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Etiqueta: transformación de China

El detonante agrario del proceso de la transformación de China y sus enseñanzas para Cuba

Miguel Sobrado

En el estancamiento económico y la desesperanza en el que se encontraba China a la muerte de Mao, la necesidad de cambios y transformaciones de fondo del sistema, se agolpaban como necesidades urgentes en el ambiente, acompañada del temor, dentro de un régimen poco flexible de tomar iniciativas que pudieran provocar represiones.

Es dentro de este contexto, tal como lo relata Wu Xiaobo en su libro “La China emergente” 21 campesinos del pequeño y pobre pueblo de Xiaogang decidieron crear el sistema por el cual cada familia se encargaba de su propia parte de la producción local en vez de la comuna. Decididos a ir a la cárcel o a que los mataran si las autoridades no lo aceptaban.

El éxito de este modelo surgido de la iniciativa de estos campesinos, conocido posteriormente como “sistema de responsabilidad contractual personal” ha sido considerado como el principal desencadenante de los grandes cambios de toda China. Esto gracias a que los políticos viendo el éxito de los resultados productivos del primer año, comprendieron que su misión era “dejarse llevar por la corriente” y mejorar el resultado final.

Al darle luz verde por parte de las autoridades a las transformaciones emprendidas por este pequeño pueblo, operó el efecto cascada, trasladándose la experiencia a toda la China que era predominantemente rural. Millones de campesinos se adhirieron al nuevo modelo de producción y reactivaron la economía rural, estimulando al mismo tiempo la producción de maquinaria y servicios en el resto de la economía. Esta inyección no se limitó a dinamizar la economía, sino lo más importante, abrió un camino de esperanza e integró el haz de voluntades de la población facilitando las reformas posteriores que condujeron a la creación de áreas económicas especiales. Todo esto dentro de un contexto favorable, dada la existencia de capital humano, esto es de una población con una preparación que la permitía introducirse al nuevo mundo industrial.

En otras palabras, las transformaciones agrarias fueron el detonante que desencadenó la acumulación de procesos económicos y sociales que transformaron a China y la han colocado como potencia en el panorama mundial.

Importancia de esta experiencia para Cuba

Aunque Cuba y China tienen diferencias importantes de volumen y posición geopolítica y la primera está sujeta a un criminal bloqueo económico por parte de los Estados Unidos, que limita seriamente su desarrollo, han tenido similitudes en la formación de capital humano y en importancia del sector agrario para su economía, aunque el enfoque que le han dado los gobernantes ha sido diferente.

El bloqueo ilegal, más temprano que tarde, dados los cambios en la correlación de fuerzas mundiales, tendrá que ser levantado por la presión de la comunidad internacional, pero mientras esto sucede es importante dinamizar la postrada economía local, a partir de los elementos disponibles, dentro de los cuales el agro y la pesca juegan un papel clave. No solo porque pueden y deben proveer de alimentación a la población de la isla, sino porque si se muestra flexibilidad política y se le da espacio a las iniciativas de la gente, además de llenarse las necesidades alimentarias se puede superar la desesperanza y generar progresivamente entusiasmo y configurar un haz de voluntades nacional, acción necesaria e impostergable en las actuales condiciones de deterioro.

Los campesinos y los pescadores pueden, sin duda abastecer de alimentos al país y dinamizar la economía, pero no pueden estar sujetos a normativas burocráticas de la época soviética que determinan, por ejemplo, que un cerdo valga más que un toro.

No hacer los cambios necesarios oportunamente, hacen que el tiempo de la renovación se acabe y se generen nubarrones de tormenta en el horizonte, con consecuencias impredecibles.

Los cambios deben hacerse desde dentro escuchando a los productores organizados y desencadenando las energías y creatividad. El papel de las autoridades es dictar políticas que fortalezcan y encarrilen las iniciativas de los productores. Su papel no es como erróneamente se ha interpretado de establecer normativas y reglamentos que entraban y entorpecen el desempeño de la economía y la vida social impidiendo que se genere la confianza y el entusiasmo. Los economistas no deben perder de vista que la participación y el compromiso social son los motores que le dan vida al desarrollo de un país.

Cuando los productores no tengan obstáculos innecesarios no solo generaran productos e ingresos para ellos, sino bienestar para toda la sociedad cubana.

No hacer las reformas ahora, generará vacíos cada vez más profundos, que podrá ser llenado por cualquier cosa, que se atraviese.