Generación privada afectaría comunidades de Turrialba y Pérez Zeledón

  • Organizaciones de todo el país piden al gobierno proteger el Río Bonilla y el Río San Rafael

  • La empresa H. Solís afectaría a comunidades por generación eléctrica innecesaria

(Río Vivos, 29-3-2019). Representantes de 17 comunidades alrededor del país se oponen a la construcción de más represas hidroeléctricas. Las comunidades de Bonilla, Santa Teresa, La Suiza, Verbena, Santa Rosa y Ñari Ñak de Turrialba, de La Tigra de San Carlos, la Zona de Los Santos, Cartago, Longo Mai de Buenos Aires y San Rafael, Fátima, Zapotal, San Pedro, San Isidro, Santa Elena, Cristo Rey, Cajón y Rivas de Pérez Zeledón, se encontraron el pasado sábado 16 de marzo del 2019, en San Rafael de Pérez Zeledón para analizar los impactos de los proyectos hidroeléctricos privados en sus comunidades.

Otto Méndez, integrante de UNOVIDA, señaló que son testigos de la destrucción de nuestros ríos en la zona de San Carlos y Turrialba, de la tala e inundación de bosque para embalses e infraestructura de represas, de la desaparición total del agua en los cauces en época seca, de la alteración de los ecosistemas en los ríos, del mal manejo de la acumulación de sedimentos en los embalses y de la afectación a la identidad, como pueblos que viven en aledaños a estos proyectos.

“Somos personas que presenciamos la proliferación de intentos de construir hidroeléctricas desde el 2012 en la zona sur del país, con la aparición de 14 proyectos de capital privado en ríos pequeños, propuestos bajo todo tipo de irregularidades y que por lo tanto se encuentran detenidos, pero la empresa H. Solís sigue adelante con uno de sus proyectos”, explicó Luis Monge, representante de Ríos Vivos.

Las organizaciones presentes en el encuentro fueron enfáticas en rechazar los proyectos hidroeléctricos San Rafael, en Pérez Zeledón, y Bonilla 510 y Bonilla 1320, en Turrialba, desarrollados por la empresa Hernán Solís.

Estaban Brenes, miembro de Ríos Libres Turrialba, denunció que: “desde un inicio no existió un proceso de información real sobre el desarrollo de estos proyectos, de la empresa con las comunidades en Turrialba.”

Los ecologistas denuncian que estos procesos están llenos de irregularidades que dejan ver una orquestación de voluntades para beneficiar a sus desarrolladores. Luis Monge de Ríos Vivos Costa Rica señaló que “al Proyecto Hidroeléctrico San Rafael en Pérez Zeledón, le han sido concedidos los permisos de uso de suelo de la Municipalidad de Pérez Zeledón, la concesión de aguas de Dirección de Aguas, la concesión para generación de electricidad de ARESEP, la viabilidad ambiental en Setena y finalmente la firma de un contrato para venta de electricidad con el ICE, todas las anteriores bajo diversas irregularidades y a pesar de los señalamientos de las irregularidades, estas han optado por ignorarnos y continuar con la tramitación de estos proyectos sin tomar ninguna medida en los diferentes casos.”

El ICE firmó en 2018 contratos de compra de electricidad multimillonarios con H. Solís, el caso del PH San Rafael de asciende a ₡34,200,000,000, de compra electricidad por los próximos 18 años, sin haber dado espacio a la valoración del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), sobre la conveniencia y necesidad nacional de estos proyectos hidroeléctricos.

El ICE firmó tres contratos multimillonarios antes de que el ministro de ambiente y jerarca del sector energía, Carlos Manuel Rodríguez, hubiera otorgado la Conveniencia Nacional a estos proyectos.

Al respecto Osvaldo Duran, de la FECON, mencionó que “es innecesario y perjudicial para el ICE y para sus finanzas, seguir comprando electricidad a empresas privadas. Esto resulta sumamente grave.”

La afectación de estos implica también una afectación a nuestra dinámica en la comunidad, nuestra economía, supervivencia y también identidad. Especialmente en años con estación seca intensa, como se pronostica para este año, podemos observar como los niveles de agua bajan en gran medida en ríos libres de hidroeléctricas y la desaparición total de agua en el cauce de los ríos represados.

Por último, las organizaciones ambientalistas congregadas señalaron que “queremos seguir disfrutando del río San Rafael y del Río Bonilla, así como de sus múltiples cataratas como la Bruja, Trillizas, La Morfa y Cueva Quebrada. Tenemos derecho a vivir en un espacio sano y ecológicamente equilibrado y no queremos ni vamos a permitir, que ninguna empresa venga a lucrar con nuestros ríos y a costa de nuestras vidas”.

Contactos e información al teléfono: 8583-0253, 8921-4621, 8309-0674.

Enviado por Angélica Alvarado.

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