- Entrevista al Dr. Carlos Araya, vicerrector de Administración
- Autoridad conversa sobre la dirección de las acciones realizadas y pendientes
La Vicerrectoría de Administración de la Universidad de Costa Rica cumple 45 años. Se fundó el 6 de diciembre de 1972 como parte de los acuerdos del III Congreso Universitario y desde entonces cumple con un papel fundamental, que es darle soporte a la actividad sustantiva de la institución, para que ésta se lleve a cabo de la mejor manera posible.
Aprovechando este contexto, el Dr. Carlos Araya Leandro, vicerrector de Administración, habló sobre los principales logros alcanzados y los aspectos a fortalecer que tiene la Vicerrectoría en este momento de la historia de la UCR.
– ¿Cuál es el papel que cumple la Vicerrectoría de Administración dentro de la UCR?
Dr. Carlos Araya: «La UCR es una institución cuya actividad sustantiva es la docencia, la investigación y la acción social. La administración juega un rol de coadyuvar a que la actividad sustantiva se lleve a cabo de manera efectiva y eficaz, ese es un elemento fundamental».
Y hay otros elementos, la UCR es la institución mejor valorada por los costarricenses, yo creo que esa valoración positiva que históricamente hemos tenido se debe por un lado a la excelencia académica pero también a que la Universidad ha estado exenta de escándalos de corrupción en materia de hacienda universitaria, ese es uno de los grandes aportes de la gestión institucional.
Y es que en la Universidad de Costa Rica la visión de organización y gobierno pone énfasis en la dimensión estructural, prestando atención a los aspectos de forma y jerarquía de los órganos.
– ¿Cómo se ha caracterizado la gestión de la Universidad?
CA: «La gestión administrativa se ha caracterizado por el adecuado manejo de los recursos aportados por la ciudadanía a la Universidad de Costa Rica. A pesar de que a lo largo de la historia institucional el tema del financiamiento de la educación superior pública ha sido objeto de amplios debates, lo cierto del caso es que la administración universitaria ha demostrado una alta dosis de responsabilidad en materia de hacienda universitaria».
A lo largo de la historia, la gestión ha sido bastante visionaria en cuanto al desarrollo de temas que son fundamentales como por ejemplo la infraestructura o en materia ambiental. Estos son elementos que le dan innovación a la gestión institucional y se ha tenido la capacidad de ir innovando y en mucho de los casos ir marcando pauta en la gestión de otras instituciones.
– ¿Cuáles han sido los principales logros de la VRA en los últimos años?
CA: «Dentro de los principales logros que ha tenido la VRA es desarrollar acciones en ámbitos como el ambiental. Al respecto, se pueden citar muchos ejemplos, voy a destacar solo dos de ellos, la Reserva Ecológica Leonelo Oviedo y el Jardín José María Orozco. Ambos espacios suman poco más de dos hectáreas de terreno destinado a la conservación y protección de abundantes especies. Me atrevo a señalar que ninguna otra institución pública ubicada en el área metropolitana destina tal cantidad de terreno para este fin».
También estamos consolidando el Galardón Ambiental que ha logrado que las distintas unidades administrativas trabajen en equipo para lograr mejorar sus prácticas ambientales y ser más conscientes sobre este tema.
Otro aspecto trascendental han sido las acciones que se han tomado para incorporar el conocimiento que generamos a través de la actividad académica a la gestión institucional, en áreas como gestión del riesgo, gestión ambiental, en movilidad, en materia financiera y recursos humanos.
Creo que otro elemento importante ha sido el desarrollo de sistemas de información, que han permitido hacer la gestión institucional más eficaz, pero también mejorar los sistemas de control.
La transparencia y rendición de cuentas es otro punto medular. Los resultados que tenemos en el índice que se genera en el país en esta materia, nos hace ver que efectivamente los avaneces que hemos tenido han sido sustanciales y obedecen a una estrategia planificada años atrás de cómo poner a disposición de la ciudadanía el quehacer de la institución.
Para finalizar, hemos trabajado en la mejora de las condiciones de los distintos campus de la Universidad, bajo la visión de que, en el caso particular de San Pedro, la Ciudad Universitaria Rodrigo Facio debe ser la ciudad a que como país deberíamos aspirar a tener, una ciudad donde por ejemplo, los peatones tengan prioridad sobre los vehículos, una ciudad amigable con el ambiente y accesible.
– El tema de las finanzas es muy importante ¿cuál ha sido el enfoque que se ha trabajado en este tema desde la VRA?
CA: «El tema de la sostenibilidad de las finanzas institucionales es fundamental en los aportes que ha hecho la VRA en los últimos años, de pronto no es un tema sencillo de tratar ni que genere inmediatamente adeptos, pero lo cierto del caso es que creo que se han manejado las finanzas institucionales de una forma responsable y previsora.
Hemos hecho una buena cantidad de estudios que nos han permitido determinar que de mantener la Universidad el ritmo de crecimiento del gasto que venía teniendo al 2012, estuviésemos posiblemente ya a las puertas de una crisis financiera.
Este ha sido un tema de análisis donde nos hemos aliado con académicos de gran experiencia que nos han ayudado a identificar la magnitud del problema y soluciones; soluciones que han sido difíciles pero que nos permitirán contar con una universidad para toda la vida».
– ¿Cuáles son los principales retos y los aspectos a mejorar que tiene la VRA de cara al futuro?
CA: «La gestión universitaria como elemento dinámico presenta una serie de retos en el corto, mediano y largo plazo».
Junto al cambio de paradigmas en el ámbito de la gestión humana, son necesarios también cambios en los sistemas administrativos y en el proceso administrativo mismo, rompiendo esquemas burocráticos.
La búsqueda de la eficiencia administrativa involucra también el desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación, como elemento potencial que sirve de herramienta para una gestión administrativa pensada en función de la comunidad universitaria, sus necesidades personales, el respeto y la integridad en la atención a los usuarios de los servicios, sean estudiantes, profesores o administrativos, que motiven un trato humanizado donde la persona está primero, antes que el trámite o procedimiento.
Aunque los avances logrados hasta la fecha han sido importantes, todavía existe un rezago tecnológico en el desarrollo de los sistemas de información, lo que hace necesario redoblar los esfuerzos y la inversión, con miras a simplificar y agilizar la gestión administrativa, de modo que el quehacer académico cada día concentre más su dedicación a las funciones sustantivas y se logre en un futuro próximo un equilibrio estable donde la Administración Activa y los sistemas administrativos dejen de percibirse como un obstáculo y por el contrario se constituyan en aliados coadyuvantes para el desarrollo de la Academia.
De igual forma, en materia ambiental, los retos por minimizar el impacto de la acción institucional son diversos e importantes. Destaca la imperiosa necesidad de emprender acciones que favorezcan el ahorro energético, el uso de energías alternativas y la disminución de emisiones contaminantes del aire. Pero también es menester el optimizar procesos administrativos para reducir impactos ambientales y disminuir costos asociados, tal es el caso de la firma digital o la digitalización de expedientes.
En materia de movilidad se hace necesario facilitar las condiciones espaciales para la vida saludable en los diferentes campus; para ello es fundamental potenciar las acciones tendientes a contar con campus con mejores condiciones para los peatones, para el tránsito de medios alternativos de transporte, en donde existan puntos de encuentro entre las personas, así como espacios para la recreación, el esparcimiento, la meditación y el diálogo.
Por otra parte, es fundamental fortalecer los mecanismos de transparencia institucional, con el propósito de potenciar la mejora continua de los procesos y la rendición de cuentas. Por lo tanto, uno de los principales desafíos para la administración universitaria es potenciar la trasparencia y la rendición de cuentas, para mejorar su legitimidad democrática y que los ciudadanos no pierdan su confianza y credibilidad en la Institución.
Otros retos, no menos importantes, consisten en impulsar acciones para promover la equidad de género o el acceso a puestos de trabajo en la institución de personas con necesidades especiales. De igual forma, se hace necesaria la consolidación del sistema de gestión del desempeño.
Aniversario Vicerrectoría de Administración
El Dr. Carlos Araya Leandro, vicerrector de Administración habla de la función que tiene esta unidad dentro de la UCR.
Andrea Marín Castro
Periodista Oficina de Divulgación e Información
Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/
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