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La unipolaridad y la multipolaridad

Alberto Salom Echeverría
(La Guerra ruso-ucraniana)

“…El desorden está incluido en el concepto de orden” Roberto Cox.

El mundo unipolar

Cabe preguntarse si el mundo unipolar ha sido una realidad o, fue una fantasía del que fuera probablemente el mayor de sus pregoneros ideológicos, Francis Fukuyama.

Fukuyama obtuvo una formación sólida en algunas de las principales universidades de los Estados Unidos. Se graduó primero en filosofía política en la Universidad de Cornell en 1974. El posgrado lo hizo en la Universidad de Yale, donde se graduó en literatura comparada. Sus estudios en Ciencias Políticas los realizó en la Universidad de Harvard, donde contó con la decisiva influencia de Samuel Huntington y Harvey Mansfield. Antes de eso, viajó a París, y allí pasó seis meses al amparo de teóricos como Jacques Derrida y Roland Barthes.

Al inicio estableció con ambos pensadores una buena relación, sin embargo, pronto se apartó de cualquier influencia de Derrida, por un lado porque, aunque este último no fue un intelectual orgánico, como llamó el teórico marxista Antonio Gramsci, a los intelectuales que a la vez se comprometían con la causa proletaria militando en partidos políticos, sí es cierto que, la producción teórica de Derrida ha sido empleada por el “progresismo político”; ya que, fue utilizada para criticar las estructuras de poder, las jerarquías de género y apoyar el feminismo. Además, en la década de los ochenta, Derrida desarrolla temas como los de la responsabilidad hacia “los otros”, sustentado en la ciencia política, en la religión y la ética. Fukuyama, sin citar explícitamente a Derrida, en sus textos va haciendo un contrapunto con las principales ideas de Derrida, particularmente en su obra principal “El Fin de la Historia y el último Hombre”, publicada en 1992.

Los estudiosos tampoco reconocen una influencia directa de Barthes sobre Francis Fukuyama, aunque sí ven una relación indirecta entre ambos. Fukuyama terminaría de hecho, enfrentado tanto a Derrida como a Barthes. En cuanto a Roland Barthes porque éste, por oposición a Fukuyama, estuvo asociado al estructuralismo y luego al posestructuralismo. Analizó el lenguaje descifrando los significados o meta mensajes contenidos en los textos o discursos; o sea analizó las construcciones culturales que producen significados. Por contraposición, Fukuyama vuelve sobre la narrativa histórica, basado en una teleología del progreso hacia la democracia liberal.

El Fin de la Historia

El fin de la historia proclamado por Fukuyama, supuso que, al derrumbarse la Unión Soviética como sistema sociopolítico y económico, y con ella el resto de los países del “socialismo real” de la Europa Oriental, culminaba lo que denominó “la evolución ideológica” de la humanidad. Ssegún su razonamiento, de esa manera terminarían las guerras y las revoluciones ideológicas. Desde su óptica ello iba a ocurrir debido a que cesaba el enfrentamiento entre los dos sistemas contrapuestos; para Fukuyama el comunismo había muerto y, lo que él denominó el liberalismo democrático junto al capitalismo, habían triunfado. Esta teorética la desarrolló en la obra que ha quedado citada supra, titulada “El Fin de la Historia y el último hombre” aparecida en1992.

Para que haya “historia”, -nos dijo el autor- deben existir opuestos irreconciliables y competitivos y el socialismo como había existido, acababa de sucumbir. Fukuyama argumentó también que a la par de este imaginado finiquito de las guerras y los enfrentamientos ideológicos capitalismo-socialismo, culminaría también la “Guerra Fría” entre las potencias. Toda esta elucubración condujo a pensar que, a partir de allí, solamente existiría una potencia hegemónica: los Estados Unidos, con su poderío económico y militar, todo lo que seguía sería un crecimiento económico incesante de los países y a largo plazo se vencería el subdesarrollo y la pobreza. El mundo se había hecho Unipolar, de acuerdo con los postulados del autor.

Dentro de semejante tesitura, “El último hombre” de Fukuyama, era un ser que solamente existía para saciar sus apetitos materiales y necesidades económicas, en lugar de propiciar “conflictos ideológicos e ideales trascendentales”. Era cuestión de tiempo, razonaba el autor, para que en las sociedades imperara “la paz”, sobre la base del desarrollo científico y médico. Una sociedad -dijo también, contradictoriamente- “bastante aburrida”. (Cfr. Ibidem).

Se dibuja en el Horizonte la “Multipolaridad”

Los errores cometidos por Francis Fukuyama en su modelo del mundo unipolar están a la vista. No obstante, es posible rescatar de su análisis que los Estados Unidos han jugado un papel hegemónico decisivo, durante las últimas tres décadas y media desde el derrumbamiento de la Unión Soviética y sus aliados, entre 1989 y 1990. Pero, el mundo ha estado muy, pero muy lejos de haberse convertido en esa especie de “edén paradisíaco capitalista” con el que quizás, soñó Fukuyama.

En primer lugar, porque no se ha producido, ni parece que se va a producir, ni en el corto ni en el mediano plazo, ese crecimiento incesante que prefiguró Fukuyama, en el “nuevo (des)orden internacional”. Más bien el mundo ha recorrido desde entonces un camino de incertidumbre y caos, en el cual, inclusive los Estados Unidos se vieron sumergidos en una honda crisis de su formación social, como la acaecida en el 2008, que arrastró con ella a todo el orbe capitalista de occidente, tanto de los países europeos como con mayor estremecimiento revolcó a los subdesarrollados. La desigualdad entre unos y otros se ha agigantado sin cesar y, tampoco hay visos de que ese curso hacia el ensanchamiento de la brecha entre los países desarrollados y los subdesarrollados vaya a disminuir. Todo lo contrario. Mientras tanto, la inestabilidad del nuevo desorden mundial parece ser la tónica y, no únicamente en el aspecto económico como podría haberse esperado. Las potencias capitalistas más desarrolladas parecen estar siguiendo más bien el curso de crisis cíclicas como las pregonadas por Marx y los pensadores marxistas del siglo XX y XXI.

Además, las guerras que hipotéticamente debieron haber disminuido, más bien aumentaron cuantitativa y cualitativamente tomando en cuenta las insurgencias. Algunos ejemplos de conflictos que están en curso son: Ucrania-Rusia, el lado ucraniano cuenta desde el inicio con el apoyo de EE. UU y más recientemente de los países desarrollados de Europa y Rusia ha recibido apoyo de Corea del Norte y políticamente de China; otro es el conflicto en el medio Oriente, primero entre Israel y Hamás; actualmente Israel ataca sin cesar tanto a los militares palestinos como especialmente a la población civil, en una arremetida genocida, ocasionando la muerte ya de más de 50.000 niños. Cito además, conflictos en África tales como las guerras de Somalia, Sudán, Nigeria y Burkina Faso entre los principales. En Asia, los más importantes por su potencial conflictivo son los de Afganistán, Yemen, Siria, Myanmar y, el más reciente y potencialmente más explosivo de todos, el ataque de Israel a Irán que, no obstante, los acuerdos de cese al fuego, todavía es prematuro asegurar un finiquito definitivo de este conflicto. Sobre todo, por la abierta intervención de los EE. UU que bombardeó varias regiones que albergan proyectos de desarrollo nuclear de Irán. Tenemos por otro lado el conflicto del Estado Mexicano contra el narcotráfico, que ya ha causado numerosas víctimas. Por otro lado, la información señala otros conflictos más localizados como: el conflicto territorial entre Armenia y Azerbaiyán, en el Alto Karabaj; el de la región de Sahel, entre grupos armados y fuerzas gubernamentales de varios países africanos; también se informa del conflicto entre pastores y agricultores en Nigeria. Se informa de que estos enfrentamientos armados se han extendido ocasionando tensiones en otras regiones de África.

La carrera armamentista se ha espoleado, no obstante que el conflicto ideológico entre los EE. UU y la URSS desapareció desde 1989-1990.

Otra fuente de inestabilidad tiene que ver con el cambio climático y el calentamiento global que, a pesar de los acuerdos en las cumbres sobre el clima, en lugar de haber mermado el problema del calentamiento, todas sus causas y síntomas han arreciado. Lo mismo que el desarrollo tecnológico el cual, en lugar de haber contribuido a la democratización del globo, ha introducido una fuente más de inestabilidad y complejidad, porque ha espoleado las hondas diferencias entre las potencias capitalistas y el resto de los países. Otra fuente de complejidad e inestabilidad es acarreada por las numerosas migraciones de poblaciones en casi todos los continentes.

Como puede apreciarse, lo que podemos llamar una nueva transición hacia una reconfiguración del “Sistema Mundo” para emplear la expresión de Immanuel Wallerstein (2010), que podría encaminarse del (des)orden de la unipolaridad, con hegemonía de los Estados Unidos hacia una “Multipolaridad”. Esta nueva configuración mundial, carecería de un solo centro de poder, pues el mundo cuenta ya con la emergencia de una nueva potencia, política, militar y económica como China, la misma Rusia desde el punto de vista militar, la Unión Europea con todo y sus contradicciones internas y, muy connotadamente, la aparición de una nueva alianza de naciones conocida con las siglas de BRICS, Brasil, Rusia, China y Sudáfrica, a las cuales ya se han sumado otras más. Además, hay que tomar en cuenta el surgimiento de nuevos centros de poder privados, algunos con potencial militar que ya han participado en guerras y, hasta ONG´s, tanto las dedicadas a la cooperación como a la lucha contra el calentamiento global que, trascienden los estados-nación, y se mueven con gran agilidad y capacidad de acción.

De configurarse este nuevo (des)orden mundial, con varios centros de poder, lo que podría dar lugar a llamarlo un “Mundo Multipolar”, debe entenderse que impera por lo pronto una gran entropía que podemos asimilar a un gran desorden e incertidumbre en el mundo; o sea más que el mal llamado “Orden Mundial” que imperó durante la bipolaridad EE. UU – URSS, lo que estamos viviendo es un mundo del caos y la complejidad, en el cual la tendencia a la inestabilidad y reconfiguración de alianzas entre países y entre éstos y poderosas organizaciones privadas está a la orden del día.

En este contexto, han surgido varios de los conflictos armados contemporáneos que, generan un alto potencial de “Entropía” o, de desorden y caos. Analizaremos por fin, como un vivo ejemplo en el próximo artículo, la Guerra entre Ucrania y Rusia.

Costa Rica en el contexto geopolítico actual

Por JoseSo
Analista Político

Costa Rica, como democracia centenaria y país sin ejército, ocupa una posición única en América Latina. Su tradición pacifista, su neutralidad permanente y su histórico rol como mediador en conflictos regionales le otorgan un perfil estratégico diferenciado. Sin embargo, en un escenario global marcado por la competencia entre EE.UU. y China, la crisis climática, la inestabilidad en Centroamérica y la erosión democrática en la región, el país enfrenta el desafío de equilibrar sus principios con sus intereses económicos y de seguridad.

Neutralidad permanente y soft power: un activo estratégico

La neutralidad costarricense, declarada en 1983 por el expresidente y benemérito de la patria Luis Alberto Monge, ha sido un pilar de su política exterior. Esta postura le ha permitido actuar como mediador en conflictos regionales, como ocurrió con el Plan de Paz que le valió el Nobel a Óscar Arias en los años 80.

La neutralidad no solo refuerza la imagen internacional de Costa Rica como defensor de los derechos humanos, el desarme y la democracia, sino que también mitiga riesgos geopolíticos al evitar alineamientos explícitos con bloques antagónicos, especialmente en un contexto de tensiones entre EE.UU., China y Rusia.

El país debería institucionalizar su rol como facilitador de diálogos en crisis como las de Nicaragua, Venezuela o Haití, promoviendo foros multilaterales bajo el paraguas de la ONU o la OEA.

Relación con EE.UU.: dependencia comercial y presiones geopolíticas

Costa Rica depende económicamente de EE.UU., su principal socio comercial y fuente de inversión. Sin embargo, debe evitar un alineamiento automático con Washington en temas controvertidos, como las sanciones a Venezuela o Nicaragua, para no polarizar su política exterior y afectar sus relaciones con otros actores clave, como China o la Unión Europea.

Es crucial mantener el TLC con EE.UU., pero también aprovechar coyunturas —como la política arancelaria agresiva de Donald Trump— para renegociar términos que protejan al productor nacional y fomenten una economía más circular, sin depender exclusivamente de regímenes especiales como las Zonas Francas. Paralelamente, el país debe diversificar mercados, fortaleciendo lazos con la UE y Asia-Pacífico.

Además, Costa Rica debe buscar mayor asistencia estadounidense en seguridad cibernética y combate al narcotráfico, pero sin comprometer su neutralidad. También es clave exigir reciprocidad en temas migratorios y ambientales, como fondos para adaptación climática.

China: oportunidad económica vs. presión estadounidense

Preocupa que la actual administración evalúe retroceder en un tema ya superado: un posible restablecimiento de relaciones con Taiwán, seguramente por eventual presión del gobierno de Trump. Sería un error estratégico, pues implicaría darle la espalda a la mayor potencia económica emergente en un escenario geopolítico multipolar.

China es un socio comercial clave, con inversiones en infraestructura y tecnología, lo que hace inevitable la presión de EE.UU. para limitar su influencia en la región. Costa Rica ya rompió relaciones con Taiwán en 2007, y la lección aprendida debe ser evitar endeudamientos insostenibles y no caer en la trampa de deuda.

Mantener relaciones comerciales con China es deseable, pero con transparencia y evitando megaproyectos con altos costos o compromisos políticos. Además, es estratégico fortalecer alianzas con otros actores, como la UE, Corea del Sur o Japón, para equilibrar influencias.

La crisis centroamericana: migración, autoritarismos y narcotráfico

La inestabilidad en Nicaragua, El Salvador y Honduras amenaza la seguridad regional. Costa Rica debe fortalecer su diplomacia preventiva, promoviendo derechos humanos sin confrontación directa y evitando sanciones unilaterales que cierren espacios de diálogo.

Una agenda regional de desarrollo —como reactivar el SICA con enfoque en empleo y clima— es urgente. También es vital trabajar con EE.UU. y la UE para abordar las causas estructurales de la migración, no solo el control fronterizo.

Cambio climático y economía verde: liderazgo global

Costa Rica es un referente en sostenibilidad (carbono neutralidad, energías renovables). Por eso debe posicionarse como voz del Sur Global en financiamiento climático y atraer inversión verde (hidrógeno, ecoturismo, tecnología limpia).

Así como en el pasado, debe presionar a las potencias para que cumplan acuerdos ambientales, como el fondo de pérdidas y daños.

Hacia una «neutralidad activa»

Costa Rica debe adoptar una «neutralidad activa«, que incluya:

Ser un mediador confiable, aprovechando su prestigio pacifista.

Diversificar sus socios comerciales, sin depender excesivamente de EE.UU. o China.

Defender la democracia y el clima con diplomacia propositiva, no confrontativa.

Esto debe ir acompañado de políticas públicas que fortalezcan la seguridad ciudadana (no militar), mejorando la ciberdefensa, la policía fronteriza y la cooperación internacional contra el narcotráfico, un flagelo que ha dañado el prestigio del país como destino turístico en la era postpandemia.

Finalmente, es clave retomar la inversión en educación formal y técnica para cerrar brechas sociales y reducir la inequidad que empuja a muchos jóvenes hacia actividades delictivas y, al mismo tiempo, mantiene nuestra competitividad como destino de inversión.

Esta estrategia permitirá a Costa Rica proteger su soberanía, maximizar su influencia moral y asegurar su desarrollo en un mundo cada vez más inestable.

Perfilamientos raciales, signos externos, narrativas de odio: La instrumentalización del tema migratorio de cara a las elecciones 2026

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

Junio casi termina y empieza el tramo final de una empinada carrera de obstáculos hacia la presidencia de la república en esta Costa Rica compleja del Siglo XXI. Es otra la sociedad que tenemos, son otros los parámetros de medición de la integración social y la convivencia. A nivel político es tal la fragmentación y la ausencia de propuestas sólidas, que nos debatiremos en un amplio espectro de propuestas amparadas en franquicias más que en estructuras partidarias fortalecidas.

En medio de ese escenario, discursos, narrativas y prácticas alrededor de ciertos temas centrales, orientarán los vectores de las opiniones públicas y las inclinarán hacia ciertos núcleos duros. El tema de la seguridad, sin lugar a dudas, será uno de ellos, pero también ese tema tan traído y llevado como la corrupción y el narcotráfico.

Uno de los temas discursivos que sin lugar a duda será instrumentalizado, atendiendo los escenarios internacionales y específicamente los provenientes de la sociedad estadounidense, es el del impacto de las migraciones en la sociedad costarricense. Justamente en días pasado, una de las posibles figuras candidateables hacía eco de aquellas imágenes que relacionan deterioro de la seguridad social con presencia de población migrante, particularmente de origen nicaragüense, en el país.

A la vuelta de la esquina, empezaremos a escuchar cada vez con mayor fuerza el uso de estas y otras nociones vinculadas con la población migrante, para fines absolutamente electorales. En medio de una sociedad polarizada, cuyos ejes ideológicos se han movilizado hacia espectros conservadores, abrazados por amplios sectores de población, es posible que este tema sea objeto de un manejo fácil, desinformado y utilitario en los próximos meses.

Por eso no dejan de preocupar algunas manifestaciones a las que creo debemos prestarles atención.

La primera, cercana a lo que en los actuales escenarios antiinmigrantes en Estados Unidos han sido denominadas acciones de perfilamiento racial y que consisten en la detención de personas solo por el simple hecho de ser sospechosas de ser personas indocumentadas, migrantes, latinas….sucedió en Alajuelita hace unos días y el hecho fue documentado por la gestora cultural Tania Álvarez, que indicó haber presenciado como autoridades migratorias se subían a un bus de la localidad a solicitar cédulas de identidad sin ningún tipo de explicación de por medio. Se sabe que, en algunos contextos urbanos, el perfilamiento racial es aún mayor y la mayoría de las veces produce otro tipo de narrativas, como la criminalización y la producción de estereotipos.

La segunda acción fue documentada por la académica e investigadora costarricense Priscilla Carballo al relatar haberse encontrado en una tienda ubicada en Curridabat, en el este de la capital, con signos externos utilizados en la campaña “Make America Great Again”, misma que fue la base narrativa que llevó a Donald Trump a su segundo mandato.

Ambas prácticas avizoran a todas luces un escenario complejo en el que los aspectos problemáticos de la migración serán relevados en detrimento de los aportes que las poblaciones migrantes realizan en el país. A documentar esas posibles utilizaciones deberemos dedicarnos en los próximos meses y contrastarlas con información oportuna y sustentada. Sera esa tarea de quienes creemos que otro mundo, inclusivo y abarcador, es posible.

El presidente está obligado a respetar el Derecho Laboral y el Capítulo de Derechos y Garantías Sociales de la Constitución Política

Vladimir de la Cruz

Hace ocho días, en la acostumbrada perorata que monta el presidente con sus periodistas amigos, de preguntas y respuestas montadas, y con los funcionarios de gobierno que obliga a acompañarlo, al exaltar que la Junta Directiva del Instituto Nacional de Aprendizaje, INA, se había pronunciado a favor de la jornada esclavista de trabajo, de 12 horas diarias, la llamada 4-3, hizo pasar a su lado, como también acostumbra, al presidente la Junta Directiva para felicitarlo.

Al hacerlo le dijo al presidente del INA que había sido un acuerdo unánime muy importante, por lo que el presidente del INA le aclaró que no había sido por unanimidad. Le manifestó que en la Junta Directiva hubo un voto disidente, en contra. El presidente ofuscado, perdiendo, como de costumbre sus controles mentales, le increpó qué quién o cual miembro de la Junta Directiva había votado en contra.

El presidente del INA un poco confuso en qué responder, supongo que respetando el derecho de un directivo de discrepar, insistió que no era un acuerdo unánime. De nuevo, el presidente Chaves, más agresivo, irrespetando al presidente del INA, le insistió en saber quién había votado en contra. El presidente del INA sin poder evitar la respuesta, obligado a ella, casi refunfuñando, con cierto nerviosismo, con decencia y vergüenza a la vez, le manifestó que había sido el representante sindical en la Junta Directiva del INA.

El presidente Chaves de nuevo arreció, con cólera, con ira que se veía que le subía la temperatura, indagando sobre el representante sindical, insistió en saber quién era, y presionó al presidente del INA para que dijera el nombre del directivo del INA y Representante del movimiento sindical.

Ante ese nuevo arrebato el presidente del INA le dijo que el representante sindical era Tyronne Esna. Sobre el dirigente sindical inmediatamente el presidente Chaves, como acostumbra, para bajarle el piso a una persona, para burlarse de él, o para denigrarlo públicamente, empezó a pronunciar mal el nombre, llamándolo “terrón”, insistiendo burlonamente en un descalificativo sobre el nombre de la persona, menospreciándolo, desacreditándolo, tratando de dañar su reputación, imagen y credibilidad, y cuestionando que pudiera estar en la Junta Directiva del INA.

El presidente Chaves, trastornado mentalmente como se mostraba, insistió en saber de qué sindicato era Tyronne Esna. Se le informó que era del sindicato SITRAPEQUIA y de la Confederación Costarricense de Trabajadores Rerum Novarum. No satisfecho con burlarse del nombre del dirigente sindical también lo hizo con la organización sindical al llamarla “Rarum”

El presidente también ordenó que le dieran un informe sobre el directivo Tyronne Esna, insinuando que sobre ese informe él procedería en lo que pudiera.

Esta central sindical, originalmente, allá por 1943, la había constituido e impulsado Monseñor Víctor Manuel Sanabria Martínez. El arzobispo con Rafael Ángel Calderón Guardia, entonces presidente de la República y Manuel Mora Valverde, entonces Diputado y Secretario General del Partido Comunista de Costa Rica, que en ese mismo momento, junio de 1943, estaba cambiando de nombre, a solicitud del Arzobispo, por Vanguardia Popular, fueron los que impulsaron esa Reforma Social, fundamento de nuestro sistema democrático.

La historia de la Confederación Costarricense de Trabajadores Rerum Novarum es muy rica en la Historia costarricense y en la Historia de las luchas de las clases trabajadoras del país. Sus dirigentes han sido muy reconocidos y respetados por los diferentes gobiernos que han tenido que tratar con ellos.

En la Historia de las clases trabajadoras de Costa Rica se dieron leyes laborales, resultado de sus luchas y de su necesidad reconocida. Así, por ejemplo, la jornada de ocho horas de trabajo diario, y de 48 a la semana, se estableció en Costa Rica desde diciembre de 1920. En la Reforma Social de 1943, que impuso el Capítulo de Derechos y Garantías Sociales en la Constitución Política de 1871, que era la vigente, lo que se reafirmó en la Constitución Política de 1949, que es la Constitución actual, esta jornada de trabajo así se estableció y así existe.

En esas reformas de garantías y derechos constitucionales se estableció el derecho de los trabajadores a constituir sindicatos, (Artículo 60), el derecho a la huelga, (Artículo 61), y el derecho a realizar Convenciones Colectivas de Trabajo, (Artículo 62), entre los 74 artículos de este capítulo constitucional que vela por los trabajadores costarricenses, entre otras cosas.

Con el Capítulo de Derechos y Garantías Sociales también se aprobó en 1943 el Código de Trabajo, donde estos tres derechos fundamentales también se establecieron y regularon.

El presidente Chaves obviamente no conoce la Constitución Política, o no la lee, y si la lee no la entiende.

Como resultado de las luchas laborales internacionales también se desarrolló la Organización Internacional del Trabajo, OIT, en 1919, originalmente ligada a la Liga de las Naciones y posteriormente, en 1945, como organismo de las Naciones Unidas.

En la OIT están representados los gobiernos, los empleadores o patronos y los sindicatos. Cada año en Suiza se reúne oficialmente la Asamblea de la OIT con representantes de estos tres sectores. La delegación nacional así se presenta.

En OIT se han aprobado 190 Convenios Internacionales de Trabajo, obligados para los países que así los ratifican. Costa Rica desde 1959 ha aprobado 52 de esos Convenios, entre ellos 8 de los 10 convenios fundamentales, 4 de gobernanza y 40 técnicos. Además, ha ratificado un Protocolo.

De los Convenios fundamentales aprobados están el Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación, de 1948, el Convenio sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva, de 1949, el Convenio sobre los representantes de los trabajadores, de 1971.

Las convenciones colectivas de trabajo, acordadas entre trabajadores y patrones o empleadores, de acuerdo con la Constitución Política, tienen rango de ley. Son de acatamiento obligatorio y deben respetarse, por quienes las pactan, como por el gobierno cuando tienen resultados que le afectan, como es el caso de reconocer obligadamente a los representantes sindicales que los sindicatos nombran, independiente si al gobernante de turno le gustan o no, para que participen de Juntas Directivas de instituciones públicas, estatales, si por ley tienen esa representación.

En la fanfarria política que montó el presidente el miércoles pasado, se alteró mentalmente, cuando supo de la existencia de la Convención Colectiva de Trabajo, que protege al dirigente sindical Tyronne Esna, que le otorga el derecho al permiso laboral correspondiente para ejercer su trabajo sindical y representar por ello a los trabajadores. En este asunto el presidente Chaves se refirió al dirigente sindical como un vagabundo, condición que extendió a los trabajadores sindicalizados.

En esa sesión del miércoles pasado también estaba presente el ministro de Trabajo, que debe conocer toda esta legislación laboral, social y constitucional, quien pudo aclararle al presidente Chaves que las Convenciones Colectivas de Trabajos son válidas en Costa Rica, que los sindicatos son legales y que tienen autonomía e independencia para nombrar sus dirigentes sindicales y sus representantes ante los organismos que deban hacerlo.

El ministro de Trabajo fue sordo, ciego y mudo ante al ataque del presidente a la forma como se refirió al dirigente sindical Tyronne Esna. El presidente del INA hizo lo que pudo, estando en una posición de cucaracha en bisagra. Se le veía con pena contestando al presidente el ataque y presión que hacia la Junta Directiva del INA. Se le veía amenazado, asustado, por el presidente, atendiendo muy claramente el mensaje autoritario, que el presidente enviaba, de que había que estar de acuerdo con él o no estar en la Junta Directiva.

Es la Junta Directiva la que tiene que disculparse con el dirigente sindical, miembro en igualdad de condiciones con los restantes miembros de esa Junta, de los arrebatos ofensivos del presidente de la República contra su persona. Si los directivos no lo hacen queda en evidencia, su temor, su miedo…y, con todo respeto, su bajada de pantalones y enaguas…

Es la Junta Directiva la que tiene que explicar que en el desempeño del trabajo de las instituciones puede haber disidencias y desacuerdos con relación a lo que se trata y dispone en ellas. Es la Junta Directiva la que tiene que ratificar que en su seno los sectores representados tienen autonomía y libertad para opinar cuando así en representación de sus grupos lo hacen.

El presidente al atacar y cuestionar el derecho de oposición del directivo del INA Tyronne Esna, viola los principios constitucionales de libertad de opinión, de pensamiento.

Los sindicatos deben preparar una acusación ante la OIT de la agresión constante que hace el presidente contra los sindicatos, contra sus dirigentes sindicales, contra la libertad de opinión de los dirigentes sindicales, contra los artículos constitucionales y laborales que garantizan el ejercicio de los sindicatos y sus dirigentes, contra los derechos fundamentales de libertad sindical y de negociación colectiva.

Igualmente, deben llevar su protesta a los organismos internacionales, como la OCDE, pidiendo que se exija a Costa Rica el cumplimiento del respeto a los derechos laborales, sindicales y humanos.

Los sindicatos deben cerrar filas ante estos agravios orientados a sembrar el terror, el miedo, el temor reverencial, como parte de su ejercicio autoritario del poder que quiere instalar.

Compartido con SURCOS por el autor.

Foro Globsec 2025 – Chile y Ucrania: un encuentro cuestionable

Por Félix Madariaga

Como lo anticipamos hace un tiempo, los cancilleres de Chile y Ucrania se reunieron entre el 12 y 14 de junio pasado durante el Foro Globsec 2025 en Praga. Este foro, organizado por una institución privada conocida por sus labores de lobby (Think Tank), convocó y reunió a políticos de todo el mundo.

En este marco, el canciller chileno Alberto van Klaveren se reunió con su par ucraniano, Andrii Sybiga, instancia en que van Klaveren reafirmó el compromiso de Chile con la paz y el respeto al derecho internacional, afirmación cuestionable si revisamos las posturas cambiantes de nuestra política exterior.

¿Un apoyo real a la paz o un alineamiento político?

Este encuentro, que parece más un acto político planificado, que una casualidad, permitió que nuestro representante – que a muchos no nos representa – expresara abiertamente su apoyo a un país en guerra que, lejos de buscar la paz, ha fortalecido alianzas con la OTAN y asesores del Reino Unido.

Pero ¿por qué Chile apoya a Ucrania en estas circunstancias? Un país que, más allá de la justificación de la guerra, comete actos terroristas contra la población civil. Sí, apenas unos días antes del encuentro, al menos siete personas murieron y decenas resultaron heridas tras el derrumbe de un puente en la región rusa de Briansk, acto atribuido a sabotajes.

Además, tras la reunión, al menos 14 civiles resultaron heridos en un bombardeo ucraniano contra zonas residenciales de Donetsk, utilizando lanzamisiles múltiples de origen estadounidense HIMARS. Quizás estas informaciones sorprendan porque no suelen aparecer en los noticieros nacionales, claramente sesgados e inclinados hacia una mirada del conflicto.

Contradicciones evidentes

Estas acciones no concuerdan con las declaraciones públicas de Andrii Sybiga, quien señaló que “Informé a mi colega (van Klaveren) sobre la situación actual en el frente y los esfuerzos diplomáticos internacionales dirigidos a acercar una paz justa”. Sin embargo, los ataques a la población civil rusa revelan una realidad contraria a esas declaraciones.

Por su parte, van Klaveren, en un comunicado publicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, condenó la agresión de Rusia contra Ucrania y expresó profunda preocupación por la violación de la soberanía e integridad territorial ucraniana.

¿Y dónde quedó la neutralidad de Chile?

Y cómo siempre tenemos más preguntas que respuestas: ¿desde cuándo Chile adoptó una postura no neutral en este conflicto?, ¿por qué el comunicado oficial no aclara los motivos y objetivos de la invitación al Foro Globsec?, ¿por qué el Estado chileno destina recursos a eventos de fundaciones privadas que, en muchas ocasiones, forman parte de redes de influencia global?, ¿fue una reunión casual o planificada para apoyar a una de las partes?, ¿cuántos representantes chilenos asistieron?

Son preguntas que el Gobierno debe responder con transparencia, la política exterior de un país debería ser reflejo de lo que un pueblo quiere y no sólo de los intereses de un gobierno. Chile quiere paz, Chile quiere contribuir a la paz mundial porque de guerra interna, represión, tortura, desapariciones, ya tuvimos demasiado durante los oscuros años de la dictadura civil-militar.

Tenemos muchas dudas, más aún cuando estas fundaciones y Think Tank parecen tener un rol clave detrás de estos encuentros, que afectan la seguridad y estabilidad mundial.

Nos resulta especialmente preocupante el actuar del Gobierno de Gabriel Boric, quien, lejos de los ideales que enarboló en su ascenso político, hoy aparece abrazando posturas alineadas con intereses geopolíticos que históricamente han subordinado a los pueblos del sur global.

¿Dónde quedó aquel joven sin corbata, con chaqueta de chiporro, que alzaba la voz contra las injusticias desde la presidencia de la FECH?, ¿qué fue del rebelde de Plaza Dignidad, que, conmovido por la violencia militar, interpeló en tono encendido a los uniformados en pleno 2018? ¿En qué momento se diluyó aquel gesto de respeto hacia la familia de Mauricio Hernández Norambuena, cuando dijo que «el legado del Frente y del Frente Autónomo es algo que tenemos que defender”?

Pareciera que el Boric de entonces se fue desdibujando entre cócteles diplomáticos, foros privados y alianzas de ocasión. Hoy, el presidente de Chile, en lugar de tender puentes para una paz genuina, parece subirse al tren de una narrativa belicista impulsada por actores externos como el Reino Unido – antiguo poder colonial y hoy aliado estratégico de Ucrania – cuyo rol en la prolongación del conflicto ha sido clave, pero cuidadosamente invisibilizado en los comunicados oficiales.

Por eso hoy aplaudimos la llegada a Chile de RT, que esperamos rompa el cerco informativo en que se encuentra nuestro País, no somos “chusma inconsciente”, tenemos el deber y el derecho de informamos, y desde ahí sacar nuestras propias conclusiones. Tal vez por eso están tan nerviosos los representantes de la derecha local y los dueños de una conocida radio, porque otra mirada podría dejar en evidencia la hegemonía comunicacional y el casi nulo interés en la libertad de expresión.

https://www.dw.com/es/rusia-investiga-derrumbe-de-dos-puentes-en-zona-fronteriza/a72748770#:~:text=El%20Comit%C3%A9%20de%20Instrucci%C3%B3n%20de,Otras%2047%20personas%20fueron%20hospitalizadas

https://www.bbc.com/mundo/articles/c331jz5kj82o

https://www.youtube.com/watch?v=WiIxtmN5LuM

https://actualidad.rt.com/video/552524-cronica-atentados-letales-kiev-transporte

https://actualidad.rt.com/video/554265-heridos-ataque-ucraniano-civiles-himars

https://chile.mfa.gov.ua/es/news/andrii-sybiha-se-reunio-con-el-ministro-de-relaciones-exteriores-de-chile-alberto-van-klaveren

https://www.minrel.gob.cl/noticias-anteriores/canciller-van-klaveren-se-reune-con-el-ministro-de-relaciones-exteriores

https://forum2025.globsec.org/

https://www.pressenza.com/es/2025/05/posible-visita-del-canciller-de-ucrania-a-chile-un-llamado-a-la-responsabilidad-diplomatica/

El nuevo orden mundial: guerra y el ocaso de la hegemonía

Juan Arguedas Chaverri.

Juan Arguedas Chaverri

En el convulsionado escenario internacional actual, siento que lo que está en juego va mucho más allá de simples conflictos regionales o disputas diplomáticas. Para mí, se trata de una profunda lucha estructural por el mercado global, por la influencia estratégica y, en última instancia, por la redefinición del orden mundial. Desde mi punto de vista, el modelo hegemónico unipolar encabezado por Estados Unidos desde el final de la Guerra Fría muestra síntomas de agotamiento, y parece resistirse a aceptar la realidad de un mundo cada vez más multipolar.

Percibo que esta resistencia se expresa no solo en lo político, sino también en lo económico y militar. Las grandes potencias parecen competir por territorios de influencia, recursos clave y rutas comerciales que definirán el futuro económico del planeta. Desde mi perspectiva, la economía de guerra, promovida y sostenida por poderosas oligarquías capitalistas, ha vuelto a ocupar un lugar central en las agendas de los gobiernos. No se trata solo de producir armas, sino de estructurar economías enteras en función del conflicto permanente, del miedo y de la confrontación.

Además, noto que el ascenso de movimientos de derecha en distintas partes del mundo no es casual. Estas fuerzas políticas tienden a consolidar discursos nacionalistas, militaristas y autoritarios, que encuentran eco en sociedades fragmentadas, empobrecidas y desencantadas con las promesas incumplidas del neoliberalismo global. En ese contexto, creo que se fortalece un relato que justifica la guerra como vía para la recuperación del poder, el orden y la grandeza nacional.

Lo que más me preocupa es el desprecio creciente por el derecho internacional. Observo que principios fundamentales como la no agresión o la protección de infraestructuras estratégicas —incluidas las nucleares— están siendo sistemáticamente ignorados. En particular, veo que Estados Unidos ha mostrado una renuencia explícita a reconocer las nuevas correlaciones de poder globales, aferrándose a una lógica intervencionista que niega la legitimidad de otros polos de poder emergentes.

Desde mi visión, estamos en una etapa peligrosa de transición geopolítica. Si no logramos reconfigurar un equilibrio que respete la diversidad de modelos, culturas y sistemas económicos, corremos el riesgo de que se consolide un mundo basado en la lógica del enfrentamiento y la ley del más fuerte. Mi desafío, y creo que el de todos, es construir una gobernanza global basada en la cooperación y el respeto mutuo, o de lo contrario, avanzar hacia un abismo donde la economía de guerra y el autoritarismo sean la norma.

Cumbre de los Océanos, el retroceso en nuestra política ambiental con Chaves y la derecha neoconservadora

Por JoseSo
Analista Político

Los costarricenses seguimos siendo expertos en la crítica mordaz, en chota somos potencia mundial, especialmente hacia nuestros políticos. Esta vez el premiado es Rodrigo Chaves, quien durante su discurso en la Tercera Conferencia de la ONU sobre los Océanos (UNOC) optó por hablar en inglés, con una pronunciación que generó una explosión de comentarios y burlas en redes sociales.

Sin embargo, más allá de las burlas del estilo de inglés de comerciales de “open english” del presidente, dos aspectos de su intervención me resultaron genuinamente preocupantes, que nos desvían la atención de lo realmente importante. El problema no fue su pronunciación, sino el fondo de sus palabras.

Primero, la contradicción flagrante de un presidente cuestionado por su manejo ambiental: permisos de tala en zonas protegidas (como la Reserva Gandoca Manzanillo, actualmente judicializada), desacato a resoluciones de la Sala Constitucional, y autorizaciones irregulares para proyectos inmobiliarios en áreas restringidas (Portalón de Quepos, entre otros). Esto contrasta brutalmente con la imagen de Costa Rica como líder mundial en sostenibilidad, pilar de su modelo económico y proyección internacional.

Segundo, su declaración a Radio France Internacional sobre la posible la insistencia en la exploración petrolera por lo que esta idea representa:

1.  Suicidio económico:

  • Dependencia peligrosa: Ataría al país a la volatilidad de precios internacionales e inseguridad geopolítica.
  • Desperdicio de inversión: Abandonaría nuestra ventaja en energías renovables (ya más económicas que los fósiles) y dejaría obsoleta la infraestructura limpia existente.
  • Costos futuros inevitables: Retrasar la transición energética encarecerá y agudizará el ajuste posterior.

2.  Suicidio climático:

  • Irreversibilidad: Cada tonelada de CO₂ emitida profundiza una crisis con impactos catastróficos (sequías, inundaciones, pérdidas agrícolas).
  • Vulnerabilidad nacional: Como país en desarrollo, Costa Rica sufriría estos impactos con mayor crudeza, amenazando su estabilidad socioeconómica.

3.  Obsolescencia estratégica:

  • Tecnología moribunda: Invertir en fósiles es apostar por activos varados (stranded assets) en un mundo que avanza hacia la descarbonización.
  • Aislamiento internacional: Dañaría la credibilidad ambiental del país, afectando acceso a mercados y financiación climática.

Cambiar energías limpias – sinónimo de autonomía y estabilidad futura – por combustibles fósiles – un pasado vulnerable y costoso – no es progreso. Es una claudicación ante intereses cortoplacistas que hipoteca el desarrollo nacional y pone en riesgo la esencia de un país cuya fama como principal destino ecoturístico del mundo y centro de alta tecnología (informática, médica) se sustenta precisamente en su modelo de desarrollo sostenible basado en sus energías limpias.

Mi impresión es que esta postura responde más a un cálculo político – alineado con el auge de agendas populistas de derecha conservadora en países como Estados Unidos, Brasil, Argentina y parte de Europa – que a una convicción real. Sería un desastre auto infligido para una nación que ha sido faro global en materia ambiental.

La bipolaridad, la unipolaridad y la multipolaridad

Alberto Salom Echeverría

(La Guerra entre Ucrania y Rusia)

Parte II.

Introito necesario a la segunda parte.

El desgate de la Unión Soviética y de todo el resto del campo socialista en Europa Oriental fue atroz. El primer factor determinante que explica cómo fueron sucumbiendo estas formaciones económico-sociales lo constituyó sin duda, la carrera armamentista. Como puede intuirse fácilmente, la carrera armamentística, también afectó al mundo capitalista de occidente, pero en mucho menor medida que lo ocurrido a los países del mundo socialista. La explicación de este fenómeno estriba entre otros, en los siguientes factores:

1- La Rusia de los zares, entró en barrena después de la primera guerra mundial iniciada en 1914; Rusia era el “eslabón más débil de la cadena imperialista mundial”, como la llamó Vladimir Illich (Lenin) en su estudio sobre el imperialismo como fase superior del capitalismo. En gran parte a esta debilidad de la Rusia zarista se debió que, un partido político revolucionario muy aguerrido e ideológicamente bien pertrechado en un programa socialista, pero no muy grande, lidereado por Lenin al frente de los “bolcheviques”, fuera capaz de conducir a los obreros, a los soldados y campesinos, principalmente de Petrogrado y Moscú, y además conjuntara a los soldados de Petrogrado y a los marinos de Kronstadt y Finlandia, para enrumbar una insurrección al triunfo, el 25 de octubre de 1917 -según el viejo calendario juliano-. De acuerdo con el “nuevo calendario gregoriano”, el que rige en el mundo occidental, la revolución acaeció un 7 de noviembre de 1917. 

2- En Rusia el sistema capitalista se había desarrollado principalmente en estas dos ciudades de Petrogrado y Moscú; sin embargo, en el resto del inconmensurable territorio, prevalecía el atraso, derivado de las aún imperantes relaciones de producción semiserviles y feudales. Como se desprende de ello, la “Revolución de Octubre” acarreó con el enorme costo de tener que provocar un formidable salto en el desarrollo, desde el feudalismo, hasta el socialismo, transitando brevemente entre uno y otro sistema de producción al socialismo. Podríamos expresarlo de otra forma: la mayor parte de la Rusia de los zares no estaba preparada para alcanzar el socialismo, ni desde el punto de vista de su organización económico social, ni menos desde la (in)consciencia de la enorme cantidad de campesinos desarrapados y hambrientos que, acababan de ser sometidos a la barbarie de la invasión japonesa que se produjo entre 1904-1905, y después a los perniciosos efectos desatados por la primera guerra mundial que estalló en 1914. Tal era la situación que Lenin propuso implementar en la Revolución Soviética, en 1921, lo que llamó la Nueva Economía Política o NEP. Mediante dicha política se impulsó un regreso limitado a la economía de mercado, es decir al capitalismo, como medio para reactivar la economía, mientras tanto el Estado mantenía el control de la industria pesada, el transporte, la banca y el comercio exterior.

3- Rusia capitaneada por los Bolcheviques, había sido invadida por los “guardias blancos”, cuyo ejército estaba compuesto por ex oficiales del ejército zarista y por cosacos, así como por otras fuerzas conservadoras a las cuales se sumaron sectores revolucionarios no bolcheviques como los mencheviques, socialistas revolucionarios, y eseristas, entre otros. Desde el exterior, apoyaron a la contrarrevolución potencias occidentales, principalmente Gran Bretaña (todavía considerado el país hegemónico a escala mundial), los Estados Unidos, Francia e inclusive Japón. Esta guerra se prolongó hasta el año de 1923, ciertamente sin haber logrado desbancar a los socialistas bolcheviques del poder, pero ocasionándoles un enorme desgaste. Por otra parte, obligó a los bolcheviques a militarizar la revolución, con el objeto de sostenerse en el poder; simultáneamente, tras el advenimiento del rudo y cruel Stalin a la dirección del partido primero, fue entronizándose un mayor autoritarismo y despotismo prevaleciente -como tradición desde el régimen zarista- en la cultura de la élite política en Rusia. El líder más carismático de los bolcheviques Vladimir Ilich Uliánov (Lenin), fallece prematuramente, a la edad de 53 años, el 21 de enero de 1924, con lo que, la revolución hubo de apuntalarse todavía más en el autoritarismo y la burocratización, bajo la égida del nuevo secretario general del Partido Comunista, Iósif Stalin. La guerra civil se extendió con fuerza hasta el año de 1922, pero continuaron operando algunos grupos contrarrevolucionarios hasta 1923.

4- La revolución en Rusia subsiste, no sin haber experimentado grandes cambios; entre los más positivos se cuentan: 1- La incorporación de vastos territorios en torno a Rusia a la revolución, lo que permitió formar la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), el 30 de diciembre de 1922, todavía bajo el liderazgo de Lenin. 2- Los bolcheviques lograron apuntalarse en el poder, tras haber derrotado a las fuerzas opositoras, cuya composición quedó descrita con anterioridad. 3- La consolidación en el poder disipó al menos momentáneamente, el embate montado por las potencias occidentales y la contrarrevolución interna. 4- Después del estallido de la segunda guerra, tras la invasión del ejército nazi a Polonia, en una “guerra relámpago”, el 22 de junio de 1941, Hitler decide invadir a la Unión Soviética rompiendo un pacto de no agresión, en lo que se conoció como la “Operación Barbarroja”. Se calcula que la URSS perdió en esa guerra más de 27 millones de vidas humanas, convirtiéndose en una de las mayores tragedias humanas en toda la historia de las guerras, incluyendo las de la actualidad. (Cfr. Visión general en IA, Google.com. Véase, además, López Aubin Bernard Guillerat, Jean Nicolás, Vincent Nicolas Jonathan. Infografías de la Segunda Guerra Mundial, 2019. Támesis y Hudson. Pag.146). Por estas y otras razones atinentes al manejo de la guerra frente a Hitler (no obstante algunos importantes errores), muchos historiadores estiman que la URSS fue el bastión principal en la derrota del eje nazi-fascista en 1945. La URSS, sufrió además grandes pérdidas económicas, pero sin duda sale de la segunda guerra, convertida en la segunda gran potencia militar en el mundo y se convirtió en el factor decisivo para que naciera la alianza de países denominada campo socialista, o sea, el bloque de países especialmente de la Europa Oriental que asumen el ideal socialista, en gran parte merced a la presencia política y militar de la URSS en su seno. Entre los rasgos más negativos que sobresalen históricamente en la formación de la URSS son: 1- La desviación militarista y burocrática que se impuso en ella, sobre todo después de la muerte de Lenin. 2- El poder socialista, se convirtió en un poder despótico que sometió a vastas masas de campesinos, con el fin de obligarlos a la colectivización de sus tierras, puesto que no existía consciencia para ello en la mayoría del campesinado. 3- El partido comunista se metamorfoseó en un instrumento burocrático, que se colocó por encima de los obreros y campesinos, en lugar de haber estado al servicio de ellos mismos, cual había sido su propósito inicial. Por esa misma razón, sobre todo después de la segunda Guerra Mundial, a través de esa enorme maquinaria en que se convirtió el partido político y de la gran burocracia parasitaria del Estado, se canalizaron grandes cantidades de privilegios al servicio de esta misma burocracia. 4- El antiguo Estado Socialista con el que soñaron sus fundadores, devino en una estructura institucional obsoleta e ineficaz que, en vez de dirigir las transformaciones socialistas al bienestar de toda la sociedad, auspició inequidades sociales y se sumergió en el industrialismo basado en la producción de hidrocarburos contaminantes.

5- Aun cuando el “Bloque capitalista” después de la Segunda Guerra Mundial, fue regido por los Estados Unidos como primera potencia imperialista militar industrial, poseía adicionalmente, un considerable grupo de otras potencias poderosas que, lograron reponerse con cierta rapidez de las grandes pérdidas materiales y humanas ocasionadas por la guerra. Mediate el “plan Marshall” y merced a la enorme capacidad de desarrollo que habían acumulado desde antes de la guerra, los países capitalistas industrialmente desarrollados, resurgieron económicamente. Además, a través de la organización militar de la OTAN, conformaron un bloque sólido junto a los Estados Unidos, capaz de enfrentar a la alianza de países socialistas, que poseían un potencial económico y militar considerablemente más débil. Tanto el plan Marshall como la OTAN, fueron iniciativas impulsadas por los Estados Unidos para beneficio propio y de los países capitalistas europeos. Consecuentemente, del Plan Marshal, o plan de recuperación europea, se derivó una gran transformación de los países capitalistas de Europa Occidental y se consolidó la influencia geopolítica de los EE. UU sobre Europa Occidental. La OTAN, Organización del Tratado Atlántico Norte, por su parte se creó para estructurar la defensa recíproca de carácter militar de los países capitalistas ubicados en dicha zona, contra los países socialistas, en particular en oposición a la URSS.

Así quedó conformado el mundo bipolar, a partir de la segunda post guerra que se inició tras la rendición del eje constituido por Alemania, Italia y Japón. 

Este análisis continuará la próxima semana.

Compartido con SURCOS por el autor.

Los de abajo todavía viven

Por Gerardo Castillo Hernández

Vivimos en un mundo donde el ruido del espectáculo tapa el grito de los que sufren. Mientras las pantallas brillan con guerras retransmitidas en alta definición, mientras se lanzan bienes de lujo que cuestan lo mismo que alimentar a una familia durante un año, millones de seres humanos -los de abajo-siguen siendo invisibles. No por falta de existencia, sino por exceso de indiferencia.

Los de abajo no son sólo los pobres en dinero. Son también los despojados de educación, de tiempo, de tierra, de seguridad social, de derechos. Son quienes trabajan sin descanso y aun así no llegan a fin de mes. Quienes apenas pueden leer porque nunca tuvieron un libro. Quienes votan por odio, venganza o resentimiento o del todo no votan porque nadie los representa. Son los empujados al margen por un sistema que sólo mira hacia arriba, donde el brillo del poder enceguece y embrutece.

En este terreno de la política, la pobreza también reina. Pero no es la escasez de partidos o discursos eso no es el problema lo que empobrece la democracia es la banalidad de su contenido. La política se ha transformado en un circo de frases vacías, de insultos convertidos en estrategia de comunicación, de líderes que repiten eslóganes en vez de pensar proyectos. Se castiga la razonabilidad y se premia la vulgaridad. El debate de ideas ha sido sustituido por el espectáculo de confrontación de cantina. La política ya no educa sino polariza: alimenta al confeso para que odie.

Esta miseria política no es casual. Se cultiva a propósito para mantener entretenidas a las mayorías. Cuanto más superficial es la política, más se aleja de los problemas del pueblo. Cuanto más populista es el mensaje, más se oculta la estructura de dominación: “el cambio para no cambiar”. Los de abajo asisten entonces al simulacro democrático donde siempre ganan los de arriba, donde el poder cambia de rostro, pero no de lógica, y donde la esperanza verdadera se vuelve una rareza o una amenaza.

En esta época que idolatra lo superficial, la vida ha perdido profundidad. El éxito se mide por “likes”, la belleza se vende en píxeles, y la verdad es abaratada como una mercancía más. Se ofrece una libertad envasada que solo sirve para elegir entre marcas, no entre proyectos de país con visión de futuro. Se nos invita a consumir para olvidar, a reír para no pensar, a competir en lugar de compartir.

Mientras tanto, los de abajo cargan con el peso del mundo. Y no por destino ni por error: por diseño. Un sistema que produce pobreza como una fábrica produce autos no puede sorprenderse de su resultado. La desigualdad no es una falla: es una estrategia inducida como normalidad de los de arriba y los mismos organismos financieros internacionales encadenan (prestan) para que los países sigan atados a las deudas y hacen recomendaciones para que todo continue igual: sigan pagando los de abajo.

La manipulación de la mayoría es su garantía.

Los de abajo son más, pero compiten, están divididos. Están fragmentados por muros invisibles: miedo, desconfianza, soberbia, personalismo; los que ascienden quitan la escalera para que los demás no suban. Todo es ignorancia sembrada y controlada. Pero el día que se miren a los ojos y se reconozcan como iguales, el mapa del poder temblará.

No es que falten recursos. Es que sobran mezquindades y privilegios. No es que falte comida. Es que sobra especulación y codicia. No es que falte cultura es que se comercializa y se convierte en entretenimiento vacío. No es que falte inteligencia es que los mejores son aislados por la mediocridad, los amigos del narco desprecian la calidad por la lealtad. Se castiga al pensamiento crítico y se premia la sumisión.

Hoy más que nunca, necesitamos recordar lo esencial: que la dignidad no se mide en cifras, que el dolor no debería ser rutina, que el mundo no puede seguir siendo un espectáculo donde la mayoría solo actúa como público, esperando un milagro que no vendrá desde arriba.

La historia no cambia desde el circo ni desde las pantallas. Cambia desde abajo y con los de abajo. Con las manos que siembran, los trabajadores y trabajadoras que levantan con penuria la olla de comida diaria, con las voces que se atreven a rechazar la grosería, arbitrariedad y la prepotencia. Porque lo que está en juego es la democracia, la justicia y el destino de las nuevas generaciones.

Los de abajo no piden caridad. Exigen dignidad, respeto, justicia y oportunidades. No quieren ser espectadores en la democracia. Quieren ser protagonistas. No buscan odio, venganza ni confrontación.

Buscan vivir que quiere decir: seguridad, educación, empleo y no cárceles.

Y ese futuro empieza cuando uno -cualquiera- deja de mirar hacia el cielo esperando respuestas y comienza a mirar a su lado buscando compañeros y compañeras que estrechan manos en convivencia, paz y respeto entre hermanos.

¿Hacia dónde nos quiere llevar el presidente?

Vladimir de la Cruz

El presidente Rodrigo Chaves no descansa en su afán de golpear a los diputados y a la Asamblea Legislativa como uno de los poderes independientes de la República.

Evidencia su interés desesperado de controlar la Presidencia de la Asamblea Legislativa, imponiendo un presidente, o luchando, como lo está hizo, para que los diputados libremente no designaran, el pasado primero de mayo, a Rodrigo Arias Sánchez, quien era el principal candidato para presidir el Poder Legislativo en su cuarta legislatura, 2025-2026.

Rodrigo Arias Sánchez es un diputado como lo son los restantes 56 diputados que integran ese Poder. Rodrigo Arias había presidido la Asamblea Legislativa de manera consecutiva desde el 2022 hasta el 30 de abril pasado, en las tres legislaturas correspondientes a su trabajo. Las valoraciones políticas e institucionales internas que permitieron nombrarlo, en las tres Legislaturas anteriores, por parte de los diputados, seguían siendo válidas.

Lo que había cambiado radicalmente era la relación del Poder Ejecutivo, representado por su presidente Rodrigo Chaves, con los diputados y especialmente con el presidente legislativo, para quien no ha escatimado insultos, ofensas, groserías, agresiones verbales de todo tipo que pueda usar en su contra, tanto en lo personal, como en lo político.

También, el presidente Chaves se ha lanzado, de igual manera, contra el presidente de la Corte Suprema de Justicia, y más levemente contra la presidenta del Tribunal Supremo de Elecciones. Del mismo modo, ataca constantemente al fiscal general de la República y a la Contralora General de la República.

Nunca, en la historia institucional y política, en las relaciones públicas y privadas, de los presidentes de los Supremos Poderes de la República, había sucedido algo parecido.

El ataque del presidente penetró a las fracciones parlamentarias. Antes de la sesión del 1 de mayo. En algunas de ellas el presidente había “chineado” a diputados que se lograron alinear con él, provocando en esos partidos divisiones respecto a votar favorablemente por Rodrigo Arias y a impulsar, otras candidaturas, estimulando, como lo intentó, las corrientes feministas parlamentarias, para lo cual había halagado posibles candidatas y a algunos candidatos que se veían, y así les hacía creer, como en el espejo de la Cenicienta, como las más perfectas y bellas personas candidatas para presidir el alto solio del Poder Legislativo.

El resultado de sus esfuerzos conspirativos contra Rodrigo Arias no le dio resultado, pero no ha dejado de atacarlo soezmente, como está acostumbrado a referirse a las personas que quiere “golpear” en su imagen pública o institucional.

Evidente es que las figuras presidenciales de los Supremos Poderes de la República siguen siendo el blanco de su atención. El de la Corte Suprema de Justicia y los altos funcionarios del Ministerio Público, los de la Fiscalía General de la República y del Organismo de Investigación Judicial también son parte de sus ataques, difamaciones, ofensas y desconfianzas públicas, que alrededor de ellos quiere sembrar diariamente, porque son las instancias que tendrán que ver, lo quiera o no, en tramitar y llegar a conocer las acusaciones que se le han hecho para que se le investigue en gran cantidad de causas que están en trámite judicial en su contra. Probablemente, su juego consiste en cuestionarlos de tal manera, que después, o en algún momento, pueda impugnarlos en esos trámites judiciales aduciendo que son personas que podrían tener prejuicios contra él por los ataques que él les hace.

También, parte de su objetivo es sembrar en la ciudadanía falsas ideas e imágenes respecto a las instancias judiciales en cuanto a los procesos judiciales, que son parte de sus ataques contra estas instituciones, y sus principales funcionarios, a quienes hace responsables de los ataques acusatorios que les cuestiona sobre sus trabajos personales y profesionales como institucionales.

Respecto al Organismo de Investigación Judicial lo ha terminado presentando en sus últimos ataques como un grupo militar incapaz de enfrentarse a los 17.000 funcionarios de la Fuerza Pública, a los cuerpos policiales, que trata de presentarlos como su policía “privada”. Al Respecto ha señalado claramente que toda la fuerza policial del Organismo de Investigación Judicial no podría enfrentar a la Fuerza Pública, que él maneja porque la relación es de un policía del OIJ a cinco efectivos de la Fuerza Pública. Claramente está analizando llevar el país a esa posibilidad de enfrentamiento. Pero, no contento con esta imagen y percepción, ha convocado a la llamada Reserva Nacional, con más de 3000 personas, según se ha dicho, para que le respondan más como un grupo paramilitar, “más privado” y “personal” que la Fuerza Pública, de la cual no tiene plena confianza. Su grupo de asalto al estilo de las policías nazis, ya lo constituyó con la Unidad Especial de Intervención, que es más selecto, que solo a él, al presidente, le reporta, por medio del viceministro de seguridad, y no tanto por el ministro.

El negocio del tráfico de armas en el país, con la tolerancia de la Seguridad Pública con que se hace, es parte de este juego macabro que se impulsa, en las instancias gubernativas para tratar de crear un clima de inseguridad nacional, que le permita al presidente tratar de invocar un estado de emergencia nacional, que le permita a la vez suspender algunas garantías individuales, si no pudiera establecer un estado de excepción plenamente convocado como los hace Bukele en El Salvador.

El peligro del supuesto golpe de estado, que ha dicho, casi responsabilizando de él al Tribunal Supremo de Elecciones, se le ha diluido por la aceptación en el trámite de inscripción que han tenido tres de sus partidos jaguares, con los que intenta asaltar electoralmente el control de la Asamblea Legislativa, constantemente invocando, llamando y clamando para que los electores le den, a esos partidos, por lo menos 38 o más diputados. Solo así podría igualar el autoritarismo institucional bukeliano mandando en el país, desde la Asamblea Legislativa y no desde el Poder Ejecutivo, para impulsar las transformaciones institucionales que permitan gobernar sin controles públicos. ¿Soñará esquizofrénicamente el presidente de gobernar el país desde la Asamblea Legislativa, como alguna vez lo dijo, que estaría en la oficina del presidente legislativo?

En este ambiente, al margen de la Fuerza Pública, se está convocando, organizando, y facilitando las instalaciones policial-militares del Murciélago, como se dice en corrillos, para prácticas militares de grupos privados de la Reserva Nacional que el gobierno que está impulsando a su alrededor. ¿Los oficiales de la Fuerza Pública, que fueron a entrenarse a Taiwán, en cursos militares de rápida instrucción, tienen que ver con esto? ¿Cuál es el vínculo militar del ministro de Seguridad con las fuerzas militares de Taiwán? ¿Hay asesores militares taiwaneses en la Fuerza Pública? Igualmente, se debe saber si hay militares oficiales extranjeros en la preparación de la Fuerza Pública nacional.

Sobre los oficiales que fueron a entrenarse militarmente a un país con el que no tenemos relaciones diplomáticas, y no reconocemos en ese campo, debe rendirse cuentas a la Asamblea Legislativa, por lo menos, para saber la naturaleza de los cursos que llevaron y su importancia para la seguridad nacional.

Las prácticas que cada día se evidencian de maltrato policial hacia detenidos, también debe ser objeto de investigación legislativa, de saber quién entrena y bajo qué conceptos a la Fuerza Pública, sobre todo si se envía oficiales a academias militares en el extranjero que enseñan a torturar, golpear detenidos y ciudadanos en general, como vemos actuar a las policías estadounidenses, estos días en las manifestaciones que se han dado en Estados Unidos.

Hace pocos días se informó de la muerte de un detenido por agresiones físicas que había recibido de sus custodios penitenciarios.

¿Se está preparando a la Guardia Civil en este tipo de prácticas violatorias de derechos humanos, y de la integridad física de los detenidos?

Peor aún, con la divulgación y conocimiento por la prensa de estas prácticas, a la que se suman los retenes en carretera que se están montando de vez en cuando, para solicitar documentación automotriz y personal, ¿se está tratando de advertir o asustar a la población sobre cómo podría actuar la Fuerza Pública y los cuerpos policiales y paramilitares que se organizan, con amparo del gobierno, ante una situación de “emergencia” que llegare a convocar el presidente? ¿Hacia dónde nos quiere llevar el presidente?

Su paranoia, su perturbación mental alrededor de la inestabilidad gubernativa que él mismo provoca ante los ciudadanos, por su temor de dejar el gobierno en pocos meses, cuando quisiera permanecer en él indefinidamente, de estar insinuando que no se le permite gobernar, que solo por la fuerza se pueden hacer cambios para mejorar la administración pública y la institucionalidad nacional, que para ello “necesita” 38 o 40 diputados en la próxima Asamblea Legislativa, que no confía en las instancias políticas existentes, que él no controla, por lo que se siente “atacado” por todos los flancos, cuando él es el que agrede aprovechando todos los medios gubernativos que puede usar, desde sus montados espectáculos los miércoles.

Esto es lo que a todos debe preocuparnos por el bien de nuestra Democracia Nacional.