Los Cruces de Fauna: La gran deuda de la ruta 32

Pese a la renovación de los Poderes de la República tras las anteriores elecciones de este 2022, las fracciones legislativas aún se encuentran divagantes y ausentes con el compromiso ambiental que “profesa” Costa Rica. Uno de los mayores ejemplos sobre esta deuda, se sitúa a lo largo de la Ruta 32, en donde los pasos aéreos y subterráneos necesarios para la conservación de la fauna aún se encuentran lejos de cumplirse. A pesar del fallo de la Sala Constitucional en 2021 para que el CONAVI construyera los 51 pasos de faunas validados en 2016, de los cuales a julio de 2022 tan solo se encuentran 20 pasos construidos y con ambivalencias poco claras de su utilidad, como los llamados “pasos mixtos o doble propósito”, los cuales carecen de la viabilidad ambiental antes otorgada. 

Sumado a esto, la Comisión de Vías y Vida Silvestre (CVVS), a través de la Asociación Conservacionista Yiski, luego de una reunión del pasado 1 de junio de 2022, reclama las siguientes irregularidades respecto al cumplimiento de los pasos de fauna en la ruta 32: 

  1. La extraña condición de la regente ambiental, la cual dio a entender que su asistencia iba en representación dual de la compañía GAPRO S.A y del CONAVI-MOPT. Lo que aparenta una violación al principio de legalidad, pues las leyes y la Constitución no contemplan la sustitución o representación de funcionarios públicos. 
  2. En segundo lugar la empresa CACISA, quien se encarga de la fiscalización de las obras, no ha brindado posición respecto al cumplimiento de los compromisos ambientales. 
  3. La regente ambiental indicó que de los 31 pasos de fauna que faltan para completar los 51, no se van a construir 11 de ellos, sin dar razón válida para tal cambio del proyecto.  
  4. Hay una implementación exagerada de los “pasos mixtos” los cuales a pesar del nombre, no son los óptimos para cubrir la diversidad y necesidades animales de la zona caribeña, exponiendo nuevamente a la fauna a sufrir accidentes en la carretera.   
  5. Falta de evaluación de impacto ambiental provocadas por las “barreras new jersey”, las cuales son usadas para separar el flujo del tráfico, pero podría estar obstaculizando el tránsito de la vida silvestre.  

 

Compartido por SURCOS por Asoc. Conservacionista YISKI y Comisión Vías y Vida Silvestre, (CVVS).