud y educación- a la mayoría de la población del país.

“Estoy en contra de los topes de gasto”, dijo Lula, que ya está haciendo campaña para la segunda vuelta. “Lo que se hizo fue evitar inversiones en educación, en salud, en el SUS, para garantizar dinero a los banqueros. Y quiero garantizar el dinero de la política social, del arroz, del frijol, de la carne, la cebolla, el tomate, del litro de leche. Por eso, tendremos mucha responsabilidad fiscal, social y con el Brasil”, dijo.

Este será el centro de la lucha política, especialmente si Lula gana las elecciones.

Resultados de la primera ronda El profesor Juarez Guimarães es uno de los que interpreta de forma optimista los resultados de la primera vuelta. Hay otros, con una visión más pesimista. Para él, el hecho más decisivo de la primera vuelta “fue la casi mayoría alcanzada por la fórmula Lula-Alckmin”. Una candidatura de izquierda nunca alcanzó el 48,2% en elecciones presidenciales en primera vuelta, destacando que esto representa un crecimiento en todas las regiones del país y en todos los niveles de ingresos, de color o de escolaridad, en comparación con las elecciones de 2018.Pero los resultados pueden analizarse desde otra perspectiva, como lo hace el economista Flavio Tavares de Lyra. Para él, las fuerzas de izquierda sufrieron un impacto “algo pesimista con los resultados”, aunque reconoce las muchas posibilidades de la victoria de Lula en la segunda vuelta. La victoria de la derecha en las elecciones legislativas no debe sorprendernos, agregó, “en vista de los recursos públicos que el gobierno ha destinado a favorecer a sus candidatos”. Naturalmente, esa no es la única razón del desempeño del bolsonarismo, mejor de lo previsto en las encuestas. El mismo Lyra cita, además de un “presupuesto secreto” (aprobado por el Congreso), la influencia de las iglesias evangélicas en la campaña. Para un analista del diario O Globo (un medio conservador, tradicional adversario del PT y de Lula), en artículo publicado el lunes posterior a las elecciones, “Bolsonaro mostró fuerza y ​​debilidad. La fuerza fue el porcentaje de votación, más alto de lo previsto. La debilidad, el hecho de que, a pesar de aspirar a la reelección –lo que, tradicionalmente, representa una gran ventaja– Bolsonaro quedó en segundo lugar, a cinco puntos de Lula, con una diferencia de poco más de seis millones de votos. Pero la realidad es que, aunque ganara en segunda vuelta –según el analista Thomas Traumann–, “Lula tendrá una Cámara de Diputados mucho menos dispuesta a negociar con él” que durante sus dos mandatos anteriores. Giro al centro. En ese escenario, ¿cuál debe ser la estrategia de Lula para afrontar la segunda vuelta? No es sólo un debate brasileño, aunque, por el momento, en ningún otro lugar tiene tanta urgencia y efectos prácticos tan inmediatos. Una opción es “moverse al centro”, en la línea del “nuevo capitalismo” propuesto por Tony Blair y Gerard Schroeder a fines del siglo pasado, con los catastróficos resultados de una creciente disparidad social, ya bien conocida. Para Leonardo Attuch, editor de la página Brasil 247, esta exigencia tiene dos objetivos: el derecho a elegir al ministro de Hacienda, alguien capaz de retomar la propuesta del “Puente al futuro” –él cita el nombre del expresidente del Banco Central, Henrique Meirelles– pero, sobre todo, “el mantenimiento de la política de precios de Petrobras y la desmembración de la empresa estatal, que transfiere los ingresos de la sociedad brasileña a fondos locales e internacionales”. Una vez más se destaca el papel decisivo de la petrolera brasileña y los enormes recursos del pre-sal, aún más valorados en el escenario político mundial actual. El debate gira en torno a la propiedad de los recursos naturales –en este caso, del petróleo– y la distribución de los fondos públicos. El mismo diario O Globo dijo, en su editorial del lunes, que el gran desafío de Lula es la economía. Y preguntó: ¿Cuál es su propuesta para reemplazar el techo de gastos? ¿Qué hará con la reforma laboral y las privatizaciones? ¿O sobre la reforma fiscal y administrativa y el papel del Estado y la banca pública en el desarrollo? Para Attuch, “todo lo que ha pasado en Brasil desde las ‘jornadas de junio de 2013′ (cuando se desarrollaron grandes protestas populares contra el gobierno de Dilma Rousseff), incluyendo la Lava Jato y el juicio político, sin delito de responsabilidad, contra la expresidente Dilma Rousseff, siempre ha tenido como objetivo central robar las rentas del petróleo brasileño, después del descubrimiento del pre-sal”.El peligro de “girar al centro” es destacado por varios autores, entre ellos el profesor Valerio Arcary, para quien, en cambio, la campaña debería estar guiada por una “polarización implacable contra Jair Bolsonaro y el peligro fascista”.“Lula y el comando del Frente no deben reducir la campaña a la nostalgia del pasado. Necesitamos presentar propuestas de cambios concretos de vida”, dice Arcary, quien sugiere una amplia lista de medidas: aumento del salario mínimo, obras públicas para generar empleo, fortalecimiento del SUS, ampliación de las cuotas raciales en educación y servicios públicos, revisión de la reforma laboral, derogación del techo de gastos, impuestos a las grandes fortunas, elevación de la exención del impuesto a la renta, cero deforestación, defensa de las reservas de población indígena, derechos de las mujeres y población LGBTQIA+. Y finaliza sugiriendo “no ceder a la presión de girar al centro”. Pero la campaña no comienza hoy. Empezó hace varios meses y una de las primeras decisiones fue invitar a Geraldo Alckmin –hasta entonces un duro opositor a Lula y al PT, vinculado a las políticas neoliberales– para ser candidato a la vicepresidencia. Lula también accedió a mantener la independencia del Banco Central, pero ya dijo que no acepta el techo de gastos. En otras palabras, ya se produjo ese “giro al centro”, que estará en el centro de las tensiones políticas en un eventual gobierno de Lula. Decisión tomada. El debate ilustra bien la correlación de fuerzas en estas elecciones. Pero no solo eso. Si para la campaña de Lula esta opción era inevitable (y ya quedó resuelta, como sabemos) sigue siendo un desafío para la izquierda en todo el mundo, incapaz de ofrecer una propuesta coherente que entusiasme a los votantes, incapaz de encontrar un programa viable, una alternativa al proyecto neoliberal que se expandió por el mundo, como resultado del fin de la Guerra Fría. Esta izquierda, muchas veces, ha preferido esquivar este debate o sustituirlo por otros, como el de las luchas identitarias. El camino es combinar y no oponer o separar las luchas de las clases trabajadoras de las luchas identitarias, dice Guimarães, con razón. Pero es necesario colocarlos en su debida relación para que todas se potencialicen y una no debilite a la otra. Tiene razón al decir que “se cae por los suelos la política de oponer la reivindicación de las identidades oprimidas a las luchas de clases”, pero falta establecer una relación más clara entre ambas, porque no son lo mismo, ni tampoco definen de la misma manera un proyecto político. Nadie tiene derecho a equivocarse sobre el escenario político de un posible nuevo gobierno de Lula, que ha conformado una vasta coalición para enfrentar la campaña electoral. Quizás por eso mismo, la advertencia del expresidente de la Asociación Brasileña de Estudios de Defensa (ABED) y ex vicepresidente del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq), Manuel Domingos Neto, sea más valiosa: “La izquierda institucional dejó hace tiempo de llamar a la lucha a los más sufridos”, dijo. “Se acostumbró a llamarlos a las urnas para consagrar una representación política que les promete beneficios”. En este escenario, es Bolsonaro quien llega al corazón de muchos, clamando por la lucha contra el sistema, advirtió“. Contra este farsante –dice Domingos– Lula debe llamar a la gente a cambiar Brasil, no para volver a la época en que comía picaña, viajaba en avión y tenía la oportunidad de llegar a la educación superior”.Pero para eso, primero tiene que llegar al Palacio del Planalto, la sede del gobierno brasileño.

FIN

Mensaje del Partido Acción Ciudadana de cara a los resultados de las elecciones de Segunda Ronda

En torno a los resultados de la segunda ronda electoral Costa Rica concluyó su jornada electoral en orden y en paz a pesar de los fuertes cuestionamientos a los partidos y las candidaturas finalistas. El candidato Rodrigo Chaves del Partido Progreso Social Democrático resultó electo con más del 50% de los votos válidos emitidos y un abstencionismo cercano al 43% (el más alto desde 1948), un ambiente político adverso, altamente polarizado y con grandes desafíos ante la recuperación postpandemia. 

Finalizado el proceso electoral, reconocemos y aceptamos la voluntad popular, como lo hemos hecho siempre y el reto de continuar trabajando por la Costa Rica que queremos.

La pasada contienda electoral deja claro que ninguna de las opciones políticas en juego tiene la fuerza suficiente para hacer cambios que trastoquen el complejo tramado de la corrupción, los abusos de poder, el clientelismo y el populismo. Es necesario insistir en la búsqueda de acuerdos multisectoriales, sin exclusiones, que deberán fundarse en la visión del bien común, el respeto a los derechos humanos, la igualdad y equidad de las mujeres, el desarrollo sostenible, la descentralización y la gobernanza multinivel. 

La atención a las provincias costeras y a las poblaciones en condición de vulnerabilidad se impone como prioridad nacional y para ello, se requiere ajustes estructurales de gran calado que deberán hacerse por la vía democrática y respetando los procesos legítimos que establece la institucionalidad pública.

Sin diálogo y sin búsqueda de acuerdos justos de largo plazo, este país podría verse sumergido en protestas de todo tipo, debilitando aún más la credibilidad en el sistema de partidos políticos, las oportunidades de desarrollo económico y las capacidades del Estado para encontrar soluciones que beneficien a la toda la ciudadanía en un ambiente de paz. 

Se requieren reglas claras y transparentes para abordar con diligencia las grandes necesidades de los sectores más vulnerables, en una coyuntura global desfavorable, que impone ajustes radicales al estilo de desarrollo. El Partido Acción Ciudadana se encuentra en un proceso de diálogo partidario, basado en la autocrítica de su gestión política para renovar su propuesta programática y la ruta de trabajo con atención a la experiencia de las dos administraciones y 21 años de existencia. Trabajamos en la promoción de los diálogos territoriales, sectoriales y de poblaciones para el fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil y una cultura de responsabilidad con la ética pública y privada.

Por nuestra parte, el compromiso es promover y contribuir en la formulación de acuerdos multisectoriales, vigilar la ejecución eficaz y transparente de los fondos públicos, ambientes de trabajo respetuosos de la dignidad de las personas y particularmente de las mujeres. 

Nos mantendremos vigilantes de los derechos humanos, la cultura de paz, la justa distribución del ingreso, la protección de los recursos naturales, la separación de poderes, la lucha contra la corrupción y el narcotráfico, el ejercicio responsable y democrático del poder. Propiciaremos encuentros con sectores progresistas para la elaboración de una agenda común y la defensa del Estado social de derecho. 

¡Por Costa Rica siempre!

UCR: Corte final del CIEP acerca a candidatos presidenciales

El corte final del Centro de Investigación y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica arrojó un empate técnico entre los candidatos Rodrigo Chaves Robles y José María Figueres Olsen a tres días de la segunda y definitiva ronda que denominará Presidente de la República a alguno de ellos. Aunque el interés y la motivación subieron entre la población entrevistada, también predominan la angustia y la tristeza. Foto: Anel Kenjekeeva, UCR.

Chaves Robles domina intención de voto, pero Figueres Olsen se acerca

El corte final del estudio del Centro de Investigación y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica (CIEP-UCR) arrojó una intención de voto muy similar entre los candidatos presidenciales Rodrigo Chaves Robles, del Partido Progreso Social Democrático, y José María Figueres Olsen, del Partido Liberación Nacional, con base en una muestra de 1019 personas costarricenses mayores de 18 años con telefonía celular a lo largo y ancho del país que fue consultada los días 24, 25 y 28 de marzo de 9 am a 8:30 pm. 

Por el ministro de Hacienda de octubre 2019 a mayo de 2020, hay un apoyo de 41,4%, mientras que un 38% de la población entrevistada se decanta por el Presidente de la República de 1994 a 1998. Pero considerando que el margen de error del estudio es de un 3,1%, se puede hablar sobre un empate técnico. El perfil predominante de simpatizantes chavistas es hombres, con edades máximas de 54 años, con estudios secundarios y superiores, y residentes en las provincias de Heredia, Alajuela, Puntarenas y Limón. Mientras que el de simpatizantes figueristas es mujeres, mayores de 55 años, con estudios primarios, y residente en Cartago o Guanacaste. Por otro lado, la indecisión tiene cara predominantemente de mujer, con edades máximas de 34 años, que como máximo tienen estudios secundarios, y residentes en Limón y San José.

Pero, más que alguno de los dos candidatos, y al contrario de la tendencia decreciente de Chaves Robles, la fuerza de personas indecisas creció con cada corte y ahora subió a 18%. 

Aunque un 82% de personas entrevistadas aseguró que sí sufragará o muy posiblemente lo haga, si acaso a poco más de la mitad no les representó costo alguno decidirse, mientras que a tres de cada 10 probables votantes sí les ha costado mucho.

Al consultarles sobre los principales motivos que les haría abstenerse de votar, tres de cada 10 defendieron que nada les motivaría a dejar de acudir, mientras que poco más de las dos quintas partes adujeron que solo por problemas de salud propia o de cualquier familiar se abstendrían. No por nada la mayoría de la población entrevistada se mostró totalmente a favor del sufragio y en contra del abstencionismo a través de varios enunciados hechos con ese fin, al punto de que para tres de cada cuatro personas quien no sufrague no debería quejarse del estado actual del país, si bien es cierto la mayoría reconoce que la abstención es una forma válida de emisión de un criterio. Por otro lado, llama la atención que a pesar de que aunque hay una mayor motivación e interés en las elecciones que al cierre de enero, subiendo a proporciones cercanas al 60%, 11 de cada 20 personas se sienten angustiadas y tristes.

Mientras que entre quienes indicaron que no votarán este 3 de abril, los principales motivos fueron el rechazo por ambos aspirantes a razón de tres de cada siete probables abstencionistas, y la falta de interés e ilusión con la política, presente en tres de cada 10 probables abstencionistas. Precisamente la aversión por ambos políticos motiva a tres de cada cinco personas entrevistadas a votar nulo o en blanco. 

Con este estudio se cierran los sondeos de la campaña electoral 2022, ya que desde este 31 de marzo el Código Electoral prohíbe la divulgación de encuestas y sondeos.

 

Juan Pablo Rodriguez Campos,
Periodista, Oficina de Divulgación e Información, UCR

Volverán las oscuras golondrinas

Manuel Hernández.

Manuel Hernández

La histórica sentencia de F. Mitterrand es inapelable:

“Los trabajadores hacen huelga el lunes, porque suben el pan; el martes se manifiestan porque ganan poco; los miércoles protestan por la falta de libertades. Y el domingo votan a la derecha”.

Volverán, si volverán, el próximo domingo, como lo hicieron hace menos de 2 meses, a votar por cualquiera de los dos partidos, de derecha los dos, que representan los espurios intereses oligárquicos que tienen hundido en la miseria a nuestro pueblo.

Volverán a votar por los mismos que construyeron una cultura visceral de odio contra los y las empleadas públicas, para legitimar la proscripción de la negociación colectiva y el principal derecho de resistencia de la clase obrera: la huelga.

Volverán a votar por los mismos que desmantelaron JAPDEVA, INA y aprobaron la salvaje Regla Fiscal.

Muy temprano, a madrugar, para llegar a profanar la escuela del pueblo, del barrio.

Muy temprano, a madrugar, para llegar, de primeros, a reconciliarse con quienes se trajeron al suelo, en menos de 4 años, el Estado Social y Democrático.

Muy temprano, bien bañaditos, orgullosamente con cédula en mano, haciendo fila, como manada bien disciplinada, para dejar en el olvido lo que nos despojaron y arrebataron.

Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla.

A la Historia por media calle

Vladimir de la Cruz

Por medio de la plataforma de Voces por Media Calle, el académico Vladimir de la Cruz realiza un Facebook Live, en donde aborda el tema de la recta final de la segunda ronda y cuestiona: ¿Quién gana las elecciones?

En este video analiza la encuesta publicada por la IDESPO, en donde se le da importancia a este acto tan importante como las elecciones que se aproximan, contextualiza los resultados de la encuesta y los escenarios posibles. 

El historiador Vladimir de la Cruz hace referencia al Tratado de Libre Comercio, a la forma en que las noticias, las encuestas y las dinámicas entre el jueves y el domingo de votaciones en octubre, terminó por influir en las votaciones del referéndum en el 2007. 

Enlace al Facebook Live: https://www.facebook.com/vocesxmediacalle/videos/343517267743455

 

Imagen ilustrativa, UCR.

Populismo autoritario y misoginia: ¿Por qué la mitad de las mujeres de Costa Rica apoyan a Chaves y por qué no deben hacerlo?

Dr. Luis Diego Herrera Amighetti

Según varias encuestas llevadas a cabo en Costa Rica sobre la segunda ronda electoral, alrededor de la mitad de las mujeres que van a votar apoyan a Rodrigo Chaves. Como es bien conocido, el candidato fue sancionado por conductas inapropiadas hacia las mujeres en el Banco Mundial. Él mismo, en los debates y declaraciones públicas, si bien alega que no fue sancionado por acoso sexual, (una precisión irrelevante), ha hecho comentarios para minimizar sus conductas, bajo el argumento de que eso es algo inofensivo, algo así como: eso es lo que los hombres hacemos. El asunto tiene implicaciones mucho más profundas y relevantes para la democracia y el país de lo que Chaves y sus seguidores quisieran hacer ver, y no solamente para las mujeres y otros grupos discriminados y estigmatizados. Es, entonces, imposible no preguntarse porqué la mitad de las mujeres votantes apoyan a Chaves.

El prejuicio y el estigma hacia diferentes grupos es algo universal, particularmente el sexismo y la misoginia; están incorporados en las diferentes culturas y, por medio de la socialización de los niños y las niñas, se internaliza el racismo, el sexismo y la homofobia. Esta introyección de representaciones mentales colectivas de ciertos grupos hace que se transmitan los prejuicios de generación en generación. La naturaleza del estigma y el prejuicio es tan omnipresente que, nosotros mismos, no tenemos consciencia sobre cuánto nos afecta e influencia en nuestras actitudes y acciones. 

Un ejemplo elocuente sobre este fenómeno de la internalización del prejuicio, en este caso, el racismo, lo contó en una ocasión Jesse Jackson, líder político negro y activista de los derechos civiles en Estados Unidos: en una ocasión salió de un bar y se dirigió a su automóvil que estaba en una calle oscura y escuchó unos pasos detrás suyos que se le acercaban, cuando la persona lo alcanzó y lo volvió a ver, sintió un alivio al ver que era un blanco. Esto mismo nos ocurre con el sexismo y la homofobia.

El apoyo femenino a Chaves es preocupante en la medida que refleja el machismo, el sexismo y la misoginia internalizada en las mujeres; pero este aspecto es una parte nada más de un fenómeno político más complejo y peligroso. 

La tendencia de Chaves, a mi entender, es una orientación política que ha sido denominada de diferentes maneras, pero que vamos a llamar en la versión de Chaves, populismo autoritario. En la actualidad, o muy recientemente, hemos tenido varios representantes en todo el mundo, con variaciones locales de esta orientación: Trump en Estados Unidos, Erdogan en Turquía, Bolsonaro en Brasil, Duterte en Filipinas y Modi en la India. Todos estos tienen algo en común: son movimientos políticos liderados por candidatos misóginos autoritarios, elegidos legítimamente.

Una narrativa común a estos líderes políticos es que son “hombres fuertes”; sus seguidores entienden por esto que son una especie de héroes-machos-alfa, valientes, viriles, que ponen a las mujeres en su lugar (en realidad incentivan la violencia hacia las mujeres), que se oponen a los corruptos, que no le temen al status quo ni a las instituciones que ellos juzgan inoperantes. 

Como son temerarios, sigue el distorsionado argumento, van a acabar con la burocracia de los empleados públicos, no le temen a los sindicatos; limpiaran el “pantano” de la corrupción de los políticos tradicionales y otros temas que logran tener un arraigo poderoso en sectores amplios de la población, no importando si esto es posible o no, porque de lo que se trata es de hipnotizar a las masas con estos cantos de sirena populistas (Trump nunca hizo el muro por el cual logró millones de votos; Chaves no va a resolver el tema del aborto por referéndum, porque sería inconstitucional, etc.).

Es en este contexto que la misoginia es parte integral del proyecto de los populistas autoritarios; sus oponentes y sus ideas son ridiculizados a menudo, sutil o abiertamente, como débiles, femeninos, blandengues que abrazan proyectos ilusos e innecesarios como la lucha contra el calentamiento global o la defensa de los derechos humanos. 

Por otra parte, la misoginia puede ser entendida como la policía política del sexismo; es decir, es una forma de vigilar, controlar y destruir a aquellas mujeres que desafían el patriarcado y dominancia masculina. Estos líderes, cuando no se sienten amenazados, practican una forma de “sexismo light” en donde tratan de navegar la misoginia con disimulo y chistes de mal gusto (¿han escuchado el “chiste” que alguien dijo sobre el derecho de los hombres a quebrarle las costillas a las mujeres?), pero si se sienten amenazados, se tornan en agresores mórbidos.

Veamos algunos ejemplos, salidos de la boca de estos líderes: Trump, cuando una periodista le hizo una pregunta incómoda, dijo que le estaba saliendo sangre de todos los orificios (obviamente refiriéndose a la menstruación). Modi, en la India, en donde existe una tradición patriarcal violenta hacia las mujeres y las niñas, ha guardado silencio cuando niñas son violadas violentamente por la casta superior de los Hindu extremistas y ha llamado a Sonia Ghandi, su opositora política una “vaca jersey”. Bolsonaro, en Brasil, ha dicho que haber engendrado a su hija después de 4 varones fue “un momento de debilidad”, y que no violaría a la diputada y activista de los derechos humanos María do Rosario “porque no valía la pena”. Duterte en las Filipinas, dijo en un discurso a las Fuerzas Armadas que a las mujeres guerrilleras hay que dispararles en la vagina, “porque sin la vagina, no sirven de nada”. 

Finalmente, Erdogan en Turquía, dice que no se pueden poner los hombres y las mujeres como si estuvieran al mismo nivel, porque “no es natural”; entre sus grandes ideas es criminalizar el adulterio femenino para “proteger a la familia” y ha intentado pasar una ley por la cual los hombres que violan a una menor de edad no serán procesados si se casan con su víctima. Todos estos líderes misóginos antidemocráticos, pero electos legítimamente, se admiran mutuamente, se ponen de ejemplo y se adulan (Bolsonaro, el Trump tropical).

Estos líderes misóginos aprecian a las mujeres cuando se ubican en su función maternal, cuidan de los hijos y se muestran sumisas y vulnerables; las valoran cuando son vírgenes, las repugnan cuando están menstruando; las descalifican como emotivas e ineptas para ostentar el liderazgo, las excluyen de oportunidades si son competentes y las castigan, incluso con la violación, si se sienten amenazados por ellas, cuando quieren ejercer su autonomía, como todo ser humano libre y digno.

Volviendo al inicio de este artículo, creo que las mujeres y por supuesto, los hombres de Costa Rica, deberían reflexionar sobre esta historia. El suyo no sería solamente un voto por un candidato que va a gobernar 4 años; es un voto por el ambiente en que quieren que crezcan sus hijas, sobre cómo las traten sus parejas y como las vea la sociedad; es también un voto sobre el tipo de democracia costarricense en la que queremos seguir viviendo.

Fuente: Semanario Universidad.

 

Enlace del artículo: https://www.facebook.com/100002666530796/posts/4779028028862701/?d=n

Compartido con SURCOS por Alberto Salom E.

Imagen de portada tomada del Facebook Luis Diego Herrera Amighetti.

Un ataque directo al corazón de los principios republicanos, contra la democracia y el Estado social de Derecho

Movimiento Diversidad Abelardo Araya

Uno de los derechos democráticos fundamentales, es aquel que tutela la libertad religiosa, es decir, el derecho de cada persona a profesar la fe que prefiera, y hacerlo sin ser de ninguna manera importunada, ni mucho menos perseguida. En las sociedades contemporáneas, complejas y heterogéneas, tal cual es la sociedad costarricense actual, la plena vigencia de este principio exige que exista cierta saludable distancia entre la política y, en general, el manejo de los asuntos públicos, respecto de la religión. Porque, en un contexto democrático y republicano, al Estado de derecho le toca velar por el respeto de todas las expresiones religiosas, con especial atención a las religiones minoritarias que, por ello mismo, podrían en mayor grado ser vulnerables. Lo cual materializa un principio republicano fundamental, que aspira a la plena igualdad ante la ley, y, por lo tanto, a la supresión de cualquier tipo de privilegio a favor de un sector u otro de la sociedad.

En Costa Rica, según un estudio del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP-UCR), publicado en julio de 2021, el 47,5% de la población se declaraba católica, y un 19,8% evangélica. De tal modo, cerca del 33% de la población costarricense -una de cada tres personas- se identifica con otras denominaciones religiosas (como el judaísmo o el islamismo), u otras formas de espiritualidad, o bien son personas que se consideran a sí mismas agnósticas o ateas.

Claramente tenemos ante nuestros ojos la realidad de una sociedad compleja y diversa. Frente a eso, los principios fundamentales del republicanismo, la democracia y los derechos humanos, establecen una obligación ineludible: en este multicolor conglomerado social y humano, ninguna persona merece menos respeto que cualquiera otra, indistintamente de si es católica, evangélica o de otra confesión religiosa, o si es no creyente. Por otra parte, esa es la base, absolutamente indispensable, en que descansa el principio de libertad religiosa.

Alarma que los candidatos presidenciales que disputan la segunda ronda electoral, señores Figueres Olsen y Chaves Robles, no hayan dado muestras de entender claramente lo que eso significa, y de las grandes implicaciones que de ahí se derivan. El que llegue a ser presidente, debe ser presidente de todos y todas, y para todas y todos, sin distingo de fe religiosa. No puede gobernar condicionado a ninguna fe religiosa particular, sea esta la que fuere, porque al hacerlo así, automáticamente dejará por fuera a quienes no profesen esa religión.

Ahí está el germen de la violencia contra los derechos humanos, las libertades ciudadanas, la república, la democracia y el Estado social de derecho. Más aún, ahí está el germen que puede destruir la paz social.

Es gravísimo que haya líderes religiosos dispuestos a subordinar la democracia a su fe religiosa, a sabiendas de que, al hacerlo así, estarán atropellado los principios republicanos de igualdad ante la ley y de universalidad de los derechos humanos, en que se asienta nuestro Estado social de derecho y la democracia ¿Acaso no captan que su propia libertad religiosa depende del respeto a la libertad de las otras personas para tener una fe distinta, no tener fe alguna o, en fin, vivir otras formas de espiritualidad?

Más que terrible, es sumamente peligroso que haya candidatos presidenciales que subordinan su eventual gobierno a las consignas e imposiciones de una religión en particular, y todavía peor, cuando se firman documentos de compromiso, en que se llega al extremo de entregar en manos de los representantes de una religión particular, nombramientos en ministerios importantísimos como Salud, Educación y Relación Exteriores.

Detrás de esto hay un ataque directo al corazón mismo de la república y la democracia, orquestado por líderes religiosos que no tiene escrúpulo en imponer sus intereses inmediatos y directos, incluso en prejuicio de la paz social. Pero muchísimo más grave es que tengamos dos candidatos presidenciales incapaces de asumir, como les corresponde y es su obligación, una posición de defensa de los principios republicanos, y de resguardo de la democracia, el Estado social de derecho y los derechos humanos. Es indignante verlos claudicar, con tal grado de ligereza e irresponsabilidad, ante imposiciones abiertamente antidemocráticas y contrarias a la igualdad y los derechos humanos.

Hacemos un llamado vehemente a ambos candidatos presidenciales para que enmienden de inmediato la peligrosa deriva antidemocrática y antirrepublicana en la que se han embarcado. Y ante la ciudadanía costarricense, advertimos acerca del grave peligro que esto comporta. La democracia y el Estado social de derecho están siendo puestos en gravísimo peligro.

Por el Movimiento Diversidad Abelardo Araya

Luis Paulino Vargas Solís

Cédula 2-0327-0373

Erika Susana León Rey

Cédula 1-0871-0011

Víctor Hugo Monge Aguilar

Cédula 1-0432-0270

SIFUPCR: Cápsula informativa 5 sobre el conflicto ruso-ucraniano

Juan Carlos Durán Castro 

En esta quinta cápsula, Juan Carlos Durán Castro, del SIFUPCR (Sindicato de Funcionarios Públicos y Privados de Costa Rica), discute sobre el populismo de derecha y el neofascismo como contexto del conflicto armado actual entre Rusia y Ucrania, también conocido como la Guerra del Dombás.

En particular, discute sobre las elecciones costarricenses y el espectro político de los dos partidos de la segunda ronda, el Partido Liberación Nacional y el Partido Progreso Social Demócrata. Además, hace énfasis sobre el riesgo que el resultado de las elecciones podría tener sobre la institucionalidad costarricense.

A continuación, compartimos el video:

¿Qué evidencia el ambiente político?

José Luis Pacheco

Es evidente que la campaña política de la segunda ronda es muy diferente a la de la primera. No solo porque la publicidad ha bajado en los medios de comunicación, sino porque, según las encuestas, la diferencia entre candidatos es abismal. Como abismal era la diferencia entre los mismos candidatos al finalizar la primera ronda. ¿Qué sucedió para que las cosas, supuestamente, cambiarán tan radicalmente?

En realidad, las respuestas pueden ser muchas, pero para los analistas políticos, el PLN no ha sabido manejar ventajas y no supo tampoco, lograr las alianzas necesarias para fortalecerse.

Por otra parte, la exagerada campaña de algunos medios de comunicación en contra de Rodrigo Chaves lo único que logró fue posicionarlo en la segunda ronda y esa misma campaña lo ha llevado a tener ventaja, según las encuestas.

La política es de estrategias y de tácticas, pero ambas deben de plantearse con suficiente tiempo anterior a que sucedan los hechos. Eso no ha ocurrido por parte del PLN. Esperaban resultados diferentes y no tenían un plan B.

En la otra parte, el equipo de campaña de Rodrigo Chaves identificó las oportunidades desde que se estaban dando los resultados el 6 de febrero y de ahí, la diferencia entre los discursos de ambos candidatos, ese mismo día. Luego de ese día las cosas se han ido dando con una estrategia y una táctica muy afinada. Ir a las tres provincias más abandonadas, Puntarenas, Limón y Guanacaste con discursos que muchos podrían catalogar de populismo pero que son efectivos para lograr lo que es importante para el 3 de abril: VOTOS.

Desde luego que la encuesta definitiva será el 3 de abril. Pero si las pifias que ha tenido el PLN, por ejemplo, ese viaje misterioso a República Dominicana y de la no asistencia a debates, ese día se podría confirmar lo que las encuestas nos dicen hoy.

Dios quiera que el proceso siga siendo tan pacífico como hasta ahora y que al final, sea quien sea el que logre más votos, el país pueda ser el verdadero ganador.

Elecciones en Costa Rica: Balances desde la perspectiva de las mujeres

Debate

Se extiende la invitación para ver el debate “Elecciones en Costa Rica: Balances desde la perspectiva de las mujeres”, organizado el pasado 2 de marzo del 2022 por el Centro de Investigación en Estudios de la Mujer. En este debate, que toma lugar entre la primera y segunda ronda de las elecciones nacionales, se discutió sobre los candidatos y la situación política desde la perspectiva de las mujeres.

En el debate participaron invitadas con un análisis exhaustivo y apropiado a partir del proceso de la primera ronda electoral y el proceso a seguir con la segunda ronda. El debate fue moderado por la estudiante Maureen Porras Arias, politóloga, activista feminista y asistente del Centro de Investigación en Estudios de la Mujer. Participaron las siguientes invitadas:

  • Dra. Montserrat Sagot Rodríguez, directora, Centro de Investigación en Estudios de la Mujer
  • M.Sc. Lorena Camacho De La O, Red Feminista contra la violencia hacia las Mujeres en Costa Rica
  • Dra. Gina Sibaja Quesada, politóloga, profesora e investigadora, Escuela de Ciencias Políticas (UCR)

Podrá reproducir el debate en la página de Facebook del Centro de Investigación en Estudios de la Mujer, o bien compartimos el enlace al video en YouTube.

https://youtu.be/lar_IK5fh-E

 

Compartido con SURCOS por el Centro de Investigación en Estudios de la Mujer.