A las puertas del posible apagón de la radio y televisión nacional: La sed de venganza se cierne sobre la libertad de expresión

José Luis Valverde Morales.

José Luis Valverde Morales

El 28 de junio se vencen las concesiones de radio y televisión.

La moneda de curso de la  administración Chaves Robles, es el chantaje, intimidación, sacadas de clavo.

La vara del rencor.

El Presidente mide a todos los medios de comunicación con la vara de su rencor, odio, sed de venganza contra Canal 7, CRHoy, La Nación.

Muchos son cómplices con su actitud timorata, calculadora, acomodada, no quieren o temen, llamar las cosas por su nombre, esperan dádivas, sin proponérselo, son copartícipes de este despropósito.

Resiste.

La institucionalidad aún resiste, quienes hemos mantenido actitud crítica, un día sí, otro también, recibimos la descalificación de las ordas de personajes reales y ficticios.

Chaves se sabe y siente poderoso, fundamentalmente por la actitud condescendiente de quienes le ríen sus gracejadas, ya el lobo se mostró debajo de la piel de oveja, espero, aún no sea demasiado tarde.

El 29 de junio puede ser el primer día del apagón de nuestra democracia.

El Presidente, intolerante a las críticas quiere torcer los brazos.

Una cosa son las concesiones de las frecuencias de radio y televisión, otra los montos risibles que pagan algunos.

Las tarifas son enanos de otro cuento, esas fijaciones se hicieron por ley hace muchos años, como tantas multas establecidas, por ejemplo contra los huaqueros en temas de patrimonio histórico, fijadas en colones.

Si Chaves realmente desea promover montos justos, debió haberlo propuesto desde el inicio ante la Asamblea Legislativa, pero como en tantas cosas, ahora la culpa será de los demás.

Más caro.

Lo cierto, de apagarse la radio y televisión nacional, nos saldrá más caro a todos.

Algunos siguen riendo ante un payaso de cuarta categoría, de pacotilla como le gusta decir, en plaza pública permanente, haciéndose el chistoso, simulando desde la tribuna el rugido del jaguar.

Posiblemente firmará los documentos al filo, como lo hizo por venganza y presión de la Sala Constitucional, para no dejar en desamparo a los muchachos, quienes a los 18 años deben abandonar las instalaciones del Patronato Nacional de la Infancia, encaprichado porque la propuesta venía de la diputada del partido taxi que lo llevó al poder.

El poder es efímero, aún para quien tiene amargura, odio, rencor, revanchismo como moneda de pago.

De darse la desconexión de los medios de radio y televisión, el paso siguiente, apague, vámonos, sálvese quien pueda.