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La jornada de 12 horas no se justifica, ni es necesaria

Vladimir de la Cruz

Cuando se invita a empresas y a empresarios extranjeros a invertir en Costa Rica, los organismos especializados en la atracción de capitales y de la llamada Inversión Extranjera Directa, les informan del entorno jurídico que van a tener, relacionada con impuestos, exoneración de impuestos, ventajas fiscales, seguridad jurídica existente en el país, capacidad intelectual nacional de personas preparadas para las nuevas tecnologías y ciencias informáticas, así como de otras ventajas nacionales para esas empresas y empresarios.

Una información valiosa que se les suministra es el cumplimiento de la legislación nacional de trabajo, el régimen jurídico que lo regula y las obligaciones que se tienen con los trabajadores, relacionadas con jornadas, salarios, libertades de asociación laboral.

Así operan, y están obligadas a hacerlo, la Asociación de empresas de Zonas Francas de Costa Rica, la Cámara de Comercio, la Cámara de Industrias, la Unión de cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial, la Cámara de Exportadores de Costa Rica, la Cámara de Comercio Exterior, y la Cámara de Comercio Norteamericana Costarricense.

Hace algunos años, cuando fui Embajador en Venezuela traje al país grupos empresariales venezolanos, en una ocasión 56 empresarios, que se reunieron con sectores empresariales nacionales con la intención de comprar productos nacionales y de realizar inversiones en el país. En todas las sesiones que pude participar de esos encuentros pude aquilatar y valorar el papel de los empresarios nacionales informándoles a los venezolanos de los aspectos legales que debían cumplir y someterse, entre ellos la legislación laboral y social. Siempre que he puesto ese ejemplo de relación he destacado la responsabilidad de los empresarios, en esas cámaras, de hacer valer esa legislación. La realidad puede ser otra, pero fui testigo de que se les informaba de sus obligaciones., especialmente en el campo laboral y social.

Desde principios del siglo XX se viene intentando introducir en el país la jornada de trabajo de 12 horas diarias, por cuatro días a la semana, lo que se ha llamado popularmente la ley de la jornada 4-3, que garantiza el cumplimiento de la jornada de 48 horas a la semana, que jurídicamente se establece en seis jornadas de ocho horas cada una.

Con el criterio de concentrar en cuatro días las 48 horas se trata de vender a los trabajadores actuales y futuros, una ventaja de darles tres días de descanso. Teóricamente así parece. La realidad se impondrá brutalmente sobre los trabajadores y las personas que así se contraten.

Las nuevas jornadas de 12 horas de trabajo serán devastadoras físicamente para los trabajadores, agotadoras, productoras de mayor estrés físico y mental, de tensión física y emocional, de mayor frustración, de estrés agudo y prolongado, de mayor desgaste nervioso y generador de furias y enojos, generador de dolores de cabeza, tensiones musculares, problemas digestivos, de alteración de los estados de sueño, de mayor irritabilidad y dificultad para concentrarse en el trabajo y en las relaciones familiares. La violencia doméstica y familiar probablemente se incremente.

Para empezar un trabajador o trabajadora, para incorporarse a una jornada de 12 horas, debe prepararse en su hogar por lo menos dos horas antes de desplazarse a su sitio de trabajo, para prepararse personalmente, desayunar y trasladarse al sitio de trabajo. Al finalizar las doce horas de trabajo, igualmente tendrá de disponer de otras dos horas para regresar al hogar, habiendo de esa manera dispuesto en el día, entre 14 y 16 horas fuera del hogar.

Con las actuales jornadas de ocho horas de trabajo se producen al año más de 110.000 (ciento diez mil accidentes de trabajo) atendidos por el Instituto Nacional de Seguros y el Hospital del Trauma, con altos porcentuales de muerte y de incapacidades parciales y totales. Con 12 horas de trabajo sin ninguna duda esta situación se va a incrementar.

A nivel familiar se realizará un desgaste de las relaciones de pareja, de los esposos, de los padres y madres con sus hijos. Se debilitará la relación de colaboración entre ellos.

No hay condiciones nacionales de cuido para los niños en edad preescolar, de primera infancia, y de la atención escolar que deben brindar los padres. El sistema educativo está totalmente debilitado en términos generales y sin capacidad alguna de proteger a la infancia nacional en las condiciones de trabajos de sus padres de 12 horas o más fuera de sus hogares.

Las empresas carecen de la condiciones de facilitarles cuido y educación a los niños, mientras sus padres trabajan en ellas. Ni siquiera, en el proyecto de ley de estas doce horas se contempla esta posibilidad, y la garantizar el transporte seguro y acorde al salario real del trabajador al centro de trabajo y de retorno a su casa.

Salarialmente va a producirse un impacto muy grande en los trabajadores. De conformidad a la legislación nacional cuando se trabajan más de ocho horas, lo que se permite, hay que pagar un sobre sueldo de un 50% por cada hora de trabajo adicional. Así, si un trabajador, por ejemplo, gana 100 colones por hora, en la hora extra debe ganar 150 colones, o si gana 1000 colones debe ganar 1500 colones. Este plus salarial se pierde. Todas las 12 horas se van a pagar con un salario común por hora, y las horas extras adicionales que deberían pagarse con el 50% de más, van a pagarse, en el salario integrado por menos del 15%.

Aquí, con esta jornada de trabajo de 12 horas, que es como las que se aplicaban en el siglo XIX y parte del siglo XX, de tipo esclavista, se va a producir una rebaja real del salario de los trabajadores, produciéndole una ganancia al empleador, al empresario o a la empresa.

De acuerdo con la legislación nacional todo incremento en el salario, tipo pago de horas extras, se reconoce en el pago de aguinaldo en el mes de diciembre. Con el régimen de jornadas de 12 horas no se va a pagar ningún incremento en el aguinaldo. Se recibirá un salario igual al que se ganará mensualmente, lo

De acuerdo con la legislación nacional todo incremento en el salario, también repercute en el reconocimiento final al momento de pensionarse una persona, que se le hace un recuento de todos sus ingresos, por más de 30 años de trabajo o por tener la edad de retiro legalmente establecida. Con ese recuento se le establece una pensión correspondiente a un porcentaje de los salarios ganados, que generalmente es un 40% menos del salario que se recibió. En este momento también hay un proyecto de ley que quiere aumentar la edad de retiro, a más de 65 años y hasta los 70 años de edad, debido a la longevidad de los costarricenses estimada en 82 años para las mujeres y 78 para los hombres.

Brutalmente, el ROP lo están reformando para que el ahorro “voluntario” de los trabajadores se le pueda pagar en tractos hasta la edad de 110 años, como si toda la gente de Costa Rica pudiera vivir como doña Marita Camacho de Orlich, nuestra Primera Dama que goza felizmente de esa edad.

En otro orden de cosas, en la discusión que ha tenido este Proyecto de Ley en la Asamblea Legislativa, los diputados defensores de los empresarios esclavistas, que quieren implantar la jornada de trabajo de 12, no han podido demostrar, que realmente sea una necesidad esa jornada para establecerla de manera nacional. No han podido señalar una sola empresa que pida esa jornada. No han podido demostrar que empresas que quieran instalarse en Costa Rica pidan o exijan esa jornada esclavista.

Las empresas extranjeras en general están obligadas a cumplir la leyes laborales, en las mismas condiciones que se cumplen en sus países de origen. Las empresas estadounidenses están obligadas en ese sentido a cumplir las jornadas de ley nacional y las de su país, que también son de 8 horas diarias.

En este momento asesores de Donald Trump están proponiendo establecer la jornada de 60 horas semanales, a razón de 12 horas diarias. Por ahora es solo una propuesta y un discurso. En Europa, al contrario, en países de la OCDE, organización a la cual pertenecemos, se está orientando la jornada semanal a 35 y 36 horas sin disminuir salarios, con jornadas diarias de seis horas. En algunos países que tienen la jornada de 48 horas semanales están proponiendo reducirla a 40 horas, y en algunos de estos países proponen jornadas de 10 horas diarias por cuatro días a la semana, que es otra cosa y otro aspecto laboral que también se discute.

El actual sistema productivo moderno, de alta tecnología especialmente, impone en algunos trabajos y empresas sistemas constantes de trabajo, de manera que las empresas o fábricas deben trabajar las 24 horas continuas, sin parar. Eso es normal que así suceda. Las empresas han adaptado sus sistemas de contratación laboral para realizar tres turnos de trabajo de ocho horas cada uno. Con esto mantienen en funcionamiento sus sistemas de producción, con tras grupos de trabajadores. Si se establece la jornada de 12 horas la realidad va a provocar que una parte de esos trabajadores se quede sin trabajo, un turno de trabajo puede desaparecer totalmente.

No es cierto que con las jornadas de 12 horas de trabajo vaya a aumentar el empleo. Los datos empleo y desempleo son claros en el sentido de que está disminuyendo el empleo. ¿Por qué va a aumentar con las jornadas de 12 horas? No hay nada que así demuestre. Ni hay en el país una sola empresa que pueda hacer esta demostración.

La esencia de todo el proyecto de ley de las jornadas esclavistas de 12 horas es reducir la mano de obra, reducir sus salarios reales e incrementar las ganancias de las empresas y sus empresarios.

El presidente de la República está empeñado en que se apruebe la jornada de trabajo de 12 horas diarias de la manera más rápida posible, ojalá sin discusión alguna. En su trabajo internacional en países de sistemas políticos no democráticos, o poco democráticos, se acostumbró a proyectos que le tocaba impulsar que imponían o se realizaban bajo esas condiciones de trabajo esclavista.

Este Proyecto de Ley debe detenerse en la Asamblea Legislativa. Los sindicatos, las universidades, las iglesias, las organizaciones no gubernamentales que velan por los derechos humanos, los padres de familia deben pronunciarse y movilizarse contra la ley esclavista. La Iglesia Católica ya ha llamado la atención en este asunto. Se ha opuesto a la jornada de trabajo de 12 horas, siguiendo la tradición de la Justicia Social Cristiana desarrollada desde 1891, a partir de la Encíclica Rerum Novarum.

Al menos debe producirse un gran debate nacional, en términos de un debate parlamentario que no se someta al llamado trámite rápido, que es la forma vulgar de imponer esta Ley.

Cuando se discutía el Contrato de la ALCOA a finales e 1969 e inicios de 1970, el entonces diputado Rodrigo Carazo Odio, opuesto con otros diputados a ese Proyecto de Ley, no decía a los dirigentes estudiantiles que estábamos en la lucha contra la ALCOA, que a los diputados a favor de ALCOA les habían pagado más de 100.000 dólares. Por eso había en las marchas letreros que preguntaban: “¿Diputados, how much?”. Estaremos en una situación como esta ante la ley esclavista de las jornadas de las 12 horas diarias. “¿Diputados, how much?”

Compartido con SURCOS por el autor.

La bola electoral está en el aire

Gerardo Hernández Naranjo

La bola está en el aire … ¡y bien alta!

A pocos meses de las elecciones del 2026, 87% de las personas no tiene simpatía partidaria y 71% no saben aún por quién votar (indecisas) según la última encuesta del CIEP de abril del 2025.

En intención de voto, un 13% indicaron que votarían en blanco o nulo y el partido con mayor voto potencial apenas logra un 7% (PLN). Con todo y la propaganda en redes, marchas y visibilidad pública, Laura Fernández, una de las posibles candidatas oficialistas, apenas alcanza un 2%.

El cuento de que el “arroz está cocinado”, que arrasarán en primera ronda y que lograrán 40 escaños en la Asamblea Legislativa, al día de hoy, no es más que un espejismo del chavismo. Ciertamente es un espejismo riesgoso porque esa ha sido su especialidad desde la campaña anterior y en lo que llevamos de este gobierno, generando una valoración positiva de la gestión de presidente por parte de la mitad de las personas encuestadas, según el mismo CIEP.

Pero valoración positiva del presidente y de la gestión son cosas distintas a intención de voto y comportamiento electoral. Es decir, aunque puede ser un factor favorable, la valoración de la gestión no se traduce automáticamente, ni mucho menos simétricamente, a caudal electoral del mismo partido oficialista ni a la candidatura correspondiente (cualesquiera que lleguen a ser).

Las elecciones todavía son una competencia. No una carrera en solitario del oficialismo, como parecieran soñar para un mediano plazo. De modo que el resultado final dependerá de las tácticas y estrategias de competición de todos los jugadores y sabemos ya que serán muchos.

Pero, sobre todo, dependerá del comportamiento de un electorado que, además de estar mayoritariamente indeciso al día de hoy, se ha venido mostrando sumamente volátil en los últimos procesos electorales hasta el propio día de las elecciones. Es decir, un electorado cambiante, difícil de predecir, que puede dar sorpresas y ojalá las de a favor de las verdades, no de los espejismos (como el de la carretera a San Carlos y tantos otros).

La bola está en al aire, no se repartan nada.

Reconfiguración de las derechas — Tendencias emergentes y debates políticos – panel hoy 28

Las derechas políticas están en transformación en América Latina y el mundo.

Este panel propone un análisis crítico de estas dinámicas desde una mirada sociológica e histórica.

Fecha: miércoles 28 de mayo, 2025

Hora: 5:30 p.m.

Lugar: Sala de Audiovisuales, Facultad de Ciencias Sociales (1er nivel), UCR

Modalidad: Virtual y presencial

Panelistas:

Dr. Roberto Ayala. Profesor catedrático de la Escuela de Sociología y exdirector de la Maestría Centroamericana en Sociología, UCR.

Dr. Randall Blanco Lizano. Profesor jubilado de la Escuela de Sociología. Exdirector de la Maestría Centroamericana en Sociología, UCR.

Presenta y modera:

Dra. Nancy Piedra Guillén. Directora del Programa de Posgrado en Sociología, UCR.

Transmisión en vivo por (detalles en el afiche):

Web TV Facultad de Ciencias Sociales

Maestría Centroamericana en Sociología

Colegio de Profesionales en Sociología Costa Rica

Asociación Centroamericana de Sociología (ACAS)

Posgrado en Sociología, Universidad Nacional de Honduras

La encrucijada del progresismo latinoamericano: Reflexiones de Álvaro García Linera

Reseña de Juan Carlos Cruz Barrientos

Álvaro García Linera es una figura clave en el pensamiento político de América Latina. Como teórico, militante y ex vicepresidente de Bolivia, su análisis sobre los modelos económicos en disputa y la evolución del progresismo en la región proporciona una mirada indispensable para entender los desafíos actuales.

El declive del globalismo neoliberal

García Linera plantea en una entrevista con Daniel Tognetti y Diego Sztulwark, que el mundo está atravesando una fase de transición. Desde los años 70, el globalismo neoliberal dominó el escenario económico y político, pero hoy se encuentra en crisis. En este contexto emergen modelos económicos que buscan definir la dirección de las próximas décadas:

  • El modelo chino, basado en la combinación de empresa estatal y privada, con un sistema político iliberal.

  • El modelo trumpista, que impulsa el proteccionismo en sectores estratégicos mientras mantiene políticas neoliberales internamente.

  • El modelo europeo liberal, que protege el mercado interno y regula la migración mientras promueve valores democráticos.

  • El modelo de Milei, que intenta revivir el liberalismo extremo de los años 90.

La competencia entre estos modelos determinará el nuevo paradigma de acumulación económica y poder político en el mundo.

América Latina en busca de un nuevo rumbo

Durante la primera ola progresista latinoamericana, los gobiernos apostaron por la redistribución de la riqueza y el fortalecimiento del mercado interno. Aunque lograron avances sociales significativos, García Linera advierte que la falta de una base productiva sólida hizo que estos modelos fueran vulnerables a la caída de los precios internacionales de los commodities.

Para el pensador boliviano, el progresismo solo podrá revitalizarse si logra trascender su enfoque redistributivo y apuesta por una estrategia de industrialización que garantice estabilidad y crecimiento económico. Sin esta transformación, América Latina corre el riesgo de quedar relegada en la disputa global entre los grandes bloques económicos.

El desgaste del progresismo y el avance de la extrema derecha

Uno de los temas centrales de la entrevista es el desgaste del progresismo en países como Argentina, donde la desilusión popular ha abierto espacio para el ascenso de la derecha extrema. García Linera señala que el progresismo no puede permitirse la moderación: debe continuar avanzando para mantener su legitimidad.

En su análisis, el fracaso de la izquierda no implica el retorno al centro político. Cuando el progresismo pierde legitimidad ante la ciudadanía—ya sea por desgaste, por crisis interna o por falta de transformación económica—no necesariamente se traduce en un regreso a posturas centristas o moderadas. En cambio, en muchos casos, el vacío dejado por la izquierda es ocupado por fuerzas políticas de extrema derecha, que canalizan el descontento social a través de discursos autoritarios, ultraconservadores y de oposición al Estado.

García Linera sostiene que los ciudadanos frustrados con la izquierda no buscan opciones intermedias, sino que, impulsados por el desencanto, pueden volcarse hacia propuestas más radicales que prometen soluciones inmediatas, aunque sean regresivas en términos democráticos. Esto explicaría el ascenso de figuras políticas con tendencias autoritarias que capitalizan el enojo social y lo transforman en apoyo electoral.

México: un modelo de estabilidad progresista

México representa una excepción en este panorama. Bajo el liderazgo de López Obrador y ahora con Claudia Sheinbaum, el país ha logrado mantener la estabilidad progresista sin fracturas internas destructivas. García Linera resalta que la transición del liderazgo ha sido ejemplar y podría ofrecer un modelo para otros gobiernos latinoamericanos.

Conclusión: Un progresismo productivo como única alternativa

Álvaro García Linera concluye que la única manera de revitalizar el progresismo en América Latina es a través de un programa audaz de reformas económicas de segunda generación. No basta con redistribuir riqueza; es imprescindible generar valor mediante una estrategia productiva estructurada.

Si el progresismo no recupera la iniciativa histórica, corre el riesgo de convertirse en una minoría nostálgica incapaz de confrontar las estructuras que perpetúan la desigualdad. Solo a través de la construcción de nuevas ideas y la formulación de un proyecto viable podrá recuperar su papel central en la transformación de la región.

Le invitamos a ver la entrevista completa conducida por Daniel Tognetti y Diego Sztulwark:

La jornada esclavista de 12 horas de trabajo a discusión amplia, en la Asamblea Legislativa

Vladimir de la Cruz

El expediente legislativo de la jornada esclavista que quiere establecer jornadas de trabajo de 12 horas diarias, sin pago de horas extras, con reducción proporcional del aguinaldo y de las futuras pensiones que los trabajadores podrían llegar a tener, se rechazó para ser discutido en el trámite parlamentario, bajo la modalidad de “trámite rápido”.

Este trámite permite discutir el expediente del proyecto de ley en trámite de una manera muy rápida, de allí su nombre, “trámite rápido”. De esa manera se reduce el tiempo de discusión de las mociones, y del mismo proyecto de ley, a fracciones ridículas de tiempo reloj de los diputados que quieran opinar sobre el Proyecto de Ley. Pero, especialmente, el «trámite rápido” está hecho para limitar el tiempo y reducirlo de los que se oponen al proyecto de ley bajo esa modalidad de discusión. En la práctica es para aprobarlo sin discusión.

Para establecer el trámite rápido de discusión se requiere una votación calificada de 38 diputados. Es natural que así sea por la importancia de reducir el tiempo y calidad de discusión del proyecto sometido a este trámite, de un tema tan sensible como es el establecimiento de jornadas de trabajo de 12 horas diarias.

El lunes pasado en la Asamblea Legislativa votaron en contra de la aplicación del trámite rápido nueve diputados del Partido Liberación Nacional, Dinorah Barquero, Oscar Izquierdo, Alejandra Larios, Luis Fernando Mendoza, Katherine Moreira, Rosaura Méndez, Francisco Nicolás, Pedro Rojas y Monserrat Ruiz, los cinco diputados Jonathan Acuña, Sofía Guillén, Antonio Ortega, Priscila Vindas y Rocío Alfaro del Frente Amplio y los diputados Gloria Navas, Kattia Cambronero, Cynthia Córdoba, Johana Obando, considerados “independientes”, además de Luz Mary Alpízar, presidenta del Partido Progresista Social Demócrata.

De estos diputados, Johana Obando, Cynthia Córdoba y Kattia Cambronero, a pesar de estar a favor del proyecto de la jornada de 12 horas, votaron en contra del trámite rápido porque responsable y conscientemente consideraron que por la importancia de la discusión el trámite debe ser el ordinario, con una discusión amplia, profunda, más seria, por la importancia de lo que se quiere aprobar. Bien hicieron estos diputados a favor de la democracia nacional y parlamentaria, de darle más pensamiento a este Proyecto de Ley. Además, señalaron estos diputados que se necesitaba que en el Proyecto de Ley de las 12 horas de trabajo diario, se establecieran propuestas que reforzaran la inspección laboral, las redes de cuido, las situaciones particulares de los trabajadores independientes, y negociaciones que incluyeran a otros sectores y actores sociales.

No es un problema de creer o no creer en el Proyecto, como el diputado Daniel Vargas señaló. Es un asunto que debe aprobarse no por creencias favorables, sino por datos que así confirmen y justifiquen la necesidad y bondad de la jornada de 12 horas diarias. En el mundo, en Europa particularmente, en los países de la OCDE, organización de la cual formamos parte, la tendencia es a reducir el tiempo de trabajo semanal a 36 horas o menos, y de rebajar la jornada diaria a 6 horas sin disminución del salario. Esto sí garantiza mayores oportunidades a más trabajadores. Esto sí garantiza turnos de trabajo con mayor contratación de trabajadores, mayor calidad en el trabajo y menor cantidad de accidentes de trabajo que se producen por el estrés de la extensión de las jornadas, como por las malas condiciones de seguridad e higiene ocupacional. En Costa Rica el promedio anual de accidentes de trabajo, atendidos por el Instituto Nacional de Seguros y su maravilloso Hospital del Trauma, atiende más de 110.000 (ciento diez mil) trabajadores, personas atendidas, por accidentes bajo la modalidad de jornadas de ocho horas. ¿Qué tal sería con jornadas esclavistas, extenuantes de 12 horas de trabajo, con menos horas garantizadas para el descanso diario?

El expediente legislativo de la jornada esclavista se discute en la Comisión de Asuntos Jurídicos. Actualmente tiene alrededor de 200 mociones presentadas para ser conocidas. Con el trámite rápido pudieron haberse cortado. Sin el trámite rápido pueden aumentarse las mociones de discusión, alargando su discusión a varios meses que se mezclarían con los meses del proceso electoral, lo que no quieren los representantes de los esclavistas en la Asamblea Legislativa, que así se mezcle. Recordemos una situación parecida, la discusión del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana.

El Tratado había sido negociado por los gobiernos socialcristianos de Miguel Ángel Rodríguez y Abel Pacheco. En diciembre del 2004 el presidente Pacheco firmó el Tratado, que se discute entre gobiernos, a nivel de los Poderes Ejecutivos. El trámite que seguía era presentarlo a los diputados para que le dieran el aval respectivo en el año 2005. Pero, el año 2005 era, como ahora, 2025, un año electoral. Las elecciones serían en febrero del 2006, como serán en el 2026.

Inteligentemente, Abel Pacheco, y los sectores que le apoyaban en ese Tratado, entendieron que no era un tema de discusión parlamentaria en período electoral. Así, Abel Pacheco le dio el trámite legislativo al Tratado en diciembre del 2005 que era, en ese tiempo, período de sesiones extraordinarias, que estaba suspendido por las elecciones. De esa manera, el Tratado iniciaría su discusión parlamentaria en febrero, pasadas las elecciones, ganara quien ganara, fuera Oscar Arias u Ottón Solís, finalistas principales de ese proceso electoral, con Ottón Solís, quien tenía una posición floja de oposición al Tratado, que terminó discutiéndose, con un amplio debate nacional durante el 2006 y 2007, cuando se resolvió su aprobación por la convocatoria de un Referéndum Nacional, en el gobierno de Oscar Arias, quien se impuso en las elecciones.

En mi opinión esto es lo que más le conviene a la discusión del proyecto de ley de la jornada esclavista de 12 horas diarias. Que se discuta en el 2026, pasadas las elecciones, con el nuevo gobierno y la nueva Asamblea Legislativa.

Si el actual gobierno de Rodrigo Chaves se siente afectado por el trámite ordinario y no rápido que se aprobó el lunes, no tiene nada que perder porque está confiado, el presidente Rodrigo Chaves, de que la próxima Asamblea Legislativa tendrá un mínimo de 38 diputados a su favor, que continuarán su obra de gobierno, y con ellos podría aprobar esa jornada de trabajo, si así de fácil fuera.

La decisión de los diputados del lunes pasado puso en evidencia algunas cuestiones políticamente importantes.

1.- El candidato presidencial del partido Liberación Nacional, Álvaro Ramos, se opuso al trámite rápido. No se ha opuesto de manera definitiva al fondo de la Ley, pero ya es algo. Hizo bien Álvaro Ramos de oponerse al trámite rápido. No fue suficiente su posición para haber logrado mayor cohesión en la fracción de diputados de ese partido, que solo puso nueve diputados de los 18 que tiene en contra del trámite rápido. Evidencia en cierta forma su débil candidatura, no tan consolidada como líder político interno en ese partido. ¿O, jugaron las dos cartas, a favor y en contra? Solo ellos, como partido lo saben. Liberación Nacional, con su tradición social demócrata, debió estar defendiendo la jornada de ocho horas diarias, así lograda desde 1920, fortalecida en 1943 y 1949, y respetada desde entonces en los nueve gobiernos que tuvo Liberación Nacional desde 1953 hasta el 2014.

Ninguno de los ministros de Trabajo de Liberación Nacional alzó su voz o se hicieron sentir en la actual discusión para imponer la jornada esclavista de 12 horas.

Liberación Nacional ha bajado sus banderas laborales, de defensa y de representación de sectores laborales. No tiene la influencia que antaño tenía en sindicatos, ¿o la tendrá negativamente, en el momento actual, haciendo que los sectores laborales organizados que se identifican con ellos no se pronuncien en contra de la jornada de 12 horas y de otros temas sensibles, como la defensa de los salarios y pensiones?

2.- El partido Unidad Social Cristiana con ocho de sus diputados, Horacio Alvarado, Melina Ajoy, Leslye Bojorges, María Marta Carballo, Carlos Felipe García, Carlos Robles, Alejandro Pacheco y Daniela Rojas, se abanderaron con el proyecto de las jornadas esclavistas. Con ellos estaban igualmente abrazados los expresidentes Miguel Ángel Rodríguez y Rafael Ángel Calderón Fournier, y el hasta ahora candidato presidencial de ese partido, Juan Carlos Hidalgo. Grave error político.

La Reforma Social más importante del país, la lograda en 1943, fue hecha en el gobierno de Rafael Ángel Calderón Guardia, en alianza con la Iglesia Católica, dirigida por Monseñor Víctor Manuel Sanabria, y con el Partido Comunista, dirigido por Manuel Mora Valverde.

Pilar esencial de la Costa Rica democrática a partir de la segunda mitad del siglo XX. La Reforma Social, en este campo fue respetada por el jefe y presidente de la Junta de Gobierno, José Figueres, lo que se materializó en la Constitución actual de 1949. Allí también quedaron inscritas, entre otras cosas, en letra de oro, la Caja Costarricense del Seguro Social y la Universidad de Costa Rica, instituciones atacadas a muerte por el actual gobierno de Rodrigo Chaves Robles.

El Partido Unidad Social Cristiano, impulsado por Rafael Ángel Calderón Fournier, hijo del caudillo de la Reforma Social, ha claudicado de la Reforma Social. Se ha empeñado con sus diputados en venir acompañando todas las políticas anti sociales, anti Reforma Social, que se han venido implementando desde 1990.

El Partido Unidad Social Cristiano que se decía el heredero de esa Reforma Social ya no existe. De hecho, ha eliminado su adjetivo de socialcristiano. Sus principales dirigentes son neoliberales en todas sus concepciones políticas y económicas. Cuando desde el 2012 Rafael Ángel Calderón Fournier y otros dirigentes de la Unidad Social Cristiana, iniciaron procesos de coalición, con sectores derechistas y neoliberales, echaron por la borda las banderas social cristianas de la Reforma Social, y borraron de la memoria histórica la figura de Rafael Ángel Calderón Guardia.

En las elecciones del 2014 la ruptura de Rafael Ángel Calderón Fournier con la Unidad Social Cristiana impulsando al Dr. Rodolfo Hernández, quien renunció a su candidatura, a pocos días del cierre de inscripción de candidato ante el TSE, les llevó a formar el partido Republicano Social Cristiano, que trataba de reivindicar para sí la figura de Rafael Ángel Calderón Guardia sin éxito alguno, al punto de que este partido ya ni existe ni sus dirigentes opinan de nada, relacionado con la defensa de los temas sociales de la Reforma Social de 1943. Rafael Ángel Calderón Guardia está casi convertido en un recuerdo antediluviano, que las lluvias del tiempo han ido borrando.

La Unidad Social Cristiana ante las próximas elecciones iza las peores banderas, las políticamente antisociales. Se alía y casa con el actual gobierno antidemocrático, autoritario, despótico, antisistema de Rodrigo Chaves. En nada se distingue de este gobierno. Están como si fueran el furgón de cola del gobierno. El expresidente Miguel Ángel Rodríguez avalando la jornada de 12 horas empieza a borrar la importante reforma laboral de su gobierno a favor de los trabajadores.

3.- El partido Nueva República, con sus diputados Rosalía Brown, Olga Morera, David Segura, José Pablo Jiménez y su candidato presidencial Fabricio Alvarado, estuvieron, como han estado de furgón de cola del actual gobierno de Rodrigo Chaves, apoyando las jornadas, nada cristianas y esclavistas de 12 horas de trabajo diario.

4.- Tres diputados del partido Liberal Progresista, Gilberto Campos, Luis Diego Vargas, y su candidato presidencial Eliécer Feinzaig, de igual modo se montaron en el tren antisocial del gobierno chavista.

Contradictorio comportamiento cuando al mismo tiempo Eliécer Feinzaig, y sus diputados, acusan al presidente de la República, ante la Fiscalía General de la República, por sus aviesas y perversas amenazas directas a la democracia, al sistema democrático, al Estado de Derecho y a la paz social.

5.- Los diputados del Frente Amplio, Jonathan Acuña, Sofía Guillén, Antonio Ortega, Priscila Vindas y Rocío Alfaro, hicieron honor a su trabajo parlamentario y a la defensa que han mantenido de los temas sociales. La única fracción parlamentaria que ha sido consecuente en esta lucha y con estas banderas.

Este fue el escenario político de la sesión parlamentaria del lunes. ¿Qué sigue? La lucha sostenida contra la Jornada esclavista de trabajo de las 12 horas diarias. El apoyo a los diputados que se oponen a ella. Llevar esta discusión hasta el nivel de las elecciones que se aproximan obligando a que los candidatos presidenciales y a diputados se pronuncien sobre este tema. Obligar a que los partidos políticos que participarán en las elecciones digan con claridad de qué lado están, del lado de las jornadas esclavistas o en contra de ellas. Hacer de la discusión de las jornadas esclavistas una jornada de lucha similar a la de la oposición contra el Tratado de Libre Comercio y del Referéndum.

6.- El Proyecto de Ley de la Jornada esclavista de 12 horas ya había sido aprobado en el 2023, pero fue rechazado por la Sala Constitucional, que lo anuló por vicios en el trámite de su aprobación legislativo.

7.- Ninguno de los partidos que ya están inscritos en el proceso electoral próximo, se ha pronunciado sobre este régimen de jornadas de trabajo. Por ahora siguen siendo partidos mudos, ciegos y sordos frente a la discusión de los grandes temas nacionales. ¿Qué esperan de los electores? ¿Qué ofrecen a los electores?

8.- La ley de 12 horas que se pretende imponer es violatoria de Tratados Internacionales, de Convenios de la Organización Internacional del Trabajo, aprobados por Costa Rica, de Tratados que tienen que ver con Derechos Humanos y con la propia Constitución Política nacional.

Compartido con SURCOS por el autor.

La beligerancia política, la guerra civil que ruge en Zapote y el camino al auto golpe de Estado

Vladimir de la Cruz

El inquilino de Zapote viene insistiendo desde hace varias semanas en el tema de la violencia nacional que puede desatarse alrededor de su figura, en caso de que pueda ser inquirido, indagado, sometido a trámite judicial para que la Asamblea Legislativa le levante la inmunidad de su cargo, y pueda ser sometido, en caso de que así proceda, ante los jueces de la República.

La Fiscalía de la República y el Ministerio Público, siguiendo los trámites constitucionales y legales ha elaborado las investigaciones pertinentes para con ellas solicitar el trámite de levantamiento de inmunidad, para enjuiciar a Rodrigo Chaves Robles, quien se desempeña en el cargo de la Presidencia de la República.

Reiteradamente el presidente ha venido deslegitimando al Poder Judicial, a sus altas autoridades, los Magistrados en pleno, enfatizando su ataque contra el presidente de la Corte Suprema de Justicia, los magistrados de la Sala Constitucional, que tienen que ver con los asuntos relacionados con la Constitución Política y los Derechos Ciudadanos, y contra los magistrados de la Sala III de la Corte que atiende los asuntos penales.

Obviamente, sus ataques están dirigidos, especialmente contra aquellos Altos Jueces, que les toca atender asuntos relacionados con acusaciones contra miembros de los Supremos Poderes, como es el caso del presidente de la República.

Los rugidos del Jaguar no solo se orientan a deslegitimar a la Corte, a sus Magistrados y Jueces de la República, sino a sembrar la imagen de la corrupción alrededor de ellos, la desconfianza a la labor que realizan, al trabajo general de la Corte Suprema de Justicia, ante la ciudadanía.

En la última conferencia de prensa montada que dijo claramente, en lenguaje enardecido de plaza pública, que en febrero próximo se cambiaría la Asamblea Legislativa, y que la nueva Asamblea a partir del primero de mayo del 2026, ante quien se dirigiría ñor última vez, estaría integrada por una mayoría de 38 diputados nuevos, totalmente nuevos, fuera de los partidos tradicionales, en capacidad de destituir a los Magistrados de la Corte, con ellos a los Magistrados del Tribunal Supremo de Elecciones, a la Contralora General de la República, porque era el parte del camino que había que realizar para cambiar el régimen y el sistema político del país, para según él hacerlo más eficiente y moderno.

No satisfecho con los ataques a la Corte Suprema de Justicia, ha mantenido en alto los ataques contra el Poder Legislativo en la figura de los diputados que no le apoyan, que no fueron elegidos por el partido que lo llevó a la Presidencia, contra los partidos, que por su naturaleza legislativa son de oposición política a las fuerzas políticas que se agrupan alrededor del actual mandatario.

Su discurso envenenado contra todo lo que significa partidos políticos históricos, tradicionales o representados en la Asamblea Legislativa lo ha hecho caer claramente en la beligerancia política.

Su discurso contra los partidos políticos, contra los presidentes que esos partidos políticos pudieron elegir, contra los dirigentes políticos del pasado y del presente de esos partidos, y su llamado simultáneo a sustituirlos en el próximo proceso electoral, es como manifiesta su beligerancia política.

Su discurso contra la institucionalidad política, en su conjunto, como la presenta contra todos los Poderes Públicos, contra la estructura e integración de esos poderes, contra los cimientos democráticos de la sociedad y nacionalidad costarricense son las manifestaciones de su beligerancia política, orientada a sustituirla, si pudiera por la fuerza, convocando a los ciudadanos a integrar el movimiento de los jaguares, que trata de inscribir en varios partidos políticos, apoyando de esa manera electoralmente, con todo el aparato institucional que maneja, a quienes sí participen a su alrededor, o alrededor de quien él llegue a señalar o a escoger como el indicado para continuar desde el próximo gobierno sus políticas.

La beligerancia es su activa participación en esta campaña contra todos los partidos políticos, sus diputados y sus dirigentes, como la realiza desde su púlpito de los miércoles. Su beligerancia es la guerra que tiene declarada contra instituciones, poderes públicos, partidos políticos y personas que las identifica y presenta como sus enemigos, como enemigos públicos, como personas que hay que eliminar del escenario político nacional. Para ello acude también a señalar, y exhibir algunos en vallas publicitarias, como si fueran delincuentes, que así los llama, y los presenta al público fanatizado que altera, agita, excita, impacienta y eriza orientándolos a actuar por la fuerza, con violencia, provocándoles la idea y el sentimiento de la sedición, de la sublevación popular, de la rebelión política contra toda la institucionalidad que dice le afecta para gobernar en favor de esos sectores populares.

No satisfecho con esto ha señalado que todos los presidentes, que le precedieron desde 1953 hasta su gobierno, han sido tiranos y dictadores, que no han gobernado a favor del pueblo. Que solo han gobernado a favor de grupos económicos y camarillas de poder alrededor de esos gobernantes y partidos, mientras que él se presenta, al estilo de Hitler y de Mussolini, como representante genuino del pueblo, enfatizando que es el pueblo quien le manda, a quien le sirve, pero que “esas fuerzas” no le dejan gobernar.

En su última perorata llamó a prepararse para la guerra civil. Hizo comparaciones con la Campaña Nacional contra los filibusteros estadounidense que llegaron hasta la Hacienda Santa Rosa y a Sardinal en donde fueron derrotados y echados del territorio nacional el 20 de marzo y el 10 de abril de 1856, y finalmente expulsados de Nicaragua y de Centroamérica el 1 de mayo de 1857.

En este sentido llamó filibusteros a los representantes de los partidos políticos tradicionales y parlamentarios, a sus presidentes, dirigentes de los partidos políticos y a los diputados, a quienes el Jaguar de Zapote considera que hay que echar de los escenarios políticos nacionales. Cuando los trató de filibusteros seguramente se igualó a la pareja nicaragüense, que gobierna autoritariamente en Nicaragua, cuando ha echado de su país a opositores políticos de todo tipo, pensando que los puede echar de Costa Rica para que le dejen gobernar sin controles, sin oposición de ninguna especie.

Constantemente ruge el Jaguar contra políticos de esos partidos que él considera deberían estar en prisión, privados de libertad, por sus prácticas de gobierno.

En la letanía política que hizo el miércoles, invocando a Dios casi como su testigo, como todos los miércoles le cita, llamó a prepararse para la guerra civil, como se hizo en 1948.

No se anduvo por las ramas. Su mensaje fue claro: no le jalen el rabo a la ternera, la gente está preparada para una guerra civil, para defender no el resultado de unas elecciones, como fue la causa principal de la Guerra Civil de 1948, sino para defenderlo a él, al Jaguar, de cualquier trámite judicial que pudiera invocarse para llevarlo a los estrados de la Justicia, para defenderlo a él, por la fuerza del alzamiento militar, de cualquier situación que pudiera afectarlo como presidente de la República.

No contento con el llamado a la guerra civil señaló que las personas que están en su contra, que lo critican, que lo quieren someter a un proceso judicial, solo tienen un componente armado de 1000 oficiales del Organismo de Investigación Judicial, como lo afirmó, mientras él tiene 17.000, diecisiete mil oficiales, en toda la Fuerza Pública nacional. Claramente dijo que todo el aparato policial del país actuará como su ejército privado a su servicio. Enfatizó: “1 a 17”, señalando la cantidad de miembros del OIJ y de la Fuerza Pública. ¿Qué les parece? Así lo dijo.

El trámite de destitución de un presidente es de carácter constitucional, legal. No es por la fuerza. Por la fuerza puede ser que el presidente no acepte ser destituido y en ese sentido invoque a la rebelión popular, a la sedición, al alzamiento colectivo y violento contra lo dispuesto judicialmente, contra el orden público que emana de la propia Constitución Política, alterando la disciplina militar que debe estar orientada a apoyar la Constitución Política y a lo que constitucionalmente así se establezca.

Si se llegare a destituir al presidente, quedan los dos vicepresidentes que le sucederían en el orden de su nombramiento, para acabar con el ejercicio de su gobierno.

Pero, no olvidemos que tenemos un proceso electoral en marcha. Ya iniciado legalmente, con partidos en trámites finales de su inscripción. Algunos ya con candidatos presidenciales acordados. Igualmente, entendamos que algunos de los partidos que se impulsan al amparo de la piel del jaguar, que son varios, no están cumpliendo con los requisitos formales de inscripción y que pueden ser rechazados, como les anularon los partidos que habían presentado para las elecciones municipales. Ante esto el rugido del Jaguar ha empezado su campaña de desprestigio contra el Tribunal Supremo de Elecciones, contra su presidenta y magistrados.

En su campaña y beligerancia política institucional contra el Tribunal Supremo de Elecciones, el presidente ha señalado que se fragua un Golpe de Estado contra él, al tratar de impedirle participar con sus partidos y movimientos Jaguar. Este ha sido otro de sus argumentos para compararse con los sucesos de 1948.

En las elecciones de 1947, que culminaron en febrero de 1948, participaron, como candidatos principales a la presidencia Rafael Ángel Calderón Guardia y Otilio Ulate Blanco. Alrededor de Calderón Guardia se unieron los comunistas y con Ulate se unieron tres fuerzas políticas, los partidos Unión Nacional, el Demócrata y el Social Demócrata. La legislación de la época obligaba a que el resultado electoral se pasara en conocimiento al Congreso, a la Asamblea Legislativa, que debía avalar o no dicho resultado. El Congreso al conocer el informe que trasladó el Tribunal Nacional Electoral, que se había constituido en 1946, que declaraba presidente a Otilio Ulate anuló su triunfo, lo que constituyó la causa del levantamiento militar que jefeó exitosamente José Figueres, durante los meses de marzo y abril de 1948. Un mes de lucha militar y un saldo de 3000 muertos en términos generales fue el resultado de ese enfrentamiento.

¿Qué hubiera pasado si Figueres no se alza en armas? Lo que correspondía era una negociación política entre los diputados para escoger entre los candidatos que participaron. Si no hubiera habido acuerdo aún, probablemente se hubiera usado la fórmula de 1913, cuando no hubo acuerdo entre los tres candidatos presidenciales, y el Congreso procedió a nombrar a los Designados a la Presidencia, los vicepresidentes, y nombrado el Congreso decidió llamar a ejercer la Presidencia al designado Alfredo González Flores. Probablemente esto es lo que hubiera ocurrido parecido en 1948. Pero, los sucesos armados impidieron este desenlace.

La guerra se detuvo gracias a la inteligencia de quienes acordaron acabarla, reconociendo el triunfo de Ulate, y de terminar el gobierno de Teodoro Picado el 8 de mayo. Las Conversaciones del Pacto de Ochomogo y el Pacto de la Embajada de México sellaron ese final. Teodoro abandonó el país, quedando a cargo el Designado a la Presidencia, en ejercicio, Santos León Herrera, quien el 8 de mayo entregó oficialmente el Gobierno. ¿A Otilio Ulate? No. A José Figueres, que era el jefe del Ejército de Liberación Nacional, como se llamó su grupo insurgente. ¿Por qué a Figueres y no a Ulate? Porque Figueres le impuso a Otilio Ulate el Pacto del 1 de mayo, diciéndole que él iba a gobernar el país por un plazo de 18 meses, al término del cual le entregaría el poder, la presidencia. Así lo hizo. El Pacto Ulate-Figueres fue fácticamente un golpe de Estado contra Ulate. El presidente en ejercicio, Santos León el 8 de mayo le entregó el poder presidencial a José Figueres. El gobierno de Teodoro Picado había durado los cuatro años constitucionales de su ejercicio.

Eso si fue un golpe de estado.

¿Pero, qué Golpe de Estado invoca Rodrigo Chaves que le pueden hacer o dar? ¿Su fuerza pública, sus 17.000 armados, los que considera su fuerza militar para un conflicto? ¿Los grupos militares y armados de las organizaciones narco criminales, que al amparo de su gobierno ejercen controles territoriales en el país, que lo conocen y denominan como “Papa Chaves Republic”? ¿Los grupos armados que están tratando de reunirse, por convocatorias públicas, en los próximos días en la zona norte del país?

Lo que puede ocurrir no es un Golpe de Estado sino un autogolpe de estado, o el establecimiento de un estado de excepción forzado, que es lo que el presidente Chaves ha venido finamente preparando. ¿Cómo? Creando un ambiente de inseguridad nacional, política y electoral, que azuza todos los miércoles.

El presidente Chaves ha venido preparando un estado de inseguridad ciudadana, de inseguridad jurídica, de debilitamiento de la institucionalidad, de desprestigio de todos los organismos e instituciones democráticas del Estado y del país. La violencia social se ha cargado y ha sobresalido como parte de esa inseguridad.

Con las políticas de debilitamiento del bienestar social, presupuestos públicos de educación, de las universidades, la eliminación de subsidios sociales, como los comedores escolares, los transportes escolares, las becas a los estudiantes de escuelas y colegios públicos, el congelamiento de salarios y pensiones, el desempleo creciente e informal, la alta deserción escolar nacional, el encarecimiento real de la canasta básica con relación a los salarios.

Con el debilitamiento consciente de los servicios públicos para todos los usuarios de ellos, en salud, atrasos de citas, contrataciones de personal calificado, en educación, por los malos y caros transportes públicos, entre otros servicios.

Con los retenes de calles, por parte de cuerpos policiales y de tránsito, que hacen están acostumbrando a los ciudadanos a los registros personales, en carreteras, como los hacían en Centroamérica, hace algunos años los gobiernos militares y dictaduras. Están realizando golpizas y torturas, probablemente como prácticas de educación en este campo, con algunos detenidos, algunos de los cuales han fallecido en “custodia” policial, amedrentan sutil y subliminalmente a la población. ¿Quién ordena estas prácticas en los centros de detención? ¿Cuáles son los instructores policiales y dënde han sido preparados para estas prácticas?

Todo este ambiente, que prepara paso a paso el gobierno de Chaves, está orientado a justificar el malestar ciudadano que le permita, con su discurso violento, antisistema, antidemocrático, a invocar la posibilidad de un Estado de Excepción, de gobernar por la fuerza, de realizar de esa manera un auto Golpe de Estado, que pueda incluso, crear un clima de inseguridad política nacional que le permita, in extremis, suspender las elecciones y quedarse gobernando unos meses más a la fuerza.

Esto es lo que parece que está en marcha por parte de los grupos militares privados y oficiales que gravitan a las órdenes directas de Rodrigo Chaves Robles.

Esto es lo que hay que detener, el ambiente de miedo, de inseguridad, de terror, de dinamitar, como dijo una vez el presidente Chaves, todos los puentes del diálogo, de los acuerdos, que se genera con parlantes desde Zapote.

Alcanzar las alturas por la escalera de la humildad…

Caryl Alonso Jiménez

La bondad como legado y la humildad como métrica. Pero, ¿dispuestos a medirnos?

Caryl Alonso Jiménez

Al parecer los acontecimientos de la realidad tienen esa extraña manera de suceder… la rapidez de los tiempos no deja espacio… minuto a minuto van ocurriendo circunstancias que concitan emociones. “Hoy el mundo será un poco menos humano, sin Francisco y sin Pepe, pero quedan sus ideas y su ejemplo”, dijo Oscar Picardo (13.05.2025), en una emotiva columna biográfica.

Los hechos transcurren con la misma intensidad en extremos de tristeza, confianza, temor y ansias, que pareciera que algo modula las emociones colectivas, (Orwell, 1949). ¡Y vaya si no están modulando las emociones colectivas…!

En escenarios de la región, Francisco deja un legado profundo en la juventud, les hizo leer la realidad con nuevo entusiasmo… y ahora entienden que las cosas no están bien y ellos pueden incidir en etapas futuras… y sabrán como hacerlo…

En política y sobre todo en el reparto de intereses, cuando las posturas colisionan, intensifican los ánimos y se inunda la temperatura emocional… principalmente para aquellos colectivos que no entienden, pero tampoco son ajenos y es bien seguro que reaccionarán… es una especie de oxímoron social.

Justamente, hace apenas unos días los extremos de la pérdida del hombre más cercano al oído de Dios, partió a su morada final. Su Santidad Francisco quien impuso la teología de la vida en un contexto contemporáneo simple, quien exclamó desde el altar divino, que las distorsiones y las huellas que deja el sistema no van a tono con la aspiración y plenitud del Creador…

Su partida dejó ese sentimiento de orfandad, en el que por momentos parecía que quedábamos sin el abrigo emocional, que expandía desde su ventana dominical, aquel sentido de esperanza e ideal hacia un mundo de paz y tolerancia…

Pero la mañana del jueves 8 de mayo la historia contemporánea y eclesiástica puso en perspectiva una nueva etapa al mundo. Más allá de un acontecimiento extraordinario, parecía en un primer plano la entrega del palio papal a un nuevo liderazgo universal de la fe, para dar y extender las razones y motivaciones que justifican la existencia humana en la historia de todos los tiempos.

Contrario a las coyunturas y crisis de incertidumbre que colisionan con la paz global, el momento cumbre alcanzó un nuevo cenit con la llegada a la Santidad por las escaleras de la humildad… ¡Vaya lección a quienes se sostienen ataviados de soberbia!

El Cardenal Robert Prevost, a partir de ahora Papa León XIV, no es solamente el portador del Palio Papal. Es el mensajero que en los tiempos contemporáneos y sin mayor complejidad, se convierte en la respuesta más contundente a un mundo acelerado por las motivaciones de la acumulación, la geopolítica comercial y la expansión del poder y dónde algunos nos hacen creer que están demás… desde los que hablan y escriben con la verdad hasta los que solamente buscan el sueño de vivir…

Es indudable, las coincidencias y extraños pináculos del acontecimiento producen pensamiento fuera de los códigos convencionales, ¿Es León XIV la voz de la esperanza con el tono suficiente para reclamar más sentido de humanidad?

Pero, ¿Cómo construir los puentes que tracen el camino hacia el lado de la vida y la paz? No me cabe duda, solo se alcanza con el ejemplo y testimonio diario. Esa suma de actitudes que van contabilizando el sentido más elevado del comportamiento social: la bondad que resulta ser el rostro que define el carácter de Dios. Por eso tenía sentido la otredad de Octavio Paz (1914-1998).

Encender las bengalas a las alturas elevadas de la esperanza en momentos de duda e incertidumbre, puede parecer una tentativa a contra corriente… pero ese es el mandato: iluminar la era de incertidumbre con esperanza…

Esa es justamente la virtud en un mundo donde las defensas más simples hasta las más complejas comienzan y terminan en la vida: “No a la guerra, el camino es la paz”, dijo León XIV en tono de trazar la estrategia que dominará la agenda de la fe universal.

Construir puentes y no muros…” fue el primer mensaje en claro desafío a todo aquello que limite el libre tránsito y la libertad de vivir donde la realización abra las puertas al porvenir…

Se podrá asumir posturas de cambio contemporáneo para ir a tono con los tiempos… pero, qué sentirán los mariscales de campo, aquellos que dirigieron la estrategia y táctica para mantener la defensa de la libertad y la democracia en la segunda década del siglo XX en esta subregión.

Es verdad, no es el fin de los tiempos y tampoco estamos a las puertas de revelaciones escatológicas… sería ingenuo, y hasta absurdo creerlo, más cuando el Telescopio Espacial James Webb (2021), confirma que somos parte de la historia cósmica, y que el firmamento seguirá hasta los confines infinitos del tiempo…Pero la vida es un soplo, dice Gardel (1890-1935) ¡Vaya soberbia, el poder los hace creerse eternos…!

El tiempo es hoy y la región demanda decisiones y vocaciones que obligan a revisar esos hilos del mensaje que se extiende a nivel global, “la esperanza…” y “No tener miedo…”.

El Papa Luis XIV enseñó aquella noche del 8 de mayo que las escaleras a la cima no son de soberbia, sino de humildad…que comienza con ver al otro, y por ello reclama, “Quien ama a Dios y odia a su hermano es un mentiroso” (1 Juan 4.20). De verdad, ¿Qué tan dispuestos estamos a la métrica de la humildad…?

Costa Rica: El campo se marchita bajo el peso de la deuda, las importaciones y el criminal modelo neoliberal

Martín Rodríguez Espinoza

El pasado 15 de mayo, en el Día Nacional del Agricultor, pasó inadvertido para los medios, para el gobierno y, por supuesto, para el pueblo en general.

Es un día, supuestamente, para rendir homenaje a quienes cultivan la tierra, a los campesinos y campesinas que producen los alimentos, pero la realidad del sector agrícola costarricense es muy alarmante. La combinación de políticas neoliberales, crisis económica, abandono institucional, favorecimiento a los delincuentes importadores que financian campañas electorales, y la creciente dependencia de esas importaciones ha dejado a muchos agricultores en la ruina absoluta.

Costa Rica, que anteriormente fue autosuficiente en productos como arroz, frijoles, papa, ajo y carne, ha visto cómo la producción nacional disminuye brutalmente y las importaciones aumentan. Esto no es casualidad, responde a décadas de políticas neoliberales que priorizaron la apertura comercial, la reducción del Estado y la liberalización de los mercados, mediante TLC por ejemplo, relegando el agro nacional a un segundo o tercer plano. Esta tendencia ha debilitado la economía rural, destruido miles de empleos y puesto en riesgo la seguridad alimentaria del país.

Lo más preocupante es que esta situación no solo es una crisis económica o social, es también una amenaza directa a la soberanía nacional. La creciente dependencia de alimentos importados expone al país a la volatilidad de los mercados internacionales, la usura de los importadores y reduce su capacidad de decisión sobre un aspecto tan básico como la alimentación de la población.

Ahora vemos cómo por la falta de acceso a financiamiento formal, venta de sus cosechas y falta de asesoría e insumos, muchos agricultores recurren a préstamos informales conocidos como «gota a gota», ofrecidos por redes criminales vinculadas al narcotráfico. Estos créditos imponen tasas de interés abusivas y métodos de cobro violentos. Según datos del CINPE-UNA, unas 225.000 personas en Costa Rica han caído en esta trampa por la ausencia de alternativas financieras viables.

Es tal la situación del avance de estas bandas criminales, que no encuentran oposición por parte del gobierno costarricense, que el propio ministro de Seguridad, Mario Zamora, ha denunciado que “hay comunidades enteras sometidas al terror de estos prestamistas, quienes utilizan amenazas y agresiones para cobrar.” Pero no dice cómo su ministerio va a atacar, de verdad, a esas bandas criminales que incluso tienen ventanas de préstamos por todo el país. Ese es el reflejo más brutal del abandono estatal en el campo.

Aunque el gobierno ha dicho penalizar el «gota a gota» con hasta 15 años de cárcel, también dice que será “cuando haya vínculos con el crimen organizado”, lo que nunca se demuestra.

Algunos bancos han lanzado iniciativas para dar opciones seguras de crédito, estas medidas aún son muy limitadas frente al tamaño del problema.

La crisis del agro costarricense no es un accidente, es consecuencia de un modelo económico que ha favorecido la importación sobre la producción nacional, ha desmontado instituciones y políticas de apoyo agrícola, y ha dejado al pequeño productor expuesto al mercado global sin protección. Miles de familias campesinas no solo no cuentan con apoyo para producir, sino que son reprimidas policialmente por hacerlo, despojados de la tierra, perseguidos, golpeados y encarcelados.

Rescatar el campo es un asunto de soberanía, dignidad y justicia social. Es momento de cuestionar el rumbo actual y plantear una reforma estructural que recupere el rol estratégico del agro en la economía nacional, garantice la autosuficiencia alimentaria y ofrezca condiciones dignas para quienes alimentan al país.

Nicaragua viene superando a Costa Rica en todos aquellos aspectos en los cuales antes teníamos una buena posición, ha construido más de 70 hospitales públicos, carreteras y desarrollo de infraestructura vial, vivienda popular, electrificación con energías renovables en más del 98%, una agricultura fuerte y autosuficiente, desarrollo de puertos públicos, sistema educativo universitario público absolutamente gratuito, y todo eso generando amplias fuentes de empleo.

Hoy Costa Rica es costa pobre, saqueada, robada, estafada, asaltada, ultrajada. Por décadas de gobiernos corruptos y por el actual de Rodrigo Chaves, al fin de cuentas, son lo mismo y gobiernan para los mismos corruptos.

19 de mayo de 2025

El peligro de politizar la guerra civil de 1948

Rodrigo Cabezas Moya

Rodrigo Cabezas Moya.

Recuerdo muy bien sus antecedentes y esa guerra. Las heridas que dejó en la conciencia nacional perduraron durante muchos años y hasta ahora nadie en su sano juicio se ha atrevido siquiera a mencionarla en el contexto de una discusión política.

Es irresponsable que el presidente de la República haga referencia a ella en relación con las acusaciones sobre el caso Pista Oscura. Preocupante también que ex miembros cuestionados de la Fuerza Pública convoquen a manifestaciones en su apoyo.

Los ataques al fiscal general y miembros del Poder Judicial son muy peligrosos y podrían conducir a situaciones impredecibles.

En un país que ha disfrutado de la democracia durante tantos años bajo gobiernos de diversas orientaciones, es alarmante el giro que este gobierno ha tomado.