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Memorias con pinceladas intimistas

Alberto Salom Echeverría

Georges Gusdorf reconoce dos categorías de Diarios: Externos e Íntimos. Los primeros, muy cercanos a las Memorias, tendrían por objeto principal el registro de acontecimientos en los cuales el mundo de los demás, el del «otro» sería tan importante como el del «yo». A manera de crónica mundana, el diarista se preocuparía de observar hechos, suyos y ajenos, sin sentir la necesidad de ahondar en el estudio de su interioridad para conocerse mejor, propósito central del Diario Íntimo. Los diarios de viaje, de campañas militares, los carnés de trabajo serían buenos ejemplos de Diarios Externos.

El Diario Íntimo es para Gusdorf una especie de historia de la actualidad interior en la cual la nota dominante es la preocupación y búsqueda del yo. El impulso para escribir provendría del sentimiento que experimenta el redactor de hallarse extraño a su propia realidad que ve como un misterio que necesita descubrir. De aquí que con frecuencia los diarios íntimos se comiencen en la adolescencia, cuando es más aguda esta inquietud.

​​​(Mora, Gabriela. “Hostos Intimista: Introducción a su Diario.” https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/hostos-intimista-introduccion-a-su-diario/html/a0245d6c-4b17-11e0-9a85-00163ebf5e63_8.html).

No voy a escribir sobre intimidades salvo, ya lo dije en el título de este artículo, pinceladas. No las creo para nada interesantes, excepto para mí mismo y los más cercanos afectos que tengo. Jamás abusaría de esa forma de la paciencia que ustedes me han obsequiado al leer mis cuartillas, pues no quiero perder su grata compañía.

Por eso, este relato es más como explica Gusdorf, un “Diario Externo”. Reitero, si a pesar de mi intención encuentran algunas intimidades no serán más que trazos; ya sea que se me hayan escapado, o que hayan quedado insertos en el texto para redondear alguna idea. Así es que, con esas advertencias, vamos adelante.

Dos años antes de concluir mi ejercicio como rector de la UNA…

Bien sabía yo que, al concluir el período para el que una mayoría de la comunidad de académicos, estudiantes y administrativos de la Universidad Nacional me hizo el honor de elegirme rector, tenía que tomar una decisión. La disyuntiva era si continuaba laborando asalariadamente como profesor, posponiendo la hora de pensionarme, o me acogía a la jubilación a la que ya tenía derecho, desde hacía algunos años.

La decisión no resulta para nada fácil, para quien ama la institución y lo que ha hecho en ella durante la mayor parte de su vida. Esto lo saben quienes ya pasaron por este trance, y ninguno de los trabajadores actuales se podrá ver exento de tener que afrontar en algún momento esa difícil situación. Por eso quiero contar mi experiencia; puede que sea útil para muchos de ustedes.

La academia es un oficio hermoso y a la vez complejo; empieza y termina en el contacto con los estudiantes. En el medio, se debe ofrecer lealtad, ecuanimidad, sinceridad, humildad y mucha disciplina en la preparación de la clase. Lealtad significa ser franco siempre con las personas estudiantes, implica establecer las reglas claras del curso desde el inicio y por escrito. Ecuanimidad, es menester actuar con ética con ellos y ellas, velar siempre porque los juicios que emites sobre ellos, o como calificas sus trabajos sean siempre vertidos con criterios exigentes, pero equilibrados y, por añadidura se requiere ser veraz en las informaciones que se les brinda. Un requisito infaltable del académico es la sinceridad; el académico jamás debe blasonar o mentir a sus estudiantes; si alguna pregunta no la puede evacuar de inmediato porque desconoce la respuesta, el estudiante debe saberlo siempre que, lo más inmediatamente posible se le traiga la solución a la inquietud planteada. Eso genera confianza en la relación profesor alumno. Hay que adquirir una buena dosis de humildad, el profesor que juega a “sabelotodo” hace un enorme daño, es intimidante y genera harta inseguridad. Creo en la pedagogía de que en el proceso de enseñanza-aprendizaje todos somos aprendientes. Jamás como una pose, sino realmente que sea algo interiorizado por el profesor. El estudiante no es un “recipiente vacío” al cual el profesor le imparte toda la sabiduría. Nunca es así, con apertura se enseña y se aprende. La disciplina en la preparación de la clase requiere de un alto esmero del profesorado en la preparación de la lección, incorporando dinámicas de trabajo en el aula, de modo que el aprendizaje se torne creativo, ágil y participativo. El profesor debe entregarse por completo y descartar la improvisación.

La academia, tal como la entendí y me formé exige una interrelación íntima entre la docencia, la investigación y la extensión o acción social. No existe docencia de calidad, si no se alimenta de la investigación y esta, debe confrontar sus hipótesis en la práctica concreta, en la extensión. Por eso, yo lo llamo un proceso circular en espiral, va creciendo, e interactivo, en el que participan académicos, estudiantes e inclusive personal administrativo y las comunidades a las que con devoción servimos. Además, sin querer ser concluyente en lo expresado, todo proceso de enseñanza aprendizaje debe someterse a una evaluación por pares internos y externos, como el que ya existe en la educación superior pública, mediante el Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (SINAES). Tampoco puede haber calidad sin procesos de evaluación permanente y sistemático de la academia y de los académicos, de todos y de cada uno de ellos y ellas. Es muy importante en ese proceso la participación del estudiantado, organizada de forma que sus calificaciones no generen represalias de ningún académico o académica.

¿Por qué me he referido a todo lo anterior, a propósito de la disyuntiva o las opciones con las que uno se encuentra al final de su vida como profesional asalariado? ¿Se trata acaso de una digresión para apartarme del texto? De ninguna manera. Solo quien, como yo, ama la academia (como quien dice, me case con ella para toda la vida desde mis 22 ó 23 años y hasta la fecha no hemos tenido mayor desavenencia), puede entender lo duro que es separarse de ella por razones exclusivamente atinentes a mi edad de jubilación. Los mal pensados, que los hay, ya han dicho anónimamente, o sea cobardemente que, este servidor se acogió a la jubilación por el supuesto jugoso monto de mi pensión y algunos pocos, lo sé de muy buena fuente, hasta fueron pagados y contratados como “trolles” que hay hoy en la red para que hablen mal e intenten desprestigiar a otro ser humano. A mis amigos les digo hoy: no me creo nada más de lo que he sido y soy, e ignoro por qué merezco la atención de algunos políticos de baja ralea, que contratan mercenarios para dedicarse a un oficio tan deleznable. El mercenario laboral, este es el caso, dicen por ahí que “es alguien que ha perdido toda la fe en que el mercado le ofrezca algo bueno y desconfía de las empresas casi patológicamente, lo que complica iniciar una relación de confianza a largo plazo. Un mercenario -se agrega- hace su trabajo según cualificación y salario, y punto.” (Cfr. Google “¿Qué es un mercenario laboral?” 9 de febrero, 2021).

No hay tal, mi pensión es la de la Caja, más otra entrada similar que tengo, lo que me ha permitido vivir con cierta holgura, y nada más que eso. Pero vivo feliz, sobre todo por estar más que tranquilo con mi conciencia, por los hijos, nietos, hermanos, familia en general y amigos que tengo y, por el país en el que vivo. Opté por la pensión en junio del 2020, tras haber cumplido un trajín agotador en el más honroso de los cargos públicos que desempeñé en mi vida, el de rector de una prestigiosa universidad pública, La Universidad Nacional, mi amada UNA, institución benemérita de Costa Rica. A ella, junto a compañeros y compañeras de lujo (tanto académicos como administrativos, y aunado a ellos, el muy especializado, capaz y experimentado “Staff” de la UNA), le entregamos todo lo bueno de que fuimos capaces, de junio 2015 a junio 2020. Otro será el espacio para entregarles, autocríticamente, mi valoración de lo hecho. Me muero de ganas también.

Ahora sí, ¿qué escogí hacer en mis días de jubilado y por qué? Entre muchas otras cosas, la UNA me dio la oportunidad de acerar mi consciencia poco a poco, hasta llegar a entender algunas cuestiones globales, de pronto sencillas, pero que la cultura del racionalismo en la que por siglos ha vivido inserto el mundo no nos permitió acceder. Por “cuestiones globales” entiendo que “…son aquellas que tienen importancia a gran escala, son de naturaleza transnacional y tienen influencia en contextos locales cotidianos. Además, están definidas por la época y el lugar.” (Cfr. Huanambal V. Mario Ulises. “Global Issues: ¿Qué son las Cuestiones Globales? Otra Manera de Promover la Conciencia Global en los futuros Ciudadanos del Mundo.” Blog. Linkedln. Publicada el 18 de septiembre de 2019)

Como dice otro autor, citado por el mismo Huanambal, me pasó idéntico a mí mismo, “las cuestiones globales no suelen preocupar mucho hasta que llegan a la puerta de la casa…[Y, además, afirma que -yo no podría decirlo de mejor forma-] “Los nuevos ciudadanos del mundo deben tener una conciencia global…Sabernos parte de un mundo interdependiente y atribal es reconocer que cualquier hecho, problema o crisis manifiesta en alguna parte del orbe, se convierte inmediatamente en una crisis en todas partes… nuestra civilización es protagonista de uno de los momentos más álgidos de la historia misma, pues su futuro está siendo amenazado por las consecuencias de sus propias decisiones con relación a la prevención y protección del planeta y de cada ser humano que habita en ella. El cambio climático, las pandemias, la pobreza, la migración, los refugiados, la educación, las tensiones económicas, por citar algunos ejemplos, evidencian que nuestras capacidades como seres humanos, así como todo esfuerzo que realicemos por nuestra cuenta serán insuficientes, pues exigen la cooperación de toda la comunidad mundial al enfrentarnos a las denominadas cuestiones globales.” (Ibidem)

Con esta convicción llegué muy pronto a la conclusión de que debía entregarme o convertirme, junto a buena parte de quienes han sido mis compañeras y compañeros de luchas en diferentes momentos de mi vida, en un firme activista de la causa más trascendental de nuestro tiempo, la defensa de nuestro “Planeta Tierra”, o como ha dicho bien Leonardo Boff, la “Madre Tierra”, siguiendo al senador de los Estados Unidos Gaylord Nelson, quien propuso la idea de realizar una enseñanza ambiental y promover la armonía con la naturaleza, el 22 de abril de 1970. Es lo mismo que decir la “Pachamama”, que es el nombre dado a la deidad que representa La Tierra, una diosa adorada desde tiempos prehispánicos por los pueblos Incas de los Andes. En la mitología Inca ella es la diosa «Madre Tierra»;​ y es además una diosa de la fertilidad que preside la siembra y la cosecha y encarna las montañas.

Decidí algo muy significativo para mí, mis años de militancia política se acabaron. En mi vida me formé sobre todo como académico, primero me gradué como politólogo (el que estudia la política, que no es necesariamente el que la practica), y puedo decir que me siento muy bien como analista en el campo de la ciencia politológica. Posteriormente tuve la ocasión de especializarme en Gobierno y Políticas Públicas, un posgrado de la UCR, de las escuelas de administración pública y ciencias políticas. Tuve unos profesores fabulosos. Sin embargo, también practiqué la militancia político-partidaria, primero en el Partido Socialista Costarricense y en Pueblo Unido y ulteriormente en el Partido Acción Ciudadana, por medio del cual alcancé la diputación por San José en el álgido periodo del 2006-2010 es decir, cuando debimos decidir, entre muchas otras cosas, sobre el destino del Tratado de Libre Comercio de los países centroamericanos y República Dominicana con los Estados Unidos y su agenda de implementación. Fue de un aprendizaje enorme para mí, sufrido a ratos, disfrutado las más de las veces. Lo más importante, en medio de intensas discusiones, tomamos las decisiones más trascendentales en la vida moderna de Costa Rica, discutiendo civilizada y respetuosamente. Quizás, juzgo yo, ese fue nuestro legado más importante para los costarricenses. En mi vida personal puedo decirles que la bancada a la que pertenecí estaba conformada por líderes y lideresas de todas las provincias del país, de lo más capaz y humanamente de una integridad a toda prueba. Forjamos una auténtica hermandad en la lucha. Con las personas de las otras bancadas hice amistades que conservo hasta el día de hoy, entre ellos cito a José Merino del Río (q.p.d.), José Luis Valenciano, Federico Tinoco, Oscar Núñez Calvo, Gilberto Jerez Rojas, Ana Helena Chacón, Silvia Charpantier, Mario Quirós, Luis Antonio Barrantes. Pero en verdad, por todos y todas guardo respeto y hasta gratitud.

Pero mis días de militancia política acabaron, porque resolví dedicar este tracto de mi vida, acompañado por una pléyade de dignas personas, gratuitamente, a defender el Planeta frente al calentamiento global y el cambio climático, derivado especialmente, como he dicho siempre, de la producción de hidrocarburos (carbón, petróleo, gas y metano), por parte de enormes empresas transnacionales. Valga decir, por el ser humano que ha ido dejando a su paso en su fase extractiva y sobre todo en la industrial, una enorme contaminación ambiental, merced a la polución y emanación de gases de efecto invernadero.

Supe fehacientemente por los estudios realizados como docente universitario que, los científicos han advertido hasta la saciedad que la atmósfera no debe llegar a calentarse 1.5° (grados de temperatura) por encima de la época preindustrial; a estas alturas ya hemos aumentado 1.2° con relación a esa misma época. Si traspasamos el límite de 1.5° de aumento de la temperatura, la vida se tornará insoportable para todas las especies de flora y fauna, tanto en los océanos como en tierra. Ya estamos comenzado a padecer los embates más espantosos y mortales del aumento de la temperatura, mediante eventos extremos como son: los enormes incendios, las lluvias y tormentas torrenciales, el derretimiento de los casquetes polares, a causa de lo cual se ha producido un aumento en el nivel de los mares. A su vez, las tormentas, los huracanes y tornados, que hoy son más intensos por el calentamiento de la temperatura superficial oceánica, son causa eficiente de las inundaciones en todas partes y continentes por el desborde de los ríos, la arremetida de los mares a los litorales y un largo etcétera.

Considero que, como especie no obstante todos los esfuerzos y empeños realizados, no somos todavía suficientemente conscientes de la magnitud de la amenaza que nos acecha y seguimos jugando con fuego. Por esa razón, la vida podría llegar a tornarse irremediablemente inviable. Sin más, mis esfuerzos los destinaré, hasta el último día de mi vida, para decirlo en positivo, a crear una enorme cadena de eslabones humanos e impulsar un desarrollo sostenible y sustentable con la naturaleza. Para eso formamos la asociación Madre Tierra para el desarrollo sostenible y sustentable ya inscrita y por tanto con personería jurídica. Todavía estamos a tiempo, pero lo jornada es dura y no hay un minuto que perder.

¿Legalizar y ampliar la minería “artesanal”?

Por Mag. Daniel Fernández Vásquez y MSc. Mauricio Álvarez Mora, docentes e investigadores de la UCR

Actualmente se discute el proyecto de ley “para regular la actividad minera artesanal y de pequeña escala (MAPE)”, bajo el expediente N° 22.934, que intenta regular la minería artesanal que se ha desarrollado en diferentes regiones del país de manera ilegal. Dicha ley, se ha planteado supuestamente, para corregir contradicciones dentro de la Ley N° 8904, las cuales impiden el ejercicio legal por parte de personas físicas y jurídicas que desde hace muchos años llevan a cabo la actividad de forma ilegal. Pero, además, plantea herramientas legales para la incorporación de nuevas concesiones.

Hay que recordar que la minería (aún desde la lógica de artesanal o “pequeña escala”) se trata de una actividad extractiva. Esto significa que busca explotar diferentes minerales en altas cantidades, generando graves afectaciones a nivel ambiental y cuyas ganancias son mayoritariamente obtenidas por exportaciones y en el extranjero.

Esta actividad se caracteriza por tener un escaso procesamiento y dejan pocos recursos y encadenamientos productivos a la escala local o regional. Es importante acotar que este tipo de extracción también está vinculada a la extracción de la fuerza de trabajo.

Este tipo de actividad es particularmente dañina e irreversible ya que se caracteriza por ser depredadora de la naturaleza, ya que no solo mercantilizan a la naturaleza, sino que también la agotan. Ya que la intensidad de estas actividades implica un uso desmedido del agua, de químicos (cianuro) que contaminan de forma permanente los cursos de agua y los mantos acuíferos.

Es importante poner evidencia que este discurso pro extractivista ha girado en torno a la promoción de la minería “científica” o la minería “responsable” suponiendo que esta es mejor que la ilegal. Sin embargo, no existe minería “responsable” o “sostenible” ya que todas estas prácticas mineras tienen un serio impacto en los ecosistemas y en las comunidades. En este marco es posible ubicar diferentes aspectos de este proyecto de ley que pueden considerarse portillos o incluso propuestas directas que plantean amenazas a la progresividad en materia de protección del ambiente. En primer lugar, al realizar una ley conjunta para lo que se considera minería artesanal y minería “a pequeña escala” se da una definición muy amplia, en la cual se plantea que dicha actividad se define de esta forma a partir de “un volumen de extracción anual de toneladas métricas”. Dicho volumen queda abierto a definición en un futuro reglamento, como la mayoría de aspectos técnicos de esta ley.

En esta misma línea la ley establece las áreas de concesión entre un kilómetro cuadrado (100 hectáreas) y diez kilómetros cuadrados (1000 hectáreas). Sumado a esto se avala el uso de la extracción mecanizada. Todo esto da miras a formas de extracción que no son ni “artesanales” ni “de pequeña escala”, sino minería a gran escala. Por otro lado, la propuesta de ley plantea la posibilidad de exploración, explotación de nuevos yacimientos siempre y cuando se cumpla con el permiso de SETENA. Esto preocupa sobremanera ya que implica la posibilidad de explotación de territorios más allá de las zonas donde, en inicio, se busca regularizar la actividad minera.

Además, no se establecen límites físicos y cantidades de concesiones por lo que puede acumular las mismas creando enjambres de proyectos que amplifican y acumulan impactos transformando la escala y dimensión del impacto socio ambiental.

Otro punto a considerar dentro del proyecto es la posibilidad de otorgar permisos para el uso de Cianuro. Sustancia que actualmente se utiliza de manera desmedida en la actividad minera y que provoca contaminación permanente de los mantos acuíferos.

Cabe señalar que para el establecimiento de diferentes evaluaciones se señala como responsables directos a la SETENA y a la DGM. Esto sin señalar nuevos recursos para el seguimiento de estas tareas y por lo tanto el control de la ley. Considerando que ambas instituciones se encuentran con altos volúmenes de expedientes y tareas para el seguimiento, el no asignar nuevos recursos implicaría una aprobación nominal de la ley sin los recursos necesarios para los controles requeridos.

Finalmente, se vuelve preocupante que muchos temas técnicos vitales para la comprensión del proyecto quedan sujetos a la elaboración posterior de un reglamento. Lo cual, partiendo de lo planteado dentro del proyecto de ley, genera preocupaciones sobre la posibilidad de incentivar y promover la actividad minera en el país. Actividad cuyas repercusiones ambientales y sociales se encuentran más que demostradas en la región.

Se considera que este proyecto, al igual que otros planteados recientemente en la materia, no se plantea como una solución o un avance en la temática social y ambiental alrededor de la minería en el país. Al contrario, el mismo se vislumbra como un retroceso a nivel ambiental con similitudes a otros proyectos sobre los cuales ya se han pronunciado la fiscalía y diversas organizaciones e instituciones.

 

Imagen ilustrativa.

La catástrofe del sistema de pensiones complementarias en Costa Rica

Por Dr. Luis Paulino Vargas Solís Economista / Investigador CICDE-UNED

Las pérdidas acumuladas durante este año en los regímenes de pensiones complementarias, tienen las dimensiones propias de una verdadera catástrofe. Pero no es una catástrofe que haya ocurrido por mero azar, o de forma imprevisible o incontrolable. Todo lo contrario, más bien: debía saberse que podía ocurrir, porque se tomaron las decisiones incorrectas, y se crearon las condiciones, que posibilitaban que pudiese ocurrir. Y, al cabo, lo lograron: efectivamente acaeció. Esto tiene responsables, que deben ser señalados y sancionados como tales, pero, sobre todo, debe quedar claro que, si las cosas se hicieron de esa forma tan desafortunadas, es porque hay un orden institucional y normativo que lo posibilita y lo fomenta. En breve: hay corrupción, torpeza y negligencia en lo que se ha hecho, como las hay también en el orden normativo e institucional que lo cohonesta y promueve. Por lo tanto, no basta con llamar a cuentas a quienes propiciaron esta hecatombe. Sobre todo, debe reconocerse que se necesitan múltiples e importantes cambios.

¿Qué ha ocurrido?

La idea de promover que los fondos de pensiones inviertan fuera de Costa Rica no es nueva, Viene circulando, persistentemente, desde hace años. Usualmente se la justificaba, apelando a las limitadas opciones de inversión disponibles en Costa Rica, según se evidenciaba en el peso de las colocaciones que se hacían en bonos de la deuda pública. Y, sin embargo, nada de eso impidió mantener niveles de rentabilidad generalmente estables y satisfactorios, cuando, por otra parte, es sintomático que nunca se hiciese nada por diversificar esas posibilidades, a través, por ejemplo, del financiamiento de obra pública. El sistema financiero, inveteradamente preocupado por diversificar servicios orientados al consumo, que, por lo general, son de inmediata y fácil rentabilidad, en cambio no mostró interés ni capacidad innovadora, para ese otro tipo de cuestiones, que, al cabo, siendo ciertamente mucho más complejas y demandantes, también son mucho más importantes para promover el desarrollo y la equidad.

Las colocaciones realizadas por los fondos de pensiones en el exterior venían gradualmente incrementándose. El movimiento se aceleró pronunciadamente desde mediados de 2020. Según datos del Banco Central[i],  entre el primer trimestre de 2020 y el segundo trimestre de 2022, la “inversión de cartera” originada en Costa Rica y colocada en moneda extranjera, salta de $4.880 millones a $9.332 millones, un incremento del 91% en poco más de dos años. Es seguro que, con mucha diferencia, la mayor parte de ese incremento se originó en las operadoras de pensiones, lo cual puso presión y desestabilizó la tasa nominal de cambio colón-dólar, la cual, como sabemos, rozó los ₡700 en junio pasado, cuando a inicios de 2020 estaba por debajo de ₡560. Todo esto es explícitamente admitido por el propio Banco Central, pero, al mencionarlo, lo hace como si de una inofensiva anécdota se tratara, eludiendo, así, sus responsabilidades sobre tal barbaridad.[ii]

La presión de las operadoras de pensiones fructificó cuando, a inicios de septiembre de 2021, la Superintendencia de Pensiones (SUPEN), las autorizó a sobrepasar el límite fijado por la ley, el cual ponía un techo del 25% a lo que las operadoras podían invertir en el extranjero. Siendo de por sí discutible si ese límite del 25% no podría ser ya suficientemente peligroso como para considerarlo inconveniente, en todo caso la SUGEF, con ánimo permisivo y despreocupado, les dio luz verde, sujeto, tan solo, a un “criterio técnico”, el cual bastaría para justificar el que, eventualmente, pudiesen elevar ese porcentaje hasta un 50% de la cartera total. Según un reportaje de la periodista Natalia Díaz en el Semanario Universidad,[iii] y con base en datos de la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF), a mayo de este año, Popular Pensiones ya tenía colocado el 43,3% de su cartera en el extranjero (₡1,6 billones). Le seguían BAC Pensiones (36,0% de su cartera, equivalente a ₡437 miles de millones), y BN Vital (27,9% de su cartera, en total ₡533 mil millones). O sea, estas tres operadoras tendrían colocado en el extranjero una cifra cercana al 6% del PIB. Y, entretanto, y muy paradójicamente, el Gobierno Central si acaso dedica un 1% del PIB por año a financiar inversión pública.

La historia de las pérdidas registradas a lo largo de este año, es bien conocida y, de hecho, se ha visibilizado de forma realmente cruel, en los estados de cuenta que millones de personas trabajadoras han recibido. Son pérdidas que aparecen claramente correlacionadas con las bajas sufridas por las bolsas de valores a nivel mundial. No por casualidad, las pérdidas son más significativas en el caso de las operadoras más internacionalizadas, que, por ello mismo, son las más expuestas a los vaivenes de los mercados globales. Así, y para el ilustrar el punto, el índice SP-500 -posiblemente el más representativo de las bolsas neoyorkinas- ha experimentado cinco episodios de baja a lo largo de este año, lo que, al cabo, significa haber caído desde cerca de 4.800 puntos en los primeros días del año, a menos de 3.600 puntos a finales de septiembre de 2022, o sea, un catastrófico bajón del -25%.

¿Era todo esto inevitable?

No, de ninguna manera. Todo lo contrario, más bien. La naturaleza especulativa, inestable y, en último término, depredadora, de los mercados financieros internacionales, es algo bien conocido y ampliamente estudiado. Va de la mano con la globalización financiera, un universo desterritorializado y apátrida, que se construye, no por mera inercia del avance tecnológico y de la evolución espontánea de los mercados, sino también, y quizá principalmente, gracias a una institucionalidad y una normativa, que fundamentalmente refleja la hegemonía de los intereses de esos capitales especulativos, y la ideología de la cual éstos son portadores y propagandistas. La cuestión tiene diversos antecedentes, y aunque no es rigurosamente correcto decir que empezó ahí, sí es cierto que un hito fundamental, que dio un empujó decisivo al despliegue planetario de la especulación financiera, fue lo acaecido en agosto de 1971, cuando el presidente Nixon suspendió la convertibilidad oro-dólar e instauró la libre fluctuación de las monedas, lo que significó el derrumbe del sistema monetario creado en 1944, con los Acuerdos de Bretton Woods. El libre flujo de capitales -que, en Costa Rica, se ha instaurado con la intransigencia propia de un dogma sagrado- pasó a ser elemento central, dentro de un orden que propicia la opacidad, la ocultación de la riqueza y la irresponsabilidad tributaria, y cuya mayor fortaleza reside en el poder de los capitales itinerantes y globalizados, para presionar a los gobiernos y las clases trabajadoras de los países, dando lugar a una competencia ruinosa, que provoca hundimiento de los sistemas de seguridad social, regresión tributaria y pérdida de los derechos laborales.

Ideológicamente predispuestos para ello, los fondos de pensiones de Costa Rica fueron atraídos por el hechizo del largo auge que las bolsas internacionales experimentaron a partir de 2010, una vez se lograron poner bajo relativo control las tormentosas perturbaciones que sacudieron la economía mundial entre 2007 y 2010. Ese auge bursátil encontró su combustible en las políticas monetarias llamadas de “facilitación cuantitativa”, con tasas de interés cero y sobreabundancia de reservas a disposición de los bancos. Poco se logró con ello, si de lo que se trataba era de promover la colocación de créditos y una recuperación económica sólida. Pero, en cambio, esas políticas alimentaron la inflación de las bolsas de valores y un agresivo renacer de los juegos especulativos, después del shock provocado por la crisis financiera y la Gran Recesión.

Es posible que, por ahora, y por varios años más, no volvamos a presenciar las fiebres especulativas que, con algunos altibajos transitorios, dominaron hasta 2021. Las políticas de “facilitación cuantitativa” y bajísimas tasas de interés, han quedado descartadas. De ello se encargó una explosión inflacionaria de alcances prácticamente planetarios, la cual proviene fundamentalmente de cuellos de botella del lado de la oferta, agravados (¡cómo no podía ser de otra forma!) por los juegos especulativos. Y siendo que, claramente, el origen del problema no es monetario ni se origina en un sobrecalentamiento de las economías, la respuesta estándar, que se impone por doquier, implica dar un viraje de 180°, hacia políticas monetarias restrictivas y un alza generalizada de las tasas de interés. Los ríos de liquidez que alimentaron el incendio bursátil, se secaron y, entretanto, las economías ricas entran en una fase de ralentización, eventualmente de recesión. Y aunque ello no significa que necesariamente continúe la caída de los índices bursátiles, en cambio vuelve muy improbable que veamos resurgir los ímpetus alcistas del período anterior.

La cuestión es que, vista retrospectivamente, la aventura especulativa de los fondos de pensiones en los mercados financieros internacionales, llegó tarde y en mal momento. Empezaron a apostar fuerte desde mediados de 2020, cosecharon buenos frutos durante 2021, pero entraron en caída libre en 2022. Y, sin embargo, este escenario siempre debió tenerse presente, es decir, debía ser claro que el auge de los mercados financieros no sería eterno, y que, en el contexto turbulento, y a menudo caótico, de la globalización neoliberal, la “corrección” inevitablemente llegaría y podría ser violenta. Anticipar esa posibilidad, pasaba, necesariamente, por limitar a un cierto máximo, prudente y decididamente acotado, la participación en esos mercados globales.

En conclusión

Hoy, cuando se acumulan pérdidas cuantiosísimas en nuestros fondos de pensiones, la cuales implican un serio retroceso que inevitablemente repercutirá en el monto futuro que las personas reciban, es necesario plantearse algunas cuestiones, todas muy graves y preocupantes:

  1. Las autoridades reguladoras han actuado de forma permisiva y negligente, de forma que no solo han tolerado, sino que, de hecho, han promovido deliberadamente, el aventurismo especulativo de los fondos de pensiones.
  2. Frente a las pérdidas registradas, y no obstante que éstas alcanzan montos realmente catastróficos, esas mismas autoridades se muestran indolentes e insensibles, totalmente desentendidas del grave daño pecuniario infligido a millones de personas. Ello implica, no solo cohonestar la irresponsabilidad e imprudencia de las administraciones de los fondos de pensiones, sino, más aún, hacerse parte de esa misma irresponsabilidad e imprudencia.
  3. Por su parte, es evidente que las operadoras de pensiones han actuado con suma impericia, negligencia e irresponsabilidad.
  4. Para agravar las cosas, y una vez acaecido el desastre, esas mismas operadoras se mantienen parapetadas detrás del secretismo y la opacidad. No han explicado qué fue lo que se hizo ni con base en qué criterios y valoraciones se hizo, tampoco clarifican las razones del desastre acaecido, como asimismo son omisas a la hora de decirnos de qué forman piensan sacar nuestros ahorros del hoyo negro al cual los lanzaron.
  5. De tal modo, resulta que tanto las autoridades reguladoras como las operadoras de pensiones, se niegan a darle la cara a la gente y a rendir cuentas por las atrocidades acaecidas.
  6. Resulta asimismo desconcertante que, ante tan graves anomalías, nadie, absolutamente nadie, reciba ni la más leve sanción. Como en el caso de ALDESA, estamos aquí instalados en el reino de la total impunidad.
  7. Más allá de los comportamientos evidentemente anómalos de algunas personas, subyace una institucionalidad corrupta, que cohonesta y promueve la corrupción, y la cual está permeada a profundidad por una ideología igualmente corrupta, la cual embellece y glorifica la especulación, promueve el aventurerismo irresponsable e incentiva la evasión de responsabilidades, el secretismo y la opacidad.
  8. Es urgente promover reformas legales que clarifiquen ciertas obligaciones ineludibles: las operadoras de pensiones, con toda claridad deben explicarles a las personas ahorrantes las estrategias de inversión que aplican, los criterios que guían esas estrategias y los niveles de riesgo que están siendo asumidos. Igualmente deben dar cuentas detalladas y en profundidad, respecto de los resultados -positivos o negativos- que en cada período específico se registren. Deben asimismo contemplarse sanciones para quienes administran las operadoras de pensiones, como también para quienes tienen el deber de regularlas, cuando se presenten pérdidas excesivas durante un lapso irrazonablemente largo, y esas sanciones deben ser más severas, inclusive a nivel penal, conforme más graves las pérdidas y más largo el período durante el cual esas pérdidas se dieron.

[i] Véase aquí: https://gee.bccr.fi.cr/indicadoreseconomicos/Cuadros/frmVerCatCuadro.aspx?idioma=1&CodCuadro=%201537

[ii] Banco Central de Costa Rica, Informe de Política Monetaria, San José: julio de 2022.

[iii] Díaz Zeledón, Natalia, “Fondos dolarizados: Popular Pensiones, BAC y BN Vital dispararon ROP en el extranjero en 2021 bajo el ojo de la SUPEN”, Semanario Universidad, 29 de junio de 2022.

 

Publicado por el Semanario Universidad, compartido con SURCOS por el autor.

Feliz martes- feliz día de San Francisco de Asís – felicidades a los Franciscos y Franciscas

José Luis Pacheco Murillo

Las elecciones en Brasil y sus resultados han sido sorpresivos en el tanto que lo que se esperaba fuera una victoria contundente de Lula resultó en una cerrada disputa que obliga a una segunda ronda el próximo 30 de octubre. Bolsonaro tuvo un apoyo superior al que manifestaban las encuestas, es decir, los votantes prefieren no identificarse con el candidato, pero apoyarlo al final. Lo mismo sucedió con el apoyo a Trump en Estados Unidos.

Fue una campaña encarnizada y la que ya se está dando lo será mucho más. Y cualquiera que sea el resultado lo que ya sabemos es que, al igual que otros países latinoamericanos, la polarización es un hecho.

Las estrategias para sumar votos ya se han empezado a dar y eso obligará a alianzas y a acuerdos que alentarán a algunos y molestarán a otros. Lula y Bolsonaro deberán de ceder espacios incluso a nivel de gobierno para quienes deseen apoyarlos y eso posiblemente moleste a quienes creían tener puestos seguros.

Nuevamente el abstencionismo, superior al 20% es el que ha hecho que no haya un ganador y que por ende tengan que ir a una segunda ronda. Esos que no votaron también adquieren relevancia en la segunda ronda o balotaje y efectivamente pueden decidir la elección.

Estas elecciones en Brasil son de suma importancia para Latinoamérica, pues con su liderazgo en el sur pueden venir cosas diferentes en el panorama geopolítico.

Dios quiera que logren concluirse estas elecciones en Brasil sin que haya violencia y que los brasileños puedan escoger lo mejor para su país y para latinoamericana.

Venezuela-Colombia, empresa Monómeros: destrucción y escombros

Lic. José A. Amesty Rivera
Octubre 2022

La historia de Monómeros de Venezuela es muy truculenta y digna de una mala novela cursi de los años setenta u ochenta.

Recordemos algo, en 1967, durante las gestiones de Carlos Restrepo de Colombia y Raúl Leoni de Venezuela, crearon la empresa Monómeros de Colombia, los ingresos eran 50% por cada lado, y sus socios principales fueron, por Venezuela, el Instituto Venezolano de Petroquímica, y por Colombia, el Instituto de Fomento Industrial y Ecopetrol.

Fue creada en aquella ocasión, en el auge del llamado modelo de sustitución de importaciones, e igualmente considerada en aquel momento, «la más exitosa experiencia empresarial entre Colombia y Venezuela». O él, «proyecto binacional más grande de la región en los últimos 50 años». Su objetivo era producir y comercializar: fibras y resinas de nylon, fertilizantes y alimentos para animales, considerados como productos estratégicos para países que buscaban la producción nacional agropecuaria.

Dando un salto cronológico, para el año 2006, el presidente en ejercicio, Álvaro Uribe, de Colombia, decide vender Monómeros, y es cuando el presidente venezolano Hugo Chávez compra la totalidad de las acciones, y a partir de ese momento, Monómeros es una empresa venezolana con sede en Colombia.

Monómeros, para ese momento, aportaba alrededor del 50 por ciento de la demanda de fertilizantes y más del 70% de agroquímicos, para quienes cultivaban papa, café, palma, entre otros, en Colombia.

Luego, en el año 2017, durante el gobierno de Donald Trump, Venezuela fue ingresada a la lista oscura de la Oficina para el Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro, conocida como la «Lista Clinton», lo que afectó el buen funcionamiento de la empresa nacional.

Finalmente, como parte de esta larga, intrincada e inverosímil historia, en 2009, una Asamblea Nacional venezolana, juramenta al diputado Juan Guaidó como presidente interino, con la idea de asfixiar al presidente Nicolás Maduro y a la vez, para endurecer las sanciones contra Petróleos de Venezuela PDVSA y contra todos los activos venezolanos en el exterior, incluida por supuesto, Monómeros de Venezuela.

Al ser supuestamente Guiado «presidente de Venezuela», inmediatamente juntamente con los partidos de oposición venezolanos, EEUU, la Unión Europea, el gobierno colombiano, entre otros, tomaron a Monómeros, y por supuesto, de inmediato, el Departamento del Tesoro gringo, levantó las sanciones y restricciones a la empresa.

Esta alianza de maldad y rapaz, metieron personal directivo sin experiencia (en la producción de fertilizantes), la convirtieron en una caja chica a su discreción, destrozando sus finanzas y corrompiéndola, para finalmente quebrarla.

En este año 2022, según el medio Misión Verdad en su artículo «Viaje al fondo de los crímenes en Monómeros», señala, «este miércoles 21 de septiembre se llevó a cabo la primera reunión de la nueva Junta Directiva de Monómeros, luego de la llegada al poder de Gustavo Petro en Colombia, que puso punto y final al robo de esa empresa hecho por la banda de Leopoldo López y en compañía de Juan Guaidó. El ministro Tareck El Aissami informó que hay 23 órdenes de captura sobre quienes estuvieron involucrados en la destrucción de la empresa venezolana. El alto funcionario dijo que «la empresa es hoy un cementerio de ruinas, devastada totalmente y con una capacidad de producción al cero por ciento».

Por otro lado, en días recientes, el presidente colombiano Gustavo Petro comentó que Monómeros «es una empresa afectada, casi que quebrada, que hay que ver técnicamente cómo se puede reiniciar», e indicaba que «hoy importamos (Colombia) fertilizantes con el precio triplicado». Esto podría leerse como que Colombia podría comprar la empresa, o que Venezuela le venda fertilizantes a bajo costo a Colombia.

Toda vez que, la desaparición o no control de Venezuela, significo una pérdida importante para el patrimonio del país, y, por otro lado, una desventaja económica para la industria de los fertilizantes de Colombia, quien se abastecía de un tercio de sus necesidades agroquímicas de Monómeros.

Lo cierto es que, mientras Monómeros estuvo en las manos de Venezuela, fue considerada como una de las empresas que proveyó a Colombia en el sector agroproductivo.

Pero reiteramos, hubo un desmantelamiento y un complot político, de la empresa. En enero de 2019, le fue negada la entrada a Colombia del presidente Ronald Ramírez, quien fuera designado por el presidente Nicolás Maduro Moros.

De igual modo, la Superintendencia Colombiana de Asociaciones denuncio, un déficit en el flujo de caja, así como pérdidas por 30 millones de dólares. También el retraso de más de 45 días, en el pago a proveedores de materias primas y servicios.

«Otra actividad denunciada fue el abuso de poder y asesorías innecesarias, así como el aumento de salario a algunos empleados sin justificación. Se suma la venta de maquinaria en buen estado como chatarra y el gasto de los ahorros de la compañía», según la mencionada Superintendencia.

Luego, en setiembre de ese año, Venezuela denunció el desmantelamiento por parte de Juan Guaido e Iván Duque, quienes habrían nombrado aquella directiva ilegal.

Finalmente, queremos reseñar, como noticia de última hora, la lista de partidos y personas venezolanas, que participaron en la destrucción de Monómeros.

Voluntad Popular: Leopoldo López, Carmen Cecilia Hernández, Antonieta Mendoza de López, Enrique Sánchez Falcón.

Acción Democrática: Henry Ramos Allup, Luis Aquiles Moreno, Guillermo Rodríguez Laprea, Carlos Prosperi, Diana Bracho, Gustavo Sol, Jorge Yánez.

Un Nuevo Tiempo: Manuel Rosales, Guillermo Palacios.

Primero Justicia: Julio Borges, Tomás Guanipa, Jorge Millán, Javier Linarez, Henry Quintero, Luis Hurtado, Elimar Díaz, Sandra Flores, José Ricardo Salazar.

Deseamos, para beneficio de las dos hermanas repúblicas bolivarianas, que la empresa Monómeros resurja cuál ave Fénix.

¡Luchar contra corriente!

El periodista y académico uruguayo Leonardo Haberkorn renunció a seguir dando clases en la carrera de Comunicación en la Universidad ORT de Montevideo, mediante esta carta que ha conmovido al mundo de la Educación:

«Después de muchos, muchos años, hoy di clase en la universidad por última vez. Me cansé de pelear contra los celulares, contra WhatsApp y Facebook. Me ganaron. Me rindo. Tiro la toalla. Me cansé de estar hablando de asuntos que a mí me apasionan ante muchachos que no pueden despegar la vista de un teléfono que no cesa de recibir selfies.

«Claro, es cierto, no todos son así. Pero cada vez son más. Hasta hace tres o cuatro años la exhortación a dejar el teléfono de lado durante 90 minutos -aunque solo fuera para no ser maleducados- todavía tenía algún efecto.

Ya no. Puede ser que sea yo, que me haya desgastado demasiado en el combate. O que esté haciendo algo mal.

«Pero hay algo cierto: muchos de estos chicos no tienen conciencia de lo ofensivo e hiriente que es lo que hacen. Además, cada vez es más difícil explicar cómo funciona el periodismo ante gente que no lo consume ni le ve sentido a estar informado.»

«Esta semana en clase salió el tema Venezuela. Solo una estudiante entre 20 pudo decir lo básico del conflicto. Lo muy básico. El resto no tenía ni la más mínima idea. Les pregunté si sabían qué uruguayo estaba en medio de esa tormenta. Obviamente, ninguno sabía.

Les pregunté si conocían quién es Almagro. Silencio. A las cansadas, desde el fondo del salón, una única chica balbuceó: ¿No era el canciller? «Así con todo. ¿Qué es lo que pasa en Siria? Silencio.

«¿Qué partido es más liberal, o está más a la «izquierda» en Estados Unidos, los demócratas o los republicanos? Silencio. «¿Saben quién es Vargas Llosa?

¡Sí! «¿Alguno leyó alguno de sus libros? No, ninguno. «Lamento que los jóvenes no pueden dejar el celular, ni aún en clase. Conectar a gente tan desinformada con el periodismo es complicado.

Es como enseñar botánica a alguien que viene de un planeta donde no existen los vegetales. «En un ejercicio en el que debían salir a buscar una noticia a la calle, una estudiante regresó con la noticia de que todavía se venden diarios y revistas en las calles…

«Llega un momento en que ser periodista te juega en contra. Porque uno está entrenado en ponerse en los zapatos del otro, cultiva la empatía como herramienta básica de trabajo.

Y entonces ve que a estos muchachos -que siguen teniendo la inteligencia, la simpatía y la calidez de siempre- los estafaron, que la culpa no es solo de ellos. Que la incultura, el desinterés y la ajenidad no les nacieron solos.

Que les fueron matando la curiosidad y que, con cada maestra que dejó de corregirles las faltas de ortografía, les enseñaron que todo da más o menos lo mismo.

«Entonces, cuando uno comprende que ellos también son víctimas, casi sin darse cuenta va bajando la guardia».

«Y lo malo termina siendo aprobado como mediocre; lo mediocre pasa por bueno; y lo bueno, las pocas veces que llega, se celebra como si fuera brillante. No quiero ser parte de ese círculo perverso. Nunca fui así y no lo seré.

«Lo que hago, siempre me gustó hacerlo bien. Lo mejor posible. Y no soporto el desinterés ante cada pregunta que hago y se contesta con el silencio. Silencio. Silencio. Silencio. «Ellos querían que terminara la clase.

Yo también».

 

Compartido con SURCOS por Óscar Aguilar Bulgarelli.

Criterios para la selección, aprobación y evaluación de proyectos

Edgar Chacón Morales

Edgar Chacón Morales

Presentación

El propósito de elaborar y compartir los criterios que se presentan a continuación, es proporcionar un aporte a la aprobación, ejecución y evaluación de proyectos, en los que se invierten fondos públicos. Estos criterios pueden ser de utilidad en todo tipo de proyectos institucionales. Se hace énfasis en la calidad de proyectos universitarios, pues son proyectos que se ejecutan en el seno de la Universidad de Costa Rica.

Los criterios se presentan ordenados, de acuerdo a tres categorías: el mandato o la misión institucional de la Universidad de Costa Rica, como institución de educación superior pública; el enfoque metodológico; y los logros alcanzados en función de transformaciones generadas para el buen vivir en la diversidad social.

Como su mandato institucional lo expresa en su Estatuto Orgánico, Título I, articulo 1, la Universidad de Costa Rica, es una institución pública, «…de educación superior y cultura, autónoma constitucionalmente y demócrática…dedicada a la enseñanza, la investigación, la acción social, el estudio, la meditación, la creación artística y la difución del conocimiento»,  este es el marco que nos ordena el tipo de proyectos que podemos emprender y con qué componente podemos participar en proyectos a desarrollar.

Dicho de otro modo, los proyectos universitarios que emprendamos o ejecutemos, según nos lo indica abajo el criterio de competencia, tienen que tener como componente, aquello que desde la educación superior pública se proyecta, fundamentalmente la  construcción conjunta de conocimientos, capacidades, habilidades y sensibilidades individuales y sociales. Al igual, si nosotros somos los ejecutores principales de un proyecto, o colaboradores, nuestra participación debe ser en estos aspectos, y además, siempre vigilantes de que el proyecto se ejecute de manera idónea, pues en ellos participamos en calidad institucional.

Por otra parte, siendo que pertenecemos a una institución de educación superior pública, tenemos que prestar seria atención al enfoque metodológico de trabajo, ya que una metodología adecuada y seria, garantiza la obtención de los resultados esperados, el cumplimiento de los objetivos y la satisfacción del propósito.

De tal manera, en los proyectos que emprendamos debemos ser muy cuidadosos en la metodología empleada, la cual debe estar enmarcada en la ciencia, la rigurosidad, la   calidad y la excelencia.

La Universidad de Costa Rica, es una Institución país, por lo que se debe a su sociedad y está también en la obligatoriedad de devolverle lo que en ella se invierte, tieniendo también la misión de contribuir con el desarrollo y el bienestar de toda la población.

Así es como, los proyectos universitarios, deben estar enfocados en alcanzar sus logros con calidad y exccelencia, según vemos más adelante, siguiendo el criterio de calidad de los productos y los resultados, basados en el trabajo ceintífico que se realiza en la Universidad.

Un proyecto implica una concepción de la realidad y de las relaciones sociales, así como un enfoque de trabajo, que le dan sentido a lo que se va a realizar. Es la concresión y puesta en marcha de un conjunto de pasos ordenados que constituyen el proceso de abordaje de una situación, que puede ser una necesidad por atender con miras a constituirse en un derecho, un problema por solucionar o una propuesta de acción conjunta para el mejoramiento de la calidad de vida de un grupo social.

En el proyecto participa un equipo de actores organizados y con tareas asignadas de forma consensuada, que llevan a la consecución de un fin establecido y cuentan con recursos para su ejecución.

El proyecto debe dejar claro el estado de la situación abordada, al inicio y al final, para visualizar los logros del mismo. Debe dejar claro el propósito, así como los objetivos y los indicadores para su evaluación y una metodología apropiada de abordaje. Por lo tanto, el proyecto debe ser evaluable, medible, sus logros demostrables y estar enfocado a la rendición de cuentas.

  1. Mandato institucional

1- Competencia

En la formulación de la propuesta debe quedar expreso, que se tiene claridad sobre la calidad y el mandato institucional. En el caso de la Universidad de Costa Rica, se trata de una institución de educación superior, por lo tanto se debe tener claro que el proyecto realizará actividades en relación con este mandato. Entonces, son pertinentes  preguntas como : ¿Es competencia de la Universidad hacer este tipo de proyectos? y ¿en qué puede colaborar o participar la universidad, como institución de educación superior pública?

2- Fortalezas para la Universidad

Cómo se fortalece la universidad, en sus tres áreas sustantivas con la realización de este proyecto. En la formulación de la propuesta, debe quedar claro, cuáles son las contribuciones académicos para la universidad, con la realización del proyecto. Deben quedar claras la actividades, así como los productos y resultados, para la Acción Social, la Docencia y la Investigación. También la imagen institucional universitaria se fortalece con la ejecución de proyectos útiles para la comunidad.

3- Participación estudiantil

Es necesario valorar  y considerar la participación estudiantil en las distintas etapas de su ejecución. Es importante hacer una aclaración: el estudiante debe participar en actividades que están en realación con sus capacidades y conocimientos según su área de estudio. También es importante aclarar que los y las  estudiantes no deben ser dedicados a la realización de tareas miceláneas. En la formulación debe quedar muy claro en qué actividades participaran los y las estudiantes.

  1. Enfoque metodológico.

4- Coherencia

La coherencia debe estar presente desde la formulación del proyecto, como Hilo conductor entre las etapas y momentos del proyecto, para que pueda verse con claridad porqué se desarrollará el proyecto, qué objetivos se propone, que actividades se realizarán y con qué población se trabajará.

5- Formulación por objetivos

La formulación de un proyecto, debe ser con base en el alcance de sus objetivos y no en el desarrollo de actividades. Para medir los logros de un proyecto, sus  alcances, productos y resultados, deben ser evidenciados y este aspecto no puede medirse con base en el desarrollo de actividades, pues las actividades pueden ser realizadas, pero esto por sí mismo no garantiza que se haya alcanzado los objetivos propuestos. Éstos, deben ser medidos con los indicadores cualitativos y cuantitativos respectivos, que deben quedar claros en la formulación.

6- Balance recursos/objetivos

Los recursos solicitados deben tener coherencia con los objetivos planteados. En la propuesta del proyecto debe quedar claro que los recursos solicitados esten de acuerdo con los objetivos planteados y las actividades por realizar. Si los recursos solicitados son insuficientes, hay riesgo de que los objetivos no se alcancen, así mismo, debe verificarse que los recursos no estén sobrados y se pueda llegar a una situación de mal manejo de fondos públicos.

7- Metodología propuesta

Para que haya coherencia metodológica en el proyecto, la metodología debe estar planteada en relación con el alcance de cada objetivo. En la formulación del proyecto, debe quedar bien clara la metodología que se empleará para realizar las actividades del proyecto, en función de los objetivos. Otro aspecto importante, es que la metodología que se empleará en el trabajo conjunto con la población respectiva, debe responder a los niveles y calidades de esta última. Por ejemplo, si la población con la que se trabajará es de baja escolaridad, la metodología a emplear debe ser adecuada a ésta, con el respectivo enfoque, técnicas y actividades.

8-  Interdisciplinariedad

Los proyectos llevados a cabo por la Universidad de Costa Rica, requieren de un abordaje integral, para que el esfuerzo conjunto realizado por la universidad y la comunidad, represente el mejor camino en el trabajo y se aborde de forma apropiada la realidad por atender. Es necesario entonces que las propuestas comporten un enfoque interdisciplinario sobre el abordaje del trabajo, pues se requiere del aporte y corelación coherente de distintas disciplinas para cubrir todos los aspectos que presenta el proyecto propuesto.

Un ejemplo muy general: para realizar un proyecto productivo, se requieren especialistas que puedan dar respuesta a aspectos en las áreas productivas y económicas, así como de especialistas en otras ciencias, para atender por ejemplo aspectos organizativos, aspectos estructurales, aspectos de artes, aspectos de salud física y mental, por ejemplo.

9- Enfoque participativo

La población con la que se trabajá en el proyecto, debe tener una participación activa en todas las deciciones que se tomen en la ejecución del proyecto. El equipo académico responsable debe garantizar que así sea. El enfoque participativo propone que la participación es en la toma de decisiones y no sólo en la realización en actividades. De allí, que a la población que participa en el proyecto, no debe verse como población «beneficiaria», si no como población participante, porque participa en la solución de sus problemas o necesidades y no espera nada más que la universidad se los resuelva.

10-  Procedencia del proyecto

En toda propuesta de proyecto, debe haber participado la población que será protagonista en la atención de su realidad, para garantizar que éste responde a una situación real, sentida y consensuada con la población, que es necesaria de satisfacer o solucionar.

Una herramienta que nos es de utillidad en esta tarea es el diagnóstico participativo. De dónde procede el proyecto, cómo surge el proyecto: debe ser producto del trabajo comunidad/universidad. Cuando no es así, se dice que el proyecto es una ocurrencia.

11- Pertinencia

El criterio de pertinencia, nos indica que lo planteado en el proyecto es lo que corresponde hacerse para atender una realidad, lo que está en relación directa con el abordaje y la solución.

El camino más seguro para garantizar la pertinencia, es que el proyecto sea el resultado de un diagnóstico participativo, en el que la comunidad participe de manera activa en la toma de decisiones para plantear el proyecto.

12- Posibilidad del logro de lo planteado

En la propuesta del proyecto, debe quedar claro que los objetivos planteados, es posible y factible alcanzarlos. Podemos, en ocaciones, estar ante propuestas muy ambiciosas o desmedidas, talvez planteadas con buena voluntad, pero la objetividad nos puede indicar que lo que se está planteado no es posible o muy difícil y lo que la lógica nos indica, es que el proyecto se plantee por etapas o haya que realizar una priorización de objetivos por alcanzar en diferentes momentos.

13- Capacidad

El equipo debe tener las capacidades y competencias para el logro de los objetivos  planteados. Tanto en las calidades y capacidades profesionales, académicas y de otra índole necesaria, así como en los recursos y equipos. En la propuesta debe quedar claro que el equipo ejecutante del proyecto, cuenta con dichas condiciones para el desarrollo de las actividades necesarias, con miras al alcance de los objetivos.

14- Articulación

La propuesta del proyecto debe enunciar con claridad, la articulación necesaria entre el equipo ejecutante y los actores pertinentes para garantizar el logro de los resultados. En la propuesta de proyecto, debe qedar claro, cómo el proyecto tiene visualizado articularse con actores presentes en la zona, u otros que puedan coadyuvar en la realización de las actividades, para el alcance de los objetivos. Esta articulación es muy importante, porque desde ya se está planificando las sinergias interinstitucionales que garanticen la sostenibilidad del proyecto.

15- Eficacia

Capacidad de lograr los objetivos planteados. Con el criterio de la eficacia nos garantizamos que se cuenta con el equipo humano indicado , material y demás recursos necesarios para el logro de los objetivos. En la propuesta debe quedar clara esta condición.

16- Eficiencia

Capacidad de logro con el uso riguroso y responsable de los recursos. Con el critrio de la efciencia nos garantizamos que los recursos serán utilizados de manera asertiva y con rigurosidad para el desarrollo y ejecución del proyecto.

17- Accesibilidad

Con el criterio de la accesibilidad se asegrura que la totalidad de los participantes  pueden a acceder a las  capacidades generadas por el proyecto y que todos los participantes tendrán acceso a los resultados y logtos que genere el proyecto.

Es obligación del equipo academico responsable del proyecto, garanticizar que todas y todos los participantes del proyecto tengan el mismo acceso y participación en las actividades del proyecto.

18- Accesibiidad geográfica

El equipo académico responsable del proyecto, debe garantizar que el lugar físico en el que se llevarán acabo las actividades del proyecto sea de un acceso adecuado para los y las participantes del proyecto, para que las actividades no dejen de realizarse por ausencia de los participantes, causada por este factor.

19- Evaluabilidad

La propuesta de proyecto debe estar planteada de tal manera, que los logros, resultados y productos propuestos por el proyecto deben poder ser medidos y por lo tanto el proyecto pueda ser evaluado. Un proyecto debe poder ser evaluado durante su ejecución y al final del mismo y garantizar así, una buena ejecución del proyecto y unos resultados y productos coherentes con los objetivos del proyecto. Esta evaluabilidad se logra de acuerdo a los indicadores planteados en el proyecto. 

  1. Logros alcanzados

 

20- Transformaciones y cambios

En los objetivos planteados  en la formulación, deben quedar claras, las   transformaciones y los cambios que se generarán con el proyecto, para luego ser medido. Éstas se miden con la evidencia de los logros alcanzados y con los indicadores que permiten ver la mejoría en la situación abordada, reflejada en la mejora de la situación o estado de la población luego de la realización del proyecto; en los niveles de la calidad de vida, que son superiores a la situación antes de que se realizara el proyecto.

Otro indicador importante para medir los logros, son los niveles de articulación con los actores locales, que quedan involucrados en la sostenibilidad del proyecto.

21- Calidad de los productos y los resultados

Los productos y rsultados del proyecto deben dar respuesta a la solución de la situación abordada. Deben ser de tal calidad, que en efecto representen la mejora de las condiciones abordadas. Desde la propuesta misma debe visualizarse que esto es así, o corregir a tiempo la ejecución del proyecto.

22- Aplicabilidad

El proyecto debe garantizar que la población participante podrá aplicar los productos y  resultados del proyecto en sus actividades posteriores. Las capacidades generadas y los productos y resultados obtenidos, deben poder ser  aplicados con toda destreza por la población participante, en sus actividades laborales y productivas, o actividades sociales, familiares, o asuntos individuales.

23- Sostenibilidad

Todo proyecto debe conllevar, en su planteamiento,  la sostenibilidad de los logros alcanzados; dicho en otras palabras, que  continúen luego de que la universidad se retire. El proyecto debe generar las capacidades en la población participante, para que cuando la universidad se retire, lo alcanzado «no se caiga». Si lo generado no se sostiene, habra sido una pérdida de tiempo y recursos para la universidad y para la población participante.

24- Políticas institucionales

En la formulación, todo proyecto debe hacer evidente, tanto en sus objetivos como en sus propósitos, una en concordancia con las políticas institucionales de la Universidad de Costa Rica, debe dejar claro con cuál o cuales políticas institucionales se relaciona el proyecto.

25- Sinergias interinsitucionales

En la ejecución de todo proyecto los ejecutores deben tener claridad de las instituciones presentes en la zona y sus respectivos mandatos así como las obligaciones institucionales de éstas, para generar las correspondientes sinergias inter institucionales en apoyo del cumplimiento de los objetivos del proyecto. La universidad debe procurar que estas instituciones, sean partícipes de las diferentes áreas de trabajo del proyecto y se involucren, según sus mandatos institucionales. Lo anterior, debe quedar claro en la formulación del proyecto.

A manera de cierre

Por último, como se dijo antes, el propósito de lo expuesto líneas arriba es hacer una contribución a la ejecución asertiva de proyectos universitarios, contribuir con la construcción de claridades y aportar al fortalecimiento de la relación Universidad/sociedad, en función de una sociedad equitativa en la que la oportunidad social esté al alcance de todas las personas que la constituyen.

La oscura venta del Banco de Costa Rica – Una explicación a la ciudadanía

Por Jaime Ordóñez (abogado) y Montserrat Botey (economista)

Detrás del interés de venta del Banco de Costa Rica se esconden números oscuros, que deberían encender todas las alarmas. Parece que alguien quiere comprar ese banco a precio de regalo, con grave daño para el país. Veamos los números duros de la SUGEF y de otras entidades oficiales:

REGALAR EL BANCO POR EL 20% DE SU PRECIO. El gobierno dice que quiere venderlo en 1.750 millones de dólares. Pero, contablemente, el BCR vale exactamente 685% más. Según contabilidad oficial del BCR (avalada por la propia SUGEF, año 2021) el Banco tiene un capital de 7.627.000 millones de colones que son casi 11,500 millones de dólares al tipo de cambio del Banco Central. De esa suma, cerca de 6,300 millones de dólares corresponde a su cartera bancaria como acreedor y el restante de 4, 859 millones de dólares en otros activos.

Es decir, pretenden vender el BCR en menos del 20% del valor de sus activos. Es un banco cuyo valor no debería ser menos del 80% o 90% de esos activos (jamás la ínfima suma de 1.750 millones).

¿Por qué? Según la propia SUGEF, el BCR tiene una efectividad bancaria de casi el 97% (supera a muchos bancos privados) con una morosidad de apenas un 3,1% en toda su gestión. Es decir, es un banco altamente exitoso. Por otro lado, pretenden meter dentro del paquete de venta (y por el mismo precio) un conglomerado de entidades altamente rentables: BCR Pensiones, BCR Valores, BCR Sociedad Administradora de Fondos de Inversión y BCR Corredora de Seguros. Adicionalmente, es el accionista mayoritario del Banco Internacional de Costa Rica (BICSA). Vender todo eso por 1,750 millones es regalarlo a destajo. Literalmente, un robo contra el Estado de Costa Rica.

UN BANCO ALTAMENTE RENTABLE PARA EL PAÍS. Ahora bien, ¿tiene sentido vender un banco altamente efectivo para el país para pagar intereses de deuda, que es lo que haríamos? Desde luego que no. Es un pésimo negocio. Ninguna soda o restaurante vende una de sus principales cocinas o refrigeradoras para pagar deuda. Jamás. Nunca se vende un activo que genera ganancias para pagar un pasivo. Eso lo sabe cualquier pulpero. Es el ABC de los negocios.

El BCR es la segunda entidad financiera más relevante del país y su propietario es el Estado costarricense. La entidad tiene operaciones desde 1877 y cuando se fundó el Banco de la Unión y, en 1890, pasó a tener su nombre actual. Cuando se fundó, entre sus funciones iniciales estuvo emitir el dinero del país, y fue una de las primeras entidades bancarias en dar financiamiento al gobierno.

Además de tener una ganancia neta anual de 80 millones de dólares (según Informe SUGEF, 2021) el BCR le genera al país (previo a esa ganancia) una serie de beneficios importantes de carácter parafiscal. Estos buenos resultados se ven reflejados en las contribuciones parafiscales que ha realizado en los últimos cuatro años: ₡64.184 millones dirigidas a la Comisión Nacional de Préstamos para Educación, Comisión Nacional de Emergencias, el Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte y el Instituto Nacional de Fomento Cooperativo). En caso de vender el BCR todos esos beneficios sociales desaparecerían y esa ganancia, incluidos los 80 millones de dólares netos finales que genera al año.

ES FALSO QUE REDUCIRÁ LA DEUDA. De nuevo, veamos los números duros: Para el cierre del año pasado, la deuda total de Costa Rica era de 38.500 millones de dólares (datos oficiales de la OCDE y el Banco Mundial) que corresponden a un 68.34% como porcentaje del PIB.

1.750 millones de dólares es menos del 5% de esa deuda de 38.500 millones. No servirá para ninguna reducción real del principal de los empréstitos. Literalmente, se esfumarán en 6 o 12 meses, apenas en el pago de intereses. Sería como tratar de apagar un incendio con un vaso de agua. En un año o dos, nos quedaríamos sin BCR y con la deuda igual, o creciendo.

Estaríamos cometiendo el mismo error de otros países de América Latina (Brasil, Argentina, Chile, México, etc.) que, durante los años 80 y 90, vendieron sus activos y no lograron reducir sus obligaciones. Los dineros desaparecieron en pocos meses en el pago de intereses del servicio, sin tener un impacto estructural alguno. El propio FMI (bajo el liderazgo de su actual Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva) reconoció hace poco el fracaso de muchas de las políticas del antiguo Consenso de Washington, el cual sólo dejó privatizaciones a muy bajo precio, que enriquecieron a capitales de la región sin aportar una solución duradera a largo plazo.

La corrección de nuestra deuda debe ser mucho más estructural. Por un lado, generar reducción de gasto burocrático ineficiente en forma eficaz, es cierto, pero, además, una reforma tributaria moderna y justa. Cobrar impuestos (no a la mayoría de empresarios y ciudadanos que ya pagan muchos tributos) sino, a la gran cantidad de evasores, y a los muchos sectores y grupos que están metidos en odiosos y privilegiados sistemas de exención y exoneración. El propio Ministerio de Hacienda de Costa Rica informó, desde el año 2018, que la evasión de impuestos en CR era casi el 5.4% del PIB anual y que los sectores exonerados dejaban de pagar casi un 3% anual del PIB adicional. Ambas sumas son más del 8% del PIB anual. Con eso bastaría para eliminar nuestra deuda es menos de 10 años.

Regalar el Banco en 1.750 millones de dólares no ayudará realmente en nada. Sólo servirá para que algún sector financiero infle más sus bolsillos a costa de una institución que genera mucho beneficio al país.

EL B.N., el B.C.R. Y EL MUNDO RURAL. – Finalmente, estaríamos regalando y malbaratando uno de los dos bancos públicos que ejerce una función esencial para el mundo rural y campesino: sólo el BN y el BCR ejercen esa labor.

¿Ha visto usted banca privada en las zonas más rurales y alejadas de CR? ¿En Guatuso? ¿En la Suiza de Turrialba? No. Por una sencilla razón: no es rentable para la banca privada. La gestión bancaria que no es de plástico o tarjetas de crédito, es decir, la gestión del ahorro común en cuentas de ahorro y crédito es la base de nuestro mundo rural. Eso sólo lo hace la banca estatal, pues no genera mucha ganancia, pero tiene un beneficio social extendido y amplio.

Por eso, sólo el BN y el BCR atienden a nuestro mundo rural y campesino. El acceso al mercado bancario de las poblaciones más vulnerables debe ser una prioridad democrática. Además, ¿qué hacemos con los 3.987 empleados que actualmente tiene el BCR en sus 128 oficinas en todo el país? ¿Echarlos a la calle? Muchos de ellos no podrían seguir trabajando en sus localidades actuales (generalmente, adonde viven) pues el sector privado bancario no tiene, como predominante, ese giro de cuentas de ahorro y crédito.

Ojalá nuestra Asamblea Legislativa no secunde este proyecto que busca, literalmente, regalar por tres centavos un activo de alto interés para el país como el BCR sin que vaya a significar una solución estructural para nuestra economía ni para nuestra deuda pública. –

– Jaime Ordóñez es abogado (UCR, The George Washington University, U de Madrid)

– Montserrat Botey es economista (Science Po, Paris; Universidad Buconi, Italia, Universidad de Burdeos).

 

Compartido con SURCOS por Patricia Salgado y José Manuel Peña Namoyure.

Hagamos de octubre el mes del adulto mayor

Freddy Pacheco León

Para que, en el 2030, cuando finalizará la década del «envejecimiento saludable» declarada por la Organización Mundial de la Salud, los costarricenses podamos exhibir ante el mundo, cómo nuestros Ciudadanos de Oro gozan de una calidad de vida sustancialmente mejor, hemos de trabajar en procura de ese logro.

Para ello, nos reafirma el magnífico geriatra Dr. Fernando Morales, algo que lamentablemente tendemos olvidar: «Siempre se ha dicho que la expectativa de vida está relacionada con la genética; sin embargo, ésta representa únicamente un 30% de influencia total en la salud, mientras que el otro 70% depende del impacto de factores positivos y negativos en la trayectoria de vida de las personas, es decir, la posibilidad de alcanzar la vejez con buena calidad de vida depende, en gran medida, de factores medioambientales e individuales (estilos de vida). Al vivir en sociedad, nos comunicamos y relacionamos con otras personas; familiares, amistades o vecinos, formando una convivencia en la que nos apoyamos y ayudamos mutuamente».

Y nos aconseja: «Para conseguir un envejecimiento exitoso, están: vivir con una dieta modesta que consiste en verduras, legumbres, carnes con poca grasa, (cerdo, pollo, res o pescado), tortillas de maíz, abundante agua; evitar el licor, tabaco, drogas ilícitas y polifarmacia; realizar actividad física; fomentar la espiritualidad en unión de sus familias; entre otros factores positivos de vida».

¡Claro que nuestra sociedad, con un Estado comprometido con el presente y futuro de nuestros abuelitos, habrá, necesariamente, de facilitar el logro de un envejecimiento exitoso!

A propósito de ello, la propuesta del «HOSPITAL DEL ORO», habría de jugar un papel significativo, pues como respuesta a las dificultades financieras de la CCSS, no deberíamos esperar un día más para decidir aprovechar el oro de la mina en Crucitas, para la creación de un SISTEMA HOSPITALARIO dedicado explícitamente a la atención que merecen y urgen nuestros venerables Ciudadanos de Oro. Los meses pasan y la mejor atención de los adultos mayores es una demanda razonable.

La Feria del Café de Aquiares: en una comunidad rural y una finca cafetalera centenarias

German Masís Morales

Este fin de semana se realizó la IV Feria del Café de Aquiares (3 presenciales y una virtual en el 2021), en una comunidad rural perteneciente al distrito de Santa Rosa de Turrialba, ubicada al norte de ese cantón cartaginés.

Aquiares, que significa “tierra entre ríos” en el idioma huetar, es una comunidad de 2 mil habitantes, fundada en 1890, que se encuentra entre los ríos Aquiares y Turrialba y se ubica en medio de la finca Aquiares adquirida a principios del siglo XX por la familia Lindo de origen inglés y dedicada a la producción de café, en suelos volcánicos y profundamente fértiles.

La feria que se realiza tanto en el parquecito de la comunidad, como en el beneficio de la empresa Aquiares, que se encuentra frente a la iglesia del pueblo, reúnen en el primer espacio a gran cantidad de microempresarios que venden artículos diversos como alimentos procesados, artesanías en madera, vidrio, arcilla, lana y cuero, plantas ornamentales, maquinaria agrícola y una zona amplia de comidas tradicionales y rápidas. Ahí se ubica también el escenario dedicado a la música y a las actividades culturales que animan la feria.

En las instalaciones del beneficio, se concentran la mayoría de actividades ligadas a la producción de café y a la actividad agrícola, como la venta y degustación de diferentes marcas y tipos de café, las charlas sobre la producción, procesamiento y catación del café, la muestra y venta de equipos para la elaboración de la bebida del café, como prensas, bandolas y cafeteras y productos asociados a la producción del café como sacos, sombreros y ropa alusiva a la actividad.

Entre las marcas y tipos de café, además de la marca principal el café Aquiares y sus tipos de café la Esperanza, Entre Ríos y Centroamericano, en los procesos lavado, natural y honey, se encontraban otros cafés de la zona de Turrialba, como la Misión, Siwabra, Java (producido por el CATIE) y 3 X.  Junto a los cafés turrialbeños, se mostraban y vendían cafés de otras regiones del país, como el Encinal de Tarrazú, Sombra Verde de Sarchí, Coffea Diversa de Biolley de Buenos Aires y el café Monteverde.

A la par de las diferentes marcas y tipos de café, se ofrecían y vendían productos de la zona, como el cacao de las marcas Siwabra, Nórtico y Lola (producido por el CATIE), los quesos de finca Valle Verde y Le Chaudrón, granola y almendras de Turri Nuts, mermeladas y conservas de Productos Alimenticios las Delicias, sangría de maracuya y reposterías de empresas familiares.

En la Feria del Café de Aquiares, se podía disfrutar de otras actividades como el tour del café tanto por la planta del beneficio como por la finca Aquiares, la visita a la finca orgánica las Nubes y a una granja de animales al frente del parquecito, además de la invitación de la Cámara de Turismo de Turrialba, para adquirir los tours por el río Pacuare, el monumento Guayabo y el volcán Turrialba, bajo la marca “Turrialba: ruralmente auténtico”.

En fin que la feria del café de Aquiares, es más que una feria de café, es visitar una comunidad rural, ubicada entre dos ríos y una catarata en las estribaciones de las montañas del norte de Turrialba, inmersa en una hacienda cafetalera, una de las más grandes del Valle Central y con uno de los beneficios de café más antiguos y en donde existe una de las iglesias más bellas del país, una iglesia metálica importada de Bélgica en el año 1925; es toda una experiencia.