Ir al contenido principal

A dos años del 7 de octubre: crisis humanitaria en Gaza y perspectivas del acuerdo de paz

Este miércoles 29 de octubre tendremos el programa:

A dos años del 7 de octubre: crisis humanitaria en Gaza y perspectivas del acuerdo de paz.

Con la participación de:

Dr. Nicolás Boeglin y Msc. Valeria Rodríguez Quesada

Esperamos su participación en nuestras redes sociales o por medio de llamada telefónica al 2234-3233.

Miércoles 5:00 pm en Radio Universidad 96.7 FM.

Véanos a través del Facebook de Radio Universidad de Costa Rica (https://www.facebook.com/radiouniversidadcr)

Presentarán Acuerdo Nacional contra la Desinformación y los Discursos de Odio

Construyamos una democracia libre de desinformación y odio”, es el llamado con el que diversas organizaciones y colectivos convocan a la presentación del Acuerdo Nacional contra la Desinformación y los Discursos de Odio, en el marco de las Elecciones Nacionales del 2026 en Costa Rica.

La actividad se realizará el viernes 31 de octubre de 2025, a las 10:00 a.m., en el Auditorio del Museo Nacional de Costa Rica (ingreso por el costado este, Bulevar Ricardo Jiménez).

Esta iniciativa es cocreada por organizaciones y colectivos, instancias académicas y sociales, comprometidas con promover un ambiente informativo transparente, responsable, plural y respetuoso de la dignidad humana, como aporte al fortalecimiento de la democracia costarricense.

Convocan:

ACCESA,
Centro de Investigación en Comunicación (CICOM-UCR),
Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP-UCR),
Escuela de Ciencias Políticas (ECP-UCR),
IDdeco
Observatorio de Violencia Política contra las Mujeres,
Mujeres por Costa Rica,
La Red por Costa Rica,
PROLEDI,
Punto y Aparte,
IPLEX,
Voces Nuestras,
ONDA UNED,
Jóvenes por Costa Rica (JxCR),
UCR electoral

Testigos de honor:

Defensoría de los Habitantes,
Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH),
FLACSO,
Programa Estado de la Nación,
Programa Estado de la Nación
PNUD

Más información: (506) 2511-6414 (WhatsApp)
Confirme su asistencia aquí: https://bit.ly/Confirmacion-AcuerdoNacional

Pronunciamiento: “Nos unimos en defensa de la soberanía, la seguridad y la paz duradera en nuestra región”

Nosotros, los parlamentarios y dirigentes políticos abajo firmantes de toda América Latina y el Caribe, nos unimos en defensa de la soberanía, la seguridad y la paz duradera en nuestra región frente a la inminente amenaza de intervención armada en Venezuela.

Nuestro continente logró un triunfo histórico cuando la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) declaró a la región como una «Zona de Paz», hace una década. Esta declaración representó la voluntad colectiva de nuestros pueblos: resolver nuestras diferencias a través del diálogo y la cooperación, y no a través de la violencia y la intervención.

Hoy, ese triunfo está bajo amenaza.
La administración Trump está intensificando una peligrosa escalada militar frente a las costas de Venezuela, desplegando fuerzas navales en el Caribe en preparación para una posible intervención armada.

El pretexto es conocido. El presidente Trump justifica la intervención de los Estados Unidos en Venezuela como un medio para combatir los «cárteles», celebrando los ataques letales contra pescadores acusados de transportar drogas. Ya hemos vivido esta catástrofe. En Colombia, en México y en toda nuestra región, la primera «guerra contra las drogas» de los Estados Unidos solo trajo consigo derramamiento de sangre, despojo y desestabilización.

Ahora, la administración Trump planea liderar una nueva «guerra contra las drogas».
Esa guerra parece empezar con un cambio de régimen en Venezuela, pero sabemos que no terminará ahí. Estados Unidos ya está amenazando con ataques ilegales con drones en suelo mexicano en nombre de su «seguridad nacional». Si no defendemos la paz ahora, corremos el riesgo de una nueva ola de intervenciones armadas en toda la región, lo que desencadenaría una crisis humanitaria de proporciones inimaginables en todos nuestros países.

Ya vivimos esta pesadilla antes.
Las intervenciones militares de Estados Unidos en el siglo XX resultaron en dictaduras, desapariciones y décadas de trauma a nuestras naciones. Conocemos el terrible costo de permitir que potencias extranjeras hagan la guerra en nuestro continente. No podemos permitir, ni permitiremos, que la historia se repita.

Solo la unidad de todas las fuerzas políticas organizadas de América Latina y el Caribe es lo suficientemente poderosa como para evitar esta catástrofe. A pesar de nuestros diferentes contextos políticos, compartimos una causa común: la soberanía de nuestras naciones y la seguridad de nuestros pueblos. Debemos permanecer unidos ahora.

Es nuestra responsabilidad defender la Zona de Paz. El futuro de nuestro continente depende de nuestra unidad en este momento.

Firmantes

Larga lista de firmantes de toda América Latina y el Caribe, entre ellos representantes de Bolivia, México, Colombia, Brasil, Argentina, Perú, Cuba, Ecuador, Costa Rica y otros países.

Puede ver la lista completa en este enlace:

https://surcosdigital.com/wp-content/uploads/2025/10/Zona-Paz4.jpg

Hoy Venezuela y Colombia, ¿mañana quién?

Juan Carlos Cruz

Las amenazas de intervención militar de Estados Unidos nos competen a todas y todos.

El reciente despliegue militar del gobierno de Estados Unidos en el Caribe, incluyendo el portaaviones USS Gerald R. Ford, y las crecientes acusaciones sin prueba alguna contra los gobiernos de Venezuela y Colombia, constituyen una grave amenaza a la paz regional, a la soberanía de nuestros pueblos y al principio de no injerencia consagrado en el derecho internacional.

Las acusaciones de narcoterrorismo dirigidas contra los presidentes Nicolás Maduro y Gustavo Petro parecen un último recurso de desprestigio a gobiernos soberanos cuando otros calificativos no han tenido efecto, pero, sobre todo, carecen de pruebas contundentes y verificables. Este nuevo discurso se sustentan en narrativas mediáticas que buscan criminalizar y justificar agresiones que se realizan por razones geopolíticas.

¿Por qué los sobrevivientes a los ataques no han sido presentados ante ninguna instancia legal como prueba de la «presunta implicación de Venezuela y Colombia» en el narcotráfico?

Tal como ha señalado la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez, Venezuela no figura como país relevante en los informes internacionales sobre tráfico de drogas. Por su parte, el presidente Petro ha denunciado que estas amenazas ignoran décadas de lucha efectiva contra el narcotráfico en Colombia y las sanciones anunciadas vienen más bien a debilitar los programas ya existentes.

La presencia de fuerzas militares estadounidenses en la región, bajo el pretexto de combatir el crimen organizado elevado al nivel del terrorismo, representa una escalada peligrosa que vulnera el principio de autodeterminación de los pueblos y revive prácticas intervencionistas que han causado sufrimiento y desestabilización en América Latina.

Independientemente de suscribir o no las circunstancias políticas y económicas por las que transitan los respectivos gobiernos, las condiciones geopolíticas de nuestro Caribe demandan solidaridad con los pueblos de Venezuela y Colombia y respeto irrestricto a su soberanía.

Es imperativo de la comunidad internacional, los movimientos sociales y las organizaciones defensoras de la paz, mantenerse alertas y condenar cualquier intento de intervención militar que atente contra la estabilidad de nuestra región. Hoy la amenaza es contra Venezuela y Colombia, mañana puede ser contra cualquiera.

Imagen: Portaviones USS Gerald R. Ford (Wikipedia)

No es solo un caso más

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

Regresó a casa de la peor forma posible: humillado, lacerado en todo su cuerpo, en estado vegetal y sin poder hablar. Es esta una de las maneras en las cuales la política migratoria de Estados Unidos trata a los migrantes deportados: los animaliza y barbariza hasta el extremo.

No hablamos de los cientos de miles de centroamericanos que han recibido para sí la dureza del sistema migratorio emprendido este año por el ¿presidente? Donald Trump y que ya en las administraciones demócratas de Obama y Biden habían sido duramente castigados con las peores y antihumanas acciones de detención, rechazo y deportación.

Hablamos del costarricense Randall Barboza Esquivel, quien fuera detenido en diciembre anterior por encontrarse en estado irregular en aquel país. De inmediato fue recluido en el sistema de detención de ICE y durante varios meses mantuvo comunicación con su familia hasta perderla por completo en junio de este año.

A partir de allí fue declarado desaparecido; las autoridades migratorias estadounidenses lo deportaron en setiembre, siendo otra persona, en condiciones deplorables de salud.

Al tiempo de escribir esta columna se conoce del deceso de Randall en el hospital de Pérez Zeledón, siendo quizá uno de los casos que quedarán en la impunidad para siempre.

Es uno de los cientos de costarricenses que conforman el sistema migratorio desde el sur del país (Pérez Zeledón-Zona de Los Santos) hacia los Estados Unidos. Con el afán de mejorar sus condiciones de vida, emprendió la experiencia migratoria, que se vio truncada con las condiciones ya conocidas.

Saber exactamente qué le ocurrió entre junio y setiembre es una impronta para sus familiares, que ahora claman justicia una vez fallecido. Una y otra vez “pegaron” contra la impenetrable muralla de la institucionalidad migratoria del país del norte buscando respuestas. Nunca las obtuvieron.

Su política, ya lo dijimos en varias ocasiones, es una vergüenza. Como vergonzoso fuera el que el gobierno de Costa Rica aceptara dos vuelos con personas deportadas al promediar la primera parte del año.

La situación de Randall no es un número más en la indigna estadística de la peor estructura migratoria a nivel global. Se trata de humanidad y justicia, dos conceptos que hoy en día se han difuminado hasta volverse invisibles.

Nos toca a quienes creemos en ellos restituirlos, traerlos al presente, volverlos letra viva para que esta civilización deje la barbarie y vuelva a creer en sí misma.

La educación pública costarricense en crisis: una mirada desde las aulas

“¿En qué momento dejamos de cuidar lo más valioso que construimos como sociedad?”
Esa fue la pregunta que abrió el nuevo episodio del programa La Vara Está Así de la FEUNA presentado por Alejandro Barrantes, en el que se abrió un espacio de denuncia al deterioro de la educación pública en Costa Rica. Con tono reflexivo, el episodio reunió voces de distintas generaciones para conversar sobre la situación actual del sistema educativo y los retos que enfrentan estudiantes y centros en todo el país.

El programa recordó la caída de inversión en educación al 4.9% del PIB, lejos del 8% que establece la Constitución Política, además de que, según datos oficiales del Ministerio de Educación Pública (MEP), en 2024 849 centros educativos se encuentran cerrados por razones sanitarias o técnicas, cifra alarmante que evidencia cómo los recortes presupuestarios han llevado a una crisis educativa que se ha gestado por décadas.

Para conocer de cerca la realidad de los centros educativos, el episodio contó con la participación de Isaac, estudiante de quinto año de escuela, y Josué Membreño, estudiante de secundaria y presidente del Movimiento Estudiantil de Secundaria (MEPSE), quienes compartieron testimonios sobre los desafíos que enfrentan en sus instituciones, el primero desde una escuela de la GAM y el segundo desde un colegio rural.

Isaac relató que su escuela anterior tuvo que cerrar por fallas estructurales, mientras que Josué expuso cómo la reducción presupuestaria ha afectado los servicios básicos de su colegio, desde el mantenimiento hasta la compra de materiales. Los dos jóvenes coincidieron en la importancia de que la comunidad estudiantil se organice y levante la voz, subrayando la necesidad de recuperar el espíritu de participación y defensa de la educación pública que ha caracterizado históricamente al país.

El episodio cerró con una advertencia clara: si la falta de inversión continúa, la educación —que alguna vez fue el motor del desarrollo y el ascensor social de Costa Rica— podría convertirse en una de sus mayores deudas nacionales.

Puede acceder al episodio completo aquí: https://www.youtube.com/watch?v=31P5gXVhPxk

Quinta edición del Mercado Solidario por Palestina: arte, comunidad y activismo por Gaza y Cisjordania

Iron Kids of the World invita a la quinta edición del Mercado Solidario por Palestina. Este evento está programado para el próximo domingo 2 de noviembre de 2025 a partir de las 11:00 a.m. y se realizará en “Contraforma”, ubicada en Los Yoses, San Pedro de Montes de Oca y la entrada es gratuita.

Este evento se caracteriza por ser un espacio cultural y humanitario en el cual todo lo que sea recaudado será donado a familias de Gaza y Cisjordania. Colectivos, artistas y marcas locales llenarán los espacios del evento con ventas, arte, reflexión, talleres y proyecciones del Palestine Cinema Days (cine palestino). La actividad la organizan Iron Kids of the World, Wimblu, Contraforma y Pólvora, quienes buscan reafirmar el compromiso de la sociedad civil costarricense con solidaridad internacional y derechos humanos.

Dentro del Mercado Solidario por Palestina se podrán encontrar variedad de opciones que van desde la venta de productos y arte en vivo hasta talleres de yoga y meditación. Además, se destacan las proyecciones cinematográficas gratuitas de Jenin, Jenin (2003) de Mohammad Bakriy y A State of Passion (2024) de Carol Mansour y Muna Khalidi, las cuales forman parte de la cartelera del Palestine Cinema Days, del cual será sede el evento, siendo así una de las 500 localidades en el mundo que proyectarán el material en simultáneo.

Premio Héroes del Periodismo 2025 para la periodista mártir Maryam Abu Daqqa

La Red de Solidaridad con Palestina CR saluda el «Premio Héroes del Periodismo año 2025» otorgado a la periodista mártir Maryam Abu Daqqa por el Instituto Internacional de Prensa, con sede en Viena, Austria en este mes de octubre de 2025.

Dicho Instituto señaló en su justificación que la periodista » …representa un símbolo de los periodistas que sacrificaron sus vidas mientras cubrían eventos de campo en Palestina» (Felesteen 25/10/25).

La periodista Maryam Abu Daqqa fue asesinada en un bombardeo de las fuerzas militares de Israel a un Hospital del sur de Gaza, recién en agosto pasado. Ella cubría, en ese momento, los sucesos relacionados con la atención de los civiles heridos por los ataques israelíes dentro del Hospital.

Maryam, laboraba para el medio de noticias «Arabia Independiente» y se destacaba por informar al mundo lo que el régimen israelí no quería a toda costa que fuera divulgado: la práctica sistemática de genocidio contra la población de Gaza.

Instamos al Colegio de Periodistas y al Sindicato Nacional de Periodistas de Costa Rica a que rindan tributo a la ganadora póstuma de este reconocimiento, que es también para aquellos periodistas que no callan la verdad, aún con amenazas a su vida o con presiones para silenciarlos.

Por Red de Solidaridad con Palestina CR
Suy Wong

Suspensión de garantías constitucionales

Freddy Pacheco León

Freddy Pacheco León

Serían cerca de las 9 de la noche cuando el silencio en la calle fue roto por el estruendo de los motores de diésel de camiones que se escuchaba desde el tercer piso en que estaba nuestro departamento, que se estacionaban en plena calle frente al edificio en que residíamos. Cual si fuesen a entrar en combate decenas de soldados bajaron de ellos con arma en mano, e inmediatamente “asaltaron” el pequeño edificio de apartamentos, ubicado en la calle Pérez Valenzuela en Providencia, Santiago.

Por referencia de otros casos, esperábamos angustiados los golpes en nuestra puerta, como también nos había sucedido en la calle Mac Iver, en Santiago centro, pocos días después del sangriento golpe de Estado al presidente Salvador Allende, en 1973. Esta vez el “objetivo” no era este tico, entonces estudiante de doctorado en la Universidad de Chile. No. La misión era otra. Los milicos no subieron las escaleras esa noche, se quedaron en el primer piso. Minutos después, salieron del edificio llevándose detenidos a más o menos una decena de personas, que logramos ver mientras eran iluminados por luces rojas intermitentes, que se reflejaban en sus caras, mientras eran subidos violentamente a los camiones verde olivo. Así como llegaron, después de unas cuantas órdenes del “comandante”, partieron rápidamente, y el resto fue silencio.

A la mañana siguiente, aunque saludamos a algunos vecinos, nadie se refería a lo sucedido. Los intercambios matutinos siempre cordiales, eran cortantes y las miradas esquivas. Una sensación de temor dominaba el ambiente, y, por lo tanto, comprendimos que no era prudente preguntar ni la hora.

Y es que la dictadura de Pinochet mantenía suspendidas las garantías individuales, antes consagradas en la Constitución Política que regía hasta el día de la acción militar contra el gobierno democrático. Estaban derogados derechos que tenemos los costarricenses, como la inviolabilidad del domicilio, de la intimidad, de reunión pacífica, de libre opinión, de comunicación sin previa censura, de hábeas corpus, de amparo, y, como en todo régimen dictatorial, de la inviolabilidad de la vida humana.

Bajo un “toque de queda” la libertad simplemente no existe; solo la voz del dictador tiene valor, y Dios guarde al que se atreva a cuestionarlo siquiera, pues al Poder Judicial hasta se le saca de sus sedes; la fuerza bruta omnipotente, sustituye a las normas civilizadas que sustentan el Estado.

Lo sucedido esa noche allá en Providencia era consecuencia de esa situación. Resulta que, después de celebrarse una boda, a algunos de los familiares e invitados los sorprendió la hora en que iniciaba el toque de queda, durante el cual no se podía caminar por las calles de ciudades y otras comunidades, por lo que no les quedó más que quedarse reunidos en casa de la novia esa noche, irrespetando la prohibición a reunirse pacíficamente, y abriendo así la posibilidad de que el domicilio fuese violado sin orden judicial alguna, para llevarse detenidos a los que estaban violentando la injusta orden militar, sin saber cuál iría a ser su destino.

Algunos, quizá con razón, nos dirán que eso fue cosa menor, que no ameritaba este comentario (aunque nunca supimos qué había sucedido con los trasladados a celdas de la dictadura), pero fue nuestra experiencia personal. Por supuesto que conocíamos de los crímenes que se ejecutaban durante esas largas noches, y veíamos en las entradas de algunos edificios, cadáveres cubiertos por páginas de El Mercurio usadas como sábanas, o en las aguas poco profundas del río Mapocho. Los muertos ya eran solo estadísticas (como dolorosamente nos está sucediendo en Costa Rica) y se trataba, según Pinochet, de “delincuentes comunes que se matan entre ellos”.

Lo narramos porque no podemos pasar por alto a la que irreflexivamente dice que como presidenta suspendería las garantías individuales”, aunque no creemos que ella tenga a Pinochet como espejo, sí es obvio que tiene a los dictadores Ortega y Bukele, como amigos que comparte con el presidente Chaves, ambos “expertos” en la aplicación de medidas semejantes, con cualquier pretexto.

Como es usual, en dicha candidata “de la continuidad”, Fernández no profundiza en sus planteamientos propagandísticos, por lo cual le preguntamos públicamente lo siguiente. ¿Si Costa Rica no tiene ejército, con qué soldados ejecutaría las acciones de fuerza militar que necesariamente se requieren para hacer efectivo un toque de queda? No vaya a ser que también esté pensando en otra cosa…

Sin duda alguna, lo más grandioso que tenemos los costarricenses es la prohibición para conformar un ejército, como los que conocemos en la gran mayoría de las naciones del planeta. Al haberse abolido constitucionalmente, nuestro pueblo optó por la paz, por un Estado respetuoso de la Declaración Universal de los Derechos Humanos aprobada por la ONU. Derechos reflejados en las garantías individuales que son resguardadas celosamente, por los poderes Judicial y Legislativo, quienes, junto al Poder Ejecutivo, no solo se respetan entre ellos, sino que también se reconocen como poderes independientes, como garantía de nuestra democracia. Y es que si alguna vez, nuestra Asamblea Legislativa hubo de suspender algunas de dichas garantías, a solicitud de don Pepe Figueres, por un periodo corto de tiempo, lo hizo porque el país enfrentaba una invasión militar promovida por un dictador nicaragüense. Sin duda la emergencia lo justificaba, y lo bueno es que surtió efecto en la defensa de nuestra soberanía.

Pero, por otro lado, no se debe justificar una propuesta semejante, ante la incompetencia evidenciada por nuestras autoridades de policía, frente a la ola de criminalidad muy vinculada al narcotráfico escandaloso que afecta a Costa Rica, gracias a las puertas abiertas que nuestro gobierno ofrece a los traficantes.

Si usted creyó que era incómodo en la pandemia no poder sacar el carro o no poder ir al parque porque estaba restringido, imagínese lo que va a ser la suspensión de las garantías individuales. Imagínese a la policía pudiendo entrar a su casa sin tener que pedirle permiso a un juez. Imagínese a la policía pudiendo prohibirle salir de su casa sin tener orden judicial. Esto es lo que significa la suspensión de garantías individuales”, respondió el también candidato Álvaro Ramos ante preguntas de periodistas, lo que obviamente nos tranquiliza, pues evidencia que él sí está consciente de las consecuencias que tendría una ocurrencia semejante, aparte de que su mensaje es respetuosamente escuchado.

El Imperio exige sangre

Rafael A. Ugalde Q.
Periodista, abogado y notario por la UCR.

Más de 64 mil muertos en Gaza, mucho antes de promover su “plan” de paz para “blanquear” sus crímenes, es lo que importa. Si hubo niños, mujeres y ancianos aterrados bajo los escombros producidos por sus bombas de media y tonelada y media, es mejor. Los muertos no hablarán.

Pero sí, quienes necesitan esta clase de productos informativo tienen “in sitio” y a todo color la demostración de soberbia y espanto en directo sobre la perfección de sus explosivos en cuanto a su funcionamiento destructivo.

Mensaje encriptado, algo así como decir, todos ustedes están propensos a pasar por la misma experiencia sí se salen de la fila, porque ese será el mundo y el futuro que impondremos.

Por otra parte, esta industria de sangre y muerte tiene opciones para ampliar el número de compradores en todos los rincones del orbe controlado por el imperio, mientras todos los gobiernos titiriteros, bajo la órbita de aquel arbitrario, están advertidos sobre la suerte que correrán si enarbolan la bandera de la paz y obedecen a sus pueblos.

Un informe divulgado el pasado 7 de octubre por la agencia de noticias española Efe da cuenta como Estados Unidos destinó más de 21.700 millones de dólares en ayuda militar para la guerra en Medio Oriente. Y esto no parece parar.

Citando como fuente a la Universidad de Brown, indica que este monto destinado a la guerra es todo un “récord” alcanzado, tanto por la anterior gestión de Joe Biden como la actual de Donald Trump.

A los montos anteriores deben sumarse 9.650 millones de dólares para acciones encubiertas y otras no tan encubiertas contra el pueblo de Yemen y otros 12.070 millones más de apoyo a bandas pro estadounidenses en otras naciones de la región.

¿A cuáles gobiernos genuflexos de la zona importa que el imperio siga asesinando y robando en todos los continentes? Sin contar los periodistas asesinados en el Líbano, Siria, Yemen o Irán, solo en Gaza el Emperador debe haberse sentido vivo y rejuvenecido: en solo dos años de conflicto ha matado más “mensajeros” que las dos guerras de Vietnam, Corea, Afganistán y los Balcanes juntas.

No he visto que un gobierno de esos que sufren por sus rodillas chimadas en nuestro continente divulgara una línea sobre estos crímenes contra quienes se ganaban la vida con esta noble profesión. Menos, me temo, lo harán organizaciones que se dicen independientes, cuando gritan a todo pulmón por la “libertad de prensa”, los grandes diarios, los monopolios televisivos, colegios de periodistas, reporteros sin fronteras y, mucho menos, la SIP.

Situación similar a los comunicadores sufren los médicos y personal sanitario, sin que ello sirva de consuelo o excusa a los padres, esposas, hijos u otros familiares que perdieron a un médico, enfermera o asistente, en dicho conflicto. Se estima que más de 146 galenos de distintas nacionalidades perdieron la vida en el cumplimiento de sus deberes, en dos años de beligerancia.

Quien niegue que el imperio exige sangre para sentirse vivo y aparentar “buena salud”, es igualmente bipolar o sus genes entraron en un proceso degenerativo imparable. Ahora resulta que el declive de la sociedad imperial se debe al llamado “Cartel” de los Soles y a un presidente colombiano (Gustavo Petro),” aliado -óigase bien – con el narcotráfico de su país”, a pesar de que durante más de 10 años Estados Unidos llenó de bases militares a Colombia, con la excusa de la guerra contra el tráfico de drogas.

Sin embargo, la leyenda urbana de los Carteles de los soles va tomando cuerpo, a fin de conseguir el consenso de los “intelectos referentes” de nuestra región y de los “gobiernos democráticos” continentales, pues la buena reserva de sangre venezolana y colombiana se necesita, tras estar agotada desde hace años las existencias dejadas en 1989, cuando la rimbómbate “Operación causa justa” sirvió para invadir y seguir saqueando a Panamá.

Manuel Antonio Noriega llegó a gobernar a Panamá gracias a su intachable paso por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) durante casi 15 años, pero cuando creyó que de verdad mandaba, terminó como un peligroso narcotraficante. Así paga el diablo, cargándose a sus serviles.

Noriega, fiel a los manuales de la CIA y a la Administración de control antidrogas (DEA), había aprendido de memoria dos viejas premisas acuñadas durante la “guerra fría” y practicadas por su “jefes” en la vieja escuela las “Américas” del Comando Sur, en cuanto a dar violentos golpes de Estado, reprimir y desaparecer gente: Anticomunismo, como sinónimo de democracia al servicio de los ricos, desarticulando cualquier intento de organización del pueblo.

De esta manera, muchos de los graduados de esta academia gobernaron un sin número de nuestros países, bajo la modalidad de “democracias ejemplares “en Nicaragua, Guatemala, Honduras, El Salvador, Bolivia etc., según Washington, aunque lo practicado al interior de esas naciones eran sangrientas dictaduras contra nuestros pueblos.

Una “institucionalidad democrática” enviada desde la Casa Blanca y defendida con fiereza por nuestras oligarquías, con prohibición expresa de apartarse del pensamiento oficial, y menos pedir cuenta a estas élites [sobre qué hacían con el dinero producido por el trabajo de millones de los campesinos, los obreros, los empleados públicos, los vendedores ambulantes etc.

Represión en Chile tras el golpe de Estado del presidente constitucional de Salvador Allende (F. BBC News Mundo)

De aquella academia, quienes no pasaban por la metamorfosis de humano a gorila consolidado, salían entonces capacitados por si había una oportunidad. Eran duchos, en todo caso, para combatir la contrainsurgencia, expertos en tiro y explosivos, navegación, lectura de planos, detección de discursos reformistas. Además, eran conocedores y practicantes acreditados en técnicas de defensa personal, “extracción” de hechos verídicos sin dejar indicios (tortura física), maltrato psicológico, infiltración de partidos políticos peligrosos para la sociedad, intromisión de agrupaciones campesinas, sindicatos, universidades, entre otras especialidades.

Y Noriega cumplió a pie juntillas con este currículo: desapareció oficiales, eliminó líderes estudiantiles, infiltró sindicatos que él llamaba “rojos”, se alió con el movimiento sindical reformista, mientras sus patronos no dejaban de animarlo para que siguiera por esa línea, pues sabían que cumplida la tarea lo desecharían como ocurría en estos casos; por eso resultó imposible la defensa de la soberanía panameña a la hora llegada.

El exmandatario estadounidense de entonces, George H. W. Bush, pudo así encerrar a Noriega en una cárcel de máxima seguridad para que su cipayo no hablara ni con su sombra. Respiró aliviado: la principal fuente de tráfico de drogas hacia los Estados Unidos estaba entre barrotes y la juventud norteamericana salvo de esa desgracia, según él.

Seguramente este optimismo de Bush, en torno a que había salvado a la juventud estadounidense, quedó tan perfectamente grabado en el subconsciente de aquellos que entonces eran adolescentes, para sin mayor empacho y asombrosa naturalidad ahora, en puestos de mando, defiendan la creencia que con cárceles de máxima seguridad, levantamiento de garantías constitucionales en barriadas del populacho, allanamientos a toda hora o generalizando el llamado “derecho de autor” para que todos “sean culpables hasta que demuestren lo contrario”, ya estamos libres del negocio de las drogas y sus industrias “colaterales” como el sicariato, el secuestro, el cobro de peajes, los préstamos “gota a gota”, la lotería clandestina, entre otros.

Por informaciones de la prensa local y extranjera sabemos que en estas barriadas del populacho, constituidas por enormes contingentes de obreros y obreras, empleados públicos, vendedores ambulantes, desempleados, estudiantes expulsados del sistema educativo etc., ninguno de esos grupos aparecen enredados con grandes exportaciones de frutas, tubérculos y drogas; ni algunos de ellos aparecen vestidos de saco y corbata hablando en la Asamblea Legislativa con presuntos narcotraficantes, ni los han ligado con bancos bajo sospechas por el negocio del lavado de dinero.

Así, el enfoque estadounidense de la lucha contra el “narcotráfico y el terrorismo”, seguido obedientemente por nuestro país, tiene un alto componente clasista, nos guste o no, más allá de sus causas sociales, históricas y económicas dentro de un verdadero problema, y a raíz del cual, se matiza con una nueva forma de colonialismo, racismo, militarismo y otros elementos propios del moderno fascismo y el nazismo.

El llamado “Tren de Aragua” y los llamados “criminales” llegados desde Suramérica, por ejemplo, sirvieron a Trump para militarizar varios Estados, haciendo creer a la sociedad estadounidense – la gran prensa norteamericana “domesticada” ya desde aquella invasión a Irak, esta vez no dijo esta boca es mía – que así terminaría, a su juicio, con todos los “criminales” extranjeros. ¡Limpieza étnica, se llama eso, según el manual del nazismo y el sionismo!

Pero de esta manera Trump y los acólitos en nuestro país defenderían luego, cada uno en su respectivo idioma, a su modo y según el puesto alcanzado dentro de la esfera estatal, la versión actualizada de la ya famosa leyenda urbana del “cartel de los soles”, mientras el consumo y la demanda de este tipo de drogas no merma en Estados Unidos ni en Europa. Las mafias internas, en tanto, hacen su agosto con la distribución de toda clase de estos estupefacientes ilegales, el lavado de dinero ayudando a mantener a flote la economía de muchos estados norteamericanos y europeos, la violencia armada como un floreciente oficio, como si se tratara ya de la cotidianidad que va desde Miami, Florida, hasta Alaska.

Para que tengamos una remota idea del problema, los datos de acceso público demuestran como los estadounidenses de 12 años o más, 47,7 millones de ellos, eran consumidores de drogas ilegales en 2023. El 16,8% de los estadounidenses de 12 años o más consumieron drogas en el último mes, registrándose un aumento del 1,9% año tras año. (Ver: https://www.google.com/search?q=que+porcentaje+de+cocaina+consumen+los+estadounidense+anual.&sca_esv=d029728c4f6818).

Paralelo a la actividad de la droga en Estados Unidos, tenemos la industria de las armas de fuego, que no solo emplea a millones de norteamericanos, sino genera a estos mercaderes más de 90 000 millones de dólares anuales, de los cuales Texas aporta 6 500 millones y Tennessee 3 400 millones en 2024, según datos de National Shooting Sports Foundation, 2025.

¡Yankis fuera ya! Así, Trump sostiene que va ganando la guerra contra el “narcotráfico y el terrorismo” en las aguas del Caribe y ahora se apresta a atacar por tierra a Venezuela, tras tomar como base de operaciones la isla de Trinidad y Tobago, bajo la promesa de Mario Rubio y María Corina, que los isleños tendrán gratis todo el petróleo necesario, una vez sacados del “gobierno a los chavistas” y “terminada para siempre la dictadura de Maduro”.

Por sí había alguna duda entre la gente de “izquierda”, pusilánimes y algún otro burócrata, a la espera que se produzca la invasión para llamarnos a ser solidarios, sí creen estar a salvo a mediano y largo plazo se equivocan, porque la agresión contra el pueblo de Venezuela forma parte de un proyecto más amplio y ambicioso que incluye luego a Nicaragua y Cuba, según los términos semánticos dejados escapar por Rubio, que obedece a sus patronos de Miami, y María Corina, indiscutible representante de las más rancias y decrépitas oligarquías de la zona.

En el último “operativo” contra “un barco” del Tren de Aragua, dijo Trump, terminamos con los seis terroristas. No hubo sobrevivientes, añadió. Para lograr el éxito de este “operativo” anunciado por el gobernante estadunidense utilizaron los más modernos radares geolocalizadores, movilizaron un barco de la Marina dotado de toda clase de cañones y un misil muy parecido a los que utilizarán contra puntos estratégicos para la economía venezolana. Solamente- a manera de aclaración – que el tal barco resultó ser un bote con motor fuera de borda,

Según las autoridades antidrogas venezolanas y colombianas que combaten conjuntamente las bandas fronterizas de narcotraficante y minería clandestina, el 80 % de la droga suramericana que se comercia en Estados Unidos, gracias a una filial en Miami que tiene la llamada “Junta del Narcotráfico”,      se moviliza por el Pacífico y no por el Atlántico.

Durante una conferencia de presa, el presidente Gustavo Petro, dijo que luego de 10 años de lucha contra el narcotráfico en Colombia había fracasado y urgía otro enfoque distinto, realista y más humano a las fumigaciones masivas sobre la hoja de coca, el envenenamiento del suelo y el despojo de las tierras a los campesinos. El gobernante ha señalado que en Ecuador está la otra “filial” de la Junta del narcotráfico, cuya sede central, está en Qatar, dijo.

“Barco” destruido por un misilazo por estar cargado de drogas en el Atlántico caribeño, según dijo Trump en conferencia de prensa, convocada exclusivamente para divulgar tan importante noticia. (F. BBC News Mundo).

En todo caso, sea por el Atlántico o por el Pacífico, estos grupos identificados por Trump como narcotraficantes, no utilizan “barcos” ni fragatas como quiere hacernos creer el mandatario estadounidense, sino que navegan en botes rápidos acondicionados con motores fuera de borda.

En el primer “operativo” con misiles sobre el Pacifico sobrevivieron dos supuestos narcos que pretendían envenenar a nuestra gente, según Trump, pero resultaron ser pescadores, según narró uno de los dos sobrevivientes.

Como si no hubiera en los últimos 100 años de excusas para ingresar sus tropas en la nación que ellos quieran, al menos 20 sangrientas invasiones militares de Estados Unidos contra nuestros pacíficos pueblos de Nuestra América parecen insuficientes, pues ahora como ayer, nos traen la coartada del narcotráfico y el terrorismo, como en el pasado, lo hicieron con el cuento de la libertad y la democracia.

¿Habrá alguien con un mínimo de honestidad, en pleno inicio del siglo de la Inteligencia Artificial, la industria de los datos etc., que crea en la” libertad” y la “democracia” con que nos quieren atorar, cuando quien nos obliga a seguirlo ha sido incapaz de dar casa digna, a pesar de los desplantes de su industria de la guerra, a aproximadamente 771,480 personas sin hogar, hasta enero de 2024, mientras la gente padece de desnutrición y literalmente muere de hambre, botan sin el más mínimo remordimiento entre el 30% y el 40% de los alimentos que se producen, lo que equivale a aproximadamente 60 millones de toneladas (54.9 millones de kilos) de comida al año. Esta cifra incluye alimentos de hogares, supermercados y restaurantes, donde la principal fuente de desperdicio son los hogares privados, según un estudio de ReFED. ¿?

Siempre que un imperio siente que va en declive, se necesita recordar, de paso, a esos tibios que desde hacen años perdieron las calles, ya no les creen los campesinos, ni los obreros, ni las amas de casa, ni los estudiantes, porque sus reformas y promesas, resultaron un engaño, exige sangre de hombres, mujeres, niños y ancianos inocentes. Es cuestión de revisar, con ayuda de la Inteligencia Artificial la caída, de los cuatro grandes imperios del pasado

De esta manera, con la excusa de capturar los “sediciosos” de Pancho Villa en 1917 – en 2025 el gobierno de Claudia Sheinbaum fue amenazado con enviarle militares para “extraer” a jefe narcotraficantes – la llamada Expedición Punitiva asesinó a más de 150 mexicanos y dejaron 115 heridos, según distintas fuentes consultadas,

En la presente centuria, por ejemplo, el Imperio no ha escatimado gente y recursos contra Cuba Socialista. Le estorba que desde 1959 el pueblo cubano levantara la frente y rechazase para siempre a quienes doblan la cerviz como modo de vida,

Trataron de matar – perdí la cuenta- al comandante Fidel Castro no sé ya cuántas veces, reclutaron mujeres para envenenarlo, financiaron franco tiradores, cometieron actos de terrorismo contra aviones cargados de civiles, pusieron bombas en hoteles, usaron la guerra bacteriológica contra la agricultura de la isla e invadieron el país caribeño en 1961, dejando una estela de destrucción y al menos 157 muertos. Todo un manual para seguir de “democracia” y “libertad” al que Al Capone jamás agregaría ni quitaría una coma.

Un total, en cambio, irrespeto completo por la vida humana y el Derecho Internacional que se mantiene y se refleja en el criminal bloqueo financiero y comercial impuesto a Cuba por Estados Unidos durante 63 año, pero que es, en el fondo, además, una guerra sostenida declarada contra todo asomo de socialismo en América Latina y el Caribe. El dirigente popular, estudiantil, político, académico o profesional, que no lo entienda así, no está en nada

En este sentido, el analista local y dirigente del Comité Bolivariano de Solidaridad Yamilet López, Oscar Barrantes, consideró que sin bloqueo “Cuba sería una potencia plena en desarrollo en todos los ámbitos económicos, materiales, científicos, tecnológicos, de iniciativas de convivencia con la madre tierra, de bienestar social, espirituales y culturales”.

Precisó que esta integrante de las Antillas Mayores ya es una potencia en desarrollo humano, derechos universales, es solidaria con todos los pueblos del mundo, pese a la maldita guerra del bloqueo.

Llamó a los costarricenses a ayudar a “tumbar” el bloqueo y a poner un alto a la guerra multidimensional contra Cuba y los proyectos soberanos de las naciones libres.

En esta misma línea de acción contra el bloqueo y respeto a la autodeterminación de Cuba, el IX Encuentro Continental de Solidaridad, celebrado recientemente en México llamó a redoblar esfuerzos y organizarse para acabar con esta agresión comercial y financiera, así como para excluir a la isla de una lista de naciones patrocinadoras del terrorismo. En serio: ¡el cinismo de la Casa Blanca no tiene límite!

Para quienes no tienen dimensión alguna sobre qué significa para un país latinoamericano una guerra estadounidense en forma de bloqueo comercial y financiero, este representa, según datos oficiales, una afectación aproximada de más de 629 millones 675 mil dólares mensuales, equivalente a más de 20 millones701mildólares diarios, y 862 mil 568 dólares en daños por cada hora de bloqueo.

Tomando en cuenta el comportamiento del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, este cerco comercial y financiero ha provocado perjuicios cuantificables por 2 billones 103 mil 897 millones de dólares.

Por eso, en 33 ocasiones anteriores, la mayoría de las naciones integrantes de la Organización de Naciones Unidas, condenaron el bloqueo como acto contrario al Derecho Internacional y los Derechos Humanos. El 29 de octubre de este año las naciones del orbe en Asamblea General conocerán de nuevo sobre esta agresión contra el pueblo cubano.

Desde esta perspectiva, la intervención militar contra Venezuela, (ningún país de la región está a salvo de los Marines y los aviones F-16) se inscribe dentro de los esfuerzos desesperados del Imperio por salvar el control de su patio trasero, frente a un mundo multilateral que surge ante sus barbas con nuevas formas de convivencia y abierto a los pueblos y gobiernos que buscan independencia, más libertad y justicia social.

Sin embargo, es un hecho ineludible que el Emperador sigue sin saciar su sed de sangre inocente. No le bastó la de los yemeníes, iranies, palestinos, iraquíes ni libanés. Siente la boca seca, pero es también la primera vez que los pueblos latinoamericanos y caribeños, junto a los trabajadores estadounidenses, tenemos la oportunidad de dar un salto cualitativo contra yugos viejos.

¡No se equivoquen el Caribe es el Caribe!