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“Relatos Antiguos”: encuentro artístico con visión crítica este 28 de junio

El próximo sábado 28 de junio a las 8:00 p.m., el espacio cultural El Lobo Mestizo, en San José centro, será escenario del concierto “Relatos Antiguos”, una noche de encuentro entre música, poesía crítica y expresión visual.

El evento contará con la participación de los artistas Óscar Espinoza y José Zelaya, quienes se presentan por primera vez juntos, compartiendo escenario desde lo que denominan la trinchera del arte. La velada incluirá la presentación del EP “Relatos Antiguos”, de Espinoza, y la proyección de videoclips vinculados a su obra musical y temática social.

Artista invitado: Walter Benavidez

Lugar: El Lobo Mestizo (diagonal a la Plaza de la Democracia, San José centro)

Hora: 8:00 p.m.

Entradas: ₡3 000 (una) / ₡5 000 (dos)

Reservas: 8320-7871

El concierto forma parte del ciclo NIC – Noche Internacional de Cantautores, y busca abrir espacios para el arte comprometido y las voces independientes que reflexionan sobre la realidad local y global.

«El Eternauta»: «El Sur es el Nuevo Norte»

Por: Jiddu Rojas Jiménez

—¿Y de la Resistencia?

—Poco o nada se sabe.

En unas vacaciones forzadas y no pagadas, estaba viendo tardíamente «El Eternauta.(1)» (sí la de Netflix). Creo que tendremos material para reflexionar durante mucho rato. Sobre todo en estos tiempos apocalípticos.

Incluso en mi delirio personalísimo, diría, que «El Eternauta», es una especie de curso de entrenamiento distópico, para capas medias criollas o ladinas latinoamericanas, expulsadas de su “confort de nalgas” (“confort des frases”, citando a Herbert Marcuse), y arrojadas a la barbarie mercantil del próximo «Tecnofeudalismo» (categoría del economista griego Yanis Varoufakis), que finalmente sustituirá al Capitalismo Tardío en sus últimas fases. («Capitalismo de Plataformas», o de la «Vigilancia» dice Shoshana Zuboff, de carácter «Globalitario» decía Hinkelammert, o como quieran llamarlo.)

Por eso, esta serie necesariamente tenía que ser argentina, casi porteña. Y por eso como tico y «vallecentralino», acaso desterrado de las capas medias ilustradas, amparadas en el viejo Estado Social de Derecho defenestrado, me impactó. Capturó nuestro imaginario. Y nos sedujo porque, aunque sudamericana y del Cono Sur, y no centroamericana, es un referente sociológico inevitable.

Todo comienza con la metafórica caída de una foránea nieve neoliberal en pleno verano, y eso es una común historia latinoamericana. Tenemos otra interesante propuesta cinematográfica distópica universal, pero atención, construida e imaginada desde la Argentina en crisis. (Pensar desde América Latina, decía el maestro Helio Gallardo). Un aforismo de Economía Política Neoliberal en Dictadura, al mejor estilo cíclico de la tragedia latinoamericana. (¿Qué pensará Milei? ¿Pensará?) Pero no sin resistencia heroica: “Porque el Sur es el nuevo Norte” (sic), sentencia un personaje.

Para mí la serie fue didáctica acaso, como un gran anuncio de formación política, un vídeo de entrenamiento existencial que profetiza la metáfora política de la Era global de los Milei, de los Trumps, de los nuevos Bukele, de los “Ja-Guaros”, o de los Bolsonaro, de los Uribes colombianos pasados; de la Meloni italiana, de la Ayuso en Madrid, o del holandés Wilders en la Europa imperial; o del nuevo Fujimorismo (porque nadie sabe quién es la Boluarte), y también, de las fallidas respuestas de los Ortegas (por Daniel y Rosario, y QEPD. el comandante Humberto).

¿El Mundo entero será entonces cómo Gaza? Con pequeños líderes nazis locales o regionales, que nos bombardean, queman y devoran vivos en nombre de la Libertad y la Democracia… Un caos organizado.

Se expande una especie de «Neo-Nomadismo» (Deleuze), pero no el del turismo y la gentrificación, sino el de la pauperización y la migración de las grandes masas empobrecidas, y violentamente desplazadas de sus territorios, reducidos a sus cuerpos dolientes y explotados.

Todos los días encontramos a las víctimas de esta violencia estructural, a cuestas con sus familias y su prole en nuestras ciudades y carreteras.

Nuestros Estados Nacionales, debilitados adrede, o casi desaparecidos, «fallidos», aspiran a convertirse en territorios al estilo de la Libia invadida y fragmentada por la OTAN, al estilo del Irak de la posguerra, al estilo del actual Congo o Sudán depredados, de Palestina sin Estado desde 1948, o al estilo de la actual Siria, -donde un sangriento líder Terrorista Islamista termina usando corbata, y como público aliado militar de Israel y de Trump. La amenaza del Narcotráfico en el presunto Estado- fallido, hace el resto del «trabajo sucio» (sic), parodiando localmente al Canciller Alemán, respecto del Genocidio Sionista de Israel y Occidente.

Mientras, un sector de la Academia costarricense ‘progre’ y ‘light’, confunde alegremente al concepto de Estado, con el de Gobierno (de turno). No es el Estado el responsable político, es la falta de Estado Social y Democrático de Derecho. ¿Se olvidaron de las clases sociales dominantes? La economía de mercado no es el enemigo, es la irracional concentración de poder político y económico. La inmoralidad de la creciente Desigualdad social estructural.

Los «malvados extraterrestres antropófagos invasores» de la serie, –cuál teoría de la conspiración–, no pueden ser más que los grandes señores del llamado Tecno-Feudalismo y sus siniestras oligarquías cipayas locales.

La serie como bien sabemos está basada en el Cómic de ese genio argentino Oesterheld; el mismo que fue secuestrado, torturado y asesinado junto a sus hijas por la última Dictadura Militar argentina.

Ese mismo régimen que le hace gracia y nostalgia, a la vicepresidente Victoria Villarruel de Milei, hija de un milico golpista procesado en democracia (teniente coronel Eduardo Villarruel), y a su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. No debemos olvidar estas señales políticas y culturales, en el mundo de la Desinformación deliberada.

De paso, agrego que acabo de corregir la referencia del autor Oesterheld en Wikipedia, y agrego que Montoneros, –cuyos métodos políticos de lucha debemos criticar, superar, y nunca reproducir–, no era tampoco una organización argentina terrorista sino guerrillera. El terrorismo era el del Gobierno Militar, y cualquier ciudadano/a tiene derecho a resistirlo. Le dicen «Terrorismo de Estado», pero era el del Gobierno de la Dictadura militar que destruyó precisamente al Estado Nacional argentino.

Volviendo a la serie, la puesta en escena me parece genial. Y continúo gozando, como la última cena de un condenado a muerte.

Hay que decirlo: La música excelente, como corresponde a Argentina. Los escenarios, las cámaras, las asfixiantes secuencias (que atrapan como los bichos kafkianos) nunca aburren; los decorados y utilería, deprimentes como es lógico; sobrios efectos, los diálogos profundos; los personajes complejos y elaborados; todo como debe ser en Netflix. Las actuaciones y guiones, nivel Ricardo Darin. ¡Chapó!

Estoy cautivado, atrapado mi imaginario. También asombrado con la posibilidad real, de un cercano futuro distópico, porque cuando leo noticias y reviso la Geopolítica o pienso en el Cambio Climático, todo me parece hasta una tragedia global plausible.

Una confrontación total y nuclear entre súper-potencias a partir de los nuevos sucesos en el Medio Oriente, nos llevaría a un escenario post apocalíptico global. Pero también, la inercia mercantil y autodestructiva e irracional, de nuestro Modo de Producción depredador, nos llevaría a la misma ruta distópica. Nuestras sociedades y ecosistemas están en peligro real.

Sin más, invitar a ver esta serie de Netflix, y a seguir sus desarrollos y propuestas, y más allá del goce estético, a ensayar una peregrina sociocrítica de este texto cinematográfico.

A veces, vale la pena ver más allá, de lo meramente apariencial, incluso de la propuesta exclusivamente estética, y de su necesaria autonomía. “Sapere Aude”, Kant Dixit.

Habrá que tratar de esforzarnos vitalmente, para encontrar significados y nuevos sentidos, y construir esperanza ontológica (Ernst Bloch) y resistencia. Se nos va la vida en este esfuerzo existencial.

Saquemos el rato, para buscar y disfrutar la serie de Netflix y rumiarla, haciendo un esfuerzo humano crítico, y creando más tejido social y humano. Termino acá, al menos de momento, para no hacer más “spoiler”. (La verdad no me importa, me importa un final abierto, como la Vida misma.)

El Máximo Gorki de las Américas

Por: Trino Barrantes Araya
Correo-e: camilosantamaria775@gmail.com

Esta frase endosada a Carlos Luis Fallas, por el gran poeta chileno Pablo Neruda, no solo reconoce en Fallas su envergadura literaria, sino más allá de eso, la estatura militante, moral, política e intelectual de Carlos Luis Fallas Sibaja.

Su obra literaria, se convirtió en un vehículo para la formación política de miles de artesanos, zapateros, sastres y panaderos. Para nadie es un secreto muchos artículos, comentarios y opinión política publicadas en los periódicos del Partido Vanguardia Popular, primero en TRABAJO, luego en ADELANTE y finalmente en LIBERTAD. Fallas no fue un escritor que se incorporó a la lucha social, al contrario fue un luchador revolucionario que encontró en la literatura un medio eficiente para expresar sus anhelos y su vocación de justicia.

El discurso de Fallas era el mismo del pueblo humilde, nada de circunloquios y falsas poses literarias, todo lo contrario, su forma de escribir –de por sí rica literariamente- lo acercaba permanentemente a los más humildes los zapateros, los barreteros, de los trabajadores agrícolas; que de por sí, también fueron sus oficios.

Hoy que en el discurso oficial se habla de la necesidad de construcción de identidades, lo cierto es que Calufa ya nos anticipa, pues las putas, los hijos de madres solteras, los desarrapados, los toma guaro, los proletarios y el trabajador bananero o zapatero citadino, forman el tejido social que da lugar a la ternura en su obra literaria.

Pero debemos ir más allá. FALLAS apuesta, aun poniendo su propia vida en juego, por todo aquel o aquella que padeciera las infamias de la explotación capitalista. Digamos, entonces que: Esta identificación total con el pueblo le dio a su obra literaria el valor de la autenticidad, nunca necesitó de la palabrería falsa, ni de retóricas altisonantes, ni del panfleto superficial, para desde la vivencia popular enviar un mensaje de alto valor artístico a los trabajadores”.

Son muchos los libros que nos hereda Fallas: Reseña de la intervención yanqui en Centro América, Mi madrina, Tres cuentos, Un mes en la China Roja, Don Bárbaro, Gentes y Gentecillas, Marcos Ramírez y Mamita Yunai, y una obra inédita: Rojo y Verde, forman parte de la literatura que se hace necesaria para cualquiera que se precise de ser tico.

En lo mejor de lo que avecinaba en las primeras décadas del siglo pasado, con tan solo 20 años ingresa a militar al Partido Comunista de Costa Rica.

Su capacidad crítica, su aguda visión social y su entereza ideológica, lo ponen de inmediato a la par de los grandes cuadros del Partido. Tal vez esta sea una de las razones más genuinas, por la cual Luisa González, Arnoldo Ferreto y Carmen Lyra, hacen del joven Calufa una de sus amistades predilectas.

En Puerto Limón, cumpliendo una pena de destierro, se dio a la tarea de organizar a los trabajadores bananeros y a los pequeños productores que entregaban su cosecha a la Yunai. Este trabajo de organización y concientización culminaron con la gran Huelga Bananera de 1934, uno de los hechos más importantes en la historia de las luchas obreras de América Latina. En el momento de la huelga Fallas era un joven de apenas 25 años, valiente, trabajador y estudioso.

Esta huelga logró que el partido recién fundado en 1931 entrara en contacto con un movimiento obrero poderoso y organizado. Manuel Mora, Jaime Cerdas, Arnoldo Ferreto y otros compañeros, todos muy jóvenes, tuvieron participación activa en el movimiento huelguístico.

Otros dirigentes del movimiento huelguístico como Federico Picado, Lucio Ibarra, Tobías Vaglio, fueron asesinados por orden de la Junta de Gobierno instalada después de la guerra civil de 1948.

Este mismo año se cumplirán 75 años de la Huelga Bananera y ha de ser esta una ocasión para hacer que las nuevas generaciones conozcan la verdad de las luchas obreras y del aporte del Partido Vanguardia Popular a las luchas por el bienestar de los trabajadores, por la libertad de la patria y por la perspectiva de la construcción de una sociedad socialista.

Cómo este joven luchador se convirtió en escritor es una proeza formidable y por lo mismo una lección para las nuevas generaciones.

En los años cuarenta fue regidor municipal y diputado. Desde esas posiciones mantuvo siempre su inconmovible posición militante. No tuvo otro norte más que los intereses de la clase obrera, de los campesinos y de todos los trabajadores.

Durante la guerra civil de 1948 tomó las armas y comandó un grupo muy importante de combatientes. Después fue reprimido, estuvo con otro grupo de compañeros vanguardistas en la Penitenciaría, en condiciones realmente infrahumanas, amenazados de muerte. Contra algunos compañeros se realizaron simulacros de fusilamiento, pero ninguno de ellos traicionó sus convicciones. Una militancia férrea, una gran vocación revolucionaria.

A Carlos Luis Fallas, narra de una manera muy bella Francisco Zúñiga, lo condenaron por el delito de “robo de gallinas”, con testigos falsos. No encontraron ninguna otra falta o crimen de que acusarlo. Simplemente querían mantenerlo preso. Al recobrar su libertad, Fallas siguió luchando en las filas del Partido Vanguardia Popular, hasta el día de su muerte.

Nada ni nadie pudo separarlo de sus obligaciones de militante comunista.

Rendimos homenaje a la memoria de nuestro querido camarada. En su homenaje, junto a María Isabel Carvajal (Carmen Lyra). En el Centro Obrero y Cultural, donde está actualmente la sede del Partido Vanguardia Popular, el camarada Rodolfo Sagot (qepd) hizo un mural en las paredes de la casa del Partido, para rendir respeto a la memoria de estos dos grandes revolucionarios del siglo XX. ¡Gloria eterna a los dos camaradas! Calufa y Carmen Lyra, presentes!

Sí, camaradas, gloria eterna a cada una y cada uno de los grandes luchadores, a nuestro compañero y compañera, porque debemos seguir sembrando su semilla, hasta hacer crecer el huerto de la libertad, la autoderminación y soberanía de nuestra querida nación.

Anexo 1.-

Carlos Luis Fallas Sibaja
1909-1966

Nació en Alajuela el 21 de enero de 1909. Cursó cinco años de la escuela primaria y luego dos de la enseñanza secundaria. Tuvo que abandonar los estudios, fue aprendiz en los talleres de un ferrocarril y, a los dieciséis años, se trasladó a la provincia de Limón. En Puerto Limón trabajó como cargador, en los muelles, después trabajó en las bananeras de la United Fruit Company, en las que por años hizo vida de peón, de ayudante de albañil, de dinamitero, de tractorista, etc.

A los 22 años, regresó a Alajuela para ver morir a su madre. Entusiasmado por las ideas revolucionarias que por ese entonces comenzaban a agitar al país, ingresó al naciente movimiento obrero. Para poder vivir y luchar en las ciudades, aprendió en tres meses el oficio de zapatero, oficio que ejerció por largos años.

Intervino en la organización de los primeros sindicatos alajuelenses y en la dirección de las primeras huelgas; fue a la cárcel varias veces; resultó herido en un sangriento choque de obreros con la policía, en 1933, y en ese mismo año, con el pretexto de un discurso, los Tribunales lo condenaron a un año de destierro en la costa Atlántica, provincia de Limón. Ahí, intervino en la organización de la gran Huelga Bananera del Atlántico de 1934, que movilizó 15.000 trabajadores y que conmovió profundamente al país entero. Por su participación en esta huelga fue encarcelado una vez más.

Fue electo regidor Municipal en 1942 y diputado al Congreso Nacional en 1944.

Jefe Militar improvisado de los batallones obreros durante la guerra civil de 1948.

En esta vida de militante obrero, muchas veces tenía que hacer actas, redactar informes y escribir artículos, por lo que así mejoró su ortografía y redacción.

Se destacó como escritor. Entre sus obras literarias están: “Mamita Yunai” escrita en 1940, obra que pasó desapercibida hasta que Pablo Neruda se propuso que fuera conocida en el mundo entero. “Gentes y Gentecillas”, “Marcos Ramírez”, “Mi Madrina”, “Tres Cuentos”, “Un mes en la China Roja”.

En 1962 la Fundación William Faulkner le otorgó el Premio La Novela Iberoamericana por su libro “Marcos Ramírez” y el 11 de abril de 1966 la Dirección de Artes y Letras le otorgó el premio nacional de literatura “Magón”.

Marcos Ramírez, libro de aventuras infantiles ha sido traducido a varios idiomas como al francés, el alemán y al polaco. Mamita Yunai se ha editado en italiano, ruso, polaco, alemán, checo, eslavo, rumano, búlgaro y en húngaro.

La Asamblea Legislativa lo nombró Benemérito de la Patria, por acuerdo Nº 1793 del 14 de noviembre de 1977.

Murió en San José el 7 de mayo de 1966.

Anexo 2.-

Autobiografía

Tomada del libro Marcos Ramírez

«Nací el 21 de enero de 1909, en un barrio humilde de la ciudad de Alajuela. Por parte de mi madre soy de extracción campesina. Cuando yo tenía cuatro o cinco años, mi madre contrajo matrimonio con un obrero zapatero, muy pobre, con el que tuvo seis hijas. Me crié, pues, en un hogar proletario.

Cursé los cinco años de la escuela primaria y luego dos de la enseñanza secundaria. Tuve que abandonar los estudios, fui aprendiz en los talleres de un ferrocarril y, a los dieciséis años, me trasladé a la provincia de Limón, en el litoral Atlántico de mi país, feudo de la United Fruit Company, el poderoso trus norteamericano que extiende su imperio bananero a lo largo de todos los países del Caribe. En Puerto Limón trabajé como cargador, en los muelles. Después me interné por las inmensas y sombrías bananeras de la United, en las que por años hice vida de peón, de ayudante de albañil, de dinamitero, de tractorista, etc. Y allí fui ultrajado por los capataces, atacado por las fiebres, vejado en el hospital.

Andaba en los 22 años cuando regresé a Alajuela para ver morir a mi madre. Entusiasmado por las ideas revolucionarias y anti-imperialistas que por ese entonces comenzaban a agitar al proletariado costarricense, ingresé al naciente movimiento obrero y, para poder vivir y luchar en las ciudades, aprendí en tres meses el oficio de zapatero, oficio que ejercí por varios años. Intervine en la organización de los primeros sindicatos alajuelenses y en la dirección de las primeras huelgas; fui a la cárcel varias veces; resulté herido en un sangriento choque de obreros con la policía, en 1933, y ese mismo año, con el pretexto de un discurso mío, los Tribunales me condenaron a un año de destierro en la costa Atlántica, provincia de Limón. Allí, entre otras actividades revolucionarias, intervine en la organización de la gran Huelga Bananera del Atlántico de 1934, que movilizó 15.000 trabajadores y que conmovió profundamente al país entero. Por mi participación en esta huelga fui encarcelado una vez más, me declaré en huelga de hambre y, gracias a la acción del pueblo, recobré la libertad. Fui electo por los obreros Regidor Municipal en 1942 y diputado al Congreso nacional en 1944.

Me tocó improvisarme jefe militar de los mal armados batallones obreros que derramaron su sangre durante la guerra civil costarricense en 1948. Derrotados por las intrigas imperialistas, y bajo la brutal y sangrienta represión que desataron nuestros enemigos, fui a la cárcel, estuve a punto de ser fusilado y me adobaron un proceso calumnioso e infamante, pero salvé la vida y recobré la libertad gracias a las protestas del pueblo y a la solidaridad internacional.

En mi vida de militante obrero, obligado muchas veces a hacer actas, redactar informes y a escribir artículos para la prensa obrera, mejoré mi ortografía y poco a poco fui aprendiendo a expresar con más claridad mi pensamiento. Pero, para la labor literaria, a la que soy aficionado, tengo muy mala preparación; no domino siquiera las más elementales reglas gramaticales del español, que es el único idioma que conozco, ni tengo tiempo ahora para dedicarlo a superar más deficiencias.

Mi labor literaria es muy escasa, porque la mayor parte de mi tiempo lo dedico a la lucha por la total liberación de mi pequeña patria. En 1940 escribí Mamita Yunai, publicada en Costa Rica en 1941, y que pasó desapercibida por años, hasta que el soplo poderoso del gran poeta Pablo Neruda la echó a correr por el mundo: hasta el momento se ha editado en italiano, ruso, polaco, alemán, checo, eslovaco, y rumano y pronto aparecerá también en búlgaro y en húngaro; se editó de nuevo en español en Chile en 1949 y en Argentina en 1955, donde actualmente se prepara su reedición. Y ahora esta edición mexicana que es la definitiva. En 1947 publiqué la novela Gentes y gentecillas, en una pésima edición que corregí luego pero que no he podido volver a editar. Ese mismo año escribí una novela y unos cuentos cortos, que me fueron robados y destruidos durante la represión de 1948. En 1952 publiqué aquí Marcos Ramírez, libro de aventuras infantiles traducido ya al francés, al alemán al polaco (actualmente se prepara una nueva edición española en Argentina). Y en 1954 publiqué aquí Mi madrina, en un tomo que contiene dos novelas cortas y un cuento y que se tradujo y se editó ya en Polonia. Y esto es todo hasta el momento.

Carlos Luis Fallas

San José, Costa Rica, 1957.»

Anexo 3.-

Reseña del autor:

Carlos Luis Fallas

Mi autobiografía*

Nací el 21 de enero de 1909, en un barrio humilde de la ciudad de Alajuela. Por parte de mi madre soy de extracción campesina. Cuando yo tenía cuatro o cinco años de edad, mi madre contrajo matrimonio con un obrero zapatero, muy pobre, con el que tuvo seis hijas. Me crie, pues, en un hogar proletario.
Cursé los cinco años de la escuela primaria y luego dos de la enseñanza secundaria. Tuve que abandonar los estudios, fui aprendiz en los talleres de un ferrocarril y, a los dieciséis años, me trasladé a la provincia de Limón, en el litoral Atlántico de mi país, feudo de la United Fruit Company, el poderoso trus norteamericano que extiende su imperio bananero a lo largo de todos los países del Caribe. En Puerto Limón trabajé como cargador, en los muelles. Después me interné por las inmensas y sombrías bananeras de la United, en las que por años hice vida de peón, de ayudante de albañil, de dinamitero, de tractorista, etc. Y allí fui ultrajado por los capataces, atacado por las fieras, vejado en el hospital.

Andaba en los 22 años, cuando regresé a Alajuela para ver morir a mi madre. Entusiasmado por las ideas revolucionarias y anti-imperialistas que por ese entonces comenzaban a agitar el proletariado costarricense, ingresé al naciente movimiento obrero y, para poder vivir y luchar en las ciudades, aprendí en tres meses el oficio de zapatero, oficio que ejercí por largos años. Intervine en la organización de los primeros sindicatos alajuelenses y en la dirección de las primeras huelgas; fui a la cárcel varias veces; resulté herido en un sangriento choque de obreros con la policía, en 1933, y en ese mismo año, con el pretexto de un discurso mío, los Tribunales me condenaron a un año de destierro en la costa Atlántica, provincia de Limón. Allí, entre otras actividades revolucionarias, intervine en la organización de la gran Huelga Bananera del Atlántico de 1934, que movilizó 15.000 trabajadores y que conmovió profundamente al país entero. Por mi participación en esta huelga fui encarcelado una vez más, me declaré en huelga de hambre y, gracias a la acción del pueblo, recobré la libertad. Fui electo por los obreros regidor Municipal en 1942 y diputado al Congreso Nacional en 1944.
Me tocó improvisarme jefe militar de los mal armados batallones obreros que derramaron su sangre durante la guerra civil de 1948. Derrotados por las intrigas imperialistas, y bajo la brutal y sangrienta represión que desataron nuestros enemigos, fui a la cárcel, estuve a punto de ser fusilado y me adobaron un proceso calumnioso e infamante, pero salvé la vida y recobré la libertad gracias a las protestas del pueblo y a la solidaridad internacional.
En mi vida de militante obrero, obligado muchas veces a hacer actas, redactar informes y a escribir artículos para la prensa obrera, mejoré mi ortografía y poco a poco fui aprendiendo a expresar con claridad mi pensamiento. Pero para la labor literaria, no domino siquiera las más elementales reglas gramaticales de español, que es el único idioma que conozco, ni tengo tiempo ahora para dedicarlo a superar más deficiencias.

Mi labor literaria es muy escasa, porque la mayor parte de mi tiempo lo dedico a la lucha por la total liberación de mi pequeña patria. En 1940 escribí Mamita Yunai, publicada en Costa Rica en 1941, y que pasó desapercibida por años, hasta que el soplo poderoso del gran poeta Pablo Neruda la echó a correr por el mundo: hasta el momento se ha editado en italiano, ruso, polaco alemán, checo, eslavo y rumano y pronto aparecerá también en búlgaro y en húngaro; se editó de nuevo en español en Chile en 1949 y en Argentina en 1955, donde actualmente se prepara su reedición. En 1947 publiqué la novela «Gentes y Gentecillas», en una pésima edición que corregí luego pero que no he podido volver a editar. Ese mismo año escribí una novela y unos cuentos cortos, que me fueron robados y destruidos durante la represión de 1948.En 1952 publiqué Marcos Ramírez, libro de aventuras infantiles traducido ya al francés, al alemán y al polaco. Y en 1954 publiqué Mi madrina, en un tomo que contiene dos novelas cortas y un cuento y que se tradujo y editó ya en Polonia. Y esto es todo por el momento.

* Publicada en la edición mexicana de 1957.

Carlos Luis Fallas

San José, Costa Rica, 1957

Biografía corta de Carlos Luis Fallas

Nació en Alajuela el 21 de enero de 1909. Fue Regidor Municipal de San José y diputado.

Fue jefe militar improvisado de los batallones obreros durante la guerra civil de 1948.

Escritor. Entre sus obras literarias están: “Mamita Yunai” escrita en 1940, obra que pasó desapercibida hasta que Pablo Neruda se propuso que fuera conocida en el mundo entero. “Gentes y Gentecillas”, “Marcos Ramírez”, “Mi Madrina”, “Tres Cuentos”, “Un mes en la China Roja”.

En 1962 la Fundación William Faulkner le otorgó el Premio La Novela Iberoamericana por su libro “Marcos Ramírez” y el 11 de abril de 1966 la Dirección de Artes y Letras le otorgó el premio nacional de literatura “Magón”.

La Asamblea Legislativa lo nombró BENEMÉRITO DE LA PATRIA, por acuerdo # 1793 de 14 de noviembre de 1977.

Murió en San José el 7 de mayo de 1966.

Imagen: Foto de Carlos Luis Fallas Sibaja

Ópera de Cámara invita al Recital de sus Alumnos

Ópera de Cámara se complace en invitarles al Recital de sus Alumnos, el próximo sábado 21 de junio a las 7pm, en el Auditorio del Colegio Calasanz en San Pedro de Montes de Oca.

Acompáñenos en una noche especial, donde celebraremos el Día Internacional de la Música, como parte de los Sábados Culturales del Colegio.

La entrada es gratuita. No se lo pierdan. Es una oportunidad para ver el fruto del esfuerzo de los estudiantes de la Academia durante el primer semestre del año.

Se presentarán algunas obras del Bergerettes (Pastorales) música francesa del siglo XVIII. Compilado y armonizado por J.B. Weckerlin. Así como zarzuelas y obras variadas como Vivo per lei, Pie Jesu de Andrew Lloyd Weber o Ach ich fühls de Wolfgang Amadeus Mozart.

Festival cultural presenta un concierto de música sacra en El Salvador

El festival cultural “La cordillera del viento” presenta un concierto de música sacra, el domingo 29 de junio de 2025 a las 16:00 horas, en la Parroquia de la Asunción en el histórico pueblo de Izalco, que queda muy cerca de Apaneca. Esta zona fue el escenario principal del levantamiento indígena de 1932, en El Salvador.

El concierto se titula Stabat Mater de Giovanni Battista Pergolesi. La orquesta María de Baratta se encarga de presentar el ciclo de música sacra 2025. El director es Gabriel Chinchilla, coordinador Fabricio Benítez, los violines I están a cargo de Huberto Hernández, Ninfa Montoya, Lisseth Menéndez y Andrés León, los violines II ocupados por Violeta Quintanilla, Gustavo Oviedo, Pedro Gómez. Las violas están a cargo de Fabricio Benítez, Moses López y Gabriela Hernández, detrás de los violonchelos se encontrarán Daniela Hernández y Diego Cruz; y como solistas invitadas están Rosvita Duarte, soprano y Claudia Acosta, mezzosoprano.

Escuchando nuestra esencia. Historia de la radio

El Ministerio de Cultura y Juventud, mediante la Benemérita Biblioteca Nacional se complace en invitarle a las Tardes de tertulia y audición de música nacional «Escuchando nuestra esencia».  Esta quinta actividad del 2025 titulada Historia de la radio será moderada por Roberto Montero y como invitado Marco González. 

La tertulia se realizará el viernes 20 de junio a las 2:00 p.m. en la Benemérita Biblioteca Nacional.

El Sur también existe…y hoy tiene más importancia que ayer…

Caryl Alonso Jiménez

Para recordar a Mario Benedetti en el 16 aniversario de su partida (17-5-2009)

Caryl Alonso Jiménez

Mario Benedetti (1920-2009), reveló en la sociología poética que la inspiración es un potente sentido profético de las aspiraciones colectivas…

Seguramente, es la poesía que a lo largo de la historia de la humanidad fue capaz de traducir con la mirada emotiva… aquellas expresiones que fijaron desde identidad hasta porvenir.

Los juglares fueron sin lugar a dudas, quienes tradujeron desde la oralidad aquellos cantos épicos que reproducían la historia, valentía, tragedias, pasiones y hasta derrotas… que dieron impronta a aquellos acontecimientos que marcaron las más grandes epopeyas que llenan la emoción con ejemplares hechos, y que hoy quedan en la memoria colectiva y van convirtiéndose en ideales y utopías.

Pero la poesía de la aspiración colectiva, es aquella que otorga razones que mueve a extraordinarias maneras de construir la esperanza de una nación. Pero también la motivación que mueve las temperaturas humanas, en ese sentido de acercamiento que produce el más importante valor de todos los tiempos, la vida…

¿Cuántos? nos hemos detenido en esas pasiones perdidas en el tiempo y que la psicología emocional las reconoce como nostalgias…Y que Murakami lo llama el combustible para seguir adelante.

¿Cuántos? Hemos alterado la mirada sutil por aquel hecho provocador… ese que distrae la emoción que casi siempre se disipó en la circunstancia de un café… esa misma circunstancia a la que le cantó Pablo Neruda…

¿Cuántos? Sino todos, hemos encontrado en las enredadas madejas de la realidad toda aquella narrativa que coincide con ideales de ese mundo mejor… como lo aspiraron desde las aventuras de Ulises hasta lo que hoy reclama el Papa León XIV.

Cantar o describir hoy la realidad ya no es una excepción. Es la narrativa que está escribiendo el único sentido de hermandad y el más grande testamento de la humanidad, que construye la potente fuerza universal: la esperanza… esperanzas a veces fallidas y promesas incumplidas…pero aun en pleno camino…

Nicolás Parra, en Chile; Manuel José Arce, en Guatemala; Alfonsina Storni, en Argentina; León Pacheco, en Costa Rica, Antonio Machado, en España, entre otros, retrataron aquellos paisajes que eran el panorama de las aspiraciones y las tragedias continentales…

Benedetti fue uno de esos poetas que representó la generación que supo entender en medio de los enredos, confusiones y confrontaciones inventadas por intereses e imposiciones… y desde su pluma tradujo el significado de esa imagen que retrata la verdad de este continente.

La poesía, el pincel, la narración y la música, tienen esa gigantesca virtud, de fijar la mirada a lontananza, en aquello que las prisas, angustias, temores, dudas y ansiedades de la vida diaria en este subcontinente no permiten hacer…

Pero Benedetti lo hizo… lo expreso en la síntesis de ese momento histórico de América Latina, en la enciclopedia poética en seis estrofas que definen la imagen y riqueza humana del continente latinoamericano en, “El Sur también existe”.

Versos que miran desde de la sociología poética el retrato de la vida diaria; pero no lo explica por el babel de sus idiomas (español, francés, inglés, portugués y centenas de idiomas ancestrales); sino, por su historia común de tragedia y esperanza. Un continente que se modernizó negando su realidad.

Pero hacía falta entenderlo desde los ecos sonoros que dieran paso a una de las más emotivas revelaciones musicales… Joan Manuel Serrat (1985), en uno de los actos más humanos y propios de la sociología latinoamericana, puso música a la poesía de Benedetti en el álbum del mismo nombre. Y donde la síntesis poética de la sociología continental se detiene en, “El Sur también existe” (https://youtu.be/n7KGFN3Yv2g?si=jzwzh3pRjWE_2XAe ) oírla mueve y conmueve.

Serrat tradujo al sentimiento latinoamericano una de las posturas que solo reflejan el carácter pacífico de los ciudadanos de este subcontinente. Una región atrapada en una historia de imposiciones que vienen desde el propio núcleo de su historia. Subcontinente confundido y atravesado de poderes e ideologías… a veces desde su mismo epicentro, donde algunos tienen pluma, látigo y seducción…

El Sur también existe”, es una de las más extraordinarias piezas poéticas que la poesía latinoamericana conjugó en el verbo de Benedetti, y la hizo sonora Serrat, clamando desde toda la geografía social que es la impronta que nos hace más humanos pero también distantes… y hoy en pleno 2025 pareciera que está más presente que nunca.

Poesía sonora que es el abrazo de solidaridad y hermandad, donde los intereses y confrontaciones nos dividen, pero donde, a pesar de todo, nos unen historias comunes… es el eco profundo de una historia gigante que anuncia un mejor porvenir… Benedetti tenía razón, “…Con su fe veterana y esperanza dura, el Sur también existe…

Aula Encendida. Introducción a la historia de la fealdad y el gusto

La Asociación Internacional de Críticos de Artes – Costa Rica, la Galería Talentum y el Ministerio de Cultura y Juventud, mediante la Benemérita Biblioteca Nacional le invitan a la actividad del ciclo Aula Encendida Introducción a la historia de la fealdad y el gusto, por la Dra. Marjorie Ávila Salas.

La actividad se realizará el miércoles 18 de junio a las 6:00 p.m. en la Galería Talentum

Conferencia «Pancha Carrasco, una mujer que se adelantó a su época»

La Academia Morista Costarricense y el Ministerio de Cultura y Juventud, mediante la Benemérita Biblioteca Nacional, se complacen en invitarle a la conferencia Pancha Carrasco, una mujer que se adelantó a su época por la historiadora Dra. Ana María Botey Sobrado.

La conferencia será virtual el miércoles 18 de abril a las 4:00 p.m. y se transmitirá por los Facebook Biblioteca Nacional Costa Rica https://www.facebook.com/bibliotecanacional.mcj.cr/ y Facebook Academia Morista Costarricense https://academiarorista.org/

Concierto con el Grupo Zéfiro

El Ministerio de Cultura y Juventud, por medio de la Benemérita Biblioteca Nacional se complace en invitarle al Concierto con el Grupo Zéfiro, conformado por Ana Verónica Sánchez Narváez (mezzo soprano), Samaria Montenegro Guzmán (flautas de pico), Sebastián Herrera Castro (flautas de pico), Mario Rodríguez Ugalde (violín barroco), Leslie Evans Cerdas (viola da gamba), Juan Carlos Soto Marín (guitarra barroca), Tania Vicente León (tiorba y dirección).

La actividad, se celebrará en la Benemérita Biblioteca Nacional el martes 17 de junio a las 4:30 p.m.   y será transmitida por el Facebook de la Biblioteca Nacional https://www.facebook.com/bibliotecanacional.mcj.cr/