Por Freddy Pacheco León
La marcha que no convocan es la marcha para que se prohíba, de una vez por todas, la EXPORTACIÓN de aletas de tiburón que legalmente se ejecuta desde Costa Rica. Comercio internacional que además de amenazar la sobrevivencia del emblemático tiburón martillo, también afecta a las otras 80 especies de tiburones, rayas y mantarrayas que viven en mares costarricenses. Sin esa prohibición, de la cual no quieren ni hablar los que se dicen protectores del ambiente marino y de los tiburones en particular, no tiene sentido práctico la tarea de proteger dos o tres especies mediante bien financiadas campañas. ¡Si decimos NO A LA EXPORTACIÓN DE ALETAS, sí estaremos cumpliendo nuestra tarea de conservación ambiental!