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Voces de mujeres haitianas que resisten

UNIR-Haití lanza la campaña “6 días con Haití” y la segunda temporada del podcast Fanm nan batay la

La Universidad Itinerante de la Resistencia de Haití (UNIR-Haití) lanzó la campaña “6 días con Haití”, una invitación internacional a escuchar, compartir y acercarse a la realidad haitiana desde las voces de sus mujeres, en medio de una crisis marcada por el aumento de la violencia, la inestabilidad y la migración.

La iniciativa acompaña la presentación de la segunda temporada del podcast Fanm nan batay la: Mujeres en lucha y en resistencia, una serie de seis episodios realizados en Puerto Príncipe “en medio de muchas dificultades”, según expresan sus creadoras. La producción, que combina narrativas íntimas, testimonios comunitarios y análisis cultural y social, es una apuesta por mantener viva la mirada haitiana desde dentro, lejos de los estigmas y de las imágenes reducidas a la violencia.

El material llega en un momento crucial para Haití, cuando múltiples sectores sociales —especialmente mujeres, jóvenes y comunidades locales— continúan sosteniendo formas de organización, resistencia y creatividad frente al deterioro de las condiciones de vida. La campaña busca amplificar esas voces y sumar apoyos de organizaciones, personas y medios aliados.

Los materiales fueron compartidos con SURCOS por Rafael Salgado, de ITECO.


Los seis episodios del podcast “Fanm nan batay la”

Cada día de la campaña se destaca uno de los episodios. A continuación, la descripción y enlace de cada uno:

1. La voz joven que acompaña y resiste – Naïma Andris

¿Qué mueve a una joven feminista haitiana a sostener la esperanza en medio de la crisis?
Naïma Andris comparte su trabajo acompañando a mujeres sobrevivientes de violencia y reflexiona sobre el papel de la juventud haitiana organizada.
https://youtu.be/mQRcA3ICJ2U?si=XAyoCqQnlH9A8h4A


2. El tambor como latido colectivo – Wisancha

Mientras la violencia intenta silenciar al país, Wisancha reivindica el tambor como memoria viva, fuerza espiritual y resistencia.
https://youtu.be/OQqOWxRj2ho?si=8f-my4IwP29DBB65


3. Investigar desde Haití – Roseverlande

Roseverlande comparte su investigación sobre el aborto voluntario en el vodou, y reflexiona sobre la importancia de producir conocimiento desde Haití y para Haití.
https://youtu.be/6jBavnCTFGo?si=LPZgSlxBlBbPtQ4y


4. Vodou jazz y voz feminista – Vanessa Jeudi

Cantante, compositora y militante feminista, Vanessa Jeudi explica qué es el vodou jazz, cómo se vive y por qué es una expresión contestataria, espiritual y profundamente haitiana.
https://youtu.be/SCMQ1q1g-Kg?si=4gl4uKrRk8H3y8_q


5. La vida cotidiana que sostiene al país – Patricia Jean

¿Cómo se gestiona el agua, los residuos o la esperanza en un país golpeado?
Patricia Jean muestra una Haití cotidiana y valiente, sostenida por quienes deciden quedarse y cuidar.
https://youtu.be/sysOhH0WjyY?si=x0msApmJUf3crjRD


6. Preguntas esenciales sobre Haití – conversaciones desde adentro

Dos mujeres haitianas responden preguntas frecuentes sobre el idioma, el territorio, la cultura, el vodou, la situación actual y sus sueños.
Un episodio íntimo, lleno de orgullo y humor.
https://youtu.be/x0msApmJUf3crjRD


Invitación pública

UNIR-Haití y las productoras solicitan apoyo compartiendo los episodios durante los seis días de campaña para amplificar estas voces y construir un relato alternativo y necesario sobre Haití: un país vivo, que lucha, crea, enseña y sueña.

Director Ejecutivo de Amnistía Internacional Chile: “Un país que no hace su trabajo frente a las violaciones de derechos humanos está condenado a repetirlas”

Por Félix Madariaga Leiva
Periodista

A más de cinco años del estallido social y en un escenario global marcado por guerras, retrocesos democráticos y tensiones geopolíticas, la discusión sobre el rol de la justicia internacional es urgente. La Corte Penal Internacional (CPI), los cuestionamientos al sistema multilateral, la militarización de territorios y la deuda del Estado chileno con las víctimas son temas que han adquirido una relevancia crítica.

Para profundizar en ellos, conversamos con Rodrigo Bustos Bottai, director ejecutivo de Amnistía Internacional Chile, abogado y reconocido especialista en derechos humanos, fue jefe de la Unidad Jurídica del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), asesor de organismos internacionales, académico y ha liderado investigaciones sobre graves violaciones a los derechos humanos tanto en Chile como en América Latina. Su trayectoria lo posiciona como una de las voces más autorizadas para analizar la situación regional.

Desde Amnistía Internacional ¿cómo evalúan el rol de la Corte Penal Internacional frente a las graves violaciones de derechos humanos ocurridas en distintos países, incluido Chile tras el estallido social?

RB: La CPI, que se adoptó por el Tratado de Roma de 1998, ha significado un avance importante en nuestra historia, porque concebir que hay crímenes contra la humanidad —de lesa humanidad— para los cuales existe un tribunal internacional, significa que ya no solo es importante la jurisdicción de los países, sino que también existe un tribunal internacional. En Chile costó que se aceptara el Tratado y que Chile pasara a ser parte; hubo varios cuestionamientos en su momento, pero finalmente se logró.

Esta Corte ha logrado condenas importantes en varios casos en los últimos 20 años; sin embargo, estamos en un momento difícil. Planteaste varias situaciones: lo que ocurre en Ucrania, el genocidio en Gaza, y hay otras donde probablemente hay muchas dificultades para que los tribunales internacionales hagan bien su trabajo. Estamos en un momento de mayor cuestionamiento y fragilidad al sistema internacional que se creó post Segunda Guerra Mundial. Hay falta de financiamiento de Estados Unidos, pero también múltiples cuestionamientos a la organización de Naciones Unidas por parte de muchos de los países que entregan recursos a este organismo multilateral, y ha habido muchos ataques a la Corte Internacional, especialmente por el trabajo realizado por el genocidio en Gaza.

Si bien, a nuestro juicio, debiera avanzar más rápidamente la investigación —particularmente en relación al genocidio en Gaza—, creemos que, en este contexto, lejos de debilitar a los organismos multilaterales, es valorable que la Corte Penal Internacional haya dictado órdenes de arresto en contra de Benjamín Netanyahu y otros ministros de Israel, y que la Corte Internacional de Justicia también haya declarado que la ocupación que lleva hace décadas el Estado de Israel es ilegal y tiene que terminar. Los tribunales internacionales están haciendo su trabajo, no obstante, haya mucha resistencia de varios Estados y, sobre todo, de algunas potencias mundiales.

En el caso de Chile, durante el estallido social, diría que el caso no ha llegado todavía del todo a la CPI porque los tribunales chilenos se encuentran investigando más de 1.000 causas, y además, hay una causa por la responsabilidad de los altos mandos y otra por crímenes de lesa humanidad que todavía están vigentes. Los tribunales internacionales entran a juzgar subsidiariamente cuando los internos, los nacionales, no han hecho su trabajo, y en este caso todavía esas investigaciones están en curso.

Estados Unidos no ha ratificado el Estatuto de Roma, pero suele intervenir en América Latina en nombre de los derechos humanos. ¿Cómo se entiende esa contradicción y qué efectos tiene en la credibilidad de la justicia internacional?

RB: Estados Unidos no solo no ha suscrito el Tratado de Roma que establece la CPI; sino que también la administración Trump estableció sanciones contra funcionarios de la Corte. Estados Unidos tiene un historial donde hay muchos tratados de Naciones Unidas que no ha suscrito y de los que no es parte.

Si bien la administración Trump ha sido especialmente cuestionadora del sistema internacional, esto es parte de la trayectoria histórica de ese Estado: no ser parte de muchos tratados de derechos humanos y no comprometerse con el sistema multilateral, cuando los derechos humanos requieren compromiso de todos los países. Después, efectivamente, tiene este discurso de intervenir en otros países —a veces militarmente— para “defender” los derechos humanos. Pero sin lugar a dudas es un doble estándar enorme, porque es un Estado que, en general, no ha protegido los derechos humanos y ha sido renuente a ser parte del sistema internacional en la materia.

El Reino Unido ha retomado los ejercicios militares en las Islas Malvinas, mientras en Chile se mantiene la militarización en la Araucanía. ¿Qué lectura hace Amnistía sobre el uso del poder militar en contextos sociales o territoriales?

RB: Es muy preocupante y grave la forma en que ha avanzado la militarización en Chile y en otros países. Has hablado de estos ejercicios por parte de Inglaterra, pero más allá de eso, en México llevamos muchos años con una militarización muy importante. Acabamos de ver un operativo donde intervinieron militares en Río de Janeiro, donde murieron más de 100 personas, en un operativo – se supone – por razones de seguridad.

En ese contexto, desde Amnistía siempre hemos sido claros: la militarización no puede ser la solución para temas de seguridad. Finalmente, siempre acarrea restricciones de libertad y no se pueden abordar los problemas de seguridad de fondo, lo que muchas veces implica, además, desvirtuar las funciones de las Fuerzas Armadas, relegando a las policías a no poder cumplir su rol como corresponde en una sociedad democrática con Estado de derecho.

Es preocupante que Chile lleve tantos años con un estado de excepción que, por definición, es transitorio, es excepcional. En cambio, desde el inicio de este gobierno tenemos un estado de excepción permanente en la denominada zona macro-sur, o en las regiones donde está presente mayoritariamente el pueblo mapuche. Eso es absolutamente contrario a los estándares internacionales: los estados de excepción deben ser transitorios. Lo más preocupante es que no se visualiza un cambio en esa política a corto plazo.

EI: A más de cinco años del estallido social, muchas víctimas siguen esperando justicia. ¿Existe una impunidad estructural en Chile frente a las violaciones de derechos humanos cometidas por agentes del Estado?

RB: Después de la dictadura cívico-militar y la impunidad que vivimos durante décadas, en cuanto a las atrocidades que se cometieron por parte del régimen de Pinochet —y el rol que tuvo el Poder Judicial, en algunos casos mirando hacia el lado y en otros derechamente siendo cómplice—, lo que se esperaba para 2019 y 2020, con la crisis de derechos humanos más importante desde el retorno a la democracia, era que el Estado de Chile, la Fiscalía y los tribunales hicieran su trabajo de acuerdo con las obligaciones que tiene el Estado.

Sin embargo, las investigaciones tuvieron muchas demoras y deficiencias; los tribunales también tuvieron problemas, sobre todo al tipificar adecuadamente el delito de tortura. Ha habido una impunidad bastante generalizada, si bien hay más de 70 sentencias condenatorias. Por otra parte, no ha habido una política pública de reparación integral para las víctimas del estallido, ni garantías de no repetición, que son claves y estructurales. Por ejemplo, la reforma a Carabineros, planteada por Amnistía Internacional y otros organismos internacionales —y que estaba en el programa de gobierno del presidente Gabriel Boric— no se ha concretado.

Por lo tanto, cuando revisamos nuestra historia, todas las deudas que quedan desde la dictadura, y todas las deudas pendientes respecto del estallido social, es complejo mirar al futuro y pensar que no vamos a tener de nuevo una crisis de derechos humanos. Un país que no hace la pega cuando se violan los derechos humanos es un país mucho más propenso a repetir el mismo patrón de acciones y violaciones.

Casos como el de Julia Chuñil reflejan la falta de reparación integral. ¿Qué medidas urgentes debería adoptar el Estado para garantizar verdad, justicia y reparación efectiva a las víctimas?

RB: Insisto, el Estado ha logrado varios avances en materia de derechos humanos en los últimos 20 años, pero sigue teniendo deudas cuando se trata de agentes del Estado. Por otra parte, si bien este gobierno dio un paso importante al firmar, aprobar y ratificar el Acuerdo de Escazú —que implica protección para defensores y defensoras de derechos humanos—, falta trabajo por hacer, porque no se ha aprobado la ley que se discute en el Congreso para la protección de estas personas.

Somos el continente donde más peligros enfrentan los defensores y defensoras de derechos humanos, en países como Colombia, México y Brasil. En ese contexto, lo que sucede con Julia Chuñil —que lleva más de un año desaparecida, con una investigación de Fiscalía que ha tenido dificultades y no ha logrado esclarecer su paradero ni las circunstancias de su desaparición— es sin lugar a dudas preocupante.

Aunque no estamos en la misma situación que otros países en cuanto al nivel de ataques y muertes, sí ha habido amenazas y agresiones. Por eso, es importante que el Estado adopte medidas legislativas y judiciales para resguardar a las personas defensoras de derechos humanos.

Estamos en periodo de las elecciones presidenciales. Un candidato afirmó que indultaría a criminales de lesa humanidad y a carabineros condenados por violaciones de derechos humanos. ¿Cuál es la postura de Amnistía frente a estas declaraciones?

RB: Nuestra posición es que es inaceptable que Johannes Kaiser haya señalado que liberaría a criminales de lesa humanidad como Krasnoff Marchenko y otros, que cometieron las peores atrocidades en la historia de Chile. Con ese tipo de afirmaciones se genera revictimización de las víctimas y sus familiares. Está absolutamente alejado del marco de derechos humanos del cual Chile es parte y, además, parece un retroceso a tiempos oscuros, cuando se hablaba de supuestos detenidos desaparecidos y se justificaban las violaciones a los derechos humanos por parte de la dictadura.

Johannes Kaiser no solo ha planteado la liberación de quienes cometieron estas atrocidades, sino que también ha mentido derechamente sobre los supuestos restos que estarían en el Servicio Médico Legal, tal como decía Manuel Contreras, director de la DINA, uno de los militares más sanguinarios de América Latina. Kaiser está tomando la posta para mantener esa mentira, esa fake news sobre dónde estarían los restos de las personas detenidas desaparecidas.

Son afirmaciones graves e inaceptables. Desde Amnistía Internacional haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que ningún gobierno avance en medidas de este tipo.

Respecto del estallido social, también es inaceptable que Kaiser se haya subido al escenario junto a quien está imputado por dejar ciego a Gustavo Gatica, y diga que los va a liberar a todos. Yo le pregunto a Kaiser si también liberaría, por ejemplo, a los carabineros condenados por violencia sexual. Hay al menos cuatro sentencias por violencia sexual durante el estallido social, casos investigados por Fiscalía y resueltos por tribunales chilenos. Personas en comisarías, sin resguardo alguno, fueron víctimas de desnudamiento y violencia sexual.

¿Eso también es parte de lo que quiere Johannes Kaiser? ¿Ese es el tipo de sociedad que queremos construir, donde sea posible cualquier tipo de vejación y que esas vejaciones queden en la impunidad? Desde Amnistía Internacional decimos que no, y que nos vamos a oponer ahora y siempre a cualquier tipo de medida de ese tipo.

La conversación con Rodrigo Bustos deja en evidencia que Chile y la región atraviesan un momento crítico: crisis de legitimidad internacional, militarización creciente, impunidad persistente y discursos que buscan reinstalar viejos negacionismos. Frente a ello, Amnistía Internacional sostiene una posición clara: sin verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, la democracia se debilita y deja espacio para que esas violaciones se puedan repetir.

La defensa de los derechos humanos no es un tema del pasado, sino una tarea urgente en un país que aún no sana sus heridas.

Expertos de la UCR presentan la HPC@UCR

Mag Olga Marta Ramírez Hernández 
Comunicadora
Sistema de Estudios de Posgrado (SEP) 

Supercomputadora de alto rendimiento apoya la investigación en la UCR y a proyectos de alta relevancia para el país

  • Gracias a esta infraestructura, investigadores del país pueden analizar grandes bases de datos, como los registros de votación de más de un millón de personas o realizar simulaciones meteorológicas en solo dos horas y que antes tomaban 16 horas.

  • Ya se han iniciado acercamientos con instituciones como el ICE, la Caja Costarricense de Seguro Social y el Instituto Meteorológico Nacional, con el fin de apoyar sus procesos mediante simulaciones más precisas y rápidas.

Investigadores y estudiantes de posgrado de la Universidad de Costa Rica (UCR) cuentan hoy con una herramienta tecnológica de vanguardia que está revolucionando la forma de generar conocimiento y enfrentar los grandes desafíos del país: el HPC@UCR.

En el conversatorio realizado este jueves 13 de noviembre participaron Derek Mejía, estudiante de grado; la Dra. Rebeca Campos Sánchez, investigadora; el Dr. Federico Muñoz Rojas, decano de la Facultad de Ciencias Básicas e impulsor del HPC@UCR; Nicole Ramírez Mata, estudiante de posgrado; y el Dr. Tomás Rojas Solórzano, investigador. Durante la actividad, destacaron la relevancia del HPC@UCR como infraestructura de supercómputo para impulsar la generación de investigación y conocimiento.

De izquierda a derecha: Derek Mejía, estudiante de grado; Dra. Rebeca Campos Sánchez, investigadora; Dr. Federico Muñoz Rojas, Decano de la Facultad de Ciencias Básicas e impulsor del HPC@UCR; Nicole Ramírez Mata, estudiante de posgrado y el Dr. Tomás Rojas Solórzano, investigador.

Este sistema de computación de alto desempeño (High Performance Computing) permite procesar enormes volúmenes de datos en tiempos récord y realizar simulaciones de gran dimensión y complejidad. Forma parte de una iniciativa institucional orientada a fortalecer la investigación, la docencia y la vinculación con la sociedad.

Para el Dr. Eldon Caldwell Marín, Decano del Sistema de Estudios de Posgrado (SEP), “el HPC@UCR representa un salto cualitativo en la capacidad tecnológica de la Universidad de Costa Rica y del país. Su impacto va más allá de la academia: permite enfrentar desafíos reales con soluciones basadas en datos, fomenta la colaboración interdisciplinaria y fortalece la formación de profesionales en tecnologías de vanguardia”.

El HPC@UCR no es solo una supercomputadora; es también un equipo humano multidisciplinario conformado por académicos y técnicos altamente especializados que acompañan a las personas usuarias en el uso eficiente y eficaz de esta tecnología. Su objetivo es claro: facilitar el acceso a capacidades de cómputo avanzadas para resolver problemas complejos en diversas áreas del conocimiento.

Este sistema cuenta con 1024 núcleos de procesamiento (cores) distribuidos en 16 nodos o computadoras de alto rendimiento, cada uno con 64 cores y 1 terabyte de memoria RAM, lo que permite realizar cálculos que serían imposibles o extremadamente lentos en una computadora convencional. Además, incorpora procesadores gráficos (GPU) Nvidia A100 especializados en resolver operaciones matemáticas complejas, ideales para aplicaciones como inteligencia artificial, análisis de imágenes médicas, simulaciones climáticas y modelado económico.

Gracias a esta infraestructura, investigadores del país pueden analizar grandes bases de datos, como los registros de votación de más de un millón de personas o realizar simulaciones meteorológicas en solo dos horas y que antes tomaban 16 horas. Esto no solo acelera la producción científica, sino que también permite tomar decisiones más informadas en tiempo real.

El HPC@UCR ya ha sido utilizado por más de 100 personas investigadoras y estudiantes de distintas disciplinas, desde la bioinformática hasta la economía, distribuidos en 37 proyectos de investigación, adicionalmente es ampliamente usado por varios cursos de pregrado y posgrado. Además, se han iniciado acercamientos con instituciones como el ICE, la Caja Costarricense de Seguro Social y el Instituto Meteorológico Nacional, con el fin de apoyar sus procesos mediante simulaciones más precisas y rápidas.

Ya podemos acceder a problemas más serios, más precisos, problemas que pueden dar mejores pronósticos, por ejemplo, en el caso de meteorología que tenemos un impacto inmediato”, destacó el Dr. Federico Muñoz, Decano de la Facultad de Ciencias Básicas y uno de los impulsores de este clúster.

El HPC@UCR representa un impulso clave para el desarrollo de la investigación y la docencia en diversas disciplinas, como biología, bioinformática, ciencias de la computación, estadística, inteligencia artificial, aprendizaje automático, meteorología, sismología, entre otras. “Con el HPC@UCR podemos fomentar colaboraciones internacionales. Un investigador puede estar en Golfito, en Upala o en Alemania, y conectarse remotamente para trabajar”, destaca Muñoz.

Para conocer más acerca del potencial del HPC@UCR puede ingresar a https://hpc.ucr.ac.cr/

El centro se extinguió: Chile como advertencia para la región

Mauricio Ramírez

Mauricio Ramírez Núñez
Académico

El viejo centro no se agotó simplemente porque el mundo cambió; se agotó porque nunca entendió los cambios que él mismo ayudó a producir. Ese centro que durante décadas se creyó árbitro, moderador y conciencia tranquila de la política terminó convertido en un cascarón vacío, un lugar que nadie habita con convicción y que muy pocos reconocen como propio. Lo que hoy llamamos “centro” no es más que el eco fatigado de un consenso que dejó de responder a las preguntas reales de la gente. Por eso ya no representa moderación, sino desconexión.

La reciente elección chilena, que conduce hacia un balotaje entre Kast a la derecha y Jara a la izquierda, es un espejo de esta crisis más profunda. Allí no vemos solo dos extremos disputando un país dividido; vemos el fracaso de una élite centrista que, criticando a los extremos, terminó abriéndoles la puerta. La ironía es brutal: los mismos que se proclamaban guardianes de la moderación incubaron la polarización que ahora dicen temer. Su neutralidad devino indiferencia; su prudencia, ceguera; su sentido del equilibrio, una renuncia a comprender los dolores concretos de la sociedad. Los centristas no contuvieron la espiral: la aceleraron.

También nos equivocamos al imaginar la política actual como una simple lucha entre dos polos opuestos. En una sociedad hiperindividualista e hipersensible como la nuestra, cada postura es percibida como un extremo. No porque las ideas sean más radicales, sino porque nuestras percepciones están fragmentadas y cada grupo vive aislado en su propio sentido de urgencia. Los viejos moderados, la socialdemocracia progresista y el liberalismo tecnocrático, han pasado a ser vistos como un extremo más: el extremo del status quo, el extremo de la arrogancia ilustrada, el extremo que gobierna sin escuchar. No es que la derecha dura “gane” simplemente por sus méritos, gana porque los antiguos moderados dejaron de ser un punto de equilibrio y se volvieron, a ojos del pueblo, parte del problema.

Eso mismo asoma en Costa Rica. Lo que viene, probablemente no será un triunfo del centro, porque ese centro ya no existe. Lo que llamamos centro es un nombre sin contenido, un refugio discursivo para quienes no quieren admitir que han perdido la capacidad de interpretar su tiempo. En ese vacío, inevitablemente, se instalará algún extremo disfrazado de cambio o continuidad. Y no porque el pueblo ansíe radicalismos, sino porque el espacio que debía ocupar una visión equilibradora está abandonado.

Si elevamos un poco la mirada, la realidad política adquiere un tono casi metafísico. Como en la antigua Grecia, estamos atrapados entre Apolo, Dionisio y Cibeles: el orden que intenta imponerse, el caos que se desborda y la disolución que amenaza con tragarse todo. Son arquetipos eternos, pero hoy aparecen desbalanceados. Los proyectos políticos contemporáneos no sintetizan estas fuerzas: las exageran. La derecha ofrece un orden apolíneo llevado al límite; la izquierda un dionisismo expresivo que se deshace en contradicciones; y el establishment global, con su socialdemocracia procedural y su liberalismo desencantado, asume el papel de Cibeles, una fuerza de disolución que deshace identidades, certezas y vínculos sin ofrecer nada a cambio. Todo está fuera de eje, todo se vive como extremo.

Por eso no sorprende que las ideologías ya no alcancen ni enamoren. Son mapas viejos para territorios que cambiaron de forma. El pueblo lo sabe intuitivamente y pasa factura. No porque busque una revolución permanente, sino porque percibe, con brutal claridad, que nadie entiende lo que verdaderamente sucede bajo la superficie de nuestras democracias. El centro se perdió, no por falta de oferta, sino por falta de comprensión profunda. Los que se dicen centristas hoy no lo son: solo administran la inercia de un modelo agotado.

Lo decisivo, sin embargo, no es quién ocupará el poder en la próxima elección. Lo decisivo es si alguien será capaz de construir un orden distinto, no otro extremo disfrazado de salvación. Porque mientras ese vacío continúe, mientras el centro sea una sombra sin cuerpo, seguiremos oscilando entre los impulsos de Apolo, Dionisio y Cibeles, sin encontrar la armonía que permita a una sociedad reconocerse a sí misma. Hasta que eso no ocurra, todo volverá a repetirse, cíclico e inevitable, como en las tragedias que los griegos conocieron demasiado bien.

El país profundo: cuando la ruralidad se cansa

M.EL Ernesto Herra Castro
Sociólogo

Costa Rica vive hoy una reconfiguración silenciosa pero profunda: el sistema de honor social heredado del orden colonial, que otorgó prestigio, legitimidad y capacidad de decisión a los criollos, ladinos y mestizos claros del Valle Central, está llegando a un punto de quiebre. Ese sistema, que definió durante siglos quién tenía derecho a hablar, a representar y a ser considerado “razón de país”, se sostuvo sobre una arquitectura simbólica que equiparó ciudad con civilización y ruralidad con atraso. Sin embargo, esa jerarquía —tan arraigada en nuestra vida institucional, universitaria y política— está siendo cuestionada desde el único lugar donde siempre fue posible hacerlo: desde el territorio que alimenta al país, desde la ruralidad.

La división entre ciudad y campo en Costa Rica no es geográfica: es ontológica, étnica y de estatus. La ciudad fue erigida como centro del sentido nacional, como el espacio donde reside la racionalidad, la autoridad y la definición de lo legítimo. El campo, en cambio, fue convertido en periferia simbólica, aun cuando es de ahí de donde proviene la energía, la comida, la fuerza laboral y la vida que sostienen al propio centro. El sistema de honor social exige que la ciudad mande y el campo obedezca; que la ciudad valore su propia palabra como política y la del campo como ruido. Pero esa ecuación ya no cierra, porque las mayorías rurales han dejado de aceptar ese pacto colonial de subordinación.

Lo que estamos viendo hoy —y lo que muchos en el Valle Central se niegan a reconocer— es que la ruralidad definirá al próximo presidente de la República. No porque haya surgido un proyecto político rural homogéneo, sino porque el cansancio acumulado ante la arrogancia histórica de las élites urbanas ha madurado en un acto colectivo de dignidad. La incapacidad de los políticos del Valle Central para mirar al campo con respeto, para reconocer su agencia, su aporte y su humanidad, tendrá consecuencias que se expresarán en las urnas. El desprecio colonial —que persiste en discursos, gestos y silencios— vuelve ahora contra ellos.

La actual comisión legislativa que dictaminará sobre levantarle la inmunidad al presidente es un ejemplo claro de esta lógica: más allá de sus contenidos procesales, expresa el viejo sentido de la gestión del poder. Esa comisión —anticipadamente celebrada por quienes creen que representan la moral pública del país— reafirmó el gesto clásico del sistema de honor social: la élite se reserva el derecho de disciplinar a quien no forma parte de su mundo. Ese gesto, sin embargo, ya no produce obediencia social; produce rechazo. Y ese rechazo proviene, sobre todo, de fuera del Valle Central.

En ese tablero, las aristocracias políticas progresistas y la oligarquía liberal han terminado operando como los mejores jefes de campaña de Laura Fernández. No porque coincidan con su visión de país, sino porque defienden la misma matriz colonial de legitimidad: la idea de que la política debe estar en manos de quienes siempre la han administrado. Su defensa de la institucionalidad no es defensa de la democracia: es defensa de un sistema de privilegios que sienten amenazado. Y al actuar así, alimentan justo aquello que dicen combatir: el fortalecimiento de un liderazgo popular que no se reconoce en ellos.

Conversatorio analizará el endeudamiento de los hogares: ¿qué podemos hacer?

OMERCON, SINAE Afines y la Confederación Sindical Unidad en la Acción Sindical (UAS) convocan a un conversatorio especializado sobre una de las problemáticas más urgentes para la población costarricense: el endeudamiento de los hogares, tema que continúa generando presión económica, social y emocional en miles de familias.

La actividad se realizará el miércoles 19 de noviembre, a las 9:00 a.m., en el Colegio de Abogados y Abogadas de Costa Rica.

El objetivo es ofrecer elementos de análisis y alternativas prácticas para enfrentar el sobreendeudamiento, desde una perspectiva multidisciplinaria que reúne a especialistas en justicia, finanzas, asesoría social y organización sindical.

Panel de personas expositoras

El conversatorio contará con la participación de profesionales de altísimo nivel:

  • Msc. Daniel Jiménez Rodríguez, Poder Judicial.
    Juez con amplia trayectoria y profundo conocimiento de los conflictos derivados del endeudamiento y sus implicaciones legales.

  • Msc. Adriana Rojas Rivero, APRODECO.
    Abogada experta en conflictos financieros, con amplia experiencia en acompañamiento y asesoría a personas consumidoras.

  • Lic. David Carrera Herrera, SINAE Afines – UAS.
    Presidente de organización sindical que enfrenta diariamente las congojas y dificultades crediticias de trabajadoras y trabajadores.

  • Lic. Yeikol Zuñiga Vargas, OMERCON.
    Profesional con visión integral sobre alternativas y acciones para enfrentar esta problemática desde la organización social.

Un espacio urgente para el país

El sobreendeudamiento se ha convertido en un fenómeno extendido que afecta la estabilidad económica de los hogares, incide en la salud mental, limita la productividad y genera múltiples formas de vulnerabilidad social.
Este conversatorio busca abrir un espacio de reflexión y acción para comprender el origen del problema, las responsabilidades institucionales y las rutas posibles para su atención.

Detalles de la actividad

  • Fecha: Miércoles 19 de noviembre

  • Hora: 9:00 a.m.

  • Lugar: Colegio de Abogados y Abogadas de Costa Rica

  • Organizan: OMERCON, SINAE Afines y UAS

  • Confirmar asistencia: 8742-4095 (Priscilla Mora)

Articulan plataforma de lucha contra el TLC con Israel y convocan a marcha nacional

Comunicado — Red de Solidaridad con Palestina CR

La Red de Solidaridad con Palestina Costa Rica anunció la conformación de la Plataforma de Lucha contra el TLC con Israel, un espacio amplio de articulación social que busca frenar la posible aprobación del Tratado de Libre Comercio entre Costa Rica e Israel, negociado y presentado por el Poder Ejecutivo sin transparencia hacia la sociedad civil.

Según la organización, el Gobierno ha anunciado su intención de presentar el TLC ante la Asamblea Legislativa en diciembre, pese a que el régimen israelí continúa enfrentando acusaciones de Crímenes de Guerra ante la Corte Penal Internacional y acusaciones de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia por sus acciones contra la población palestina en Gaza y Cisjordania.

La Red denuncia que el acuerdo comercial se estaría utilizando para “lavar la imagen genocida y criminal del régimen sionista”, además de constituir un riesgo para la soberanía de la producción local y los recursos nacionales. Señalan que el contenido del TLC permanece bajo manejo reservado, con características de “Secreto de Estado”, lo cual impide el escrutinio ciudadano.

Plataforma de Lucha contra el TLC con Israel

El comunicado informa que este sábado 15 de noviembre, de 9:00 a.m. a 12:00 medio día, se realizará el Encuentro por una Plataforma de Lucha contra el TLC con Israel, en el local del sindicato UNDECA (350 metros al norte del Hospital de Niños, calle 20 norte).

En esa sesión se formalizará una mesa de coordinación general, con participación de una persona delegada por cada organización adherida. El objetivo es sumar voluntades de personas, colectivos, sindicatos, asociaciones, organizaciones comunitarias y actores sociales para desarrollar acciones conjuntas que impidan la aprobación del tratado comercial.

La actividad incluye análisis político, exposición de motivaciones de la lucha contra el TLC e intercambio de propuestas entre sectores.

Convocatoria a Marcha Nacional

La Red de Solidaridad con Palestina CR anunció además la realización de la marcha “NO al TLC con el Genocida Israel”, en el marco del Día Mundial de Palestina, el próximo:

📅 Sábado 29 de noviembre
🕒 2:00 p.m.
📍 De la Casa Amarilla al bulevar de la Avenida Central, finalizando en la Asamblea Legislativa

Se espera una movilización amplia que exprese rechazo al acuerdo comercial, solidaridad con el pueblo palestino y defensa de la soberanía costarricense.

Organiza y convoca:

Red de Solidaridad con Palestina Costa Rica — @palestinacostarica

Día Mundial de la Diabetes 2025

Diabetes en su lugar de trabajo
14 de noviembre 2025

Dr. José Guillermo Jiménez Montero, FACE
Endocrinólogo
Miembro Correspondiente ACANAMED

La diabetes es un problema de salud creciente en el mundo. De acuerdo con la Federación Internacional de Diabetes, se estima que uno de cada nueve adultos serán diabéticos para el 2030. El aumento del número de personas con diabetes va en paralelo con el aumento de la obesidad.

La hiperglucemia (elevación de la glucosa en la sangre), resistencia a la insulina, hipertensión arterial y la elevación de las grasas en la sangre presentes en la persona con diabetes explican la elevada morbilidad y mortalidad por enfermedades cardiovasculares, renales, cirrosis hepática y cáncer de hígado.

Estudios recientes realizados en nuestro país revelaron que la mortalidad por diabetes ha aumentado, en especial, la debida a complicaciones renales y afecta más a las mujeres y en zonas rurales.

Es indispensable realizar la detección temprana de la diabetes y clasificarla. Las personas con diabetes tipo 1 pueden tener un origen autoinmune, generalmente no tienen obesidad y necesitan insulina desde el diagnóstico. Mientras que la diabetes tipo 2 ha sido clásicamente una enfermedad de aparición más tardía, usualmente después de los 40 años. La diabetes tipo 2 puede controlarse en etapas iniciales con agentes orales como la metformina y los inhibidores de glucotransportadores tipo 2 de la glucosa (iSGLT-2) que promueven la eliminación de glucosa por los riñones o los medicamentos inyectables no insulínicos, tales como los análogos del receptor de GLP-1 (AR GLP-1).

En Costa Rica desafortunadamente se detecta cada vez con más frecuencia a personas con diabetes tipo 2 entre los 25-30 años. Estos pacientes con diabetes tipo 2 jóvenes tienen varias características. Usualmente son personas con formación académica universitaria, hacen trabajo virtual o hibrido, tienen mucho estrés laboral (gerentes, personal de talento humano, administradores, etc.), que iniciaron obesidad durante la pandemia como resultado de la restricción social y el sedentarismo. En sus sitios de trabajo disponen de un menú desbalanceado nutricionalmente y con frecuencia solicitan comidas rápidas, fácilmente adquiridas mediante una llamada telefónica. Otros grupos de riesgo lo constituyen las mujeres con ovarios poliquísticos, de clase económica limitada, con problemas sociales y con exceso de trabajo que desarrollan obesidad desde la adolescencia. En la adolescencia llama la atención un fenómeno, que amerita analizar a profundidad. Se trata de la normalización del sobrepeso y obesidad en esta etapa de la vida. La presión social impacta al adolescente delgado, considerado como una figura diferente entre los pares, favoreciendo en ellos conductas alimentarias inadecuadas, que los llevan a parecerse a los que viven con sobrepeso y obesidad. Finalmente, el impacto de las redes sociales sobre el estilo de vida han propiciado que numerosos expertos” en nutrición humana opinen sobre una supuesta dieta saludable. Estos consejos usualmente promueven el consumo de grasas incluyendo las saturadas y limitan las harinas. La ingesta de grasas promueve la elevación del colesterol, triglicéridos e incrementa la adquisición de energía que conduce a obesidad y diabetes tipo 2.

Las personas con diabetes tipo 2 presentan característicamente un exceso de tejido adiposo subcutáneo, que se extiende a la grasa que envuelve los intestinos (grasa omental o visceral), al hígado, páncreas, músculo, pericardio y grasa peri-renal. La grasa en estos sitios no habituales se denomina grasa ectópica que altera el funcionamiento de esos órganos y genera inflamación sistémica. En el hígado la grasa produce resistencia hepática a la insulina, lo que provoca un incremento en la producción de glucosa principalmente en el ayuno. La resistencia hepática la insulina promueve la generación de triglicéridos y acumulación de grasa ectópica en el páncreas. La grasa intrapancreática es a su vez responsable de alteraciones en la producción de insulina por las células beta y, finalmente, apoptosis o muerte de las mismas. A nivel muscular la grasa interfiere con la utilización de la glucosa disminuyendo su captación después de las comidas, incrementando la glucemia post comidas. Ahora entendemos que la diabetes tipo 2 es una enfermedad de la grasa ectópica, que se manifiesta con elevación de la glucosa, por los mecanismos antes señalados.

El acceso a educación en diabetes le permite al diabético entender mejor su padecimiento, favorece la implementación de un plan nutricional personalizado, aumenta la actividad física y propicia el apego al tratamiento farmacológico.

Los estudios recientes han demostrado que el tratamiento con los nuevos agentes antihiperglucemiantes (inhibidores de SGLT-2 y AR GLP-1) reducen la hiperglucemia, modifican el curso de la enfermedad, previenen complicaciones cardio-renales y muerte prematura.

Los sitios de trabajo constituyen un espacio invaluable que deben ser aprovechados por los profesionales de la salud, de recursos humanos y las gerencias para desarrollar programas de prevención de la obesidad y la diabetes.

Taller virtual del OPNA UCR: ¿Cómo interpretar las elecciones de 2026?

El Observatorio de Política Nacional (OPNA) de la Universidad de Costa Rica invita a toda la ciudadanía a participar en el taller “¿Cómo interpretar las elecciones de 2026? Taller de Análisis del Proceso Electoral”, una actividad formativa especialmente relevante en el actual contexto político del país.

El taller será impartido por el equipo del OPNA y ofrecerá herramientas analíticas para comprender a profundidad el proceso electoral costarricense, los factores que influyen en la toma de decisiones electorales, las dinámicas de competencia política y los elementos clave que marcarán el rumbo de las elecciones nacionales de 2026.

La invitación fue compartida a SURCOS por el politólogo Rotsay Rosales, quien destacó la pertinencia de esta actividad para los públicos interesados en comprender la coyuntura decisiva que vive Costa Rica.

Datos de la actividad

  • Fechas: 20 y 21 de noviembre

  • Hora: 7:00 p.m.

  • Modalidad: Virtual sincrónica

  • Costo: Gratuito

  • Abierto al público

Para registrarse, las personas pueden escanear el código QR que aparece en la imagen o acceder mediante el enlace compartido en redes sociales del OPNA.

Organizan

  • Observatorio de Política Nacional (OPNA) – UCR

  • Escuela de Ciencias Políticas, Universidad de Costa Rica

Charla: La guerra proxy en Ucrania de la geopolítica unipolar

Por Miguel Alvarado

El 11 de noviembre del 2025, en el marco de las actividades del 25 Aniversario de la Cátedra José Martí de la Universidad de Costa Rica, en la Sede del Pacífico, se llevó a cabo la charla: “La guerra proxy en Ucrania de la geopolítica unipolar”. En la exposición participaron el Dr. Serguey Krutko, en representación de la comunidad rusa en Costa Rica, el Ing. José Luis Callaci y el máster Miguel Alvarado, profesionales egresados de la ex Unión Soviética. La actividad contó con una valiosa asistencia de estudiantes y docentes de la Sede del Pacífico, quienes acogieron con gran interés la temática expuesta, interviniendo con acotaciones y preguntas que enriquecieron los contenidos de la plática.

Entre los asuntos que se abordaron en la exposición se encuentran los orígenes y las premisas históricas que influyeron en el contexto actual del conflicto en Ucrania. Se hizo énfasis en las consecuencias devastadoras que tuvo para Ucrania el golpe de Estado del 2014 (conocido como el Euromaidán, patrocinado por los Estados Unidos y sus aliados de la OTAN), golpe de Estado que derrocó el gobierno legítimamente electo e instaló un régimen que, en contubernio con grupos ultranacionalistas de inclinación nazi, implementó una persecución social, cultural, idiomática, religiosa contra la población de origen ruso en todo el país.

Además, se argumentó con profundidad por qué es un error considerar la confrontación bélica únicamente entre Ucrania y la Federación Rusa. En este sentido, se presentó una narración secuencial de los hechos que explicaban cómo el Occidente colectivo planificó y organizó con años de anticipación la estrategia de guerra híbrida (sanciones, rusofobia, fake news, etcétera) contra la Federación de Rusia. Igualmente se señaló la participación directa del Occidente colectivo en la preparación y abastecimiento militar del ejército ucraniano para reprimir y aniquilar a la población rusoparlante, en particular en la región del Donbás. Se subrayó los esfuerzos reiterados de la Federación de Rusia en resolver el conflicto por la vía pacífica y diplomática. También se destacó su afán para llegar a los acuerdos de Minsk I y II, que lamentablemente, ni el gobierno de Ucrania ni los países de la OTAN, estaban interesados en cumplirlos. En la exposición se examinaron tanto el contexto de violencia ejercido por las políticas rusofóbicas de la junta de Kiev, contra la población civil de las repúblicas independientes de Donetsk y Lugansk, como la necesidad de la Federación de Rusia de reconocer a estas repúblicas para salvaguardar la vida de sus poblaciones y la obligada intervención de la Operación Especial Militar. Ante la sistemática agresión ucraniana contra las poblaciones de Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia, la ciudadanía de estas cuatro regiones, en referéndum y acorde al derecho internacional, votó por adherirse a la Federación de Rusia.

A la prolongación del conflicto se suma la negativa de la junta de Kiev a aceptar los derechos y la soberanía de estas poblaciones y la independencia de sus respectivos territorios. Asimismo, se puso en evidencia cómo la hostilidad se ha visto avivada por líderes europeos que, con sed de guerra, atizan y elevan cada vez más la escalada militar. En cambio, la actitud y el compromiso de la Federación de Rusia han sido establecer el diálogo y encontrar una solución pacífica al conflicto que garantice una resolución verdadera y permanente.

Al final de la exposición, se reflexionó sobre cómo el conflicto en Ucrania está entrelazado con la actual coyuntura geopolítica, que transita de un mundo unipolar a uno multipolar. En fin, la guerra proxy en Ucrania (una guerra por encargo de los países belicistas de la OTAN), es la expresión de la civilización occidental en decadencia, de su economía en crisis y sus aspiraciones de una política de guerra, con la cual, pretende conservar el viejo orden internacional del saqueo colonial e imperialista (cada vez más obsoleto). Por el contrario, el mundo multipolar, conformado por un conjunto de países emergentes, tiene como punto de partida el respeto a la soberanía e independencia de los pueblos.