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Etiqueta: soberanía nacional

Diputados entregan la soberanía nacional

Partido Vanguardia Popular

Rechazamos la reciente decisión legislativa de permitir la entrada y operación de tropas estadounidenses en aguas y puertos del territorio nacional durante el 2025, usando como excusa la colaboración en la lucha contra el narcotráfico.

Esto lo consideramos un acto violatorio de la soberanía nacional, enmarcado en la agenda imperialista, que busca reforzar su hegemonía en el continente americano.

La lucha contra el narcotráfico pasa por la inversión social, el mejoramiento de la educación, la cultura y el deporte, así como la creación de puestos de trabajo. Otras medidas para derrotar al narco pueden ser el levantamiento del secreto bancario y una mejor política de confiscaciones al crimen organizado, afectando a los peces gordos de la droga, muchos de los cuales están incrustados en las altas cúpulas políticas y empresariales.

Nuestro prócer, Juan Rafael Mora Porras, se encargó de expulsar a las tropas gringas que pretendieron dominar a Costa Rica. Contrario a eso, tanto Rodrigo Chaves, como la Asamblea Legislativa, les abren las puertas de par en par y les entregan la soberanía.

Es vergonzoso que diputados, supuestamente de izquierda, voten por la entrada de tropas gringas al país, ignorando cuánto daño ha realizado el ejército de los EEUU a nuestros pueblos latinoamericanos y del sur global. Esperamos, y ojalá así sea, que esto no sea el pago de la dirección del Frente Amplio al favor que hiciera un funcionario de la embajada yanqui asistiendo a un acto público en Cartago con presencia del actual diputado, Antonio Ortega en plena campaña electoral. Dicha visita fue un acto político con una alta carga simbólica de alineamiento a las políticas gringas.

Para mantener la memoria histórica viva; jamás los diputados del Partido Vanguardia Popular, Pueblo Unido u otras expresiones de izquierda, hubiesen votado semejante cosa. La coherencia política e ideológica, nos obliga a recordar, la entereza moral de diputados como Arnoldo Ferreto, Manuel Mora, Humberto Vargas Carbonell, Freddy Menéndez, Mario Devandas, Sergio Erick Ardón, Álvaro Montero Mejía, Rodrigo Ureña, Eduardo Mora y José Merino, quienes siempre fueron consecuentes con la patria y la soberanía nacional.

Hacemos la salvedad de que la única diputada de la República en oponerse a la entrada de las tropas gringas fue Rocío Alfaro, quien ha mostrado ser consecuente con su militancia de izquierda.

En la política no hay lugar para la ingenuidad, cada diputado debe hacerse responsable por lo que vota, la Patria y la historia se los demandará.

Poder Popular: boletín del gobierno de Honduras

El boletín titulado Poder Popular es una publicación oficial del gobierno de Honduras, y en esta edición número 114, presenta una amplia variedad de temas de actualidad política y social del país. Entre los principales puntos abordados, se destaca la participación de la Presidenta Xiomara Castro en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde expone las acciones y desafíos enfrentados por su administración, así como su denuncia sobre las injusticias económicas y sociales que persisten en el país. Además, el boletín informa sobre la inconstitucionalidad de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), resaltando la recuperación de la soberanía nacional.

Invitamos a todos los interesados a profundizar en los detalles de esta publicación, que refleja las acciones y posturas del gobierno hondureño frente a la comunidad internacional y en su gestión interna. La lectura completa del boletín ofrece una visión clara de las políticas y medidas que están siendo impulsadas para enfrentar los retos del país.

Se entrega la soberanía

Óscar Madrigal

Óscar Madrigal

La foto recuerda al presidente Chaves fuertemente custodiado por guardaespaldas con armas de grueso calibre, una foto indigna para nuestro país. Ante la crítica, el presidente Chaves contestó que se debía a que estaba tocando los grandes intereses del narcotráfico: “vean estamos poniendo escáner tocando los grandes intereses de los carteles, que impedirá que un solo gramo de droga salga de nuestros puertos, ¿cómo no debo cuidarme?”.

Independientemente de valorar que el escáner no sirvió de mucho, unos días atrás el ministro Nogui informó al país que no había plata para la instalación de los otros dos escáneres y que su manteniendo costaba mucho dinero (esta noticia se lee el 22 marzo en La Nación). El presidente Chaves renunciaba a tocar los poderosos intereses del narco, para usar sus palabras.

Sin embargo, la generala Laura Richardson jefa del Comando Sur del Ejército de los EEUU ya había ofrecido que su país y su ejército otorgarían 4 escáneres al país, los cuales regalaría junto con su instalación y mantenimiento. En otras palabras, que el control directo de la exportación e importación de cocaína estaría en manos del Army. El país solo pondría y tal vez, la electricidad. Todo quedaría en manos del ejército gringo con la contribución de la DEA.

La generala Richardson como buena militar imperial no se anda con pelos en la lengua; su interés -dice- es asegurar los intereses de EEUU en la América Latina, especialmente en dos campos: los recursos naturales y la eliminación de la influencia china. Por supuesto, todo en beneficio de los intereses económicos y geopolíticos de Estados Unidos.

El contexto de esta política es la lucha contra la delincuencia y el narcotráfico, combatir la inseguridad. Ya en el pasado la lucha contra el narco y la inseguridad, como ahora, sirve para militarizar a los países y afianzar los intereses de la potencia norteamericana. En este ambiente las políticas que limitan y anulan la soberanía nacional, son bienvenidas por la ciudadanía sin que noten cuáles son los verdaderos intereses de fondo.

En la Asamblea Legislativa además de los proyectos para aumentar penas y disminuir derechos de los ciudadanos, también se proponen facilitar y ampliar todo lo referente a escuchas telefónicas, geoubicación, visualización de mensajes y cosas tan graves como el intercambio de información de este tipo entre policías de diferentes países. Ya sabemos que actualmente la Embajada de Estados Unidos tiene datos en tiempo real de toda la información y el monitoreo que hace el Centro dedicado a esta actividad en el OIJ. En otras palabras, sin que un juez lo ordene y sin que el cuerpo policial extranjero lo solicite. Y ¿cuál es la razón de ello? En primer lugar, la complicidad de los jueces y funcionarios encargados del Centro, así como de las autoridades judiciales. En segundo lugar, la amenaza de las policías estadounidenses de retirar el software de escuchas que regaló o prestó los EEUU a Costa Rica.

Un proyecto de ley en la AL quiere legalizar esta entrega.

En México el presidente López Obrador continuó la colaboración con la DEA y otras policías, pero no de manera como ocurría en el pasado que disponían por la libre de todo, sino ordenando y poniendo bajo la soberanía del país la información que se les entrega. Así debería ser en nuestro país.

Sin embargo, la generala Laura Richardson y demás autoridades estadounidenses se han encontrado con un presidente, Rodrigo Chaves, absolutamente convencido de entregar este país no solo a los bancos internacionales y al capital financiero, sino que también la soberanía política y judicial a otras instituciones y cuerpos del extranjero.

Estamos en presencia de un presidente, Rodrigo Chaves, tal vez el más entreguista de los últimos años.

La decisión de la Academia Morista

Manuel Delgado

La invitación al presidente de la República y la orden concedida a su ministro de transportes por parte de la Academia Morista me parecen, para decir lo mismo, una falta de tacto.
No solo por su fondo, por el carácter marcadamente político de ambos actos, sino también por la oportunidad. Este gobierno está entregando la soberanía nacional al FMI y las transnacionales en contra del espíritu libertador de Juanito Mora, está enterrando el Estado Social de Derecho creado e inspirado por don Juanito, está empobreciendo más que ninguno al pueblo trabajador que don Juanito defendía y está arremetiendo salvajemente, por acción y por comisión, contra nuestros pueblos originarios, en contra del sentido de Patria defendido por el Libertador. Un desacierto que deja mucho que desear de esa academia a la que tanto hemos admirado.
Los que nos llamamos moristas defendemos un concepto de país totalmente contrario al que impulsan estos mandatarios, y ese acto de la academia ofende el nombre y la memoria de nuestro Libertador.