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Día Mundial de la Diabetes 2025

Diabetes en su lugar de trabajo
14 de noviembre 2025

Dr. José Guillermo Jiménez Montero, FACE
Endocrinólogo
Miembro Correspondiente ACANAMED

La diabetes es un problema de salud creciente en el mundo. De acuerdo con la Federación Internacional de Diabetes, se estima que uno de cada nueve adultos serán diabéticos para el 2030. El aumento del número de personas con diabetes va en paralelo con el aumento de la obesidad.

La hiperglucemia (elevación de la glucosa en la sangre), resistencia a la insulina, hipertensión arterial y la elevación de las grasas en la sangre presentes en la persona con diabetes explican la elevada morbilidad y mortalidad por enfermedades cardiovasculares, renales, cirrosis hepática y cáncer de hígado.

Estudios recientes realizados en nuestro país revelaron que la mortalidad por diabetes ha aumentado, en especial, la debida a complicaciones renales y afecta más a las mujeres y en zonas rurales.

Es indispensable realizar la detección temprana de la diabetes y clasificarla. Las personas con diabetes tipo 1 pueden tener un origen autoinmune, generalmente no tienen obesidad y necesitan insulina desde el diagnóstico. Mientras que la diabetes tipo 2 ha sido clásicamente una enfermedad de aparición más tardía, usualmente después de los 40 años. La diabetes tipo 2 puede controlarse en etapas iniciales con agentes orales como la metformina y los inhibidores de glucotransportadores tipo 2 de la glucosa (iSGLT-2) que promueven la eliminación de glucosa por los riñones o los medicamentos inyectables no insulínicos, tales como los análogos del receptor de GLP-1 (AR GLP-1).

En Costa Rica desafortunadamente se detecta cada vez con más frecuencia a personas con diabetes tipo 2 entre los 25-30 años. Estos pacientes con diabetes tipo 2 jóvenes tienen varias características. Usualmente son personas con formación académica universitaria, hacen trabajo virtual o hibrido, tienen mucho estrés laboral (gerentes, personal de talento humano, administradores, etc.), que iniciaron obesidad durante la pandemia como resultado de la restricción social y el sedentarismo. En sus sitios de trabajo disponen de un menú desbalanceado nutricionalmente y con frecuencia solicitan comidas rápidas, fácilmente adquiridas mediante una llamada telefónica. Otros grupos de riesgo lo constituyen las mujeres con ovarios poliquísticos, de clase económica limitada, con problemas sociales y con exceso de trabajo que desarrollan obesidad desde la adolescencia. En la adolescencia llama la atención un fenómeno, que amerita analizar a profundidad. Se trata de la normalización del sobrepeso y obesidad en esta etapa de la vida. La presión social impacta al adolescente delgado, considerado como una figura diferente entre los pares, favoreciendo en ellos conductas alimentarias inadecuadas, que los llevan a parecerse a los que viven con sobrepeso y obesidad. Finalmente, el impacto de las redes sociales sobre el estilo de vida han propiciado que numerosos expertos” en nutrición humana opinen sobre una supuesta dieta saludable. Estos consejos usualmente promueven el consumo de grasas incluyendo las saturadas y limitan las harinas. La ingesta de grasas promueve la elevación del colesterol, triglicéridos e incrementa la adquisición de energía que conduce a obesidad y diabetes tipo 2.

Las personas con diabetes tipo 2 presentan característicamente un exceso de tejido adiposo subcutáneo, que se extiende a la grasa que envuelve los intestinos (grasa omental o visceral), al hígado, páncreas, músculo, pericardio y grasa peri-renal. La grasa en estos sitios no habituales se denomina grasa ectópica que altera el funcionamiento de esos órganos y genera inflamación sistémica. En el hígado la grasa produce resistencia hepática a la insulina, lo que provoca un incremento en la producción de glucosa principalmente en el ayuno. La resistencia hepática la insulina promueve la generación de triglicéridos y acumulación de grasa ectópica en el páncreas. La grasa intrapancreática es a su vez responsable de alteraciones en la producción de insulina por las células beta y, finalmente, apoptosis o muerte de las mismas. A nivel muscular la grasa interfiere con la utilización de la glucosa disminuyendo su captación después de las comidas, incrementando la glucemia post comidas. Ahora entendemos que la diabetes tipo 2 es una enfermedad de la grasa ectópica, que se manifiesta con elevación de la glucosa, por los mecanismos antes señalados.

El acceso a educación en diabetes le permite al diabético entender mejor su padecimiento, favorece la implementación de un plan nutricional personalizado, aumenta la actividad física y propicia el apego al tratamiento farmacológico.

Los estudios recientes han demostrado que el tratamiento con los nuevos agentes antihiperglucemiantes (inhibidores de SGLT-2 y AR GLP-1) reducen la hiperglucemia, modifican el curso de la enfermedad, previenen complicaciones cardio-renales y muerte prematura.

Los sitios de trabajo constituyen un espacio invaluable que deben ser aprovechados por los profesionales de la salud, de recursos humanos y las gerencias para desarrollar programas de prevención de la obesidad y la diabetes.

ACANAMED, Día Mundial de la Diabetes, José Guillermo Jiménez Montero