José Luis Pacheco Murillo
Hoy, en Costa Rica, celebramos el día de la madre. una bella tradición que permite el reconocimiento a aquellas mujeres que, por bendición de Dios, han sabido compartir su vida con otras personas, ya sea que ellas mismas han cargado en su vientre por nueve meses o que en acto pleno de bondad y entrega han decidido dar su amor a niños que por diferentes circunstancias sus padres biológicos no lo hicieron.
El ser madre no necesariamente es dar a luz a un hijo o una hija. hay mucho más cosas que se encierran en esa sencilla palabra de cinco letras: MADRE. Nosotros podríamos darle un significado a cada una de ellas, tratando de alguna manera hacerles saber cuánto las admiramos, las respetamos y las amamos.
La «M» letra que nos recuerda que es MUJER y por este hecho esta revestida de una grandes características. De una fuerza espiritual que la lleva por los caminos aun siendo difíciles y a su vez de gran dulzura, de una gran belleza interior, de una disposición al servicio y especialmente de una sensibilidad como ningún otro ser la tiene.
La letra «A» que nos indica que está llena de AMOR y por ese amor está dispuesta a hacer lo que haya que hacer por sus hijos. Nos recuerda que Dios, al no poder estar presente físicamente a nuestro lado nos ha dado una madre para que refleje plenamente su Amor.
La letra «D» que nos habla de su DISPOSICIÓN a entregarse a y por sus hijos, nadie como ella para cuidarnos, para rezar por nosotros, para protegernos de los que quieren hacernos daño. Nadie como ella para abrazarnos, para tenernos paciencia en todo aquello que hagamos mal. siempre dispuesta a perdonar.
La letra «R» que nos recuerda su RESPONSABILIDAD su deseo de hacer las cosas en el momento oportuno y con el amor por delante. Sabe cumplir y no espera que le digan que hacer. No espera que le agradezcan. Cumple cabalmente con cada una de las obligaciones dentro y fuera de casa y que suponen tener bajo su cuidado una familia a veces con la ayuda del padre otras veces sin esa ayuda.
La letra «E» que nos hace recordar que es un ser ESPECIAL. que ninguna otra persona podrá ocupar su lugar, pues ella es un pedacito de Dios en la tierra y por ello la fuerza con que actúa, la delicadeza con que ama y la disposición con que se entrega.
Todo eso encierra la palabra madre y todo eso lo recibimos nosotros los hijos e hijas que a veces nos olvidamos de esa mujer tan abnegada y que siempre la que hacen lo realizan con toda humildad.
Hoy las madres en Costa Rica viven este día de forma muy diferente. Unas trabajando fuertemente porque son jefas de hogar, y no pueden detenerse porque no habría dinero para el sustento. Otras madres adolescentes que apenas van entendiendo la responsabilidad que tienen en sus brazos. Otras
madres olvidadas por sus hijos en asilos y hospitales, con el deseo de poderles ver y siempre con el perdón a flor de labios. Muchas otras enfrentando la pandemia protegiéndose y protegiendo a los suyos. Otras madres acompañadas de sus hijos e hijas, disfrutando este día y bendiciendo al señor por el fruto de su amor.
También, hay muchos que hoy sufren la pérdida de su madre, ya sea hace mucho tiempo o incluso ahora por motivo de la pandemia, que de dios gocen y no las olvidemos nunca.
Pedimos al Señor por todas ellas, suplicándole a El que les permita a cada una poder realizar sus sueños e ilusiones y especialmente queremos decirles a todas ellas: muchas gracias. Muchas gracias por haber aceptado el reto de ser madres y de no abandonar a sus hijos o permitir un aborto. Gracias porque por ustedes sabemos que el mundo tiene esperanza, pues existiendo el amor de una madre, existe la posibilidad de que todo sea mejor.
MUCHAS GRACIAS MADRES Y FELIZ DIA. QUE DIOS LAS BENDIGA.