Demagogia e impuesto único de los combustibles

Freddy Pacheco León

De aceptarse la demagógica propuesta electoral del precandidato Carlos Avendaño, de rebajar el Impuesto Único de los Combustibles» a la mitad, ¡sin estudios financieros que la sustenten!, muchos de los favorecidos no usarían ese ahorro para «reactivación económica».

Ese cuento no tiene sentido. Habría mayor consumo de gasolina estimulado por el precio más bajo, pero por otro lado la factura de importación petrolera aumentaría significativamente, al tiempo que el Ministerio de Hacienda vería aún más disminuidos los ingresos.

En el año antes del inicio de la pandemia, ese impuesto (solo superado por el IVA y la renta) generó ¢552.000 millones. El año pasado, debido a los efectos diversos de la pandemia, el consumo de combustibles disminuyó y ello provocó una reducción de ¢115.000 millones en la recaudación que ejecuta Recope para el Estado.

Se desconoce si el señor diputado (más conocido por el acto irrespetuoso al Monumento Nacional) tiene idea de dónde saldrían los dólares para pagar la mayor importación de combustibles y para cubrir los rubros presupuestarios que se financian con el impuesto a los combustibles. Eso le preguntamos públicamente pues, como proponente podría inmediatamente responder. Esperamos lo haga.