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Etiqueta: Trump

Trumpismo, neofascismo y el culto a la personalidad de los violentos

Por José Solano Saborío

¿Cómo se pasa de que “apoyé a Donald Trump porque quiero la paz mundial”, al infierno actual?

Sí, a solo unas semanas de su vuelta a la Casa Blanca ya estamos en una de las peores crisis que hemos tenido… él la creó, esto no le está pasando a él, no es un tipo que tropezó y cayó en una guerra, él las está provocando, y las mismas personas que votaron por la “Paz Mundial” y “Estados Unidos primero”, ahora están entusiasmados de ver cómo Estados Unidos deja que sus raíces e instintos imperialistas se expandan, porque, aparentemente nada justifica que “centrarse en los estadounidenses” sea expandir su negocio familiar en el extranjero. Así que ¿cómo justifican esto? ¿es disonancia cognitiva? ¿mentalidad de culto o chivos expiatorios fabricados?…

La paz mundial ahora es solo que su lado, “el bueno”, gane a cualquier costo o sacrificio de derechos humanos o incluso de vidas… para ellos, la violencia es orden y el orden es paz; por lo que, cuando Estados Unidos invade o amenaza a un país, no lo ven como destrucción y violencia, más bien, ven que las cosas “se ponen en su lugar”, hacen culto a la fuerza; piensan que la violencia es necesaria para la paz, y que la debilidad es caos.

La fuerza es la paz, así que cuando Trump arrase sus propias ciudades, no lo ven como una atrocidad, lo ven como “restaurar el orden”. Para los chivos expiatorios de Trump… él crea un desastre y para ellos “les cumple”.

El “hombre del saco” (el “bogeyman” le dicen los gringos) es el culpable… y se lo creen sin chistar.

Los aviones se estrellan y -claramente- fue porque el piloto leyó un folleto de diversidad sexual.

Una vez que la economía se hunda, como parece que sucederá inexorablemente, según predicen los economistas serios, será por ese barista de Starbucks que usó leche de avellana en el café…

Nada tiene que ver las guerras en el Báltico o el Medio Oriente, ahora estará enviando tropas a Gaza, no se irán pacíficamente.

Él rompe algo, culpa a alguien más… y se lo compran, cada vez más usa el adoctrinamiento religioso, esto no es solo política, “es una profecía bíblica cumpliéndose” para ellos. Realmente creen que “Israel tiene que expandirse para el fin de los tiempos” y es el destino manifiesto de Estados Unidos ser su brazo aliado. Algunos se asombran de su “visión de negocios”, claro, “echemos a los palestinos y hagamos un Mega Gaza Trump Resort”.

No, no ven a Trump como un político, lo ven como “un guerrero elegido”, cuando destruye, lo ven como “el plan de Dios”, por eso se sienten como si fueran otra especie y no están pensando en hechos, ni en la lógica, o en la corrupción… están pensando que un “Estado Profundo” que controla desde las sombras a EE. UU. y el mundo, está contra ellos, se sumergen en retórica de cruzadas religiosas… ¡eso es aterrador! porque significa que justificarán cualquier cosa, esto no es solo hipocresía, son delirios masivos y, lo peor, es que realmente piensan que son los héroes y los patriotas.

Ahora… pensando en las formas y el discurso, cambie el nombre de Trump a este artículo y use el del presidente de su país: Bukele, Ortega, Milei o…. ¡Chaves! ¿Calza?

EEUU y Donald Trump en clave religiosa

Mg. José A. Amesty Rivera

La confesión de fe de Donald Trump es discutida, polémica y controvertida. Su pertenencia a alguna religión en específico es indeterminada e incomprensible. Por lo que en este artículo daremos algunas pinceladas para tratar de ver el tramado de cuestiones que hay que abordar, para comprender lo amplio del tema.

Lo primero que hay que saber es que la relación entre religión y política, siempre han atravesado la vida de los norteamericanos y la de Trump, en este sentido, veamos algunos elementos:

1. La separación de la iglesia y el estado, se establece en la primera enmienda de la Constitución de los EEUU, no obstante, es uno de los países más religiosos del mundo. Una prueba de ello es que los templos en EEUU normalmente están atiborrados con fieles; otra prueba es que quizás sea uno de los países con más templos por kilómetro cuadrado, llenos de fanáticos de múltiples creencias y cristianos religiosos, que condicionan el curso de la política norteamericana.

2. En este sentido, una incongruencia clave en la política estadounidense es que EEUU, es una sociedad interiormente religiosa con un marco institucional civil o secular. Esta anomalía tiene su raíz en un compromiso incorporado en la Constitución, sobre la relación adecuada entre la religión y el Estado. Sin embargo, como la mayoría de las cuestiones polémicas, este debate sigue siendo una fuente de conflicto.

En síntesis, como reza la primera enmienda: «El Congreso no aprobará ninguna ley que establezca una religión o prohíba su libre ejercicio».

3. Asimismo, cuál ha sido la religión de los presidentes norteamericanos: la mayoría han sido presidentes protestantes, a saber, presbiterianos, bautistas, episcopales. Richard Nixon fue cuáquero; John F. Kennedy y Joe Biden, católicos; tres han sido no religiosos: Thomas Jefferson, Andrew Johnson y Abraham Lincoln.

4. En el caso de Donald Trump, lo controversial de su religión es, por ejemplo, que, en 2011, en una entrevista en el programa Club 700, dijo: «Soy protestante, soy presbiteriano. He tenido una buena relación con la Iglesia cristiana. Creo que la mía es una religión maravillosa». Dentro de su familia, por otro lado, no todos se definen como él. Melania su esposa, es católica y su hija, Ivanka, se convirtió al judaísmo, para casarse en 2009 con Jared Kushner.

Desde 2020, mientras todavía ocupaba el despacho de la presidencia (la primera vez), se describió a sí mismo como cristiano sin denominación. Aunque antes era presbiteriano, ahora no se vincula con ninguna confesión concreta. El empresario Trump como buen conocedor de sus votantes, muchos de ellos hispanos católicos, que siempre le han mostrado más apoyo a su oponente demócrata, donde buena parte de ellos vive en los estados bautizados como el cinturón bíblico, al sureste del país en las dos Carolinas (Norte y Sur), Alabama, Georgia, Misisipi, Tennessee, Kentucky y Arkansas, el cristianismo evangélico está muy arraigado en la sociedad, y la fe cuenta también con un papel muy destacado en la política. Muchos de los locales de este círculo o cinturón bíblico, consideran a Trump como «el enviado de Dios».

5. En cuanto, y a pesar de aquella separación formal entre la Iglesia y el Estado, el nacionalismo cristiano estadounidense siempre ha estado entrelazado con el cristianismo protestante-evangélico.

6. Para ir finalizando este primer apartado, se rescatan dos elementos importantes, el secularismo y el nacionalismo cristiano estadounidense, que se ven representados en las palabras del ex fiscal general estadounidense William Barr en 2019, al expresar, que «la fuente de los problemas sociales de nuestra época es la perdida de los valores tradicionales, y que la religión ha perdido su predominio en la vida pública civil y secular». «El abuso de drogas, las familias rotas, la depresión y cualquier otra cantidad de patologías sociales son los amargos resultados de la nueva era secular. Al prohibir la oración en la escuela, legalizar el aborto y normalizar los estilos de vida alternativos, la sociedad estadounidense había permitido, que el relativismo moral socavara el sentido tradicional del orden moral del país. La solución, según Barr y otros, es un papel más central para la religión en el gobierno y la vida pública».

¿Cómo se refleja, entonces, el nacionalismo cristiano en Donald Trump?, primero hay que señalar un elemento desconcertante en la figura de Trump:

– ¿Cómo es posible?, que Trump sea el paladín de la derecha cristiana cuando ha sido acusado de misoginia, materialismo y odio al otro; cuando se haya casado tres veces, ser dueño de casinos y pagando y teniendo amantes adúlteras, cuando lo anterior no representa la ética de la derecha cristiana, de los protestantes evangélicos blancos, de predicadores y figuras políticas como William Bar, Franklin Graham entre otros; además de que contrasta con las enseñanzas de Jesús.

– Todo esto se entiende al haber ganado el apoyo en 2016 y 2020, incluyendo a católicos blancos conservadores, ya que Trump, según ellos, es el líder agresivo y fuerte que se enfrenta en una guerra -y aquí entra el ámbito político- capaz de desafiar a la élite liberal.

Entonces, la «ética cristiana de Trump» no atrajo a los cristianos conservadores, sino que fue su nacionalismo cristiano encarnado en una lucha salvaje entre demócratas y republicanos, entre conservadores y liberales norteamericanos, además, Trump estaba dispuesto a aprobar leyes y nombrar jueces que privilegiaran su visión del mundo cristiana conservadora, y que harían retroceder las protecciones legales que garantizaban la igualdad racial, de género y matrimonial.

¿Quién es entonces Donald Trump en términos religioso-políticos?

a) Reiteramos que, a lo largo de su carrera, Trump ha afirmado ser un ferviente cristiano, hasta llegar a recibir apoyo de los sectores conservadores cristianos evangélicos. Pero su actuación personal y sus declaraciones han generado dudas sobre la autenticidad de su fe. En medio de acusaciones de racismo, xenofobia y misoginia, muchos se cuestionan si Trump, realmente practica los valores que defiende la religión cristiana.

b) Es más, muchos críticos señalan que Trump se adhiere a grupos religiosos para desde allí llevar a cabo estrategias políticas y no responde a convicciones profundas de fe. Se preguntan: ¿Es el cristianismo religioso de Trump, genuino o simplemente es una fachada para ganar apoyo entre ciertos sectores de la sociedad?

c) Otros hablan que Trump usa la instrumentalización de la religión o la utilización de la religión en la política, para promover agendas conservadoras y discriminatorias. Ya que la postura religiosa del mandatario estadounidense, ha sido objeto de debate cuando ha utilizado la religión cristiana, por ejemplo, para justificar políticas como las restricciones a la inmigración o la oposición al matrimonio igualitario, en lugar de promover estrategias de inclusión, igualdad y justicia social.

Dos elementos importantes con carga religiosa, en lo que se refiere a Trump:

El atentado y su primer discurso religioso político.

Días después del atentado a mediados del 2024, Donald Trump se refirió a la religión con un estilo de un predicador evangélico: «Mi fe adquirió un nuevo significado el 13 de julio en Butler, donde me tiraron al suelo, básicamente por lo que parecía una mano sobrenatural». Y con una cruz de madera en su mano agregó: «Me gustaría pensar que Dios me salvó con un propósito, que es hacer que nuestro país sea más grande que nunca».

A partir de este hecho, Trump ha manipulado el hecho, para hacer de él, su gestión de trabajo, ya que se manifiesta, por ejemplo, en que casi la mitad de su discurso de proclamación, que fueron casi profecías de un mesías, veamos: «La edad dorada de América comienza ahora. Seremos la envidia de todas las naciones y no permitiremos que se aprovechen de nosotros… América pronto será más grande, más fuerte y mucho más excepcional que nunca. Estamos al comienzo de una nueva era emocionante de éxito nacional… Todo cambiará a partir de hoy muy rápidamente. A partir de este momento el declive de América ha terminado… Fui salvado por Dios para hacer a América grande nuevamente… Para los ciudadanos de EEUU el día de hoy es el día de la liberación… Espero que mi elección sea recordada como la más grande y trascendental en la historia de nuestro país. Mi administración estará inspirada por una fuerte búsqueda de la excelencia, el éxito implacable y la revolución del sentido común».

Por otro lado, ¿quiénes han influenciado en la vida religiosa de Trump?

Al parecer hay varias personas y movimientos, veamos algunos:

– Su posible consejero y asesor religioso fue, según analistas, el reverendo Norman Vicent Peale, cuya iglesia en Nueva York congregaba principalmente a protestantes ricos de clase ejecutiva, donde se difundía el pensamiento positivo y la búsqueda de la eficiencia. Según Peale, Trump era su mejor discípulo y Trump era su admirador. La influencia del predicador en Trump se ve reflejada en sus discursos: «De ahora en adelante una nueva visión gobernará esta tierra…»A su vez, los autores de estas corrientes religiosas ven en EEUU «un nuevo Israel al que Dios eligió y bendijo de modo singular».

– Más adelante, en 2008, Trump apareció en el programa Paula Today, que conduce Paula White, según algunos su «guía espiritual», quien confirmaba las palabras y tesis de Trump, sobre las claves del éxito: «Encuentra tu pasión y encuentra una manera para hacer dinero», convirtiéndose así en su referente espiritual.

White organizó en la torre Trump, en 2015, un encuentro para orar por Trump, invitando a telepredicadores, en dicho evento se escuchó a White orar así: «Padre, por la sangre de Jesús lo aseguramos ahora… ninguna arma forjada contra él podrá prosperar y cualquier lengua levantada contra él será condenada conforme a la palabra de Dios».


  • Luego, en 2024, fue mucho más moderada en su apoyo a Trump, tal vez para no perder muchos fieles que votarían por Harris. Pero lo cierto es que, a pesar de no haber estado tan presente como en la primera presidencia de Trump, el 9 de setiembre encabezó una reunión evangélica anunciada como «Consejo Nacional de Asesoramiento sobre Fe», previo al debate entre Trump y Harris, llamando a orar y a apoyar a Trump.



  • Por otro lado, desde octubre de 2015, varios telepredicadores de megaiglesias, afines a la teología de la prosperidad, rezaron públicamente sobre Trump imponiéndole las manos.



  • En 2017, el día en que Trump asumió por primera vez la presidencia de EEUU, el neopentecostalismo tuvo un protagonismo inusual. Entre los principales referentes religiosos presentes se encontraba una de las personalidades del mundo neopentecostal más influyente de la televisión, por ejemplo, la pastora Paula White, quien es conocida como referente de la teología de la prosperidad.



  • Asimismo, el pastor Samuel Rodríguez, presidente de la National Hispanic Christian Leadership Conference, se convirtió en el primer evangélico latino, en participar de una investidura presidencial estadounidense.


Para no hacer más largo este artículo, resumamos y recalquemos que el lema y tema de campaña electoral de Trump fue, Make America Great Again, que traduce: «Hacer grande a Estados Unidos otra vez, reflejando la creencia de los norteamericanos blancos, conservadores y ricos, que EEUU se creó y fundó como una nación cristiana, quienes instauraron leyes e instituciones, basadas en principios bíblicos protestantes. Este lema enciende el deseo de recuperar el país, quitándoselo al progresismo y su ideología woke (de varios movimientos e ideologías progresistas o de izquierda), para volver a ser gobernados por valores cristianos.

De allí que, durante la campaña electoral, Trump prometió «proteger a los cristianos» en las escuelas, el ejército, el gobierno y la plaza pública. Se comprometió a defender a cristianos y a los judíos que enfrentan discriminación y persecución. Se comprometió a oponerse al adoctrinamiento sobre las identidades sexuales, porque “Dios los creó hombre y mujer”.

En fin y para concluir, como señala un compañero de estudios teológicos, al igual que en el campo político, la guerra de las ideas se está llevando a cabo en el campo religioso, una guerra en contra de lo bueno de la humanidad y Trump la va ganando. Como cristianos y cristianas debemos esforzarnos en contribuir en esta área. Trump, como ejemplo en este espacio religioso, señala: «Dios me salvó y me eligió», bajo el supuesto, que Él «es el elegido para gobernar (mandar) por encima de las leyes y por encima de las iglesias».

Otro ejemplo es que, el mandatario estadounidense indica: «La diversidad sexual es pecado, Dios creó hombre y mujer», en el supuesto que, «el liberalismo y la izquierda han creado homosexuales, trans…». Un ejemplo final es, según Trump, que «quienes son diferentes a nosotros son delincuentes» y el supuesto es que, «los gringos son seres humanos, el resto son delincuentes».

Asimismo, en general y, en consecuencia, estas ideas son reproducidas por la mayoría de las personas: «Dios manda someternos a las autoridades superiores, Dios puso a las autoridades”. “Dios manda multiplicarnos, de hombre y mujer nos multiplicamos”. “Nuestra comunidad era segura, llegaron los indígenas y los negros y ahora todo es inseguro”; “si hay un crimen, seguro es un migrante».

USAID: Cuando la ayuda se convierte en arma política

Mauricio Ramírez Núñez.

Mauricio Ramírez Núñez
Académico

La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) se ha vendido durante décadas como un pilar del compromiso estadounidense con la democracia, los derechos humanos y el desarrollo global. Sin embargo, recientes revelaciones han destapado la verdadera naturaleza de esta organización: un instrumento geopolítico al servicio de los intereses de Washington, más preocupado por financiar propaganda, desestabilizar gobiernos no alineados y sostener su hegemonía, que por cumplir su misión humanitaria.

El presidente Donald Trump ha denunciado que USAID desvió «miles de millones de dólares» hacia medios de comunicación como The New York Times y Politico para asegurar una cobertura favorable al Partido Demócrata y su ideología woke. Esto sugiere que fondos destinados al desarrollo internacional han sido utilizados como herramienta de manipulación política dentro de EE.UU., comprometiendo la credibilidad del periodismo y la transparencia gubernamental. ¿Cómo puede una agencia que se autodenomina promotora de la libertad de prensa justificar semejante injerencia? Cualquier parecido con 1984 de Orwell es mera coincidencia.

Este no es un caso aislado. En otras regiones, USAID ha sido acusada de financiar medios de comunicación alineados con los intereses de EE.UU., usando el discurso de la libertad de expresión para impulsar narrativas favorables a su agenda geopolítica mientras socava a gobiernos no alineados.

Más grave aún es el papel de USAID en la desestabilización de gobiernos que no se someten a la línea de Washington. A través de la financiación de ONGs, movimientos opositores y proyectos «pro-democracia», la agencia ha respaldado intentos de golpe de Estado y procesos de cambio de régimen en América Latina, África y Oriente Medio.

Ejemplos recientes han demostrado que USAID canaliza fondos hacia grupos opositores en países con gobiernos soberanos que buscan diversificar sus relaciones internacionales, particularmente aquellos que fortalecen lazos con China o Rusia. En lugar de actuar como un ente neutral de ayuda, la agencia se convierte en un instrumento de presión política.

En Oriente Medio, USAID ha sido vinculada al financiamiento de grupos armados que, lejos de promover la democracia, han contribuido al caos y la violencia en la región. El financiamiento a supuestas ONGs con nexos terroristas pone en entredicho cualquier pretensión humanitaria de la agencia. Todos los documentos sacados a la luz por la administración Trump así lo demuestran.

USAID opera bajo la premisa de que su misión es expandir los valores democráticos. Vaya hipocresía y doble discurso, ya que su historial demuestra lo contrario: financiamiento a medios para controlar la narrativa, apoyo a oposiciones serviles a los intereses estadounidenses y desestabilización de gobiernos legítimos.

Si realmente promoviera la democracia, USAID respetaría la autodeterminación de los pueblos y dejaría de ser una herramienta de injerencia. Si realmente defendiera los derechos humanos, no financiaría regímenes y movimientos que han cometido atrocidades en nombre de la «libertad». Todo esto solo demuestra lo que muchos hemos venido diciendo por años sobre este tipo de organizaciones y sus supuestos fines “humanitarios” y “neutrales”.

Las recientes denuncias sobre el uso de fondos de USAID serán investigadas con rigor por el gobierno estadounidense. El mundo entero necesita transparencia en el manejo de los recursos de esta agencia y, más importante aún, un replanteamiento sobre su verdadero papel en el escenario internacional.

El hecho de que Trump haya puesto todo esto al descubierto tampoco es garantía de que estas prácticas vayan a cesar. La injerencia y el financiamiento encubierto de oposiciones es parte del ADN de la política exterior de EE.UU., sin importar quién esté en la Casa Blanca. Más que un cierre de capítulo, estas revelaciones son un llamado de atención para preguntarnos por dónde ejercerán ahora su presión contra los países débiles, qué nuevas estrategias diseñarán y cuál será el próximo frente de batalla en su agenda hegemonista.

Los países que han recibido fondos de USAID deben preguntarse: ¿realmente es ayuda o es una forma de control? La democracia y los derechos humanos no pueden ser una excusa para la intervención extranjera. Es hora de poner un alto a la manipulación encubierta y exigir que la cooperación internacional se base en el respeto y la soberanía de los pueblos, no en agendas ocultas que solo favorecen a los intereses hegemónicos de una potencia.

Poesía Santuario: una lectura en honor a un día sin inmigrantes

El lunes 3 de febrero se desarrolló en varias ciudades de Estados Unidos el movimiento “un día sin inmigrantes” orientado a visibilizar el aporte económico, social y cultural que realiza la población inmigrante en aquel país y como respuesta a las políticas anti migratorias y racializadas que ha promovido en sus primeras semanas de mandato el presidente Donald Trump.

En Costa Rica y desde época de pandemia, se ha venido promoviendo una serie de actividades desde el arte, concretamente desde la poesía, cuyo objetivo principal es reflejar la diversidad poblacional en una sociedad compleja como la nuestra. En estas actividades han participado poetas que viven en Costa Rica y que nacieron en otras latitudes.

Conscientes del contexto de apremio e incertidumbre que experimentan las poblaciones migrantes en Estados Unidos, el programa Zona de Recarga emitirá un especial este viernes 7 de febrero a las 7:00 pm, que será producido desde el Centro de Estudios Brasileños ubicado en Paseo Colón y emitido en vivo a través de las plataformas de comunicación del espacio (Facebook, Instagram y YouTube). El espacio es producido en asocio con la poeta y gestora cultural Jenny Álvarez. La entrada al evento es gratuita.

El programa se denomina Poesía Santuario, en alusión a las ciudades estadounidenses que ofrecen un trato más humano y respetuoso a las personas migrantes y contará con la presencia de siete voces poéticas diaspóricas que viven en Costa Rica: Dennis Ávila y Julia Henríquez (Honduras), Macuto Manzanares y Carlos Calero (Nicaragua), Américo Ochoa (El Salvador), Soledad Castresana (Argentina) y Fadir Delgado (Colombia).

Zona de Recarga es un programa emitido por plataformas virtuales desde el año 2020 dedicado a divulgar el arte y la cultura latinoamericana y caribeña. Actualmente desarrolla su quinta temporada y ha transmitido 250 programas en su horario habitual de los jueves a las 7:00 pm, así como cerca de 30 programas especiales transmitidos los fines de semana. Es conducido por el sociólogo y poeta costarricense Memo Acuña.

http://www.facebook.com/Zona-de-Recarga-102302261581180/

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La juventud lo exige

Por Marlin Oscar Ávila

Marlin Óscar Ávila.

Es completamente vergonzoso ver a un grupo de jóvenes de ambos sexos ser expulsados de los Estados Unidos de Norte América, encadenados de pies y manos, atados unos a otros como si fuesen delincuentes. Todo mundo sabe que son jóvenes que emigran de sus comunidades en búsqueda de un mejor futuro.

Los grandes medios se niegan a hablar de la fuerte decaída económica, social y moral que está teniendo ese país, otrora eje de la economía mundial. Por esto nuestra juventud sigue viendo hacia el norte, sin ni siguiera detener su vista en la gran nación mexicana, que se está convirtiendo en una potencia mundial.

El poder económico y de oportunidades de EUA se está convirtiendo en un mito. El migrante no deja de ser explotado, con los más bajos salarios, por el hecho de considerarlo indocumentado. Los empleadores lo prefieren indocumentado porque así lo somete a sus caprichos. Esa situación de vulnerabilidad le hace vivir sometido y constantemente en un estado de miedo de ser deportado, de ser calificado terrorista por ese gobierno de extrema derecha.

Nuestros gobiernos en Iberoamérica si deben reunirse y unirse para construir una alternativa regional. La voz cantante la ha tenido la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, como presidenta pro tempore de la CELAC, no obstante, su última convocatoria está siendo boicoteada por la derecha regional. Los ciudadanos iberoamericanos debemos apoyar esa convocatoria, para discutir los nuevos proyectos del gobierno estadounidense y construir una estrategia regional que le haga contrapeso con una visión de paz, humanista y de solidaridad entre los pueblos pobres.

Todos sabemos que el presidente D. Trump, representa la oligarquía gringa y las fuerzas del neofascismo en crecimiento mundial. El pueblo centroamericano no se puede quedar inerte viendo cómo se van empobreciendo los pueblos nuestros, concentrando en el uno por ciento (1%) las riquezas de todos y todas.

No debemos permitir que la campaña de la gran empresa contra la presidenta Xiomara tenga éxito alguno.

Los que siempre ganan

Federico Sanri

Las dos narrativas sobre la crisis diplomática entre Estados Unidos y Colombia, aunque contrastantes, coinciden en un punto: ambas presentan a un gran vencedor. Desde el lado de la maquinaria político-económica tradicional, reflejada principalmente en los medios de comunicación masivos, la responsabilidad está clara: no es Trump quien debe asumir la culpa por enviar a los migrantes colombianos como si fueran criminales, amarrados de pies y manos, sino Petro, por no haberlos recibido en esas condiciones. Además, circula la versión de que el presidente colombiano había dado su autorización, pero se arrepintió repentinamente. No faltan quienes sugieren que, a esa hora, Petro estaba bajo los efectos del alcohol, lo cual habría influido en su decisión de tuitear a las 3:30 a.m. la orden de no permitir el aterrizaje de los aviones.

Trump, en esta versión, amenaza con imponer sanciones, retirar visas, cerrar embajadas y llevar a Colombia al «infierno», mientras Petro cede sin mayores condiciones, aunque con una estrategia meramente verbal, hablando de dignidad y otros temas de su “abanico populista”. En este contexto, Petro es presentado como irresponsable. Efraín Cepeda, presidente del Senado, se encargó de señalar a quienes lo quisieron escuchar que Petro había jugado con el empleo de millones de colombianos y, además, se estaba «abrazando al régimen de Maduro». Así, la derecha resume la situación: el país está en manos de un irresponsable, de un loco que quiere pelear contra lo imposible.

En esta narrativa, la conclusión es clara: Trump gana, Petro pierde.

Sin embargo, en esta disputa por la verdad, donde los medios tradicionales han mostrado una creciente falta de imparcialidad, tanto la prensa alternativa como figuras cercanas al presidente han construido una narrativa completamente diferente. Según esta, el verdadero culpable de la crisis es Trump, por sus políticas discriminatorias y xenofóbicas, además de su arrogancia al intentar colocar a todos los países de la región a su servicio y pisotear la dignidad de los inmigrantes deportados. El mensaje de Trump es claro: «Nosotros no los necesitamos: ustedes nos necesitan». Desde la doctrina Monroe, que proclamaba que «América es para los americanos», se ha revelado que, en realidad, América es para los norteamericanos, dejándonos a nosotros fuera de la definición. Por eso, el «sueño americano» no incluye viajar a Machu Picchu.

Desde esta perspectiva alternativa, se muestra a un Petro lúcido, que fue engañado y no sabía que los colombianos serían deportados en esas condiciones. Petro nunca dijo que no aceptaría las deportaciones; simplemente revisó las condiciones bajo las cuales se aceptarían. Se le ve como un líder que representa un sentir regional y una dignidad histórica que ha sido pisoteada tantas veces que ya nadie recuerda lo que es una relación sin rodilleras con el coloso del Norte. Por eso, el presidente colombiano ha decidido que no aceptará aviones militares, sino que será Colombia quien enviará su propio avión a recoger a los deportados.

Por otro lado, cuando Trump amenaza con subir los aranceles, Petro responde de manera similar. No se amilana. En un paralelo con Samper (cuando con orgullo dijo que no necesitaba visa para ir a Chaparral), Petro casi que renuncia a volver a Norteamérica si no es para ir a los barrios populares. Finalmente, recurre y se ampara en símbolos vernáculos, como la ancestral orfebrería de Chiribiquete, para demostrar que también se siente orgulloso de sus raíces y que no necesita la bendición del imperio.

Según esta narrativa, el verdadero perdedor en esta disputa es Trump, quien tuvo que retroceder. Petro 1, Trump 0.

Los colombianos que siguen informándose a través de los medios tradicionales están convencidos de que el presidente colombiano perdió la cordura y esperan el pronto retorno de la clase política tradicional, que no pretende ni promete cambiar lo que ya es. «Si esto es el cambio, dejémoslo así y volvamos a lo seguro». Regresa el terror en las voces de miedo y los ojos que insisten en ver todo en blanco y negro, desde ambos extremos.

Que ambos lados reclamen la victoria no es sorprendente; lo realmente interesante será determinar quién ganó, una respuesta que solo el mediano y largo plazo podrán brindar. Por ahora, vemos las imágenes de los compatriotas recién deportados, quienes nunca se sintieron tan bien atendidos ni habrían sido recogidos en avión presidencial en un gobierno que no fuera de corte progresista. Que hayan sido recibidos en condiciones dignas es algo que no gusta a muchos; ya vislumbro investigaciones en los medios masivos sobre cuánto le costó al país el viaje del avión presidencial, mientras que Estados Unidos los devolvía sin gastar un solo peso. Incluso se abrirá el debate sobre si el avión presidencial puede ser usado para transportar inmigrantes ilegales como si fueran héroes: ya lo veremos.

Sin embargo, por primera vez en mucho tiempo, vemos cómo alguien le dice «no» a Trump. Falta ver si será la última. Una de las formas de entender el ganador del pulso será si alguien más en la región sigue el ejemplo de Petro.

Esta situación, sin duda, se presentará como una de las nuevas estrategias para introducir un escenario político polarizado de cara a las próximas elecciones, cuando se recordará este momento que ocasionó un pánico apenas lógico en un país que vende 13.100 millones de dólares anuales a la potencia del Norte (un 30% del total de nuestras exportaciones).

Es un estreno que parece descomunal para una recién nombrada Laura Sarabia; uno se pregunta, con razón, qué tan capacitada está para el cargo. Veremos cómo se manejará una crisis que aún no ha terminado ni comenzado del todo. Por ahora, con las declaraciones de maltrato que se conocen por parte de los inmigrantes colombianos que van llegando y denuncian los abusos de las autoridades del gobierno norteamericano, me gustaría pensar en un empate. Un empate en el que, sin embargo, todos se consideran ganadores.

Cada quien quédese con el suyo al final de este artículo.

La primera semana del segundo gobierno Trump

Rodrigo Cabezas Moya

Rodrigo Cabezas Moya.

La gente está alarmada por todos sus decretos y la manera como ha ejercido su poder. Pero él lo explicó con lujo de detalles lo que pensaba hacer y es exactamente lo que está haciendo.

Retiró a su país de la Organización Mundial de Salud, del Acuerdo Climático de París, perdonó a cientos de convictos que asaltaron el Capitolio y así se perdonó a si mismo pues actuaron siguiendo su consejo. Perdonó a un narcotraficante que utilizaba internet para el negocio después que su familia prometiera dinero y votos para su campaña. Recibió el apoyo de un billonario a quien le gusta el saludo sugestivo del nazi y hoy promueve un partido de extrema derecha en Alemania.

Amenazó con comprar Groenlandia y días antes de iniciar su gobierno, su hijo visitó ese territorio “como turista” en el avión de su padre con su nombre prominentemente escrito. Envió la fuerza militar a la frontera sur para preparar la deportación de miles de inmigrantes y ya dos aviones militares transportaron los primeros cientos a Guatemala.

Las amenazas a Canadá, Panamá y China siguen vigentes.

Nombró a su gabinete para probar hasta donde podía provocar al Senado que debe ratificarlos. El primer ministro de Justicia que propuso era investigado por ese organismo por participar en sexo pagado inclusive con una menor de edad y tuvo que retirarlo. El ministro de Defensa que propuso tiene problemas con el alcohol, no tiene experiencia dirigiendo una entidad de ese tamaño y las dos pequeñas entidades que dirigió quebraron. La votación en el Senado fue de 50 a favor y 50 en contra, empate que fue resuelto con el voto del vicepresidente y así fue confirmado. En el pasado, no pagar cargas sociales a una empleada doméstica descalificaba a un ministro propuesto.

Debemos recordar que el nuevo presidente nunca ha sido parte de ningún puesto de elección, sus empresas son patrimonio familiar, no rinde cuentas a ningún inversionista y en seis ocasiones han llegado a la bancarrota. Era conocido en Nueva York, pero no en el resto del país. Se dio a conocer con su programa de televisión El Principiante.

En el gobierno anterior nombró a funcionarios que no mostraron la lealtad que él exigía y despidió a muchos. Para este se preparó durante los últimos cuatro años y ahora exige lealtad a él antes que a la Constitución.

El panorama no es nada positivo.

Ante gobierno de Trump nuestras organizaciones sociales y económicas deben fortalecerse

Marlin Óscar Ávila.

Por Marlin Oscar Ávila

Ver a Trump y su esposa en la primera banca de una capilla donde una obispa le solicita que sea menos fuerte contra los migrantes a quienes va a expulsar desde el primer momento de ejercer, por segunda vez, como presidente de la nación más poderosa militarmente del mundo, fue interesante. Cualquiera se pregunta si él piensa y acepta ser menos poderoso que un ser supremo en el universo, aunque no dudamos que lo sienta así.

Sabemos que considera a los más altos tecnócratas del mundo, superiores a los mismos miembros de su propio gabinete de gobierno.

El segundo gobierno de Donald Trump, ideológicamente, es un movimiento hacia la derecha de los gobernantes de EUA de las últimas décadas. Ya derogó la mayor parte de los decretos ejecutivos de su antecesor Joe Biden y se manifiesta dispuesto a construir una nueva “América para los americanos”. Ahora mismo está expulsando a los migrantes que él considera delincuentes o criminales. Aun cuando él es descendiente de padre alemán y madre escocesa, se muestra como alguien que no tiene descendencia extranjera, algo así como un descendiente de indígenas estadounidenses que cruzaron el estrecho de Bering hace miles de años.

Como ha sucedido en el pasado con todo gobernante de los EUA, su estilo, mecanismos e ideología para gobernar, influye en nuestra Iberoamérica y nuestros gobiernos. Sin embargo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, una científica, ha establecido pautas de lo que puede ser una relación de mutuo respeto. Así nuestros gobernantes tienen la pauta para darse a respetar en su dignidad y hacer respetar la autonomía de nuestras naciones. Después de estos ejemplos dados por México, sería una vergüenza que apareciera algún gobernante en nuestra región, sometiéndose a los dictados de Trump.

Tenemos una diversidad amplia de gobiernos en los cuales debería existir unión e integridad para hacer de Iberoamérica una región próspera, aprovechando sus múltiples recursos naturales, en particular los países que tienen en su suelo las tierras llamadas raras.

Todavía no hemos visto el sometimiento de los gobernantes centroamericanos a los decretos y dictados del magnate Donald Trump, tampoco nuestros pueblos verían en sus dictados el beneficio que les puede traer lo que él pregona, excepto a algunos grandes empresarios inversionistas en exportaciones hacia los EUA. No obstante, la demanda estadounidense está en decaída por la creciente depresión económica de esa economía.

La esperanza está puesta en el mercado oriental, principalmente China. No debemos sorprendernos si el gobierno de Trump venga a concretar la caída de la economía estadounidense. Desde luego, esa caída puede afectar toda Iberoamérica, dependiendo de nuestra preparación y resistencia. La preparación implica una ampliación en nuestro comercio y diversificación en las relaciones económicas, políticas y sociales. Por esta razón el fortalecimiento de nuestras organizaciones sociales y económicas debe ser una prioridad del desarrollo.

El vergonzoso regreso del presidente

Rodrigo Cabezas Moya.

Rodrigo Cabezas Moya

El país del Norte le dio la bienvenida a quien ya había sido presidente, perdió la elección anterior pero no aceptó su derrota, durante los últimos cuatro años se dedicó a difamar a sus adversarios y durante la reciente campaña, difundir las más absurdas falsedades. A pesar de ello, logró ganar de nuevo.

Anunció que de inmediato su país se retira del Acuerdo de París, al cual están adscritos numerosos países y cuya meta principal es combatir el cambio climático. También de la Organización Mundial de la Salud que tanto ha contribuido a prevenir, manejar epidemias y promueve el acceso de la salud a nivel global.

En su discurso inaugural se burló del presidente saliente quien estaba a unos pasos suyos, proclamó el retorno a la grandeza de su país, amenazó con la expansión territorial a Groenlandia y la recuperación del Canal de Panamá. Durante ese discurso, su billonario favorito, exaltado, hizo un extraño saludo con el brazo extendido que algunos piensan recuerda al saludo nazi.

Luego violó la neutralidad de las Fuerzas Armadas al establecer contacto con un grupo militar en Corea del Sur, sin tapujos discutir todos los detalles de su campaña electoral y el logro de ello para los militares.

Más tarde cumplió su amenaza de deportar a millones de inmigrantes, canceló el programa para solicitar refugio político y desplazar a militares a la frontera sur.

La cereza en el pastel fue el anuncio de perdonar a 1.500 personas convictas de haber asaltado el Capitolio, en donde hubo muertos y heridos. Imagino que entre convictos es normal perdonarse.

Chaves al son de Trump

Freddy Pacheco León

Freddy Pacheco León

«Quien pone la música, manda en el baile», o como dijo: «Bailamos la música que haya que bailar.». Así de indigno, refiriéndose a Trump, es el mensaje, que el presidente de Costa Rica envía a Panamá, a México, y a todos los hermanos países latinoamericanos.

Y es que, sobre las irrespetuosas pretensiones del nuevo filibustero norteamericano, sobre el territorio panameño, el Chaves repitió las mentiras de Trump. Aunque parecía sobrio en su show público semanal, desde Zapote, se inventó «una negociación bilateral», ¡que no cabe!, por cierto, pues no hay nada que negociar, entre la pequeña y desarmada República de Panamá, y la gran potencia mundial, administrada desde Washington.

Para el mandatario tico, hay que negociar «sobre la influencia de China en la administración del canal», según él, ejercida mediante «un contrato desde hace unos 25 años», y sobre «las tarifas» que cobra Panamá, por el paso de los barcos.

Así, para bailar al son de Trump, miente sobre la realidad, que se conoce muy bien, y se adelanta a apoyar a los Estados Unidos en los irracionales reclamos de su presidente.

¡Claro que, a los costarricenses, nos avergüenza la actitud de nuestro mandatario!, y, por ello, humildemente, ofrecemos disculpas, aunque, por suerte, valoramos muchísimo, el acuerdo ejemplar, de la Asamblea Legislativa de Costa Rica, en que se repudian las irrespetuosas intenciones de Trump, expresadas días antes de regresar a la Casa Blanca.