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Guatemala: construir una opción mejor es posible

Edgar Chacón Morales

Edgar Chacón Morales

Ayer 20 de agosto de 2023, tuvo lugar la segunda jornada del proceso electoral que concluyó en el resultado ganador para la opción propuesta por el partido Semilla y su candidato, ahora presidente electo, el ciudadano Bernardo Arévalo.

Para tener la posibilidad de un futuro prometedor, pasaron 69 años, luego de que el 27 de junio de 1954, los intereses económicos y políticos de Estados Unidos, con su instrumento la CIA (Agencia Central de Inteligencia), en connivencia con sectores locales, planificó, dirigió y culminó la invasión de Guatemala; agresión que terminó con el derrocamiento del gobierno constitucional del presidente Jacobo Árbenz Guzmán.

El triunfo de Semilla y su candidato César Bernardo Arévalo de León, de 65 años, abre la posibilidad y esperanza de un camino de paz y trabajo por el bienestar de la mayoría de la población guatemalteca.

Al cierre de los comicios el 58.0106%, 2,441,661 votos, se contabilizaban para Bernardo Arévalo, sobre un 37.2410%, 1,567,472 votos de su contendiente Sandra Julieta Torres Casanova del partido UNE (Unidad Nacional de la Esperanza.

Bernardo Arévalo es hijo del recordado expresidente Juan José Arévalo Bermejo, primer presidente de los diez años de la “primavera democrática” de Guatemala.

Todavía para la esperanza del pueblo que votó por Arévalo, contenida por mucho tiempo, se ciernen dos amenazas, las cuales “ojalá” sean diluidas por la decisión y voluntad mostradas durante el proceso electoral: sabotear el hecho que el presidente electo pueda asumir; y luego de esto, sabotear también que el presidente en funciones pueda hacer un gobierno para el bienestar del país.

Se ha mencionado medidas legales por parte de las actuales autoridades en contra de la opción electoral, que conllevan una persecución al partido: lo insistido sobre personas y firmas en la formalización del mismo; así como la posibilidad de impugnar las elecciones por parte de la opción perdedora, la UNE.

Ambas medidas, se enmarcan en lo que las maniobras de sectores antipopulares neoliberales utilizan y no son mas que marrullerías: la telaraña del “lawfare”.

Uno de los más recientes casos es lo sucedido en Perú, luego del proceso electoral que le dio el triunfo en ese país al presidente Pedro Castillo.

Gran trabajo espera al país: organización, visión, trabajo, decisión, firmeza, son pilares clave.

En el escenario nacional, sobre estos pilares, habrá que trabajar con una propuesta y negociación inteligentes ante los diferentes sectores, tradicionales y nuevos; políticos, económicos e ideológicos.

Ya hay que “barrer” del camino, “vainas vacías”, como la amenaza del comunismo, de espantos que salen en la esquina, o en el poste del foquito la luz donde jugábamos “tenta, electrizado o arranca cebolla”; o en el techo de la vecina. Ya no son los tiempos de “Tata Lapo” ni de “sor pijije”. “Pongámonos serios”.

Igualmente, en el escenario internacional, el análisis y puesta en marcha de decisiones atinadas, según las diferentes fuerzas que componen el panorama mundial, deben llevarse adelante.

Disminuir de manera significativa la corrupción en los manejos de los recursos nacionales, una de las causas de condiciones paupérrimas de vida para gran cantidad de la población, es una tarea que requiere de decisión firme e íntegra y grandes dimensiones y esfuerzos.

Cada pueblo, con valentía, firmeza y sensatez construye su historia y su camino. En el pueblo guatemalteco, todo esto y más es abundante. Energía, trabajo, convicción y creatividad, también son un fuerte soporte.

Por ahora, merecido es el derecho a celebrar y mostrar la alegría por lo logrado. Que este motor de entusiasmo sea parte y se mantenga durante todo el camino que empieza.

Salud y bienvenida la nueva tarea histórica por sacar adelante.

El obstáculo comienza a dejar de ser grande, desde el momento en el que se empieza a enfrentar.

Mirando al mundo

Luis Ángel Salazar Oses

El mundo que, referido a la Tierra es el conjunto de todas las cosas y seres existentes más la Humanidad y, referido al Universo es todo lo que le constituye, hoy, gracias al ilimitado desarrollo de las ciencias, las artes, las letras, la filosofía, es decir, de todo el quehacer cultural humano, como nunca, se nos presenta como el ámbito infinito en el que, libremente, desarrollamos nuestros sueños, ilusiones y proyectos, cada vez más convencidos de que lo utópico lo podemos alcanzar mañana y lo imposible, pasado mañana.

La condición fundamental para tratar de lograr estos posibles e «imposibles», es hacerlo libremente, de manera tal que nuestros sentidos externos e internos puedan conseguir, obviamente integrados al resto de nuestra inteligencia y, sin barreras de tipo alguno físicas  y/o ideológicas que nos obliguen a mirar en direcciones específicas, hacernos presentir, sentir y, si es del caso, resentir, la realidad plena, teatro y recurso fundamental de nuestro accionar. 

Especialmente nuestro Planeta mundo, hoy nos ofrece por los cuatro puntos cardinales y sus diferentes combinaciones, múltiples opciones económicas, políticas, sociales, culturales  y ecológicas para escoger, mezclar y aceptar o no, como proyecto personal o para nuestro país. Dicho sea de paso mucho esfuerzo físico e intelectual, mucho sudor, lágrimas, sacrificios e, incluso, vidas, nos ha costado como humanidad, ganar y disfrutar esta libertad.

Por todo lo anterior nos preocupa profundamente que, precisamente a la entrada de dos templos -Centro de la Cultura y Biblioteca Pública de Grecia-, que por su naturaleza están destinados a  defender, fortalecer, fomentar y predicar esta irrestricta libertad en la que, como humanos, nos va la vida misma, hayan colocado una hermosísima escultura que reboza de libertad de mirar libremente al mundo, atada y condenada por no sabemos qué retrógrados prejuicios, a mirar al norte, que, a esa imagen de libertad altiva, irreverente como debe ser, síntesis de la energía vital que hoy más que nunca necesita nuestra sociedad y en especial su juventud para, repito, mirar libremente, la hayan fijado, en extraña posición de lado, «Mirando al norte».

Sinceramente no creemos que nuestro respetado y querido amigo Arquitecto Luis Alonso Ramírez, autor de esta exquisita obra que nos evoca tanto a Atenea como a Prometeo y,  a quien conocemos como un ejemplar insumiso, le haya bautizado así. Respetuosamente sugerimos que liberen a este universal símbolo de la Humanidad redimida, buscadora de nuevos e ilimitados horizontes y, ubicándola de frente a quienes ingresen a esos dos templos del reflexionar y del hacer, la titulen con el imperativo único: «INVESTIGUEMOS», como mandato totalmente acorde con el espíritu de la Grecia clásica y las necesidades de la Grecia que hoy somos y mañana serán.

Día Mundial de la Asistencia Humanitaria

José Luis Pacheco Murillo

El 19 de agosto se celebra el Día Mundial de Asistencia Humanitaria, por decreto oficial establecido por la ONU y cuyo principal objetivo es rendir homenaje a todos los trabajadores humanitarios, que realizan una importante labor en pro del bienestar de millones de personas en todo el mundo, así como también, a todos aquellos que han sido asesinados cumpliendo sus funciones.

El origen de esta celebración se remonta al año 2008 cuando la Organización de las Naciones Unidas decretó este día en conmemoración del atentado terrorista perpetrado en Bagdad, Iraq el 19 de agosto del año 2003 contra la sede de esta emblemática organización y que causó la muerte de 22 personas, incluyendo a uno de sus miembros, el diplomático para la ONU, Sergio Vieira de Mello.

La asistencia humanitaria es una muestra de solidaridad y de entrega y disposición para con los demás. Uno de los servicios más destacados porque se hace sin esperar nada a cambio.

Son millones de personas en todo el mundo que requieren de esa asistencia tanto en alimentación como en vivienda y salud. Debe ser entendida como una acción humana destinada a dar mejor calidad de vida a quienes la necesitan. Es muy diferente a las acciones politiqueras y populistas que se dan a diario con el propósito de obtener beneficios electorales. Eso es manipulación y aprovechamiento de las situaciones de crisis y pobreza de las personas. Eso es detestable y además insensible porque al final no cambia vidas porque son acciones momentáneas con un propósito.

Todos juntos podemos hacer la diferencia sí desde nuestro país, comunidad o lugar de residencia colaboramos con algún tipo de ayuda ya sea a través de la donación de alimentos, vestimenta o medicamentos para las personas más necesitadas. El mundo pide a gritos que nos unamos en una sola causa que nos afecta a todos.

Dios quiera que haya muchas manos dando asistencia humanitaria y mucho mejor que se logren solventar las situaciones de necesidad en forma permanente.

Empresa costarricense exporta carne a Cuba

San José, 19 ago (Prensa Latina) Alimentos y Consumibles Costa Rica (Alicori) envió hoy a Cuba una carga de 24 toneladas de carne, primera exportación de este tipo de la nación centroamericana a la isla caribeña.

La venta se hace bajo la égida de Consumimport, una empresa cubana con más de cinco décadas de experiencia especializada en la ejecución de todas las operaciones de comercio exterior.

Se trata del primer contenedor mixto de un producto fresco y congelado, que llegará con un servicio personalizado tal como fue solicitado por los clientes, en empaques desde 800 gramos hasta dos kilogramos, con las correspondientes especificaciones.

Desde hace dos años estudiamos la factibilidad de este proyecto y empezamos a hacer los trámites para la certificación del matadero, el único aprobado aquí para la exportación.

Todas las solicitudes del Centro Nacional de Salud Animal de Cuba fueron llevadas a cabo y desde esa entidad enviaron a una veterinaria para la inspección y certificación, explicó a Prensa Latina Juan Luis Jiménez, Director Legal de Alicori. Mediante Consumimport logramos este primer contenedor que esperamos que sea de la complacencia de los cubanos, resaltó Jiménez luego de mostrar confianza por el mercado de la nación caribeña.

Cuba nos solicitó la exportación y consideramos que podríamos probar con este mercado, tenemos confianza y nos pareció atractivo, y aspiramos a que sea floreciente y mantener esa relación comercial intacta por el fortalecimiento de ambas empresas, dijo.

Coincide con Jiménez el director general de Alicori, Daniel Torres. Esta primera exportación a Cuba será el inicio de una larga experiencia con este mercado, al que se acerca desde hace varios años.

Expositor en varias ocasiones en la Feria Internacional de La Habana, la mayor cita comercial de la isla caribeña, Torres proyecta además el envío de otros productos presentes en el catálogo de Alicori.

Resaltó a la par, el trabajo con Consumimport que viabilizó todos los trámites para poder hacer realidad este proyecto, además de sostener varios encuentros con los futuros clientes, sobre todo presidentes de pequeñas y medianas empresas, interesados en estos servicios y productos para Cuba.

Para el embajador de Cuba en Costa Rica, Jorge Rodríguez, la salida de este primer envío constituye la confianza de Alicori hacia el mercado de la isla caribeña, primero por la cercanía entre las dos naciones, además de que ambos empresarios conocen a Cuba y a su pueblo.

Alimentos y Consumibles Costa Rica Alicori nació de la necesidad de los sectores productores Agropecuarios y Pecuarios, para alcanzar los mercados internacionales. Con más de 10 años de experiencias en transacciones internacionales, con un conocimiento amplio en logística, materia impositiva, legal y financiera.

En 2022, empresarios adscritos a la Cámara de Comercio Exterior de Costa Rica (Crecex) expresaron su interés de negociar con Cuba, en un encuentro con directivos del Ministerio cubano de Comercio Exterior e Inversión Extranjera.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/2023/08/19/empresa-costarricense-exporta-carne-a-cuba

Los estertores de la Pax Americana: La guerra de dos potencias en Ucrania

Gilberto Lopes

San José, 18 agosto 2023

No se trata de una guerra entre Rusia y Ucrania sino de una guerra en territorio ucraniano entre dos potencia nucleares, que estiman estar defendiendo intereses estratégicos esenciales. Esa es la opinión de un destacado y veterano diplomático brasileño, Jorio Dauster, hoy consultor de empresas.

O, en palabras de Luis Cebrián, exdirector del diario español El País, no se trata de una guerra entre Rusia y Ucrania, sino de una guerra por correspondencia entre la OTAN y Rusia. Una guerra de la que ninguno puede salir como perdedor absoluto “si aspiramos a una paz duradera en Europa”, o a evitar que se desate una tercera guerra mundial.

Para Dauster, lo que estamos viendo “es la trágica evolución de un conflicto de poder que tiene muy poco o nada que ver con el disfrute de la democracia por el pueblo ucraniano”. De lo que se trata es de la imposibilidad de que Rusia aceptara la expansión de la OTAN hasta su bajo vientre. Ningún ruso –nos recuerda– olvida que Napoleón y Hitler llegaron a Moscú cruzando las vastas planicies ucranianas.

Cebrián, en un artículo publicado en El País el pasado 13 de agosto, pide analizar no solo las causas próximas de esa guerra, sino también las lejanas. Cita el auspicio de Washington al golpe de Estado en Ucrania, en 2014; la invasión rusa de Crimea y la elección de Jens Stoltenberg como secretario general de la OTAN, “que ha llevado a cabo una política oportunista de declaraciones de cooperación con Rusia y despliegue de fuerzas en los países de Europa central”.

Consecuencia inmediata de esta guerra, dijo Cebrián, ha sido la absorción de la Unión Europea por una alianza militar.

Lo que está en juego

Lo que observamos en Ucrania –resumió Dauster– “es un intento de Estados Unidos, usando la OTAN como masa de maniobra, de postergar su gradual pérdida de poder hegemónico, amenazado por la impetuosa ascensión de China”.

Estados Unidos estaba decidido a impedir que Alemania y gran parte de Europa se transformase en una “colonia energética” de Rusia. Eso explica la destrucción de los gasoductos Nord Stream 1 y 2, que abastecían Alemania con el barato gas ruso, en atentados cuyos autores han permanecido en una bien iluminada sombra.

La naturaleza y la importancia de lo que estaba en juego para Washington en el conflicto de Ucrania quedó en evidencia desde el primer momento, con la rápida movilización de la OTAN y el monto de recursos asignados para esa guerra, que hoy suman cerca de 100 mil millones de dólares.

A los que se suma la solicitud de Biden al congreso, el pasado 10 de agosto, de gastos de emergencia por 40 mil millones más, de los cuales 24 son para Ucrania, incluyendo 9,5 mil millones para reponer municiones para la artillería ucraniana y otros equipos y 3,6 mil millones para apoyo militar y de inteligencia. Un paquete para atender las necesidades de esa guerra durante el próximo cuatrimestre fiscal de Estados Unidos, que comienza en octubre.

El presupuesto solicitado por Biden incluye también 12 mil millones para reponer las reservas destinadas a la atención de desastres naturales, luego del incendio que destruyó una isla de Hawai.

Pero no es solo Estados Unidos. Alemania anunció, a mediados de agosto, que otorgará una ayuda militar anual de 5,5 mil millones de dólares a Ucrania, en los próximos tres años.

Para dimensionar esos gastos se puede utilizar diversas comparaciones. Quizás sea útil, por ejemplo, hacerlo con la cifra de 33,2 mil millones que maneja en banco de desarrollo de los BRICS (la coalición que agrupa a Brasil, Rusia, India, China y África del Sur, en cuya capital se reunirán en septiembre) para proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible. Cuando fue creado, en 2015, el banco estableció un fondo de reserva contingente de 100 mil millones de dólares para enfrentar eventuales problemas de balanza de pagos de los países miembros.

Los estertores de la Pax Americana

Para Dauster, estamos asistiendo, “en tiempo real, los estertores de la Pax Americana”, establecida con el fin del socialismo en el este europeo y de la misma Unión Soviética.

Si Dauster tiene razón (y me parece que la tiene), hay dos escenarios a los cuales dirigir la mirada si queremos entender el estado de una partida –como las de ajedrez– que está en su medio juego.

Uno, más inmediato, es el desarrollo de la guerra, el escenario del conflicto. El otro requiere luces más largas y una mirada hacia diversos horizontes, sobre la que habremos de volver en otro artículo.

Sobre el desarrollo de la guerra, no hay más recurso que acudir a la muy abundante y diversa información pública disponible.

Samuel Charap, cientista político senior de la Rand Co., tituló un polémico artículo, publicado en Foreign Affairs el 5 de junio pasado, “An Unwinnable War”. La idea de una guerra “imposible de ganar” no le gusta a los gobernantes ni a los aliados de Ucrania. La misma Foreign Affairs promovió una discusión en torno a la propuesta de Charap y nos remitió a tres textos, que podían servir como antecedente para el debate.

Uno de ellos, publicado en octubre del año pasado, era el de Andriy Zagorodnyuk, ministro de Defensa de Ucrania entre 2019 y 2020, donde señalaba el camino para la victoria de su país. Para ganar –afirmó– “Ucrania no necesita un milagro; solo necesita que Occidente incremente el suministro de armamento sofisticado”. Para él, Putin, desesperado, tenía claro que estaba perdiendo en el campo de batalla, que no podía imponerse a Ucrania y que no tenía oportunidad contra la OTAN. Y agregaba que solo la derrota de Rusia podía poner fin a las crecientes ambiciones de Putin que, en caso de victoria, se extenderían por Europa, más allá de Ucrania.

Una visión que Steven Myers, un veterano de la Fuerza Aérea norteamericana, miembro del Comité Asesor en Política Económica Internacional del Departamento de Estado durante dos administraciones, no comparte. En declaraciones al periódico USA Today, en julio pasado, Myers afirma que las tácticas militares rusas eran “absolutamente inconsistentes” con la conquista de Ucrania y de otros territorios. En su opinión, ”la agenda era, es y será siempre la de mantener Ucrania fuera de la OTAN a cualquier costo”.

Con luces largas

Quizás valga la pena echar una mirada un poco más atrás. Andrei V. Kozyrev, ministro de Relaciones Exteriores de Rusia entre octubre de 1990 y enero de 1996, durante el gobierno de Boris Yeltsin, hoy residente en Estados Unidos, un fuerte crítico de Putin, predecía un cambio de régimen en Rusia, en artículo publicado en el New York Times el 20 de julio del 2015. Un año antes, después del golpe de Estado en Ucrania, Rusia se había anexado Crimea, luego de un referendo ampliamente mayoritario a favor de la medida.

Kozyrev analizaba la situación y concluía que “un cambio de régimen en Rusia es inevitable, quizás inminente”. El gobierno de Rusia –agregó– “es simplemente incompatible con las reformas necesarias para un desarrollo económico sostenible, que exige liberalización y competitividad”. ¡Eso dicho en julio del 2015!

Ocho años después, en julio del 2023, Foreign Affairs puso en discusión nuevamente si Ucrania debía o no negociar con Rusia. “The debate how to end the war”, era el subtítulo del texto.

Aliba Polyakova, presidente del Center for European Policy Analysis, y Daniel Fried, exembajador de Estados Unidos en Polonia, defendieron la idea de que ”Ucrania debería buscar la victoria, no el compromiso”.

Si el objetivo es evitar que Rusia amenace las democracias alrededor del mundo, diría Dmytro Nattalukha, presidente del Comité de Asuntos Económicos del parlamento ucraniano, lograr un armisticio en Ucrania no sería de mucha ayuda. El objetivo sería lograr una Rusia menos anti Ocidente y, para eso, “Putin no puede seguir en el poder”.

Un cese al fuego en las actuales condiciones significaría “la victoria de Rusia y un triunfo personal para Putin”, diría Mikhail Podoliak, asesor de Zelensky, poco después de la “conferencia de paz” celebrada a principios de agosto en Arabia Saudita.

Solo días después Stian Jenssen, jefe de gabinete del Secretario General de la OTAN, Jens Stoltemberg, dijo en un foro en la ciudad de Arendal, en Noruega, que una posibilidad para poner fin al conflicto sería que Ucrania aceptara ceder territorio a Rusia, a cambio de su ingreso a la OTAN. La propuesta fue rechazada por Ucrania. El mismo Podoliak la calificó de “ridícula”, obligando a Jenssen a dar explicaciones sobre lo dicho.

Podoliak tuvo que salir de nuevo al debate, rechazando una propuesta del expresidente francés Nicolas Sarkozy para realizar referendos “bajo estricto control internacional” en las cuatro regiones reivindicadas por Rusia y en Crimea, como una fórmula para resolver el conflicto.

Podoliakk las calificó de “fantásticas” y “criminales” y reiteró que la única forma de terminar el conflicto es con la derrota de Rusia.

Una visión similar a la de Lawrence Freedman, profesor emérito de Estudios de Guerra, en el King’s College de Londres. Para Freedman Putin está quedando sin opciones en Ucrania, donde en todos los escenarios –el militar, el económico y el diplomático– los resultados son negativos para Moscú.

Una victoria rusa “sería una catástrofe” para la OTAN, dice Freedman, para quien lo mejor sería que fuera expulsada de Ucrania y su ejército degrado en ese proceso.

Pero las todavía muy optimistas evaluaciones sobre las posibilidades de Ucrania publicadas hasta junio, o julio, se han ido enfrentando a una realidad distinta.

Para el presidente de Bielorusia, Alexander Lukashenko, un estrecho aliado de Moscú, los objetivos de la “operación militar especial” rusa ya fueron alcanzados. Cuando esta guerra termine, Ucrania nunca más será tan agresiva contra Rusia como lo fue antes, será diferente, estimó. Y agregó: “Ucrania necesita parar la guerra e comenzar a reconstruir su Estado sobre bases más sanas, antes de que deje de existir completamente”.

Es el mismo tono de Moscú, que propuso a los militares ucranianos, el pasado viernes, 18 de agosto, derrocar el régimen de Kiev o deponer las armas.

¿Un acuerdo negociado?

No hay duda de que Ucrania enfrenta una amenaza existencial, en opinión de John Mearsheimer, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Chicago, y uno de los “más famosos críticos de la política exterior norteamericana desde el fin de la Guerra Fría”, según la revista The Atlantic.

Mearsheimer no cree en un acuerdo negociado. Cada parte ve a la otra como una amenaza existencial, que debe ser derrotada en el campo de batalla. En esas condiciones, hay poco espacio para un acuerdo. “Los rusos van a conquistar más del 23% de territorio ucraniano que ya han conquistado”, lo que dejará a Ucrania como un estado disfuncional, incapaz de librar una gran guerra contra Rusia. “La mejor solución, por ahora, es la de un conflicto congelado”, estimó.

Pero Podoliak se preguntaba: –¿por qué proponer congelar en conflicto, como quiere Rusia, en vez de acelerar el suministro de armas para Ucrania?

A estas alturas, no parece una opción capaz de cambiar el curso de la guerra. En el frente de batalla, a mediados de agosto la evaluación de Moscú era de que los esfuerzos militares de Ucrania por romper sus líneas habían fracasado. Según el ministerio de Defensa ruso, desde junio el ejército ucraniano ha perdido más de 43 mil hombres y cerca de cinco mil piezas de equipos pesados, incluyendo decenas de tanques occidentales, norteamericanos y alemanes.

Empiezan a asomarse entonces, aunque de forma incipiente, reflexiones sobre las formas de la paz, incluyendo las relaciones de Europa con Rusia. Pero, sobre todo, sus efectos en un escenario internacional como el percibido por Dauster, con Estados Unidos tratando de postergar su gradual pérdida de poder hegemónico, con el mundo asistiendo a los estertores de la Pax Americana, establecida con el fin del socialismo en el este europeo y de la misma Unión Soviética.

En un escenario como ese, la construcción de la paz requerirá más sabiduría que la necesaria para decidir ir a la guerra.

FIN

El proyecto del 4/3, un confite amargo

Freddy Pacheco León

“Bueno, es que las cosas cambian con el tiempo y ahora tenemos que adaptarnos a la modernidad”, piensan los que actúan sin hablar, sin razonar, sin sentido histórico, los que se creen nuevos “próceres” en el mundillo político. Y como así son las cosas, no importa para ellos las luchas obreras, con mártires incluidos, que sucedieron desde hace más de 100 años tanto en Costa Rica como en el resto del mundo. Son los que ahora ceden mansamente a las intenciones de los que aspiran a ganar más, aunque no necesariamente sea para pagar al día sus impuestos y cargas sociales, pues… eso puede esperar por una mejor situación económica, alegan.

En nuestro pequeño país, ha de recordarse con admiración al Obispo Bernardo Augusto Thiel quien, pese a la airada protesta del presidente José Joaquín Rodríguez, emitió en 1893 con entusiasmo y valentía la Carta Pastoral “Justo Salario”, derivada de la encíclica del Papa León XIII de 1891 Rerum Novarum. Extraordinario esfuerzo del segundo obispo de Costa Rica por sembrar la semilla de la Doctrina Social de la Iglesia católica en Costa Rica, cuyas flores ahora algunos quieren cortar de raíz.

Ha de destacarse que pocos años antes, el Congreso Obrero Socialista, reunido en París, declaró a partir de 1890 la celebración cada Primero de Mayo, como un Día Internacional de Lucha por la Jornada de 8 horas. Y se siguió avanzando. En vista de las malas condiciones laborales que imperaban en Costa Rica, surge a partir de 1905 la primera Federación de Trabajadores, y a partir de 1913 la pionera Confederación General de Trabajadores, que se extendió hasta 1923, cuando apoyó al notable político Jorge Volio en su esfuerzo visionario por desarrollar e impulsar las ideas reivindicativas de su Partido Reformista.

Dicha Confederación (la CGT) fue impulsada por el Centro de Estudios Sociales Germinal, en que sobresalían los maestros Omar Dengo, Joaquín García Monge, José María Zeledón, Carmen Lyra y otros destacados caudillos culturales de esos años como el mártir Rogelio Fernández Güell, alrededor de la tarea de luchar por la jornada de trabajo de 8 horas, y otras reivindicaciones.

Entre 1918 y 1919 en que se desarrolló la sangrienta dictadura de Federico Tinoco, cuando la inmensa pobreza y los reclamos por mejores condiciones humanas, eran reprimidos por el ejército con torturas y asesinatos, era inevitable que fuera creciendo entre la población la necesidad de organizarse para luchar por mejores condiciones de vida.

Así, en enero de 1920, los trabajadores ebanistas y carpinteros, especialmente del sector público, iniciaron la lucha por obtener la jornada de trabajo de 8 horas diarias, incluyendo al sector privado.

Declarados en huelga nacional, la primera en la historia de Costa Rica culminó con éxito el 3 de febrero imponiendo el reconocimiento de la jornada de 8 horas y un aumento salarial del 20%.

En el Diario de Costa Rica de la época se lee que “se fueron sumando a la huelga, los carpinteros, mecánicos y pintores del ferrocarril al Pacífico, los obreros de los talleres de Obras Públicas, los trabajadores de la Fábrica Nacional de Licores y de otras dependencias de gobierno. Así como los empleados del mercado, las costureras, las pureras, los zapateros, los empleados del tranvía, los de la planta eléctrica de Los Anonos, panaderos, pintores, tipógrafos, los empleados de la cervecería Traube, los saloneros, los cocheros de San José, los marineros del golfo de Nicoya, trabajadores de Puntarenas y Limón”. La escasa población adulta (medio millón era la población total) había dicho ¡basta! y se hizo sentir.

Para entonces gobernaba en forma provisional de maestro, abogado y político Francisco Aguilar Barquero, quien gobernó entre el fin de la dictadura de los Tinoco en setiembre de 1919 y el 8 de mayo de 1920, cuando asumió la Presidencia el líder anti-tinoquista Julio Acosta García. En diciembre de ese mismo año, el Congreso emitió la ley número 100 en que estableció que ocho horas eran el límite para la jornada diaria de trabajo.

En el ámbito internacional cabe destacar la realización de la Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) convocada en Washington por el Gobierno de los Estados Unidos de América el 29 de octubre de 1919, en que se estipula que “En todas las empresas industriales públicas o privadas, o en sus dependencias, cualquiera que sea su naturaleza, con excepción de aquellas en que sólo estén empleados los miembros de una misma familia, la duración del trabajo del personal no podrá exceder de ocho horas por día y de cuarenta y ocho por semana, salvo las excepciones previstas…”

Sin embargo, la lucha habría de continuar pues el incumplimiento de gobernantes durante las siguientes dos décadas era evidente. Hasta 1943 en Costa Rica, gracias a la sapiencia de beneméritos de la Patria como el Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, el líder comunista Manuel Mora Valverde y el obispo Monseñor Víctor Manuel Sanabria, finalmente se incorpora en la legislación costarricense las normas que habrían de regir las relaciones laborales en el país, en un Código de Trabajo redactado de acuerdo con los principios de la Doctrina Social de la Iglesia. Código que mantiene su vigencia y que establece en su artículo 136 que “La jornada ordinaria de trabajo efectivo no podrá ser mayor de ocho horas en el día, de seis horas en la noche y de cuarenta y ocho horas por semana”.

Ahora bien, envalentonados en medio de su ignorancia, unos políticos redactaron el proyecto de ley que pretende borrar más de un siglo de justas reivindicaciones que, para ellos, ahora no tienen razón de ser.

Al ignorar que las largas jornadas de trabajo provocaron al menos 745.000 muertes por cardiopatías isquémicas y accidentes cerebrovasculares en 2016 (un aumento del 29 por ciento desde el año 2000) según estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), para satisfacer a los que no quieren pagar sobresueldos por el trabajo en horas extras, buscan engañar a los trabajadores privados y públicos ofreciéndoles “tres días de esparcimiento por semana”, si se negocian trabajar jornadas de 12 horas diarias. ¡Usted trabaja cuatro días y disfruta tres días en su casa o recreándose!, es lo que se lee en la cobertura del confite que se les ofrece. Eso sí, sin puntualizar que en esos tres días libres se podrían incluir los sábados y domingos que de por sí… muchos no trabajan. De esa manera, los proponentes ofrecen crear decenas de miles de nuevos empleos, cuyos trabajadores cubrirían jornadas parciales pagadas con salarios ordinarios… que antes se pagaban como horas extraordinarias a los empleados que así eran requeridos por sus patrones.

Las consecuencias las conoce cada trabajador, pues para muchos de ellos, las horas extra son fuente de ingresos requeridos para medio atender gastos que con sus salarios ordinarios no es posible satisfacer, y que con ese famoso 4/3 se desvanecen. O sea, contando al menos dos horas de traslado hacia y desde sus trabajos, estarían fuera de sus hogares unas 14 horas, por lo que saldrían al amanecer y regresarían al caer la noche. Solo unas pocas semanas después de ese trajín, seguramente esa jornada laboral bestial se reflejaría en la salud de los trabajadores, tal y como lo expresa la estadística anotada hecha pública por la OMS y la OIT.

Pero si ello afecta la vida familiar en general, para el caso de las madres trabajadoras, ¡muchas de ellas jefas de hogar!, la situación es mucho más angustiante. No solo les impide el ingresito extra conque algunas veces cuentan para salir adelante, sino que les provoca problemas muy difíciles de resolver en su casa, con sus hijos, con sus padres y abuelos adultos mayores, con otras personas del núcleo familiar. Para trabajos que inician labores a las 7 de la mañana, por ejemplo, ya a las 6 deberían estar viajando hacia donde trabajan, para luego estar de regreso, exhaustas, a eso de las 8 de la noche, si tienen suerte en el traslado. Así ya no podrían prestarle atención de sus hijos escolares, ni en las mañanas ni en las noches; y si tienen bebés en una guardería, los horarios de éstas no corresponderían con el de sus horas laborales. Como previsible consecuencia, algunas no podrían seguir trabajando, por lo que la pobreza inevitablemente se profundizaría.

Habrá infinidad de otras situaciones posibles que podrían presentarse, pero no hay que cavilar mucho para percatarse de lo que sucedería.

En fin, abogamos porque las personas laicas y religiosas, políticas y civiles, hombres y mujeres, alcen sus voces calificadas y hagan sentir a los gobernantes que ese proyecto de ley nefasto debería archivarse de inmediato, luego de la consulta a la Sala Constitucional, que esperamos no avale esa barbaridad. Sobran las razones para rechazarlo y es prudente aprender de la historia para no cometer errores que podrían alterar la ya de por sí frágil paz social que se vive en el país de la“pura vida”.

Día Mundial de la Prevención de los Incendios Forestales

José Luis Pacheco Murillo

Hoy precisamente se conmemora el Día Mundial de la Prevención de los Incendios Forestales. Es evidente que en algunos países la población no ha tomado conciencia de la necesidad de cuidar y preservar nuestros bosques, extremar las precauciones y hacer todo lo posible por evitar los incendios en los bosques.

Hoy en Canadá los incendios forestales han arrasado 13 millones de hectáreas, en Maui Hawai, en España en Tenerife, también están causando estragos.

Sabemos que los incendios forestales causan graves daños a la flora y la fauna, cambian las situaciones de suelos y además hay impactos a nivel de las propiedades (físico, químico y biológica) y productividad del suelo. Estos impactos se traducen en: generación de erosión, pérdida de nutrientes, disminución de la materia orgánica, alteración de la vegetación. Los incendios forestales liberan a la atmósfera importantes cantidades de CO2, además de otros gases y partículas, lo cual favorece el efecto invernadero y el cambio climático. Las partículas de carbón y las cenizas en suspensión tienen, por otro lado, un efecto perjudicial en la salud de las personas.

Prevengamos los incendios forestales para eso evita arrojar basura, materiales inflamables y objetos encendidos en carreteras y caminos. No tires vidrios, botellas, desperdicios o cualquier tipo de material combustible. No enciendas fogatas. Si encuentras restos de fogatas, extínguelos con agua y tierra.

No hagas fogatas, por más precauciones que se tengan, una flama puede provocar un gran incendio. No estacionar automóviles en la orilla de la carretera donde haya hierba seca. No dejar nada inflamable después de acampar. No encender fuego en el monte si las condiciones son desfavorables.

Está en nuestras manos prevenir los incendios forestales y si lo hacemos será de gran beneficio para toda la humanidad.

Dios quiera que lo entendamos y hagamos lo posible para que no tengamos que vivir lo que hoy viven muchos países y que en esos países se eviten y prevengan esos incendios en el futuro y desde luego que se puedan controlar lo más pronto posible.

Una experiencia en el San Juan de Dios

Alberto Salom Echeverría

El Hospital San Juan de Dios, es el nosocomio más antiguo del país. Su fundación data del año 1845, decretada por la Cámara de Representantes de aquella época. Algunos de los hombres de la élite política que contribuyeron a la creación y posterior edificación del primer centro de salud del país fueron José Rafael de Gallegos cuando fungía como presidente interino antes de que Costa Rica fuera declarada Republica; en 1845, siendo presidente de la Cámara de Representantes de la época, el prócer José María Castro Madriz presentó la moción que fuera aprobada por el plenario, para la fundación de la Junta de Caridad y la creación del Hospital San Juan de Dios. (Cfr. Carmona B. Arnulfo. “Reseña Histórica Hospital San Juan de Dios”.

La primera Junta de Caridad para administrar el Hospital, estuvo integrada por las siguientes personas, a quienes también deseo hacer hoy mi reconocimiento público, ellos fueron: Dr. Nazario Toledo (presidente), Lic. Cruz Alvarado (segundo), Eusebio Rodríguez (tesorero). Además, se nombró para colaborar en la mencionada Junta Directiva a los señores: Presbíteros José Ana Ulloa, Cecilio Umaña, José Madriz y Juan Carrillo; a los Doctores Víctor de Castañeda y José María Montealegre; los bachilleres Cruz Blanco y José María Zeledón; y los señores don Manuel de Alvarado, don Ramón Castro y don Cipriano Fernández. También menciono al Dr. Vicente Herrera que ocupó la presidencia de la misma Junta, pero, un poco después, en 1865, cuando por medio de una resolución, junto a sus compañeros de junta directiva habilitaron hasta 20 camas y los enfermos que se internaron fluctuaron entre 15 y 20 pacientes. Asimismo, menciono a don Federico Tinoco, quien fue presidente de la directiva en 1875, ocasión en la que la dinámica del Hospital ya era muy superior, ya que se nos informa que fueron recibidos 263 hombres y 78 mujeres en calidad de pacientes. Una parte importante de los que fueron internados provino de países centroamericanos y hasta de fuera de la región. En calidad de médicos encargados del Hospital aparecen los nombres del Dr. Bruno Carranza, el Dr. Rafael Hine, así como los doctores Daniel Núñez, Carlos Durán Cartín, José Ramón Boza, Pánfilo Valverde, Julián Blanco, Juan José Giralt y Martín Bonnefil. Don Francisco Peralta, tuvo a bien donar la suma de cinco mil pesos que fueron empleados para construir el pabellón que daría albergue a los niños enfermos, conformándose de esa manera el servicio de pediatría. (Cfr. Ibidem)

Me retrotraigo al año 1852, para afirmar que en esa fecha todavía no se había edificado el Hospital, con todo y los decretos, leyes y resoluciones aprobadas con anterioridad. Por esta razón me es grato mencionar también los nombres de los beneméritos de la Patria, Juan Rafael Mora Porras, bajo cuyo liderazgo en calidad de presidente de la República, se emite un decreto, que reforzó las decisiones anteriores y tuvo a bien además nombrar al señor Obispo Anselmo Llorente y Lafuente “protector del Hospital”. En tal virtud, como “protector del Hospital” de la ciudad se dan los primeros pasos para la erección del Hospital radicado en la ciudad de San José. Aun así, todavía en 1863, las condiciones del “San Juan de Dios” eran deplorables, por lo que intervino don Jesús Jiménez, a la sazón presidente de la República, para impulsar mediante otro decreto el reforzamiento de las paredes de la que hasta entonces era una enclenque construcción.

No puedo dejar de llamar la atención de ustedes, conforme entresaco de la lectura del detallado documento escrito por Arnulfo Carmona Benavides, en el sentido de que, en 1871 comparecen a administrar el Nosocomio las hermanas de la Caridad provenientes de Guatemala o de Francia; el país exacto del que provinieron no se precisa en el documento de Arnulfo Carmona. En 1874 se organizaron los primeros cursos de la facultad de medicina, los cuales fueron promovidos en la primera administración de don Tomás Guardia Gutiérrez. Incluyo en esta lista de personas célebres que contribuyeron decisivamente a conferirle al Hospital San Juan de Dios, el prestigio nacional e internacional que hoy posee, a una larga lista de enfermeras, auxiliares de enfermería, técnicos en el área de la medicina y un largo etcétera de servicios médicos y paramédicos constituido principalmente por mujeres, cuyos nombres he omitido, no por mi gusto, ni menos por menosprecio, sino porque no las he encontrado expresamente enunciadas. Pero su aporte al más antiguo Nosocomio de Costa Rica ha sido tan importante y, en determinadas circunstancias hasta más que el de todos los profesionales y hombres públicos que he antedicho.

Por este legendario hospital, han pasado muchas generaciones de personas enfermas, o estudiantes de medicina, que recibieron servicios médicos y educativos, cada vez de mayor calidad. Fui internado en este emblemático establecimiento de salud pública, el 1 de agosto del presente año, para que se me practicara un reemplazo total de mi cadera izquierda. Estoy en capacidad de decir, que la cirugía, dirigida por el Dr. Jimmy Angulo De la O, fue extraordinariamente buena, excelsa diría yo, a juzgar por el rápido restablecimiento que he obtenido hasta este momento, al extremo de encontrarme caminando, en ciertos momentos, sin siquiera cojear en solo dos semanas sin apoyo de la andadera. Algo extraordinario según el criterio de pacientes que fueron intervenidos de la misma cirugía que se me practicó a mí, según también el criterio de mis hermanos, y personal paramédico que ha contribuido en mi recuperación. Tengo que dar las gracias por ello, al Dr. Angulo De la O, a la anestesióloga, al personal médico y paramédico que participó en mi cirugía. Asimismo, agradezco a todas las personas que se desempeñan como enfermeras, auxiliares de enfermería, al personal de limpieza que conocí en el día y medio que permanecí internado en la sección de ortopedia.

No dejo de agradecer a la hermosa familia extensa a la que pertenezco, los Salom y los Echeverría, incluyendo a toda la primada Salom de Barranquilla, Medellín, España y otros sitios que desde la distancia me han dado constantemente una voz de aliento por medio de los chats. Guardaré eterna gratitud a mis hijos, José Carlos y su cónyuge Adri, Rodrigo, Esteban y su compañero Felipe, constantemente preocupados, más que eso ocupados en mi ayuda; a mis hermanos, son cuatro, una mujer y tres varones que nos hemos acompañado a lo largo de nuestra existencia, apoyándonos unos a otros. Hago una mención especial a mi hermano Nacho, inmunólogo e internista de profesión, quien siempre se echa encima la supervisión de todos los enfermos de nuestra familia y de muchas de sus amistades. Lo sé. Pero, a los otros tres, a Lyannette, Roberto, mi hermano gemelo y a Mauricio, mi caluroso abrazo y agradecimiento, porque también se han desplazado, han dormido conmigo para asistirme durante las noches, me han inyectado y un sinfín de otros menesteres. Mis pequeños nietos, se me estruja el corazón cuando los incluyo, porque a tan tierna edad tienen que encontrarse con extrañeza a su abuelo, de un momento al otro, convaleciente de una cirugía invasiva. Los tres son unas hermosas criaturas. Mis sobrinos son una pléyade de espléndidas personas, cuya valía ha salido a relucir en estas circunstancias. Con enternecimiento también menciono a la servidora doméstica, Ileana Caballero, que me ha proporcionado calor humano y un servicio laboral de primera. No me refiero a mis amistades una por una por el nombre propio, porque son muchas las personas que me han brindado ayuda oportuna, y se han preocupado por mí. Qué importante es tener buenas amistades, lo constata uno en ocasiones como esta.

He dejado atrás, pero no olvidaré jamás a todos los compañeros de cuarto (todos varones obviamente), durante la breve estancia mía en el posoperatorio. Tampoco voy a mencionarlos por su nombre, no solo porque me aprendí el de muy pocos, sino porque no estoy autorizado a mencionarlos. No tengo ese derecho. Todos ellos seres humanos valientes. La sección de ortopedia se caracteriza en suma, por un panorama a ratos desolador, uno de ellos con una prótesis externa en su pierna, otro que se movilizaba en una silla de ruedas sin perder su carácter afable, bromeando con todos como si estuviera en una fiesta. Al paciente que estaba a la par mía, un hombre mayor, se le iban a tener que amputar las dos piernas, un día después de mi salida. Cómo me hubiese gustado estar allí para haberlo apoyado emocionalmente. Aunque debo reconocer que en casos como este soy en extremo sensible y vulnerable; casi frágil diría más bien. Pero lo hubiera apoyado. No llegué a conocerlos a todos, no me dio tiempo, pero los llevo en mi corazón por el solo hecho de que hubiésemos coincidido en el mismo momento y lugar como pacientes de cuidado.

Hospital San Juan de Dios, el primero en haberse fundado en nuestra gloriosa Patria. ¿Confronta dificultades?, las confronta, ¿adónde no las hay en instituciones de esta naturaleza? Pero qué horrible, qué bochornoso, en cuanto salí del Hospital, haber tenido que escuchar al presidente de la República referirse en términos insoportablemente despectivos, con una pésima información, en extremo descontextualizada respecto de la Caja Costarricense del Seguro Social.

 

Compartido con SURCOS por el autor.

Solicitud de opinión consultiva a justicia internacional sobre la situación en Palestina: CIJ anuncia finalización de la recepción de opiniones jurídicas de Estados y de organizaciones internacionales

Nicolas Boeglin, Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR). Contacto: nboeglin@gmail.com

En un comunicado de prensa, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) anunció el pasado 7 de agosto del 2023 haber recibido las diversas opiniones jurídicas por parte de Estados y de organizaciones internacionales, de cara a la opinión consultiva que debe dictaminar sobre la prolongada ocupación y la colonización del territorio palestino por parte de Israel: véase comunicado oficial de la CIJ en francés y en inglés.

Entre las 57 opiniones registradas, del continente americano se recibieron (por orden cronológico) escritos por parte de Canadá, Chile, Guyana, Brasil, Belice, Estados Unidos, Bolivia, Cuba, Colombia y Guatemala; al tiempo que ninguna organización de este continente envió escrito alguno (a diferencia por ejemplo, del continente africano, mediante una opinión proveniente de la Unión Africana, que se añade a la de dos otras organizaciones internacionales: la Liga de Estados Arabes y la Organización de la Conferencia Islámica).

De Oriente Medio, se recibieron escritos provenientes (por orden cronológico) de Turquía, Jordania, Líbano, Israel, Siria, Palestina, Egipto, Arabia Saudita, Qatar, Yemen, Emiratos Árabes Unidos, Omán y Kuwait.

Es la segunda vez en la historia que el procedimiento consultivo es utilizado ante la CIJ para conocer de la situación que se vive en Palestina: en el 2004, la CIJ rindió una opinión consultiva sobre la consecuencias jurídica derivadas de la construcción por parte de Israel de un muro en territorios palestinos (véase texto completo con, en el párrafo 9, la lista cronológica de las opiniones jurídicas recibidas por parte de Estados y de organizaciones internacionales).

Breve puesta en contexto

Como se recordará, el pasado 30 de diciembre del 2022, la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó una resolución confirmando y ratificando una anteriormente aprobada en el mes de noviembre del 2022 (Nota 1): en ella, se solicitaba a la CIJ pronunciarse mediante una opinión consultiva sobre lo que ocurre en el territorio palestino (véase comunicado oficial de Naciones Unidas).

El procedimiento consultivo de la CIJ se encuentra regulado en los artículos 65-68 de su Estatuto (véase texto).

Esta solicitud fue formalmente registrada el pasado 19 de enero en La Haya (véase comunicado oficial de la CIJ en francés y en inglés con fecha del 20 de enero del 2023). Cabe precisar que el procedimiento consultivo permite a la CIJ recibir opiniones jurídicas provenientes tanto de Estados como de organizaciones internacionales.

Las dos preguntas formuladas al juez internacional

Las dos preguntas formuladas a la CIJ contenidas en la resolución A/Res/77/247 (véase texto) son las siguientes (párrafo 18):

«a) ¿Cuáles son las consecuencias jurídicas que se derivan de que Israel continúe violando el derecho del pueblo palestino a la libre determinación, de sus prolongados actos de ocupación, asentamiento y anexión del territorio palestino ocupado desde 1967, incluidas las medidas destinadas a alterar la composición demográfica, el carácter y el estatuto de la Ciudad Santa de Jerusalén, y de la aprobación por Israel de legislación y medidas discriminatorias conexas?

  1. b) ¿Cómo afectan las políticas y prácticas de Israel que se mencionan en el párrafo 18 a) al estatuto jurídico de la ocupación y qué consecuencias jurídicas se derivan de ese estatuto para todos los Estados y para las Naciones Unidas?«

Habíamos tenido la oportunidad de analizar y de poner en perspectiva el voto anterior, acaecido el 11 de noviembre del 2022 en el seno de la Cuarta Comisión de la Asamblea General; así como de señalar el profundo temor que había despertado en las máximas autoridades de Israel: véase al respecto nuestra nota titulada «Palestina: ocupación y colonización por parte de Israel prontas a ser examinadas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ)».

Ese temor anunciaba gestiones diplomáticas al más alto nivel, las cuales fueron efectivamente desplegadas por parte de Israel y de su fiel aliado norteamericano a partir del 11 de noviembre para frenar a toda costa esta iniciativa. Tal y como lo analizamos en el caso de América Latina, estos intentos tuvieron una efectividad bastante limitada, salvo muy contadas excepciones (una de ellas siendo Costa Rica): véase al respecto nuestra nota titulada «América Latina ante solicitud de opinión consultiva a justicia internacional sobre la situación en Palestina: breves apuntes sobre insólito voto en contra de Costa Rica».

El alcance de las presiones diplomáticas ejercidas entre los dos votos

El 11 de noviembre, en el seno de la Cuarta Comisión de la Asamblea General, el resultado había sido de 98 votos a favor, 17 en contra y 52 abstenciones. En la votación realizada el 30 de diciembre en la Asamblea General como tal, el resultado arrojó un total de 87 votos a favor, 26 en contra y 53 abstenciones.

El tablero de la votación reproducido a continuación permite conocer en detalle cuáles fueron los Estados que sucumbieron a las presiones de toda índole desplegadas por el aparato diplomático israelí y por su incondicional aliado norteamericano. Desde ya este tablero permite también predecir la probable posición que fue enviada en la opinión jurídica remitida a la CIJ de La Haya antes del pasado 28 de julio del 2023.

Cabe advertir desde ya que estas gestiones diplomáticas no produjeron mayores efectos, salvo algunas excepciones: con un único caso – algo peculiar – de un Estado que votó a favor en noviembre y luego votó en contra en diciembre (Kenia). Como viene siendo costumbre en este tipo de contiendas, ninguna explicación oficial se ha dado sobre tan repentino cambio de posición del delegado de Kenia en Naciones Unidas.

El voto de los Estados de América Latina en este 2022: Guatemala y Costa Rica únicos en votar en contra

Al revisar en detalle lo que ocurrió entre noviembre (primera votación) y diciembre (segunda votación), en América Latina, Guatemala mantuvo su voto en contra en ambas votaciones.

Cabe precisar que Guatemala fue el único Estado de América Latina en votar en contra durante la votación registrada en noviembre del 2022. Resulta oportuno recordar que Guatemala ha sido el único Estado en el mundo en sentirse obligado a «segundar» al entonces Presidente de Estados Unidos en el 2018, trasladando también su embajada a Jerusalén después que así lo hiciera Estados Unidos (véase nota de France24 de mayo del 2018).

En esta segunda votación, Ecuador, Haití, Honduras y Uruguay por su parte mantuvieron su abstención anterior del mes de noviembre. No está de más indicar que pese a que estos cuatro Estados (al igual que muchos otros), recibieron diversas presiones por parte de Israel y de su fiel aliado norteamericano, optaron por no cambiar de posición.

En cambio, es de destacar el repentino cambio de posición entre el voto del 11 de noviembre y el del 30 de diciembre de los siguientes Estados: Brasil votó a favor el 11 de noviembre y se abstuvo el 30 de diciembre. Igual sucedió con las delegaciones de Panamá y de República Dominicana. Es de notar que el voto de Brasil se dió mientras ya empredía viaje su aún Presidente hacia Estados Unidos, declinando participar a la ceremonia de toma de posesión de las nuevas autoridades electas brasileñas, realizada el 1ero de enero del 2023: estas últimas pudieron contar con la presencia del jefe de la diplomacia palestina asistiendo a dicha ceremonia (véase interesante entrevista realizada por Correio Braziliense del 3 de enero del 2023 que augura un renovado fortalecimiento de las relaciones entre Brasil y Palestina).

Costa Rica y Colombia: un llamativo ejercicio de cambio de posición

Se considera mucho más llamativo los casos de Costa Rica y de Colombia, que se habían abstenido ambos en la primera votación del 11 de noviembre del 2022.

– Costa Rica, que se abstuvo el 11 de noviembre, pasó a votar en contra el 30 de diciembre, uniéndose a 25 otros Estados (entre los cuales reaparece el grupo de Estados que, año tras año, busca proteger a Israel en Naciones Unidas de forma automática, a saber Australia, Canadá, Estados Unidos, Islas Marshall, Micronesia, Nauru y Palau). Salvo error de nuestra parte, ninguna explicación oficial se ha dado con respecto a este repentino cambio de posición por parte del aparato diplomático costarricense;

– Colombia por su parte, optó por cambiar de posición y de votar a favor de la resolución.

Si se considera que Costa Rica reconoció a Palestina como Estado desde febrero del 2008, mientras que Colombia lo hizo tan solo en agosto del 2018 (véase nota de ElPais de España), convirtiéndose en el último Estado en haber procedido a este reconocimiento, este súbito cambio de parecer de Costa Rica resulta aún más notorio.

Es la primera vez, después de muchos años que se observa un voto tan singular por parte de Costa Rica sobre la cuestión palestina, tratándose de un Estado que había logrado distanciarse con Israel a partir del 2006, después de un largo período en el que Costa Rica adoptó posturas muy cercanas a las solicitadas por la diplomacia israelí en Naciones Unidas. Según se lee por parte de ex canciller costarricense Bruno Stagno (2006-2010):

«Recordé dos casos que de una u otra manera reflejaban el intricado, pero aún velado conjunto de intereses que entraban en juego al tratarse el tema de Israel. Como Embajador, Representante Permanente ante las Naciones Unidas, lo había vivido y sufrido. Recordaba como para marcarme en las votaciones sobre la situación en Medio Oriente, el entonces embajador de Costa Rica en Washington DC, Jaime Daremblum, alienaba a algunos miembros del Congreso de Estados Unidos, para que me enviaran cartas instándome o instruyéndome a votar a favor de Israel. El congresista Tom Lantos sería el más insistente, dirigiéndose incluso directamente al Presidente Pacheco de la Espriella. También, recordé la indignación con que la Embajadora Emérita, Emilia Castro de Barish, comentaba cómo en el pasado se había aceptado que un funcionario de la Misión Permanente de Israel se sentara en la segunda fila de asientos, reservados para Costa Rica, con el fin de velar por el voto «correcto» de Costa Rica» (Nota 2).

En Europa los Estados que se abstuvieron en noviembre y que votaron en contra en diciembre fueron Croacia, Reino Unido y Rumanía.

Recapitulando lo que se desprende del tablero de votación, fueron únicamente Guatemala y Costa Rica por parte de toda América Latina, los Estados que votaron en contra de esta resolución.

La inquebrantable «coalición» en Naciones Unidas con la que Israel siempre puede contar

Como ya viene siendo costumbre en este tipo de contiendas en Naciones Unidas, un observador reconocerá entre los votos en contra el «núcleo duro» de Estados que se oponen sistemáticamente a cualquier texto a favor de Palestina, y que incluye a Australia, Canadá, Islas Marshall, Israel, Micronesia, Nauru, Palau y Estados Unidos. En general, este pequeño núcleo consigue atraer algunos votos ocasionales y circunstanciales (sea de Europa, de África así como de América Central).

Como ejemplo, entre otros muchos, cuando en noviembre de 2012 la Asamblea General reconoció a Palestina como «Estado Observador No Miembro«, adoptando la resolución A/Res/67/19 (138 votos a favor, 9 en contra y 41 abstenciones), a esta extraña asociación de Estados se unieron Panamá y la República Checa (véase comunicado oficial de Naciones Unidas). A la fecha de hoy, Panamá persiste en mantenerse como el único Estado de América Latina en no reconocer formalmente a Palestina como Estado.

De idéntica forma (9 votos en contra), en una votación en el seno de la Asamblea General sobre la obligación de no trasladar embajadas a Jerusalén que tuvo lugar diciembre del 2017, reuniendo 128 votos a favor y 35 abstenciones (véase nota de prensa oficial de Naciones Unidas): cabe precisar que se trató de un texto muy similar objeto de la una votación previa en el seno del Consejo de Seguridad, en la que Estados Unidos votó en contra de manera solitaria (veto) frente a 14 votos a favor (véase nota nuestra al respecto).

Esta curiosa «coalición» según el término utilizado por el Washington Post en 2012 (véase artículo), también se expresó en el 2021, durante la votación de la resolución A/RES/76/225 (véase texto), con sus 7 votos en contra, frente a 156 votos a favor y 15 abstenciones (véase detalle de la votación): lejos de ser una alianza circunstancial, los lazos que unen a sus miembros parecieran ser los de un frente real, duradero y bastante sólido.

En el año 2022, estos vínculos reaparecieron durante la votación de la resolución titulada «Arreglo pacífico de la cuestión de Palestina» A/77/L.26, adoptada el 30 de noviembre de 2022 por 153 votos a favor, 9 en contra y 10 abstenciones (véase detalle de la votación durante la cual Hungría y Liberia se unieron a la mencionada «coalición«, habiéndose abstenido finalmente Australia).

Este ya pequeño grupo puede a veces verse aún más reducido: una de las expresiones más modestas en número de votos de la llamada «coalición» (4 votos: Estados Unidos, Israel, Islas Marshall y Micronesia) es sin duda esta resolución votada en octubre de 2003 sobre la construcción del muro construido por Israel en territorio palestino, adoptada con 144 votos a favor y tan solo 4 en contra (véase el comunicado oficial de Naciones Unidas).

A modo de conclusión

Más allá del efecto (bastante limitado) de las presiones ejercidas por Israel y Estados Unidos para frenar esta iniciativa, lo cierto es que esta resolución fue adoptada y ratificada en diciembre del 2022. Fue posteriormente trasladada al juez internacional de La Haya en los primeros días de este 2023 para que examine la situación que se vive en Palestina a la luz de la normativa internacional vigente.

Como indicado, el procedimiento consultivo ante la CIJ permite la presentación de escritos tanto por parte de los demás Estados como por parte de organizaciones internacionales. En el primer caso, es muy probable que Israel y Estados Unidos convencieron a algunas cancillerías para redactar opiniones jurídicas a favor de Israel, tal y como sucedió en un procedimiento consultivo similar ante la CIJ entre el 2003-2004 con relación a la construcción de un muro por parte de Israel en territorio palestino (Nota 3): en aquella oportunidad, la resolución ES/10/14 (véase texto) solicitando dicha opinión a la CIJ fue adoptada el 8 de diciembre del 2003 con 90 votos a favor, 8 en contra – Australia, Estados Unidos, Etiopía, Islas Marshall, Israel, Micronesia, Nauru y Palau – y 74 Estados optaron por abstenerse. Cabe destacar que ningún Estado de América Latina votó en aquel entonces en contra (Nota 4). En el segundo caso – opiniones jurídicas de organizaciones internacionales -, al trasmitir a la CIJ la solicitud de opinión consultiva el pasado 17 de enero del 2023 (véase carta), el secretario general de Naciones Unidas informó desde ya que sus servicios preparan un documento que sea de utilidad a los jueces en sus deliberaciones futuras:

«In this regard, I would like to further inform you that, pursuant to Article 65, paragraph 2, of the Statute of the Court, the Secretariat will start to prepare a dossier containing a collection of all relevant documents that are likely to throw light upon these questions. The dossier will be transmitted to the Court in due course«.

En momentos en que Estados Unidos y Europa buscan convencer al resto del mundo de la imperiosa necesidad de condenar fuertemente a Rusia por la agresión militar que sufre Ucrania desde el pasado 24 de febrero del 2022, por la destrucción intencional por parte de Rusia de infraestructura pública que permite la subsistencia de la población civil ucraniana, los dos votos relacionados a Palestina en los últimos meses del 2022 evidenciaron la inconsistencia de muchos, al no querer permitir que se examine por parte de la CIJ la aplicación de estas mismas normas internacionales en el territorio palestino.

¿Acaso no es de interés de cualquier Estado Miembro de Naciones Unidas y de la comunidad internacional como tal que estas mismas reglas invocadas, con justa razón, por Ucrania se apliquen de manera uniforme y sean debidamente respetadas por todos los demás Estados, incluyendo Israel (Nota 5) ? ¿Acaso no es una atribución de cualquier Estado el acudir a una instancia judicial internacional como la CIJ cuando se considera víctima de violaciones de reglas vigentes en el ordenamiento jurídico internacional por parte de otro Estado?

Esta segunda pregunta debería interpelar a los Estados que ya reconocen oficialmente a Palestina como Estado (y que totalizan 138 en la actualidad), un reconocimiento en el que Costa Rica jugó un notorio y decisivo papel en América Latina (Nota 6).

— Notas —

Nota 1: El texto de la resolución adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas el 11 de noviembre de 2022 está disponible en las distintas lenguas oficiales aquí. En cuanto a los pocos estudios realizados sobre esta primera resolución, véase POWER S., «UN General Assembly Committee Adopts Resolution Requesting Second Advisory Opinion from ICJ on Occupied Palestinian Territory«, EJIL-Talk, edición del 20 de diciembre del 2022, disponible aquí. Así como este muy completo folleto de 13 preguntas elaborado por Diakonia, Centro de Derecho Internacional Humanitario (sin indicación de autores), «The ICJ advisory opinion on the legal consequences of Israel’s occupation of Palestinian territory«, noviembre de 2022, disponible aquí.

Nota 2: Véase STAGNO UGARTE B., Los caminos menos transitados. La administración Arias Sánchez y la redefinición de la política exterior de Costa Rica, 2006-2010, Heredia, Editorial UNA (EUNA), 2013, pp. 70-71.

Nota 3: La misma CIJ en el 2004 emitió una opinión consultiva sobre las consecuencias legales de la construcción de un muro por parte de Israel en el territorio palestino ocupado. La pregunta que había sido formulada al juez internacional en el 2003 por parte de la Asamblea General en la Resolución ES/10/14 (véase texto) adoptada con 90 votos a favor, 8 en contra y 74 abstenciones (véase comunicado oficial) era la siguiente: «¿Cuáles son las consecuencias jurídicas que se derivan de la construcción del muro que levanta Israel, la Potencia ocupante, en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén oriental y sus alrededores, según se describe en el informe del Secretario General, teniendo en cuenta las normas y principios de derecho internacional, incluido el Cuarto Convenio de Ginebra de 1949 y las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General?«. En aquel período del 2003-2004, casi 50 Estados presentaron a la CIJ su opinión jurídica (véase enlace oficial con remisión a los documentos enviados por estos Estados). En el texto de la opinión consultiva dada a conocer tan solo siete meses después, y cuya lectura integral se recomienda, se notará que la parte resolutiva – párrafo 163, 2) – se tomó con 14 votos a favor y tan solo uno en contra, el juez norteamericano Thomas Buergenthal. En este otro enlace de la misma CIJ, se puede leer el texto en español de esta importante opinión consultiva del 2004.

Nota 4: Con relación a la votación de la resolución ES/10/14 del 8 de diciembre del 2003, en América Latina votaron a favor Argentina, Brasil, Cuba, Haiti, México, Panamá, y se abstuvieron los siguientes Estados: Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

Nota 5: Sobre el caso de Ucrania y Rusia, remitimos a nuestro breve análisis sobre la no comparecencia de Rusia ante el juez de La Haya: BOEGLIN N., «La fuerza del derecho ante el derecho a la fuerza. A propósito de la no comparecencia de Rusia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ)», Portal de la Universidad de Costa Rica (UCR), Sección Voz Experta, edición del 23 de marzo del 2022. Texto disponible aquí.

Nota 6: El reconocimiento de Palestina como Estado por parte de Costa Rica en febrero del 2008 vino a reactivar en la región latinoamericana y en otras partes del mundo el apoyo a Palestina como Estado. Con posterioridad al reconocimiento de Costa Rica, América Latina respondió a este llamado procediendo a similar gesto en favor de Palestina: por orden cronológico, se trata de Venezuela (abril del 2009), República Dominicana (julio del 2009), Bolivia, Brasil, Ecuador y Paraguay (diciembre del 2010), Perú y Chile (enero del 2011), Argentina (febrero del 2011), Uruguay (marzo del 2011), El Salvador y Honduras (agosto del 2011) así como Guatemala (abril del 2013). En agosto del 2018, Colombia procedió a reconocer a Palestina como Estado. Cabe precisar que una solicitud oficial de Palestina hecha en el 2011 ante el Consejo de Seguridad para integrar de pleno Naciones Unidas como Estado Miembro (véase nota) espera /aún) que se resuelva: el hecho que no haya sido resuelta al inicar el año 2023 no ha impedido en lo más mínimo que ya sean 138 los Estados que reconozcan formalmente a Palestina como Estado; y que desde el 2012, Palestina se haya visto otorgado el estatuto de «Estado No Miembro Observador» por la Asamblea General de Naciones Unidas, permitiéndole desde entonces acceder a un sinnúmero de tratados multilaterales. En caso de dudas sobre el punto de saber si, jurídicamente, un Estado no Miembro de Naciones Unidas tiene esta capacidad legal, basta recordar que Suiza no fue miembro de Naciones Unidas sino hasta el 10 de setiembre del año 2002.

 

Compartido con SURCOS por el autor.

Imagen extraída de nota de prensa titulada «The Media’ s Pro-Israel bias echoes coverage of apartheid», 2019.

El 4X3. ¿Por qué el PLN dejó de ser partido de respaldo de los trabajadores?

José Joaquín Meléndez González

Los diputados del PLN que votaron recientemente por el proyecto denominado 4/3 deben de leer con atención el texto adjunto. Las palabras de Luis Alberto Monge referidas a las jornadas de 8 horas resultan elocuentes y claras. (Actas de la Constituyente 1949) La jornada de 8 horas:

El Representante MONGE ALVAREZ de nuevo intervino en el debate para defender la tesis de la moción que ha presentado, junto con otros compañeros. Insistió en que principios, como el de la libre asociación, no admiten excepciones de ninguna clase. Está bien que en algunos regímenes totalitarios se atente contra ese principio, pero no en Costa Rica, país de extracción democrática. Luego pasó a referirse a la moción presentada por el señor Leiva, la cual es inaceptable desde todo punto de vista. Si Costa Rica va a seguir siendo -dijo- un país colonial, donde las empresas extranjeras pueden hacer lo que quieran, atentar contra los derechos de los trabajadores, lo mejor es acabar con la legislación social. Toda empresa extranjera que venga a trabajar al país es necesario que sepa que existe un mínimum de derechos esenciales de los trabajadores, que debe respetar y acatar estrictamente”. (MONGE, 172)

He aquí una de tantas razones que ayudan a entender por qué el partido dejó de ser un partido de respaldo e identificación de los trabajadores.

San José, 16 agosto 2023

Imagen: https://radios.ucr.ac.cr/2022/07/radio-u/jornada-laboral-4×3-que-podria-ocurrir-si-se-aprueba-esta-ley/