La Red de Mujeres Rurales de Costa Rica ha decidido hacer un pronunciamiento público en contra de SENASA, ante otras organizaciones populares y el pueblo en general, para que den a conocer lo que pasa en el campo y a la vez nos apoyen.
La situación es la siguiente: el cantón de Upala está ubicado en la Zona Norte de Costa Rica, las campesinas dependemos económicamente de la producción variada de granos básicos, arroz, frijoles, maíz, cacao, achote, jengibre, ayotes, tiquizques, cúrcuma, gallinas de patio, cerdos, pollos, chompipes. También usamos nuestras plantas como remedio para nuestros males.
El asunto en cuestión es que hoy en día, la policía de SENASA entra sin permiso en nuestras casas, abre las refrigeradoras y si tenemos un pollo en la refrigeradora nos dice que tiene que tener etiqueta, o sea que sea de una empresa, si no cuenta con etiqueta la policía de SENASA lo decomisa y cava un hueco le echa carbolina y lo entierra. Hay temor que nos hagan lo mismo con los demás animales, todo esto sólo favorece a las cadenas comerciales. Nos dicen que si consumimos nuestros productos nos vamos a enfermar y sin remedio alguno moriremos.
También, nos culpan que por comernos los pescados de los ríos ya no hay y no dicen que ya no hay pescados por las hidroeléctricas que construyen sin el permiso de los pueblos y comunidades campesinas, afectando con eso la fauna y no dicen que la fauna se ve afectada por la gran cantidad de piñeras y a los tigres no les queda más que comerse el ganado, porque esta zona ha sido siempre el corredor biológico de los tigres que se pasean sin fronteras entre Nicaragua y Costa Rica en busca de alimentos.
A los animales silvestres no los han terminado las comunidades, porque los campesinos y campesinas respetamos la vida, pero la tala de árboles y las hidroeléctricas no respetan vidas, por tales motivos le exigimos al gobierno, en especial, al señor presidente que pare los operativos de la tenebrosa, odiosa y abusiva policía de SENASA.
El ganado se nos está muriendo y ahí SENASA brilla por su ausencia. Así se busque, SENASA no aparece, ni el MAG. Solo aparecen por el ganado que tienen los millonarios; pero no por unas pocas vacas y unas terneras que tenemos las mujeres campesinas. Ahorita que ha estado la sequía les han estado dando a diestra y siniestra, ese zacate compactado que SENASA trae en pacas, pero solo a los ganaderos grandes. Siguen con el mismo método, darle al que más tiene. Esas son las ayudas para el campo.
También le decimos al INAMU que se sume a alzar la voz con nosotras para que salde un poco la deuda que tiene con las mujeres campesinas.
Criar un cerdo cuesta, criar una gallina cuesta mucho, y cuando SENASA los mata, el Gobierno no nos va a venir a dar nada. Y decimos no tiene que darnos nada, pero que se respete nuestro trabajo, nuestro derecho a trabajar como campesinas, que se respete el derecho a la tierra. Queremos tener y conservar tierra donde criar nuestros animales, la tierra para cultivarla y hacerla producir. Pero ya que la producción es nuestra, nadie tiene que venir a destruirla, porque de eso vivimos y de eso queremos seguir viviendo.
¿Con qué derecho, a través de SENASA el Gobierno viene a destruirnos lo que tenemos y hemos logrado con nuestro trabajo, lo que nos ha costado tanto? No puede ser posible que vengan y nos destruyan como si nada.
Un saludo especial a nuestras compañeras de la Red de Mujeres Rurales de Costa Rica de todo el país, en sus regiones, porque esta organización que nos da esperanzas y fuerzas para denunciar todo tipo de abuso en contra de las mujeres del campo y por nuestros derechos.
Un abrazo grande a todas las organizaciones solidarias en este Primero de Mayo por la defensa de nuestro trabajo.
1º de mayo de 2019
Enviado por Alejandra Bonilla Leiva.
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