Todo se irá aclarando

Por José Luis Callaci

Con esta incursión militar, que no es una invasión como pretenden hacerle creer, y sin sonrojos, a gente incauta en occidente, Rusia no ha iniciado una guerra. La guerra existe desde hace ya ocho años, provocada por quienes fueron parte del golpe de Estado del 2014.

Un golpe inducido y apoyado por fuerzas externas con claros espurios propósitos, ajenos incluso a los intereses de la propia Ucrania. Una guerra que ha cobrado la vida de miles de personas en una población ruso parlante de varios millones, que viven desde siempre en lo que hoy es la parte sureste de Ucrania que fue territorio ruso.

Luego de ingentes esfuerzos para resolver el conflicto, de agotar todas las vías diplomáticas, y sin haber encontrado salidas por medio del diálogo y las negociaciones, Rusia decide ponerle fin a esa guerra y proteger a su propio pueblo de las agresiones genocidas.

De esta paciente mesurada y responsable decisión, muy probablemente el país eslavo saldrá fortalecido en su imagen de gran potencia y de fuerza pacificadora del mundo.

Entendemos el dolor y la profunda tristeza que embarga a un mismo pueblo de rusos y ucranianos, de ucranianos y rusos y confiamos en que las aguas regresen a su cauce normal y todo vuelva a estar bien como ha sido siempre a lo largo de una misma historia. Al margen de las normales diferencias y circunstanciales discordias que suelen presentarse en las distintas realidades.

Que vuelva a ser así: