Depredador suelto
Martín Rodríguez Espinoza
Me tomé el tiempo para buscar el video, la información y la opinión de personas a las que respeto mucho, pero ya era el momento de decir algo. Es profundamente indignante y condenable escuchar al presidente de la República hacer comentarios como si una niña pudiera ser «regalada» y «devuelta cuando termine la universidad». No es una broma. No puede serlo. Es un acto simbólicamente violento, que normaliza la cultura del abuso y cosifica a la niñez.
¿Qué mensaje da el gobierno de Chaves, el país como sociedad cuando el principal mandatario de la nación se refiere así a una menor de edad?
No podemos quedarnos callados. Quienes defendemos los derechos humanos, quienes hemos luchado por proteger la niñez, por erradicar la violencia de género, no podemos permitir que estas expresiones pasen como chistes malinterpretados. Las niñas y los niños no se tocan, no se prestan, no se utilizan como objeto político ni como moneda de populismo mediático. Se respetan. Se cuidan.
Este no es un hecho aislado. Recordemos que Rodrigo Chaves fue despedido del Banco Mundial por denuncias de acoso sexual. Esa no es una mancha menor. Es parte de un patrón preocupante de conducta y de poder ejercido sin ética ni respeto. Hoy se burla de una niña y su familia, mañana ¿de quién más?, ¿Para eso quiere el “poder absoluto” en Casa Presidencial y Asamblea Legislativa?
El silencio institucional del PANI, del INAMU, es cómplice. No hay espacio para neutralidad cuando se trata de la dignidad de la infancia. La agresión a las madres, padres, a la clase trabajadora con su constante ataque a su dignidad como trabajadores, el congelamiento salarial y la violencia contra las mujeres dirigentes sindicales y sociales, demuestra el patrón de un psicópata con poder. (Ya lo había dicho en un comentario anterior, dejo el enlace abajo)
Quienes creemos en un país más justo, y queremos una verdadera democracia del pueblo, tenemos la responsabilidad de denunciar y alzar la voz. Porque callar es permitir.
Costa Rica merece respeto y decencia, y no la tenemos en el más alto cargo del país.
25 de julio de 2025