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Etiqueta: UNIT

UNIT como desafío estratégico a la hegemonía del dólar

Martín Rodríguez Espinoza

La creación del sistema UNIT por los BRICS representa un punto de inflexión geopolítico significativo. Su importancia radica en que, desafiando la base artificial del dólar, al respaldar el 40% de su sistema en oro físico, los BRICS exponen y cuestionan directamente la estructura fiduciaria del dólar, cuya emisión masiva sin respaldo tangible ha permitido a EE.UU. exportar inflación y ejercer dominio financiero global.

UNIT, por sus siglas en inglés significa Unified New Internacional Transaction (System), lo que en español se traducirían como Sistema Unificado de Transacciones Internacionales, SUTI, y que simboliza un regreso parcial a activos reales, contrariando décadas de hegemonía basada en «confianza» y coerción de los EE.UU.

UNIT no es solo una declaración, sino una plataforma operativa para transacciones críticas (energía, metales, materias primas) fuera de los canales controlados por Occidente (SWIFT, sistemas de compensación dólar-céntricos).

Esto erosiona gradualmente el poder de sanciones unilaterales de EE.UU. y la capacidad de vigilar transacciones globales, acelerando la multipolaridad financiera, al integrar una canasta de monedas de los BRICS+ (ya más de 30 países), se institucionaliza un modelo de comercio multicurrency que reduce la dependencia bilateral del dólar.

Es un gran paso concreto, directo, hacia un mundo multipolar donde bloques regionales puedan intercambiar valor sin intermediación obligatoria del dólar y sin manipulaciones y criminales bloqueos comerciales, financieros.

Pero, además, es una señal geopolítica contundente de que el anuncio demuestra coordinación y voluntad política entre potencias emergentes para reescribir las reglas del sistema financiero, no solo criticarlas. Esto debe incentivar a más países a diversificar reservas y buscar alternativas, debilitando el exorbitante privilegio de una moneda sin valor real, el dólar.

UNIT, o SUTI, es un instrumento estratégico en la larga batalla por la soberanía financiera de la humanidad, y su éxito dependerá de la adopción real y la capacidad de evitar divisiones internas, pero marca claramente el inicio de una arquitectura financiera paralela que cuestiona el orden unipolar liderado por EE.UU.