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Etiqueta: soberanía

Pronunciamiento: “Nos unimos en defensa de la soberanía, la seguridad y la paz duradera en nuestra región”

Nosotros, los parlamentarios y dirigentes políticos abajo firmantes de toda América Latina y el Caribe, nos unimos en defensa de la soberanía, la seguridad y la paz duradera en nuestra región frente a la inminente amenaza de intervención armada en Venezuela.

Nuestro continente logró un triunfo histórico cuando la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) declaró a la región como una «Zona de Paz», hace una década. Esta declaración representó la voluntad colectiva de nuestros pueblos: resolver nuestras diferencias a través del diálogo y la cooperación, y no a través de la violencia y la intervención.

Hoy, ese triunfo está bajo amenaza.
La administración Trump está intensificando una peligrosa escalada militar frente a las costas de Venezuela, desplegando fuerzas navales en el Caribe en preparación para una posible intervención armada.

El pretexto es conocido. El presidente Trump justifica la intervención de los Estados Unidos en Venezuela como un medio para combatir los «cárteles», celebrando los ataques letales contra pescadores acusados de transportar drogas. Ya hemos vivido esta catástrofe. En Colombia, en México y en toda nuestra región, la primera «guerra contra las drogas» de los Estados Unidos solo trajo consigo derramamiento de sangre, despojo y desestabilización.

Ahora, la administración Trump planea liderar una nueva «guerra contra las drogas».
Esa guerra parece empezar con un cambio de régimen en Venezuela, pero sabemos que no terminará ahí. Estados Unidos ya está amenazando con ataques ilegales con drones en suelo mexicano en nombre de su «seguridad nacional». Si no defendemos la paz ahora, corremos el riesgo de una nueva ola de intervenciones armadas en toda la región, lo que desencadenaría una crisis humanitaria de proporciones inimaginables en todos nuestros países.

Ya vivimos esta pesadilla antes.
Las intervenciones militares de Estados Unidos en el siglo XX resultaron en dictaduras, desapariciones y décadas de trauma a nuestras naciones. Conocemos el terrible costo de permitir que potencias extranjeras hagan la guerra en nuestro continente. No podemos permitir, ni permitiremos, que la historia se repita.

Solo la unidad de todas las fuerzas políticas organizadas de América Latina y el Caribe es lo suficientemente poderosa como para evitar esta catástrofe. A pesar de nuestros diferentes contextos políticos, compartimos una causa común: la soberanía de nuestras naciones y la seguridad de nuestros pueblos. Debemos permanecer unidos ahora.

Es nuestra responsabilidad defender la Zona de Paz. El futuro de nuestro continente depende de nuestra unidad en este momento.

Firmantes

Larga lista de firmantes de toda América Latina y el Caribe, entre ellos representantes de Bolivia, México, Colombia, Brasil, Argentina, Perú, Cuba, Ecuador, Costa Rica y otros países.

Puede ver la lista completa en este enlace:

https://surcosdigital.com/wp-content/uploads/2025/10/Zona-Paz4.jpg

Conversatorio «Soberanía y justicia: luchas laborales, ambientales y sociales en Panamá»

Desde abril, Panamá vivió una histórica huelga nacional impulsada por el sector docente contra la reforma a la Caja de Seguro Social. Durante tres meses, miles de personas salieron a las calles exigiendo justicia social y fueron duramente reprimidas: hubo despidos, retención de salarios y persecución sindical.

Martes 14 de octubre
5:00 pm
Sala de Audioviosuales, Facultad de Ciencias Sociales, UCR.

Participan:
Dra. Rebeca Murillo, Movimiento Unidos por la CCSS.
Sr. Deivis Ovares, UNDECA y Frente Nacional por la Seguridad Social.
Prof. Fernando Ábrego, secretario general ASOPROF.
Dr. Allen Cordero, Movimiento de Trabajadores y Campesinos, exdirector Escuela de Sociología UCR.

PVP contra las amenazas imperialistas de EEUU al presidente Gustavo Petro

El Partido Vanguardia Popular condena enérgicamente el ultimátum emitido por el gobierno de los Estados Unidos contra el presidente de la hermana República de Colombia, Gustavo Petro, exigiéndole retractarse de sus declaraciones sobre el bombardeo de una lancha colombiana en aguas del Caribe, en el que fueron asesinados pescadores, y que Washington pretende presentar como una “operación antidrogas”.

La reacción de la Casa Blanca es una amenaza directa a la soberanía de Colombia y una expresión clara de la arrogancia imperialista que por décadas ha impuesto su política militarizada en la región bajo el pretexto de la “guerra contra las drogas”.

Esta estrategia ha demostrado ser un fracaso, ha cobrado miles de vidas inocentes, ha alimentado la violencia y ha servido de excusa para intervenciones extranjeras y violaciones sistemáticas de derechos humanos.

El presidente Petro ha tenido el valor político de denunciar lo que en realidad representa un nuevo escenario de guerra en el Caribe, señalando que se trata de ejecuciones extrajudiciales en operaciones estadounidenses. Sus palabras no son un “exceso retórico”, como pretende el gobierno norteamericano, sino una denuncia legítima y necesaria ante hechos gravísimos que afectan directamente al pueblo colombiano y a la estabilidad regional.

El ultimátum estadounidense, de condicionar el diálogo bilateral a una retractación, es una muestra descarada de chantaje político. Pretenden imponer silencio frente a sus crímenes.

El Partido Vanguardia Popular respalda el derecho soberano del pueblo y del gobierno de Colombia a defender la verdad, la vida, la paz y su independencia política, sin arrodillarse ante las presiones imperiales. Exigimos respeto a la soberanía colombiana, al derecho internacional y al principio de no intervención.

Hoy más que nunca, la unidad de los pueblos de Nuestra América es necesaria frente a las amenazas militares, económicas y políticas del imperialismo. El Caribe no puede ser escenario de nuevas guerras coloniales, debe ser espacio de paz, solidaridad y autodeterminación.

Partido Vanguardia Popular

¡No al montaje terrorista! Solidaridad con Venezuela frente a provocaciones imperialistas

El Partido Vanguardia Popular condena con firmeza la estrategia terrorista de la ultraderecha venezolana, supuestamente en complicidad con la embajada de Estados Unidos, para planear provocaciones violentas que sean utilizadas como pretexto para una intervención militar. Las denuncias hechas por el Gobierno venezolano respecto a una operación de “falsa bandera” con explosivos contra la embajada estadounidense en Caracas no pueden ser ignoradas.

Estas acciones son parte de un guion recurrente del imperialismo, fabricar un conflicto, asignar culpables y luego invocar “responsabilidad internacional” como justificación para invadir. No es una exageración. Basta recordar las operaciones encubiertas históricas donde diarios episodios sirven de pretexto para agresiones externas.

Venezuela ha sido clara, se reforzaron las medidas de seguridad diplomática, se alertó a embajadas europeas y se pidió al gobierno de EE.UU. tomar nota del complot.

Estas advertencias no pueden tomarse como propaganda sin más; exigen atención al contexto de agresión continua que sufre ese país.

Por ello, el Partido Vanguardia Popular hace un llamado a:

– La solidaridad internacional con Venezuela, denunciando cualquier maniobra que pretenda justificar una intervención extranjera.

– Vigilar las estrategias mediáticas y diplomáticas de las potencias imperialistas, que históricamente fabrican enemigos para consolidar su dominio.

– Respaldar las medidas del Gobierno venezolano para salvaguardar la paz regional.

Ni provocaciones ni mentiras servirán para legitimar invasiones. Solo la verdad, la unidad y la resistencia pacífica pueden frenar los planes de dominación que amenazan la soberanía de los pueblos latinoamericanos.

Partido Vanguardia Popular

¡Alerta ante la amenaza imperialista contra Venezuela y la paz de Nuestra América!

El Partido Vanguardia Popular condena enérgicamente las maniobras agresivas e ilegales del imperialismo estadounidense en el Caribe, que constituyen una amenaza directa a la paz latinoamericana y un atentado contra la soberanía del pueblo venezolano.

La acumulación extraordinaria de medios militares de EE.UU. en el sur del Caribe, las incursiones ilegales de sus aviones de combate en espacios aéreos controlados por Venezuela, la destrucción de embarcaciones civiles y el asesinato de sus tripulantes, así como la pretensión de extender estas acciones a zonas terrestres, forman parte de un plan cuidadosamente diseñado para fabricar un pretexto de agresión militar. Esta política belicista viola de forma flagrante la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional.

El imperialismo estadounidense, en su desesperación por recuperar control político y económico sobre los recursos venezolanos, busca imponer por la fuerza lo que no ha podido lograr con bloqueos, sanciones y campañas mediáticas. Se trata de una ofensiva peligrosa que podría desatar un conflicto armado con consecuencias incalculables para toda América Latina y el Caribe.

El PVP reafirma su solidaridad inquebrantable con el pueblo venezolano, su Gobierno Bolivariano y su unidad cívico-militar, que han resistido dignamente décadas de agresiones imperialistas. Defender la soberanía de Venezuela es defender la soberanía de todos los pueblos de la región.

Llamamos a las fuerzas progresistas, a los movimientos sociales y a los gobiernos comprometidos con la paz a cerrar filas contra esta amenaza y a movilizarse para impedir que una nueva agresión imperialista siembre muerte y destrucción en nuestra América.

Partido Vanguardia Popular
3 de octubre 2025

Instituto Sindical de Formación Política se solidariza con la lucha del sector arrocero

El Instituto Sindical de Formación Política (ISFP) expresó su respaldo y solidaridad con la firme y justa lucha que mantiene desde hace varios días el sector arrocero costarricense.

Las protestas se originan ante las políticas gubernamentales “que favorecen la apertura a la importación de arroz, una medida que ha beneficiado a un reducido grupo de importadores en detrimento de los pequeños y medianos agricultores del país. Esta decisión no solo debilita la producción nacional, sino que también ha provocado la pérdida de empleos en comunidades campesinas y rurales que dependen directamente de este cultivo”, señala el comunicado del ISFP.

Además, se agrega que “a pesar de los discursos oficiales, la realidad es que el precio del arroz al consumidor no ha disminuido, lo cual deja en evidencia que estas políticas no protegen ni a los productores, ni a los trabajadores del sector, ni mucho menos a las familias costarricenses. Por el contrario, ponen en riesgo la soberanía alimentaria y afectan a los sectores más vulnerables de la población, dado que el arroz es un producto esencial de la canasta básica”.

El ISFP recalcó que este conflicto no es únicamente económico, sino también político y social, pues una democracia verdadera debe privilegiar al pueblo trabajador y no a las élites que buscan ganancias voraces. En ese sentido, el instituto manifestó que continuará alzando la voz junto a los agricultores y trabajadores que defienden su derecho a producir y a vivir con dignidad.

“El arroz es parte de nuestra mesa y de nuestra identidad. Defender al productor nacional es defender al pueblo costarricense”, señaló el ISFP en su declaración pública.

El instituto reafirmó que la democracia es con el pueblo, no contra él, y que seguirá apoyando todas las luchas sociales orientadas a garantizar justicia, equidad y soberanía.

Vanguardia Popular expresa solidaridad con Venezuela y respalda posición del Movimiento de Países No Alineados

El Partido Vanguardia Popular (PVP) de Costa Rica manifestó su solidaridad con el pueblo de Venezuela ante lo que calificó como una ofensiva sin precedentes, derivada del reciente despliegue de fuerzas militares estadounidenses en el Caribe. Según explicó Humberto Vargas Carbonell, la acción constituye una provocación directa bajo el pretexto del combate al narcotráfico, pese a que informes internacionales han señalado la inexistencia de producción de drogas en Venezuela.

En su pronunciamiento, el PVP recordó que, en la reunión de septiembre en Caracas, delegaciones de 21 países aprobaron una declaración firme que exige el retiro inmediato de tropas extranjeras, condena el uso del narcotráfico como pretexto para la intervención y reafirma el derecho de Venezuela a vivir en paz, sin bloqueos ni amenazas.

La organización política llamó a fortalecer alianzas como ALBA, CELAC y BRICS, a redoblar la solidaridad internacional y a rechazar la intervención militar y las sanciones económicas. Enfatizó que debe prevalecer la soberanía y la autodeterminación de los pueblos.

Asimismo, el PVP expresó su apoyo al pronunciamiento emitido el 19 de septiembre de 2025 en Nueva York por el Buró de Coordinación del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL). Dicho comunicado reitera la defensa de América Latina y el Caribe como Zona de Paz y Libre de Armas Nucleares, con base en el Tratado de Tlatelolco (1967) y en la declaración de la CELAC de 2014.

El MNOAL subrayó la necesidad de resolver las controversias internacionales por vías pacíficas, condenó las acciones hostiles y la retórica agresiva, y reafirmó la integridad territorial y la igualdad soberana de los Estados frente a cualquier injerencia.

Para el PVP, estas posiciones coinciden con la convicción de que la paz, la justicia social y el respeto al derecho internacional deben prevalecer en América Latina y el Caribe, frente a lo que consideran una política imperialista que busca someter a los pueblos de la región.

Soberanía y autodeterminación en Latinoamérica: un debate sobre la neutralidad costarricense en Alternativas

El Colectivo Reflexión – Acción ha organizado un panel de discusión en vivo para abordar el tema de la soberanía y la autodeterminación en el contexto latinoamericano, frente a la agresión sistemática del aparato militar industrial de los Estados Unidos y sus gobiernos aliados. El evento también plantea preguntas clave sobre la neutralidad costarricense como instrumento para la paz, la vigencia del Pacto de los Derechos Humanos de 1966 y la Carta de las Naciones Unidas, y las formas de reaccionar y actuar ante esta coyuntura.

El panel contará con la participación de destacadas personas expertas:

  • Valeria Rodríguez Quesada, licenciada en derecho por la Universidad de Costa Rica (UCR) y bachiller en relaciones internacionales por la Universidad Nacional (UNA). Es investigadora en género, ambiente, derechos humanos y medio oriente, y cursa una maestría en género en medio oriente y el mundo en la Universidad de Exeter (Reino Unido) y en el Instituto Al Minbar (Marruecos).

  • Óscar Barrantes Rodríguez, quien ha realizado estudios en ciencias sociales, filosofía, geografía y sismología. Es analista, con militancia comunista e internacionalista. Forma parte del Círculo Bolivariano Yamileth (CBYLO) y es integrante del Movimiento de Solidaridad Amor por Cuba – Costa Rica (MSACCR) y del Centro Popular Costarricense de Estudios Sociales (CPCES).

  • Ricardo Segura Ballar, miembro de la Comisión Nacional de Enlace del Bloque Unitario y Sindical Costa Rica.

  • Cecilia Jiménez Arce, máster en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Autónoma de México y licenciada en sociología y trabajo social por la UCR. Es presidenta y fundadora de ODEHU, fundadora de varios sindicatos y formó parte de la inscripción del Frente Popular.

El evento se realizará en vivo el 19 de septiembre de 2025, a las 18:00 horas (-6 UTC). Podrá seguirse a través de GUANACASTE – RADIO, RADIO 506, ONDAS 106.1 FM, SOBERANÍA – REVOLUCIÓN y ALAJUELITA RADIO. El programa promueve el lema «Pensar libremente para la acción y la soberanía».

Contra la injerencia imperialista y la servidumbre legislativa

El Partido Vanguardia Popular condena enérgicamente la moción aprobada en la Asamblea Legislativa de Costa Rica sobre el llamado “Cártel de los Soles”. Dicha moción, impulsada por el diputado Fabricio Alvarado Muñoz y otros fundamentalistas de extrema derecha y respaldada servilmente por sectores reaccionarios, constituye un acto de obediencia ciega a los dictados del imperialismo norteamericano y un atentado contra la soberanía de los pueblos de América Latina.

Estados Unidos carece de autoridad moral alguna para señalar a otros o crear ficciones con fines expansionistas. Su historial criminal está marcado por invasiones, golpes de Estado, criminales bloqueos económicos y financieros, saqueo de recursos naturales, tráfico de armas y drogas, y bombardeos indiscriminados que han costado la vida a millones de seres humanos en todos los continentes. El principal cártel del planeta se sienta en Washington.

La moción aprobada en nuestro parlamento no solo constituye una intromisión ilegítima en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela, sino que también viola principios fundamentales de nuestra política exterior:

– La neutralidad perpetua proclamada por Costa Rica.

– El compromiso asumido en la Proclama de la CELAC 2014, que declara a América Latina y el Caribe como Zona de Paz.

– El respeto a la soberanía, la no intervención y la libre determinación de los pueblos, establecidos en la Carta de las Naciones Unidas.

Por lo tanto, esta moción no solo es innecesaria, improcedente y solo responde a intereses ajenos a nuestro pueblo, alineando a nuestro país, una vez más, con la política guerrerista del imperio.

El Partido Vanguardia Popular denuncia este acto de sumisión como una traición a la vocación pacífica e independiente de nuestra nación, que históricamente se ha distinguido por la defensa del derecho internacional, el diálogo y la cooperación entre los pueblos.

Reafirmamos nuestra solidaridad con el hermano pueblo de Venezuela y con todos los pueblos que resisten las agresiones del imperialismo. Costa Rica no puede ni debe convertirse en peón de los planes intervencionistas de Washington.

Llamamos al pueblo costarricense a rechazar este acto vergonzoso y a defender nuestra soberanía, la paz y el respeto mutuo entre naciones.

Partido Vanguardia Popular
Costa Rica, 11 de setiembre 2025

Ante el 177 aniversario de la Fundación de la República

(Intervención de Vladimir de la Cruz, en el acto cívico oficial, organizado por la Dirección Regional de Educación de San José Central, en el marco de los actos conmemorativos del 177 aniversario de la Fundación de la República de Costa Rica, celebrado el domingo 31 de agosto del 2025, frente al busto del Dr. José María Castro Madriz, ilustre fundador de nuestra República, ubicado en la Avenida Central, calle 4, ciudad de San José.)

La noticia de la Declaración de Independencia de Guatemala, del 15 de setiembre de 1821, llegó a Cartago, capital entonces de la Provincia de Costa Rica, el 13 de octubre.

El 11 de octubre de 1821 la Diputación de León, a la cual pertenecíamos, también así lo había resuelto, corrigiendo lo acordado en esa Diputación el 28 de setiembre, cuando conocieron la Declaración de Guatemala.

Entre el 13 y el 28 de octubre se conocieron estos documentos en distintos lugares del país, que se hicieron representar el 29 de octubre de 1821, en Cartago, para definir el rumbo de Costa Rica.

Así, en el Ayuntamiento de la ciudad de Cartago, se proclamó la Independencia absoluta del gobierno español, el 29 de octubre de 1821, aceptando de seguido la Constitución y las leyes del Imperio Mexicano, por la felicidad y verdadero interés de la entonces Provincia de Costa Rica, situación que no se materializó, al desaparecer el Imperio Mexicano en 1823.

De esa forma iniciamos el camino de nuestra vida independiente hace 204 años.

De seguido procedimos a nombrar, una serie de nueve breves gobiernos, desde el 12 de noviembre de 1821 hasta la instalación de la Asamblea Constituyente del 6 de setiembre de 1824.

Por iniciativa del Acta de Independencia de Guatemala, del 15 de setiembre, se convocó a un Congreso centroamericano para decidir el punto de independencia general absoluta y fijar, en caso de acordarla, la forma de Gobierno y ley fundamental que debía regir. Así, se produjo la Asamblea Constituyente de las Provincias Unidas del Centro de América, el 22 de noviembre de 1824, que dio origen a la República Federal de Centroamérica.

En la República Federal nos constituimos como el Estado Libre, desde 1824 hasta 1838, cuando el jefe de Estado Braulio Carrillo nos separó de la Federación, considerando que para ese momento no había un sentimiento de nación y de federación centroamericana.

Aun así, mantuvimos la condición de Estado, como forma organizativa política hasta el 31 de agosto de 1848, cuando el Dr. José María Castro Madriz, junto con el ministro de Relaciones y de Gobernación, Joaquín Bernardo Calvo, siguiendo la decisión del Congreso de la República, del 30 de agosto de 1848 decretó, ese 31 de agosto, un día como hoy, hace 177 años, la República, como nueva denominación de Costa Rica, en su “condición de cuerpo político, soberano e independiente”. De esa forma el título de ESTADO de Costa Rica se sustituyó por el de República de Costa Rica, que es lo que hoy celebramos.

Con la nueva denominación no se afectó la condición del cuerpo político soberano e independiente que teníamos desde la disolución de la República Federal, ni se alteró la constitución interior de la estructuración y organización institucional de los Poderes Públicos (el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial), que teníamos desde 1825, desde hace 200 años, cuando así se establecieron, constituyendo el sólido Estado de Derecho que desde entonces vivimos, con estos poderes independientes, soberanos y autónomos entre sí, cada uno con funciones que se les han respetado propias, exclusivas e indelegables.

Es importante destacar que la decisión del Congreso de declarar la República obedeció a una solicitud que había hecho una mayoría de Municipalidades, en ese sentido.

Con la Declaración de la República se afirmaron los principios de soberanía, de libertad y de independencia de Costa Rica, y en tal concepto el de nación libre, soberana, independiente y dueña de sus derechos.

Ante la decisión de la Declaración de la República, el 10 de octubre de 1848, el cuerpo eclesiástico de Costa Rica, se dirigió al presidente José María Castro Madriz, para que gestionara la creación de la Diócesis de Costa Rica, para romper la dependencia que tenía la iglesia costarricense con la de León de Nicaragua, considerando que al declarar la República, la Iglesia costarricense no debía depender de otro Estado, lo que se logró en el gobierno de Juan Rafael Mora Porras, el 28 de febrero de 1850, con la Bula “Christianae religionis auctor” del Papa Pío IX, fortaleciendo la Independencia de Costa Rica en el plano religioso.

Al recordar la Declaración de la República exaltamos con ella los valores fundamentales del sistema democrático, cuales son entre otros, Igualdad, Libertad, Fraternidad, Tolerancia y Respeto para las distintas ideas, personas, derechos y libertades, Orden, Honestidad, Solidaridad, Pluralismo político, Justicia Social, Bien Común, Legalidad, Justicia, Participación Ciudadana.

La importancia del régimen republicano es el respeto al Estado de Derecho, que es el respeto a la independencia, autonomía y soberanía de los Poderes Públicos, que es el sometimiento de las Autoridades Políticas a lo que la Constitución y las Leyes les obligan y permiten hacer, es el respeto al ejercicio pleno de los Derechos y Libertades de los ciudadanos.

Al Dr. José María Castro Madriz le reconocemos y recordamos también como el gobernante que impulsó la instrucción pública, particularmente su preocupación por la educación de mujeres; el que impulsó reformas educativas y las relaciones internacionales; el que decretó la erección de la Universidad de Santo Tomás, el que propuso el establecimiento del Hospital San Juan de Dios, el que propuso fundar una Escuela Normal encargada de formar maestros; el impulsor de la construcción del ferrocarril a los puertos de Limón y Puntarenas.

También lo recordamos como magistrado y presidente de la Corte Suprema de Justicia, como diputado y presidente del Congreso, como jefe de Estado, como presidente de Estado y como presidente de la República, como Rector de la Universidad de Santo Tomás, como Maestro Masón y gran pensador y reformador liberal.

Al Dr. José María Castro Madriz también le debemos la actual Bandera y Escudo Nacional.

Especialmente le recordamos por su paso por la prensa con la publicación del periódico semanal “El Mentor Costarricense”, que marcó los senderos luminosos de la marcha del periodismo costarricense, de las libertades de prensa, de información, de pensamiento, de educación y de la opinión pública.

El Dr. Castro Madriz decía que “la opinión pública debe ser el oráculo de un gobierno libre y popular; que no puede conocerse bien si no es expresándose bajo los auspicios de la augusta libertad de prensa, y que tampoco puede ilustrarse si no es con la publicación de los pensamientos y el debate de los escritos, de los que resulta triunfante la verdad”.

Procuraba que los periódicos instruyeran al pueblo en sus deberes y le informara sobre los aconteceres más importantes de la marcha del Gobierno. Los periódicos los consideraba constructores de la Patria.

Frente a las críticas periodísticas que se le hacían dijo: “Quiera Dios que durante mi presidencia sean saciadas las hambres de libertad de prensa para que mis sucesores encuentren calmados los ánimos y encauzado, por sí solo, este derecho incontrovertible del hombre a un plano de más elevadas miras…”

“Quiero que mi Patria, ya que no puede ser temida por su fuerza, sea considerada por su justificación y cordura, de modo que sobre cualquier agravio que se le infiera, recaiga el anatema del mundo civilizado. No tenemos escuadras, tengamos la simpatía de las naciones. La civilización del siglo ha definido la libertad política y religiosa, elevándola a dogma de paz y de ventura. Como tal la conozco y sabré acatarla y sostenerla”.

“Creo que la expresión de la verdad, aún la más amarga, conviene al gobernante que como yo, tiene el valor de abdicar ante ella sus errores, y el sincero deseo de tomarla por base de sus actos. Creo, en fin, que toda discusión ordenada y comedida ilustra, y que el lenguaje sólito de las malas pasiones, contra un gobierno que por su legitimidad y rectitud abunda en medios morales de defensa, es impotente”.

“La libertad de la prensa es un derecho consagrado por la ley, y como tal debo respetarlo, cualquiera que sean las consecuencias que de su ejercicio para mí resulten. Quizás su acción en estos momentos no sea favorable para mi Gobierno, desde luego que contra él se esgrimen con no disimulada furia sus armas; pero esa libertad es una de las que a la nación más honran, y andando el tiempo, de las que más habrán de aprovecharle; y entre lo que creo que le conviene a la nación y lo que me conviene a mí, como jefe de ella, yo no vacilo. Primero y ante todo la nación, y primero el derecho de los ciudadanos a ella, que lo que pudiera convenirme a mí en esta jefatura transitoria, que mucho me honra, pero que para mi corazón y mi espíritu tiene poco de placentero, y sí mucho de mortificante, puesto que, ejecutando el bien, según mi conciencia, me expongo a cosechar en perjuicio personal mío males sin cuento. Que sea así en buena o mala hora; pero mi mano no suscribirá jamás nada que pueda ser atentatorio contra derechos que están consagrados por las costumbres, a menos que estos pudieran tener carácter manifiestamente dañino a la moral social, como quedan todavía algunos, cuya desaparición debemos confiar, sin embargo, antes que a nuestra acción coercitiva, a la marcha depurativa y lenta, pero siempre segura, de los tiempos. Para esos somos, antes que mandatarios, educadores de un pueblo que entró hace poco en la pubertad y cuyo espíritu debemos fortalecer adiestrándolo en el ejercicio amplio de sus capacidades sociales, y no debilitarlo, escamoteándole la facultad de realizar, en todos sus campos y con entera plenitud, los que la ley le consagra como legítimos derechos suyos”.

La Independencia proclamada en Cartago el 29 de octubre de 1821 se dispuso jurarla en cada pueblo, por lo que se devolvió la noticia para que los ciudadanos la juraran, y se hicieran “adictos a la libertad”.

Hoy no se acostumbra jurar la Independencia al conmemorar estas fechas, como la de la República, aspecto que se debiera retomar desde el Ministerio de Educación y de los Poderes del Estado, para promover mayor compromiso con la Democracia, la Libertad, la Soberanía, la Justicia Social, la Paz y el Desarrollo Nacional, juramento que gobierno y ciudadanos lo deben realizar, así como el saludo a la Bandera que se lleva a cabo en ceremonias o actos cívicos como éste que estamos realizando. La primera Jura ante la Bandera costarricense se realizó el 8 de junio de 1823.

El Juramento es el compromiso que se adquiere de servir a la Bandera con honestidad y lealtad contra sus enemigos, contra quienes la amenacen y actúen en su contra; para servir al gobierno si llama en su defensa.

El Juramento es la afirmación ante los Héroes y Próceres de la Patria del recuerdo de su memoria cuando se izó por primera vez como símbolo de patriotismo, de identidad nacional, como escudo de la Independencia Nacional y en memoria de los que cayeron combatiendo por la Libertad, la Independencia y la Soberanía Nacional.

Hoy al recordar al Dr. José María Castro Madriz, en esta gloriosa fecha, con el corazón henchido, afirmamos:

¡Viva la Independencia de Costa Rica!

¡Viva la República de Costa Rica!

¡Vivan siempre los valores políticos de La República!

Puede leer el discurso en el mismo acto de Guiselle Alpízar Elizondo, viceministra Académica del Ministerio de Educación Pública.