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Etiqueta: sistema público de salud

UNDECA denuncia grave faltante de personal para atención de pacientes en Hospital Calderón Guardia

Comunicado

Asamblea de enfermería exige presencia del gerente médico

La Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (UNDECA), en el ejercicio de la legítima de defensa de los derechos laborales y del fortalecimiento del sistema público de salud, denuncia con preocupación la crítica situación que enfrentan las personas trabajadoras de enfermería del Hospital Rafael Ángel Calderón Guardia, sobre todo en el área quirúrgica, donde la sobrecarga laboral ha alcanzado niveles insostenibles.

Desde hace varios meses, el personal ha comunicado reiteradamente a la Jefatura de Cirugías, la Dirección de Enfermería y la Dirección Médica el déficit estructural de recurso humano, advirtiendo sobre las consecuencias para la salud física y mental del personal, así como el riesgo que ello representa para la seguridad y la calidad en la atención de los pacientes.

La respuesta institucional ha sido el silencio administrativo, una omisión inadmisible que, en este contexto, puede implicar efectos lesivos sobre derechos fundamentales, tales como el derecho al trabajo digno, a la salud ocupacional y al deber constitucional del Estado de garantizar servicios públicos eficientes, seguros y humanos.

Cuando la institucionalidad calla ante el sufrimiento del personal, corresponde a las y los trabajadores alzar la voz con dignidad, respeto y determinación.

Esta Asamblea exige la presencia inmediata del Gerente Médico para restablecer las condiciones laborales dignas, proteger la salud mental del personal y garantizar la continuidad del servicio público en condiciones de seguridad para todos.

Asamblea General de Trabajadores de Enfermería: frente al Hospital Calderón Guardia
Miércoles 16 de julio de 2025
Hora; 6:00 a.m.

¡No más sobrecarga laboral!
¡Dignidad para trabajadores y usuarios!

Mientras la vacunación contra la covid-19 avanza: ¡Sigámonos cuidando entre todas y todos!

Dra. Daniela Astorga Matarrita

La buena noticia de la llegada de las vacunas para la inmunización contra la Covid-19, nos debe alegrar mucho, pero de ningún modo, nos debe inducir a bajar la guardia en el combate contra la enfermedad.

Gracias al sistema público de salud con que cuenta el país, las 3 millones de vacunas que se compraron a la farmacéutica Pfizer, posibilitará que millón y medio de personas sean vacunadas desde el presente hasta mediados del 2021 o más allá. Hay que recordar que se requieren dos de esas vacunas por persona para lograr la deseada inmunización.

Debemos ser conscientes de que este inicio de la aplicación de esta vacuna contra el virus SARS-CoV-2, de ninguna manera, pone fin a la pandemia y no puede interpretarse como un hecho que impulse al levantamiento de las medidas preventivas básicas contra la Covid-19.

Podría ser el principio del fin de la pandemia pero no hay certeza absoluta de que la situación de grave emergencia que ha afectado a la sociedad costarricense, desde marzo hasta estas fechas de inicio de año, llegó a su fin.

Claro está, la llegada de las vacunas genera razonables y justas esperanzas en la lucha para revertir la crisis sanitaria, así como sus severas secuelas en el campo económico y social. Asimismo esta nueva etapa que se abre contra el coronavirus, puede empezar a paliar el severo impacto emocional entre miles de personas, que ha generado el temor al contagio así como las inevitables medidas de confinamiento.

Ahora se requiere que en forma organizada y bien planificada las vacunas lleguen a las personas, atendiendo progresivamente, los grupos de mayor riesgo: Desde personal sanitario que está en la primera línea de combate a la enfermedad, a personas que por combinación de factores (edad, padecimientos como hipertensión o diabetes, obesidad, entre otros) y así, progresivamente, hasta que se cubra ese millón y medio de personas.

Cabe recordar aquí que esta estrategia escalonada de vacunación se orienta a crear las condiciones de la inmunización de rebaño, que haría que con un alto porcentaje de personas inmunizadas, se corte las posibilidades de contagio.

El encierro real y concreto así como el subjetivo, crea las condiciones para que muchas personas en estos días, sigan pensando que se pueden tomar licencias y libertades ante tantos meses de presión, y esto puede multiplicar las posibilidades de contagio cuando el esfuerzo de vacunación, es incipiente y todavía hay dudas razonables con respecto a los alcances de la vacuna.

Un contagio desbordado es muy probable que haga colapsar la oferta de camas de los hospitales; incluidas –desde luego—las de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

“A Dios rogando y con el mazo dando”: El mejor camino a emprender en estos días de año nuevo, es seguir reuniéndonos dentro de nuestras burbujas sociales y cumpliendo, con rigor, las medidas y protocolos sanitarios, que protejan a los otros (especialmente a los de mayor riesgo) y a nosotros mismos. Mientras tanto esperamos que el esfuerzo de vacunación primero y la inmunidad natural o de rebaño después, empiecen a revertir a la Covid-19.

Estos son los mejores deseos y propósitos para que el año 2021, ofrezca un mejor rostro a la humanidad entera y, desde luego, a la sociedad costarricense.

(6 de enero, 2021)

Imagen tomada de Semanario Universidad.