De cara a la segunda ronda, es imprescindible saber cómo responden los dos candidatos a los planteamientos que presentaremos a continuación, y que reflejan preocupaciones cotidianas de la ciudadanía.
Creemos fundamental e importante escuchar, analizar qué dicen o qué no dicen los candidatos sobre el empleo, la educación, la estabilidad financiera, si son directos en sus respuestas o las evaden, si tienen propuestas viables y quiénes son los equipos que les acompañarían en su Gobierno.
Debemos mirar más allá de las apariencias para poder votar conscientemente y con intuición.
Señores candidatos, queremos saber:
1. Costa Rica se ha comprometido como país a escala internacional, a lograr la igualdad entre las mujeres y los hombres, ¿qué medidas concretas hará su gobierno para cumplir con esta obligación? ¿Qué medidas tomará para garantizar que esas obligaciones se incluyan en los programas y planes operativos institucionales?
2. ¿Cómo van a enfrentar el problema del desempleo y del empleo de mala calidad que afecta actualmente a la población costarricense?
3. Las mujeres presentan los mayores niveles de desempleo, subempleo, empleo informal y mal pagado, y enfrentan enormes limitaciones para salir a trabajar, debido a las labores de cuido, ¿Qué medidas y programas concretos y realizables proponen para que las mujeres tengan acceso a trabajos de calidad y bien remunerados?
4. ¿Qué propuestas tienen para mejorar el acceso a los servicios de salud? ¿Cómo van a asegurar la estabilidad financiera de la CCSS con servicios de calidad para toda la población?
5. ¿Cómo se va a asegurar un proceso de envejecimiento digno para la creciente población mayor?
6. Nos preocupa profundamente la grave crisis educativa que vive la población estudiantil del sector público, ¿Qué medidas concretas y efectivas tomarán para asegurar una educación de calidad y detener la exclusión educativa?
7. Ante eventuales descontentos populares por decisiones de gobierno, ¿qué mecanismos utilizarán para considerar las posiciones de sindicatos, organizaciones sociales y demás sectores de la sociedad civil?
8. ¿Cuáles serán sus prioridades en programas y políticas para el sector agropecuario? ¿Fomentarán las plantaciones de piña, banano y melón, productos agrícolas altamente contaminantes junto con la precariedad de la condiciones de estos trabajos? ¿Qué medidas tomarán para fomentar la producción de alimentos para consumo nacional? ¿Qué propuestas tienen en relación al problema del cambio climático en el sector agropecuario?
9. ¿Qué medidas van a tomar para mejorar las políticas y programas para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia femicida?
10. ¿Promoverán el cierre, venta o participación privada en instituciones estatales? En caso afirmativo: ¿Cuáles son sus propuestas?
11. ¿Cómo implementarían la regla fiscal para que no afecte los programas sociales?
12. ¿Cuáles son sus propuestas para fortalecer el Estado social de derecho y la institucionalidad pública?
13. ¿Cómo resguardarán los recursos económicos de las instituciones que protegen los derechos de las mujeres en toda su diversidad, los derechos humanos en general y el medio ambiente?
14. ¿Cómo resolverán los conflictos por usurpación de tierras en los territorios indígenas?
Demandamos respuestas claras y concretas a estas preguntas para tomar una decisión informada y responsable el próximo 3 de abril.
Estaremos vigilantes de que las instituciones que garantizan el Estado social de derecho no se cierren ni cambien su naturaleza sino, por el contrario, se fortalezcan para que puedan cumplir con sus mandatos para garantizar el bienestar de toda la población.
Estos, entre otros temas, serán nuestra preocupación y exigencia por los cuales estaremos vigilantes a lo largo de todo el gobierno.
Cuando se pretende ignorar los hechos o se omite referirse a ellos, como es el caso del genocidio contra la población rusa que durante estos ocho años ha cobrado la vida de miles de ruso parlantes en el sudeste de Ucrania en manos de neonazis, brazos armados de los gobiernos que sucedieron al golpe de Estado del 2014 apoyado por la OTAN y en separado por líderes de países que integran esta alianza militar; cuando deliberadamente se ignora o se hace caso omiso a las acciones que ponen en serio riesgo la seguridad de un país en sus propias fronteras, hay una lógica perversa.
Un país que ha venido insistiendo en resolver este conflicto por la vía del diálogo y la negociación, entonces solo queda calificar estas actitudes como peligrosas necedades que ponen en riesgo la propia paz mundial. Rusia no comenzó esta guerra, que lleva ya ocho años, sino que se vio obligada a intentar terminarla con esta operación militar para proteger a su pueblo y la seguridad en sus fronteras, como lo hubiera hecho cualquier otro país en las mismas condiciones, si se le intentara rodear con bases militares y misiles que apunten a sus ciudades.
Pero de nada sirve señalar los hechos ni las poderosas razones que impulsaron, no solo al Presidente ruso en solitario como algunos intentan hacer ver, mientras Washington por supuesto aplaude, y de paso esputarle insidiosos y ofensivos epítetos, o para favorecer propósitos desestabilizadores del gobierno ruso.
Rusia ha tomado esta decisión de intervenir para acabar con la amenaza y con el genocidio de la población ruso parlante en Ucrania, una vez fracasadas las negociaciones durante estos ocho años de guerra, debido a las constantes interferencias de terceros. No le quedó otra opción.
Pero qué interesante. A través de la alianza militar de la OTAN, con sus socios mayoritarios y minoritarios, se pueden destrozar otros países que no se subordinan, instalar cientos de bases militares en todo el mundo, asesinar líderes, realizar bloqueos económicos, y no hay escándalo ni fuertes repudios, ni nadie pone el grito en el cielo porque sencillamente ellos son los “buenos”. Pero cuando Rusia sale a hacer valer su seguridad y a proteger a millones de rusos, hoy víctimas de matanzas, que siempre han vivido por generaciones en lo que antes era parte de su país, revive la pandemia de la rusofobia y no hay razones ni sentido común ni conocimientos o información fidedigna sobre los hechos que sirvan para desvirtuar las mentiras, debido a una razón también muy simple: los rusos serán siempre los “malos”. Como en las películas o en las series, incluso para niños, producidas al norte del Río Bravo o Grande.
Esa es la lógica perversa que impera en estos días, unos la arman y programan y otros, sin sonrojos, la difunden.
Las guerras, se sabe cómo empiezan, pero no como terminan.
Aunque Rusia derrotara al ejército ucraniano y ocupara todo el territorio, perderá la guerra.
Se convertirá en un ejército de ocupación, odiado por el pueblo; al fin y al cabo, tarde o temprano, tendrá que regresar a sus fronteras.
El descrédito internacional de Putin es masivo. Solo algunos personajes de la ultraderecha lo apoyan, tales como Bolsonaro y Trump o partidos como Vox o el Frente Nacional francés de Le Pen; los pueblos en Europa y el resto del mundo lo repudian. La izquierda casi en su totalidad condena la acción de Putin, con algunas pequeñas excepciones.
Las sanciones económicas impuestas al régimen ruso serán devastadoras y golpearán en primer lugar, (como siempre sucede) al pueblo ruso. Rusia sufrirá grandemente con las medidas económicas.
La guerra de Putin es una guerra entre imperialistas, ese es su contenido, su carácter. No es una guerra justa, sino una guerra para resguardar un régimen con pocas libertades y manejado por camarillas y mafias. Al igual que la OTAN.
Lenin, el forjador del primer estado proletario del mundo, ante la guerra imperialista planteó la consigna de la PAZ; rompió con la II Internacional precisamente porque la socialdemocracia apoyó la guerra. La izquierda ha sido una abanderada de la paz y siempre ha repudiado las guerras inter-imperialistas que solo perjuicios y muerte traen a los pueblos.
Putin inició una guerra para salvaguardar -esa es la justificación- sus fronteras, su seguridad. El resultado parece que conducirá al efecto contrario: fortalecimiento del belicismo imperial de la OTAN, desprestigio mundial, debilitamiento de Rusia y condiciones ruinosas en su economía.
En Ucrania Putin perderá su régimen. Todo lo presagia.
Sentimos que la «Crisis de los misiles» sucedida hace 60 años, no parece muy ajena a la angustia que hoy vive la humanidad. Tiene matices inevitables, consecuencia del tiempo y de los Estados involucrados que están en juego, pero su semejanza es casi imposible no advertirla.
Aunque muchos ignoramos el presente y el pasado de una Ucrania «inexistente» para nosotros, que nos era ajena como lo son la mayoría de las antiguas repúblicas de la era soviética, asumimos una especial responsabilidad por estudiar al menos un poquitico antes de opinar. Es una cuestión de auto-respeto, así que después de hacer la tarea por conocer, por indagar, ahora sí nos atrevemos a compartir un comentario con los amigos.
Lo que más nos acercaba a Ucrania era quizá el drama musical del lechero judío Teyve y su familia, en «El violinista en el tejado». Bellísima y muy conocida obra de Broadway, que al verla nos hace pensar en Ucrania, al menos de soslayo. Y es que son pocas las circunstancias que nos han llamado la atención de ese vasto territorio de dimensiones superiores a la península Ibérica, al que consideramos muy lejano. Por ello, al reconocer lo anterior y mientras estudiamos alguito más sobre Ucrania y sus enigmas, al leer las que pretenden ser las razones invocadas por las autoridades rusas como justificación de la cruenta acción militar, hay algo que hemos de decir. Sesenta años después de la llamada “Crisis de los misiles” que tuvo como protagonistas a los líderes soviético Nikita Kruschev y estadounidense John Kennedy, sentimos que ahora podría estarse dando una situación similar, aunque con otros actores. En 1962 la Casa Blanca se sintió amenazada por las armas rusas de mediano alcance, que el Kremlin había colocado para defender a la entonces amenazada Cuba, que un año antes había repelido una invasión por bahía Cochinos, patrocinada por el Pentágono. Los misiles balísticos, en la vecindad del territorio estadounidense fue considerado, con razón, una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos de América. La Guerra Fría estaba muy «caliente» y los norteamericanos reaccionaron dispuestos a enfrentar esa amenaza, aunque fuere atacando a la pequeña isla vecina o a los buques soviéticos que se atrevieran a romper el bloqueo naval que había sido impuesto, para así acabar con ese peligro, jugando así en el filo de la navaja de un enfrentamiento con armas nucleares.
Por otro lado, el premier soviético nacido en Ucrania, y demás autoridades de la URSS, estaban dispuestos a defender a Fidel Castro, al pueblo cubano y a su naciente revolución, reiterándose asimismo, que las autoridades soviéticas se sentían amenazadas especialmente, por los misiles nucleares Júpiter del Pentágono, que apuntaban hacia el territorio soviético desde la vecina Turquía. Hoy, el escenario no es en «Broadway» pero sí en la plaza Sverdlov que reúne al «Teatro Bolshoi» y otros. Ese escenario renovado ya no es en el mar Caribe pero sí en el mar Negro. Hoy quien dice sentirse amenazado por la amenaza militar de los EUA y la OTAN ya desplegándose en Ucrania, Polonia y Lituania, es más bien la Federación Rusa. Hoy no es un enfrentamiento entre Kennedy y Kruschev, sino entre Vladimir Putin y Joseph Biden, por razones equivalentes, pero con sus propias características.
Al igual que Cuba en los años 60 con la caída de la dictadura de Fulgencio Batista, Ucrania recién experimentó conflictos de autoridad política con raíces tan enmarañadas como las de un manglar. Al colapsar la Unión Soviética en la Navidad de 1992 por disposición de sus propias autoridades, algunas de esas raíces fueron brotando eventualmente y con ello sus consecuencias. Ante el surgimiento de ese joven gran Estado llamado Ucrania, ¡equipado por herencia circunstancial con armamento nuclear!, preocupados por su seguridad, Estados Unidos, el Reino Unido y Rusia, conjuntamente, prácticamente obligaron a las autoridades de Ucrania a renunciar al tercer arsenal nuclear más grande del mundo, por medio del Memorándum de Budapest. A la muy crítica situación económica que le imposibilitaba al gobierno ucraniano, el satisfacer las necesidades básicas de un pueblo forjado como parte del que había sido un Estado socialista, así como su dependencia del fundamental aporte energético de Rusia, se le sumó la falta de preparación y experiencia de sus nuevas élites políticas, que asumieron el poder sin poder cumplir las grandes promesas demagógicas. Agravándose la situación por la influencia de los nacionalistas neo nazis, descendientes políticos de los ucranianos fascistas que se habían aliado a Hitler contra los rusos y los judíos en la Segunda Guerra Mundial, y que habían combatido contra sus compatriotas afines a las fuerzas que resistieron la invasión alemana. Así, de tumbo en tumbo, se sucedieron también las acciones rusas para garantizar su presencia en la estratégica península de Crimea y el puerto de Sebastopol, sede de la gran Flota del Mar Negro de la Armada de Rusia, que garantiza su salida al mar Negro y su paso al mar Mediterráneo.
Así, dando necesarios saltos históricos, llegamos eventualmente al momento en que los gobernantes ucranianos fueron «invitados» a tramitar su integración a la Unión Europea en 1996 y a suscribir un acuerdo sobre una asociación especial con la OTAN el año siguiente, con lo cual los intereses políticos, económicos y principalmente militares de occidente, adquirían con esas acciones, presencia en las cercanías de Rusia, que obviamente no eran del agrado de las autoridades de los palacios del Kremlin.
Por otro lado, Ucrania, como sucediera con Rusia y otras naciones excomunistas, no se salvó de los millonarios procesos de privatización de las grandes empresas estatales, que hicieron que los principales sectores de la economía quedaran en manos de monopolios manejados por un pequeño grupo de magnates multimillonarios, con una riqueza quizá no vista ni en la era de los zares rusos, que comparten el poder con sus socios gobernantes, anticomunistas declarados.
Y así llegamos, 60 años después, a esta nueva edición de la «Crisis de los misiles» que en 1962, por unas dos semanas, tuvo al mundo al borde de una muy destructiva guerra nuclear. Al igual que entonces, una potencia, esta vez Rusia, manifiesta sentirse amenazada por la presencia hostil de las fuerzas militares de la OTAN en su vecindario. Situación que sustenta el pretexto con que se justifica la acción militar limitada dirigida desde Moscú, en que se ordena incluso poner en alerta la estructura bélica nuclear. También como entonces, dos jefes de Estado poderosos, Biden y Putin, tienen en sus manos, con sus posibles decisiones, la vida de numerosos inocentes. Por eso, como lo hiciera en 1962 el Papa Juan XXIII, mientras se celebraba el II Concilio Ecuménico, quien pidió a las dos potencias que no permanecieran sordas «ante la angustia de la Humanidad», esta vez el Papa Francisco se ha dirigido «a quienes tienen responsabilidades políticas para que hagan un serio examen de conciencia ante Dios, que es el Dios de la paz y no de la guerra», ante lo cual pide «a todas las partes implicadas que se abstengan de toda acción que provoque aún más sufrimiento a las poblaciones, desestabilizando la convivencia entre las naciones y desacreditando el derecho internacional».
Y vemos también, como sucediera hace seis décadas en que dialogaron Kennedy y Kruschev, al escribir este comentario, se ha dado una convocatoria a las dos partes a dialogar en Bielorrusia, hecha por Putin y aceptada por el presidente ucraniano Zelensky. Pensamos que si los acontecimientos continúan por esa «línea férrea» trazada en 1962, podríamos arriesgarnos atrevidamente a vaticinar, la llegada a una estación final como la de entonces, donde ambas partes cedieron a favor de la paz. Después de que Kruschev obtuvo de Kennedy la garantía de que no propiciaría, con apoyo norteamericano, acciones militares contra la Cuba socialista y que desmantelaría los misiles nucleares que EUA tenía en tierras turcas, Kennedy obtuvo de Kruschev el compromiso de sacar de la isla vecina, el armamento nuclear que la URSS había ubicado allí. Así se alcanzó la paz y se evitó mayor daño a la humanidad.
Hoy, movidos por la enseñanza de la historia y los llamados que llegan de todo el mundo en pro de la paz, podríamos quizá ver un final en el cual Ucrania se compromete a jugar un papel independiente de Rusia y la OTAN, donde su soberanía será respetada y fortalecida, creándose así las condiciones para que Rusia se retirare de los territorios ocupados, asumiendo a su vez, el compromiso de una mayor cooperación con Ucrania, según el mandato del «Dios de la paz y no de la guerra», que nos recuerda Francisco.
Acojo gustoso «la cajita blanca», pues desde el fondo de mí expreso esa muy humana aspiración, muy propia del sentir costarricense reflejado en el orgullo de decirle al mundo que somos un país sin ejército.
– Frente Amplio no dará adhesión a ninguna de las candidaturas que contienden para esta segunda ronda
– Ambas candidaturas representan la continuidad de un mismo modelo neoliberal excluyente y diferentes formas de debilitamiento de nuestra democracia
Los resultados de la primera ronda nos obligan como país a sopesar diversos elementos. Por un lado, el elevado abstencionismo como expresión de la pérdida de credibilidad de grandes sectores de la población hacia el ejercicio de la política, ante la exclusión económica, el crecimiento de la desigualdad social, el desempleo, las brechas regionales en oportunidades para el desarrollo, la concentración de la riqueza en pocas manos, sumado a los continuados escándalos de corrupción.
Al mismo tiempo, el paso a la segunda ronda de José María Figueres Olsen del Partido Liberación Nacional y de Rodrigo Chaves Robles del Partido Progreso Social Democrático, representa la continuidad de un mismo modelo neoliberal excluyente y diferentes formas de debilitamiento de nuestra democracia. El primero, con un historial que le vincula a las etapas más oscuras del saqueo bipartidista que significó el cierre de instituciones, el avance de las políticas neoliberales y la germinación de muchos problemas que actualmente padecemos como país. El segundo, un exfuncionario del Banco Mundial (organismo internacional impulsor de la globalización neoliberal), sancionado por conductas de acoso sexual, que ejerció como Ministro de Hacienda en el actual gobierno, promoviendo medidas que lesionaban aún más a las personas trabajadoras y en condición de pobreza.
En el Frente Amplio reafirmamos el compromiso para con las mujeres de Costa Rica en la lucha contra toda forma de violencia y su derecho a vivir en una sociedad libre de acoso sexual. Así mismo, rechazamos el uso de los derechos de las mujeres como moneda de cambio. Mantenemos de igual manera el señalamiento a la corrupción -pasada o presente- como uno de los principales males que corroen a la función pública. De igual manera rechazamos las posiciones autoritarias de quienes amenazan el ejercicio de la libertad de prensa, que ponen en entredicho nuestra institucionalidad democrática, la división de poderes del Estado, y que de manera irresponsable hacen promesas irrealizables que rozan con la legalidad y la Constitución. Ante esto, no es conveniente que se validen y naturalicen las voces del autoritarismo que ponen en riesgo la estabilidad y la democracia. Señalamos además lo improcedente y lo peligroso que resulta ocultar las fuentes de financiamiento, que deberían ser más claras y de carácter público conforme a lo exigido por el TSE.
Por tanto, el Frente Amplio no dará adhesión a ninguna de las candidaturas que contienden para esta segunda ronda. Manifestamos nuestro respeto a la decisión que tomen las y los ciudadanos, en ejercicio de sus libertades y derechos, para acudir a las urnas a votar por alguna de las dos opciones, votar en blanco, anular su voto o bien abstenerse. Al mismo tiempo, en apego a nuestros principios, reiteramos nuestro compromiso con el orden democrático y el respeto a la institucionalidad electoral representada por el Tribunal Supremo de Elecciones.
El Frente Amplio, como fuerza política comprometida con la democracia de nuestro país, expresa su firme voluntad de construcción de acuerdos basados en el diálogo y sobre la base de ejes programáticos, que garanticen avances en derechos humanos y en agendas tendientes a solventar los problemas más apremiantes a nivel económico y social.
Convocamos a la ciudadanía a organizarse y participar de espacios de reflexión y acción en pro de la defensa de nuestros derechos. Llamamos a la organización y al diálogo entre actores sociales y políticos comprometidos con la defensa del Estados Social de Derecho, que nos permitan construir acuerdos mínimos para que Costa Rica retome la ruta del desarrollo con justicia social y la profundización de nuestra democracia.
Las autoridades partidarias han resuelto, atendiendo el sentimiento de sus bases, no apoyar a ninguno de los candidatos que disputan la presidencia de la República y dejar que cada persona tome su decisión a consciencia y pensando en el futuro de nuestro país.
Como partido nos comprometemos a respetar el resultado electoral. Aquellas personas inscritas como fiscales o miembros de mesa por el PAC en la primera ronda, si así lo desean, podrán participar en el resguardo y escrutinio del voto el domingo 3 de abril con la misma identificación emitida por el partido. En caso de no tenerla, se podrá extender nuevamente.
Reiteramos nuestro compromiso de continuar con el fortalecimiento de la democracia, la construcción de una sociedad de mayor bienestar y justicia para todas las personas, así como la promoción de proyectos que garanticen el desarrollo sostenible, la educación como eje, la defensa de los derechos humanos, la igualdad real de las mujeres y de entendimiento internacional que permita la convivencia pacífica y solidaria de la humanidad.
La posición final del Frente Amplio (F. A.) de no apoyar a ninguno de los dos partidos en la segunda ronda es correcta.
Pero aún más correcto y coherente sería que fuese un partido participativo, de apertura al diálogo y a la organización dentro de su propio partido, donde posiblemente miles de personas de seguro esperan esa respuesta.
Diálogo no sólo entre legisladores, debe hacer «puentes» con todas las comunidades organizadas o no, miles de dirigentes sociales y ciudadanos que participan en diferentes organizaciones y movimientos sociales.
Ser líderes de ese pueblo organizado y no organizado, que requiere una mano amiga, transparente, honesta y combativa por los derechos de las mayorías.
Los que le dimos un voto a su papeleta de diputados, de seguro estaremos atentos a su actuación.
Con esta incursión militar, que no es una invasión como pretenden hacerle creer, y sin sonrojos, a gente incauta en occidente, Rusia no ha iniciado una guerra. La guerra existe desde hace ya ocho años, provocada por quienes fueron parte del golpe de Estado del 2014.
Un golpe inducido y apoyado por fuerzas externas con claros espurios propósitos, ajenos incluso a los intereses de la propia Ucrania. Una guerra que ha cobrado la vida de miles de personas en una población ruso parlante de varios millones, que viven desde siempre en lo que hoy es la parte sureste de Ucrania que fue territorio ruso.
Luego de ingentes esfuerzos para resolver el conflicto, de agotar todas las vías diplomáticas, y sin haber encontrado salidas por medio del diálogo y las negociaciones, Rusia decide ponerle fin a esa guerra y proteger a su propio pueblo de las agresiones genocidas.
De esta paciente mesurada y responsable decisión, muy probablemente el país eslavo saldrá fortalecido en su imagen de gran potencia y de fuerza pacificadora del mundo.
Entendemos el dolor y la profunda tristeza que embarga a un mismo pueblo de rusos y ucranianos, de ucranianos y rusos y confiamos en que las aguas regresen a su cauce normal y todo vuelva a estar bien como ha sido siempre a lo largo de una misma historia. Al margen de las normales diferencias y circunstanciales discordias que suelen presentarse en las distintas realidades.
Para evitar el desarrollo del Oriente Multipolar, a partir de las Nuevas Rutas de la Seda y la incorporación de la Unión Europea (UE) de modo integral a las mismas, las fuerzas globalistas “construyen” a Ucrania en Estado-Tapón[1] en 2014, mediante un golpe de estado que desde entonces ha provocado un genocidio. Llamativamente, el objetivo estratégico sería “frenar” que la UE[2] pueda seguir ´moviéndose´ en una política y dirección hacia una mayor “articulación” en el Multipolarismo.
Obstruir su camino hacia al “Este”, hacia donde ya tiene actualmente sus mayores mercados económicos. Impedir que se mueva en dirección a profundizar su asociación con Rusia y China, con el Proyecto Multipolar. Frenar la iniciativa de profundizar la articulación de la UE –Alemania, Francia, Italia, España, etc.- Obstruir todo esto es el objetivo estratégico de la OTAN-Globalista, más que contener la iniciativa estratégica de Rusia y de China, que es al menos el modo en como aparece su retórica.
Los conflictos más significativos creados por los globalistas en la década pasada han sido los de Ucrania (el Maidan de 2014) y el de Siria (la invasión del 2014 y 2012-2022). Ambos conflictos fueron “diseñados y construidos” por los Intereses Transnacionales Globalistas y su brazo armado la OTAN para levantar un nuevo “Gran Muro” que separe e impida el desarrollo de la articulación económica, comercial y política entre la UE, Rusia, China y la India. Ambos conflictos fueron diseñados también para sublevar a las poblaciones islamistas radicales (asociadas al Isis-Globalista) en regiones dentro de Rusia, China e India. De modo que puedan operar como base-de-maniobra para “instalar” guerras civiles en el territorio de sus principales oponentes.
Con el objetivo de imponer o “colocar” un gobierno “títere”, a partir del “Maidán”[3],[4] (21 de noviembre- 23 de febrero de 2014) la OTAN dio curso en Ucrania con la destitución del presidente pro ruso Víctor Yanukóvich. En realidad, fue una operación de golpe de estado y desembarque construida por la OTAN. El golpe fue denunciado por la población de las zonas sur y este del país. Las protestas contra el nuevo gobierno fueron particularmente fuertes en la península de Crimea. El 16 de marzo de 2014 se realizó un referéndum con un apoyo del 97% para la secesión de Crimea de Ucrania. El 17 de mayo fue proclamada la independencia y el 18 la adhesión de Crimea a Rusia.
El golpe en Ucrania tenía como objetivo llevar el enfrentamiento contra Rusia a un nivel más alto, ´legitimando´ por fuera y contrariando las regulaciones de las Naciones Unidas (ONU), la implementación de sanciones drásticas al país. En síntesis, imponer el bloqueo del flujo de gas natural y petróleo desde Rusia hacia Alemania y la UE.
En la contraofensiva, Rusia busca una nueva estructura de seguridad para el mundo cumpliendo precisamente con la Carta de la ONU, al señalar que hubo un ilegitimo golpe de Estado en Ucrania, que hubo un genocidio neofascista[5] en Ucrania, que hubo otras guerras ilegitimas de la OTAN en Europa, con bombardeos ilegítimos sobre Belgrado por ejemplo. Que sí hubo un referéndum legítimo en Crimea para ser parte de Rusia. De este modo, Putin obliga a la OTAN a volver al derecho y por escrito.
Con la acumulación de fuerzas rusas en las fronteras de Ucrania, Putin busco que la OTAN deje de “contener” a la Unión Europea –Alemania, Francia, Italia, etc., mediante el “control” del gobierno de Ucrania (desde el Maidan de 2014). Con este bloqueo, la UE no pueda avanzar por el camino del acuerdo diplomático de Minsk-II[6]. En concreto, Putin pidió que los acuerdos de Minsk II (que Hollande, Merkel y Putin habían obligado a firmar tanto a Ucrania como al Donbass) sean respetados y que la OTAN “deje de” “instrumentar” a Ucrania contra la UE y contra Rusia.
Es de conocimiento público que la administración globalista de Biden[7] instrumento lo necesario para que Ucrania “organizara” un hecho de bandera falsa, para logar que se observe mediante las estructuras globalistas de comunicación de la “posverdad” una inminente “invasión rusa a Ucrania”. La invasión de la OTAN aparecería como si fuera un “desembarco” en defensa de Ucrania y en contra de la “agresión” de Rusia. El presidente Zelensky aparentemente se negó a hacerlo, porque entonces la UE nunca permitiría que Ucrania sea parte de la UE, que es su gran objetivo. Ucrania necesita a la UE porque perdió a su principal socio comercial (Rusia) debido al golpe de estado anti-ruso de la administración globalista de Obama, OTAN, en 2014: El Maidan.
El presidente Zelensky aparentemente estaba haciendo todo lo posible para cumplir con la UE pero no con la OTAN-Global-EEUU. Importante es saber que para Alemania y la UE, lo principal son el Gas de Rusia y el comercio con China[8]. Por lo tanto, si esto es real entonces lo que la OTAN ha realizado en Ucrania es un golpe de estado, para subordinar a la UE y controlarla. De ese modo, golpea y resta una “pieza” importante al Multipolarismo: la Unión Europea. Pero, al analizar más profundamente, el golpe en Ucrania era necesario para que la OTAN no se debilite estratégicamente. Sin la OTAN, las fuerzas globalistas están literalmente desarmadas frente a la articulación económica y política de la UE con China y Rusia.
El hecho es que la administración Biden y el Reino Unido han logrado tomar el control de Kiev, pero no de toda Ucrania. No lo lograron específicamente sobre el Donbass, que limita con Rusia, ni con Crimea, con su posición clave en el Mar Negro. Esta realidad favorece a Rusia, pero debilita a la UE y más en concreto a Alemania-Francia-Italia, frente a la OTAN, que encuentra ahí su misión. La misma intenta debilitar a la UE, pero al no lograrlo (al salir unos países de la organización) sería una derrota de la OTAN de carácter estratégico.
Por ello, una salida pensada de las fuerzas globalistas sería “pasar el mando” de la OTAN hacia la Unión Europea. De esta forma no saldrían de la OTAN. Una movida de este tipo no descartable, porque desde 2014-2016 (Brexit) los intereses estratégicos globalistas tienen problemas en Estados Unidos y también en el RU. La UE, sin embargo, cada vez más busca profundizar su relación ya económica, política y estratégica con el Multipolarismo en Rusia y China. La OTAN de los Globalistas, ni con mando europeo podría llevar a una solución que beneficie a la UE, porque está aún dominada militarmente (aunque ya no hegemonizada) por los intereses estratégicos de las transnacionales globales anglo-norteamericanas.
De todos modos, cada vez más analistas consideran que existe un escenario para el 2022, donde los “Demócratas” pierden el control del senado y probamente también del congreso de EEUU. Una derrota electoral en las elecciones legislativas (o de medio término) de noviembre de 2022, debilitaría todos los escenarios para tratar de sostener una “posición influyente y fuerte” en el mundo. La confrontación entre fracciones del poder financiero en torno a las elecciones significa una crisis interna que podría salirse del control.
Si a esto sumamos que la moral entre los congresistas demócratas está por el piso. Treinta demócratas de la Cámara ya han renunciado y optaron por la pensión antes de terminar su período ya que saben que la mayoría demócrata está ´condenada´. Entre los republicanos las renuncias no llegan ni a la mitad de los casos y para colmo los escaños abiertos son más fáciles de llenar por los republicanos que por un demócrata. La impopularidad de Biden está peor que la de Trump, a sus 13 meses de haber asumido la presidencia, y una derrota estratégica, como la que se vislumbra en Ucrania, empeoraría aún más la situación. A partir de una derrota electoral en EEUU, la UE si obtendría mayores grados de libertad para avanzar en tomar distancia de los intereses Globalistas (Lagarde (BCE)- Schwab (Davos)-etc.).
Es preciso señalar que EEUU ha amenazado con sanciones, Francia y Alemania son los que han hecho las propuestas de salida diplomática y Rusia toma decisiones que convergen en esa misma dirección: nada de tropas de la OTAN en las fronteras rusas. Para evitar la derrota estratégica del proyecto globalista, es probable que las fuerzas globalistas de la OTAN hayan estado “negociando” incluso algún tipo de “acuerdo” con la UE. Para que ésta encabece la OTAN y “negocie” con Rusia-China para que no quedar excluidos.
Los intereses y fuerzas globalistas no tienen nación donde replegarse ni retroceder de manera “ordenada”. No están comprometidas ni con EEUU ni con GB y ambas naciones ya están en situación de convulsión política, social y militar interna. Pero la UE-Industrialista (Alemania-Francia-España-Italia-etc.) ya tiene cuestiones concretas acordadas y avanzadas con el Multipolarismo. El principal mercado de compra y venta es la China multipolar y su principal proveedor de gas natural para generar energía eléctrica y calefacción es la Rusia multipolar. Rusia en caso de “crisis”, y cierre de Nord Stream2, bien podría relocalizar ese volumen de gas natural en China.
Los europeos deberían de avanzar en la decisión de tomar la “batuta” de los globalista en la OTAN o buscar su integración al proyecto multipolar. La combinación de ambas opciones resulta prácticamente imposible. Si Europa puede comenzar a trabajar en la nueva arquitectura de seguridad y defensa, implica que no hay lugar para la OTAN. Bajo presiones de Rusia, la OTAN deberá de retirarse primero que nada de Europa del Este. Luego que Vladimir Putin (por recomendación de la Duma) reconociera la independencia de las repúblicas de Dontesk y Lugansk en Ucrania, como primera movida anticipa un mayor espacio para que la Unión Europea se conecte con el multipolarismo. Francia y Alemania tienen todo para aprovechar este hecho y para retomar su “peso específico” en la UE, alejándose del globalismo unipolar y por tanto de la OTAN.
El presidente de EEUU, Joe Biden no desplegará ningún soldado estadounidense en ningun lugar dentro de Ucrania. Biden ha emitido una orden ejecutiva que prohíbe cualquier nueva inversión o comercio con las dos nuevas repúblicas. Y ha de seguir consultando con sus aliados tanto sobre una solución diplomática como sobre sanciones contra Rusia. Estados Unidos no considera el movimiento de tropas rusas en la región del Donbass como un nuevo paso.
La jugada de Putin significa de hecho punto de torsión que cambia la situación y abre un nuevo momento histórico. El Multipolarismo avanza y el Unipolarismo Globalista retrocede ante la capacidad de iniciativa, tanto en lo económico comercial como técnico-militar. Si el Reino Unido (la no-globalista) quiere sobrevivir, deberá ponerse del lado de los ganadores del conflicto (la UE-Alemania-Francia-Etc.), y dejar que EEUU se “entienda” en su propia crisis interna de perestroika norteamericana y, por ello, en un proceso de aislamiento creciente.
En cuanto a posibles sanciones a Rusia podemos afirmar que no habrá expulsión de Rusia del SWIFT y Europa hará, en la medida de lo posible, negocios con Rusia en euros y ya no en dólares, lo que implica un adiós al dólar como moneda internacional de referencia en 2022, como ya indicaron este año numerosos referentes económicos, políticos y analistas en espacios como Keiser Report.
Tampoco habrá bloqueo a la operatividad y bombeo del gasoducto NordStream-2 de Rusia-a-Alemania. El canciller de Alemania, Olaf Scholz, ordenó detener el proceso de “certificación” del gasoducto Nord Stream 2, que es más una medida técnica administrativa que política. Todo parece indicar que, a pesar de la negativa estadounidense y de la OTAN de aceptar los acuerdos de Minsk II, Rusia logró una solución no militar para tener un resultado de hecho. Es un triunfó de lo político sobre lo militar y un hecho que puede garantizar la paz para Europa.
El multipolarismo: Beneficios sin Límite entre Estados
Aprovechando la apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 en Pekín, a comienzos de febrero de 2022, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping se reunieron. Para mostrar que Rusia no es quien depende del NordStream-2 sino la Unión Europea. Putin y Xi Jinping tuvieron una reunión centrada en un nuevo contrato para el suministro de 10 mil millones de metros cúbicos de gas al año desde el Lejano Oriente de Rusia a China. Rosneft y la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC) han firmado, además, un acuerdo para el suministro de 100 millones de toneladas de crudo a China a través de Kazajistán durante 10 años.
En este escenario, Xi Jinping ha destacado que “Rusia y China constituyen «un pilar fiable» para unir al mundo a la hora de superar las crisis y defender la igualdad, haciendo realidad conjuntamente el auténtico multilateralismo[9], con un espíritu democrático”. Expresan el concepto de acuerdos entre Estados de Mutuo Beneficio Sin Límites. En conjunto se comprometen a intensificar el trabajo con este concepto para aumentar la cooperación entre Rusia, en el marco de la Unión Económica EuroAsiática –UEEA-, y Pekín, en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta –NRS-.
Es preciso saber también que, ante la eventual amenaza de sanciones económicas mediante la instrumentación Globalista del SWIFT, se ha configurado un transcendental rectángulo euroasiático donde Rusia opera en óptimas relaciones con los otros tres vértices: China, India e Irán. El acuerdo estratégico entre China e Irán por 25 años (la colisión de la Ruta de la Seda con el Gran Reset anglosajón), marcó a su vez la pauta para otra asociación estratégica por 20 años entre Rusia e Irán. Su objetivo principal es ir-más-allá del sistema bancario SWIFT, del cual el sistema bancario de Irán ya fue desconectado. Desde el punto de vista geoeconómico y geopolítico, los acuerdos implican hacer converger los anhelos de la Organización de Cooperación de Shanghái –OCS-, de la Unión Económica Euroasiática –UEEA-, el 15-RCEP y el BRICS, como señala Pepe Escobar[10] (https://bit.ly/35lEstf).
El bloqueo (sin estar claros sobre aun de la causa) el año pasado del Canal de Suez (que costó 9 mil millones de dólares a la economía mundial), ha elevado el perfil del Corredor Internacional de Transporte Norte Sur (INSTC), como un corredor de tránsito multimodal alternativo más barato y rápido entre India y Rusia con Irán como centro. El corredor es una ruta comercial (un 40% más corta y un 30% más barata que la ruta vía el canal de Suez) que conecta Mumbai (Bombay) por mar con Irán, atravesándolo por tierra y luego, vía el mar Caspio, a Rusia para llegar por tierra a Moscú o más allá, incluyendo Ucrania.
Los miembros fundadores son India, Rusia e Irán, último país por donde cruza también la Nueva ruta de la Seda desde China hacia Viena y más allá (Ver mapa). Los trabajos para desplegar el corredor comenzaron en 2002. Desde entonces, la membresía en el INSTC se ha expandido para incluir 10 países más: Azerbaiyán, Armenia, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turquía, Ucrania, Siria, Bielorrusia y Omán. Integrando de este modo al Asia Central con Eurasia y teniendo a Irán en el centro por medio de la Nueva Ruta de Seda –NRS-.
La administración Biden levantó las sanciones al programa nuclear de Irán (impuestas por fuera del derecho de la ONU), también en la segunda semana de febrero. Europa es el gran ganador al tener, Rusia mediante, acceso al gas y al petróleo barato de Irán. En este contexto, Putin cubrió inteligentemente sus “apuestas” con los europeos al cerrar un trato con Hungría, que será el modelo para próximos acuerdos. Porque una vez que quede claro que EEUU y el Reino Unido ya no podrán detener al Nordstream-2, entonces podrán comenzar los nuevos acuerdos de oleoductos en Europa del Este y del Sur, desde el campo masivo de Irán en el Caspio.
La democracia económica y jurídica en China
La difícil situación financiera de Evergrande Group, que ha afectado a las empresas chinas desarrolladoras de construcción y de los mercados financieros mundiales desde el año pasado, obtuvo un indulto en enero después de que los inversores extranjeros acordaron extender la fecha de pago de un bono en yuanes. Los desarrolladores chinos se enfrentaron a una restricción de liquidez sin precedentes debido a las normas regulatorias del Estado a los préstamos, lo que llevaba a una serie de impagos de deuda en el extranjero, rebajas en las calificaciones crediticias y ventas masivas de acciones y bonos de los mismos.
Ante la crisis, los reguladores del gobierno favorecieron las reinversiones de la deuda e intentan apuntalar la confianza de los inversores y compradores de viviendas. Suavizando así el impacto económico con el enfoque en la estabilidad interna. Para ello, el enfoque está concentrado principalmente en los compradores de viviendas y, en segundo lugar, en los trabajadores y las contrapartes contratistas, es decir en la economía real. Para luego frenar la economía especulativa de los inversores extranjeros y nacionales. La disciplina del mercado es prioridad y esto no solo se aplica para el sector inmobiliario. En síntesis, se procura la estabilidad de la economía real y que todos los costos sean “pagados” por el capital especulativo e improductivo. En China no hay empresas demasiado grandes como para no dejarles caer –ToBigToFail[11]-, lo que ha sido la causa de las burbujas especulativas en Occidente o Norte-Global.
Los analistas de JPMorgan, defensores de los inversores extranjeros, consideran la desaceleración del mercado inmobiliario como la mayor amenaza para la estabilidad económica de China, señalando que una desaceleración de 5 puntos porcentuales en la inversión podría reducir directa e indirectamente el crecimiento del PIB hasta en 0,7 puntos porcentuales. La tendencia histórica indicaba que el crecimiento económico de China ya estaba a la baja pasando de 14.2% en 2007, 7.8% en 2013, 5.9% en 2019 y 5.15 % como promedio de 2020 y 2021 y con una expectativa de otra leve baja para 2022 (5.1%), una cifra envidiable en un entorno económico mundial enfrentando una crisis profunda, pero con un PBI-PPParidad en aumento ya desde el 2020, reemplazando mercado externo por consumo interno de masas en desarrollo.
La cadena de suministro global podrá estar afectada por los cierres en la economía durante la pandemia Covid-19, conllevando a la inflación. Para la economía china la planificación siempre ha sido el eje central a pesar de la convivencia con el capitalismo en el propio país y el mundo. Ante el creciente riesgo de un colapso económico, que se refleja a través de una irrupción en las cadenas de productos y servicios, China acumula en los últimos años preventivamente la mitad del suministro mundial de cereales. China ya ha observado sequías, inundaciones y plagas, y lo único que Pekín no puede permitirse es el descontento de su Pueblo, provocado por la escasez de alimentos o una fuerte alza de sus precios, por las razones que fueran.
A lo largo de la historia de China, la escasez de alimentos ha provocado disturbios populares. Fueron un factor que contribuyó a los levantamientos que derrocaron a las dinastías chinas. El Estado chino como comunidad superior o meritocracia/Partido ha creado modernas ´pirámides´ de granos para alimentar a sus comunidades de Base/Pueblo[12] en tiempos de escasez. Ante los ojos occidentales el país puede considerarse que no respeta los derechos humanos, como el derecho individual a la vida. Pero Occidente no sabe lo que es el Bien Común y, el derecho al alimento y a la vida para todos.
Las importaciones chinas de soja, maíz y trigo se multiplicaron en los últimos años con crecientes compras a Argentina, Brasil, EEUU y otras naciones. Las importaciones de carne de res, cerdo, lácteos y frutas se multiplicaron por 4 o 5. Los planificadores centrales gastaron $ 98.1 mil millones en la importación de alimentos en 2020, 4.6 veces más que una década antes, según la Administración General de Aduanas de China. El hecho es que hoy China mantiene niveles históricamente altos de frijoles y granos almacenados en las 310 instalaciones (¨pirámides modernas¨) de COFCO-Group (un importante procesador de alimentos de propiedad estatal china) en la parte noreste del país, según Nikkei Asia.
Los datos del Departamento de Agricultura de EEUU muestran que China tendría el 69% de las reservas de maíz del mundo en la primera mitad del año de 2022, el 60% de su arroz y el 51% de su trigo. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación estimó que hay escasez de alimentos y el índice de precios de los alimentos se encuentra actualmente en su máximo de los últimos diez años, con el consecuente peligro concreto de hambrunas. Ningún país en Occidente ha pensado aun en la seguridad alimentaria de su pueblo-comunidad y la capacidad de poder alimentarse la ha “dejado” al mecanismo de un “dios mercado” excluyente, con el ´derecho individual a la vida´ sin medios a su alcance.
Hemos señalado en trabajos anteriores que China está en camino de regular la economía hacia el socialismo en el camino que el Modo de Producción Tributario histórico[13]recorrió en la antigüedad, en líneas generales. El modo en cómo el Partido (meritocracia) crea sus ´pirámides´ de reservas alimentarias para su Comunidad de Base/Pueblo es fiel reflejo de estar yendo por el camino del Bien Común para el pueblo. Ahora, el Partido da un paso adelante al pretender que las necesidades y la voluntad del Pueblo deben estar mejor dirigidas hacia la comunidad superior, y que la voluntad del pueblo se vea reflejada en los trabajos y realizaciones. En otras palabras, buscando e impulsando una democracia económica y política, un modo de democracia que en Occidente aún no se puede ni soñar. Li Zhanshu, en tanto que presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional y miembro del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), tiene comomandato “enfatizar la conversión de las fortalezas del sistema de asambleas populares en eficacia de gobernanza”[14].
Li pidió a la asamblea crear-producir propuestas para legislar los mecanismos y plataformas necesarias para desarrollar la democracia popular, atravesando lo más integralmente posible los niveles del proceso de China para asegurar que todo el trabajo sea un creciente reflejo de la voluntad y necesidades del pueblo. La oferta económica (con Inteligencia Artificial en 5G / 6G) tiene que “ser orientada” cada vez más por las necesidades concretas del pueblo y no por una oferta según los intereses de empresas, tanto privadas como gubernamentales. Esta es, en otras palabras, una lucha contra el consumismo, la obsolescencia programada, etc. También pidió mejorar el trabajo de las asambleas populares, brindar fuertes salvaguardas legales para impulsar el proceso y camino de modernización del sistema (5G) y la capacidad de China para la gobernanza y la construcción integral de un país socialista moderno.
Bibliografía
Wim Dierckxsens y Walter Formento, Por una nueva civilización: El proyecto multipolar, Editorial Acercandonos, Buenos Aires 2021
Wim Dierckxsens y Walter Formento, La perestroika en Estados Unidos, Réquiem para la civilización occidental, Editorial Acercandonos, Buenos Aires, 2021
Wim Dierckxsens y Walter Formento, Multipolarismo vs Unipolarismo: Amenaza de guerra o caída del Imperio, ALAI, enero de 2022
Cheng Feng, Occidente, no Rusia, se enfrenta a un atolladero ucraniano, Asia Times, 28 de enero de 2022
Tyler Durden, La disputa de la OTAN estalla cuando Letonia critica los vínculos inmorales e hipócritas de Alemania con Rusia y China, Zero Hedge, 29 de enero de 2022.
Victor Davis Hanson: Por qué Putin no ha sido disuadido, zero hedge, 29 de enero de 2022
Amanda Mars, Ucrania pone a Biden ante otro desafío en la política interna y la relación con los aliados, El País 30 de enero de 2022
Mike Shedlock, La batalla por la integración europea ha fracasado y Rusia proporciona la prueba, MishTalk.com, 31 de enero de 2022
Brandon Smith La agenda de reinicio globalista ha fallado: ¿es Ucrania el plan B?, Alt-Market.us, 31 de enero de 2022
Michael Every, Rusia está preparada para declarar la guerra económica a Occidente, infligiendo un «enorme dolor económico», Rabobank, 2 de febrero de 2022
Tom Luongo, ¿Sobrevivirán Lagarde y el BCE a este punto de inflexión en la geopolítica?, Zero Hedge, 16 de febrero de 2022
Tyler Durden, La moral está baja»: el aumento de las jubilaciones de los demócratas de la Cámara de Representantes alcanza el nivel más alto en 30 años, Zero Hedge, 20 de febrero de 2022
Ben Weingarten, El régimen gobernante de Estados Unidos no teme a la desinformación… teme a la verdad, Zero Hedge, 19 de febrero de 2022
Tyler Durden, «La moral está baja»: el aumento de las jubilaciones de los demócratas de la Cámara de Representantes alcanza el nivel más alto en 30 años, Zero Hedge, 20 de febrero de 2022
Notas:
[1] Se considera un Estado tapón o colchón a un país independiente, normalmente pequeño, ubicado geográficamente entre dos potencias mayores con intereses enfrentados. En teoría, la presencia del Estado tapón evita que las dos potencias se enfrenten o, al menos, reduce ese riesgo. No obstante, la sola existencia de un Estado tapón no es sinónimo de paz entre las dos potencias rivales, para lo que son necesarios otros mecanismos diplomáticos.
[2] La UE pos Brexit –sin Londres ni Inglaterra ni el RU-
[3] El bombardeo de Belgrado en marzo de 1999 durante 78 días despertó a Rusia y ya era obvio para Putin como jefe de gobierno que la intención final era bombardear Moscú hasta destruir toda capacidad y reducirla también a la condición de Estado Vasallo. A fines de diciembre de 1999, Yeltsin renunció y Putin se convirtió en presidente interino, conservando el puesto de jefe de Gobierno. Al inaugurarse el siglo XXI, Rusia comenzó no solo una fuerte remilitarización sino también un acercamiento a China que se consolida en 2014. Pero era también China, que había comprendido estratégicamente los objetivos de la OTAN-Globalista, en el Maidan en Ucrania, quién también tomo la decisión de consolidar una relación estratégica con la Rusia presidida por Putin.
Pekín observó que la OTAN había cerrado sus accesos marítimos y la “caída” de Rusia cerraría sus accesos al mundo por tierra. Por ello Pekín comprendió también que Rusia podría ser el próximo en ser bombardeado. La creciente presencia de barcos de guerra estadounidenses en aguas chinas fueron argumentos contundentes para comprender que en tal caso la OTAN, y los intereses unipolares globalitas, controlarían todos los recursos naturales, razón suficiente para estar juntos como sostén del proyecto de la Nueva Ruta de la Seda.
La Ruta de la Seda tendría como propósito el integrar el continente de Eurasia para garantizar la obtención de recursos naturales por vía terrestre (petróleo y gas natural en primer lugar con Rusia) y no depender de la vía marítima en lo inmediato, controlada por buques de guerra de EEUU. Con Rusia como principal productor de energía fósil, China garantizaría el abastecimiento de su energía. Con la integración progresiva de países a la Nueva Ruta de la Seda, China se aprovisionaría no solo de recursos naturales para no solo lograr mayor soberanía, sino incluso una posición estratégica para controlar Eurasia entera y poder tener acceso al mundo. Pero estos objetivos son solo posibles planteando una concepción multipolar de las relaciones internacionales. Respetando, integrando y potenciando a cada una de las naciones y regiones en un todo multipolar poliédrico, plurinacional y pluriversal.
2021: Año del Final de la Era del Dólar. Son precisamente las sanciones de EEUU contra Rusia, las que han acelerado al Multipolarismo en los años posteriores a 2014, hasta 2020. Wim Dierckxsens, Walter Formento, 02/06/2021. https://www.alainet.org/es/articulo/212486
[4] En Ucrania, Occidente apoyó un golpe inconstitucional contra un gobierno elegido perpetrado, entre otros, por guardias de asalto fascistas/neonazis (Svoboda, Sector Derecho) instrumentalizado por la inteligencia estadounidense. Después de un contragolpe ruso, el presidente Barack Obama proclamó que cualquier referendo en Crimea «violaría la constitución ucraniana y violaría el derecho internacional».
Es solo el último ejemplo en la violación serial del «derecho internacional». El registro diario es enorme, e incluye: Los bombardeos de Serbia por la OTAN durante 78 días en 1999 para permitir la secesión de Kosovo; la invasión de EE.UU. en 2003 y la subsiguiente billonaria ocupación y creación de una guerra civil en Iraq; los bombardeos de Libia de la OTAN/AFRICOM en 2011 invocando R2P («la responsabilidad de proteger») como cobertura para provocar un cambio de régimen; la inversión de EE.UU. en la secesión del Sur de Sudán, rico en petróleo, para que China tenga otro dolor de cabeza geopolítico; y la inversión estadounidense en una perenne guerra civil en Siria.
[5] Un genocidio producido por fuerzas de choque “neofascistas” bajo comando estratégico de la OTAN-Globalista, nuevamente.
[6] Minsk II es el nombre del acuerdo, firmado el 12 de febrero de 2015, en el que los gobernantes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania buscaron aliviar la guerra del Donbás [«7 puntos clave del alto el fuego en Ucrania», https://www.bbc.com/mundo/ultimas_noticias/2015/02/150212_ultnot_ucrania_rusia_ acuerdo_ alto _el _fuego_jp. Consultado el 15 de febrero de 2015]. La conferencia que sllevo a cabo, supervisada por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), fue organizada como respuesta al fracaso del primer cese de fuego. Algunas de las medidas acordadas incluían un alto el fuego incondicional para ser observado por la OSCE, a partir del 15 de febrero, la retirada de las armas pesadas del frente de combate, la liberación de los prisioneros de guerra, y la reforma constitucional en Ucrania.
[7] JOE BIDEN JR, CONVIERTE EL GAS EN LA PESADILLA UCRANIANA: Joe Biden fue el hombre de Obama para las relaciones con Ucrania y, al mismo tiempo, permitió que su hijo Hunter tomara dinero de un controvertido oligarca del gas. Los antecedentes de la conexión de Kiev. … los eventos tienen el potencial de dañar masivamente a Joe Biden y su credibilidad en medio de la campaña de las primarias demócratas para las elecciones presidenciales de EE.UU. de 2020.
Y de eso se trata: a mediados de mayo de 2014, se anunció que Hunter Biden contrataría a una compañía de gas ucraniana, tres meses después de que Occidente acogiera con beneplácito la revolución de Maidan y en medio de la agitación de la guerra que se desarrollaba en el este de Ucrania. Se dice que el grupo ucraniano Burisma transfirió a Hunter Biden 50.000 dólares al mes durante varios años, según varios informes de prensa. Por Benjamin Postor, 25 de septiembre de 2019, 21:07
[8] Algo que también es así para la Inglaterra industrial que exporta bienes industriales y tiene su principal mercado en China.
[9] Recordemos el Multilateralismo también puede ser planteado coordinado desde una instancia Unipolar de Interés-Poder, como el Globalismo Unipolar Multilateral plantea y ha practicado desde 2001-2022 donde es dominante. La Multilateralidad refiere a los puntos de apoyo real (grupos transnacionales de poder, bancos centrales o etc.) del interés financiero Unipolar Global. Además, ésta unipolaridad globalista necesita también negar las naciones como actores estatales, para afirmar a los actores Empresas Transnacionales Globales –ETNs-. El Multipolarismo que estamos observando en despliegue y en desarrollo se nos muestra Multilateral, reconociendo la plurinacionalidad y pluri-regionalidad-o-bloques de los actores y la Pluriversidad –pluralidad de los actores estatales- por oposición a la Universalidad.
[10] Raisi fue a Sochi y Moscú listo para ofrecer a Putin una sinergia esencial para enfrentar un Imperio unipolar en decadencia cada vez más propenso al irracionalismo. Lo dejó claro al comienzo de sus tres horas de conversaciones con Putin: nuestra relación renovada no debe ser «a corto plazo o posicional, será permanente y estratégica».
[11] Modo de referirse en EEUU y GB a las grandes Empresas Transnacionales Financieras que son el Poder Real (Estado Profundo) detrás de los gobiernos elegidos electoralmente y del sistema institucional político permanente.
[12]Por una nueva civilización: El proyecto multipolar. En la modernidad (occidental) vale afirmar “pienso luego existo”, mientras en la vía oriental prevalece históricamente “somos comunidad luego existimos”.
[13] Escobar Pepe, El nuevo manifiesto comunista de Xi, 16 de noviembre de 2021.Poner referencia y Wim Dierckxsens y Walter Formento, ¿La Crisis del Globalismo puede dar paso a una revolución mundo?, ALAI diciembre de 2021
La población en Donetsk y Lugansk como de otras partes del territorio conocido hoy como Ucrania es rusa. Han vivido desde siempre ahí por la sencilla razón de que ese ha sido territorio ruso como resultado de la guerra de Catalina La Grande contra el Imperio Otomano.
Una población rusa hoy asediada con actos genocidas perpetrados por una minoría de fanáticos neonazis que llegaron al poder tras un golpe de Estado, pensado, programado, ordenado, apoyado y sostenido por los que siguen intentando dominar el mundo.
El esfuerzo que hacen para acusar a Rusia por proteger a su población les será infructuoso debido no solo a la firmeza de Rusia sino a la férrea voluntad de esos pueblos rusos por defender lo que les es propio.
Así que no ofendan la inteligencia contando historias falsas, o al revés.