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Conversatorio: Radicalización de la derecha en América Latina

Ante los actuales desafíos políticos y sociales en América Latina, la Cátedra de Historia de la Psicología invita a un conversatorio titulado “Radicalización de la derecha en América Latina: abordajes críticos desde la Psicología”. La actividad es organizada por la Cátedra Historia de la Psicología, en el contexto del Proyecto de Educación Continua de la Escuela de Psicología de la Universidad de Costa Rica (UCR).

La actividad contará con la participación de la Licda. Soledad Hernández Carrillo, el Dr. Mar Fournier Pereira y el Dr. Ángelo Argüello Castro.

El conversatorio se llevará a cabo el sábado 31 de mayo, de 1:00 p.m. a 4:00 p.m. en el auditorio del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (CIMAR) ubicado en la Ciudad de la Investigación de la UCR.

La discusión se centra en el análisis sobre la radicalización de la derecha, un fenómeno que ha cobrado notoriedad en la región y exige un abordaje profundo desde diversas disciplinas, especialmente desde la psicología.

La organización resalta la importancia de promover los espacios de diálogo que acerquen el mundo académico y la sociedad en general a problemáticas contemporáneas, por lo que la actividad es abierta al público en general.

Para más información de la actividad puede contactar a jorge.prado@ucr.ac.cr

La jornada de 12 horas no se justifica, ni es necesaria

Vladimir de la Cruz

Cuando se invita a empresas y a empresarios extranjeros a invertir en Costa Rica, los organismos especializados en la atracción de capitales y de la llamada Inversión Extranjera Directa, les informan del entorno jurídico que van a tener, relacionada con impuestos, exoneración de impuestos, ventajas fiscales, seguridad jurídica existente en el país, capacidad intelectual nacional de personas preparadas para las nuevas tecnologías y ciencias informáticas, así como de otras ventajas nacionales para esas empresas y empresarios.

Una información valiosa que se les suministra es el cumplimiento de la legislación nacional de trabajo, el régimen jurídico que lo regula y las obligaciones que se tienen con los trabajadores, relacionadas con jornadas, salarios, libertades de asociación laboral.

Así operan, y están obligadas a hacerlo, la Asociación de empresas de Zonas Francas de Costa Rica, la Cámara de Comercio, la Cámara de Industrias, la Unión de cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial, la Cámara de Exportadores de Costa Rica, la Cámara de Comercio Exterior, y la Cámara de Comercio Norteamericana Costarricense.

Hace algunos años, cuando fui Embajador en Venezuela traje al país grupos empresariales venezolanos, en una ocasión 56 empresarios, que se reunieron con sectores empresariales nacionales con la intención de comprar productos nacionales y de realizar inversiones en el país. En todas las sesiones que pude participar de esos encuentros pude aquilatar y valorar el papel de los empresarios nacionales informándoles a los venezolanos de los aspectos legales que debían cumplir y someterse, entre ellos la legislación laboral y social. Siempre que he puesto ese ejemplo de relación he destacado la responsabilidad de los empresarios, en esas cámaras, de hacer valer esa legislación. La realidad puede ser otra, pero fui testigo de que se les informaba de sus obligaciones., especialmente en el campo laboral y social.

Desde principios del siglo XX se viene intentando introducir en el país la jornada de trabajo de 12 horas diarias, por cuatro días a la semana, lo que se ha llamado popularmente la ley de la jornada 4-3, que garantiza el cumplimiento de la jornada de 48 horas a la semana, que jurídicamente se establece en seis jornadas de ocho horas cada una.

Con el criterio de concentrar en cuatro días las 48 horas se trata de vender a los trabajadores actuales y futuros, una ventaja de darles tres días de descanso. Teóricamente así parece. La realidad se impondrá brutalmente sobre los trabajadores y las personas que así se contraten.

Las nuevas jornadas de 12 horas de trabajo serán devastadoras físicamente para los trabajadores, agotadoras, productoras de mayor estrés físico y mental, de tensión física y emocional, de mayor frustración, de estrés agudo y prolongado, de mayor desgaste nervioso y generador de furias y enojos, generador de dolores de cabeza, tensiones musculares, problemas digestivos, de alteración de los estados de sueño, de mayor irritabilidad y dificultad para concentrarse en el trabajo y en las relaciones familiares. La violencia doméstica y familiar probablemente se incremente.

Para empezar un trabajador o trabajadora, para incorporarse a una jornada de 12 horas, debe prepararse en su hogar por lo menos dos horas antes de desplazarse a su sitio de trabajo, para prepararse personalmente, desayunar y trasladarse al sitio de trabajo. Al finalizar las doce horas de trabajo, igualmente tendrá de disponer de otras dos horas para regresar al hogar, habiendo de esa manera dispuesto en el día, entre 14 y 16 horas fuera del hogar.

Con las actuales jornadas de ocho horas de trabajo se producen al año más de 110.000 (ciento diez mil accidentes de trabajo) atendidos por el Instituto Nacional de Seguros y el Hospital del Trauma, con altos porcentuales de muerte y de incapacidades parciales y totales. Con 12 horas de trabajo sin ninguna duda esta situación se va a incrementar.

A nivel familiar se realizará un desgaste de las relaciones de pareja, de los esposos, de los padres y madres con sus hijos. Se debilitará la relación de colaboración entre ellos.

No hay condiciones nacionales de cuido para los niños en edad preescolar, de primera infancia, y de la atención escolar que deben brindar los padres. El sistema educativo está totalmente debilitado en términos generales y sin capacidad alguna de proteger a la infancia nacional en las condiciones de trabajos de sus padres de 12 horas o más fuera de sus hogares.

Las empresas carecen de la condiciones de facilitarles cuido y educación a los niños, mientras sus padres trabajan en ellas. Ni siquiera, en el proyecto de ley de estas doce horas se contempla esta posibilidad, y la garantizar el transporte seguro y acorde al salario real del trabajador al centro de trabajo y de retorno a su casa.

Salarialmente va a producirse un impacto muy grande en los trabajadores. De conformidad a la legislación nacional cuando se trabajan más de ocho horas, lo que se permite, hay que pagar un sobre sueldo de un 50% por cada hora de trabajo adicional. Así, si un trabajador, por ejemplo, gana 100 colones por hora, en la hora extra debe ganar 150 colones, o si gana 1000 colones debe ganar 1500 colones. Este plus salarial se pierde. Todas las 12 horas se van a pagar con un salario común por hora, y las horas extras adicionales que deberían pagarse con el 50% de más, van a pagarse, en el salario integrado por menos del 15%.

Aquí, con esta jornada de trabajo de 12 horas, que es como las que se aplicaban en el siglo XIX y parte del siglo XX, de tipo esclavista, se va a producir una rebaja real del salario de los trabajadores, produciéndole una ganancia al empleador, al empresario o a la empresa.

De acuerdo con la legislación nacional todo incremento en el salario, tipo pago de horas extras, se reconoce en el pago de aguinaldo en el mes de diciembre. Con el régimen de jornadas de 12 horas no se va a pagar ningún incremento en el aguinaldo. Se recibirá un salario igual al que se ganará mensualmente, lo

De acuerdo con la legislación nacional todo incremento en el salario, también repercute en el reconocimiento final al momento de pensionarse una persona, que se le hace un recuento de todos sus ingresos, por más de 30 años de trabajo o por tener la edad de retiro legalmente establecida. Con ese recuento se le establece una pensión correspondiente a un porcentaje de los salarios ganados, que generalmente es un 40% menos del salario que se recibió. En este momento también hay un proyecto de ley que quiere aumentar la edad de retiro, a más de 65 años y hasta los 70 años de edad, debido a la longevidad de los costarricenses estimada en 82 años para las mujeres y 78 para los hombres.

Brutalmente, el ROP lo están reformando para que el ahorro “voluntario” de los trabajadores se le pueda pagar en tractos hasta la edad de 110 años, como si toda la gente de Costa Rica pudiera vivir como doña Marita Camacho de Orlich, nuestra Primera Dama que goza felizmente de esa edad.

En otro orden de cosas, en la discusión que ha tenido este Proyecto de Ley en la Asamblea Legislativa, los diputados defensores de los empresarios esclavistas, que quieren implantar la jornada de trabajo de 12, no han podido demostrar, que realmente sea una necesidad esa jornada para establecerla de manera nacional. No han podido señalar una sola empresa que pida esa jornada. No han podido demostrar que empresas que quieran instalarse en Costa Rica pidan o exijan esa jornada esclavista.

Las empresas extranjeras en general están obligadas a cumplir la leyes laborales, en las mismas condiciones que se cumplen en sus países de origen. Las empresas estadounidenses están obligadas en ese sentido a cumplir las jornadas de ley nacional y las de su país, que también son de 8 horas diarias.

En este momento asesores de Donald Trump están proponiendo establecer la jornada de 60 horas semanales, a razón de 12 horas diarias. Por ahora es solo una propuesta y un discurso. En Europa, al contrario, en países de la OCDE, organización a la cual pertenecemos, se está orientando la jornada semanal a 35 y 36 horas sin disminuir salarios, con jornadas diarias de seis horas. En algunos países que tienen la jornada de 48 horas semanales están proponiendo reducirla a 40 horas, y en algunos de estos países proponen jornadas de 10 horas diarias por cuatro días a la semana, que es otra cosa y otro aspecto laboral que también se discute.

El actual sistema productivo moderno, de alta tecnología especialmente, impone en algunos trabajos y empresas sistemas constantes de trabajo, de manera que las empresas o fábricas deben trabajar las 24 horas continuas, sin parar. Eso es normal que así suceda. Las empresas han adaptado sus sistemas de contratación laboral para realizar tres turnos de trabajo de ocho horas cada uno. Con esto mantienen en funcionamiento sus sistemas de producción, con tras grupos de trabajadores. Si se establece la jornada de 12 horas la realidad va a provocar que una parte de esos trabajadores se quede sin trabajo, un turno de trabajo puede desaparecer totalmente.

No es cierto que con las jornadas de 12 horas de trabajo vaya a aumentar el empleo. Los datos empleo y desempleo son claros en el sentido de que está disminuyendo el empleo. ¿Por qué va a aumentar con las jornadas de 12 horas? No hay nada que así demuestre. Ni hay en el país una sola empresa que pueda hacer esta demostración.

La esencia de todo el proyecto de ley de las jornadas esclavistas de 12 horas es reducir la mano de obra, reducir sus salarios reales e incrementar las ganancias de las empresas y sus empresarios.

El presidente de la República está empeñado en que se apruebe la jornada de trabajo de 12 horas diarias de la manera más rápida posible, ojalá sin discusión alguna. En su trabajo internacional en países de sistemas políticos no democráticos, o poco democráticos, se acostumbró a proyectos que le tocaba impulsar que imponían o se realizaban bajo esas condiciones de trabajo esclavista.

Este Proyecto de Ley debe detenerse en la Asamblea Legislativa. Los sindicatos, las universidades, las iglesias, las organizaciones no gubernamentales que velan por los derechos humanos, los padres de familia deben pronunciarse y movilizarse contra la ley esclavista. La Iglesia Católica ya ha llamado la atención en este asunto. Se ha opuesto a la jornada de trabajo de 12 horas, siguiendo la tradición de la Justicia Social Cristiana desarrollada desde 1891, a partir de la Encíclica Rerum Novarum.

Al menos debe producirse un gran debate nacional, en términos de un debate parlamentario que no se someta al llamado trámite rápido, que es la forma vulgar de imponer esta Ley.

Cuando se discutía el Contrato de la ALCOA a finales e 1969 e inicios de 1970, el entonces diputado Rodrigo Carazo Odio, opuesto con otros diputados a ese Proyecto de Ley, no decía a los dirigentes estudiantiles que estábamos en la lucha contra la ALCOA, que a los diputados a favor de ALCOA les habían pagado más de 100.000 dólares. Por eso había en las marchas letreros que preguntaban: “¿Diputados, how much?”. Estaremos en una situación como esta ante la ley esclavista de las jornadas de las 12 horas diarias. “¿Diputados, how much?”

Compartido con SURCOS por el autor.

La bola electoral está en el aire

Gerardo Hernández Naranjo

La bola está en el aire … ¡y bien alta!

A pocos meses de las elecciones del 2026, 87% de las personas no tiene simpatía partidaria y 71% no saben aún por quién votar (indecisas) según la última encuesta del CIEP de abril del 2025.

En intención de voto, un 13% indicaron que votarían en blanco o nulo y el partido con mayor voto potencial apenas logra un 7% (PLN). Con todo y la propaganda en redes, marchas y visibilidad pública, Laura Fernández, una de las posibles candidatas oficialistas, apenas alcanza un 2%.

El cuento de que el “arroz está cocinado”, que arrasarán en primera ronda y que lograrán 40 escaños en la Asamblea Legislativa, al día de hoy, no es más que un espejismo del chavismo. Ciertamente es un espejismo riesgoso porque esa ha sido su especialidad desde la campaña anterior y en lo que llevamos de este gobierno, generando una valoración positiva de la gestión de presidente por parte de la mitad de las personas encuestadas, según el mismo CIEP.

Pero valoración positiva del presidente y de la gestión son cosas distintas a intención de voto y comportamiento electoral. Es decir, aunque puede ser un factor favorable, la valoración de la gestión no se traduce automáticamente, ni mucho menos simétricamente, a caudal electoral del mismo partido oficialista ni a la candidatura correspondiente (cualesquiera que lleguen a ser).

Las elecciones todavía son una competencia. No una carrera en solitario del oficialismo, como parecieran soñar para un mediano plazo. De modo que el resultado final dependerá de las tácticas y estrategias de competición de todos los jugadores y sabemos ya que serán muchos.

Pero, sobre todo, dependerá del comportamiento de un electorado que, además de estar mayoritariamente indeciso al día de hoy, se ha venido mostrando sumamente volátil en los últimos procesos electorales hasta el propio día de las elecciones. Es decir, un electorado cambiante, difícil de predecir, que puede dar sorpresas y ojalá las de a favor de las verdades, no de los espejismos (como el de la carretera a San Carlos y tantos otros).

La bola está en al aire, no se repartan nada.

Reconfiguración de las derechas — Tendencias emergentes y debates políticos – panel hoy 28

Las derechas políticas están en transformación en América Latina y el mundo.

Este panel propone un análisis crítico de estas dinámicas desde una mirada sociológica e histórica.

Fecha: miércoles 28 de mayo, 2025

Hora: 5:30 p.m.

Lugar: Sala de Audiovisuales, Facultad de Ciencias Sociales (1er nivel), UCR

Modalidad: Virtual y presencial

Panelistas:

Dr. Roberto Ayala. Profesor catedrático de la Escuela de Sociología y exdirector de la Maestría Centroamericana en Sociología, UCR.

Dr. Randall Blanco Lizano. Profesor jubilado de la Escuela de Sociología. Exdirector de la Maestría Centroamericana en Sociología, UCR.

Presenta y modera:

Dra. Nancy Piedra Guillén. Directora del Programa de Posgrado en Sociología, UCR.

Transmisión en vivo por (detalles en el afiche):

Web TV Facultad de Ciencias Sociales

Maestría Centroamericana en Sociología

Colegio de Profesionales en Sociología Costa Rica

Asociación Centroamericana de Sociología (ACAS)

Posgrado en Sociología, Universidad Nacional de Honduras

La encrucijada del progresismo latinoamericano: Reflexiones de Álvaro García Linera

Reseña de Juan Carlos Cruz Barrientos

Álvaro García Linera es una figura clave en el pensamiento político de América Latina. Como teórico, militante y ex vicepresidente de Bolivia, su análisis sobre los modelos económicos en disputa y la evolución del progresismo en la región proporciona una mirada indispensable para entender los desafíos actuales.

El declive del globalismo neoliberal

García Linera plantea en una entrevista con Daniel Tognetti y Diego Sztulwark, que el mundo está atravesando una fase de transición. Desde los años 70, el globalismo neoliberal dominó el escenario económico y político, pero hoy se encuentra en crisis. En este contexto emergen modelos económicos que buscan definir la dirección de las próximas décadas:

  • El modelo chino, basado en la combinación de empresa estatal y privada, con un sistema político iliberal.

  • El modelo trumpista, que impulsa el proteccionismo en sectores estratégicos mientras mantiene políticas neoliberales internamente.

  • El modelo europeo liberal, que protege el mercado interno y regula la migración mientras promueve valores democráticos.

  • El modelo de Milei, que intenta revivir el liberalismo extremo de los años 90.

La competencia entre estos modelos determinará el nuevo paradigma de acumulación económica y poder político en el mundo.

América Latina en busca de un nuevo rumbo

Durante la primera ola progresista latinoamericana, los gobiernos apostaron por la redistribución de la riqueza y el fortalecimiento del mercado interno. Aunque lograron avances sociales significativos, García Linera advierte que la falta de una base productiva sólida hizo que estos modelos fueran vulnerables a la caída de los precios internacionales de los commodities.

Para el pensador boliviano, el progresismo solo podrá revitalizarse si logra trascender su enfoque redistributivo y apuesta por una estrategia de industrialización que garantice estabilidad y crecimiento económico. Sin esta transformación, América Latina corre el riesgo de quedar relegada en la disputa global entre los grandes bloques económicos.

El desgaste del progresismo y el avance de la extrema derecha

Uno de los temas centrales de la entrevista es el desgaste del progresismo en países como Argentina, donde la desilusión popular ha abierto espacio para el ascenso de la derecha extrema. García Linera señala que el progresismo no puede permitirse la moderación: debe continuar avanzando para mantener su legitimidad.

En su análisis, el fracaso de la izquierda no implica el retorno al centro político. Cuando el progresismo pierde legitimidad ante la ciudadanía—ya sea por desgaste, por crisis interna o por falta de transformación económica—no necesariamente se traduce en un regreso a posturas centristas o moderadas. En cambio, en muchos casos, el vacío dejado por la izquierda es ocupado por fuerzas políticas de extrema derecha, que canalizan el descontento social a través de discursos autoritarios, ultraconservadores y de oposición al Estado.

García Linera sostiene que los ciudadanos frustrados con la izquierda no buscan opciones intermedias, sino que, impulsados por el desencanto, pueden volcarse hacia propuestas más radicales que prometen soluciones inmediatas, aunque sean regresivas en términos democráticos. Esto explicaría el ascenso de figuras políticas con tendencias autoritarias que capitalizan el enojo social y lo transforman en apoyo electoral.

México: un modelo de estabilidad progresista

México representa una excepción en este panorama. Bajo el liderazgo de López Obrador y ahora con Claudia Sheinbaum, el país ha logrado mantener la estabilidad progresista sin fracturas internas destructivas. García Linera resalta que la transición del liderazgo ha sido ejemplar y podría ofrecer un modelo para otros gobiernos latinoamericanos.

Conclusión: Un progresismo productivo como única alternativa

Álvaro García Linera concluye que la única manera de revitalizar el progresismo en América Latina es a través de un programa audaz de reformas económicas de segunda generación. No basta con redistribuir riqueza; es imprescindible generar valor mediante una estrategia productiva estructurada.

Si el progresismo no recupera la iniciativa histórica, corre el riesgo de convertirse en una minoría nostálgica incapaz de confrontar las estructuras que perpetúan la desigualdad. Solo a través de la construcción de nuevas ideas y la formulación de un proyecto viable podrá recuperar su papel central en la transformación de la región.

Le invitamos a ver la entrevista completa conducida por Daniel Tognetti y Diego Sztulwark:

Las paradojas de una democracia sin demócratas: se vale todo – Quinta parte

Esteban Rodríguez-Dobles
Docente, Historiador, Escuela de Estudios Generales

El 4 de diciembre de 2024, quien fuera director de la EEG Jairol Núñez Moya presentó su renuncia tras más de un año en el cargo (ahora actual Vicerrector de Docencia de la administración Araya Leandro); finalizando su informe de labores ante la Asamblea de Escuela, hizo la afirmación de que en la UCR “el enemigo está adentro”. Esto contradice gran parte de su discurso sobre hacer universidad. ¿Cómo se hace universidad fracturándola más? Nos necesitamos a todos en la Universidad.

La creación de un enemigo interno es una estrategia clásica de la política y se emplea para consolidar poder, movilizar apoyo popular y justificar medidas represivas. En la Revolución Francesa, Robespierre y los Jacobinos lo usaron, así como en la Costa Rica contemporánea Juan Diego Castro o Fabricio Alvarado han utilizado la idea de un enemigo interno.

En el contexto universitario reciente, la idea de anónimos, enemigos internos o ataques políticos, han sido empleados para evadir responsabilidades o al menos diluir la culpa señalando hacia esos que no guardan silencio, o buscan hacer control político, es decir quienes participamos de la vida democrática de la institución y nos importa la transparencia. Son estas torsiones del lenguaje las que convierten una crítica legítima o información innegable en discursos de odio.

Las relaciones de poder se reproducen en contextos democráticos, laborales, y educativos, muchas veces sin necesidad de coerción explícita. La dominación opera a través de dispositivos sociales, simbólicos y estratégicos, cuya eficacia reside precisamente en su invisibilización o en su aceptación como parte del sentido común.

El destacado sociólogo e historiador argentino Javier Balsa, quien ha estudiado la hegemonía y el discurso político, propone una tipología con 3 formas de la aceptación de la dominación:

Aceptación por hábito

Se fundamenta en la fuerza de la costumbre, en la repetición social de prácticas y jerarquías que se naturalizan como incuestionables. Aquí, la dominación se interioriza a través de esquemas de percepción y acción aprendidos que hacen parecer el orden existente como el único posible. Por ejemplo, en la EEG tenemos 45 años sin reformar el reglamento de esta unidad académica.

Aceptación por creencias compartidas

Esta forma de legitimación se basa en un consenso normativo o en la adhesión a una forma de ver el mundo que otorga sentido y legitimidad al ejercicio de la autoridad. En este caso, la obediencia se produce porque los dominados creen en la justicia, necesidad o conveniencia del orden instituido, o bien confían en la figura de quien ejerce el mando. La eficacia del poder reside en su capacidad de hacerse pasar por legítimo, justo o inevitable a los ojos de quienes lo padecen o reproducen.

Aceptación instrumental o estratégica

Esta forma se apoya en cálculos pragmáticos y en lógicas de interés personal o de un pequeño grupo. La dominación se acepta porque proporciona beneficios materiales, porque reduce riesgos o porque resulta funcional a los objetivos individuales del sujeto. Esta forma de aceptación puede involucrar cinismo, resignación o conveniencia, y no necesariamente implica adhesión consciente o ideológica.

He pretendido con estos artículos, poner sobre la mesa el contexto histórico en el que se reprodujeron prácticas antidemocráticas que fueron acopladas en la cultura política universitaria. Demostrando los mecanismos empleados en el ejercicio del poder político, así como las formas en que se acepta la dominación de una minoría sobre la gran mayoría de la comunidad universitaria. Espero con ello contribuir a motivarle. Aún estamos a tiempo de recuperar el prestigio de la Universidad, toda crisis es también una oportunidad. Espero que a raíz de todo el escándalo nacional, pensemos bien por quiénes queremos ser representados próximamente en el CU.

Reo político… pabellón oeste

Dr. Oscar Aguilar Bulgarelli

El miércoles 14 de mayo no lo olvidaré. En su habitual conferencia de prensa, convertida en el podio desde donde el oráculo presidencial del odio, esparce esparciendo el contenido de su cicuta verbal para envenenar el alma de los costarricenses, no solo amenazó con enfrentar a la Guardia Civil con la policía del OIJ, como si fuera un redondel de pelea de gallos, sino que también hizo una referencia a la Guerra Civil del 48, nuevamente haciendo gala de su supina ignorancia sobre la realidad socio política de aquel momento y las fuerzas en disputa; pero ya sabemos que la ignorancia es atrevida y si se utiliza desde el poder, se vuelve también, irresponsable.

Pues bien, esa referencia me hizo sacar de mi biblioteca un libro: “Niñas y Niños del 48 Escriben”, una bella colección de narraciones escritas por los que, en aquel momento, éramos los güilas que habíamos visto aquellos hechos y lo que sucedía a nuestro alrededor, con nuestros ojos asustados, incrédulos, llorosos y angustiados. En ese libro de relatos en dos tomos, recopilados por la Dra. Mercedes Muñoz como editora y publicado por la UCR, junto con decenas de ellos conté lo sucedido a mi familia con la captura y encarcelamiento injusto de mi padre, en un artículo que se titula Reo político…pabellón oeste.

Esa era la dirección que, con el nombre de papá, se debía poner en el sobre con las cartas que aún conservo, los encargos y los medicamentos que él requería cuando estuvo preso por envidias y “ser mariachi” en la Penitenciaría Central o La Peni. Horas, días, semanas muy amargas en la memoria de aquel carajillo de un poco más de cinco años que, si bien no entendía todo el intrincado de lo que sucedía, ni las carreras de mi hermano mayor José Francisco y mi Tío Paco en el ir y venir de la cárcel o en busca de ayuda, o las lágrimas de mi madre y hermanas, sentía el profundo dolor y la angustia de la familia por la terrible ausencia de mi padre a quien adoraba y adoro todavía.

Pues bien, como dije antes, junto a mi relato hay decenas contados por “los niños y niñas del 48; los hay de todos los bandos, ganadores y perdedores, ya fueran mariachis, figueristas, ulatistas, comunistas, católicos o ateos, pero en todos ellos hay un hilo en común que los une: el dolor, la pena, el sufrimiento. No importa el bando, todos sufrimos de mil formas, no importaba el color, pero si el dolor que tocó las puertas de los hogares de aquellos 800.000 costarricenses que por entonces vivíamos; la familia costarricense se dividió por años, las consecuencias fueron muchas y diversas; pero poco a poco sanamos heridas, olvidamos rencores, recobrando la tranquilidad.

Nos convencimos de que solo en paz lograríamos salir adelante, que nada valía más que la sangre de un costarricense y los errores cometidos, que los hubo, no debían repetirse, que las diferencias se arreglarían por medio del diálogo y del consenso que habíamos heredado, como rico patrimonio y herencia histórica marcada en nuestro ADN cultural, desde aquel año1821 y el Pacto de Concordia. En estos 77 años transcurridos desde 1948 claro que nos hemos equivocado y cometido errores, muchos se han corregido, otros evitado, quedan otros por enmendar y revisar el rumbo del timón de esta barca en que navegamos todos, seres humanos susceptibles de equivocarse, pero capaces de corregir dentro de la institucionalidad; por eso, lo que nos está pasando no lo podemos permitir.

Nadie, absolutamente nadie, ningún presidente, gabinete y allegados pueden pretender saltarse la Constitución y las leyes. Todos ellos nacieron después del 48 y los güilas de aquellos años, ya viejos ochentones los que aun quedamos, les reclamamos y exigimos respeto. Ninguno de los que exhiben su prepotencia, arrogancia, ignorancia o mala fe, en las conferencias de prensa, tarimas arrabaleras de pueblo en pueblo o curules trastocadas en albañal del lenguaje, deben olvidar que son funcionarios públicos a nuestro servicio y no focas nombradas para aplaudir al presidente; jamás deben olvidar que, mientras esté vigente nuestro Estado de Derecho, los ciudadanos conscientes de esa herencia democrática, haremos el máximo esfuerzo para que prevalezca la ley contra aquellos que pretenden corromperla e ignorarla. Los compatriotas que, a Dios gracias, no tuvieron que pasar por ese dolor y angustia de una guerra civil, y por el contrario heredaron este país con un ICE, una CCSS, las Garantías Sociales y tantas instituciones logradas en democracia, tienen la obligación es defenderla con la mejor de las armas que brinda el sistema de libertad que nos quieren robar: el voto, eso sí, meditado e inteligentemente utilizado.

Guardo la esperanza que muchos vamos a seguir los pasos que señala la ley y la justicia para defender nuestro estado social de derecho y, a lo mejor, muchos temen que a las cartas se le cambie la dirección: para x, reo corrupto, … máxima seguridad.

Pasado y presente de la lucha antifascista

Vladimir de la Cruz

Ante el 80 aniversario de la victoria contra el nazifascismo, la lucha antifascista no ha terminado

En la llamada Primera Guerra Mundial, 1914-1918, se involucraron 36 Estados o países con una población mundial que giraba alrededor de los 1000 millones de personas.

Entre 1901 y 1914 se produjeron, en distintas partes del mundo, 45 conflictos armados de diverso tipo. Durante el período de la I Guerra Mundial se dieron 121 conflictos considerados batallas, de distintas magnitudes e impactos.

En la I Guerra Mundial se estima que 70 millones de personas se movilizaron armadas, mientras en la II Guerra Mundial fueron 110 millones quienes tomaron las armas.

En la I Guerra Mundial murieron 14 millones de personas en tanto en la II Guerra Mundial el saldo de fallecidos fue cercano a los 52 millones de personas.

En noviembre de 1918, cuando Alemania y sus aliados fueron derrotados y el Mariscal francés Foch anunció el armisticio, se empezó a hablar de la “última guerra de la historia”.

Los años que siguieron fueron de una reconstrucción europea, de un resurgimiento del nacionalismo alemán, de la creación de un organismo internacional, la Liga de las Naciones, con la esperanza de velar por las relaciones internacionales alejadas de conflictos armados, como el que se acababa de vivir. Sin embargo, no se pudieron evitar conflictos armados entre 1918 y 1939. Las guerras no desaparecieron en 1918.

Entre 1919 y 1939 se produjeron 64 conflictos considerados batallas, de distintas magnitudes e impactos.

La Segunda Guerra Mundial se produce desde el 1 de setiembre de 1939, cuando Alemania invade Polonia, hasta el 30 de abril y el 9 de mayo de 1945, cuando se rinde Alemania y las tropas soviéticas liberan Berlín.

El conflicto se prolongó en el Oriente hasta la rendición de Japón, en julio de 1945, y con el lanzamiento de las bombas atómicas, sobre Hiroshima y Nagasaki, el 6 y 9 de agosto, sin que ya para ese momento, fuera necesario lanzarlas.

Los países considerados beligerantes en la II Guerra Mundial fueron 61, con una población mundial de 1700 millones de personas.

Durante los años que duró la II Guerra Mundial se dieron 215 batallas o conflictos, algunos de larga duración como la Batalla de Stalingrado, considerada la “más sangrienta” de las batallas de este conflicto mundial, que desde 1942 hasta 1943 produjo casi dos millones de muertos, marcando el gran viraje de la guerra hacia la derrota del fascismo alemán. El presidente Roosevelt se dirigió a Stalin, en una nota, reconociendo que la “gloriosa victoria en Stalingrado retuvo la ola invasora y dio un giro a la guerra de las naciones aliadas contra las fuerzas de la agresión”.

La Alemania nazi, la Italia fascista y el imperio japonés considerados el Eje, se constituyeron en el trío principal de países que encabezaron la avanzada de la II Guerra Mundial, en Europa, el norte de África y Asia.

El frente de los aliados anti nazifascistas lo constituyeron todos los países que se unieron en la lucha anti nazifascista, que encabezaban el Reino Unido, la Unión Soviética, Estados Unidos, principalmente, y a partir de 1942 también Francia y China.

En 1940 Alemania invadió Francia, Holanda e intenta someter a Inglaterra, en 1941. Alemania invade la Península de los Balcanes, captura la isla de Creta y el 22 de junio invade la Unión Soviética, somete a Bielorrusia, somete a Kiev e inicia el sitio sobre Leningrado por tres años.

Alemania sometió a Austria, Polonia, Checoslovaquia, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Noruega, Grecia, Yugoslavia, Francia.

A partir de 1942 los Estados Unidos se incorpora a la lucha anti fascista, que desarrollaban los llamados países aliados, después de los ataques sufridos por los japoneses en Pearl Harbor, Hawái, en diciembre de 1941.

El 22 de junio de 1941 la Alemania nazi se lanza sobre la Unión Soviética. Siguieron grandes combates y batallas. Las batallas de Leningrado, 1941; de Moscú, 1941; de Borodino, 1941; de Rostov, 1941, que se considera la batalla en la cual los alemanes empezaron a ser derrotados; de Smolensk, 1941; de Kiev, 1941; de Jarkov, 1942 y 1943; de Stalingrado, 1942; de Kursk, 1943; Korsun-Cherkassy, 1944, que marcaron el valladar de resistencia soviética al avance hitleriano.

Desde la Batalla de Kursk el Mariscal Zhúkov reconocía que las tropas alemanas “estaban agotadas”. Al respecto, Winston Churchill se dirigió a Stalin manifestándole “que las derrotas al ejército alemán en este frente son hitos en el camino hacia nuestra victoria definitiva”. En Kursk se reconocía que la URSS había ganado la guerra. Con ese triunfo se inició la ofensiva anti nazi en todos los frentes de combate.

El 8 de setiembre de 1943 Italia se rindió ante los ejércitos aliados, al tiempo que el ejército alemán liberaba de la cárcel a Mussolini, que se mantuvo en el norte de Italia dependiendo totalmente de Alemania.

Entre el 19 y 25 de agosto de 1944 París es liberado. Entre el 16 de abril y el 9 de mayo de 1945 se da la Batalla final de Berlín, por el Ejército Rojo de la Unión Soviética.

El 8 de mayo de 1945, en Karlshorst, en Berlín, el Alto Mando Alemán firma la capitulación incondicional de todas las Fuerzas Armadas Alemanas, ante Gueorgui Zhúkov, el Gran Mariscal soviético.

El peso de la guerra anti nazifascista había caído sobre el Ejército Rojo, de la Unión Soviética, que estaba bajo el mando del Mariscal Gueorgui Zhúkov, jefe del Estado Mayor General del Ejército. 26 millones de muertos puso la Unión Soviética en la guerra. La Bandera Roja de la Unión Soviética se enarboló, como símbolo de la Victoria en el Reichstag, por la tropa del General Vasili Shatilov.

El 9 de mayo se celebró el desfile del Día de la Victoria, que se acaba de recordar en su 80 aniversario.

La lucha antinazi y antifascista fue el triunfo de los pueblos soviéticos, francés, inglés, estadounidense, de todos los movimientos de Resistencia antifascistas que se dieron en Europa y en los países ocupados por Alemania.

A la lucha victoriosa desarrollada por el Ejército Rojo, que tuvo el peso de la guerra sobre sus espalda, se suma el de las tropas y ejércitos de los países aliados en lo que les correspondió, como lo fueron las operaciones militares de los ingleses en El Alamein, 1942; la Campaña en Sicilia, en 1943, realizada por Inglaterra y Estados Unidos; el importante desembarco en Normandía, en junio de 1944 por parte de las tropas inglesas, estadounidenses y francesas, que les permitió encontrarse en el Río Elba con las tropas soviéticas.

La guerra continuaba en el Asia. Japón ejercía el dominio sobre China, Corea, Indochina y otras regiones del Asia.

El 8 de agosto de 1945 la Unión Soviética declara la guerra a Japón. El Ejército Rojo en la región, dirigido por al Mariscal Alexander Vasilievich, sumaba tropas de la República Popular de Mongolia, que permitió que el 2 de setiembre del 1945 Japón se rindiera sin condiciones. Jugaron un papel muy importante también las fuerzas armadas de Estados Unidos, Inglaterra, el Ejército de Liberación Nacional de China, de la República Popular de Mongolia, Corea e Indochina.

El General Charles De Gaulle señaló que “los franceses saben lo que hizo por ellos la Rusia Soviética y sabe que, precisamente, la Rusia Soviética jugó el papel principal en su liberación”.

Igualmente, el General Chennault, del ejército de los Estados Unidos, reconoció que la Unión Soviética en la guerra con el Japón fue el “factor decisivo que aceleró la terminación de la conflagración en el Océano Pacífico, y esto hubiera sucedido, incluso, si no se hubieran lanzado las bombas atómicas”.

La lucha anti nazifascista a pesar de las medidas jurídicas y políticas que se tomaron en esos días, para evitar que se repitieran sucesos como la II Guerra Mundial, no ha evitado que resurjan estas tendencias y corrientes políticas en la Europa actual, y en la misma Alemania hoy unificada, en los Estados Unidos, en Iberoamérica, Asia y otras regiones.

Las amenazas nazifascistas resurgen en algunos estados no solo en el ámbito político y electoral, sino también por las acciones políticas que se vienen tomando e imponiendo con relación a restricciones a las libertades y derechos políticos y ciudadanos.

La lucha por la paz, por el desarme internacional y mundial, por el control de la producción de armas, por acabar con los escenarios de guerra actuales que crean un ambiente de pre III Guerra Mundial; la lucha por el desarrollo y fortalecimiento de la democracia, las libertades y derechos ciudadanos, por los Derechos Humanos en general, son parte de las banderas que los ciudadanos de todo el mundo debemos agitar, ante el recuerdo de la Victoria antifascista lograda hace ocho décadas.

A 80 años de la victoria contra el nazifascismo, han resurgido las tendencias autoritarias, las tendencias anti democráticas, pro tiránicas y pro dictaduras en líderes políticos y en gobiernos, que son los caminos que conducen a los regímenes y sistemas políticos nazifascistas como se desarrollaron en las décadas de 1920 y 1930 en Europa, especialmente en Italia y Alemania.

El continente americano que ha conocido, en oleajes y vaivenes políticos, después de la I Guerra Mundial tiranías, satrapías, dictaduras, autocracias, gobiernos militaristas, antidemocráticos, autoritarios, despóticos, represivos, conculcadores de libertades y derechos ciudadanos, irrespetuosos de los Derechos Humanos, intervenciones militares extranjeras por parte de los Estados Unidos, golpes de estado, hoy enfrenta estas amenazas, desde el interior de sus propias realidades políticas, como las amenazas del gobierno del presidente Donald Trump de intervenir por la fuerza militar en Panamá para apropiarse nuevamente del Canal transístmico y su zona del Canal, de apropiarse por la fuerza de Groenlandia, de apropiarse jurisdiccionalmente de todo el Golfo de México, que ya llama Golfo de América, de hacer un de Canadá el estado número 51 de la Unión Americana, y de fortalecer a los gobiernos populistas, que de nuevo tipo, enmascaran el germen de los sistemas y regímenes nazifascistas que pululan por el continente.

Compartido con SURCOS por el autor.

Las paradojas de una democracia sin demócratas: el 106 – Parte cuatro

Esteban Rodríguez-Dobles
Docente, Historiador, Escuela de Estudios Generales

En el artículo de opinión anterior, veníamos enumerando una serie de prácticas que deterioran y debilitan la democracia en la UCR a partir de lo establecido en el artículo 106 del Estatuto Orgánico y con los siguiente 2 puntos concluimos con ello. Además, en este penúltimo artículo proponemos algunas medidas remediales para superar en parte la crisis de fragmentación de la institución y motivar a la comunidad universitaria a implicarse en el fortalecimiento de la cultura democrática de la UCR realizando propuestas de reforma al art.106.

3. Ambigüedad en el ejercicio de la autoridad disciplinaria

El artículo establece que la Dirección ejerce autoridad disciplinaria “conforme al Estatuto Orgánico y a los reglamentos”, pero sin detallar:

La existencia de garantías procesales claras.

La posibilidad de defensa o apelación ante sanciones.

La supervisión de dicha potestad por parte de un ente colegiado.

Esto puede generar espacios para prácticas autoritarias o para una aplicación desigual del régimen disciplinario, lo que entra en conflicto con los principios de justicia y equidad democrática.

4. Designación vertical de comisiones y delegaciones

Aunque la Dirección puede nombrar comisiones para diversos temas, no se establece que estas deban surgir de votación o acuerdo de la Asamblea de Escuela. Esto debe ser reconsiderado.

A continuación se compara el tipo de práctica que se estila en el artículo 106 y el efecto antidemocrático que genera:

5. Propuestas remediales:

-Establecer mecanismos participativos explícitos de la Asamblea de Escuela para la toma de decisiones clave.

-Garantizar espacios colegiados vinculantes y no meramente consultivos o procedimentales.

-Incorporar criterios de transparencia, deliberación y rendición de cuentas en las funciones directivas ante la Asamblea de Escuela más allá del informe anual.

Si queremos cambiar la cultura política dentro de la UCR, debería bastar la ética humanista y profesional, pero es imposible en un mundo con personas cuya ética es flexible. La necesidad de reformar el Artículo 106 es prioritaria como primer paso, dadas todas las razones que han sido expuestas y siendo testigo de los abusos que ha posibilitado el 106 en mi contexto profesional. El art.106 refleja una estructura jerárquica fuerte en la administración universitaria, funcional para con ciertos fines operativos, pero con riesgos claros para la cultura democrática plena y madura que debería ser ejemplar en la universidad.

En el último de estos artículos de opinión, terminamos por dar atención a las nada sofisticadas formas de dominación que se han incorporado en nuestro medio, para así entender llanamente la relación de esta democracia delegativa permeada en la universidad y las prácticas aceptadas consuetudinariamente. ¿Es posible un diálogo sin subordinación en la academia? ¿De qué puede servir el diálogo frente a una verticalidad con disonancia cognitiva?

La jornada esclavista de 12 horas de trabajo a discusión amplia, en la Asamblea Legislativa

Vladimir de la Cruz

El expediente legislativo de la jornada esclavista que quiere establecer jornadas de trabajo de 12 horas diarias, sin pago de horas extras, con reducción proporcional del aguinaldo y de las futuras pensiones que los trabajadores podrían llegar a tener, se rechazó para ser discutido en el trámite parlamentario, bajo la modalidad de “trámite rápido”.

Este trámite permite discutir el expediente del proyecto de ley en trámite de una manera muy rápida, de allí su nombre, “trámite rápido”. De esa manera se reduce el tiempo de discusión de las mociones, y del mismo proyecto de ley, a fracciones ridículas de tiempo reloj de los diputados que quieran opinar sobre el Proyecto de Ley. Pero, especialmente, el «trámite rápido” está hecho para limitar el tiempo y reducirlo de los que se oponen al proyecto de ley bajo esa modalidad de discusión. En la práctica es para aprobarlo sin discusión.

Para establecer el trámite rápido de discusión se requiere una votación calificada de 38 diputados. Es natural que así sea por la importancia de reducir el tiempo y calidad de discusión del proyecto sometido a este trámite, de un tema tan sensible como es el establecimiento de jornadas de trabajo de 12 horas diarias.

El lunes pasado en la Asamblea Legislativa votaron en contra de la aplicación del trámite rápido nueve diputados del Partido Liberación Nacional, Dinorah Barquero, Oscar Izquierdo, Alejandra Larios, Luis Fernando Mendoza, Katherine Moreira, Rosaura Méndez, Francisco Nicolás, Pedro Rojas y Monserrat Ruiz, los cinco diputados Jonathan Acuña, Sofía Guillén, Antonio Ortega, Priscila Vindas y Rocío Alfaro del Frente Amplio y los diputados Gloria Navas, Kattia Cambronero, Cynthia Córdoba, Johana Obando, considerados “independientes”, además de Luz Mary Alpízar, presidenta del Partido Progresista Social Demócrata.

De estos diputados, Johana Obando, Cynthia Córdoba y Kattia Cambronero, a pesar de estar a favor del proyecto de la jornada de 12 horas, votaron en contra del trámite rápido porque responsable y conscientemente consideraron que por la importancia de la discusión el trámite debe ser el ordinario, con una discusión amplia, profunda, más seria, por la importancia de lo que se quiere aprobar. Bien hicieron estos diputados a favor de la democracia nacional y parlamentaria, de darle más pensamiento a este Proyecto de Ley. Además, señalaron estos diputados que se necesitaba que en el Proyecto de Ley de las 12 horas de trabajo diario, se establecieran propuestas que reforzaran la inspección laboral, las redes de cuido, las situaciones particulares de los trabajadores independientes, y negociaciones que incluyeran a otros sectores y actores sociales.

No es un problema de creer o no creer en el Proyecto, como el diputado Daniel Vargas señaló. Es un asunto que debe aprobarse no por creencias favorables, sino por datos que así confirmen y justifiquen la necesidad y bondad de la jornada de 12 horas diarias. En el mundo, en Europa particularmente, en los países de la OCDE, organización de la cual formamos parte, la tendencia es a reducir el tiempo de trabajo semanal a 36 horas o menos, y de rebajar la jornada diaria a 6 horas sin disminución del salario. Esto sí garantiza mayores oportunidades a más trabajadores. Esto sí garantiza turnos de trabajo con mayor contratación de trabajadores, mayor calidad en el trabajo y menor cantidad de accidentes de trabajo que se producen por el estrés de la extensión de las jornadas, como por las malas condiciones de seguridad e higiene ocupacional. En Costa Rica el promedio anual de accidentes de trabajo, atendidos por el Instituto Nacional de Seguros y su maravilloso Hospital del Trauma, atiende más de 110.000 (ciento diez mil) trabajadores, personas atendidas, por accidentes bajo la modalidad de jornadas de ocho horas. ¿Qué tal sería con jornadas esclavistas, extenuantes de 12 horas de trabajo, con menos horas garantizadas para el descanso diario?

El expediente legislativo de la jornada esclavista se discute en la Comisión de Asuntos Jurídicos. Actualmente tiene alrededor de 200 mociones presentadas para ser conocidas. Con el trámite rápido pudieron haberse cortado. Sin el trámite rápido pueden aumentarse las mociones de discusión, alargando su discusión a varios meses que se mezclarían con los meses del proceso electoral, lo que no quieren los representantes de los esclavistas en la Asamblea Legislativa, que así se mezcle. Recordemos una situación parecida, la discusión del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana.

El Tratado había sido negociado por los gobiernos socialcristianos de Miguel Ángel Rodríguez y Abel Pacheco. En diciembre del 2004 el presidente Pacheco firmó el Tratado, que se discute entre gobiernos, a nivel de los Poderes Ejecutivos. El trámite que seguía era presentarlo a los diputados para que le dieran el aval respectivo en el año 2005. Pero, el año 2005 era, como ahora, 2025, un año electoral. Las elecciones serían en febrero del 2006, como serán en el 2026.

Inteligentemente, Abel Pacheco, y los sectores que le apoyaban en ese Tratado, entendieron que no era un tema de discusión parlamentaria en período electoral. Así, Abel Pacheco le dio el trámite legislativo al Tratado en diciembre del 2005 que era, en ese tiempo, período de sesiones extraordinarias, que estaba suspendido por las elecciones. De esa manera, el Tratado iniciaría su discusión parlamentaria en febrero, pasadas las elecciones, ganara quien ganara, fuera Oscar Arias u Ottón Solís, finalistas principales de ese proceso electoral, con Ottón Solís, quien tenía una posición floja de oposición al Tratado, que terminó discutiéndose, con un amplio debate nacional durante el 2006 y 2007, cuando se resolvió su aprobación por la convocatoria de un Referéndum Nacional, en el gobierno de Oscar Arias, quien se impuso en las elecciones.

En mi opinión esto es lo que más le conviene a la discusión del proyecto de ley de la jornada esclavista de 12 horas diarias. Que se discuta en el 2026, pasadas las elecciones, con el nuevo gobierno y la nueva Asamblea Legislativa.

Si el actual gobierno de Rodrigo Chaves se siente afectado por el trámite ordinario y no rápido que se aprobó el lunes, no tiene nada que perder porque está confiado, el presidente Rodrigo Chaves, de que la próxima Asamblea Legislativa tendrá un mínimo de 38 diputados a su favor, que continuarán su obra de gobierno, y con ellos podría aprobar esa jornada de trabajo, si así de fácil fuera.

La decisión de los diputados del lunes pasado puso en evidencia algunas cuestiones políticamente importantes.

1.- El candidato presidencial del partido Liberación Nacional, Álvaro Ramos, se opuso al trámite rápido. No se ha opuesto de manera definitiva al fondo de la Ley, pero ya es algo. Hizo bien Álvaro Ramos de oponerse al trámite rápido. No fue suficiente su posición para haber logrado mayor cohesión en la fracción de diputados de ese partido, que solo puso nueve diputados de los 18 que tiene en contra del trámite rápido. Evidencia en cierta forma su débil candidatura, no tan consolidada como líder político interno en ese partido. ¿O, jugaron las dos cartas, a favor y en contra? Solo ellos, como partido lo saben. Liberación Nacional, con su tradición social demócrata, debió estar defendiendo la jornada de ocho horas diarias, así lograda desde 1920, fortalecida en 1943 y 1949, y respetada desde entonces en los nueve gobiernos que tuvo Liberación Nacional desde 1953 hasta el 2014.

Ninguno de los ministros de Trabajo de Liberación Nacional alzó su voz o se hicieron sentir en la actual discusión para imponer la jornada esclavista de 12 horas.

Liberación Nacional ha bajado sus banderas laborales, de defensa y de representación de sectores laborales. No tiene la influencia que antaño tenía en sindicatos, ¿o la tendrá negativamente, en el momento actual, haciendo que los sectores laborales organizados que se identifican con ellos no se pronuncien en contra de la jornada de 12 horas y de otros temas sensibles, como la defensa de los salarios y pensiones?

2.- El partido Unidad Social Cristiana con ocho de sus diputados, Horacio Alvarado, Melina Ajoy, Leslye Bojorges, María Marta Carballo, Carlos Felipe García, Carlos Robles, Alejandro Pacheco y Daniela Rojas, se abanderaron con el proyecto de las jornadas esclavistas. Con ellos estaban igualmente abrazados los expresidentes Miguel Ángel Rodríguez y Rafael Ángel Calderón Fournier, y el hasta ahora candidato presidencial de ese partido, Juan Carlos Hidalgo. Grave error político.

La Reforma Social más importante del país, la lograda en 1943, fue hecha en el gobierno de Rafael Ángel Calderón Guardia, en alianza con la Iglesia Católica, dirigida por Monseñor Víctor Manuel Sanabria, y con el Partido Comunista, dirigido por Manuel Mora Valverde.

Pilar esencial de la Costa Rica democrática a partir de la segunda mitad del siglo XX. La Reforma Social, en este campo fue respetada por el jefe y presidente de la Junta de Gobierno, José Figueres, lo que se materializó en la Constitución actual de 1949. Allí también quedaron inscritas, entre otras cosas, en letra de oro, la Caja Costarricense del Seguro Social y la Universidad de Costa Rica, instituciones atacadas a muerte por el actual gobierno de Rodrigo Chaves Robles.

El Partido Unidad Social Cristiano, impulsado por Rafael Ángel Calderón Fournier, hijo del caudillo de la Reforma Social, ha claudicado de la Reforma Social. Se ha empeñado con sus diputados en venir acompañando todas las políticas anti sociales, anti Reforma Social, que se han venido implementando desde 1990.

El Partido Unidad Social Cristiano que se decía el heredero de esa Reforma Social ya no existe. De hecho, ha eliminado su adjetivo de socialcristiano. Sus principales dirigentes son neoliberales en todas sus concepciones políticas y económicas. Cuando desde el 2012 Rafael Ángel Calderón Fournier y otros dirigentes de la Unidad Social Cristiana, iniciaron procesos de coalición, con sectores derechistas y neoliberales, echaron por la borda las banderas social cristianas de la Reforma Social, y borraron de la memoria histórica la figura de Rafael Ángel Calderón Guardia.

En las elecciones del 2014 la ruptura de Rafael Ángel Calderón Fournier con la Unidad Social Cristiana impulsando al Dr. Rodolfo Hernández, quien renunció a su candidatura, a pocos días del cierre de inscripción de candidato ante el TSE, les llevó a formar el partido Republicano Social Cristiano, que trataba de reivindicar para sí la figura de Rafael Ángel Calderón Guardia sin éxito alguno, al punto de que este partido ya ni existe ni sus dirigentes opinan de nada, relacionado con la defensa de los temas sociales de la Reforma Social de 1943. Rafael Ángel Calderón Guardia está casi convertido en un recuerdo antediluviano, que las lluvias del tiempo han ido borrando.

La Unidad Social Cristiana ante las próximas elecciones iza las peores banderas, las políticamente antisociales. Se alía y casa con el actual gobierno antidemocrático, autoritario, despótico, antisistema de Rodrigo Chaves. En nada se distingue de este gobierno. Están como si fueran el furgón de cola del gobierno. El expresidente Miguel Ángel Rodríguez avalando la jornada de 12 horas empieza a borrar la importante reforma laboral de su gobierno a favor de los trabajadores.

3.- El partido Nueva República, con sus diputados Rosalía Brown, Olga Morera, David Segura, José Pablo Jiménez y su candidato presidencial Fabricio Alvarado, estuvieron, como han estado de furgón de cola del actual gobierno de Rodrigo Chaves, apoyando las jornadas, nada cristianas y esclavistas de 12 horas de trabajo diario.

4.- Tres diputados del partido Liberal Progresista, Gilberto Campos, Luis Diego Vargas, y su candidato presidencial Eliécer Feinzaig, de igual modo se montaron en el tren antisocial del gobierno chavista.

Contradictorio comportamiento cuando al mismo tiempo Eliécer Feinzaig, y sus diputados, acusan al presidente de la República, ante la Fiscalía General de la República, por sus aviesas y perversas amenazas directas a la democracia, al sistema democrático, al Estado de Derecho y a la paz social.

5.- Los diputados del Frente Amplio, Jonathan Acuña, Sofía Guillén, Antonio Ortega, Priscila Vindas y Rocío Alfaro, hicieron honor a su trabajo parlamentario y a la defensa que han mantenido de los temas sociales. La única fracción parlamentaria que ha sido consecuente en esta lucha y con estas banderas.

Este fue el escenario político de la sesión parlamentaria del lunes. ¿Qué sigue? La lucha sostenida contra la Jornada esclavista de trabajo de las 12 horas diarias. El apoyo a los diputados que se oponen a ella. Llevar esta discusión hasta el nivel de las elecciones que se aproximan obligando a que los candidatos presidenciales y a diputados se pronuncien sobre este tema. Obligar a que los partidos políticos que participarán en las elecciones digan con claridad de qué lado están, del lado de las jornadas esclavistas o en contra de ellas. Hacer de la discusión de las jornadas esclavistas una jornada de lucha similar a la de la oposición contra el Tratado de Libre Comercio y del Referéndum.

6.- El Proyecto de Ley de la Jornada esclavista de 12 horas ya había sido aprobado en el 2023, pero fue rechazado por la Sala Constitucional, que lo anuló por vicios en el trámite de su aprobación legislativo.

7.- Ninguno de los partidos que ya están inscritos en el proceso electoral próximo, se ha pronunciado sobre este régimen de jornadas de trabajo. Por ahora siguen siendo partidos mudos, ciegos y sordos frente a la discusión de los grandes temas nacionales. ¿Qué esperan de los electores? ¿Qué ofrecen a los electores?

8.- La ley de 12 horas que se pretende imponer es violatoria de Tratados Internacionales, de Convenios de la Organización Internacional del Trabajo, aprobados por Costa Rica, de Tratados que tienen que ver con Derechos Humanos y con la propia Constitución Política nacional.

Compartido con SURCOS por el autor.